Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 2

Capitulo 6: Ciudad de Karnack

A la mañana siguiente, después de que prepararon todo para ir al templo antiguo, Mira recibió el paquete para almuerzo que solicitó en el comedor de la posada y abandonó la posada.

El cielo estaba despejado y el clima estaba perfecto para un picnic. Caminando por la calle principal bajo el suave sol de la madrugada, había amas de casa y aventureros armados.

Decidiendo presumir la esencia de la Invocación, Mira respiró hondo y comenzó a caminar.

El lugar donde prometieron reunirse, estaba frente de la Unión. Después de llegar allí, Mira buscó a Emera y a Takuto. Sin embargo, parecía que todavía no habían llegado.

Después de revisar ligeramente los alrededores, Mira se sentó en una silla para descansar que estaba frente a la Unión de Lanzadores de Conjuros.

“Nhm, ¿qué está pasando?”

Cuando ella levantó la cabeza después de tomar un breve descanso, Mira vio a una multitud reunida. En una pequeña plaza frente a las dos Uniones, había hombres y mujeres de todas las edades alrededor de algo.

¿Otro zombi? Mira pensó al principio, pero provenientes de esa multitud había voces elevadas y gritonas, por lo que decidió que ese no era el caso.

Después de murmurar para sí misma, Mira perdió su interés, sacó un au lait de manzana y comenzó a beberlo.

Unos diez minutos después de que Mira llegara a la Unión, el gran reloj de la plaza mostraba las diez de la mañana. Sin embargo, esos dos seguían sin aparecer.

“Ellos van tarde. Completamente tarde, mm.”

Su aturdida línea de visión que apuntaba hacia los alrededores, había capturado una vez más a la animada multitud.

(“¿En esta ciudad hay artistas callejeros por la mañana?”)

Pensando que podría ser una buena manera de matar el tiempo, Mira se puso de pie y, en ese momento, un niño familiar se escurrió entre la multitud y saltó afuera. Sin embargo, alguien lo pateó y se cayó, lo que provocó que soltara las dos monedas de cobre que sostenía, por lo que persiguió las monedas.

“Oh, es Takuto, así que estabas aquí.”

Mira recogió las monedas de cobre que rodaban por el suelo y llamó al niño. “Ah, Mira-onee-chan. ¡Buenos días!”

Ella sonrió gentilmente y extendió una mano con las monedas de cobre en su palma, que Takuto recibió con una sonrisa amistosa y dijo “¡Gracias!”

“No es estas solo, cierto. ¿Dónde está Emera?”

“Umm, ahí.”

Cuando ella le preguntó, Takuto señaló con su dedo a la multitud que se reunía en la plaza. Mira pensó que habían venido antes que ella y estaban matando el tiempo.

“¡Emera-onee-chan! ¡Mira-onee-chan está aquí!”

Takuto se volvió hacia la multitud, se acercó y alzando la voz, gritó.

Después de un rato, la multitud se separó y la elfa de cabello negro, Emera apareció de allí. “Mira-chan, así que viniste. Deberías haber llamado.”

Cuando Emera dijo eso, Mira se encogió de hombros y teatralmente lanzó un suspiro. “No digas cosas estúpidas. No pensé que estarías en medio de una multitud.”

Escuchando las palabras de Mira, Emera se dio la vuelta para mirar de nuevo, luego permitió que su mirada vagara antes de que ella sonriera amargamente y uniera sus manos en gesto de disculpa.

“¡Lo siento! No pensé que tanta gente se reuniría.”

Emera hizo una excusa. Sin embargo, hubo algo que llamó la atención de Mira en lo que dijo Emera, así que ella abrió la boca. En ese momento.

“¿Entonces esta señorita es la chica, Mira, de la que hablaste, sub-líder?”

Junto con esa voz, detrás de Emera se asomó un hombre grande. Este hombre estaba vestido con una armadura metálica que brillaba en color plata opaco y llevaba guantes decorados con campanas escarlatas. El gran martillo que tenía en la espalda era tan largo como el hombre era de alto y hablaba de la fuerza inhumana que poseía. Tenía la expresión de una buena persona, pero al mismo tiempo su corto cabello rojo y su cara sin afeitar le hicieron dar una impresión salvaje.

