Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 9

Capitulo 2: En El Mundo Moderno

Parte 6

Suimei y sus amigos habían ido a verlo en el momento de su debut, y la primera reacción de  Mizuki fue: “Puedo sentir que mi cordura se va agotando lentamente”. El simple hecho de mirarlo hacía que uno se sintiera ansioso, incluso Suimei, cuyo cuerpo estaba inmerso en los misterios.

Para beneficio de todos los que no lo sabían, Hydemary luego comenzó a explicar la monstruosidad.

“Eso no es una criatura, ¿ves? Es un muñeco de peluche con una persona dentro”.

“¿Peluche…? No es lindo… en absoluto”.

“Seriamente. De todos modos, ¿por qué es tan desagradable? ¿No se supone que las cosas de peluche son lindas?”

Tanto Liliana como Lefille amaban las cosas lindas, por lo que Jellybear las ofendió particularmente.

“Hicieron esta extraña quimera para capturar los gustos locales. Japón es extraño, ¿no?”

“Oye, también tenemos lindas mascotas”.

“Pero eso es solo un pequeño porcentaje de ellos, ¿verdad?”

“No puedo negar eso…”

Y así el viaje del día tuvo un comienzo bastante sorprendente.

***

Su primer destino después de la tienda fue el acuario que Liliana esperaba ver. Al llegar, se dirigieron directamente a las exhibiciones de animales marinos.

Liliana se distrajo momentáneamente con los grandes tanques llenos de tiburones nadadores, pero no pudieron ganarse la ternura. Liliana miró las peceras al pasar mientras se dirigía rápidamente hacia los animales que realmente había venido a ver. Una vez que finalmente estuvieron a la vista, Liliana levantó una voz emocionada.

“¡E-Es la… foca que vi… en la televisión!”

Sonaba tan exaltada ahora como lo hacía cuando jugaba con gatos. Sin embargo, los animales en cuestión eran…

“Esto es en realidad un león marino”.

“¿Son… diferentes? Así que esto es… un león marino… ”

Liliana escuchó atentamente al cuidador explicando las cosas, y ahora comprendió la diferencia entre los dos animales. El cuidador y el león marino comenzaron a jugar a atrapar, y los ojos de Liliana estaban fijos en la pelota de goma mientras la pasaban de un lado a otro. Después de disfrutar esto por un tiempo, Liliana dijo de repente en un tono envidioso…

“Quiero… tocar el león marino…”

“No puedes. Los animales se estresan cuando personas desconocidas los tocan”.

“¿Es eso así?”

Liliana estaba completamente abatida cuando Hatsumi le dijo que sería imposible. Sin embargo, Suimei no parecía pensar eso…

“Bueno, si realmente quieres tocarlos…”

“Magia… ¿verdad? Entendido.”

En el instante en que llegó a esa conclusión, el único ojo de Liliana se iluminó con una pasión ardiente y comenzó a acumular maná. Una sensación de ardor y hormigueo invadió lentamente el aire a su alrededor. Y al sentirlo, Suimei naturalmente trató de detenerla en pánico.

“¡No! ¡Alto ahí! ¡¿Por qué se llegó a eso?! ”

“¿Estaba equivocada?”

“¡Si! ¡Gravemente mal! ”

Liliana descartó su maná e inclinó la cabeza hacia un lado de manera linda. Hatsumi luego lanzó una mirada de reproche en dirección a Suimei.

“¿No es esto realmente tu culpa, Suimei?”

“¿E-Estás diciendo que soy una mala influencia?”

“Quiero decir, siempre vas por ahí lanzando esas cosas sugestivas, quieras o no, ¿no es así? Liliana solo te está imitando”.

“¡Solo echo eso por pura necesidad!”

“Suimei, esto también es… por necesidad.”

“¿Eh? ¡No no no no no! ¡No es lo mismo!”

“¿Ves? Estoy totalmente en lo cierto”.

Con Liliana y Hatsumi golpeándolo justo donde le dolía, Suimei se quedó completamente nerviosa. Y mientras se retorcía incómodo, Liliana mostró una sonrisa traviesa.

