Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 3: Natsume Y Kyouko

Parte 4

En ese caso, ¿no era eso atar más cadenas desde Kyouko hasta Natsume y los demás?

¿No fue debido a la cercanía de su relación que se habían metido en un pequeño conflicto ahora?

Ohtomo analizó con calma y objetividad.

Entonces, llegó a una conclusión. No hay problema. Su análisis no estaría mal.

“…Hey, Natsume-kun.”

 El  propio Ohtomo también estaba un poco nervioso mientras hablaba con Natsume.

Natsume apretó los labios y escuchó lo que Ohtomo tenía que decir.

“¿Todavía recuerdas lo que dije esa noche durante el día del campamento?”

 Ohtomo miró la cara de Natsume, viendo por su expresión que aún recordaba bien ese evento.

El campamento de entrenamiento de habilidades prácticas que habían tenido cerca del lago Yamantaka después de haber avanzado al segundo año.

Esa noche, Ohtomo le había dicho a Natsume que cuanto más apreciaba sus relaciones, más importante era ser honesto el uno con el otro. Incluso si eso les traería problemas por el momento, deberían seguir enfrentándose honestamente.

“Bueno, aunque dije eso, en realidad es muy difícil. Normalmente, parecería muy descarado traer problemas a alguien sin dudarlo y aun así querer transmitir tus propios pensamientos”.

“…Sí.” 

“Pero, Natsume. Todavía lo creo. Salir en un momento adecuado y forzar egoístamente a otros a aceptar tus sentimientos puede ser una locura en cierto modo. Pero sigo pensando que definitivamente no se convertirá en una obstrucción para transmitir tus verdaderos sentimientos a los que quieres atesorar. Aunque el resultado sea trágico, usted debe ser paciente y aguantar, superar algunos problemas, y finalmente terminar  las cosas felizmente. Las relaciones humanas son muy engañosas, ¿verdad? Entonces, no puedes tomar atajos. Tienes que manejarlos con tu mejor esfuerzo…”

Esta conferencia no pudo lavar completamente la ansiedad que había aumentado. Ohtomo no podía fácilmente afirmar que su sugerencia era necesariamente correcta.

Pero, aun así, tenía que decírselo. La chica que tenía ante él era aún menos madura que su yo inmaduro, y no importaba qué, necesitaba sugerencias de alguien más capaz. Ella estaba buscando ayuda en su confusión. Entonces, sólo podía guiarla. No podía parecer que le faltara confianza en sí mismo. Tenía que creer en sí mismo por su propia responsabilidad.

“Natsume-kun.” 

Ohtomo reforzó su tono. Natsume naturalmente enderezó su espalda.

“Ve a buscar a Kyouko-kun y discúlpate. Enseguida.” 

Quizás este era también Ohtomo enseñando a su “yo pasado”. Los ojos de Natsume se calentaron.

Entonces,

“…Sí.” 

Una respuesta poderosa. Ella corrió a través de la salida de la arena con toda su energía.

“Natsume,  yo…”  Harutora  también  quería  perseguirla,  pero  fue  detenido  por  Ohtomo agarrando su solapa.

“Espera hasta después.”

“¡Pero!”

“Está todo bien. Deberías quedarte atrás”. 

Ohtomo no creía que estuviera capacitado para decirles a sus alumnos qué hacer así. Sus planes podrían tener consecuencias para Harutora y los demás. Ohtomo nunca había experimentado este tipo de miedo hasta ahora…. Pero sólo podía soportarlo. Creer y aceptar.

“Está bien.” 

Ohtomo forzó una sonrisa. Esta fue la primera vez que sonreír había sido tan agotador.

“Por ahora, vamos a hacer algunos amuletos para Harutora. ¿Que? Definitivamente estarán bien. Natsume y Kyouko pueden reconciliarse definitivamente.”

***

Al final, no habían podido hablar. Kyouko pensó sombríamente en el pasado.

…Idiota, ¿qué estoy haciendo…? 

Después de escuchar las noticias sobre el incendio de esta mañana, había sentido tan profundamente que necesitaba ir a consolar a Natsume, que tenía que convertirse en el apoyo de Natsume. Pero antes de que se diera cuenta, la escuela había terminado antes de que Kyouko le hubiese dicho una palabra a Natsume.

Una de las razones fue la llegada de Takiko. Ante la ingenua y sincera actitud que mostró a Natsume y a los demás, Kyouko había temido inadvertidamente entrar en su conversación.

…Quién es exactamente esa chica… 

La “chica pelirroja” de la que ya habían hablado antes. Aunque Takiko mostraba una actitud extremadamente familiar hacia Natsume y Harutora, solo deberían haberse visto una vez. Los dos parecían estar muy confundidos también, pero a Takiko no le importaba.

Además, Takiko no solo reconoció a Natsume y Harutora, incluso sabía lo de Kyouko. Parecía que había conocido al padre de Kyouko y que él le había hablado de ella. Incluso se había sorprendido cuando Kyouko le había dado su nombre.

