Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 7

Capitulo 57: Los Raptores Misteriosos

Parte 2

Ante estas palabras, una gran sonrisa se extendió por el rostro de Mavis. Una sonrisa que haría que cualquiera que conociera a Mavis retrocediera muy rápidamente.

La sonrisa era… oscura. De hecho, era una expresión terriblemente oscura, que la Mavis verdaderamente cálida nunca mostraría en una situación normal.

Pauline, mientras tanto, tenía su sonrisa habitual… Es decir, era una sonrisa malvada.

Sin embargo, la más aterradora seguía siendo Mile, cuyo rostro carecía por completo de expresión. Ella era realmente la más aterradora de todas.

“Los términos del trabajo,” declaró Reina, “serán el rescate de Faleel y la captura de los criminales—o ¡su aniquilación! Si alguien está detrás de esto, ¡los eliminaremos a todos! Muy bien, Pacto Carmesí, ¡desplácense!”

“¡¡¡Muy bien!!!”

Mientras Pauline y el dueño se dirigieron al Gremio, los demás siguieron a Methelia hasta el lugar del secuestro. La esposa y sus hijos se quedaron atrás para encargarse de la posada.

“………”

El silencio continuo de Mile inducía terror en el resto del grupo. Reina, Mavis, el dueño, Dafrel y su hija también estaban furiosos, pero el aura poderosa y opresiva que emanaba de todo el ser de Mile era abrumadora.

Finalmente, Mile rompió su silencio para preguntar: “Reina, ¿qué crees que busquen esos delincuentes?”

Sintiendo que el aura de Mile brillaba un poco, Reina respondió apresuradamente: “No lo sé. Las únicas cosas que me vienen a la mente son bastante aleatorias—tráfico o algunos pervertidos enfermos que quieren usar a una niña como juguete y matarla por deporte… La otra posibilidad es alguien que estaba detrás de Faleel específicamente porque sabía que era híbrida.”

“Por híbrida, te refieres ¿ah?”

“Por supuesto, me refiero a que hay todo tipo… de personas que piensan que la gente bestia son formas de vida inferiores o personas que dicen que tener a gente bestia viviendo entre humanos va a derribar algún tipo de juicio divino sobre todos… Y obviamente hay personas como tú, Mile, que son simplemente realmente perver—¡Eep!”

“¡No mancilles mi aprecio por las chicas con orejas de bestia al compararlo con esos cretinos!”

Mile definitivamente seguía siendo aterradora.

“De todos modos, es muy probable que el linaje bestia de Faleel sea la razón de todo esto. Podrían tener la intención de venderla o tendrían algún otro propósito en mente…”

“¿Eh?”

Los otros parecían perplejos ante el comentario de Mile. “¿Q-qué te hace estar tan segura de eso?”

“Bueno, la misma Methelia lo dijo: cuando los secuestradores vieron a Faleel, gritaron, ‘¡Ahí está!’ Eso significa que tenían que haber estado apuntando a Faleel desde el principio, ¿no? Cualquier buscador de rescate, esclavista o pervertidos normales también se habrían llevado a la pequeña Methelia, ¿no? Dado que no la secuestraron—ni siquiera trataron de silenciarla—significa que no deben haber tenido la intención de dañar a nadie más que a Faleel. Normalmente, un criminal intenta eliminar a testigos para retrasar el descubrimiento de su crimen o evitar que den testimonio. Una puñalada sería suficiente para ganar pocos segundos adicionales que necesitasen. Sin embargo, el hecho de que ni siquiera lo intentaran significa que estamos  tratando con personas bastante  honorables…Al  menos cuando se trata de alguien además de Faleel.”

“¡¿Silenciarme?!”

“¡¿Una puñalada?!”

Al darse cuenta del peligro en que había estado, tanto Methelia y Dafrel se pusieron pálidos como una pera.