“Sólo bromeaba. Entiendo… la diferencia”.

“Ugh…”

Al final, ella solo le estaba tomando el pelo. Liliana había aprendido a manejar a Suimei últimamente y ahora era capaz de ser bastante traviesa. Dicho esto, debido a que también hubo momentos en los que ella se metió en la cama de Suimei como un niño mimado, a él le resultó difícil poner una fachada fuerte en su contra.

“Pero… todavía quiero… tocarlo. ¿Qué tengo que hacer?”

“Bueno, la única opción es convertirse en cuidador”.

“¿Un cuidador…?”

“Así es como llamas a las personas que cuidan a los animales aquí. Mira, como ese tipo de allí”.

Suimei señaló al cuidador que estaba jugando a atrapar al león marino. Estaban mostrando su cooperación y todos los invitados a su alrededor sonreían. El cuidador luego alimentó al lobo marino con algunos peces y lo acarició, mostrando lo acostumbrado que estaba el animal.

“Estoy realmente… celosa”.

Liliana miró al cuidador con envidia mientras continuaba viendo el programa con Suimei. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Hydemary y las otras chicas, que habían estado haciendo lo suyo, volvieran a aparecer.

“Compré un regalo para ti, Liliana-chan.”

“¿Un presente?”

Hydemary no parecía tener nada parecido con ella. Pero tanto Felmenia como Lefille, que la habían acompañado, sonreían sin decir una palabra. Suimei tenía una buena idea de lo que estaba a punto de suceder y sonrió junto con ellos.

Hydemary se quitó el sombrero y le dio la vuelta. Después de tocar el borde varias veces con su varita, una bocanada de humo salió disparada desde la parte inferior. Cuando desapareció, había un gran pingüino de peluche sentado cómodamente sobre el sombrero.

“¡Ah! ¡Pingüino!”

“Es el más lindo y mejor que pude encontrar. Aquí tienes.”

“Gracias…”

Liliana agradeció a Hydemary y apretó con fuerza al pingüino de peluche con ambos brazos. La expresión de su rostro decía que tal vez nunca lo dejaría pasar. Frotó su mejilla contra el juguete de aspecto suave, completamente fascinada con él.

“Heehee.”

Hydemary se reía como una hermana mayor que la adora. De hecho, era la más joven de las dos, pero parecía que había adoptado esa actitud con Liliana porque era mucho más inocente.

“El espectáculo de pingüinos comenzará en breve”.

“¡P-Pingüinos!”

El león marino siguió al cuidador hasta la salida, y un nuevo cuidador entró con una fila de pingüinos detrás de ella. Liliana estaba obteniendo todo lo que quería de su viaje al acuario y vio el nuevo programa con un brillo en los ojos.

***

Después de disfrutar del acuario, el grupo se detuvo en un buffet de postres para comerse el pastel. Era una petición personal de Lefille, pero la verdad es que todas las chicas lo estaban esperando.

Al entrar a la tienda, fueron recibidos con una lista de pasteles para el buffet. Había tartas, tortas de chocolate, tartas de frutas, tartas de queso, milhojas y mucho, mucho más. Había pasteles de todos los tamaños, formas y colores para deslumbrar la vista.

“¡¿E-E-E-E-Estás diciendo que podemos comer tanto como queramos?!”

“Ooh… Esto debe ser el cielo…”

Lefille estaba inusualmente emocionada. Prácticamente babeando, incluso. Felmenia sonaba completamente embelesada y estaba agradeciendo a Alshuna. Liliana, sin embargo, de repente se dio cuenta de algo mientras inspeccionaba la tienda, frunciendo el ceño con una mirada preocupada en su rostro.

“Eso pensé… en el acuario también… pero realmente nos destacamos”.

“Bueno sí.”

“¿Es porque… nos parecemos… pueblerinas?”

“No para nada.”

Las tres visitantes de otro mundo de hecho se estaban comportando como pueblerinas en la gran ciudad, pero como se parecían más a turistas extranjeras, nadie se burlaba de ellos ni los miraba con desprecio.

