Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 3

Extra: Una Dieta Llamada “El Entrenamiento Especial”

Una mañana, antes de que los estudiantes de la academia llegaran a la escuela, una persona y una bestia corrían por los terrenos deportivos de la escuela.

“Solo… tres vueltas… más. ¡Hagamos lo mejor que podamos!”

“¡Grafhu!”

Eran Hinata y su Salamandra. Después de completar la mazmorra, Hinata continuó la rutina de práctica que Mira y Cleos le enseñaron.

Era una práctica estándar para una Salamandra que tenía poca resistencia, hacerla moverse. Sin embargo, la Salamandra de Hinata tenía un físico fuerte y pesado que era como el de un tanque, y estaba lejos de lo que podría llamarse “móvil”.

Es por eso que Hinata decidió primero adquirir movilidad para su Salamandra tal como lo sugirieron los dos, entrenando sus piernas y cambiando su físico a uno más ligero. En otras palabras, significaba que el gran plan de dieta para la Salamandra ha comenzado.

Balanceando su pesado cuerpo, la Salamandra respiró pesadamente, liberando llamas con cada respiración mientras corría dando lo mejor de sí. Corriendo junto a él con el sudor corriendo por su frente estaba Hinata. Hacer su mejor esfuerzo junto con él, era la forma de entrenamiento de Hinata.

Así, el entrenamiento que comenzó con la carrera de la mañana, tuvo lugar durante los días en que Hinata no tenía trabajo.

Para bien o para mal, el número de estudiantes del plan de estudios de invocación se incrementó a medida que regresaban, pero todavía había pocos y, como maestra de invocación, Hinata solo tenía pocas clases, lo que la hacía tener mucho tiempo libre.

El tiempo que solía dedicar a su pasatiempo de rompecabezas, se había transformado completamente en una dieta de entrenamiento.

Después del curso de carrera, Hinata terminó las pocas clases que tenía y visitó los campos de entrenamiento.

Gracias a Mira, que ocupó el primer lugar en la Asamblea de Examen de hechizos y Habilidades, los invocadores han podido utilizar abiertamente innumerables instalaciones escolares disponibles.

Y como tal, Hinata se había unido al plan de estudios de invocación de estudiantes que estaban entrenando en su propio tiempo.

Con una espada de madera en la mano, ella y su Salamandra lucharon contra un muñeco de entrenamiento. Naturalmente, Hinata con una espada de madera en la mano no poseía ningún poder de lucha, pero no podía mantener la calma sin moverse.

“¡A continuación, intentemos un ataque de salto!”

“¡Gaffhu!”

Mientras era maestra, no escatimó esfuerzos para mejorar. Ver a Hinata así alentó a los estudiantes a dar lo mejor de sí, todo sin que la persona misma se diera cuenta.

En un día en que no tenía trabajo en la escuela. Hinata junto con su Salamandra entraron en un bosque cerca de la ciudad para entrenar saltos en direcciones verticales y horizontales al igual que las Salamandras de Mira y Cleos.

Dicho esto, con la Salamandra de Hinata sin tener el físico adecuado todavía, continuó chocando con sus movimientos y cayendo. Y a veces caía de espaldas, incapaz de levantarse; hubo muchas ocasiones en que Hinata tuvo que usar toda su fuerza para devolverlo a su posición normal.

Aunque ella podría volver a invocarlo, si ella hiciera eso cada vez que él volcara, rápidamente se quedaría sin maná. Es por eso que Hinata recientemente comenzó a voltearlo usando el apalancamiento.

“Te levantare sin importar cuántas veces caigas, ¡intentémoslo una vez más!”

“¡Gaffhu!”

Hinata comenzó a correr junto con la Salamandra y luego saltó a un árbol. Al principio fue un entrenamiento que la dejó con innumerables rasguños, pero probablemente gracias a las características raciales de Hinata, pudo saltar rápidamente sobre los árboles.

En otro día más. Para que los invocadores novatos contraten Espíritus Armamento, Hinata, junto con el Sabio sustituto Cleos, llegó al antiguo campo de batalla de Yubeladius.

