Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 7.5

Capitulo 2: Auguste, la Princesa Plateada I

Parte 2

A decir verdad, las sirvientas ni siquiera sabían el nombre real de la niña. “… Haré el resto yo misma”.

“Entiendo. Traeré su ropa”.

Después de que Auguste se lavara las piernas, se puso los pantalones y envolvió su pecho con gruesas ropas. No podía usar ropa femenina afuera, así que todos sus atuendos eran para hombres.

Ella se colocó su ropa con la ayuda de Lilim.

Era un uniforme militar con una base de color azul.

Como estaba decorado con accesorios de oro y plata, era bastante pesado.

Es como grilletes, ella pensó. “… Quiero quitármelo tanto”.

“Por la tarde, el nuevo comandante de la guardia asignado por el Ministerio de Administración de Guerra estará aquí, así que prepárese para la reunión”.

“… Otro… Tratando de persuadirme para que renuncie a mis derechos de sucesión de una manera indirecta”.

“Me entrometeré y diré que el médico está aquí para verificar su salud en el momento apropiado. No tomará mucho tiempo, así que por favor, tenga paciencia”.

“… Todo bien gracias.” Auguste se puso en cuclillas.

Como era una habitación para hombres, no había tocador.

Lilim tenía que maquillar el rostro tierno de la chica. Ella tenía que parecer parte de un paciente frágil.

Si el verdadero Auguste estuviera vivo, tendría 24 años. No importa cuán frágil fuera un hombre, sería problemático si se viera como una chica. Después de todo, la chica tenía solo 14 años.

“… Lo mismo de siempre.”

¿Cuánto tiempo necesitaría vivir así? ¿Podría ella mantener esto para siempre? Hasta que ella sea expuesta y ejecutada por Lèse-majesté?

“¿Qué ocurre?”

Lilim preguntó con la cabeza inclinada mientras le cepillaba el pelo. “……”

La chica que se hacía pasar por Auguste se cubrió los labios ligeramente. Incluso si dijera las cosas en su mente, solo molestaría a la leal sirvienta que la atendía.

Después de que pudo pasar fácilmente por un paciente enfermo, se acostó de nuevo en su cama.

— Leeré algunos libros antes de que venga el nuevo comandante. Ella amaba las historias.

Cuentos especialmente heroicos sobre príncipes.

Está bien, incluso si otros se reían de sus sueños infantiles.

A la chica realmente le gustan las historias de príncipes que rescatan princesas encarceladas.

***

Baudouin tenía 45 años.

Como jefe de una casa de Conde, su vida había sido relativamente tranquila. Él no participó en batallas que estaban más allá de sus capacidades, y cumplió bien sus deberes.

Aunque no tenía méritos de guerra excepcionales, fue felicitado por ser confiable. Recibió una recomendación de su predecesor que se retiraba, y el mariscal de campo Latreille. Además, fue nombrado comandante de la Guardia Imperial de la Capital.

Suponiendo que nada iba mal en los próximos cinco o diez años durante su nombramiento, podría retirarse oficialmente con un considerable bono y territorio.

El secreto de una larga vida es no intentar hacer nada más allá de mis propios límites, pensó Baudouin.

Debido a su personalidad, era cuidadoso en la recopilación de información de inteligencia relacionada con la capital, pero no le prestaba mucha atención a nada que ocurría afuera.

Incluso si los nobles que organizan fiestas en el palacio lo desairan, Baudouin permanecería impasible.

En este momento, llegó una persona ansiosa. “Entonces estás aquí, Señor Conde”.

“No es… mi emperatriz, espero que se sienta bien”

Incluso su ropa extravagante y su espeso maquillaje no podían ocultar el aire intimidante que la rodeaba, como un carnívoro predador. Baudouin no tenía un poderoso poder, pero todavía era un soldado. Aun así, no pudo evitar temblar.

La emperatriz abrió su abanico y se cubrió los labios. “A veces también me siento malhumorada”.

“Ah ha…”

“La gente de la fiesta siempre está hablando de esa chica que fue exiliada. Mencionar el nombre de esa niña inmunda solo hará que disminuya el sabor de todo el palacio”.

“Tiene toda la razón.”

La emperatriz se enfureció por el bardo que cantaba alabanzas a la Cuarta Princesa Marie Quatre Argentina de Belgaria, por lo que exilió al bardo y expulsó a la Princesa del palacio. Todo esto sucedió el otoño pasado.

El conde estaba aterrorizado por la arrogancia infantil de la emperatriz.

Para esta mujer loca, el palacio era como una caja de juguetes. Baudouin y los demás eran como un juguete en la caja y serían arrojados sin piedad si la enojaban.

