Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 3

Capítulo 5: Edad Veintiuno

Parte 2

“Este es de mi parte”, dijo ella mientras entregaba un sobre de apariencia linda. Dentro había una tarjeta SD.

“¿Qué es esto?”

Nayuta se sonrojó y sonrió un poco.

“…Una novela.”

“¿Una novela?”

“Sí, escribí una novela contigo como protagonista, Myaa. Quería imprimirla para ti, pero terminó siendo del tamaño de una novela regular, así que en su lugar mejor te la doy en digital.”

“¿Yo como protagonista…?”

Miyako  estaba  un  quinto  feliz  y  cuatro  quintos confundida y sorprendida. En todo caso, fueron Itsuki y Haruto quienes tuvieron las respuestas más animadas.

“¡¿Una novela de Kanikou?!”

“Una nueva novela de Nayu… publicas eso y se venderá fácilmente unos cientos de miles de veces…”

“¡Vamos, déjame leerla también!”  Itsuki    gritó fastidiando, muy en serio.

Nayuta solo se rio, viéndose un poco avergonzada.

“No, no dejes que la lean. Escribí esta novela para Myaa. Además, es la primera novela de fantasía que escribo, así que me da un poco de miedo mostrarla al mundo.”

“¡¿L-La primera novela de fantasía de Kani?! ¡Maldiciooon! ¡Ahora quiero saber más!”

“Ca-Cálmate, Itsuki.”

Chihiro pensó que sería prudente hablar. Su hermano estaba apretando sus dientes, casi estallando de ira.

“………pffuuu………”

Itsuki respiró profundo. Verlo enojado asustó mucho más a Miyako, pero ahora ella sonreía y se volvió hacia Nayuta.

“Bueno gracias, Nayu. Espero con ansias leerla.”

“¡Por supuesto!” vino la respuesta, acompañada de una sonrisa despreocupada.

***

Con la entrega de regalos terminada, los cinco pasaron un rato bebiendo cervezas (o jugo) y jugando juegos fáciles y rápidos como Pickomino y Skull & Roses. Después de eso, solo quedaba un ritual más: el pastel de cumpleaños. Por primera vez, no era hecho por Chihiro— lo compraron de una tienda, y tenía una pequeña placa de chocolate en medio con “HAPPY BIRTHDAY MIYAKO” escrito. Veintiún velas rodeaban la orilla, todas rápidamente encendidas luego de apagar las luces de la habitación. Itsuki, Haruto, Nayuta, y Chihiro cantaron “Feliz Cumpleaños” para Miyako, quien luego apagó todas las velas en un solo intento. Pronto, Chihiro cortó el pastel en cinco.

“Por cierto,” Nayuta preguntó mientras comían, “¿Y bien, Myaa? ¿Qué se siente tener veintiuno?”

“¿Qué se siente…?”

Las mejillas de Miyako estaban un poco rojas por toda la cerveza de cereza, pero aun así su tenedor se detuvo en el aire ante tal pregunta.

“Hmm… Déjame pensar…” su expresión cambió a una natural sonrisa irónica. “Sabes, pensé que cumplir veinte se sentiría como algo más…adulto.”

“Ahhh”, Itsuki y Haruto respondieron, asintiendo con entusiasmo. Itsuki claramente borracho, continuó el tema.

“¡Sí!    ¡Pensé exactamente lo mismo cuando cumplí veinte! ¡Y también cuando me gradué de la preparatoria!”

“Sí, yo igual”, intervino Haruto. “Te hace pensar—me gradué de preparatoria, luego de la universidad; soy un adulto hecho y derecho según cualquier persona, pero no se siente así.”

“¿Tú también te sientes así, Fuwa?” Miyako preguntó, ojos lentamente girándose hacia Haruto.

“Por supuesto. Tal vez sea porque no tengo un trabajo de oficina. Paso todo el día escribiendo novelas, viendo anime, jugando videojuegos, leyendo manga y novelas ligeras… Los fines de semana, salgo a beber y a jugar juegos de mesa con mis amigos… No se siente como si ya fuera una persona hecha y derecha. Pago mis impuestos y esas cosas, pero aun así…”

“Sí, te entiendo”, rio Itsuki. “Digo, veintiuno… Se supone que eres mayor que Azusa Miura de The Idolmaster o de la Nanoha de la tercera temporada de Lyrical Nanoha, ¿sabes? En novelas y anime, personajes más jóvenes y animados llaman a los de esa edad ancianos… Pero no digo que tú seas anciana, Miyako.”