De hecho, todo lo contrario. Gran parte de la atención que recibían era gracias a su apariencia, ya que cada una de ellas era una gran belleza.

Se destacaron incluso si no querían, por lo que era natural que todos los ojos se posaran en ellos. Esto solo fue confirmado aún más por las miradas desagradables y las miradas de muerte que Suimei estaba recibiendo.

Después de sentarse a la mesa, Hatsumi se levantó de su silla.

“Estoy segura de que no están acostumbrados a esto, así que les mostraré cómo se hace”.

“¡Por favor, Lady Hatsumi!”

“¡Hatsumi… es el héroe definitivo!”

Todos los visitantes de otro mundo cantaron los elogios de Hatsumi. Luego dejaron a Suimei en la mesa para que se ocupara de sus pertenencias mientras las chicas daban una vuelta alrededor del buffet y finalmente regresaban con bandejas de pastel repletas. Al parecer, estaban decididas a comerse todo. A Suimei también le gustaban los dulces, pero sintió que su estómago se revolvía solo de imaginar la gran cantidad de azúcar.

Felmenia tomó asiento y de repente se sintió abrumada por la emoción.

“Qué lujo… Aunque solo vine a este mundo por un deseo de conocimiento…”

“Considerando todo ese pastel, no creo que el conocimiento sea lo único que anhelabas…”

“¡No! Esto también es en la búsqueda del conocimiento: ¡el conocimiento de hacer dulces!”

“¿Qué tipo de conocimiento estás buscando de nuevo?”

“¡Esto ni siquiera es todo, Suimei-dono!”

“Y planeas dominar absolutamente todo, ¿verdad?”

“¡Por supuesto!”

Felmenia apretó firmemente el puño en el aire y soltó una bocanada de aire por la nariz, tal era su vigor. Suimei encontró esto bastante encantador de su parte, pero pudo escuchar una risa ahogada junto a él.

“¿Hmm…? ¿Lefi?”

“Tan ligero… Y tan, tan esponjoso…”

Lefille comenzó a murmurar mientras miraba un montón de crema batida en su plato. En este momento, se veía igual que cuando admiraba el algodón de azúcar cuando era niña. Estaba lo suficientemente lejos dentro de su propio mundo como para rivalizar con la fascinación de Liliana cuando miraba a los animales en la televisión.

“Heehee… apuesto a que ni siquiera la princesa Graziella ha experimentado tal lujo”.

Lefille finalmente volvió a sus sentidos y contempló la enorme cantidad de pasteles ante ella con una mirada de alguna manera más espantosa que la de Felmenia. Parecía un carnívoro mirando a su presa. De hecho, parecía que estaba tratando de decidir por dónde empezar.

“¿Quieres que te tome una foto para que puedas lucirte?”

“Oh, hablando de eso, ¿podemos comprar algunos como recuerdo para llevarlos también?”

Contrariamente a las expectativas de Suimei, Lefille sugirió algo bastante amable. ¿Qué había provocado un cambio de actitud tan curioso? Suimei trató de recordar las interacciones previas de Lefille con Graziella, pero todo lo que le vino a la mente fueron las dos lanzándose insultos la una a la otra.

“¿Ustedes dos realmente se llevan bien en secreto de alguna manera?”

“¡Ciertamente no! ¡Un souvenir sería una prueba tangible de tal lujo! ¡No tengo la menor intención de salir de mi camino para hacer algo por ella!”

“¿Pero te llevarás su pastel?”

“Eso es… Bueno, sí.”

Después de ver a Lefille arrinconarse, Suimei se encogió de hombros de manera exagerada.

“Sí, está bien, claro. No te llevas bien en absoluto”.

“¡Mrgh! ¡No creas que me has tenido tan fácilmente!” Lefille declaró con vehemencia mientras probaba su primer pedazo de pastel. “Wow… Esto es delicioso”.

“Me alegro.”

Mientras Lefille y Suimei iban a por ello, Felmenia echó un vistazo alrededor de la mesa. Liliana estaba absorta en arrojarse pasteles a la boca, mientras que Hatsumi lentamente trabajaba en una rebanada de pastel matcha y Hydemary probaba un bocado de todo con gran crítica. Felmenia luego miró la bandeja de Suimei.

