Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 5: La Chica Tsuchimikado

Parte 5

Pero justo en ese momento, la “próxima persona” cargó, emitiendo un aura demoníaca, su armadura destellando con una exorbitante voluntad de luchar.

Fue Touji.

“¡Toma esto!”

 Con un rugido desgarrador y la fuerza de un cañón, el viviente Touji, empoderado por el espíritu, estrelló su puño contra Kumomaru. Pero Kumomaru bloqueó el golpe de Touji, con la fuerza de todo su cuerpo, directamente con una sola mano. El brazo con el que agarró el puño de Touji solo agitó un poco.

Touji gritó feliz bajo su casco de hierro. Entonces, empezó a pelear. Continuamente golpeaba, pateaba y golpeaba al enemigo, sin dejarle espacio para respirar. Kumomaru cogió, evitó, y contraatacó tanto como pudo.

Mantuvo a su maestro detrás de él y no se retiró ni medio paso. Además, incluso avanzó lentamente, empujando a Touji hacia atrás mientras desataba una tormenta de ataques.

Touji permaneció inmerso en su ataque y continuó luchando con fuerza; sin embargo, Kumomaru no se inmutó. No importaba superar sus impenetrables defensas, ni siquiera se movió. Pero Touji no se rindió. Tenía otras cosas que intentar.

“…Natsume!” 

No había necesidad de que él se lo recordase, ya que Natsume ya se había dado cuenta de la intención de Touji. Mientras Touji estaba enredada con Kumomaru, corrió hacia Harutora con todas sus fuerzas. Volvió a agarrar el encanto de Ohtomo en su mano.

Justo cuando Kumomaru notó su intención,

“¡Orden!”

Natsume le lanzó el encanto a Harutora.

El encanto de Ohtomo se dividió en pequeños trozos. Las piezas rodearon a Harutora y se arremolinaron en un remolino después de partirse.

El encanto que Ohtomo había preparado instantáneamente dispersó el aura enloquecida de Harutora, igual que durante la batalla simulada. El remolino se encogió lentamente y las piezas finalmente se entrelazaron alrededor del cuerpo de Harutora. Entonces, el cuerpo de Harutora se estremeció bruscamente.

“¡Harutora-sama!” 

El momento antes de caer al suelo, Kon, que había recuperado su movimiento, le apoyó desde abajo.

El aura de Harutora dejó de desbordarse. La magia de Ohtomo parecía también haber “dispersado” la magia de Lingering Spirit Calling que Takiko había lanzado. En el momento en que Kon lo agarró, Harutora recuperó repentinamente el conocimiento.

“…Eh? Ahora mismo, yo…” 

Harutora soltó un débil gemido. “¡Harutora-kun!” Una expresión de alivio volvió a la cara de Natsume y ella corrió a su lado.

Después de confirmar el éxito de la operación, Touji también detuvo su ataque y se retiró de Kumomaru. En ese momento, tres personas más corrieron jadeando hacia el estacionamiento que se había convertido en un campo de batalla.

A la cabeza estaba Suzuka, que había enviado su shikigami, y detrás Kyouko y Tenma.

“¿¡Qué estás haciendo!? ¡Eso ya no es una broma!?”

 Rugió Suzuka.

Entonces, también gritó Kyouko:

“¡Takiko-san! ¿¡Qué está pasando!? ¡Por favor, explícate!”

 Preguntó con los ojos muy abiertos, claramente enfadada. Tenma hizo todo lo posible para entender la situación que le rodeaba. Touji se retiró junto a Suzuka y los demás, concentrando toda su mente en Kumomaru.

Harutora, Natsume y Kon. Touji, Suzuka, Kyouko y Tenma. Takiko lentamente se enfrentó a los estudiantes que le habían tendido una mano amiga justo ayer. Sus adornos ya habían dejado de temblar, y la calma había vuelto a su cabello rojo. Los algo inapropiados retumbos de fuegos artificiales explotando en la distancia alcanzaron la ubicación de Takiko y los demás.

La expresión de Takiko era extremadamente seria bajo la iluminación de los fuegos artificiales.

Miró en silencio a Touji, Suzuka, y a los demás, y luego su mirada se dirigió al grupo de Harutora. Kumomaru se quedó tranquilamente frente a Takiko, permaneciendo naturalmente capaz de moverse al instante.

“…yo soy la que continúa la sangre de Souma…”

 Proclamó repentinamente Takiko.

“Una vez, nuestro clan Souma unió sus manos con el Onmyouji Tsuchimikado Yakou por un deseo común. El resultado fue que nuestra esperanza se hizo añicos, pero aun así no nos dimos por vencidos. Como descendiente de la familia Souma, cumpliré la misión de mi clan”.

 Luego, Takiko extendió los brazos, levantando la jaula que tenía en sus manos – y el cuervo cerrado por dentro – hacia Harutora.

