Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: El Parque de Diversiones

 

 

“Oye…”

Varios días después de la fiesta de cumpleaños de Miyako. Itsuki trabajaba en su computadora; Haruto se hacía el tonto en el kotatsu.


“¿Qué?” preguntó Itsuki, con su vista en su notebook. “¿Recuerdas lo que dije en el restaurante de Akihabara?”

Itsuki pensó por un momento. “¿…Lo de cómo mis novelas son mucho mejor que las tuyas?”

“No, nada tan serio como eso. Algo más tonto, algo más dicho en el calor del momento…”

“…Oh, ¿sobre tus sentimientos por Miyako?”

“Sí, eso.” Haruto asintió, su cara sonrojándose un poco.

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“¿No dijiste que…me ayudarías un poco?”

“…Puede que lo haya dicho, o pueda que no…”

“Bueno, lo dijiste… Y estoy contando contigo, ¿entiendes?”

“¿Contar conmigo?”

“¿Recuerdas la fiesta de cumpleaños? Esperaba que me apoyaras un poco más…”

“¿…En serio?”

“Sí”

“……Bueno, para ser honesto, lo olvidé”, admitió Itsuki.

“¡Lo sabía!” Haruto gritó.

“Bueno, la cosa es que Miyako y Nayu estaban actuando tan así…y pues yo, me emocioné bastante, y…”

“…Yo igual.”

El simple recuerdo de Miyako y Nayuta abrazándose la una con la otra hizo que las mejillas de Itsuki enrojecieran. “…Pero fue Kanikou la que organizó la fiesta. ¿Qué tipo de apoyo se supone que debía darte?”

“…Cierto. Bueno, cuando tengamos otra oportunidad, dame algo de apoyo, ¿bien?”

“Jee. Claro.” dijo Itsuki, asintiendo de manera sociable. “…Y entonces, ¿cómo exactamente se supone que deba apoyarlos para que ustedes dos terminen juntos?”

“Uh…”

Haruto no sabía cómo responder. Él puede lucir como un joven apuesto, pero apenas había comenzado a cuidar de su apariencia empezando la universidad.

Antes de eso, él era otro otaku más del montón, adicto a las novelas ligeras, videojuegos y anime. Además, a pesar de sus intentos por reinventarse al inicio de su vida universitaria, el grupo RPG al que se unió se terminó, gracias a dramas amorosos, en tal desastre que él no terminó con ningún solo buen recuerdo al respecto.

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Desde que ganó el concurso para nuevos escritores y comenzó a tener ingresos regulares trabajando como profesional, él había comenzado a comprar todos los juegos porno y doujinshi que quisiera—por supuesto, tomándolos como “material de investigación” para su trabajo—lo cual lo convertía a él en aún menos material de novio para chicas normales.

Él  tenía  una  hermanita,  así  como  habilidades  de conversación perfeccionadas por su experiencia siendo gamemaster en RPGs de mesa. No perdería su compostura por completo frente a una mujer. Pero cuando se trataba de romance, era un completo amateur.


“Bueno…por ejemplo…quizás puedas ayudarme a crear una situación donde quedemos a solas cuando todos salgamos a beber o algo así…”

La idea había venido de toda la ficción que había leído y visto. No sonaba muy seguro al respecto.

“Hmm…”

Itsuki pensó en silencio por un momento antes de tener una nueva idea. “¡Lo tengo!” gritó levantándose. “¡En ese caso, vayamos al parque de diversiones!”

“¡¿E-El parque de diversiones…?!”

“Seremos tú, yo, y Miyako…y tal vez invite a Kanikou también, solo para que vayamos en parejas. Mi héroe y heroína están en una cita justo ahora en mi novela, así que pensaba visitar algún lugar para obtener inspiración.


“Oh… Ya veo, una cita doble en el parque de diversiones.”

“¡No es una cita! ¡Solo voy a ir para inspirarme!”

“Sí, como digas”, dijo Haruto, sonriendo débilmente al totalmente avergonzado Itsuki. “Pero tienes razón. Será fácil separarnos en esa situación. Me gusta. Había una escena así en Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru.”

“Ooh, cierto, había una así. Bueno, eso prueba que funciona. Después de todo, esa serie es bastante apegada a la vida real.”

“¡Genial! ¡Hagámoslo!”

Itsuki no perdió tiempo y envió un mensaje invitando a Miyako.

***

 

 

“¡¿Hyahh?!”

