Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 2

Capitulo 5: Brillante Luz

Takuto dijo que quería ir al espejo que le permitía hablar con los muertos, que estaba dentro del templo antiguo, para poder ver a sus padres.

Aceptando esa petición, de inmediato Mira tomó la mano de Takuto y comenzó a caminar. Sin embargo, había una cierta persona que estaba muy en contra.

“¡Oye, espera, ESPERAAAAAA! ¿¡Únicamente irán ustedes dos!?”

Emera, que estaba allí viéndolos, se movió a su alrededor y se interpuso en su camino. “Mm-hm, eso es lo que pretendo.”

Mira respondió al instante, dejando a Emera sin palabras y asombrada, pero volviendo en sí misma siguió hablando.

“¡Es demasiado imprudente llevar a un niño sin experiencia en combate a una mazmorra de Rango C!”

Las mazmorras eran gestionadas por la Unión de acuerdo a su rango. Así como un aventurero de Rango C era tratado como un aventurero de clase alta, la mazmorra también era igual de difícil. La diferencia entre un Rango D y un Rango C era una pared especialmente grande, y las mazmorras de Rango superior al C tenían una dificultad ridículamente alta.

Debido a que Emera lo entendió bien, su respuesta fue natural y no habría nadie en la Unión que no apoyara su juicio.

Es por eso que Takuto ha sido rechazado constantemente por la Unión de Guerreros. El templo antiguo no era un lugar para llevar a alguien que ni siquiera podía protegerse.

“No importa mientras lo proteja.”

Pero Mira lo dijo, mientras ignoraba cualquier peligro posible. Ella realmente imaginó ir hasta el quinto nivel mientras escoltaba a alguien, y decidió que con las habilidades que tenía era más que posible lidiar con todo.

“¿Por qué, por qué lo decides con tanta facilidad…?”

El comentario excesivamente confiado de Mira hizo que Emera se angustiara. Pero, muy dentro de ella, también sintió la presencia de un guerrero veterano dentro de Mira.

La habilidad de un Lanzador de Conjuros no podía ser juzgada por su apariencia. Ese era el sentido común en este mundo. Sin embargo, si la habilidad de Mira como Lanzadora de Conjuros estaba dentro de los márgenes del sentido común, era difícil creer su comentario.

Exceso de confianza, o poder verdadero. Para Emera, Mira era una existencia completamente insondable. Al mismo tiempo, lo relacionó con el hecho de que, a pesar de ser una recién llegada que acababa de inscribirse en la Unión, había conseguido ser Rango C.

Basándose en este tratamiento preferencial sin precedentes, ella debe haber tenido el poder adecuado. Con eso dicho, era imposible descartar el temor de que Mira fuera demasiado confiada.

“¡Entonces iré contigo!”

Como resultado, Emera naturalmente lo dijo. Uno de los factores detrás de esto, fue que Mira no se inmutó por ir al templo antiguo y sintió curiosidad por ella como una aventurera.

Al oír eso, Mira pensó que era un buen compromiso y asintió, consintiendo.

Después de decidirse que Emera los acompañaría, los tres se dirigieron a una cafetería para hablar de los detalles. Era una tienda llamada “Café Chocolate” que tenía deliciosos pasteles de cacao y chocolate.

“Así que me gustaría preguntar, Mira-chan, eres una maga, ¿verdad? ¿Qué tipo de Lanzador de Conjuros eres?”

En primer lugar, Emera comenzó a investigar la habilidad de Mira. El lugar al que iban a ir era el Templo Antiguo de Nevrapolis, apodado “cementerio subterráneo”, que era una guarida de monstruos no muertos. Según las características del enemigo, si Mira era una Maga Sagrada o una Exorcista de clase alta, su compatibilidad al enfrentarse a ellos sería genial y tendría sentido que ella estuviera confiada.

Sin embargo, la respuesta fue diferente. “Soy una Invocadora.”

Mira respondió brevemente, luego llenó sus mejillas con el pastel más famoso de la tienda, Chocole Supremo, que fue pedido por Emera. Era un pastel de primera clase que no era demasiado dulce, pero al mismo tiempo tenía el potencial de hacer que un amante de los dulces gimiera. También era bastante grande, así que lo comió junto con Takuto que estaba sentado a su lado.

De vez en cuando, Mira usaba pañuelos de papel con los que estaba equipada la mesa para limpiar la crema de la mejilla de Takuto.

Mientras observaba a los dos actuar como hermanos amistosos, la expresión de Emera se congeló.

Hablando de Invocadores, eran una clase conocida en el mundo por ser una especie en peligro de extinción. Debido al alto umbral de dificultad, Emera escuchó que no había muchos nuevos Invocadores.

Los únicos Invocadores de los que Emera había escuchado eran las élites de las Torres de Plata, y no eran un buen punto de comparación.

“Umm, no lo sé muy bien, entonces… ¿los Invocadores son… fuertes?”

Intentó probar la fuerza de Mira, pero terminó sabiendo incluso menos, así que hizo la pregunta más simple que existe.