Esta vez, tres personas adquirirían su invocación. Cleos explicó a los estudiantes sobre cómo usar las Piedras Bomba de Sellado Mágico y el equipo que recibieron, y también explicó cuán genial fue Mira por suministrarlos. Mientras tanto, Hinata patrullaba el campo de batalla para reducir el número de enemigos para que ninguno se entrometa en los estudiantes que están luchando.

“¡Bueno! ¡Esta vez vamos a rodearlos y atacar!”

“¡Grafhu!”

El entrenamiento especial dio sus frutos, y la Salamandra ha adquirido suficiente movilidad para al menos tratar con los Espíritus Armamento. Y ahora, estaban haciendo todo lo posible para dominar un estilo de combate acorde a ello.

“Vamos, aquí, por aquí. Hey, hay dos… espera, ¿tres?”

Aquí también, Hinata hizo lo mejor que pudo junto con su Salamandra. Cuando ella giró su bastón favorito para llamar la atención del Espíritu Armamento, otro espíritu apareció de otro lado.

“¡Este… es un entrenamiento que tiene en mente múltiples enemigos a la vez!”

Con una pobre excusa, Hinata comenzó a correr por el campo de batalla. Probablemente gracias al entrenamiento realizado hasta ahora logró escapar de los espíritus y su Salamandra los derroto a todos.

Una tarde durante los días de tal entrenamiento. Como de costumbre, Hinata terminó su entrenamiento personal y salió del edificio de la escuela.

“Hinata-sensei, ¿qué tal una cena juntos?”

Siegfried, un maestro de hechicería llamó a Hinata. No llevaba su chándal, sino una elegante túnica para salidas en esta ciudad. Aparentemente, estaba esperando que Hinata saliera del edificio de la escuela.

Siegfried invitó a Hinata decenas, cientos de veces antes a una comida de la misma manera. Sin embargo, cada vez que ella no lo escuchaba fue porque lo cronometró mal o la situación no lo permitió.

Sin embargo, hoy, en este día, Hinata se detuvo en seco y volvió la cara hacia Siegfried.

Ella finalmente reaccionó. Mientras se regocijaba por eso y sentía satisfacción, Siegfried mantuvo la calma y pronunció las siguientes palabras.

“Parece que recientemente estás trabajando duro, Hinata-sensei. Queriendo ser de utilidad para usted, el otro día encontré un restaurante cercano que sirve deliciosos pescados. ¿Qué tal? ¡Como hombre confiable te invitare!”

Siegfried decidió que esta era una oportunidad entre mil y habló de una vez. Usando el arma llamada “la confiabilidad de un hombre”, resolvió el problema de dinero que podría surgir. Además, ya había adquirido información de que los mariscos eran los favoritos de Hinata y había puesto todas sus cartas en el restaurante que era su carta de triunfo. Sus preparativos fueron sólidos como una roca.

“¡¡Lo siento, Siegfried-sensei!! ¡No puedo ser la única en saltarse la dieta!”

Mientras lo decía, los ojos de Hinata se llenaron de lágrimas. Para sacudir la dulce tentación, comenzó a correr en el patio de la escuela.

Cocina de pescado, su favorita y además gratis. Para Hinata, fue una invitación de ensueño. Normalmente, estaría agradecida con Siegfried desde el fondo de su corazón.

Pero ahora era diferente. Ella no podía traicionar a su Salamandra, que estaba haciendo su mejor esfuerzo con la dieta y comer su comida favorita. Pensando así, antes de que comenzara el entrenamiento, Hinata había hecho un juramento al cielo para dejar de comer pescado. Por lo tanto, ella era absolutamente incapaz de aceptar la invitación de hoy, para ella, bien podría haber sido el susurro del diablo.

Alejando el pez que apareció en su cabeza, Hinata gritó: “¡¡NYAAAA!!” Y desapareció en la ciudad oscura.

Siegfried se paró frente al edificio de la escuela en silencio. Después de desafiar innumerables veces, la reacción que recibió fue una negativa por una razón desconocida.

Entonces, ¿dónde cometí un error? Como no sabía del juramento de Hinata, continuó imaginando cosas y se culpó a sí mismo.

Así, al confundir el momento de actuar, Siegfried dejó pasar la oportunidad que se le había presentado.

Cuando pasó el crepúsculo y la oscuridad se apoderó del cielo, Siegfried continuó de pie en el mismo lugar mientras miraba al vacío.

-FIN DEL VOLUMEN 03-