Después de correr entre unos diez y quince minutos, finalmente llegaron al lugar donde Methelia y Faleel habían estado jugando. De hecho, no estaba particularmente lejos, pero las piernas de una niña no eran muy rápidas. Aunque Dafrel había tratado de cargar a su hija sobre su espalda al principio, ella tenía alrededor de seis años, lo que significaba que dejarla correr sola era en realidad más rápido.

“¡Aquí es! Aquí fue donde esos hombres…”

Methelia señaló hacia un lugar donde la hierba estaba alborotada, el lugar donde Faleel había tratado de defenderse de sus atacantes y donde Methelia había tratado de ayudar a su amiga.

De repente, Mile dijo algo muy peculiar. “¡Olor, vuélvete visible!”

“¿¿Qué??” tanto Reina como Mavis gritaron, comprensiblemente confundidas. “Es un hechizo para convertir mi sentido del olfato en visión.”

…Obvio.

“¡¿Y qué diablos significa eso?!” dijo Reina quejándose, dejando a Mile sin más remedio que dar más detalles.

“Si fuera un perro, podría rastrear el olor de Faleel. Sin embargo, no tenemos un perro entrenado ni ningún artículo con el aroma de Faleel, así que en su lugar estoy usando magia para mejorar mi sentido del olfato. De esa manera, puedo rastrear su olor yo misma. Normalmente, el olor es algo que se siente con la nariz, pero mi nariz no tiene la capacidad de determinar la fuerza o la dirección de un olor particular. Por lo que, en lugar de tratar de detectar el olor con la nariz, ¡estoy cambiando los rastros de olor a información visual para poder ‘oler’ con los ojos!”

“¿………?”

Ni Dafrel ni ninguna de las chicas parecían captar la idea de Mile. Por supuesto, también estaba Methelia que no era parte de la ecuación.

“¡Olvídenlo! ¡Solo hagan silencio y síganme!”

Con eso, Mile comenzó a mirar atentamente a su alrededor. “¡Por aquí! ¡Vamos!”

Recogiendo el rastro de los secuestradores, Mile siguió avanzando, con la vista puesta en el suelo. Los demás la siguieron rápidamente.

“Mile,” preguntó Reina, “¿De verdad conoces tan bien el aroma de Faleel?”

“Reina, ¿por qué crees que la olí tantas veces antes?”

“………”

Todos, salvo Methelia, se sorprendieron por la respuesta práctica de Mile.

A decir verdad, de los dos rastros de olor que venían de la dirección de la posada, uno claramente había regresado por donde habían venido, mientras que el otro se extendía en sentido contrario. El que había regresado era claramente el de Methelia. Varios otros olores habían venido desde la dirección opuesta y luego volvieron. Con esa evidencia, determinar qué olor era el de Faleel fue obvio.

“Mavis,” dijo Mile, “Pauline y el dueño ya deberían haber terminado en el Gremio. Creo que hay un bloqueo en esta dirección, así que voy tardarme un poco. ¿Puedes volver al Gremio y buscar a Pauline?”

“¡Entendido!”

Después de un corto tiempo, Mavis regresó con Pauline, el dueño de la posada, y otras cinco cazadoras.

“¿Q-qué están haciendo aquí?” dijo Reina enfurecida. Pauline bajó la cabeza en disculpa.

“L-lo siento. Nos escucharon todo mientras estábamos pasando por el proceso de la solicitud de emergencia con la recepcionista y dijeron que también querían aceptar el trabajo. Les dije que íbamos a tomar el trabajo, pero ellas simplemente— incluso les dije que el pago solo iba a ser una moneda de plata, y aun así…”

“Cuando las cinco recién comenzaban y dormían en posadas, se quedaron con nosotros por un tiempo,” intervino el propietario. “Ellas también abrazaban y adoraban a Faleel… Establecí que el pago por el trabajo sería de solo una moneda de plata, como dijiste, pero dijeron que estaba bien. Sinceramente, en lo que a mí respecta, incluso tener un solo cazador más es de gran ayuda. Por lo que, acepté con gusto su amabilidad. ¡Todos podemos trabajar juntos!”