Miyako gritó audiblemente ante la repentina vibración de su celular mientras releía una impresión del regalo de Nayuta.

¡Quieres ir al parquet de diversions mañana?

¿Al parque de diversiones? ¿Juntos…? 

Ella había leído la novela de Nayuta varias veces en los últimos días, y se encontraba justo a mitad de una de esas escenas ahora mismo. Esto llenó su mente con todo tipo de fantasías delirantes color de rosa. Él… Él no querrá hacer cosas sucias conmigo, ¿verdad? ¡¿Cosas como las de la novela?!

 ¿Cosas como las que hicieron Miyako e Ikki en la novela…en la rueda de la fortuna, en la casa embrujada, en el carrusel, en las tazas giratorias, en la montaña rusa, en la atracción de caída libre, en cada posible atracción existente, llevando a cabo todo tipo de ‘juego’ posible…?

…Probablemente no… 

Sacándose de la cabeza tales pensamientos fantasiosos, Miyako envió su confirmación a Itsuki. Como ella esperaba, no era una cita, sino un viaje para obtener referencias para alguna novela—y tanto Haruto como Nayuta irían también.

“…Haah… debí habérmelo imaginado.”

Ella  exhaló  un  suspiro  entremezclado  con  alivio  y decepción mientras enviaba un OK.

***

 

 

Al  día  siguiente,  los  cuatro  llegaron  al  parque  de diversiones de la ciudad.

“Está bastante lleno…”, se quejó Itsuki mientras miraba la fila frente a la taquilla.

“Bueno, estamos a mitad de la Golden Week”, dijo Miyako. “Siempre es así en estas fechas.”

“¿En serio?” preguntó el sorprendido Itsuki.

“¿A qué te refieres con ‘en serio’? ¿No lo sabías?”

“Lo olvidé por completo.”

“…Yo igual”, intervino Nayuta.

Haruto rio. “Cielos chicos, al menos recuerden cuándo comienza la Golden Week… digo, yo tiendo a olvidar la mayoría de ‘fines de semana de tres días’, pero aun así…”

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Los escritores a tiempo completo son básicamente libres de usar su tiempo como quieran, siempre y cuando cumplan sus plazos de entrega. Pueden trabajar doce horas al día, durante los fines de semana y vacaciones, o simplemente pueden tomarse toda la semana libre y dormir. Esto hace fácil perder la noción de qué día es.

Haruto podía recordar bien el día de la semana—gracias a memorizar horarios de emisión de anime y qué día salía la Shonen Jump—pero incluso él estaba olvidando las vacaciones indicadas por el gobierno. Itsuki y Nayuta, por otro lado, no recordaban nada.

“Vaya personas despreocupadas…” gruñó Miyako. Los tres escritores acompañándola no poseían defensa alguna.

Muy pronto, entraron al parque, boletos de entrada y pases para ciertas atracciones en mano. Nayuta inmediatamente comenzó a quedarse sin aliento ante todo lo que veía a su alrededor.

“Asombroso.    ¿Este  es  un   parque   de   diversiones? Asombroso…”

“¿Esta es la primera vez que visitas uno de estos lugares, Nayu?”

“Fui a uno con mi familia cuando era niña, pero no lo recuerdo muy bien. Estoy muy ansiosa por estar aquí.”

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“Genial…  ¿Qué  tal  si  eliges  a  qué  nos  subiremos primero, Nayu?”

Itsuki y Haruto no tenían ninguna objeción a esto.

“Gracias, Myaa. En ese caso…”

La primera elección de Mayuta fue una montaña rusa gigante, la principal atracción de este parque.

“…Umm, ¿podrías pensar un poco mejor esto, Kanikou?”

En la entrada de la montaña rusa, la expresión de Itsuki estaba extremadamente tensa. A medida que los largos y altos rieles (fácilmente visibles desde el exterior del parque) se acercaban cada vez más, la vista se volvió suficiente para abrumarlo. La idea de caer desde una altura como esa le pareció una locura. Él escuchaba rondas de poderosos sonidos metálicos, seguidos de grupos de pasajeros gritando. Esto solo se sumaba al intenso miedo que sentía.

“¿Qué pasa con esta montaña rusa…? ¿Por qué hace tanto ruido…?”

“¿Hmm? ¿No te gustan las montañas rusas, Itsukiii?”

La  intención detrás de la pregunta  de  Nayuta  era claramente siniestra.