“Sí. Creo que Char tenía veinte durante la One Year War. Él y Haman durante la Gryps War…”

“Es gracioso pensar que seiyuus como Shuichi Ikeda y Ryouko Sakakibara ambos tienen papeles de personas de veinte años, ¿no? Digo, quizá algunas personas tienen voces muy graves cuando son jóvenes, pero…”

“No…. Pero espera”, dijo Haruto. “Aún creo que estamos entre los afortunados. Conozco a un escritor mayor que nosotros que construyó toda una pista de carreras de autos en su departamento e iba a usarla cada vez que tenía un bloqueo de escritor. ¡Él tenía como unos treinta y algo!

“¡¿Una pista de carreras completa?! ¡Estoy un poco celoso!”

“¡Sí, lo sé! ¡Yo igual estaba muy celoso! Una vez viva yo solo me construiré uno.”

“¡Bien, Haruto! ¡Consíguete una casa y construye esa pista, y yo iré a usarla cada tarde!”

Mientras los dos continuaban hablando entre sí, Miyako susurró suavemente para sí misma:

“…Los escritores la pasan muy bien. Ese tipo de… no sé, inmadurez realmente es algo de lo cual pueden ganar dinero. Dicen que no son adultos hechos y derechos… pero si me preguntan, son más adultos que la mayoría. Así que no sean duros consigo mismos… o de otra forma, no sé qué haría yo conmigo misma.”

“………….”

Sintiendo una verdadera emoción por el habla arrastrada de Miyako, Itsuki y Haruto se detuvieron. Miyako suspiró.

“Ugh… Veinte parecía la edad de un adulto cuando estaba en primaria… Tenía una meta para mi futuro, estaba trabajando duro persiguiéndola… e incluso tuve mi propia carrera romántica…”

“Eres toda una adulta. ¡Con toda esa sexy experiencia!” dijo Nayuta mientras la sonrisa de Miyako se volvía una sonrisita.

“…Lo siento. Esa fue una mentira.”

La revelación fue muy casual.

“¿Eh?” dijo Nayuta, congelándose.

“¿Todo eso sobre tener mucha experiencia en el amor? Fue una mentira. Nunca he salido con un chico en mi vida, y, por supuesto, nunca lo he…uh, hecho con alguien más…”

La  reacción  de  Nayuta  a  esta  confesión  fue  pura confusión.

“Fiuu”, dijo Miyako, haciendo notar esto incluso mientras exhalaba un suspiro de alivio. “Finalmente fui capaz de decirlo.”

Cuando hablaba con esta chica frente a ella—alguien quién la adoraba como a una hermana mayor, quien tenía cientos de miles de lectores esperando su nuevo trabajo pero que en su lugar decidió escribir una novela solo para ella—esta increíblemente linda hermana menor, Miyako simplemente no podía continuar mintiendo.

“Vaya, Myaa, ¿entonces no eres una zorra después de todo?” preguntó Nayuta.

“…Um,    creo  que   lo   dije   muy  claro…”  Lágrimas comenzaron a formarse en los ojos de Miyako. “…Lo siento, Nayu. Lo siento por mentirte hasta ahora. No soy el tipo de mujer a la que deberías aspirar ser.”

“Myaa…”

Los  ojos   tristes  que   Nayuta  había  fijado  en   ella, abrumaron a Miyako con una culpa aplastante.

“Lo siento… Espero que no me odies por esto. Este regalo que me diste es asombroso, pero…no sé si lo merezca—”

“¡¿Cómo podría odiarte por esto?!” dijo Nayuta con voz entre cortada.

“¿Eh…?”

Más como un padre regañando a su hijo que alguien expresando su enojo, Nayuta gritó, “La razón por la que te quiero no es porque seas tan adulta y con experiencia en la cama. ¡Te quiero porque eres una buena persona, Myaa!”

“Nayu…”

“¡No importa que seas una mujerzuela o una virgen, eres mi querida hermana mayor, Myaa!”

“¡Nayu…! ¡Nayuuuu…!”