Las chicas no estaban en posición de negarse. Podían entender los sentimientos del padre de Faleel, así como los sentimientos del grupo que los había acompañado.

Además, en el caso de una solicitud de emergencia, el cliente no podía elegir quién tomaba el trabajo.

Si quisieran hacer eso, tendrían que hacer una solicitud directa—la lógica es que, si tuvieran tiempo para ser selectivos, entonces probablemente no fuera una emergencia después de todo.

Por supuesto, las circunstancias esta vez requirieron que la solicitud se colocara como una emergencia. Le daba prioridad al trabajo en el Gremio y difundía las noticias de la solicitud, satisfaciendo así sus propósitos.

En cualquier caso, Pacto Carmesí ya había aceptado el trabajo. Todavía tenían derecho a negarse, pero ni siquiera Pauline podía negar la solicitud del propietario de traer a otro grupo.

Incluso Reina se dio cuenta de que no había nada que pudiera hacer, encogiéndose de hombros.

Finalmente, el otro grupo habló. “¡Todos pueden descansar tranquilos ahora que estamos aquí!  ¡Déjennos  esto  a nosotras  y les mostraremos una o  dos  cosas!

¡Somos cinco doncellas protegidas por la gracia de la Diosa—somos las Sirvientas de la Diosa!”

“Entonces, ¿qué estás haciendo, Mile?”

De aquí en adelante, este sería un trabajo para los cazadores. A pesar de su deseo de acompañarlas, se le dijo al padre de Faleel, Dafrel y Methelia que, como civiles, serían un impedimento para el progreso de los grupos. Los enviaron de regreso a la posada y, como era costumbre, los dos grupos se presentaron brevemente el uno al otro—todo el tiempo siguiendo a Mile.

Anteriormente se habían conocido en el Gremio. Sin embargo, las Sirvientas simplemente habían intervenido en la conversación del Pacto Carmesí en ese momento, por lo que las dos partes nunca se habían presentado formalmente.

Viendo como Mile miraba al suelo mientras lideraba al grupo con seguridad, Telyusia, la líder de 19 años y la mayor entre las Sirvientas de la Diosa, hizo la pregunta obvia.

“Está rastreando el olor,” respondió Reina.

“¿¿¿Rastreando el olor???” preguntaron las Sirvientas al unísono. “¡¿Acaso es un perro?!”

“Mile, ¿eres mitad bestia también?”

“¡Perdón por joder antes!”

“¡Cierren el pico!”

“¡Oo-oh! Ella es de las mías…”

Mile parecía estar enojada, lo cual no era una sorpresa. A juzgar por el hecho de que los secuestradores habían intentado capturar a Faleel sin herirla, y como había transcurrido tan poco tiempo, era demasiado pronto para suponer que Faleel estaba en verdadero peligro.

Aun así, cuanto más tardaban, más aumentaba el peligro para la chica bestia. Tropezar porque estaban apurados sería imperdonable, por lo que Mile se conducía con cuidado, sin perder los pasos necesarios. Sin embargo, no tenía tiempo de dejar que su atención fuera atraída por asuntos tontos.

De hecho, aumentar sus sentidos y convertir las señales olfativas en visibles no significaba que hubiera perdido su sentido del olfato por completo.

Esto no era realmente una cuestión de cambiar la vista por el olor. Después de todo, si sus señales visuales se convirtieran en olfativas, no podría funcionar.

Por lo que, tanto su vista como su olfato permanecían como estaban, con cualquier aroma divergente agregado a su campo de visión. Con esa información, junto con su propio sentido del olfato ya elevado, podía distinguir con precisión y seguir el olor de Faleel.

Mile se detuvo cuando llegaron a un camino ancho. “El olor se debilita aquí,” declaró. “Deben haberla traído hasta aquí y luego la subieron a una carreta o algo para llevarla desde aquí.”