“¿Oh? No obtuviste mucho, Suimei-dono…”

“Esto será suficiente para mí”.

“Esto es porque Suimei de repente desarrolló un gusto por las cosas amargas en algún momento. Toma, te traigo un pastel de chocolate amargo”.

“Oh, gracias, Hatsumi.”

Hatsumi movió una rebanada de pastel de chocolate de su bandeja a la de Suimei. Mientras los dos charlaban, Hydemary los observó con mirada crítica.

“Eso se sintió notablemente natural”.

“¡Eso es! ¡Aquí es donde siento una brecha entre el resto de nosotras y Hatsumi-dono! ”

Recogiendo lo que Hydemary estaba poniendo abajo, Felmenia de repente comenzó a armar un escándalo. Suimei no tenía idea de por qué, pero podía decir que el estado de ánimo estaba empeorando, por lo que trató de suavizar las cosas rápidamente.

“Quiero decir, todo lo que hizo fue darme algo que ya tenía, ¿verdad? En realidad, ¿cuál es el problema?”

“¡E-Entonces aquí, Suimei-dono! ¡Este es mío! ”

Regalar su pastel significaría que tendría que ir a buscar otro trozo, lo que duplicó el esfuerzo, una comprensión a la que Felmenia pareció llegar cuando Suimei le aceptó el pastel.

“Aquí, la mitad para ti”.

Suimei había esperado tanto, y comenzó a cortar el  pastel en consecuencia… cuando, de repente, los ojos de Felmenia comenzaron a brillar.

“¡Aaaaah!”

Al ver esto, Hatsumi y Lefille se sorprendieron. “¡¿Bwuh?!”

¡Lady Felmenia! ¡¿Qué estás haciendo en medio de toda esta confusión?!” Con las dos nerviosas, Suimei naturalmente también se puso nervioso. “¡¿Q-Qué?! ¿Quieres que te dé de comer?”

“¡Exactamente! ¡Aaaah! ”

Felmenia tenía una gran sonrisa plasmada en su rostro mientras tomaba la mano de Suimei y le suplicaba. Abrumado por su intensidad, no estaba muy seguro de qué decir. Lefille, sin embargo, tenía una propuesta diplomática.

“Bien, entonces… Pero a cambio, también haremos lo mismo”, murmuró en voz baja.

“Muy bien”, asintió Felmenia.

Y así llegaron a un acuerdo, dejando a la persona en cuestión completamente fuera de la decisión.

“Espera, espera… ¿Cómo llegaste a esto?”

“No pienses en eso. Lady Hatsumi, a usted también le parecería injusto si no pudiera participar, ¿verdad?”

“¡¿Por-por qué me preguntas?!”

“Simplemente estaba siendo cortés. ¿Significa esto que desea quedarse fuera?”

“¡Espera! ¡Yo no dije eso! ¡Suimei, dame de comer también!”

“Realmente no lo entiendo… Pero si eso es lo que quieren, entonces está bien. No hay necesidad de pelear por eso”.

Suimei se derrumbó por completo. De alguna manera se decidió que les daría de comer pastel a las tres. Y en esta coyuntura de la discusión, Hydemary finalmente habló.

“Así que esto es lo que has estado haciendo, Suimei-kun…”

“No actúes como si esto fuera normal. Esto es… Bueno… ”

Estaba a punto de decir que era la primera vez, pero de repente se dio cuenta de que podría estar equivocado al respecto.

“Hmph. Seguro que te llevas bien “.

“Bueno sí.”

“…”

Hydemary miró por la ventana y continuó comiendo su pastel en silencio. Suimei se dio cuenta de que no era del todo ella misma, y preguntó al respecto con la cabeza ladeada con curiosidad.

“Oye, Mary, ¿estás de mal humor o algo así?”

“Realmente no.”

“…?”

Al final, Suimei no pudo descifrar los matices del comportamiento inesperado de Hydemary.