Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 7.5

Capitulo 3: Auguste, la Princesa Plateada II

Parte 2

Eddie no tenía la experiencia artística para toparse con la conversación entre el mercader real y el de arte. Él no estaba en posición de hacerlo, y no tenía la intención de hacerlo.

Lilim aplaudió.

“¡Así es, tengo que decirles a los reporteros que escriban un artículo! ¡Para publicitar las noticias del Príncipe Auguste aceptando esta hermosa pintura! ¿Cierto?”

“¡Oh! ¡Es verdad! Puedo relajarme después de escuchar eso. ¡Estaré contando contigo entonces!”

“¿Ya te vas? Por favor ven por aquí.”

“Sí, lo siento por molestarle por tanto tiempo. ¡Por favor cuélguenlo en algún lugar prominente! ¡Es una pintura famosa sobre la que los nobles lucharían después de todo!”

“¡Entiendo!”

Una vez arreglado el asunto, Lilim escoltó al burro y a sus sirvientes. La habitación estaba silenciosa una vez más.

Eddie y Auguste estaban solos otra vez. Junto con esa pintura gigante.

Auguste dijo en voz baja: “… Muévelo lejos”.

La voz de una chica.

Cuando estaban absortos en los juegos, sus gritos estaban realmente en su voz original. Se sintió poético cuando lo dijo en este tono con tanta calma.

Como el suave viento que soplaba sobre la superficie del lago. “¿Quieres alejarlo? ¿No te gusta?

“… Es una pintura de guerra”.

Después de que Eddie lo miró, se dio cuenta de que se trataba de una pintura de valientes caballeros que mataban bárbaros y soldados enemigos.

“Ya veo.”

Un príncipe podría estar bien con eso, pero esta no era una pintura que regalarías a una chica.

Lilim probablemente ni siquiera necesitó mirar a Auguste para saber que debería colgarlo en un lugar donde los invitados pudieran verlo.

“Parecía ser una pintura valiosa…”

“… No me interesa el dinero”.

Es verdad.

Eddie colocó la pintura en una esquina de la habitación, con su fachada hacia la pared.

“Auguste, ¿esto estará bien?”

“… Sí”.

“Me voy a despedir entonces. Ya es hora de cenar”.

“… Eddie, espera”.

“Sí.”

“… Toma asiento.”

Ella probablemente no quería decir que se sentara en el piso. Solo había una silla en la habitación que se colocó ante la cama. “Erm, bueno… está bien”.

Caminó hacia la cama y puso sus manos en la silla. “… No.”

“Ahh, perdóname… debería estar sentado en el piso”.

“… Aquí.”

Las cortinas de encaje fueron retiradas. Eddie tragó saliva.

Había un atisbo de tristeza en la cara de Auguste, pero era tan hermoso que le quitó el aliento.

Le gustaría ponerlo en un marco y mostrarlo. Ella palmeó el costado de la cama.

“…. Aquí.”

“¿Eh? ¿S-sentarme… allí?”

Eddie se sintió nervioso por primera vez en su vida.

Se sentó lentamente en el borde de la cama.

Pensó que estaba sentado en las nubes cuando tomó el carruaje de Baudouin, pero se enteró de que estaba equivocado.

Eso era solo un asiento de cuero de alta calidad. Esta fue la verdadera nube.

La cortina de encaje del lado de Eddie fue movida nuevamente. “Erm… Auguste…”

Su rostro estaba muy cerca.

No hace mucho, pensó que sus sentimientos eran extraños porque Auguste era un hombre, pero ahora es diferente.

Eddie sintió desde el fondo de su corazón que Auguste era realmente encantador.

Quería consolar su rostro triste, pero Eddie ejerció su mayor moderación para evitar acercarse a ella.

Auguste dijo lentamente:

“… ¿Sabes… sobre ese incidente hace medio año?”

“¿Se trata de… Auguste desmayándose después de la cena?”

“… Sí”.

“¿Qué pasó?”

Ella se mordió los labios y–

“… El verdadero Auguste fue asesinado”.

*(Ojo, esto no es problema mío, en la traducción al inglés decían claro en el volumen 3 que el verdadero Auguste sólo no había despertado de nuevo después que lo envenenaron, recién ahora hasta yo mismo me entero que realmente había sido asesinado, o sea que siempre había estado muerto, un error en la traducción al inglés tal parece)

“¿¡Qué!?”

Después de escuchar eso, Eddie finalmente entendió todo.

