Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 4

Capitulo 32: En El Bosque Una Vez Más

Parte 2

Y sin embargo, esta chica había decidido escatimar en la miserable cantidad de tiempo que le tomaría doblar y montar una tienda—lo que reduciría su volumen enormemente—y simplemente la guardó tal cual.

¡¿Cuánto poder mágico tenía ella?! ¡¿Qué niveles intensos de control inconsciente se producían en ese pequeño cráneo?!

Por supuesto, los artículos que produjo durante su fuga, como las frutas y verduras parecían estar aún frescas como las del mercado y la carne de orco parecía recientemente cazada, eso ya era bastante peculiar.

Y estaba el asunto de las armas de madera que había ofrecido de repente al grupo, el hecho de que podía ver en la oscuridad y sus bloques brillantes de madera. También tenía la fuerza física para alejar a una docena de hombres bestia como si no fueran nada…

La intuición elfo de Clairia le daba la sensación de que Mile también era una elfo, al igual que ella. Incluso si decía lo contrario, Clairia no pudo evitar sentir que era indiscutiblemente una elfo.

Parte de la razón por la que la académica había venido junto con Pacto Carmesí era porque ella tenía un interés académico en descubrir qué estaban haciendo los hombres bestia y ver por sí misma lo que podrían excavar.

Sin embargo, desde su fuga, la profesora se había sentido inexorablemente atraída por la chica, atraída por su misterioso atractivo. Por lo tanto, había asumido este trabajo peligroso con el único propósito de resolver el misterio que era Mile.

Estaba contra el código de los cazadores preguntar sobre el pasado y las habilidades de otro cazador. La Dra. Clairia era consciente de esto, por lo que se contuvo de preguntar directamente.

Sin embargo, todavía le preocupaba. Le molestaba. Oh, vaya que si le molestaba.

¡Estaba a punto de estallar! “¡Aaaaaaarrrgh!”

“¡¿Q-qué pasa, doctora?!” Mile corrió al grito repentino de Clairia.

“¡N-nada en absoluto!” fingió serenidad, mirando a Mile todo el tiempo.

Mile estiró una cuerda alrededor del exterior de la tienda y luego sujetó piezas de metal y madera a cada sección en pares de dos. Estos eran ‘golpes de alarma’.

Hasta ahora, cada vez que dormían juntas al aire libre, Mile había hecho una barrera o usado su magia de vigilancia. Sin embargo, si se volvía negligente o se alejaba de las demás, entonces las cosas podrían salir al mal. Al darse cuenta de esto, Mile inventó un sistema de alarma que sería efectivo incluso sin ella.

Además, tenían a la Dr. Clairia con ellas. Mile concluyó que no podía usar magia tan a la ligera en frente de la profesora.

Debido a que no habían comido nada más que pequeñas raciones durante sus breves descansos, la cena de esta noche era una comida apropiada con una cantidad de ingredientes particularmente frescos del inventario de Mile.

La Dra. Clairia estaba preocupada sobre si era seguro cocinar tan cerca del lugar de la gente bestia, pero Mile la tranquilizó.

“Me encargo de hacer y contener las partículas de humo y aroma con magia, así que debería estar bien. Mira, así es como se ve todo junto.”

“…” Mile señaló hacia una extraña mancha negruzca, mientras Clairia miraba asombrada en silencio.

“¡Es hora del cuento popular japonés de esta noche!”

Tal como era siempre que necesitaban dormir temprano.

“…Y así, el ladrón, habiendo derribado al malvado conde, dejó atrás a la princesa, al viejo y al perro fiel. Luego, un guardia llegó corriendo a la escena del crimen y le dijo a la princesa: ‘Ese pervertido ha robado algo inconcebible… ¡Su ropa interior!’”

¡Pfft!

Las otras chicas del Pacto Carmesí escucharon alegremente, pero la Dra. Clairia roció de su nariz y boca la sopa que había estado tomando. Las fosas nasales le ardían terriblemente, por lo que colapsó.

***

Ya que se habían ido a dormir temprano la noche anterior, se despertaron muy temprano a la mañana siguiente.

Todavía no era del todo claro cuando despertaron. Comieron un desayuno rápido de alimentos secos, completaron los preparativos de la mañana, guardaron sus mantas dentro de la tienda y luego siguieron su camino alegremente.