“No sé si ‘no me gusta…’ Jamás me he subido a una antes. Era muy pequeño para subirme cuando vine de niño, y cuando fui a otro parque de diversiones durante un viaje escolar, me quedé jugando en las máquinas de videojuegos del lugar…” él protestó de mal humor. Nayuta parecía positivamente contenta. “¡Wow, ¿en serio?!  ¡Entonces  ¿Qué  te  parece  si  tenemos nuestra primera vez juntos?!”

“No—No me parece mala idea subirme a una pero, ¡¿por qué tenemos que subirnos primero en la que hace tanto clang-clang-clang?!

“Soy el tipo de persona que empieza a jugar un juego en modo difícil y luego si es demasiado para mí, lo dejo. Además, gané Super Mario Bros: The Lost Levels antes de siquiera jugar el primero.”

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“¡Ese es un juego! ¡Esta la realidad!”

“Sé la diferencia, Itsuki. Pero al menos aquí es seguro que llegarás hasta el final. Es más fácil que un videojuego.”

“Ngh…”

Itsuki se giró hacia Miyako y Haruto en busca de ayuda.

“…Bueno”, dijo Miyako. “No soy muy fan de este tipo de atracciones, pero esto es lo que dicta el corazón de Nayu.”

“Ya ríndete, Itsuki.”

“Geh… ¡Como sea!”

Él se formó en la línea, dejando todo aquello que le importaba de lado.

***

 

 

Después de media hora, llegó su turno. La luz ya había dejado los ojos de Itsuki cuando éste se subió al vagón, Nayuta ansiosamente se sentó a su lado.

“¡Jee-jee-jee! Muy emocionante, ¿no?”

“…Estoy listo para morir. Ya mátenme.”

Haruto y Miyako, mientras tanto, estaban justo detrás de ellos.

“…También estoy comenzando a ponerme un poco nerviosa.”

“¡…Ja-ja! Yo también… en más de una manera.”

La barra de seguridad bajó, y los vagones comenzaron a moverse.

“¡Ngh…!”

Colgándose a la barra con todas sus fuerzas, Itsuki cerró sus párpados. Con una serie de aterradores traqueteos, el vagón comenzó a elevarse lentamente…y luego repentinamente, su cuerpo fue atacado por un sentimiento de gravedad cero.

“¡¡Ee…!!”

Justo cuando estaba a punto de gritar— “¡¿Nn…?!”

Él abrió sus ojos.

Su primera abrumadora interacción con cero gravedad

fue cómoda. El aire azotando su rostro, la vista cambiando a una velocidad increíble y vertiginosa, empujones en todas direcciones, la fuerza centrífuga lista para enviarlo a volar—todo eso fue estimulante.

“¡¿Nnh?! ¡¿Oh?! ¡¿Oh?! ¡¿Ohhhhhhhhh?!”

Una sonrisa se extendió naturalmente por su rostro mientras soltaba gritos de alegría.

“¡Ah-ja-ja-ja-ja! ¡Hyaaaah! ¡Nyaaaaahh!”

Escuchando reír a alguien a su lado, él se giró para ver a Nayuta sonriendo de oreja a oreja, su cabello ondeando en el aire.

—Vaya. Esto es muy divertido.

 Él le sonrió a Nayuta, admitiendo la derrota.

“¡¡Ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja!!”

“Nya-ja-ja-ja-ja-ja-ja-jaaaaa!”

Se entregaron a la velocidad y la pura euforia por un rato, antes de que el vagón desacelerara y regresara a la plataforma de carga. Salieron de la atracción, aun en estado de ensoñación. Haruto estaba justo detrás de ellos.

“…Por fin—Por fin terminó… ¿Qué fue eso…? Fue una locura…”, él susurró, abatido.

El miedo aún estaba garabateado por todo su rostro, su andar desigual y tambaleante. Y aún peor, Miyako estaba dejando caer lágrimas a su lado.

“Ooh… Eso fue tan aterrador… No más, por favor, pensé que iba a moriiir…”

Nayuta e Itsuki, por otro lado, eran exactamente lo opuesto, prácticamente danzando mientras caminaban.

“¡Haaaa! ¡Eso fue muy divertido, Itsuki! ¡Fue como clang y luego whoooooosh, y fue asombroso! ¡Me pareció genial!”

“¡Sí…! ¡No tenía idea de que las montañas rusas eran tan divertidas!”

“¿A qué otra ‘máquina de gritos’ deberíamos subirnos ahora?”

“A cualquiera está bien. ¡Subamos a todas!”

“¡Yaaaaay! ¡Ahora estamos al mismo nivel, Itsuki!”

