Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: El Perseguidor

Un día después de enviar a Toki la inventada sinopsis de la trama, Itsuki decidió tomarse un respiro y salir corriendo a una librería cercana.

Terminó comprando más o menos diez cosas con la esperanza de que sirvieran como inspiración para la historia—revistas de moda y música, revistas de videojuegos, revistas de anime, guías de viaje, etc.

Itsuki solía comprar muchos libros electrónicos, ya que no tenía mucho espacio para libros físicos en casa, pero las revistas y guías como estas eran más fáciles de manejar en formato físico, ya que simplemente podía voltear las paginas en busca de ideas en lugar de tener que leer desde la primera página.

“¿Hmm…?”

En su camino de vuelta, tomando el camino largo para disfrutar del clima un poco, Itsuki se topó con alguien conocido. Era Setsuna Ena—un joven de baja estatura con cabello teñido y un, digamos, sentido único de la moda.

Setsuna trabajaba como ilustrador bajo el pseudónimo de Puriketsu y era el responsable del arte de Hermanitas fundadoras del nuevo mundo, lo que llevó a que ambos pasaran el rato juntos y últimamente también viajaran juntos.

Itsuki asumió que Setsuna iba a algún lado. Pero él solo estaba de pie en una intersección, mirando a los alrededores y moviéndose de un lado a otro. Debe estar esperando por alguien, pensó Itsuki mientras se acercaba.

“Oye, Setsuna.”

“¡Oh! ¡Hola, sensei! ¡¿Cómo le va?!”

“¡Umm, bien! Aunque, ¿qué haces acá?”

El rostro de Setsuna se volvió bizarramente serio.

“Busco un trasero.”

“¿…Un   trasero?”    preguntó    Itsuki   lleno   de   dudas, tratando de entender la oración.

Setsuna explicó mientras su cabeza giraba para examinar el área. “Hace un mes, vi, cómo decirlo, ¡el trasero más asombroso del universo! ¡Estoy revisando si es que aparece por aquí!”

“¿El más asombroso del universo?”

“Sí, el trasero del siglo… ¡Quizás del milenio!”

“……”

La explicación no era ni por cerca suficiente.

“¿Tiene idea alguna sobre de quién hablo, sensei?”

“Umm… La verdad es que no sé diferenciar traseros, en serio.”

“Ooh, creo que sería capaz de diferenciar al que me refiero de inmediato. ¡Es, cómo decirlo, radiante!”

“¿…Su trasero?”

“¡Sí!”

“Ella no es una luciérnaga, ¿o sí?”

“¡Oh sensei, era solo una metáfora! ¡Es solo que fue como si un aura saliera de sus pantalones! ¡A eso le llamo yo el ‘poder de pelea’ de su trasero!”

“¿Su qué…?”

Setsuna probablemente se refería al ‘poder de pelea’ de Dragon Ball Z—algún tipo de poder latente o habilidad invisible al ojo humano. Sonaba ridículo…pero si el que lo decía era Puriketsu, el mayor maestro de los traseros de todos los tiempos, era instantáneamente plausible.

“Si puedo ver su trasero, siento que yo mismo podría subir de nivel”, continuó, asumiendo el semblante serio de una experimentada persona creativa.

Itsuki esperaba trabajar con él en algo más en un futuro. Si podía ayudar a subir de nivel a este ilustrador, seguramente él también sería influenciado de alguna manera.

“Ohhh, vaya, espero no haberla asustado…” Setsuna suspiró.

“¿Qué?”

“Bueno, cuando la vi por primera vez, me emocioné tanto que terminé bajándole sus pantalones. No sus panties, pero aun así…”

“Uh, ya sea que bajaras sus panties o no, sigue siendo un crimen, idiota. Digo, si eso me pasara a mí, creo que evitaría este vecindario por un buen tiempo. Me sorprendería ver que no llamara a la policía.”

“…Mire, lo siento”, suplicó Setsuna, mirando hacia abajo mientras Itsuki lo miraba con frialdad. Parecía sinceramente arrepentido. “Aunque, si veo a esa chica de nuevo, definitivamente me disculparé por lo ocurrido. La próxima vez, le preguntaré lo mejor que pueda y me aseguraré que diga sí primero.”

Itsuki se preguntaba qué tan realista era ese plan, el pedirle a una chica de la cual no sabía nada que le mostrara su trasero en plena acera. Pero si alguien podía lograrlo, ese era Puriketsu.

“Hmm… Bueno, si te ayudará a ‘subir de nivel’ o lo que sea, me gustaría quizás ayudarte a buscar un poco, Setsuna. Aunque no tengo idea de qué se supone que signifique el ‘poder de pelea de su trasero’… ¿Puedes decirme algo sobre ella además de su trasero? ¿Su rostro o ropa o lo que sea?”

Setsuna se tomó un momento para pensar. “Bueeeno…. ¡Ella tenía una bonita cara, creo! Mi mente estaba tan enfocada en su trasero que no recuerdo mucho más…”

“Sí, gracias por la ayuda.”

“Ella probablemente es de mi edad, creo… ¡Oh, cierto! ¡Ella llevaba un chándal!”

“Hmm… Entonces es una chica linda con un chándal, de unos dieciséis años.”

Eso realmente no redujo las posibilidades, pero una chica con chándal podría ser algo un poco menos común.

“¿No sugeriría eso que ella iba de regreso a casa del gimnasio o de la práctica de algún equipo deportivo al que pertenece?”

Setsuna abrió sus ojos ante esto. “¡Oh! ¡Sí! ¡Tiene razón!”

“Esa es una red bastante amplia…pero al menos es mejor que deambular las calles. ¿Por qué no intentas buscar en las preparatorias locales y en los gimnasios?”

“¡Esa es una buena idea! ¡Gracias, sensei! ¡Iré a buscar de inmediato!”

“C-Claro… No hagas nada ilegal esta vez, ¿bien?”

“¡Muy bien! ¡Lo veo después, Sensei!”

Itsuki vio a Setsuna salir corriendo, una mirada un tanto atormentada en su rostro, luego caminó de regreso a su apartamento.

…Oigan ¿No usa Chihiro un chándal muy seguido? su mente le recordó eso sin razón en particular. Pero el pensamiento rápidamente desapareció. Su hermano menor no podría tener nada que ver con la chica del Trasero del Milenio.