“Hay una pequeña pendiente por ahí, así que deberíamos poder ver toda la excavación…”

“Oh.” Una palabra tranquila de Mavis interrumpió la propuesta de Mile. “¿Qué pasa?” preguntó Mile.

“M-mi pie acaba de pisar algo…” respondió Mavis, su rostro temblando.

Al escuchar esto, Mile hizo una pausa en la pequeña pendiente, rápidamente se agachó y miró hacia el sitio de excavación. Mientras lo hacía, vio a hombres bestia entrar en una de las chozas, levantando una especie de alboroto.

“Parece que también tienen algún tipo de sistema de advertencia…”

“¡Lo siento! Todo esto es mi culpa…” Mavis dijo disculpándose.

Sin embargo, no era como si hubiera tenido la intención de tropezar con el cable. Ninguna de ellas había pensado que habría una alarma, por lo que probablemente hubiera sido solo cuestión de tiempo.

Mile dijo eso, asegurándose de que Mavis que no se preocupara, pero Mavis no parecía consolada.

¿Pero estaba ese agujero allí la última vez…?

Mile fijó su vista en un agujero de unos siete u ocho metros de diámetro cerca del centro del sitio de excavación. Ella no lo recordaba. Sin embargo, cuando había observado el sitio antes, era de noche y estaba bastante oscuro. Pensando que probablemente lo había pasado por alto, por lo que no le puso importancia. Ahora no era el momento de pensar sobre tales cosas, después de todo.

“¡Hay que movernos! ¡Si luchamos contra hombres bestia en un terreno con poca visibilidad o muchos árboles, estaremos en desventaja!”

Tal como lo sugirió Mile, pelear en áreas muy boscosas era un problema cuando tus oponentes eran hombres bestia ágiles, que eran hábiles en combate a corta distancia. Usar magia de fuego poderosa también sería difícil.

Querían dejar a sus oponentes relativamente ilesos y, por lo tanto, esperaban evitar usar magia de fuego. Pero si se eran superadas en número, la usarían de nuevo mientras no mataran a los hombres bestia, podrían ser sanados con magia curativa.

Simplemente tendrían que aguantar el dolor hasta que se curaran.

Por supuesto, si esto salía mal, estarían ‘atacando a gente bestia en medio de la excavación’. Para conectar esto con el incidente anterior y hacer que la situación se lea como: ‘Fuimos a por el equipo robado por los bandidos y fuimos atacadas nuevamente, así que legítimamente nos defendimos’, tenían que asegurarse de que sus ataques solo fueran retrógradas, en caso de que la situación empeorara.

Una y otra vez, Mile les decía. Reina estaba exasperada por su insistencia, pero la Dra. Clairia estaba profundamente conmovida.

“Sé que dijiste que nos íbamos a mover, pero ¿a dónde?!”

La queja de Reina estaba bien fundada. Estaban en medio del bosque. Solo había árboles detrás de ellas. Sin embargo, debido a que todavía estaban a cierta altura, los árboles comenzaron a ser escasos.

Aun así, podrían ser fácilmente arrinconadas. Incluso si se retiraran a toda velocidad, nunca se moverían más rápido que los hombres bestias a través del bosque. Salvo Mile.

Si continuaban, seguramente las atacarían cuando estuvieran exhaustas y sin estar atentas. Sería más seguro elegir una pelea preventiva en algún lugar que fuera ventajoso para ellas y luego correr una vez que hubieran aplastado a sus oponentes.

Además, si simplemente se escaparan así, contaría como una ‘solicitud fallida’ en su registro.

“Vamos a seguir por aquí y correr por el otro lado de esta colina hasta llegar allí.

Esto es un reconocimiento en fuerza,” dijo Mile, señalando el sitio de excavación.

La Dra. Clairia intervino. “Sabes, Mile. Una maniobra de reconocimiento en fuerza implica una acción ligeramente imprudente para buscar información sobre un enemigo cuya ubicación ya conoces o hacer un movimiento que no pueden ignorar para moverse y evaluar su disposición general. Por lo menos, generalmente no significa asaltar la fortaleza enemiga y recopilar información después de que todos hayan sido derrotados. ¿Estás segura de que no estás pensando en una irrupción en fuerza?”

