Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 9

Extra 5: ¡A La Carga! ¡Batalla En El Jardín De La Finca Yakagi!

“¡Entonces, ese es el plan! ¡Pongamos nuestra magia en práctica!”

“Oh…”

“Mm.”

La enérgica declaración de Felmenia resonó en el jardín de la finca Yakagi y en el cielo azul claro. Liliana y Lefille asintieron con ella. Suimei, mientras tanto, no tenía idea de lo que estaban hablando y se quedó para observar todo esto con desconcierto.

“Um, ¿Menia-san? ¿Cuál es el plan?”

“Hmmmmm”, Felmenia tarareó con orgullo. “Verás, Suimei-dono, al llegar a tu mundo, descubrimos muchas cosas. Como tal, nos gustaría intentar aplicar lo que hemos aprendido a nuestra magia”.

“Okay…”

“¡Y entonces vamos a hacer que nos evalúes, Suimei-dono!”

Cuando Felmenia dio a conocer su gran plan, las otras dos chicas ofrecieron la fanfarria de alegres vítores y aplausos.

“Bueno, supongo que es justo”.

“De acuerdo, también te usaremos como nuestro objetivo, Suimei-dono”.

“Uh, ¿objeción?”

“¡Espera! ¡Tenemos una razón válida para esto! Nuestras habilidades no pueden igualar las suyas sin importar ahora que las haya recuperado. Como tal, Suimei-dono, creo que no hay absolutamente ninguna necesidad de preocuparse de que te lastimes”.

“Además… será más rápido… que nos evalúes… defendiéndonos de nuestra magia… directamente.”

“Entiendo de dónde vas. Aun así, quiero decir, sería una cosa si fuera idea mía… ¿pero que me digan que voy a ser un objetivo es un poco desagradable? ¿Ya sabes? Como que me dan ganas de decir que no”.

“Está bien. En caso de que ocurra algo, haremos que Lefille intervenga y ayude”.

“No creo que haya ninguna posibilidad de que te equivoques lo suficiente como para que eso sea necesario, Suimei-kun, pero puedes contar conmigo”.

¿Significa que serás mi escudo? Qué reconfortante, Lefille-san.

“… Bueno, así es básicamente como tendría que evaluarte incluso en la práctica normal, así que no me importa, pero…”

Si le preguntaban por qué estaba siendo tan terco con esto, la única respuesta de Suimei sería que el estado de ánimo era de suma importancia al pedir este tipo de favor.

“¡Queremos sorprenderte, Suimei-dono!”

“Así es… Queremos sorprenderte… de inmediato… y disfrutar viendo… tu patética exhibición”.

“¡Ahora! ¡Tus motivos supuestamente secretos están empezando a filtrarse!”

“Vaya.”

Liliana se tapó la boca con la mano como si acabara de darse cuenta de su error, no es que Suimei pudiera creer tal acto. En verdad, entendía de dónde venían las chicas. Bueno, Felmenia al menos.

“Ahora, aunque pueda ser presuntuoso de mi parte preguntar, ¿puedo ir primero?” ella preguntó.

“Sí, adelante, Menia”.

“Muy bien. ¡Núcleo del horno de maná! ¡Fuego blanco, carga crítica inmediata!”

Parecía que tenía la intención de ir a toda velocidad desde el principio. “Whoa, ¿ese es tu primer movimiento?”

Incluso cuando Suimei dudaba de lo que Felmenia estaba haciendo, la luz del hombre parpadeó a su alrededor mientras su maná se amplificaba radicalmente.

Luego murmuró algunas palabras, lo que provocó que aparecieran llamas blancas en lo alto mientras un círculo mágico tomaba forma frente a ella.

De acuerdo, incluso ha levantado sus defensas mientras lo construía. Luciendo bien…

Suimei asintió satisfactoriamente mientras observaba a Felmenia, quien saltó directamente a las llamas blancas. En el momento en que entró en contacto con ellos, brillaron con una luz tenue y tomaron la forma de un hermoso caballo blanco.

“¡Mirad! ¡Este es mi nuevo poder!” Felmenia se jactó. “Eso es solo… copiarme”, murmuró Liliana en voz baja.

“¡Yo-yo no estaba celosa de que tuvieras algo para montar ni nada!”

“Entonces estabas celosa”.

“Sí, estaba totalmente celosa”.

Felmenia se sonrojó de vergüenza e inmediatamente comenzó su asalto en un intento de ocultarlo.

“¡Aquí voy, Suimei-dono!”