“Hmm… Eso debe significar…”

A Reina le preocupaba que Mile ya no pudiera seguir el olor de Faleel, pero Mile la tranquilizó de inmediato. “No, está bien. Es solo que…”

“Es-solo, ¿qué?”

“¡Es hora de trotar!” dijo y se echó a trotar, con Pacto Carmesí y las Sirvientas de la Diosa siguiéndola desesperadamente. Por supuesto, lo que era un ‘trote’ para Mile, era increíblemente rápido para el resto de ellas.

“No creo que fuera un carruaje de pasajeros—probablemente era una carreta.

Aún hay bastante olor a seguir.”

Si viajaran en un vehículo como los de la Tierra, se escaparía muy poco olor, lo que significaría que el rastreo se volvería bastante difícil.

En el caso de una carreta, con su cama abierta, esto no era un problema. Además, dicho vehículo no podría alcanzar una cantidad considerable de velocidad.

El único momento en el que se podía viajar a toda velocidad era cuando se tenía que ir muy lejos, muy rápido, sin importar si las ruedas o los ejes o incluso el propio carro se despedaza—por ejemplo, si se era perseguido por bandidos o monstruos.

Era lo suficientemente inusual que una carreta viajara a ese tipo de ritmo ya que tal cosa destacaría. No había forma de que un grupo de secuestradores quisieran atraer tanta atención hacia ellos, y, además, cansaría a sus caballos demasiado rápido.

Al ritmo que iban los dos grupos, deberían ser más que capaces de alcanzar la carreta en muy poco tiempo.

“Hmm… El olor es más débil ahora,” dijo Mile sospechosamente. Mirando adelante, la razón se hizo clara.

“Las puertas de la ciudad…”

De hecho, era necesario pasar por las puertas de la ciudad para salir de la capital.

Para que los secuestradores hicieran esto sin ser atrapados, era probable que hubieran metido a Faleel en una caja o barril.

Sin embargo, a cierta distancia más allá de los límites de la ciudad, solo había un camino lo suficientemente grande como para que un carruaje recorriera.

Además, incluso si el olor de Faleel se disipaba, el olor de los secuestradores y los caballos todavía era fuerte en el aire. No había forma de que Mile pudiera perderles la pista, al menos mientras Faleel se viera obligada a permanecer en esa carreta en particular. ¡Por lo tanto, la persecución continúa!

“¡Muy bien, justo como pensé!”

Poco tiempo después de haber pasado por las puertas, el aroma de Faleel se hizo más fuerte nuevamente. Mantener a la niña en una caja o barril estrecho durante mucho tiempo era arriesgado, por lo que, en el momento, en que la carreta haya ganado suficiente distancia de la ciudad, deben haberla dejado salir.

Las demás no tenían idea de qué era ‘justo como lo pensé’ de Mile, pero si las cosas eran como sospechaba, probablemente no fueran malas noticias. Continuaron corriendo, ahorrando el aliento al retener cualquier pregunta innecesaria.

“¡Es todo!”

Después de continuar por un corto tiempo, Mile se detuvo en el lugar donde el camino se desviaba para evitar el bosque. Ya comenzaba a oscurecer. La luna de este mundo estaba saliendo, pero su luz no llegaría más allá de los árboles.

“Aquí, Faleel se bajó de la carreta con tres humanos. Los cuatro se dirigieron al bosque, mientras la carreta continua por el camino. Supongo que querían que la carreta ganara algo de distancia de la capital en caso de que fueran vistos o seguidos.”

Los secuestradores tenían razón al ser cautelosos—después de todo, Mile y las demás los habían seguido todo este tiempo.

“De todos modos, esa carreta no es de nuestra incumbencia. Podemos lidiar con la captura del resto de los secuestradores mañana una vez que capturemos a sus amigos. ¡Nuestro enfoque ahora es Faleel!”