Con eso como comienzo, dos personas más mostraron su rostro. “¡Wowww, eso es súper lindaaaaa!”

Una mujer vestida con una túnica púrpura estaba a la derecha de Emera y mientras decía esto, saltó como un conejo.

Ella tenía el cabello verde y sus ojos verdes ocultos detrás de sus lentes estaban teñidos de lujuria y brillo. Una campana escarlata estaba bordada en las mangas de su túnica, que debe haber sido el símbolo del gremio.

A primera vista tenía rasgos faciales intelectuales, pero ahora que su expresión estaba teñida de lujuria, todo era en vano. Su cabello verde se extendía un poco por debajo de sus hombros. Por la cintura, tenía un bastón de un metro de largo.

“¿En serio? ¿¡Dónde, dónde!? ¡Ohh, encontré a una chica bonita! Pero personalmente, esperaría otros cinco años.”

Esta vez, alineándose a la izquierda de Emera y mirando a Mira con curiosidad desde la cabeza hasta los dedos de los pies, había un hombre vestido con equipo ligero.

Tenía el cabello castaño y un arete en la oreja, bordado en el pañuelo verde, tenía la misma campana escarlata que los otros dos. Era el tipo de hombre que cautivaba a las damas, era alto y llevaba dos espadas cortas en la cintura.

Cargaba una chaqueta negra en la espalda y pantalones de camuflaje con varios cinturones atados alrededor de la cintura. Su optimismo no se limitaba a su apariencia, sino que también se mostraba en la forma en que hablaba.

“¿Quiénes son?”

Mientras se sentía incómoda con la repentina exposición a varias miradas, Mira observo a los tres que parecían ser conocidos de Emera.

“¡Son miembros del gremio al que pertenezco, Carillón Escarlata, a quienes elegí entre todos!”

En respuesta a la pregunta de Mira, Emera hinchó su pecho y declaro con confianza.

“Dicho esto, éramos los únicos que estábamos libres.”

“¿Por qué tuviste que decirlo?”

Mientras Emera trataba de presumir todo lo que podía, todo fue expuesto por el hombre alegre. Atrapado por la ira de Emera, él dijo “lo siento, lo siento” claramente burlándose de ella.

“Soy Asbar. Vamos a llevarnos bien, señorita.”

Mirando a esos dos y sonriendo alegremente estaba el hombre grande. Aunque parecía severo, su personalidad de buen corazón se mostraba en los bordes de sus palabras.

“Soy Fricca. Cuídame.”

Siguiéndolo, la mujer vestida de púrpura puso un dedo en sus lentes para acomodárselos y sonrió intelectualmente, luego extendió su mano derecha buscando un apretón de manos.

“M… Mm-hm. Soy Mira.”

Pensando que su impresión era diferente de la anterior, Mira extendió su propia mano derecha hacia la mano de Fricca.

“¡Lo sabía, eres tan linda!”

En el instante en que sus manos se tocaron, Fricca sonrió ampliamente y, hablando con voz suave, comenzó a retorcerse, luego se detuvo con una fuerza inesperada. Al no tener idea de lo que está sucediendo, Mira quedó atrapada en los brazos de Fricca.

“Así que te llamas Mira-chaaan, estas mejillas son muy blandas.”

Mientras decía eso, Fricca palpo las mejillas de Mira con su dedo. Aunque Mira intentó escapar, estaba firmemente atrapada en los brazos de Fricca y no pudo escapar de su alcance. Mira negó con la cabeza y se resistió, pero en el momento en que casi funcionó, bajo la guardia y volvió a palparle las mejillas.

“¡Emera, haz algo!”

Incapaz de soportarlo, Mira levantó la voz. Preguntándose qué estaba pasando, Emera dejo al chico alegre y se dio la vuelta. Luego, al darse cuenta de lo que ocurría, sonrió irónicamente y “¡Hey!”, Lanzó un golpe hacia la cabeza de Fricca.

