Tokyo Ravens (NL)

Volumen 8: Grito De Guerra

Capitulo 1: Amontonamiento

Parte 3

Harutora contestó con indiferencia, pero de repente se dio cuenta de que Suzuka, que se encogía de hombros, tenía un trozo de papel enrollado en la mano.

“¿Suzuka? ¿Qué estás sosteniendo?”

“Eh, bueno, esto es…”

Suzuka rápidamente escondió el papel en su mano detrás de su espalda, un poco asustada por alguna razón. Harutora, Touji y Tenma miraron a Suzuka con miradas sospechosas.

Pero,

“……Tenma-kun.” 

Natsume, que había estado silenciosamente detrás de Harutora, habló tras parecer decidirse. Su voz mostraba una tensión inconcebible.

Tenma y Natsume se miraron. “Buenos días”. Él respondió con una actitud inflexible.

“Debe haber sido duro para ti antes. ¿Aún estás en el dormitorio de hombres? ¿Las cosas están bien? Todos en el dormitorio lo saben, ¿verdad?” 

“Sí, sí…. está bien. Pero estoy un poco condenada al ostracismo…” 

“Ajá, sé lo que quieres decir. Todos están confundidos. Afortunadamente, no pasó nada importante. Veremos cómo se las arregla la Academia Onmyou. Si es la directora, no debería haber un gran castigo”.

“Tenma-kun……” 

No era una cortesía rígida, él todavía se preocupaba amablemente por ella. Natsume se sintió profundamente aliviada al ver su actitud. “Gracias.” Tenma mostró una sonrisa avergonzada.

“Estás exagerando.” 

Pero las acciones de Natsume no fueron exageradas. Hasta hace unos días, Tenma no conocía la verdadera identidad de Natsume.

Puede que no hubiese tratado a Natsume más amablemente que a los otros estudiantes, y hubiese sido natural que se enfadase o guardase rencor. El carácter y el corazón de Tenma se podían ver en el hecho de que trataba a Natsume de forma natural sin revelar esas actitudes.

“Uuu~ Tenma! Aunque lo pensé antes, ¡realmente eres una buena persona!” 

“Hasta Harutora-kun habla así. ¿No puedes hacerlo? Esto es muy normal, ¿verdad? Me siento como si me tomaran por un idiota cuando siempre me elogias como una buena persona…” 

“No, no, Tenma. Eres una rara buena persona muy por encima de lo normal. Ya son muy pocos ahora, así que alégrate”.

 “Touji-kun también… Hey, para, ¡hace mucho calor!”

 Harutora y Touji se pusieron sobre los hombros de Tenma a ambos lados, asintiendo exageradamente con la cabeza. Tenma, entrelazado por los dos, arrugó la cara y frunció el ceño. Natsume se rió. Al mismo tiempo, Suzuka miró a sus alegres compañeros masculinos con una mirada diciendo que se mantenía al margen de esto.

“Ah, pero, claro. Natsume… kun, ¿puedes seguir igual que antes? ¿Cómo vivías antes en la academia? Aunque hoy también estás vestida como un hombre”. 

“… quiero quedarme así mientras la Academia Onmyou no haya dictado ningún castigo.”

“¿Por esa “tradición familiar”?”

“Sí.” 

Natsume asintió.

La razón por la que Natsume se vistió de hombre y ocultó su género de la gente que la rodeaba fue debido a la “tradición familiar” de su familia principal, según la cual “quien herede a la familia Tsuchimikado debe mostrarse como un hombre a los forasteros”. Por eso el siguiente jefe del Tsuchimikado, Natsume, entró en la Academia Onmyou haciéndose pasar por un hombre. Aunque esta “tradición familiar” no debía hacerse pública, ella se lo había dicho a Tenma después de la batalla con Shaver.

Suzuka se encorvó.

“Ahora que lo mencionas, es una extraña “tradición familiar”, que ni siquiera la familia de la rama Kurahashi tiene conocimiento de ella.” 

“Has investigado a Yakou, así que no es extraño que lo sepas.”

“Dije tantas veces que mi especialidad es la “magia” de Tsuchimikado Yakou. No tengo ningún interés en las tradiciones de su familia”. 

Suzuka se dio un golpecito en el hombro con su papel justo antes, respondiendo molesta.

Suzuka conocía la verdadera identidad de Natsume porque había visto a Natsume vestida como una miko en la conmoción hacía un año. Aunque últimamente se había vuelto cada vez más raro, a menudo había usado ese hecho para amenazarles cuando acababa de saber que Natsume era una hembra después de entrar en la academia. Ya no podría hacer algo así.