Las otras ocho asintieron en silencio.

“Podríamos encontrarnos con el enemigo en cualquier momento. ¡Estén atentas!” Asintieron una vez más.

“¡Vamos!”

Hasta ahora, simplemente habían estado siguiendo a Mile, pero ya no se sabía cuándo podría aparecer el enemigo. Continuaron rápido y silenciosamente, vigilando atentamente su entorno.

“No puedo imaginar que tendrían su escondite principal tan cerca de la capital,” comentó Telyusia. “Estos bosques no son tan profundos, y los cazadores de rango D y E siempre vienen por aquí para cazar y recolectar. Esto debe ser un punto de referencia temporal para ellos. Si no…”

“¿O si no?” preguntó Pauline.

“O si no ellos eligieron este lugar como escena del crimen.”

“………”

La  escena del crimen. Pensando en el  significado de esas palabras, las expresiones de todas se endurecieron.

Continuaron en silencio por un rato más, cuando de repente oyeron un grito como el cantar de un búho.

¡Huh-hoo! ¡Hoo hoo, hoo hoo, hooh!

“Nos han visto,” dijo Mile con calma.

Las Sirvientas de la Diosa  asintieron, pero las chicas del Pacto Carmesí quedaron atónitas ante esta revelación.

“¿Cómo lo sabes?” preguntó Reina, expresando su pensamiento compartido.

Mile explicó: “No hemos escuchado ningún canto de pájaro hasta ahora, pero acabamos de escuchar uno a una corta distancia mientras nos acercamos. Además, ese no fue un canto regular—ya que había algún tipo de patrón. Tengo que adivinar que era un vigilante nocturno que pretendía ser un búho para transmitir alguna información. Si tuviera que establecer un código con un canto de aves para transmitir información como vigilante, decidiría un patrón de sonidos para que los demás sepan cuántas personas se están acercando—con señales individuales uno para intrusos de uno a cuatro, y otro para cada cinco y diez. Por ejemplo, huh-hoo sería cinco, y un solo hoo podría ser uno, y así sucesivamente. Finalmente, habría una señal para transmitir el nivel de amenaza. Hohohohoo significaría soldados, hohoo significaría cazadores veteranos, y simplemente hooh significaría cazadoras adolescentes inútiles—o algo por el estilo.”

Reina, Mavis y Pauline escucharon, asombradas. Las Sirvientes, por otro lado, parecían como si esta información fuera completamente obvia para ellas.

“M-Mile, ¿tienes fiebre o algo por el estilo?” preguntó Reina.

Normalmente, Mile habría gruñido molesta por tal broma, pero esta vez la ignoró por completo.

“Se aproximan. Cuatro grupos de cuatro—¡dieciséis en total!”

La magia que Mile había utilizado para determinar esto permaneció dentro del alcance de ‘investigar con magia de vigilancia’, en lugar de la prohíba ‘pedir a las nanomáquinas información sobre un oponente’, por lo que recurrió a ella sin reservas. Después de todo, la vida de alguien estaba en juego—la vida de Faleel, para ser específicos.

Ante sus palabras, ambos grupos se movieron rápidamente a posición de batalla.

Dada la naturaleza rápidamente combinada de su fuerza bipartidista, tratar de luchar como una sola unidad estaba fuera de discusión.

Sin conocer completamente las fortalezas del otro grupo, no podrían colaborar eficientemente. Por lo tanto, ambos grupos se formaron en líneas separadas.

Pacto Carmesí tenía a Mavis y Mile en primera línea, con Reina y Pauline en retaguardia. La primera línea de las Sirvientas consistía en Philly, la lancera, en medio, con las espadachinas Telyusia y Willine flanqueándola; Tasha, la portadora de Arco con daga estaba en la línea media, y en la línea de fondo estaba Lacelina, la maga de catorce años y la más joven de su grupo.