“Lo siento, Mira-chan. Ya le dije a Fricca que en la medida de lo posible se contuviese de tocarte.”

“Preferiría que te aseguraras de que ella no lo hiciera tanto como fuera posible.”

El golpe debió ser bastante poderoso ya que Fricca sostuvo su cabeza con ambas manos y formó una expresión de angustia. Sin embargo, dado que todavía tenía la intención de aferrarse a Mira, Asbar la apartó con un movimiento experimentado.

“Soy Zeffard. Puedes llamarme Zeff.”

El hombre alegre que se presentó como Zeffard se acercó a Mira sin un sonido y se agachó para igualar su altura, luego sonrió ampliamente. Esta expresión despreocupada de él le había dado a Mira una inesperada buena impresión.

“Soy Mira. Entonces, ¿quiénes son estas personas?”

La aparición de los compañeros de Emera a quienes ella no mencionó en absoluto ayer había confundido a Mira.

“¡Ayudantes!”

Por otro lado, Emera respondió como si fuera la cosa más natural del mundo.

Todo esto fue causado por el hecho de que el lugar al que se dirigían era una mazmorra de Rango C. Para disipar la ansiedad restante y asegurarse de que completarían la mazmorra de manera segura, la noche anterior Emera habló apresuradamente con los tres.

Para Mira, el templo antiguo era un campo de caza de bajo nivel, pero en general requería una buena cantidad de poder de combate como el que se acababa de reunir.

“Mm-hm, bueno, bien. Vámonos.”

Desde la perspectiva de Mira, no había problema, incluso si el número de personas aumentaba. Ha pasado un tiempo desde que formaba un grupo con personas que recién conocía, por lo que incluso se estaba comenzando a divertir.

Tomando la mano de Takuto, Mira comenzó a caminar con la intención de partir, pero inmediatamente abrió los ojos con asombro. Antes de que ella se diera cuenta, la multitud de la plaza se había extendido con ellos como el centro.

Este alboroto en realidad fue causado por Emera y los otros. Carillón Escarlata era un famoso gremio de clase alta. Con cuatro miembros de un gremio famoso reuniéndose así comenzaron a llamar la atención.

Emera y otros llegaron frente a la Unión antes que Mira. Se ocuparon de las varias cosas que tenían que hacer dentro de la Unión y cuando esperaron a Mira, la gente se reunió de repente para convertirse en esta misteriosa multitud.

La causa de la reunión de la multitud fue Mira, por lo que era evidente que el mismo fenómeno ocurriría a su alrededor.

“Pude ver a Emera-nee-san, esto es tan maravilloso.”

“Quiero ser pisoteado por Fricca-san.”

“Zeff, no te dejes llevar.”

“Asbar, hermano, la próxima vez tráeme algo para beber.”

“¿Esa chica linda es un nuevo miembro?”

“Zeff, ¡por la noche ten cuidado en las calles!”

Voces vinieron de todas partes en la ruidosa plaza. Acostumbrada, Emera agitó levemente su mano hacia atrás, Asbar se echó a reír alegremente, Fricca permaneció absorta en Mira, y solo Zeff dijo “Todo lo que recibo es abuso…” y agachó la cabeza.

“Bueno, vamos. Todos, síganme.”

“Entendido.”

Levantando su brazo derecho, Emera comenzó a caminar por la calle principal con gran ánimo. El único que le respondió fue Zeff.

Una vez que Emera comenzó a moverse, la multitud se abrió y, mientras pasaban, recibieron voces de aliento. Parece que los aventureros de clase alta son tratados como celebridades, pensó Mira impresionada mientras se escondía a la sombra de Asbar.

Aproximadamente a una hora de la ciudad de Karnack. Después de pasar por el bosque hacia el norte, un acantilado se había extendido frente a ellos. Allí, enormes estatuas estaban alineadas una al lado de la otra, dando la bienvenida al equipo.

Las innumerables estatuas que sobresalían de la pared continuaron hasta el punto de que no podían entrar en el campo de visión.

