Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 5: La Chica Tsuchimikado

Parte 4

En la mente de Harutora, los ojos en los que habían emergido la vergüenza y la tensión se unieron con los ojos de Hokuto mientras lloraba y gritaba esa noche. La percepción del tiempo de Harutora se tambaleó instantáneamente.

Bang. Un fuego artificial floreció en el cielo nocturno. Una hermosa luz iluminó el cuerpo de Natsume.

Harutora se detuvo en silencio.

Natsume miró a Harutora con los ojos húmedos.

En ese momento, Natsume parecía alguien en quien él pensaría que era ‘qué bello’ a primera vista….

“…te encontré.” 

Su mundo se hizo añicos.

Harutora sintió momentáneamente que se estaba ahogando mientras era arrastrado de vuelta a la realidad. Recobró el sentido al mismo tiempo que Natsume y al mismo tiempo se giró hacia la dirección de la voz.

“…Takiko-san.” 

Souma Takiko estaba en la entrada del aparcamiento.

Una imponente y decidida expresión apareció en la niña bajo la iluminación de los fuegos artificiales. Su mirada decidida y penetrante los hizo incapaces de evitar pensar en un joven sacerdote a punto de enfrentarse a su dios.

Takiko llevaba la misma ropa que ayer, un uniforme blanco de la Academia Onmyou. Parecía llevar algo, que era muy extraño y no se adaptaba a la atmósfera de aquí. A primera vista, no podían reconocer lo que era. Después de unos segundos, cuando el golpe creado por la repentina aparición de Takiko desapareció, finalmente se dieron cuenta.

Era una jaula de pájaros.

Takiko llevaba una vieja jaula de bronce. El interior estaba vacío, sin nada en absoluto… No.

Había algo. Un pájaro grande que no coincidía con el tamaño de la jaula. Un cuervo estaba encerrado dentro, sólo que no lo había visto porque se mezclaba con la oscuridad.

Un cuervo.

Se le puso la piel de gallina a Harutora.

“…Tsuchimikado Harutora.” 

Takiko le llamó directamente. Su actitud era claramente diferente a la de ayer.

“Por favor, cree que lo que estoy haciendo es por tu bien. Es la mejor opción, tanto para ti como para nosotros”.

 “¿Qué estás diciendo?”

Harutora comenzó a estar alerta y adoptó una postura. Aunque esa era una reacción esperada, Takiko tenía una expresión de dolor que no podía ocultar, como si su único amigo la hubiese mirado con odio.

Bajó la cabeza con tristeza, pero no se rindió, sino que miró a Natsume. Natsume también enfrentó a Takiko con una expresión rígida.

“Natsume”. 

Takiko habló educadamente.

“Te comprendo. Pero si hago que Harutora despierte, definitivamente también te convertirás en nuestra “compañera”. Aunque estarás perdida y confundida al principio, al final definitivamente…” 

“¡Takiko!” 

Gritó Harutora, interrumpiendo sus palabras. Takiko empezó a temblar.

“Es suficiente. te dije claramente que no eras digna de confianza.”

“…”

La cara de Takiko palideció. Harutora sabía que lo que había dicho había herido a la niña, y sentimientos dolorosos también se derramaron en su corazón. Pero tenía que decirlo, no podía dejarlo pasar.

“…entiendes la razón por la que no podemos confiar en ti también, ¿verdad? Para ser honesto, sabemos que tienes varios problemas y que eres un poco extraña, pero no deberías ser una mala persona. Aunque no estoy muy seguro de por qué, realmente creo que me gustas. Normalmente, nos habríamos convertido en buenos amigos hace mucho tiempo. Pero…”

Los ojos de Harutora estaban llenos de energía.

“Pero eso es imposible. Si sigues haciendo lo que hacías antes, sólo podemos rechazarte. Sé honesta y cuéntanos todo. Todo, desde el principio hasta el final sin ocultar nada. Te escucharemos seriamente hasta que termines. Si dices que no puedes hacerlo… no hay nada que hacer. Por favor, no te nos aparezcas así”. 