Tenma parecía un poco preocupado.

“Pero con esto, ¿no terminará Natsume rompiendo la tradición familiar? ¿Habrá algún castigo?”

 “…no estoy segura.” 

“¿Eh? Pero tu padre ya debería saberlo, ¿no? acerca de que el género de Natsume ya ha sido expuesto.”

 “Bueno…….” 

Natsume no contestó inmediatamente, mirando torpemente a Harutora. Harutora se lo explicó impotente.

“En realidad, no se lo ha dicho a sus padres. Tampoco han dicho nada todavía.” 

“¿Eh? Pero el incidente de la sucursal de Meguro se convirtió en una gran noticia. ¿Tu familia no te contactó?”

 “En absoluto. La madre de Natsume ya falleció, y su padre básicamente no la contacta. Ahora mismo sólo se reúnen una vez al año… Espera. Ahora que lo pienso, mi familia tampoco se puso en contacto conmigo. Realmente, debería haber un límite para dejarme hacer lo que quiera.”

 “…yo, ya veo. ¿Podría ser el estilo de la familia Tsuchimikado?” 

Tenma estaba un poco aturdido después de escuchar la explicación de Harutora. Aunque su familia había declinado, todavía era difícil imaginar que la familia que alguna vez fue dominante sobre Onmyoudou sería así.

“Creo que tendría que reportarme con él primero.” 

Natsume, sintiéndose mal, habló. Harutora no continuó con sus palabras, diciendo con tacto: “No se lleva bien con su padre”. Tenma parecía un poco sorprendido, pero no dijo nada más sobre la situación familiar de los demás.

Con un tono sarcástico, dijo Touji:

“Si no se lo dices, podrías engañarlo hasta que te gradúes.”

 “Sería aterrador si eso funcionara. El padre de Natsume es muy estricto con los asuntos familiares. Tal vez sería mejor confesar primero que revelar el secreto después…” 

Harutora miró a su amiga de la infancia por el rabillo del ojo, pareciendo que aún quería decir algo. Natsume contestó “si” con una mirada abatida.

Natsume tenía una auto-conciencia muy fuerte de si misma como la siguiente cabeza de familia Tsuchimikado. Aunque no era muy buena tratando con su padre, sin duda ya había preparado su resolución de aceptar la culpa por romper la “tradición familiar”.

Pero,

“Le informaré lo más rápida y directamente posible. Pero… Si es posible, quiero disculparme con Kurahashi-san primero…”

 Tenma mostró una expresión de comprensión muy poco después de que Natsume hablara.

Tenma había oído hablar de ese incidente -las palabras con las que Kyouko había culpado a Natsume tras la batalla con Shaver.

“¿Vas a contarle a Kurahashi lo de la “tradición familiar”? 

“Sí. La llamé varias veces, pero no contestó. Y envié un mensaje de explicación, pero aún no he recibido respuesta”. 

La cara de Natsume se cayó. La expresión de Tenma también llevaba amargura.

“Yo también estoy un poco preocupado. Llamé varias veces.”

“¿Tenma-kun también? ¿Kurahashi-san dijo algo?”

“Lo siento, ella tampoco contestó mis llamadas. Se llevó una gran conmoción. Además, no fue sólo un shock que Natsume fuera una chica, Kurahashi-san… probablemente………..” 

Las palabras de Tenma se volvieron vagas en ese momento, su tono aún no contenía la intención de culpar a Natsume. Pero Natsume pareció sentirse herida por el problema que Tenma señaló, apretando los dientes.

Por supuesto, no fue sólo Natsume. Harutora también se avergonzó de sí mismo. Después de todo, Kyouko había confesado sus sentimientos -que amaba a Natsume- a Harutora. Pero Harutora había ocultado la verdadera identidad de Natsume. El pecado de Harutora fue incluso mayor que el de Natsume por pisotear los sentimientos de Kyouko.

Mentiroso.

Eso fue correcto. No pudo refutarlo.

Harutora y Natsume se quedaron en silencio. Tenma miró en silencio a Touji, pero Touji también estaba indefenso. Cerró los ojos sin decir una palabra, moviendo ligeramente la cabeza como si expresara que no podía hacer nada. Incluso Touji era igual que Harutora y Natsume que estaban en el sentido de “conocer, pero no decirlo”.

Durante el primer año, Suzuka observó a este grupo de segundo año, impaciente -como si no pudiera soportarlo- dando golpecitos en el camino con la punta del pie.

“…Cosechas lo que siembras. Las cosas se han puesto feas ahora, ¿eh?”

“D-Dairenji-san.”