Felmenia manejó el caballo blanco en llamas con considerable habilidad. Suimei pensó en secreto que la forma en que mantenía el equilibrio mientras manipulaba las riendas era genial.

“No está mal. Parece totalmente que estás montando a caballo”.

“¡Por supuesto! ¡La equitación es un pasatiempo muy noble!” “Ya veo…”

No parecía que el caballo mágico de Felmenia pudiera superar a uno real, aunque su maniobrabilidad seguía siendo excelente. Fue un hechizo sencillo, sin duda, pero aprovechó los puntos fuertes de Felmenia. No solo eso, sino que la forma en que se extendían sus llamas blancas lo convirtieron en un hechizo doblemente efectivo.

“La velocidad y la ferocidad de un campo en llamas, ¿eh?”

“¡Exactamente!”

Una vez que Suimei tuvo una prueba completa del hechizo, comenzó a desmontar sus componentes. Cortó su conexión con los Elementos y aniquiló la fuente de la magia con una leyenda opuesta. Un semáforo en rojo pasó junto a Felmenia y su caballo en llamas desapareció sin dejar rastro.

“Ah…”

“Mm. No es mala idea. Obtienes la máxima puntuación por hacer uso de una habilidad especial que posees y encontrar una manera de aumentar la efectividad del hechizo. Sin embargo, supongo que todavía queda una cuestión de capacidad. ¿Puedes usar eso simultáneamente con otra magia?”

A menudo era mejor simplificar un hechizo para reducir la carga que le suponía a su lanzador mantenerlo. Si tuvieran que concentrarse en él con demasiada intensidad, podría generar incertidumbres en él u otros hechizos. Dicho esto, no parecía que eso fuera demasiado problema en el caso de Felmenia, considerando que podría compensar cierto control del hechizo con sus habilidades para montar a caballo.

“¡Lo haré lo mejor que pueda!”

Además, Felmenia estaba entusiasmada. Al verla así, Suimei estaba seguro de que las cosas saldrían bien.

“Tú eres la siguiente, ¿verdad?” Suimei dijo mientras se volvía hacia Liliana.

“Sí… Esta magia te golpeará…”

“Espera, ¿golpeara?”

“Ehem… Esta magia te… sorprenderá”.

Liliana realmente odiaba perder… La forma en que se metía en la cama de Suimei a veces era infinitamente adorable, entonces, ¿por qué era tan venenosa de otra manera? Se sentía como si estuviera pasando por una fase rebelde o algo así.

“Sr. Pingüino, Sr. Pingüino… ”

“¿Eh?”

“¿Hmm?”

“¿Qué?”

Liliana murmuró un nuevo nombre con su habitual tejido de maldiciones. Y en poco tiempo, varios pingüinos tomaron forma.

Todos eran de un tono negro como si estuvieran pintados con tinta, pero seguían siendo tan lindos como podían ser. La forma en que extendían ambas alas como juguetes de equilibrio y se balanceaban con pasos inestables ciertamente no los hacía parecer peligrosos.

“¿L-Lily? Qué es exactamente lo que… ”

“… ¿Planeas hacer con algo tan lindo?”

Felmenia y Lefille estaban completamente confundidas por su hechizo, pero no se podía negar que estos pingüinos habían sido amasados por una maldición. Suimei no podía creer que Liliana les hubiera dado esta forma sin ninguna razón. Si ella hubiera creado pingüinos, seguramente estarían haciendo algo parecido a un pingüino.

Suimei conocía a los pingüinos por su notable habilidad para nadar a una velocidad tremenda, aunque eso no sería exactamente útil aquí en el jardín.

“Pingüinos… hagan fila”.

Mientras Liliana sacaba un bastón pequeño y lo sostenía como una guía turística, los pingüinos se formaron uno al lado del otro.

Se veían como un grupo adorable de niños de kindergarten haciendo fila frente a su maestra, pero… los pingüinos luego se volvieron amenazantes hacia Suimei y se acostaron boca abajo uno por uno de izquierda a derecha. Mientras tomaban sus posiciones, pequeñas burbujas de maldición brotaban del suelo.

“Oye, no me digas…”

“¡Mira mi… pingüino… bombardeo de misiles!”

“¡Tienes que estar bromeando!”

Los pingüinos malditos se lanzaron, cargando directamente contra Suimei. Se lanzaron artísticamente por el aire como lo harían los pingüinos normales bajo el agua. Dejando a un lado la cuestión de cuán útil o práctico fue este hechizo, no hace falta decir que la nueva magia de Liliana fue la demostración más impactante del día.

-FIN DEL VOLUMEN 09-