“Ahora bien, por fin es hora de lo real.”

“Viéndolo de nuevo, seguro que es una vista magnífica, mm.”

Al mirarlos, Emera se tensó, pero para Mira, al ver este paisaje masivo, entro por completo en un ambiente de turismo.

Al pie del acantilado lleno de innumerables estatuas, estaba la entrada al templo antiguo. “Pues bien, voy.”

Mientras decía eso, Zeff silenció sus pasos y entró en el templo antiguo. Aunque la posibilidad era pequeña, podría haber monstruos escondidos en el sitio del ritual. Fue una acción cautelosa como prevención de tal posibilidad.

Con eso dicho, parecía que no había problema esta vez, poco después, una voz que decía “Todoooo estaaaaa biennnnn” sonó.

Una vez que todos se movieron al sitio del ritual, se sentaron en algún lugar cercano. Luego, después de esperar hasta que todos contuvieran el aliento, Emera abrió la boca.

“Ahora, esta vez nuestro objetivo es el quinto nivel, la habitación donde se encuentra el Espero Socorro Oscuro.”

“El Espero Socorro Oscuro, era eso. Aun así, no estoy familiarizado con la Invocación, pero en el quinto nivel aumenta el número de monstruos problemáticos, ¿estarás bien?”

Carillón Escarlata ha explorado varias veces este lugar. Han preparado su equipo y han venido con sus miembros principales, gracias a lo cual pudieron despejar el quinto nivel.

Aunque se volvieron más fuertes en comparación con cómo eran entonces, esta vez solo había cuatro miembros de la fuerza principal y se había agregado un Invocador de habilidad desconocida. No se pudo evitar que Asbar expresara una opinión tan honesta.

“Hmm, entonces te haré corregir tus prejuicios.”

Mira dijo con confianza e inflo su pecho. Carillón Escarlata es un gremio que llama mucho la atención. Si sus miembros principales comprenden correctamente el poder real de la Invocación, se convertirán en un cartel publicitario que ayudará a eliminar la mala imagen.

Eso es lo que ella pensó.

“Ya veo, entonces lo esperaré.”

Mientras lo decía, Asbar confirmó la medicina y varias herramientas. Fue para que él pudiera proteger a Mira y Takuto si era necesario.

“Asbar-san y yo seremos la vanguardia. Mira-chan y Takuto-kun estarán en el medio y atrás Fricca y Zeff-kun. ¿Lo tienen?”

“Lo tengo.”

“Sí.”

“Entendido, entendido.”

“Mm, bien.”

“¡Sí! ¡Por favor, estaré a su cuidado!”

Después de que todos hubieran dado su reconocimiento, Emera asintió con satisfacción. Luego, los cuatro de Carillón Escarlata comenzaron sus preparativos para el combate.

Asbar sostuvo el martillo grande y confirmó la parte de conexión. Fricca comprobó varias cartas parecidas a un tarot antes de volver a guardarlas en el bolsillo del pecho. Zeff sacó sus espadas cortas y las cubrió con un revestimiento similar al aceite.

En cuanto a Emera, ella guardó la espada que tenía en la cintura y sacó una  espada occidental larga de la caja de artículos, luego con una sonrisa sospechosa diferente a la de antes la colgó de su cintura.

“Oh, ¿es esa la espada del líder?”

Al ver la espada que tenía Emera, Asbar preguntó y las miradas de todos se encontraron naturalmente en ella.

“Sí, en efecto. Quiero decir, sabemos qué tipo de sitio es, cuando le expliqué lo que estaba pasando, me la prestó. Con esto deberíamos poder progresar mucho más fácilmente.”

Mientras decía eso, ella sacó la hoja. La espada de doble filo dejó escapar una tenue luz blanca, y solo con una mirada dejaba claro que no era una espada cualquiera.

“Hooh, una Espada Espiritual de Luz, eh. Eso es algo interesante.”

Dijo Mira después de ver la espada de Emera. La luz blanca ligeramente brillante era una característica de los elementos encantados con el elemento luz. Había varias espadas elementales de luz, incluidas las raras, pero la que estaba frente a ellos era algo adquirido a través de circunstancias especiales.