“¡E-eso lo sé! Vi un vídeo sobre el ‘arte de la guerra’,” respondió Mile bruscamente, perturbada.

“ ‘¿Vii-dee ooh?’ ‘¿artguera?’”

La Dra. Clairia claramente no podía entender su terminología terrestre. Por otra parte, incluso si hubiera usado palabras de este mundo para explicarlo, como ‘tácticas de combate’ o ‘registro digital de una película’ el punto aún no se habría entendido.

En cualquier caso, no había tiempo de explicaciones. No se sabía cuán pronto terminarían rodeadas, por lo que no podían darse el lujo de un debate pausado.

“Es inútil. No creo que sea un buen plan, pero como no puedo pensar en uno mejor, por el proceso de eliminación significa que el plan de Mile es el mejor. Tratemos de asegurarnos de que los no combatientes tengan la oportunidad de escapar ilesos.”

Con la aprobación de Reina, su curso de acción se consolidó. “¡Muy bien, hagámoslo!”

“¡Síiii!” Las otras tres repitieron.

“… ¡Síiii!” Como siempre, la Dra. Clairia estaba solo un segundo atrás.

Se apresuraron al campamento enemigo, pero sin ruidos y sin gritos de batalla.

Hasta que fueran descubiertas, permanecerían en las sombras, avanzando en silencio. Luego tendrían que esperar justo antes de una de las áreas abiertas. Su olor eventualmente las delataría, pero no tenía sentido apresurar lo inevitable.

Naturalmente, la gente bestia debe saber dónde se activó su sistema de alarma, para tratar de acercarse y rodearlas tratando de bloquear su ruta de escape.

Probablemente no esperaban que un pequeño grupo se acercara, así que cuando llegaron a donde esperaban que estuvieran las chicas, no encontrarían a nadie, probablemente entrarían en pánico y comenzarían a desesperarse.

Para Mile y las demás, esto significaría que habían sido perseguidas por un enemigo y llevadas a su campamento y no que se habían infiltrado en el campamento por voluntad propia. Por extensión, cualquier caos, lesiones o daños a la propiedad y los artefactos se debería a que los hombres bestias las atacaron, absolviendo al grupo incluso de la más mínima culpa.

Luego, podrían reunir más información durante la confusión o proceder una vez que hayan alejado a los hombres bestia. Existía la posibilidad de que cualquier cosa que buscaran pudiera destruirse o perderse en la refriega, pero ese no era el problema de las chicas. De hecho, podría ser mejor si el artículo se ‘perdía’ durante la batalla.

“Siempre eres una cabeza hueca, ¿cómo es esta la única área en la que eres una estratega?” Reina dio un grito exasperado mientras Mile explicaba el plan.

***

Varios minutos después, tal como estaba planeado, los hombres bestias se habían apresurado hasta el punto donde creían que estaban los intrusos. Al no encontrar a nadie, ni ninguna señal de que regresaran, ahora se dirigían hacia el sitio de excavación para rodear a los intrusos por detrás. Como probablemente seguirían sus olores, era solo cuestión de tiempo antes de que se descubrieran a las chicas.

Y luego, por fin…

“¡Ahí están! ¡Rodead a esas intrusas y cogedlas!” gritó uno de los hombres bestia, señalando al grupo.

“¡Oh no! ¡El enemigo nos ha rodeado y ha ordenado nuestra captura! ¡Será mejor que corramos! ¡Supongo que estamos siendo forzados a entrar en este espacio abierto!”

Mile se puso de pie y comenzó a salir directamente hacia el centro del sitio de excavación.

“¡Wah! ¡Mientras huíamos de los bandidos que nos atacaban, terminamos corriendo hacia un lugar extraño! ¡¿Es este el escondite secreto de los bandidos?!” gritó en voz alta y apagada.

Ahora solo había diez hombres bestias bloqueando el camino por delante de ellas— todos machos adultos. Todas las mujeres y jóvenes se habían refugiado en las chozas, en lo que respecta a Mile y compañía, era una circunstancia favorable.

“¡Los intrusos no deberían decir cosas tan irrespetuosas!”

“¡Y los bandidos no deberían actuar de manera tan arrogante!”

“Qu…”

Mientras no supieran la verdad del asunto, los hombres eran unos simples bandidos. Incluso si ese no fuera el caso más tarde, eran bandidos por ahora y serían tratados así en consecuencia. Honestamente, si este incidente terminara siendo de importancia internacional, sería mejor ser considerados como tal.