(Si bien halagaban a Lacelina llamándola una maga ‘para todo uso’, en realidad, podría ser clasificada más justamente como un ‘apoyo para todos los oficios y maestra de ninguno’.)

Tasha lucha principalmente usando su arco, pero en el caso de que un enemigo atraviese las líneas del frente o aparezca desde los costados o por detrás, lo descartaría y sacaría su daga para defenderse a sí misma y a Lacelina mientras cubría las espaldas de la línea frontal.

Además de tener que estar preparada para adaptarse a un número de situaciones sobre la marcha, había un alto riesgo de que perdiera su arco, ya que Tasha tenía que juzgar rápidamente un lugar donde podría descartar su arma.

Sería una gran pérdida si su arco fuera pisoteado con sus pies en la pelea, y como no tendría tiempo de guardarlo en su espalda, tendría que encontrar rápidamente un lugar que no fuera interrumpido por la batalla y que ella podría alcanzar fácilmente con un ligero lanzamiento.

Por lo que, se queda con su daga, forzada a luchar de cerca con un arma que tenía un alcance más corto que el de sus oponentes. Pobre Tasha…

“Mavis, intenta enfocar tu fuerza y dirigir tu poder espiritual a tus ojos. Luego piensa, ‘¡Fortalece mi vista para que pueda ver en la oscuridad!’”

“¿Eh? C-claro, vale.”

Justo como Mile lo indicó, Mavis se armó de valor.

“¿Uh? ¡Oh por Dios! Parece que mi visión se está volviendo más brillante…”

“………”

Reina y Pauline miraron con sospecha. Este poder ‘espiritual’ se estaba convirtiendo en una habilidad bastante universal. Parecía que podía hacer casi cualquier cosa.

En cualquier caso, ¡ahora estaban listas para pelear! “¡¿Quién anda ahí?!”

Sorprendentemente, las chicas no fueron atacadas sino interrogadas. Además, lo que vieron ante ellas era un hombre de aspecto muy sospechoso, envuelto en una capa negra con una espada a su costado. Los otros permanecieron al acecho.

¿Estaban apuntando a un ataque sorpresa? ¿O esperaban simplemente explicar su presencia, creyendo que las chicas habían entrado al bosque por casualidad? No había razón para que pensaran que las chicas habían rastreado su olor y los habían seguido.

Si ya habían confirmado visualmente que habían escapado sin ser vistos, no era ridículo que los hombres supusieran que las jóvenes cazadoras acababan de toparse con ellos.

Por supuesto, pocas personas tendrían una razón para estar en lo profundo del bosque a altas horas de la noche, por lo que la probabilidad de que tal cosa ocurriera era relativamente baja.

Incluso si esto fuera solo un pequeño matorral cerca de la capital, el bosque por la noche seguía siendo un lugar peligroso. A menos que tuvieran algún asunto de emergencia que atender, normalmente nadie elegiría deambular en un lugar como este, particularmente un grupo de señoritas.

“Somos cazadoras. ¡¿Qué hace un grupo así en el bosque en medio de la noche?!”

Oof… Las Sirvientas de la Diosa estaban muy molestas. El enemigo había hecho todo lo posible para que una sola persona apareciera ante ellas, lo que significa que tenían una valiosa oportunidad de liderar la conversación y hacer que el otro lado dijera algo. De esta manera, podrían obtener información útil. Y, sin embargo, aquí Reina había revelado descuidadamente que ya estaban al tanto del verdadero número del enemigo. Afortunadamente, su comentario parecía haber pasado por alto, pero aun así fue un paso en falso en sus negociaciones.

El hombre se erizó. “¡Eso es lo que debería preguntar!”

La cara de Mile también se torció.

Normalmente ella habría sonreído e ignorado a Reina, pero ahora, recolectar información era la clave, así que estaba más seria de lo normal. Incluso si entraran en batalla y ganaran, no había garantía de que obtendrían la información que necesitaban.