Las espadas elementales de luz más regulares era algo que podías obtener con agua bendita y ciertos materiales. Las raras eran las espadas santas y espadas divinas que tenían diseños peculiares, cosas que podían distinguirse de un vistazo.

Pero la que Emera sostenía en sus manos al primer vistazo parecía una mera espada imbuida con elemento de luz. Sin embargo, para los Lanzadores de Conjuros, especialmente los de clase alta, podrían ver algo a su alrededor.

“Me sorprende que te hayas dado cuenta. Normalmente es un artículo de nuestro líder, pero le pregunté si podía pedirlo prestado.”

Emera dijo y miró fijamente la hoja con una expresión extática. Luego, una vez que volvió a colocar la espada dentro de la vaina, las partículas brillantes que se aferraban a ella desaparecieron. Esas partículas brillantes fueron la razón por la que Mira dijo que era una Espada Espiritual de Luz.

Espadas Espirituales. Eran espadas que fueron bendecidas por un espíritu y tenían una característica del espíritu que las bendijo. Estas bendiciones también habitaban en otras cosas además de las espadas, y esos artículos se llamaban Armamento de Espíritu. Su característica era que la bendición podía residir en cualquier tipo de armamento y los Lanzadores de Conjuros eran capaces de ver algo de su poder.

Aquellos pertenecientes a la clase Guerrero podían ver el espíritu de lucha, los Lanzadores de Conjuros podían ver espíritus. Es por eso que Mira era capaz de ver el poder del espíritu en el interior de la espada.

Todo Lanzador de Conjuros sabía de esto. Y cuanto más poderoso era el Lanzador de Conjuros, más claramente podía verlos y sentir más espíritus.

“Vamos a confiar en ti.”

Asbar levantó la esquina de su boca con una sonrisa y volvió a poner el gran martillo en su espalda antes de levantarse.

“Claro, déjenmelo a mí. ¡Ahora vámonos!”

Siguiendo a Emera, quien se levantó con un fuerte impulso, todos los demás también se levantaron y se dirigieron a la entrada del primer nivel subterráneo del Templo Antiguo de Nevrapolis, que estaba en el altar.

Emera, Asbar y Zeff solo pensaban en Mira como en una chica conocedora, pero Fricca, que también era una Lanzadora de Conjuros, era diferente. Ella era incapaz de ver las partículas de luz que eran la prueba de una Espada Espiritual. Para alguien que no podía verlo, sería difícil adivinar a primera vista que se trataba de una Espada Espiritual.

Aunque Mira pronunció esas palabras como nada más que charla ociosa. Desde la perspectiva de Fricca, este fue el momento en que comenzó a pensar que Mira no era una persona normal.

Los seis se alinearon juntos en medio del altar. Una parte del suelo frente a ellos estaba cubierta por algo como una membrana de vidrio pulido. En las cuatro esquinas de la misma, había pedestales y cristales sospechosos.

Después de dar un paso adelante, Mira sacó el estuche de tarjetas. Luego, recordando el método que le enseñaron, presionó el permiso del templo antiguo en un pedestal.

En ese momento, la membrana que les impedía ingresar al subsuelo en poco tiempo se había vuelto completamente transparente.

“Hmm, qué mecanismo tan elaborado.”

Mira observo el permiso que perdió su color y murmuró. Mientras tanto, los miembros de Carillón Escarlata pasaron junto a ella y siguieron adelante.

“Ahora, por fin es el momento. Me pregunto si tendremos alguna dificultad.”

“No te olvides del objetivo. Los estamos escoltando a la habitación del Espejo Socorro Oscuro.”

“Lo sé, lo sé.”

Zeff atravesó la barrera completamente transparente y ligeramente descendió las escaleras, Asbar lo advirtió con toda seriedad, luego Emera y Fricca. Una vez que Mira vio que Takuto había pasado a través de la barrera, devolvió el permiso al estuche de tarjetas y los siguió.