Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 5

Capítulo 13: La Estrella De Los Plebeyos

Parte 2

Mientras la pareja avanzaba a través de la pila de mejillones, Miyako de repente habló.

“Por cierto, Fuwa…”.

“¿Mm?”.

“¿Cómo es Kaizu?”.

“¡¿Mmm…?!”.

Incapaz de saber la razón de esa pregunta—y sobre si había algún tipo de intención romántica tras ella—Haruto dudó.

“Es que, no lo sé”, ella continuó sin darse cuenta. “Es un poco difícil de entender. Parecía muy ansioso por terminar  la  sesión  de  evaluación  lo  antes  posible  al principio, pero tú y él se pusieron a debatir seriamente”.

“¡Ja-ja! Oh, el ochenta por ciento de lo que dice es sólo él escondiendo sus verdaderos sentimientos”.

Haruto se rio. No, no había nada romántico en esa pregunta después de todo. Entonces su cara se volvió más seria.

“…Kaizu-sensei es probablemente el escritor al que más respeto”.

Miyako inclinó la cabeza. “¿En serio?”

“Pero no se lo digas, ¿de acuerdo? Si lo haces, me hará llevarlo a comer sushi o algo así”. Haruto sonrió.

“¿Qué clase de cosas ha escrito? No he oído hablar de él”.

“Muchas cosas. Su primera serie fue un tipo de crónicas de batallas. Terminó en tres volúmenes, y luego su siguiente obra fue una comedia romántica que tuvo cuatro libros. Ha escrito fantasía, cosas de robots, slice-of-life… Supongo que sus títulos más famosos son El Rey del tiempo y la bruja mecánica y Futagun! Ambas tienen adaptaciones a manga. Aunque ahora mismo está escribiendo ‘Mi novia y yo revitalizamos una aldea en un mundo diferente’ ”.

Miyako nunca había oído ninguno de esos títulos. “Um…¿Entonces es bastante bueno escribiendo?”.

“¿Bueno? Sí, supongo. Él mira las tendencias recientes,  y a cada género que utiliza le da suficiente calidad a un ritmo bastante decente”.

“¿Sólo decente?”.

“Sí. Decente. Son decentemente atractivos; venden una cantidad decente, pero no tienen esa originalidad que puede cambiar el mundo, o que sea mejor de lo que ha venido antes. Ese tipo de cosas. Nunca se le ve en los puestos superiores del ranking de Kono Light Novel ga Sugoi! y su estilo no es lo suficientemente único como para construir un buen fandom. Es como un eterno escritor de nivel medio”.

“Entonces, Fuwa, ¿por qué tú… um…?”, Miyako escogió sus palabras cuidadosamente.

“¿Por qué respeto tanto a un escritor tan insulso?”.

“Sí…”, Miyako asintió, a pesar de saber que fue un poco grosero preguntar eso.

Haruto tomó un sorbo de Boon15. “…Es exactamente por eso. Durante catorce años, ha estado luchando en el frente de este negocio como un escritor de nivel medio. Cuando lo piensas, es increíble”.

“¿Lo es?”.

“…Yo no puedo ni imaginarme escribiendo durante diez años seguidos de esa manera. Hay muchas cosas en esta industria que pueden romperte el corazón. Sólo porque tu primer libro tenga éxito no es garantía de que el segundo también. Estás rodeado de talentos cuyos niveles llegan a la genialidad, y hay un continuo flujo de nuevos escritores  más talentosos que tú”.

Miyako dejó de comer por un momento, prestando mucha atención mientras Haruto exponía sus sentimientos.

“…Kaizu ganó el gran premio en el primer concurso anual de nuevos escritores de GF Bunko, ¿verdad? Uno de los otros ganadores de ese año fue un tipo llamado Kasuka Sekigahara. Un escritor genio en toda regla. Casi completamente gracias a él, GF pasó de ser un pequeño sello a la potencia que es ahora. Pero ese talento ya se ha ido, y Kaizu sigue con nosotros. Verlo trabajar tan duro me impulsa a seguir esforzándome también… No quiero perder ante un genio. Soy un tipo común y corriente, y quiero demostrar a todos lo que podemos hacer los tipos comunes y corrientes, ¿me entiendes?”.