Esto hizo que Miyako llegara al límite de las lágrimas. Ella comenzó a llorar incontrolablemente y, aferrándose a Nayuta como si esta fuese su “hermana menor”, enterró su rostro en el pecho de ella.

“¡Ugh! ¡Eres una muy buena chica! ¡Te quiero! ¡Casi me dan ganas de besarte!”

“…Puedes hacerlo, si quieres.”

“¿Eh?” Miyako levantó su cabeza, sorprendida.

“…Si eres tú, Myaa. Te dejaré besarme cuando quieras”, dijo Nayuta, ruborizada y con los ojos llorosos.

El acto cursi hizo que Miyako riera un poco. “No puedo. Tus labios le pertenecen a Itsuki, ¿no?”

“¡Ee-jee-jee! Por supuesto que sí.”

Miyako sonrió, sus ojos pareciendo un poco solitarios, mientras Nayuta se movía nerviosamente. La vista fue suficiente para hacer que el corazón de Itsuki se acelerara mientras miraba, aunque no pudo evitar comentar:

“…Uh, ¿podrías por favor no decidir qué es mío y qué no lo es?”

***

Después de la fiesta, Miyako estaba de regreso en su habitación insertando la tarjeta SD con el regalo de Nayuta en su computadora.

Contenía una serie de archivos de texto, empezando con ‘1’ y continuando de forma secuencial. Esta era la primera novela de Nayuta Kani que había leído—y era solo para ella, nunca antes vista por alguien más.

Ella pudo sentir sus manos temblar un poco mientras usaba su mouse para dar doble clic en el archivo ‘1’.

…La historia se trataba de Miyako, nacida como princesa de un reino, enamorándose y teniendo cantidades remarcablemente excesivas de sexo con un joven caballero.

“¡Esto no es fantasía… es simple y llanamente porno!”

Tenían sexo en secreto, mientras la guardia real, el rey y sus ministros se encontraban en el mismo salón. Tuvieron sexo en la prisión—y después de que el caballero fue descubierto y lanzado a un calabozo, la princesa fue en su rescate, y tuvieron aún más sexo antes de escapar. Sexo acrobático montados a caballo mientras huían de sus perseguidores.

En la posada, en los establos, en el bosque, en una cueva, en la boca de un volcán activo, sumergidos en un lago, atrapados en un torrente, sobre una escoba voladora, sobre un iceberg (usando un oso polar como cama), frente a un dragón durmiente, dentro del estómago del dragón, dentro del castillo del rey demonio, en el mundo espiritual— ¡era sexo, sexo, sexo en todos lados!

¡En cada posible situación, en toda posible posición, sexo, sexo, y más sexo!

Al final, los dos—ahora simples conceptos, flotando en una dimensión lejana—llevaron a cabo un raro sexo filosofal que era honestamente difícil de entender, y terminaron creando todo un mundo nuevo como resultado.

…Miyako había pensado que era solo porno, pero en realidad era toda una Mitología.

La idea central de la historia era muy simple, pero aun entre el desfile de sorprendentes revelaciones y la gran creatividad del constante sexo, esto era simple y llanamente smut 5 . Sin embargo, las grandemente elogiadas “mágicas” habilidades de escritura de Nayuta Kani hicieron todo abrumadoramente convincente, arrastrando a Miyako dentro del mundo antes de que ella siquiera lo notara. “¡Cielos, cielos, cielos!” ella ocasionalmente gritaba, sonrojándose profundamente y retorciéndose en su silla.

“¿Qué demonios estoy haciendo?”

Pero en ningún punto se detuvo.

Para hacer las cosas peores, el caballero que servía como protagonista masculino estaba claramente moldeado según el propio interés de Nayuta—en otras palabras, Itsuki. Ella incluso lo llamó “Ikki” en la novela. Era un personaje profundamente parecido a Itsuki, teniendo casi constante sexo con Miyako, en un ‘mito de la creación’ escrito por Nayuta Kani, la genio de la literatura de nuestra era.

A-A hora me siento extraña… después de haber leído esto…

 Todas las atracciones de la novela la fascinaron tanto que la leyó toda de una sola vez. Incluso después de terminar, acabo retorciéndose en la cama por un rato, incapaz de liberarse de ese profundo mundo en el que se había sumergido y que acababa de experimentar.