Pero Kurahashi Genji, el padre de Kyouko, podría ser considerado la figura principal de la comunidad mágica moderna. Una niña de la misma edad y de origen desconocido tuvo contacto previo con su padre. Su padre siempre estaba muy ocupado, e incluso Kyouko tenía pocas oportunidades de hablar con él.

… ¿Quién es ella exactamente? 

Después de que Takiko había asistido a la primera clase, había huido a algún sitio por alguna razón. Pero Kyouko no había sido capaz de acercarse a Natsume y a los demás tras el primer revés. Qué vergonzoso. Y pensar que su resolución era sólo de este nivel. No pudo evitar sufrir desde el fondo de su corazón.

Luego, después de la escuela. Kyouko llegó de nuevo a la escalera de emergencia del edificio de la academia, volviendo a sentarse solo en el rellano de la escalera.

“…Hah. ¿Qué debo hacer…?” 

Probablemente aún esperaba que Suzuka viniera. Definitivamente fue eso. Originalmente había pensado que era tan dura, pero pensar que era tan inesperadamente débil. Todavía no podía contactar con su abuela, y Kyouko se quedó sola por primera vez en mucho tiempo.

“…recibí lo que me merecía… Supongo que sí”.

Ella se culpó inútilmente. Kyouko suspiró profundamente, descansando sus codos sobre sus rodillas y su mentón sobre sus manos.

Si Suzuka viniera como ayer, se enteraría de la situación de Natsume y de los demás. De esa forma, quizás sería capaz de reunir el coraje para volver a hablar con Natsume y los demás. Sintiéndose muy egoísta, Kyouko bajó la cabeza en sus manos mientras miraba fijamente a la entrada de la escalera de emergencia.

Su preocupación probablemente la había llevado al agotamiento mental y físico, pero este estado de conciencia borrosa era en realidad extremadamente relajante. Su mente estaba vacía y estaba aliviada de sus problemas.

Suzuka definitivamente vendría de nuevo hoy. Estaría bien si pudiera. Esperaba poder venir. Deprisa, deprisa…

Date prisa y ven – Justo cuando su mente gritó por tercera vez. La puerta de la escalera de emergencia se abrió. Su corazón se estremeció al mirar a la persona que entró, y luego sintió como si hubiera dejado de latir.

No fue Suzuka.

Natsume jadeó ásperamente, una desesperada resolución en su cara. Pero dejó de moverse cuando vio a Kyouko, como si se hubiera quedado petrificada al abrir la puerta.

El tiempo se detuvo para ellas dos. No, ese instante se sintió como una eternidad. Tal vez moriría por falta de aire y de pulso. Así se sentía Kyouko.

Pero la expresión de Natsume se apretó antes de que Kyouko dejase de respirar.

Ella entró resueltamente en la escalera de emergencia y cerró la puerta detrás de ella. Kyouko inconscientemente pensó en huir, pero tanto por fortuna como por desgracia, no podía correr ya que estaba sentada en las escaleras.

Entonces, Natsume se enfrentó a la atrapada Kyouko.

“Lo siento.” 

Bajó la cabeza profundamente.

“Lo siento mucho”.

“…”

Natsume se disculpó repetidamente ante la estupefacta Kyouko, su voz desbordante de emociones sinceras. Esta era la primera vez en su vida que Kyouko había escuchado palabras tan emotivas.

…Ah. 

Fue Natsume.

No era Natsume-kun, la chica que estaba delante de Kyouko era la “Natsume” con la que estaba familiarizada. Llevaban poco tiempo separados, pero Kyouko sentía como si no hubiese visto a Natsume desde hacía mucho tiempo.

“…” 

Kyouko no respondió en absoluto, como si todo su cuerpo estuviera paralizado. Tenía que decir algo, tenía que expresar algo, pero ni siquiera podía manejar eso. No podía reaccionar ante Natsume.

Pero, Natsume valientemente levantó la vista y miró directamente a los ojos de Kyouko.

“Kurahashi-san. Ya deberías saberlo, pero me he disfrazado de hombre por la “tradición” de la familia principal del Tsuchimikado”. 

Ella abrió la boca para explicarlo honestamente.

Como era de esperar, se sintió dolida al escuchar a Natsume hablar de forma femenina. Pero aun así, Natsume era Natsume. Como su impresión de hace un momento, esta chica era Natsume.

Kyouko miró inmóvil a Natsume. Le explicó Natsume a Kyouko con todas sus fuerzas.

“Yo… Al menos cuando entré en la Academia Onmyou, no pensé seriamente en lo que resultaría de una vida de engañar a la gente que me rodeaba. Pero como era una “tradición familiar”, entré naturalmente en la academia disfrazado de hombre… Pensé que era suficiente. De esa manera, podía ocultarme un poco, así que era más liberador”. 

Liberador. Cuando escuchó esa palabra, la tensa Kyouko sintió de repente una punzada de simpatía.