“…Harutora…”

 Las lágrimas brotaron de los ojos abiertos de Takiko. Su apariencia apática mientras estaba allí de pie era aterradora e indefensa. Una punzada volvió a atravesar el pecho de Harutora, pero no cambió su actitud, mirando inmóvil a Takiko.

Los turistas que estaban cerca notaron la extraña conversación entre Harutora y los demás y se detuvieron deliberadamente.

“…Takiko.”

Natsume volvió a su voz masculina.

“Es como dice Harutora. Podríamos ser capaces de ayudarte. Espero que… puedas decirnos la verdad.”

 Su tono estaba lleno de sinceridad. Pensó en lo que Natsume había dicho ayer, que Takiko se parecía a su antiguo yo. Estos eran probablemente los sentimientos honestos de Natsume. Incluso Natsume quería acercarse a Takiko tanto como fuese posible.

Pero…

Al escuchar las sinceras palabras de Natsume, Takiko mostró una resignada sonrisa. Ella tomó su decisión.

“Gracias.” 

Anunció Takiko.

“Estoy muy contenta, Natsume. Pero decir la verdad no servirá. No puedo hacer algo como enfrentarme a ti honestamente sin ocultar nada. Incluso si pudiera hacerlo, tampoco sería bueno para ti. Después de todo, eres… una chica, ¿verdad? Ya te han maldecido para que te disfraces así.” 

Atónitos, Harutora y Natsume se quedaron sin palabras. Takiko sonrió fríamente al verles.

“Tsuchimikado Yasuzumi…” 

Soltó una voz odiosa, aún con una sonrisa.

“…te dejaré ver cómo rompo tu maldición.” 

Harutora y Natsume instintivamente tomaron posiciones. Al mismo tiempo, Kon se materializó frente a ellos. La repentina aparición de la chica asustó a los visitantes que la rodeaban, pero Kon agarró su espada sin prestarles atención.

Estaba a punto de estallar una batalla. Pero Takiko era casi indiferente a sus reacciones. El aura de su cuerpo se hinchó e inhaló con fuerza.

“One, two, three, four, five, six, seven, eight, nine, teen…”

 Miró fijamente a Harutora, lentamente cantando un encantamiento. El encantamiento que nunca antes había escuchado resonó con un zumbido.

“…Furube, yura yura to, furube.”

El cabello de Takiko bailó y se levantó de su cabeza como serpientes de fuego. Al mismo tiempo, los adornos esparcidos por su cabello resonaban en su aura y empezaron a temblar a gran velocidad.

Había diez en total.

“Lingering Spirit Calling!” 

Gritó en voz baja Natsume. Pero las voces a su alrededor se distanciaron lentamente de Harutora, y ese grito se convirtió en el último sonido que escuchó.

Su visión se estrechó y su percepción se adelgazó. Su corazón se aceleró – parecía sentir eso, pero la sensación también comenzó a ser turbia.

Estos eran los mismos síntomas que durante la batalla simulada. Pero su fuerza estaba en un nivel diferente. No pudo resistirse, como si su conciencia estuviera siendo despojada a la fuerza de su cuerpo. No sabía si estaba de pie o si ya se había desmayado.

Todos sus sentidos lo abandonaron, y lo único que quedó a su alrededor fue el zumbido, el conjuro resonante y el aura que lo rodeaba.

Natsume–

¿Podría esa palabra que él quería dar voz para poder llegar a ser sonido? Al momento siguiente, el aura de Harutora estalló.

***

Había temblado cuando se enfrentó a la Nue y desesperado cuando se enfrentó a Doman.

Pero la primera vez que se dio cuenta de que iba a morir fue en la batalla contra Shaver.

Un oponente abrumador. Verdadera intención de matar.

Pero incluso si ella y Harutora hubieran muerto en batalla juntos, no se habría arrepentido. Si hubiera un mundo después de la muerte, ¿el renacer no sería inesperadamente relajante?

