Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 5: La Chica Tsuchimikado

Parte 1

Enormes cambios habían ocurrido en la vida de Natsume desde que Harutora había entrado en la academia. Se habían enfrentado cuando él entró, pero se habían vuelto amigos después de que se reconciliaron y ganaron muchos buenos amigos.

Preocupada por los malos resultados de Harutora, a veces se enfadaba un poco y a veces le sonreía alegremente. Fue gracias a pasar tres años junto a Harutora disfrazada de Hokuto que pudo expresar sinceramente sus emociones de esta manera.

Harutora describió el presente en un tono medio quejumbroso y medio orgulloso como una “vida sin motivación” o “días aburridos”. Aunque fue un poco desmotivador y un poco aburrido, definitivamente no carecía de sentido.

Los días felices y ocupados continuaron. Todos los días se enfadaba, se sorprendía y sonreía desde el fondo de su corazón.

Antes de que se diera cuenta, esto ya se había convertido en la nueva “vida diaria” de Natsume.

Harutora había expandido el mundo de Natsume.

***

Harutora y los demás ya se habían preparado para la gran multitud del festival de fuegos artificiales, pero la situación actual superó con creces sus expectativas.

“…Shibuya en fin de semana no se puede comparar. ¿Están todos los de Tokio reunidos aquí?” 

Después de todo, la línea de tren ya había sido embalada. También había muchos observadores que llevaban yukata. El clamor y el calor se acumularon y lentamente formaron una gran mezcla.

Harutora y los otros habían establecido su lugar de encuentro para ser el Templo Sensoji de Asakusa. Pero Harutora se quedó sin palabras cuando salió de la estación de tren y vio que estaba tan lleno de gente que no había lugar para caminar.

Aún faltaba tiempo para la puesta del sol. El calor de la noche de verano hizo que se congestionara y se hiciera difícil respirar. Todo lo que les rodeaba era actividad y sonrisas, lleno de una atmósfera de “festival”.

“¿Dónde está el Templo Sensoji?” 

“Por allí. Estamos casi en la Puerta del Trueno”. 

De los tres, solo Touji había venido antes a Asakusa. Había dicho que les guiaría – aunque solo podían moverse con el flujo de gente- por lo que Harutora y Natsume siguieron a Touji, avanzando lentamente. Cuando miraron hacia atrás, pudieron ver el Árbol del Cielo de Tokio al otro lado del camino. Tan alto. Era una sensación natural, pero aun así era muy grande. Era lo suficientemente grande como para que no pudieran entender lo lejos que estaba.

“Increíble… Cuando terminen los fuegos artificiales, vayamos a ver”. 

Había pasado ya un año desde que llegó a Tokio, pero Harutora nunca había visto el paisaje de Tokio. Todo lo que vio se sintió nuevo, y sin darse cuenta miró aquí y allá. En ese momento, el famoso Furaijinmon -la Puerta del Trueno- entró en su visión. Todavía había gente apresurándose a su alrededor, pero también había grupos tratando de conseguir fotos conmemorativas.

“Oye, Touji, tomemos una foto.” 

“¿Más de esto? Ahora que lo pienso, me pregunto si realmente estás bien.” 

Touji, enfadado, miró a Harutora por encima del hombro.

“Sabes que tu poder se descontroló hace unas horas, ¿verdad? No pienses sólo en divertirte”. 

“¿Qué? Te dije que estaba completamente estabilizado. Nos tomamos el tiempo para venir aquí, así que sería un desperdicio no disfrutarlo apropiadamente.” 

“Supongo que tendré que ser responsable de tratar tu idiotez. Natsume, ven a convencerlo también.” 

“…” 

“¿Natsume?” 

“¿Eh? Ah, lo siento. No lo oí.”

“…Chicos…”

La boca de Touji tembló, a diferencia de su actitud habitual.

No fue de ayuda que Touji estuviera preocupado. Después de todo, ahora mismo no era el momento para  que Harutora y los demás vieran con tranquilidad un festival de fuegos artificiales.

Después de que el aura de Harutora se descontroló y perdió el conocimiento, Natsume y Kon lo habían traído de vuelta al dormitorio. Afortunadamente, había recuperado el conocimiento en diez minutos, pero el problema fue el desencadenante de su pérdida de control y cómo se había detenido.