Hablando de eso, Marie Quatre, quien fue arrojada al basurero, pareció haber logrado muchos méritos de guerra en las fronteras. Ella era solo una niña de 14 años, no había forma de que su nombramiento como comandante cambiaría la guerra. Aunque todos sintieron lo mismo, los nobles todavía estaban interesados en hablar de ella.

No era exacto decir que Baudouin no tenía absolutamente ninguna idea de lo que estaba sucediendo en los barrios lejanos 100 Li (444 km) de distancia.

“… Ellos probablemente… no estarán hablando de eso mañana. Simplemente están intrigados por las noticias de una tierra lejana. Por favor, no se preocupe, Su Majestad. El gorjeo del gorrión no llegará a Le Brane”.

Referirse a Marie Quatre de esa manera era peligroso, pero podría ponerse del lado bueno de la Emperatriz si lo dijera en ese momento.

La emperatriz se cubrió la cara con su abanico, por lo que su expresión estaba oculta.

Luego dobló el abanico silenciosamente, colocó su mano derecha ante su rostro y luego señaló la puerta en el otro extremo.

Sígueme en esa habitación– Probablemente era eso lo que quería decir. Baudouin asintió en silencio.

Señalizar con un abanico era un método que las jóvenes damas aristocráticas usarían ocasionalmente, para que pudieran alejarse de los ojos del público con un hombre que favorecían.

O en otras palabras, un código utilizado por mujeres coquetas.

Sin embargo, esta era la Emperatriz y era imposible que cosas tan íntimas sucedieran.

Caminaron hacia la habitación de al lado.

Era una habitación oscura donde la luz del sol no podía alcanzar. Similar a una jaula para encerrar bestias feroces.

Como una serpiente venenosa que se movía, la Emperatriz habló: “¿Cuándo morirá ese hombre?”

Era natural que la Emperatriz quisiera que su hijo, el Segundo Príncipe Latreille, tomara el trono.

A pesar de que recibieron el apoyo de muchos nobles influyentes, el Primer Príncipe Auguste todavía se niega a renunciar a sus derechos de sucesión. Pero tampoco cumple con sus deberes oficiales, por lo que su salud se convirtió en un tema de su idoneidad para retener sus derechos de sucesión.

Aunque el Emperador estuvo de acuerdo con las propuestas presentadas por el Príncipe Latreille, siguió arrastrando el tema de tener éxito en el trono.

Si Auguste tomara el trono, Latreille perdería sus derechos de sucesión para siempre. Sería imprudente forzar al Emperador a tomar su decisión sin saber cómo se sentía realmente.

La mejor manera de hacerlo era esperar a que Auguste muriera de su enfermedad. Pero eso dependería de Dios.

“… Pero desde ese incidente, el Primer Príncipe se encerró en el anexo y se negó a salir… Incluso sus comidas son preparadas por un chef designado”.

La explicación fue preparar comida que no empeore su enfermedad y que sea fácil de tragar.

Incluso las sirvientas eran personas traídas del territorio de la Segunda Esposa. “Están derrochando su dinero por el bien de lograr su objetivo”.

“Bueno… Todas las sirvientas están relacionadas con su casa, así que no es un problema para ellas. Si no tenemos cuidado, nuestros planes quedarían expuestos… ”

Si el plan de asesinato se hiciera público, serían acusados del intento de asesinato de la realeza. Definitivamente perderían la cabeza.

Incluso la Reina que era capaz de tragarse todo el palacio como un loup gris* no sería una excepción. *(Lobo gris en francés)

“Entonces envía a algunos hombres para matarlo”.

“C-como podría…”

El corazón de Baudouin latía con fuerza.

Como la seguridad del palacio estaba bajo su jurisdicción, este método era plausible.

“Por favor, ten piedad… No podré eludir la responsabilidad…”

No importa cómo la emperatriz trate de echarle la culpa del asesinato a Latreille, la sospecha siempre perdurará.

La emperatriz desplegó su abanico para ocultar su expresión.

Aunque no había nadie más a excepción de Baudouin en la habitación, esto se había convertido en un hábito cuando diseñaba sus planes.

“Si las reglas para el control de acceso del personal de seguridad se relajan, definitivamente sería cuestionado sobre eso… ¿Pero qué sucede si se trata de una situación fuera de su control? Tal vez arregle un movimiento de personal a pequeña escala”.

“Ugh… si puedes establecer una reasignación adecuada de personal de seguridad que no sea criticada…”

No era imposible, se podía organizar una degradación si un gran noble lo deseaba. Después de todo, Latreille tenía la autoridad de los militares.

La serpiente venenosa susurró desde detrás del abanico.

“Conde Baudouin, solo tienes que volver a la capital por tus méritos para reprimir una rebelión. Pero al final, el comandante de los guardias es solo un perro guardián… ¿No quieres un lugar en el palacio?”