Si incluso ella pudiera hacer amigos y disfrutar de la vida de maneras que ni siquiera se atrevía a imaginar….

Podría ser más relajante comparado con sentirse tímidamente y caminar a través de la oscuridad o comparado con malgastar su vida enfrentando un futuro que ella no esperaba.

Era mejor morir sin saber nada que enfrentarse a una desesperación predestinada y desgarradora.

Ella inadvertidamente pensó en esas cosas. Si pudiera dar la bienvenida al momento final junto con Harutora, estaría satisfecha y lo consideraría una fortuna inesperada.

Pero.

Harutora definitivamente no estaría de acuerdo. Harutora definitivamente no pensaría que la muerte es algo bueno, ni estaría satisfecho.

Entonces, ella esperaba que Harutora pudiera seguir viviendo. Ella esperaba que él pudiera vivir por siempre jamás. Entonces, si Harutora aún vivía, también querría vivir. Con él y a su lado.

Esperaba que pudieran compartir sus experiencias y vencer juntos las dificultades que se les presentaban.

Pero…

***

El aura de Harutora estalló.

“¡Harutora-kun!” 

La fuerza ya se había inundado del cuerpo de Harutora como un furioso torrente antes de que Natsume gritase. La fuerza que estallaba en todas direcciones no era energía mágica que llevaba la conciencia de Harutora, sino más bien puro poder espiritual. Además, la cantidad y la densidad alcanzaron un nivel en el que pondría en peligro el entorno de Harutora.

… ¡Esto estuvo mal! 

Kon, que soportó el aura de su amo, empezó a oscilar y pronto se desmayó después de gritar “Ah”, colapsando impotente. Natsume también inconscientemente puso una simple barrera para protegerse, pero la energía espiritual de Harutora casi rompió la barrera.

Los clientes de las tiendas y los trabajadores de la tienda notaron la anormalidad sin siquiera tener que mirar y gritar fuertemente mientras huían en todas direcciones.

Varios fuegos artificiales se dispararon por encima de su cabeza de nuevo. Gritó Natsume en la conmoción que le rodeaba.

“¡Harutora-kun!” 

Pero Harutora seguía sin responder, por muy fuerte que gritara Natsume. Sus ojos estaban vacíos y no se movía. Su conciencia claramente no había vuelto a la normalidad.

Su fuerza estaba fuera de control, y eso no era todo.

“¿Qué le hiciste?” 

Rugió sobre Takiko. Pero Takiko estaba concentrada en su magia. Su cabello rojo bailaba en el aire mientras sus adornos de cabello se balanceaban mientras vibraban rápidamente.

Diez accesorios para el cabello.

Se balanceaban ligeramente de un lado a otro.

“¡Como yo pensaba!”

…Lingering Spirit Calling Magic! 

Natsume sabía del encantamiento que Takiko acababa de cantar. Ella había usado una magia llamada “Sacred Words”, un encantamiento usado en concierto con diez artefactos conocidos como “Ten Sacred Treasures”. Pero los “Ten Sacred Treasures” eran artefactos profundamente escondidos en el misterio, y no había registros de ellos en registros antiguos o en textos como el Nihon Shoki.

Sólo fue visto como un misterio divino debido a la alusión pasajera en el Sendai Kuji Hongi y el texto relacionado con la ley “Ryo no Gige”.

Estos diez tesoros eran el Okitsu Kagami, Hetsu Kagami, Yatsuka no Tsurugi, Iku Tama, Makaru Tama, Taru Tama, Chikaeshi no Tama, Hebi no Hire, Hachi no Hire, y el Shimamono no Hire. Uno podía ejercer el poder divino cantando un encantamiento en concierto con estos tesoros. Pero cuando esta magia se usaba en los antiguos “Chinkonsai”, se preparaban diez “jades” para que fueran paralelos a los “Ten Sacred Treasures”, y se utilizaba la técnica del

“yura yura”. Takiko había usado sus adornos de cabelo como “jades” para recrear la antigua magia. Esas decoraciones en sí mismas eran herramientas mágicas especiales.