Por genio, sin duda se refería tanto a Itsuki Hashima como a Nayuta Kani. Pero en su vida, Haruto tuvo una especie de mentor, un tipo que abrió su propio camino, rodeado de genios y talentos sobrehumanos, sin recibir nunca montones de alabanzas o atención. Mirándolo de ese modo, él veía a Kaizu como alguien más genial que cualquier héroe genio de cualquier novela ligera.

“Eso es… realmente bueno, creo.”

Miyako sonrió suavemente, y Haruto quedó hechizado al verla.

“Oh, ¿entiendes lo que quiero decir? Sí, quiero decir, si eres un genio ultra OP, no creo que eso sea tan genial”. Él también sonrió, tratando de sonar como si fuese una broma.

“…No sólo Kaizu. Tú también”.

“¿Yo también?”, exclamó Haruto.

“…Tú—y Kaizu”, respondió Miyako, con un tono un poco triste. “E Itsuki, y Kaiko, y el editor en jefe, y la Señorita Yamagata. Y el Señor Toki. Y el guionista del anime de Itsuki. Y el director. Es como si tuviéramos a toda esta gente luchando por sus ideales y sueños, eso es realmente asombroso… Brillan tanto que siento como si yo no debiera estar allí”.

Con una sonrisa indiferente, terminó su copa y dio un profundo suspiro.

“No tengo ideales ni sueños; no puedo encontrar nada que quiera hacer… Tomé este trabajo porque pensé que encontraría alguna respuesta si trabajaba cerca de toda esta gente increíble. Pero cada vez que me encuentro con otra persona realmente genial, me recuerda lo vacía que estoy… Ah, ¿qué estoy haciendo?”.

“Miyako”, respondió Haruto en voz baja, “en abril, cuando vimos el primer episodio de Chevalier en casa de Itsuki… lloraste por mí, ¿verdad?”.

“¿…? ¿Por qué sacas eso ahora…?”, ella lo miró desconcertada.

Él continuó apasionadamente. “Realmente me salvaste. En ese entonces, creo que eso me ayudó a mantenerme fuerte cuando estaba a punto de romperme”.

Él no quería que la persona quien lo salvó se despreciara delante de él. No quería que ella hablara de lo vacía que estaba. Él quería decirle: Eres maravillosa.

“Sería horrible vivir en este mundo si todos fueran geniales y eso. La única razón por la que toda esa gente genial puede seguir avanzando es gracias a gente realmente amable y gentil como tú, Miyako. Gracias a gente dispuesta a llorar por el bien de alguien más”.

Tal vez yo sólo sea un sujeto diminuto, pero las novelas que hago—el manga, el anime, el arte, las fotos, la música, la poesía, el teatro que hago—tocarán el corazón de alguien. No muchos creadores pueden seguir dando un paso al frente después de perder la confianza en esas palabras. Y esa confianza fue exactamente lo que Miyako le dio a Haruto en aquel momento.

“¿Gente amable y gentil…?”.

Lentamente, sus lágrimas comenzaron a brotar.

“¿Eh?”, esto la confundió. Ella sonrió por vergüenza. “Ja, ja-ja… Vaya, eso realmente resonó dentro de mí, Fuwa… Supongo que era justo lo que necesitaba oír… Me estoy poniendo un poco emocional”.

Haruto trató de sonar lo más suave posible a través de sus propias emociones. “Oh, ¿en serio? ¿Te has enamorado de mí? Ja-ja”.

“Mmm, casi”, ella respondió en tono de broma.

“Ooh, casi, ¿eh? Qué lástima”.

Luego, sin más preparación, dejó de reírse y sacó a relucir todo su coraje junto con sus sentimientos, le dio a ella el tipo de sonrisa que usualmente solía venir con lágrimas de alegría, y confesó.

“Es que… sabes, estoy enamorado de ti, desde hace mucho tiempo”.

“¿Oh?”

Haruto hizo todo lo posible para no estremecerse al ver la confusión de Miyako.

“…Desde que lloraste por mí aquella vez, me has gustado mucho. Si te interesa, me gustaría que fuéramos pareja”.

Ella pudo notar que él hablaba en serio.

“Um, yo, ah, oooh… ¿Qué debo hacer, ja, ja-ja-ja…?”

Su cara estaba roja, sus ojos se movían de un lado a otro… y entonces respiró profundamente para reponerse. Sus ojos se encontraron con los de Haruto. Ella no quería recurrir a tácticas evasivas. Ella quería transmitir toda su sinceridad. Así que respondió:

“…Déjame pensarlo un tiempo”.