“¿¡Eh!? E-eso…”

El palacio era un lugar donde se encontraban las oficinas ejecutivas del gobierno, como el Ministerio de Administración de Guerra y el Ministerio Ceremonial. Si pudiera unirse a estos ministerios, la promoción a un marqués ya no sería un sueño.

Baudouin apretó los puños y sus palmas sudaron.

“… Sin embargo, si alguien logra entrar a pesar de la gran seguridad, habría un alboroto en el palacio. Y no soy el único responsable de la seguridad, el comandante del Primer Ejército, el príncipe Latreille también estaría implicado”.

“Encuentra una manera”.

“Ughh…”

La serpiente que hechizó a los inmaculados hijos de Dios para comer el fruto del conocimiento no podía sostener una vela hacia ella.

“¿No quieres la posición de un marqués, conde Baudouin?” El conde comenzó a sudar profusamente.

Le resultaba difícil incluso respirar.

“… Hay un hombre así… Él tiene una reputación distinguida… Pero su habilidad no coincide con su fama. El nuevo jefe de la famosa casa noble famosa por ser el diputado de L’Empereur Flamme y su increíble destreza marcial. Sin embargo, no logró muchos méritos en el campo de batalla”.

Podrían evitar las críticas nombrando a un caballero respetable para que se haga cargo de la seguridad. Y si él no era capaz, podrían evitar cualquier problema en el plan de asesinato.

La emperatriz entornó los ojos. Ella mantuvo su abanico y dijo: “Bien. Usa a ese tipo”.

“Empezaré a prepararme de una vez”. Baudouin se inclinó profundamente.

***

Al suroeste del Imperio Belgaria.

La rebelión del Conde Trosa resultó en una guerra civil.

A pesar de que tenía muchos recursos, el conde no tenía el ejército para coincidir con ello, por lo que todos pensaron que la rebelión sería sofocada en poco tiempo.

Sin embargo, el comandante del Sexto Ejército enviado aquí fue bastante incompetente y junto con la noticia de que el Conde empleó una excelente banda de mercenarios, ambos bandos llegaron a un punto muerto. Una campaña que debería haber terminado en medio mes ahora se prolongó durante medio año.

Los soldados pensaron que podrían regresar en otoño, pero ya casi había terminado el año, y la moral en el ejército regular estaba en su punto más bajo.

Los soldados pasaron todo el día bebiendo y apostando, incluso la mansión que se convirtió en una base temporal apestaba a alcohol.

Gritos de enojo estallaron desde la base. “¡Esto pasó otra vez, Eddie!”

“Sí, sí… sucedió de nuevo…”

El general calvo que gritaba era el comandante del Sexto Ejército.

El joven con el desordenado cabello en la cabeza, Eddie, tenía una cara preocupada.

Tenía unos 19 años.

Su vestimenta era más extravagante que los soldados a su alrededor, pero su capa de plumas estaba hecha jirones, su ropa estaba un poco sucia y su espada estaba envuelta en un trozo de tela.

“¿Cuándo empezarás a pensar en alcanzar los méritos de la guerra? ¿¡No tienes ninguna motivación!? ¡Tú eres un caballero perezoso!”

“Tengo algo de motivación… Pero es una molestia…”

“¿¡No eres de una prestigiosa familia de espadas!? ¿No sería una lástima para tu casa de Duque si no ganas los méritos de guerra adecuados? ¿¡Cuántas batallas crees que han sido!?”

“Eso es verdad… atacar un territorio que no tenía ningún gran fuerte defensivo con tres veces las fuerzas, pero luchamos tantas batallas…”

“¡P-por qué tú! ¿Estás dudando de mi capacidad de mando?”

“Ah, no, no estoy… dudando de nada…”

Estoy seguro de eso– Eddie se tragó estas palabras. Podía criticar el problema con el enfoque estratégico de Trosa, pero era cierto que no llevó a cabo su misión correctamente.

La parte superior de la cabeza calva del comandante se enrojeció. “¡No te vuelvas engreído!”

“¿¡Ehh…!?”

“¡Después de heredar la cabeza de una casa de duque a una edad tan joven, no debes permitir que se te suba a la cabeza! ¡Pero yo soy tu jefe en el ejército! ¡Detente con tu actitud rebelde!”

El comandante era un vizconde con el rango de general de brigada, mientras que el duque Eddie era un oficial de combate de primer grado. Pero era un hecho que el comandante tenía la máxima autoridad en una unidad.

Pero él no dijo nada desagradable ni se sintió rebelde.

Es solo que Eddie no tuvo ninguna muerte en la batalla hace unos días. (Que no asesinó a nadie)