Comprendió por qué se sentiría liberada sin que fuera necesario decirlo. Kyouko era de la familia Kurahashi, y había experimentado la sensación de estar inmersa en las miradas de los que la rodeaban, así como de ser vista a través de lentes tintados.

Además, su personalidad de priorizar el bienestar de los que la rodeaban probablemente se había desarrollado para cumplir con ese tipo de ambiente.

Y lo que es más importante, Natsume siempre había estado cargada con los rumores de ser la reencarnación de Tsuchimikado Yakou.

Liberador. Eso era obvio. Había sido demasiado dura con Natsume. Incluso si tuviera que disfrazarse de hombre y vivir como una persona diferente, sería definitivamente mucho más liberador.

“Desde que era pequeña, siempre viví en el campo, donde estaba la residencia principal de la familia. Casi nunca tuve contacto con nadie más que con mi padre. En cuanto a los amigos… Harutora era el único amigo de la infancia con la que estaba unida. Mi relación con Touji fue bastante dura desde el principio. Pero nunca imaginé que podría hacer otros amigos. Así que… ir a la Academia Onmyou disfrazado de niño fue mejor para mí. Estaba demasiado acostumbrado a estar distante.”

Natsume continuó hablando dolorosamente. Kyouko contuvo la respiración, escuchando las palabras y la voz de Natsume.

“Así que también dependía de estar en una posición relajada con Kurahashi, con la que estaba muy unida y que luchaba conmigo hasta ahora. Como resultado, no consideré cuánto dolor le causaría a Kurahashi. Finalmente me di cuenta de lo que había hecho después de que Kurahashi me llamara “mentiroso”. Siempre he ido demasiado lejos y te he traicionado”.

Los sentimientos de Natsume se metieron en su amarga y solemne voz. Kyouko sintió el peso de cada palabra

“No espero que me perdones. Pero, por favor… permíteme disculparme.”

 Entonces,

Lo siento – repitió continuamente Natsume.

Natsume se disculpó torpemente como un disco rayado, y por ello parecía que estaba expresando plenamente su estupidez sin ninguna deliberación o premeditación. No fue una actuación, fue una disculpa sincera. Fue una disculpa un tanto presuntuosa.

Varios pensamientos y emociones rugieron como una tormenta en el corazón de Kyouko.

Pero a diferencia de Natsume, también incluían la deliberación, la previsión y el egoísmo feo entre ellas. Amistad y envidia. Odio y lástima. Remordimiento y ansiedad. Ira y dolor. No podía controlarlos completamente, y sus emociones estallaron en una furia dentro de ella.

Pero Kyouko eligió la emoción más pura y primitiva de todas. Ella tomó su decisión después de esa emoción.

“…Gracias, Natsume-kun.” 

Kyouko abrió decididamente la boca. “¿Eh?” Natsume dio una respuesta sorprendida.

“Gracias por decírmelo Natsume-kun. Natsume-kun es más valiente que yo. Si yo fuera Natsume-kun, definitivamente no sería capaz de hacer lo que tú hiciste. Después de todo, sólo estoy agachada aquí porque tenía miedo de hablar cara a cara”.

Natsume había abandonado su “refugio” y había mostrado su corazón. Entonces, también debería abandonar su “refugio” y enfrentarse a Natsume. No importaba cuál fuera el resultado.

“Así que.” 

Kyouko puso todos sus esfuerzos en controlar el temblor de su voz.

“Así que, también me dejaste encontrar el valor para decir esto. Natsume-kun… estás jugando sucio.” 

La expresión de Natsume se congeló como si se hubiese ahogado cuando escuchó esa última palabra. Pero Kyouko era despiadada y creía que estaba justificada.

“¿Crees que se acabará si te disculpas así? ¿Qué serás capaz de ser “liberada” de ahora en adelante? No te importan mis sentimientos en absoluto.” 

“¡Eso no es verdad! ¡I–!” 

“No. No entiendes nada de lo que siento. Definitivamente no serías capaz de entender mis sentimientos ahora mismo. Pero no planeo culparte por eso. Después de todo, no es tu culpa que no entiendas mis sentimientos”. 

Pero Kyouko siguió regañándola. Antes de que se diera cuenta, incluso se había levantado.

“Pero, ya que Natsume-kun habló honestamente así, yo también le explicaré todo. Por favor, déjame hablar seriamente de mis sentimientos.”

Bajó las escaleras paso a paso, lentamente acercándose a Natsume. Su cuerpo temblaba de miedo y lloraba, pero inexplicablemente su corazón se excitaba cada vez más.

“Hola, Natsume-kun. ¿Sabes cuánto me dolió tu “mentira”? Obviamente tú también lo has notado, ¿verdad? Me gustaba Natsume-kun. No dejaré que finjas que no lo sabías, o que nunca lo habías notado”. 

“¿…?” 

Las desenfrenadas palabras de Kyouko hicieron sonrojar a Natsume. Probablemente su cara tampoco estaba mucho mejor.