Y estas palabras habían desencadenado el orgullo y la devoción de Mira por la invocación. Al mismo tiempo, Mira recordó las palabras pronunciadas por el Anciano sustituto de la Torre de Invocación, Cleos. Dijo que la invocación estaba en declive. Y de acuerdo con cómo lo expresó Emera, incluso ella, una gran aventurera de Rango C aún no había visto un Invocador en combate.

Comprendiendo cuánto había decaído la invocación, Mira vio hacia arriba, hacia los cielos.

Sin embargo, ella no perdió su espíritu. Ella planeaba revivir la dignidad de los invocares con sus propias manos.

“Lo verás una vez que llegue el momento.”

Mira se rio de manera significativa. Por otro lado, Emera murmuró “una vez que llega el momento y pierdes, es demasiado tarde” y se puso aún más ansiosa.

Después de que los dos terminaron de hablar, dejaron el Café Chocolate. “Listo, vámonos.”

Mira entrecerró los ojos a la brillante luz del día, luego tomó la mano de Takuto y comenzó a caminar en dirección al templo antiguo.

Sin embargo, la expresión de Emera se congeló de nuevo. Entonces ella agarro su cabeza por enésima vez con angustia.

“¡Espera, espera! Vamos a una mazmorra de Rango C, ¿verdad? No hay manera de que podamos ir allí sin preparativos. Por lo menos tomemos el resto del día para prepararnos.”

Ella habló con amonestación asegurándose de mantener la calma. Esta reacción también se produjo dentro del sentido común, era natural tomarse tiempo prepararse antes de ingresar a una mazmorra. Especialmente cuando se trataba de mazmorras de rango superior, hubo casos en que los preparativos tomaban incluso una semana. Por lo tanto, Emera no pensó que irían hoy.

“No se puede evitar. Salgamos mañana.”

Mira, que pensó que lo haría hoy, sintió que era un dolor, pero si Emera se convencía con eso, aceptaba postergar la partida hasta mañana.

A partir de ahí, Emera comenzó a mostrar su verdadera habilidad como un aventurero de clase alta. Recorrieron varias tiendas para comprar las medicinas y herramientas necesarias. Por si acaso, ella compró medicina de clase alta. Si era necesario, tenía la intención de comprar lo necesario, incluso si eso significaba quedarse sin dinero.

En comparación con eso, Mira estaba completamente en modo turismo. El único artículo que compró fue un repelente de insectos.

Takuto fue enseñado por Emera sobre el uso de herramientas y varios tipos de medicamentos. Esto también fue en caso de que algo sucediera.

“Mira-chan, ¿realmente estarás bien?”

“Está bien. Desde el principio tenía la intención de ir al templo antiguo. Aquí tengo todo.”

Mira dijo que retirando la manga de su brazo izquierdo, reveló la terminal en forma de brazalete, llamado en este mundo Brazalete de Operador.

“Espero que ese sea el caso…”

Sin convencerse por completo, mostrando ansiedad en su rostro, Emera compró muchos medicamentos adicionales por si acaso.

Mira solo la acompañó debido a su estado de ánimo. Hizo una excusa de que había comprado todo, pero de hecho, la caja de objetos de Mira ya estaba llena de diversos medicamentos y herramientas, por lo que en cierto modo no mintió.

Una vez que tenían todos los consumibles preparados, esta vez dirigidos por Emera fueron a comprar alimentos.

En la esquina de la calle principal, había tiendas que vendían comida y, entre ellas, Emera se dirigió directamente hacia una.

“Ohh, Emera-chan. Bienvenida. ¿Vas a ir a algún lugar?”

El lugar al que se dirigía era una tienda con comida para aventureros que ella frecuentaba. Era una tienda manejada por una abuela con un gran físico, y alineados dentro había varios alimentos procesados, así como condimentos.

La abuela le dio la bienvenida a Emera con una amplia sonrisa mientras colocaba los artículos en el mostrador, haciendo que Emera también sonriera.

“Sí, al templo antiguo.”

“Hohoh. Es raro que apuntes tan alto. Supongo que con tu gremio no hay nada de qué preocuparse, pero ten cuidado.”

“Si, muchas gracias.”

No queriendo preocuparla, Emera no dijo nada acerca de que iría con Mira y Takuto. Sin embargo, por supuesto, la abuela miró con curiosidad a los dos que estaban con Emera, alternando entre sus caras.

“¿Son estos dos tus hijos, Emera-chan?”

“¡No lo son!”

Mientras que la anciana hizo una sonrisa maliciosa, Emera negó con su cara roja como una remolacha. Mientras que las dos actuaron como en algún programa de televisión de drama casero, en el lado, Mira curiosamente observo los productos alineados.

Mientras tanto, Emera compró carne procesada, verduras deshidratadas y frutas en latas.

El siguiente lugar al que se dirigían era una tienda de armamento. Dentro de la tienda había armaduras metálicas y varios clientes las tomaron en sus manos para verificar el estado en que se encontraban.