“Cállate, gafas. …De todos modos, es natural que se enfaden por el hecho de que Natsume esconda su “tradición familiar”. Si no quieres eso, entonces todo lo que puedes hacer es disculparte y pedir perdón. ¿En qué hay que dudar? Es infantil.”

Suzuka se burló deliberadamente como si los insultara. Pero se irritó aún más cuando vio a Natsume y Harutora bajar la cabeza en vez de contestar.

“Bueno, es suficiente.” Touji sonrió irónicamente, terminando el tema.

“A partir de hoy, tendrás que enfrentarte a ellos, aunque no quieras. Debería haber muchas oportunidades para hablar.”

 Después de decir eso, instó al grupo que había dejado de moverse a caminar hacia el edificio de la academia.

Natsume y Harutora le siguieron justo detrás, y luego estaba Tenma. Los pasos de Harutora y los de los demás eran muy pesados, ya que “tendrás que enfrentarte a ellos, aunque no quieras” había empeorado su estado de ánimo.

Finalmente, Suzuka, abandonada en su lugar de origen, miró a su senpai, que se encontraba en un estado de ánimo sombrío, a diferencia de antes.

“Vergonzoso”. 

Se rizó los labios.

Luego, en silencio, extendió el papel en sus manos sola.

Suzuka tenía un anuncio en sus manos. Se trataba de una noticia sobre un festival de fuegos artificiales que se celebraba este fin de semana en el río Sumida.

“……”

Miró inmóvil el anuncio como si estuviera diciendo algo, y luego se giró hacia las espaldas de Harutora y de los otros que se habían ido primero.

“…….Hmph.” 

Suzuka metió el comercial en el bolsillo de su uniforme.

***

El grupo de Harutora caminó hacia el aula familiar de segundo año después de entrar al edificio de la academia y separarse de Suzuka.

Mirando alrededor, el edificio de la academia había sido completamente restaurado a la normalidad después de las reparaciones. Finalmente habían logrado regresar a su escuela nostálgica, pero Harutora recordó los acontecimientos del primer día después de su traslado a la Academia Onmyou.

El momento en que entró en el aula con sentimientos de tensión y ansiedad, un poco asustado por el aire digno del edificio. Incluso ahora, todavía recordaba vívidamente las miradas curiosas y las miradas indagatorias que tenía después de que le pusieran la etiqueta de “estudiante transferido de la familia Tsuchimikado”.

Rostros desconocidos se habían alineado frente a él. Era un nuevo grupo de gente.

En cierto sentido, Natsume también era una nueva estudiante transferida hoy. Sus sentimientos en este momento eran probablemente los mismos que los de Harutora en aquel entonces – no, deberían ser aún más pronunciados.

…Ahora que lo pienso, Kyouko y yo nos conocimos el día que me transfirieron. 

Al principio, Kyouko había tratado a Harutora como a un enemigo. Pero después de eso, se habían acercado más y más y se habían convertido en amigables compañeros mutuos.

¿Podría repetirse el mismo proceso?

…No. 

No pudo. Pero sólo podían intentar dar el paso. ¿Se había debilitado su relación con Kyouko hasta el punto de que ni siquiera esto podía arreglarlo?

Pensando en estas cosas, Harutora y los demás entraron en el aula.

La clase aún no había empezado. El aula era ruidosa, y el clamor en el primer día después de que la clase se reinició incluso llegó al pasillo fuera de la habitación. Harutora inconscientemente tragó.

Sostuvo la manija de la puerta, mirando hacia Natsume. Natsume miró a Harutora y asintió.

Abrió la puerta.

Justo cuando Harutora y los demás entraron en la habitación, el clamor se calmó como una marea en retroceso.

Todas eran caras familiares. Se enfrentaron a compañeros de clase que reconocieron, que tenían miradas tan complejas que eran difíciles de expresar con palabras.

Las reacciones de sus compañeros de clase expresaron adecuadamente que ya conocían el verdadero género de Natsume. Además… ¿fue su imaginación? Ninguna de las miradas dirigidas hacia Natsume parecía tener esas intenciones.

Mentiroso.

…Argh! 

No podía seguir aguantando. Incluso si ponía excusas, tenía que decir algo. Harutora pensó impulsivamente en dar un paso al frente.

Pero su hombro fue agarrado por la persona detrás de él.

Fue Natsume. “¿Natsume?” Ella no respondió al aturdido Harutora, caminando nerviosamente hacia adelante en lugar de Harutora.