“…podría ser ese oni manco. Si Natsume no lo hubiera dicho, habría sonado como una broma…” 

Natsume había explicado la parte del incidente que había visto a Harutora y Touji, que se habían dado prisa tras enterarse de la situación.

Considerando la situación, sin duda había sido la sierra de un solo brazo de un oni Natsume la que evitó que Harutora perdiese el control. Kon, que lo había presenciado ella misma, también había dado el mismo testimonio.

Pero no tenían ni idea de por qué un oni impediría que Harutora se descontrolara. Era muy extraño que un oni estuviera presente en primer lugar.

Pensando en eso, deberían creer que los oni originalmente se habían estado escondiendo cerca – alrededor de los dormitorios de la Academia Onmyou. Luego, apareció después de enterarse de que Harutora se había descontrolado.

“Un oni manco que aparece cerca de Natsume… Sólo hay una respuesta si lo pensamos de esa manera”.

“…todavía no podemos estar seguros. Yo tampoco estoy completamente seguro. Podría ser el mismo que el investigador místico de antes…”

Natsume refutó la opinión de Touji, pero a juzgar por lo esencial de sus palabras, ella ya lo creía básicamente.

Ya era diferente a la Natsume que había sido secuestrada hace mucho tiempo por el fanático del Investigador Místico Yakou.

La corriente que ella había presenciado a corta distancia, sin mencionar los desastres espirituales móviles de la Fase Tres de Ashiya Doman y Shaver. Lo que es más importante, esta vez el oni había liberado un aura demoníaca de su cuerpo cuando Harutora había perdido el control. Natsume no había “visto” mal.

“Originalmente pensé que la asociación Cuerno Gemelo había sido finalmente derrotado y que los fanáticos de Yakou habían sido limpiados, pero la vieja casa de Natsume fue quemada, apareció una chica con conexiones con Yakou, y ahora Kakugyouki ha salido. Me pregunto qué está pasando.” 

Harutora y Natsume se miraron sin decir palabra al escuchar la queja de Touji. Kakugyouki.

Ese era el nombre de uno de los sirvientes shikigami guardianes del Tsuchimikado Yakou. De los innumerables shikigami que servían a Yakou, él y Hishamaru eran famosos como los shikigami izquierdo y derecho de Yakou. Su verdadera forma no era bien conocida en detalle, pero según los rumores, era un “oni manco”.

Kakugyouki había desaparecido igual que Hishamaru tras la muerte de Yakou. Su actual paradero aún estaba oculto en misterio, pero si era Kakugyouki, entonces no podían ignorar sus acciones.

Además,

“Es más, ese oni incluso dijo las palabras “Raven’s Wing” y “Saotome Suzu”.” 

Saotome Suzu era una investigadora de Yakou que había pertenecido una vez a la División de Espíritus Persistentes de la Agencia del Hogar Imperial. Había propuesto que el Raven’s Wing pudiese determinar la reencarnación de Yakou, y su actual paradero no estaba claro.

Se habían enterado recientemente de que era conocida de Ohtomo, pero aún no conocían información más detallada. En otras palabras, se les había dicho que “le pidieran ayuda”, pero no tenían forma de ponerse en contacto.

“Suponiendo que ese oni fuera el verdadero Kakugyouki, el hecho de que dijera Raven’s Wing y el nombre Saotome significa que cree firmemente en el dicho de que el Raven’s Wing puede ser usada para determinar la reencarnación de Yakou. Pensando cuidadosamente, Raven’s Wing estaba en manos del padre de Natsume hasta no hace mucho…”

Originalmente, el Raven’s Wing había sido guardada en la Agencia Onmyou, pero eso era falso. La directora Kurahashi había escondido en secreto el artículo genuino en la Academia Onmyou y se lo había dado a Yasuzumi antes de que Ashiya Doman lo atacara, dejándolo con él.

“…Entonces, la información de Souma Takiko se vuelve un poco más creíble.” 

Takiko había dicho que el incendio en la residencia había sido una acción agresiva de la Agencia Onmyou.

“Mirándolo de esta manera, la Agencia Onmyou quería recuperar el Raven’s Wing, el padre de Natsume se negó, y eso llevó a ese incendio…”

 Originalmente, en la residencia de la familia Tsuchimikado se colocaron varias murallas mágicas y fuertes, y era demasiado irrazonable imaginar que un fuego puro lo había quemado todo.