“Por cierto, parece que no tienes armas, ¿qué tipo de arma usan los invocadores?”

Emera vio que Mira tenía un brazalete de operador, por lo que pensó que el arma podría estar dentro de la caja de objetos. Sin embargo, un arma era algo que se llevaba al alcance de la mano por si acaso. Naturalmente, Emera también, tenía una espada por la cintura en todo momento.

“No tengo una. Después de todo las invocaciones son un arma en sí misma.”

“Hee, es así.”

Si bien lo que Mira dijo no estaba mal, no era como si todos los Invocadores fueran así.

Hubo muchos que tenían un báculo para mejorar su mana máximo y velocidad de recuperación de mana. Una cosa era que la habilidad de Mira como invocador era más que ordinaria, pero también era taoísta como clase secundaria.

El combate con los brazos descubiertos era la base del taoísmo, por lo que sostener un báculo la haría incapaz de hacer un uso completo de su segunda clase, por lo que no tenía ningún arma.

Sin embargo, Emera no sabía nada acerca de tales circunstancias o de las cualidades del taoísmo, por lo que no lo pensó mucho y estuvo convencida de lo que Mira dijo.

La razón principal por la que Emera fue a la tienda de armamentos fue para inspeccionar su equipo y preparar una armadura para Takuto.

Por cierto, toda la suma fue pagada por Emera. Una cosa era que quería demostrar su fiabilidad como alguien mayor, pero al mismo tiempo ganaba lo suficiente como para que una armadura para un niño fuera un gasto insignificante para ella.

“Uf, supongo que esto es todo. Sin embargo, normalmente toma más tiempo prepararse.”

Después de que Emera compró todo lo necesario, se sentó en el pequeño muro de piedra que rodeaba un monumento para apaciguar las almas que estaba en medio de una plaza. En sus alrededores, el sol ya se había puesto y las linternas brillaban para las personas cuando regresaban a casa después del trabajo.

“Sobre el horario de mañana, a las diez de la mañana frente a la Unión, ¿de acuerdo?”

“Mm-hm.”

“¡Sí! ¡Estaré a su cuidado!”

Mientras respondía, Mira se sentó junto a Emera, Takuto se paró frente a las dos y se inclinó profundamente.

Desde la perspectiva de Emera, todavía quedaba ansiedad en ella, pero de aquí en adelante tenía la intención de hacer algo al respecto.

“Bueno, ya es tarde, así que volvamos por hoy. Mira-chan, Takuto-kun, ¿dónde viven ustedes dos?”

“Vivo en la casa del abuelo en la calle de atrás, detrás de la Unión.”

“Yo… ¿cuál era el nombre…?”

Hablando de eso, Mira recordó que no escuchó cómo se llamaba esa posada tipo hotel. Sin embargo, en esa línea de pensamiento recordó las palabras que le enseñaron en caso de que estuviera pérdida.

“Si no me equivoco, es la posada número uno en esta ciudad. Aparentemente.” Tocando la barbilla con su dedo, Mira respondió vagamente.

Al oír eso, Emera hizo una expresión, no de sorpresa, sino una completamente asombrada al verla poner una mano en su mejilla. Takuto miró a las dos alternativamente e inclinó la cabeza preguntándose por lo que estaba pasando.

“Quieres decir… allí.”

Mientras suspiraba, delante de donde Emera señalaba con su mirada había un gran edificio iluminado por la luz de la calle. El edificio iluminado de forma resplandeciente era la posada “Linterna de Verano”, que se notaba diferente a como se veía durante la mañana, siendo ahora muy llamativa.

“Ohh, ese lugar. Pensar que estaba tan cerca, mm.”

Persiguiendo la mirada de Emera, Mira reconoció el edificio cuya atmósfera cambió a pesar de ser la misma posada.

“Bien… no me sorprenderé más. Sí, nada me sorprenderá.”

Dejando que su mirada vagara, Emera se levantó lentamente y tomó la mano de Takuto.

“Bueno,  voy  a  llevar  a  Takuto-kun.  Mira-chan,  vuelve  directamente  a  la  posada, ¿entiendes?”

Emera dijo para asegurarse de que Mira escuchaba, luego movió su cabeza al lado de la de Mira y la vio directamente a los ojos.

“M… Mm-hm, después de todo ya tengo hambre, volveré de inmediato.”

Mientras decía eso, Mira se levantó y luego se echó hacia atrás para alejarse de Emera. Ella fue incapaz de ocultar completamente su perturbación ya que de repente se le acerco una belleza.

“Ya veo, eso es genial. Pues bien, hasta mañana.”

“Sí, nos vemos mañana. Asegúrense de dormir bien.”

“Sí, gracias Onee-chan. Nos vemos mañana.”

“Mm-hm.”

Después de intercambiar despedidas, Mira asintió en respuesta a la sonrisa de Takuto, luego se dio la vuelta para comenzar a caminar hacia la posada. Emera no se movió de inmediato, esperó para confirmar que Mira entró en la “Linterna de Verano” antes de tomar a Takuto y dirigirse en dirección a la Unión.