Pero,

… ¡Por qué!

El Lingering Spirit Calling era una magia que pertenecía al Imperial Onmyoudou y fue designada actualmente como magia prohibida. La razón era que el Lingering Spirit Calling era “magia relacionada con el alma”, al igual que su nombre. La magia estaba envuelta en misterio, y era tan fuerte que incluso podía “revivir a los muertos”.

“¿¡Qué es lo que quieres!? ¿Qué le estás haciendo a Harutora-kun!?” 

Volvió a interrogar a Takiko, pero la pelirroja aún no se movió. Aunque el aura que se desprendía de su cuerpo no era nada comparado con el de Harutora, todavía era respetable para un practicante de primera clase.

“…Natsume-dono…” 

Una débil voz la hizo recobrar el sentido. Fue Kon. Se agachó junto a Harutora, incapaz de levantarse. La fuerza que provenía de su maestro había aumentado mucho, pero eso no se podía ver en absoluto. Como era de esperar, esto era diferente de su aura puramente fuera de control.

Después, Kon ni siquiera hizo ruido, pero su intención ya había sido completamente transmitida a Natsume. Incluso si la condición de Harutora no era una simple pérdida de control, sin duda estaba liberando un aura intensa. Si esto continuaba, era muy probable que su aura se agotara. Tenía que detenerlo pronto.

Natsume centró su determinación y cogió su encanto. El encanto que Ohtomo había hecho. Pero,

“…No te muevas.” 

Un movimiento repentino vino. El aura hizo que Natsume retrocediese inadvertidamente. Un joven que había visto antes apareció frente a ella. Era el shikigami de Takiko, que había aparecido ayer al final de la batalla simulada. Parecía recordar que se llamaba Kumomaru.

“¡Atrás!” 

Ella movió su mano y rugió. Pero Kumomaru se mantuvo obstinadamente entre ellos, sin hacer ningún movimiento para dejarla pasar. La sangre de Natsume hirvió.

“¡Orden!”

Natsume se giró rápidamente hacia los encantos cuando se dio cuenta de que no podía resolver esto confiando en las palabras y soltó una. Un encanto de elemento de fuego. El oponente era un shikigami. Ella había usado un amuleto a quemarropa sin contenerse. Pero–

Fue ineficaz.

Kumomaru ni siquiera adoptó una postura defensiva. Se quedó allí indiferente, todo su cuerpo estaba sumergido en llamas abrasadoras.

Ni siquiera se produjo un poco de retardo en el shikigami, dejando a Natsume sin habla. Entonces fue la siguiente magia de encanto.

Liberó un amuleto de elementos de tierra, un amuleto de elementos de metal y un amuleto de elementos de madera uno tras otro utilizando Five Elements Mutual Generation. Se convirtió en una magia centrada en la velocidad, elevando el poder de la magia en un abrir y cerrar de ojos y disparando un chorro de agua de alta densidad.

Pero,

“Es inútil.” 

Kumomaru bloqueó fácilmente el chorro de agua producido después de Mutual Generation con la palma de su mano derecha. El torrente de agua que explotó se metió en los alrededores, salpicando en un remolino de energía mágica, pero el shikigami no se movió. Natsume dudó instantáneamente de sus propios ojos, sintiéndose como si estuviese atrapada en una ilusión.

Kumomaru lanzó las gotas de agua que tenía en su mano derecha, proclamando lentamente a Natsume desde el centro del remolino de energía mágica.

“No quiero hacerte daño. Por favor, coopera por ahora.” 

Los ojos con los que Kumomaru miró a Natsume estaban llenos de angustia y compasión, como si hubiese conocido a Natsume desde hacía mucho tiempo.

Natsume rechinó los dientes.

Este shikigami, su maestra Takiko, y los fanáticos de Yakou eran todos así. Siempre ponían una expresión como si entendiesen lo mejor de Natsume y fingían saberlo todo, mientras que ciegamente empujaban sus expectativas de Natsume hacia ella. ¿Qué sabían de ella? Ella quiso interrogarlo en voz alta y no pudo contenerse.