“¡Ja-ja-ja-ja!”

“¿…Cómo es que ustedes pueden estar tan felices…?”

Haruto no podía creer lo que estaba viendo. Itsuki y Nayuta le dieron miradas desconcertadas.

“¿Qué sucede, Haruto? Vayamos a la siguiente.”

“E-Esperen. Tomemos un descanso…”

“Mi cabeza me está matando… Ya no quiero subirme a más de esas cosas…”

“Awww”, los otros dos entonaron al unísono.

“Lo siento, Nayu”, dijo Miyako con una débil sonrisa.

Entonces un pensamiento golpeó a Haruto. Esta es mi oportunidad, ¿no? Su oportunidad para estar a solas con Miyako por un tiempo. Él hizo un gesto con los ojos a Itsuki.

“¿…? ¿Qué pasa?”

Maldita sea. No está captando el mensaje. ¿Y así dice que será mi apoyo? Ah, bueno. Tendré que deletreárselo.

 “…Oye, creo que Miyako y yo nos quedaremos sentados por un segundo, ¿qué les parecen si van a dar una vuelta a las montañas rusas mientras tanto?”

Él hizo todo de lo que era capaz para hacerlo sonar lo más casual posible, poniendo gran atención a la reacción que Miyako mostró. Ella no pareció notar nada extraño.

“Sí… ¿Qué tal si vas a pasear un rato con Itsuki, Nayu?”

Nayuta volteó a ver a Miyako, luego a Itsuki. “¡¿A solas con Itsuki…?! ¡No pienso decir no a esa oportunidad!” Su rostro se enrojeció mientras se giraba hacia él.

Itsuki también se puso un poco rojo. “…Muy bien… Cielos, par de gallinas que se rinden a la primera…”, gruñó.

“¡Yaaaay!” Nayuta celebró mientras tomaba a Itsuki de la mano. “¡Te veo luego, Myaa!”

“Sep. Nos vemos.”

Miyako sonrió y se despidió mientras Nayuta a la fuerza arrastraba a Itsuki. Este último pretendía resistirse, pero no hacía mucho esfuerzo al caminar.

Una vez estando lo suficientemente lejos, Miyako dejó de sacudir su mano.

Y entonces ella comentó:

“Cielos… Ellos son la pareja perfecta, Itsuki y Nayu. En serio deberían ya hacerlo oficial.”

“S—”

, intentó decir Haruto. Pero decidió no hacerlo.

Mientras Miyako veía a aquellos dos a la distancia, sus ojos parecían demasiado solitarios como para estar de acuerdo con su anterior comentario.

Oh, Haruto finalmente lo notó. Entonces así son las cosas… 

Imouto Sae Ireba Ii Vol 3 Capítulo 6 Novela Ligera

 

***

 

 

Itsuki y Nayuta fueron lo suficientemente afortunados para subirse a todas las montañas rusas más grandes del parque antes de que se acabara el tiempo, subiéndose una vez más a la primera como gran final. Haruto y Miyako, por su parte, fueron al salón de juegos, a la casa embrujada, y a un par de otras atracciones “de miedo” ligeras—pero en todo momento hubo algo un poco vacío en sus sonrisas.

La puesta de sol había llegado para cuando salieron. Itsuki, saboreando el final de su glorioso día, decidió susurrar una pregunta a Haruto.

“…Y bien, ¿algún progreso?”

“¡…!”


Esto hizo que Haruto inconscientemente apretara sus puños y luego lentamente los aflojara.

“Ja-ja… Para nada.”

“Oh, vamos, debilucho.”

“Ja-ja…”, Haruto respondió, intentando resolver todo con una sonrisa. “…Bueno, intentaré hacer las cosas a mi propio ritmo… Ya no te preocupes por apoyarme ni nada de eso.”

La idea de Itsuki ayudándolo a ganar puntos con Miyako resultó ser una de las cosas más crueles que podría haberle hecho.

“¿…Ya no? ¿Seguro?”

Itsuki se veía confundido, pero no continuó preguntando.

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“…Como sea, Itsuki, ¿no ibas hoy a investigar cosas para tu novela? ¿Seguro que subirte solo a montañas rusas todo el día hizo que lograras tu cometido?”

“¡…Ah! ¡¡¡Ahhhhhhhh!!!”

La observación de Haruto hizo a Itsuki gritar.

 

Imouto Sae Ireba Ii Vol 3 Capítulo 6 Novela Ligera

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