“¿Qué?” intervino Reina. “¿Estás diciendo que nos equivocamos? Entonces, ¿qué están haciendo todos aquí? ¿Y por qué capturaron a esos cazadores y robaron sus cosas? ¡¿Vas a explicar por qué están actuando exactamente como bandidos?!”

“Er…”

Los hombres bestia, sin palabras, no respondieron. Algunos de ellos parecían haber estado presentes en el incidente anterior.

“¡Ugh, cállate! ¡Oigan, muchachos, capturad a esas chicas ya!… ¿Qué les pasa?”

Para los hombres bestia—que respetaban mucho la jerarquía—el incumplimiento de las órdenes de un superior normalmente sería impensable. Mile pensó que era muy sospechoso que los hombres no actuaran, hasta que los miró más de cerca. Sí, eran muy familiares…

“¡Oh! ¡Estos hombres son los que nos atacaron!” al grito de Mile, ocho hombres se crisparon y se pusieron rígidos.

“¿Qué?” gritó el líder. “¿Me están diciendo que estas chicas son las cazadoras que dijeron que asustaron? ¿No dijeron que solo había cuatro… espera! ¿No es esa una de los prisioneros que escapó? ¡¿Estuvieron dando vueltas por aquí todo este tiempo?!

¡Los humanos todavía no saben lo que está pasando! ¡¡Esperen!! ¿Dónde están los otros diecisiete?”

Las chicas no estaban obligadas a responder. Los humanos habían regresado a salvo y aún podían tomar precauciones para limitar las acciones de la gente bestia, incluso sin nueva información.

“¡Maldita sea, respondan! ¿De qué tienen tanto miedo?”

Mientras el líder cuestionaba a sus subordinados, que todavía no se movían, un pensamiento inconcebible cruzó por su mente.

Fue justo el otro día que sus hombres habían regresado con su informe de las chicas.

Cuando vinieron a buscar servicios de curación y él les preguntó por qué tenían tantas heridas, dijeron que, para evitar a los intrusos sin dañarlos, habían recibido ataques de un mago. Pero… no podría ser…

La sospecha incremento en su corazón, pero no podía presionarlos frente al enemigo.

Sin embargo, por si acaso, tendría que prepararse. Porque, pronto, probablemente muy pronto… ¡Gwah!

Fwooooosh… “Gwah!”

“Guh-ha!”

Un olor extraño comenzó a desplazarse por la zona.

Los rostros del Pacto Carmesí también se contorsionaron—solo un poco después de los hombres bestia.

“E-este olor…”

“¡Hwahaha! ¡¿Realmente pensaste que alguien tan brillante como yo iba a seguir tu historia?! ¡Las fuerzas de reserva que envié para acechar finalmente han regresado! Ahora, enfréntate a nuestra abrumadora proeza de batalla y sean… ¡Huuuurk!”

Aparentemente, su ‘proeza de batalla’ había sido significativamente reducido.

Había catorce hombres delante de ellos, que estaban acurrucados vomitando. Había veinte a sus espaldas, demacrados y tambaleantes y—todavía apestando.

Solo los primeros catorce todavía parecían estar en plena forma. Por lo que, nadie podría decir que su fuerza de batalla mejoró con los números adicionales.

Los que habían caído en la trampa apestosa probablemente se habían lavado mucho, pero el olor aún no había salido del todo. Incluso había algunas formas lamentables entre ellos que se habían afeitado el pelo, con la esperanza de deshacerse de cualquier rastro del hedor.

“M-Mile, ¿qué demonios es eso…?” preguntó Reina. Mavis jadeó. “¿Estás diciendo que Mile hizo esto?”

“P-por favor, perdóname…”

Aunque sus narices no eran tan afiladas como las de los hombres bestia, Reina, Pauline y Mavis estaban a punto de desmayarse. Al igual que Mile, cuya nariz era más afilada que la de un humano promedio.

La Dra. Clairia, por supuesto, estaba en el suelo, vomitando. Un grito, de Mile, resonó por la zona.

“¡¡¡Waaaaaah!!! ¡Apestan alejenseeee! ¡¡¡Destruye todas las fuentes de este olor aquí y en todo el más cercano!!!”