“… ¡Ven, Hokuto!” 

Ahora mismo no era el momento de contenerse. Apareció una fuerte aura, respondiendo a la llamada de Natsume. Una cinta dorada de luz aún más brillante que las flores de la luz danzando en el cielo nocturno se extendía y crecía.

Un dragón que desprendía un aura divina apareció, mirando tranquilamente hacia abajo.

Lo que el dragón vio era un aura fuera de control, Harutora parada como una concha sin alma y un shikigami con una espantosa presión espiritual, Kumomaru. Y Takiko, que parecía poseída por un espíritu divino.

El Hokuto que siempre había sido capaz de mantener la cabeza fría se había vuelto más digno junto con el crecimiento de su señora. El dragón instantáneamente captó las intenciones de Natsume, retorciendo su cuerpo en el aire y atacando a Kumomaru como un rayo.

Kumomaru evitó perfectamente al dragón que saltaba, y Hokuto también se detuvo antes de estrellarse contra el suelo, persiguiendo a Kumomaru como si se arrastrase por el suelo. Kumomaru esquivó y Hokuto le persiguió.

El cuerpo gigante del dragón destrozó limpiamente las tiendas que lo rodeaban.

Los movimientos de Kumomaru se ralentizaron momentáneamente. Su cuerpo se balanceó, arrastrando su pierna derecha mientras se deslizaba por el aire. Inesperadamente, Kon había hecho este movimiento sorpresa.

Originalmente había estado en una condición en la que le costaba moverse, pero aun así se había acercado a Kumomaru por sorpresa mientras él evitaba a Hokuto y le cortaba la pierna derecha por detrás de la espalda con su wakizashi.

Kumomaru dio una voltereta y saltó al aire, y Hokuto rápidamente se elevó al aire para luchar con él. Fue como si hubiera cooperado con Kon para esta oportunidad perfecta. Kumomaru, que no podía moverse a voluntad en el aire, no debería ser capaz de esquivar.

Pero,

“…Namu Gran Bodhisattva Hachiman.” 

Kumomaru cantó un encantamiento en el aire y juntó sus manos. Aura explotó instantáneamente de sus manos aplaudidas.

El estallido de aura golpeó de frente a Hokuto que se acercaba, y aunque el algo encapotado Hokuto mostró sus colmillos y continuó persiguiéndolo, el ímpetu de su ataque se había debilitado y Kumomaru torció su cuerpo para esquivarlo. Además, usando el cuerno de Hokuto como punto de apoyo, lentamente se tiró al suelo.

Natsume contuvo la respiración, sorprendida.

… ¡Ahora mismo, eso fue! 

No era magia. No, en teoría se clasificaría como perteneciente a la magia de primera clase, pero era diferente de la magia que utilizaba métodos. Estuvo cerca de que Harutora se descontrolara en cierto modo. Era una magia primitiva que había aparecido antes de las “técnicas”.

En cualquier caso, la magia de encanto de Natsume de antes era una gota en el balde contra este tipo de poder. Volvió a darse cuenta de lo terriblemente fuerte que era este shikigami.

“…Ríndete.”

Incluso mientras se enfrentaba a Hokuto, Kumomaru aún no estaba nervioso. Su actitud se sentía más “problemática” que la excitada actitud de Shaver. Era insondable.

Pero en ese momento, Kumomaru también entró en pánico. Saltó apresuradamente del suelo, prácticamente volando hacia su señora – hacia Takiko.

Entonces.

Un grupo de shikigami de papel blanco corrió hacia Takiko como una avalancha.

“¡Suzuka-san!” 

El shikigami se deslizó entre el grupo de shikigami que se acercaba y su señora por la anchura de un cabello, moviendo sus brazos como si estuviese esparciendo niebla.

Una temible presión espiritual estalló y el grupo de shikigami de Suzuka fue barrido como si fuera papel auténtico.