Por supuesto, también era difícil imaginar que la residencia había sido quemada porque Yasuzumi se había negado a devolver el Raven’s Wing. Pero Takiko había dicho que Yasuzumi prendió fuego a la residencia.

En ese caso, probablemente no quedaría nada allí. Si no fuera por el mensaje que el padre de Harutora le había enviado informándole de su seguridad, entonces probablemente habrían considerado la peor situación.

“También. Harutora notó que había Onmyouji monitoreando los dormitorios – no, probablemente los estaban monitoreando a “ustedes”. Aunque puede no estar relacionado con Kakugyouki, la identidad de esa persona tampoco está clara. Suponiendo que el incendio del Tsuchimikado estuviera relacionado con la Agencia Onmyou, entonces es muy probable que esa persona sea un Onmyouji perteneciente a la Agencia Onmyou… Entonces, ¿por qué la Agencia Onmyou haría tal cosa? ¿Qué está pasando exactamente? Ni siquiera yo estoy seguro”. 

Harutora tampoco pudo hablar al ver a Touji fruncir el ceño y gemir. Si incluso Touji estaba levantando las manos, Harutora obviamente no sería capaz de entenderlo.

“De todos modos, lo único que podemos confirmar es que hay una atmósfera “peligrosa” alrededor. Pero hicimos que todos se reunieran para ir a ver un festival de fuegos artificiales sin recabar información ni prepararse para situaciones inesperadas. Es ridículo, no importa lo que digas”. 

Touji parecía estar de mal humor mientras los guiaba a los dos. Había estado así desde antes de que dejaran los dormitorios.

Pero en cierto modo, una de las razones por las que Touji era tan infeliz era porque un verdadero oni había aparecido cerca y él era el único que no se había dado cuenta, aunque había estado husmeando en busca de información en su propia habitación.

Otra razón era puramente que había perdido la oportunidad de ver a un oni, y se sentía enfadado por sus pobres sentidos. Touji era un espíritu viviente que alojaba a un oni dentro de su cuerpo, y hacía tiempo que se había acostumbrado al aura demoníaca, por lo que no había forma de evitar que reaccionase lentamente.

Los tres se movieron lentamente mientras hablaban de esto, pasando por la Puerta del Trueno y entrando en la calle comercial frente al templo Sensoji.

Las dos carreteras que se dirigían directamente a Sensoji estaban llenas de bulliciosas tiendas de recuerdos. Además, había también confiterías, tiendas de ningyouyaki, panaderías, e incluso tiendas especializadas en la venta de kimonos y tiendas especializadas en la venta de maneki-neko.

Pero para Harutora y los ojos de los demás, era sólo gente, gente y más gente. La avalancha de gente se extendió hasta la distancia ante ellos bajo la parpadeante iluminación de las linternas.

Harutora sonrió irónicamente, aturdido por el mar de gente.

“Lo siento, Touji.” 

Se disculpó por detrás.

“Yo tampoco sé cómo llegó a ser así. Para ser honesto, estoy un poco asustado.” 

Touji, que caminaba hacia delante, le miró por el rabillo del ojo al escuchar sus murmuradas palabras. Harutora se fijó en la mirada de su buen amigo y sonrió sin miedo.

“Pero, ¿no hay nada que podamos hacer? Incluso si hay un claro “enemigo” alrededor, eso no significa que haya una clara “razón” para él. Entonces, aunque no podamos ser descuidados, espero que podamos vivir como siempre”.

Sin duda, algo estaba sucediendo ahora mismo. Además, parecía que varios incidentes a gran escala estaban ocurriendo al mismo tiempo. El incendio en la residencia, la confesión de Takiko, y Kakugyouki junto con los espías desconocidos.

Para ser honesto, fue muy aterrador. El hecho de que las cosas no estuvieran claras era aún más aterrador. Era como si las cosas por las que tenía que preocuparse se hubieran colado en cada rincón de su vida diaria. El hecho de que se había vuelto demasiado alegre podría ser una reacción a eso.

Fue porque ahora era el momento en que no podía abandonar su vida diaria. Si los acontecimientos externos invadían su vida cotidiana, entonces lo más importante era aferrarse más firmemente a los aspectos importantes.

Por ejemplo, Kyouko.