Caminó sola hasta el podio, con la espalda recta. Ni que decir tiene que los alumnos del aula miraban en silencio a Natsume. En esa tensa atmósfera, Natsume caminó hacia el atril, su cabello negro revoloteando, y miró severamente a sus compañeros de clase.

Entonces, ella se mantuvo firme.

Ella inclinó profundamente su cabeza.

“……Natsume.”

 Se oyeron débiles jadeos en las aulas, y el área se volvió rígida.

Esta era la primera vez que la mayoría de los estudiantes habían visto la cabeza inclinada de Natsume, la genio de la Academia Onmyou y la siguiente jefa de la familia Tsuchimikado.

Natsume no dijo nada en absoluto. Como no podía romper la “tradición”, no podía responder a las preguntas de sus compañeros. Así que no dijo una palabra e inclinó la cabeza para admitir su maldad. Al menos quería disculparse.

El silencio continuó, pero Natsume aún no se movió, inclinando silenciosamente su cabeza.

Harutora miró durante un momento y finalmente no pudo soportarlo más, caminando hacia el podio donde estaba Natsume.

Justo en ese momento.

“¡Tsuchimikado!” 

Un  estudiante varón se levantó de su asiento y gritó. Harutora se giró, y Natsume inconscientemente levantó la cabeza.

El estudiante varón que se había levantado continuó hablando con una cara roja y un tono áspero.

“¡Muchas gracias por lo de antes! En ese momento, yo también estaba en la sala de entrenamiento de la sucursal de Meguro. Probablemente habría muerto si no hubieras venido. De verdad, ¡muchas gracias!”

 “…….Ah.” 

Los ojos de Natsume se abrieron un poco. Harutora también lo recordó. En ese momento, fueron perseguidos por Shaver y escaparon a la sala de entrenamiento. Era uno de los estudiantes que se había refugiado allí.

Justo después,

“¡Yo también!” 

Varias estudiantes se pusieron de pie.

“Yo también me salvé gracias a Natsume-kun y a ustedes. Ustedes son mis salvadores”.

“Bueno……. Pero fue porque escapamos de allí que ustedes se involucraron…”

Natsume respondió con un tono aturdido.

El estudiante varón que había hablado al principio sonrió.

“Podríamos no habernos salvado, aunque hubiéramos permanecido ocultos. No importa cómo lo veas, fue gracias a ustedes que terminamos siendo rescatados”. 

“S-Sí. Natsume-kun no tiene la culpa de nada. ¡Estoy muy agradecido!”

“……”

Natsume se puso en pie, aturdida. Harutora apretó los dientes, pareciendo tener problemas para contener sus lágrimas.

La atmósfera de tensión se alivió y el aula volvió a ser ruidosa. Por supuesto, había algunas personas que los miraban con frialdad o con mal gusto. Pero en ese momento, Harutora se sintió incomparablemente feliz de haber escuchado las gracias de sus compañeros delante de todos.

Después de todo, no eran sólo compañeros a su alrededor. El tiempo que pasaban juntos influiría en ambas partes, aunque fuera un proceso lento y gradual.

Eso era cierto tanto para sus compañeros de clase como para Natsume. Su yo de primer año probablemente tendría dificultades para hacer algo así con sus compañeros de clase, incluso si su identidad fuera expuesta.

El calor se acumuló en el rabillo de los ojos de Natsume.

“……Gracias.” 

Ella dijo en voz baja esas palabras, su cuerpo temblando un poco.

Pero en ese momento, la puerta del aula se abrió de nuevo y entró un estudiante. Natsume y Harutora instantáneamente se pusieron completamente tiesos.

Era Kyouko.

“Kurahashi-san.” 

Tenma, que estaba más atrás, la saludó, dejándola pasar apresuradamente por el espacio frente a la puerta.

Kyouko se detuvo al ver la situación dentro del aula, quieta como petrificada. Sus ojos se abrieron de par en par en par en su pálida expresión y tembló un poco.

Era comprensible que sus compañeros de clase le dispararan miradas sospechosas. La mayoría de la gente sabía de la estrecha relación entre ella, Natsume, y los demás, y habían luchado juntos en ese incidente. Pero, sin embargo, tuvieron problemas para entender las reacciones actuales de Natsume, Kyouko y Harutora.

“……Kurahashi-san.” 

Natsume la saludó como si estuviese luchando por ello, pero también como si estuviese buscando apoyo. Un escalofrío también pasó por Kyouko como si hubiese entrado en contacto con algo frío.

“……”

Kyouko apartó la mirada con la cara rígida. Natsume ya no podía abrir la boca.

Harutora caminó hacia Kyouko.

“Kyouko, déjame explicarte…”