A pesar de que entendió, esa frase era demasiado simple. Eddie no podía entender los detalles con sus torpes habilidades de observación.

Y él solo conocía a una persona con cabello plateado y ojos carmesí. “Entonces, ¿quién eres exactamente?”

“… Yo soy… la hermana pequeña de Auguste… Felicia”.

“¿¡Eh!?”

“… Hablamos una vez en el pasado”.

“¿Es así?”

Eddie buscó entre sus recuerdos con fuerza.

Pero no recordaba haber conocido a esta chica de pelo plateado y ojos carmesí. Auguste — no, Felicia suspiró.

“… Fue solo una vez después de todo”.

Al verla al borde de las lágrimas, Eddie sintió un destello en su mente.

“¡Es cierto! ¡Eres esa niña que odia las espadas!”

“Ah…”

Los ojos de Felicia se ensancharon.

“¡Pero solo me acordé de ti! Tus palabras me sorprendieron entonces, así que todo lo demás está en blanco para mí”.

“Ugh… lo siento…”

“Tengo miedo de que la gente muera, así que odio las espadas… Algo así. Sí, recuerdo lo que me dijiste. Nunca pensé en eso, y qué miedo fue eso”.

“Eddie…”

“Así es, ya olvidé quién dijo eso. Solo mantuve esas palabras cerca de mi corazón. Sabía que una niña había dicho eso… Gracias a eso, les tengo miedo a las chicas… Ah, pero estoy agradecido con ella”.

“… ¿Agradecido?”

“Ahh, moveré mi espada cuando me siento preocupado. Pero hay problemas de los que no podría despejar mi mente, no importa cuánto gire. Pero finalmente lo entendí. Odio las espadas. Odio matar gente. Entonces para no ser asesinado, tengo que volverme muy fuerte”.

Aclaró sus dudas cuando tenía trece años. ¿Cómo había cambiado su espada desde entonces?

Felicia inclinó la cabeza. “… ¿Eh?”

Eddie se rascó la cabeza.

“Jaja, soy muy malo explicando cosas…”

Él ya estaba acostumbrado a no ser comprendido. Implicaba entender el miedo a la muerte después de todo. Pero esa fue la razón por la que levantó su espada, lo cual sería contradictorio para ella.

“… Realmente no entiendo, pero… me conmueve que me hayas recordado”.

“La hermana de Auguste, Felicia eh… Que nostalgia. No, te he estado viendo todo este tiempo, así que suena raro”.

“Sí… qué nostálgico… ser llamada con este nombre… Finalmente… Finalmente… siento que me encontré con Eddie de verdad”.

“Así es.”

Los ojos de Felicia se nublaron.

Claras gotitas de lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

“… Después de que mi hermano fue asesinado, fui… traída aquí por mi madre de inmediato”.

“Ya veo, ¿para dejarte ser el reemplazo?”

“Sí.”

“Otros pueden sentir que algo está un poco mal, pero después de ver tu cabello plateado y ojos carmesí, te considerarán Auguste”.

“… Regresé a la casa de mi madre después de los diez años… Así que no fui vista en público…”

“Bueno, las chicas normales no estarían a la vista tan a menudo”.

“… Pero, ¿no que te acuerdas de Argentina?”

“¿Eh? Erm, bueno… Ella es especial “.

Escuchó a su abuelo mencionar este nombre hace unos días.

Eddie estalló en sudor frío cuando recordó lo que sucedió en su infancia.

Parecía que las noticias de que ella había derrotado al Caballero Negro no eran solo un rumor, realmente había muchas hazañas heroicas sobre ella.

Felicia entrecerró los ojos ligeramente. “… ¿Ella te gusta?”

“¿¡Hahh!? ¡Felicia la conoció antes! ¡Argentina es más fuerte que yo, siempre pensé en ella como un hombre!”

“… E-eso es verdad”.

Más exactamente hablando, no llegaron a conocerse mucho, por lo que los sentimientos hacia el sexo opuesto no tuvieron la oportunidad de crecer—Eddie pensó.

“Más fuerte que Bastian, mejor en montar a caballo que Latreille, y ella tomó el manejo de la espada más rápido que yo… No la he visto recientemente, pero escuché que ganó en contra del Caballero Negro aclamado como un héroe del Imperio en un duelo recientemente.”

“… Huh”

Felicia se tapó la boca.

Eddie se encogió de hombros.

“En lugar de chicas fuertes, prefiero li… li…”

“… ¿Huh?”