“Tsuchimikado Harutora. Tú eres la reencarnación de Yakou”. 

Afirmó con naturalidad.

Primero Harutora, luego Natsume, Touji, Suzuka, Kyouko y Tenma momentáneamente no entendieron el significado de las palabras de Takiko, mostrando expresiones vacías.

Harutora, apoyándose en el hombro de Kon, dijo:

“… ¿Qué has dicho?” 

Preguntó, perplejo. Los otros miraron fijamente el diálogo entre los dos con la respiración contenida.

Dijo Takiko:

“Harutora. Originalmente eras el hijo de la familia principal… el hijo de Tsuchimikado Yasuzumi. Natsume, tú eras el “señuelo” que esa persona preparó. Tsuchimikado Yasuzumi renunció a su deber como Tsuchimikado y lanzó una “maldición” sobre la reencarnación de su gran antepasado para confundir a los demás. Sus intenciones ya no necesitan ser discutidas. Ustedes dos son muy lamentables por haber sido encarcelados por la maldición de ese hombre desde su nacimiento. Liberaré esa maldición. Como descendiente de los antiguos aliados de Tsuchimikado Yakou.”

 …Qué….

 Natsume no entendía nada de lo que decía. Aunque sentía que Takiko se había vuelto loca…

Aunque su expresión parecía como si la hubieran arrinconado, estaba muy lúcida.

Harutora era la principal hija de la familia?

¿Era un señuelo?

… ¿Qué significaba eso?

¿Qué estaba diciendo Takiko?

“…Hey, Takiko.”

 Preguntó Touji con un tono intrépido – pero revelando cautela. “¿Sabes lo que estás diciendo? ¿Tienes alguna prueba?” “…La verdad se mostrará.”

Takiko contestó al reto de Touji con una frase.

Entonces,

“Vamos, Raven’s Wing”. Vuelve al lado de tu amo.” 

Soltó su extendida mano que sostenía la jaula.

La jaula cayó, su movimiento parecía extremadamente lento. La jaula hizo un ruido al golpear el suelo – se abrió.

El cuervo que estaba dentro voló hacia el cielo nocturno desde la salida abierta, extendiendo sus alas de más de un metro de ancho. Agitó sus negras alas poderosamente. Parecía un cuervo formado por la esencia de la noche oscura.

Abrió los ojos.

El área que originalmente habían tomado como ojos negros eran en realidad párpados cerrados. Los verdaderos ojos que se revelaban debajo de los párpados eran deslumbrantemente dorados. Natsume siguió sus agitadores movimientos, finalmente notando cuando estaba sobre su cabeza. Ese cuervo tenía tres patas, y cada vez que golpeaba sus alas, luz dorada salía de su cuerpo negro.

El legendario yatagarasu.

El símbolo del sol en Onmyoudou.

“… ¿El Raven’s Wing?” 

El también aerotransportado Hokuto -‘ese’ Hokuto- tensó su cuerpo con miedo al enfrentarse a la inexplicable aura que desprendía. El yatagarasu bailando en el cielo nocturno agitó grácilmente sus alas sin preocuparse por el dragón, su cuerpo fundiéndose con la negra noche mientras esparcía partículas de luz parecidas al polvo en los alrededores.

Parecía un pájaro divino.

Natsume y los demás en silencio miraron por encima de sus cabezas como petrificados, como si hubiesen sido hechizados. El cuervo giró elegantemente alrededor–

Descendió rápidamente en planeo. Hacia la cabeza de Harutora. “Haru…”

No era rápido, ni estaba afilado. No parecía tan feroz como un ataque de Hokuto.

Pero no pudieron detenerlo. El yatagarasu bajó a Harutora como si estuviese volando en una dimensión diferente.

Extendió sus alas y se detuvo en el momento en que estaba justo encima de Harutora, luego su cuerpo se desintegró, desmoronándose como arena y convirtiéndose en muchas plumas. Las plumas negras bailaban, cubriendo a Harutora como una ilusión. Natsume y los demás solo podían mirar impotentes desde un costado.

Así que antes de que se dieran cuenta, Harutora llevaba un abrigo exterior. Un abrigo exterior que se asemeja a una capa y a un abrigo, como si estuviera tejido con plumas de cuervo. El abrigo del legendario Onmyouji.

La ropa de Tsuchimikado Yakou, el “Raven’s Coat”.

Una luz oscura cubrió a Harutora, y en el siguiente momento, el dobladillo inferior del Raven’s Wing golpeó fuertemente como si fuera un ala. Kon, bajo la presión del viento, fue desmaterializado y desapareció.

“…Harutora-kun!” 

Mientras Natsume gritaba como si su corazón se hubiese partido, Harutora voló hacia el cielo nocturno.