No sabía lo que pasaría en el futuro. Entonces, ahora mismo debería estar fortaleciendo sus lazos con la gente que lo rodea. Ese pensamiento podría ser un poco extraño, pero esperaba poder confirmar las “profundidades de su amistad”. Para que él pudiera lidiar con lo que sea que pasara. Para que pudieran permanecer juntos, sin importar lo que pasara.

No buscaba obtener la fuerza de Kyouko. Lo más importante era que él quería llevarse bien con ella. Esperaba que pudieran reconstruir su amistad.

“…Así que, por ahora, disfrutaremos de los fuegos artificiales. Los seis, juntos”. Touji frunció el ceño ante las palabras de Harutora.

Pero no mucho después, se relajó sin poder hacer nada.

“Bakatora”.

Él regañó.

Aunque no era imposible de entender, había otras razones por las que Touji finalmente aceptó la propuesta del festival de fuegos artificiales antes de salir del dormitorio. Si el dormitorio estaba siendo monitoreado, entonces sería más seguro mezclarse con un grupo de personas.

Natsume y Kyouko ya se habían reconciliado, y después probablemente podrían limpiar las cosas si Harutora se arrodillara y pidiera clemencia.

Si pudiera reconciliarse con Kyouko, inmediatamente podrían pedirle cosas a la directora. Touji incluso había considerado evitar que Harutora y Natsume volviesen al dormitorio e ir directamente a casa de Kyouko para discutir las cosas.

Una o dos personas más no debería ser un problema para la residencia de la famosa familia Kurahashi.

“Bueno, está bien. De todas formas, no quiero seguir hablando. Pero no podemos separarnos, ya que si nos alejamos… ¿Natsume? ¿Me estás escuchando?” 

Touji se detuvo, mirando hacia atrás para mirar a Natsume que le seguía detrás de Harutora.

“Ah, lo siento.” Natsume levantó la vista apresuradamente.

“Qué pasa, has estado así desde antes. ¿Estás preocupada?” 

“Por supuesto que no estoy preocupada. No sé si algo le pasará a Harutora. Pero… Estoy muy preocupada por lo que dijo ese oni…”

 “¿Qué? ¿Qué dijo aparte del Raven’s Wing y el negocio de Saotome Suzu?”

“Bueno… Um…. Aunque realmente no entiendo…”

Natsume dejó de hablar, su cara solemne. Parecía que la razón por la que había sido de voz suave era porque había estado inmersa en sus pensamientos.

Miró la cara de Harutora.

“…Um, ¿Harutora? Tu cuerpo está bien, ¿verdad? ¿No te estás forzando?” 

Miró hacia arriba para confirmarlo.

Ella expresó la preocupación en su corazón, pero con palabras y expresión astringentes. Además, no podía ocultar su ansiedad. Harutora estaba un poco avergonzado y sintió una punzada en el pecho. El hecho de que él era la razón de la ansiedad de Natsume llenaba su corazón de culpa.

“Lo siento.” 

Harutora se disculpó inconscientemente.

“Siento haberte preocupado. Pero estoy bien por ahora. Tendré cuidado. Natsume, cuento contigo si hay algún problema.”

Por supuesto, llevaba los encantos de Ohtomo. Si recortara acciones rápidas como la de ayer y se mantuviera calmado y cuidadoso mientras actuaba, probablemente no habría ningún problema.

Natsume, que se había detenido, fue empujada por detrás y trastabilló.

Harutora rápidamente cogió a Natsume en su pecho mientras caía. Su delgado cuerpo se apoyó en él y el corazón de Harutora corrió inadvertidamente.

“¡Lo siento!”

“No…”

Natsume se disculpó, volviendo a su voz original. El flujo de personas aún no se había detenido. Touji se enfadó y dijo “No se detengan, sigan caminando”, instándolos a seguir adelante.

“…” 

Una confusión momentánea.

Entonces, Harutora agarró la mano de Natsume y siguió a Touji.

“¿Eh, H-Harutora-kun?”

“…Sería problemático si nos separáramos ahora.” 

Harutora apartó la mirada, pero aun así tiró de su mano mientras caminaba hacia delante. Natsume también siguió sus pasos mientras ella le seguía. No había mucho espacio para moverse en primer lugar, y la distancia entre los dos se redujo instantáneamente hasta el punto en que sus hombros se tocaban. Pero ellos dos ni siquiera pensaron en soltar las manos.