“… ¿Las sirvientas saben que en realidad eres Felicia? ¿Qué hay de los otros sirvientes?”

Él lo confundió.

Eddie, quien no mostró miedo ante enemigos poderosos, no tuvo el coraje de decir esa línea.

“Los chefs no saben… Pero las doce sirvientas lo saben… Otros incluyen a mi madre, el mayordomo, las personas que ayudan con mi disfraz, y esa sirvienta… Eso es todo…”

Eso fue más de lo que esperaba.

“Cuéntame entre esta gente entonces. Ah, pero no quiero ofender a la Segunda Esposa, así que no dejarla saber será mejor”.

En el peor de los casos, podría envenenar a Eddie para mantener el secreto en secreto.

Tanto la Emperatriz como la Segunda Esposa le dieron a Eddie una impresión de horror.

Felicia levantó la cabeza desconcertada. “… ¿No estás diciendo?”

“¿Huh?”

Por un instante, las palabras que evitó decir surgieron en su mente, pero Felicia no parecía estar refiriéndose a eso.

“… ¿No vas a contar las cosas sobre mí… a Latreille?”

“¿No escuchaste de Lilim? No haré eso. No soy un peón de Latreille de todos modos”.

“… Te creo.”

“Bueno, mis órdenes son proteger a Auguste. Incluso si tu verdadera identidad es Felicia… todavía te protegeré”.

“… Gracias, Eddie”.

“Es una promesa. Así que espero que me puedas decir: ¿Cuáles son tus pensamientos sobre esto?”

Estar encarcelado en el Anexo como Auguste, y encadenado a la cama.

Ella agarró las sábanas con fuerza.

“… Latreille… asesinó a mi hermano… No permitiré que un hombre así sea Emperador”.

“Ya veo.”

“… Así que… Hasta que el Emperador muera, me quedaré dentro de mi cama así”.

“Entiendo…”

Si el Emperador muere sin nombrar un sucesor, no habría dudas de que Auguste, quien era el primero en la línea de sucesión, tomaría el trono.

Latreille perdería sus derechos de sucesión para siempre.

Habría muchos problemas si Auguste no tuviese ningún sucesor…

La Segunda Esposa entonces tomaría la hija de un noble relacionado con ella, pretendería casarse y tener un hijo con Auguste, y utilizar el bebé de alguien como un soporte.

“Un plan perfecto… Pero este es un grave crimen que engaña a todos en el Imperio de Belgaria ¿verdad?”

“… Si quieres huir, esta es tu oportunidad… Si Eddie quiere renunciar al trabajo, te ayudaré”.

“Acabo de prometer protegerte, ¿cómo podría decir esas cosas para estropear el estado de ánimo?”

“… Eddie solo quiere actuar genial”.

“Soy un hombre después de todo”.

“… Yo… solo siento que ahora soy una niña… Eddie”.

“¿Eh? Ah, vale.”

El corazón de Eddie se aceleró cuando la miró a los ojos. Estaba empezando a sudar.

Y se puso rígido.

Felicia se recostó en la cama y cerró los ojos. Sus labios de color claro respiraban rápido. Su cuello era rojo.

Eddie sintió que se le secaba la garganta.

Si la sirvienta Lilim llega a entrar en este momento, o si el abuelo de Eddie visitara… Aunque Eddie estaba considerando todas estas posibilidades, estaba inesperadamente tranquilo.

La puesta de sol y los restos de su resplandor rojo desaparecieron.

Solo la luz parpadeante de las velas en las paredes brilló en la cara de Felicia. Eddie colocó su espada a un lado de la cama.

Luego extendió la mano y tocó su mechón. Las cortinas atadas se movieron suavemente. Que noche más tranquila.

Felicia, quien estaba actuando como Auguste, no pasaba todo el día absorta en los juegos. Llamaba a ministros, invitaba a mercaderes y mostraba interés en realizar sus deberes a pesar de que todavía estaba en cama.

A pesar de que Latreille aún controlaba el ejército, Auguste comenzó a involucrarse en los problemas impositivos con los nobles locales, y arbitrando las disputas entre los aristócratas.

La situación cambió lentamente a medida que el Primer Príncipe medió. Eddie estaba de pie junto a la cama como el guardaespaldas.

Felicia tenía catorce años y no estaba familiarizada con la política y la ley. Sin embargo, Lilim mostró un talento asombroso y procuró muchas propuestas correctas, y Felicia aprendió mucho de ella.