Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: Caballeros de Patrulla

Después de terminar los trámites de registro como aventurero en la Unión de Lanzadores de Conjuros, Mira observó a los aventureros que iban y venían por la carretera principal.

Había una mezcla de aventureros comunes que vestían armaduras y túnicas, así como algunos ninjas estadounidenses que se ocultaban a sí mismos y los Samurái, que parecían listos para salir a cazar espadas en cualquier momento. Caminando como si fuera normal, también había una mujer con traje de monja que llevaba una máscara noh, y cuyo traje era mucho más ridículo que uno de chica mágica.

(“Por lo tanto, soy normal.”)

Una persona que era incluso más extravagante que Mira, estaba caminando por la ciudad como si fuera la dueña del lugar. No había necesidad de temer nada, pensó Mira mientras miraba hacia su atuendo y, confiando en este hecho, olvidó completamente que incluso más que el atuendo, su propia apariencia era lo que llamaba la atención.

(“Ahora bien, lo que debo hacer.”)

Tomaría un día entero hasta que la licencia de aventurero fuera expedida y lista, por lo que todavía no podía ingresar al antiguo templo, que era su objetivo. Terminó su negocio poco después del mediodía, a pesar de pensar que le llevaría un poco más de tiempo finalizar los trámites, tenía que pensar qué hacer con el tiempo restante.

En ese momento, una aventurera que vestía una túnica con una abertura seductora había pasado junto a Mira y entró en una tienda para lanzadores de conjuros.

(“Hm… ¡Supongo que necesito investigar la ciudad!”)

Después de perseguir a la aventurera con sus ojos, atrapados en su campo de visión, había elementos de hechicería desconocidos para ella alineados en la vitrina detrás de la ventana, tiñendo sus ojos con curiosidad.

Como tenía tiempo libre, pensó que también podría disfrutar de este mundo real, y en un modo de andar alegre entró en la tienda para lanzadores de conjuros.

(“Ya veo, así que esta es la diferencia entre el juego y la realidad, eh.”)

Impresionada, Mira echó un vistazo a los objetos de hechicería que se muestran a su alrededor en la tienda. En el pasado, los objetos de hechicería eran para apoyar a las personas en la batalla. Pero ahora, entre los artículos alineados, la mayoría eran cosas relacionadas con la cocina, la iluminación y otras cosas similares vinculadas a la vida cotidiana.

(“Todo es tan interesante…”)

Activó un dispositivo que aspiraba aire desde el frente y lo empujó hacia atrás, parecía ser una especie de elemento de hechicería aspiradora, luego con una sonrisa comenzó a jugar y ajustó la fuerza del viento que salía. Delante de su línea de visión, había una hendidura sugestivamente temblorosa.

Mira no solo se detuvo en la tienda de hechizos, sino que también visitó una de armas y armaduras, así como tiendas de medicina, y sus ojos brillaron con todo el progreso. Después de salir de la undécima tienda, encontró una multitud de personas poco natural y se detuvo.

Antes de darse cuenta, se alejó un poco de la calle principal y estaba en el área residencial donde se había reunido esta multitud.

(“¿Qué pasa con todo ese alboroto?”)

Ya sea un espíritu de curiosidad, o tal vez solo un reflejo, Mira se metió dentro del grupo de personas como si fuera absorbida.

Obligando a su pequeño cuerpo a entrar, pasó entre la gente para poco después llegar a la fuente del incidente.

Allí, había una casa de madera que no tenía nada de inusual. Posiblemente porque no fueron atendidas lo suficientemente bien, las flores en la terraza se marchitaron y estaban sin vida. Sin embargo, la razón por la cual se congregó la multitud no fue la casa. Era el zombi sentado y apoyado contra la casa.

Lo que parecía haber sido una chaqueta, se quemó horriblemente y se rasgó, convirtiéndose en trapos de cuero que quedaron atrapados en el hombro del zombi.

“Estamos en medio de investigarlo. Es peligroso, así que por favor no se acerquen.”

Al advertir los alrededores, había Caballeros de Patrulla con una armadura ligera de colores blanco y azul.

Los Caballeros de Patrulla eran soldados pertenecientes a la organización de Patrullaje del Reino Arkite y estaban haciendo algo como trabajo policial. Su armadura ligera actúa como reemplazo de un uniforme y allí estaba el emblema del Reino Arkite.

De los dos Caballeros de Patrulla que estaban en la escena, uno de ellos tenía a los espectadores retrocediendo, mientras que el otro sostuvo su mano sobre la espada mientras se mantenía alerta del zombi que no movía ni un solo dedo.

(“¿Qué está pasando? El sol todavía está en lo alto.”)

La luz del sol bajó del cielo y no pintó ni una sombra. Mirando hacia el cielo, Mira entrecerró los ojos ante la luz deslumbrante antes de mover su mirada hacia el zombi en medio de un lugar soleado.

En ese momento, uno de los Caballeros de Patrulla murmuró: “Parece que hay algo extraño” y se acercó al zombi. Al mismo tiempo, la ruidosa multitud se volvió silenciosa, la ubicación estaba teñida de quietud.

Después de pararse frente al zombi, el Caballero de Patrulla retiro la espada de la funda de su cinturón, se decidió, y empujó el hombro del zombi con ella.

Una voz intranquila se filtró de nadie en particular y se extendió a todos los demás en la multitud, haciendo que todos susurraran.

Sin embargo, no se veía al zombi moviéndose. Después de confirmar esto, el Caballero de Patrulla una vez más lo golpeó. El golpe que esta vez fue más fuerte, hizo que el cuerpo del zombi temblara. Al mismo tiempo, las voces susurrantes se detuvieron repentinamente, haciendo que el entorno volviera a ser silencioso.

Mientras contuvieron la respiración y observaban, el cuerpo del zombi se inclinó y cayó de lado.

(“Parece que se quedó sin fuerzas.”)

Las extremidades del zombi dejaron salir una pequeña nube de polvo y se hicieron añicos, haciendo que los dos Caballeros de Patrulla se miraran a la cara y sonrieran amargamente.

“Hay que ver, una falsa alarma.”

Después de murmurar, el Caballero de Patrulla que advirtió sobre los alrededores había declarado que era seguro.

Al escuchar eso, los espectadores comenzaron a hablar emocionados entre sí, pareciendo sembrar las semillas de rumores antes de lentamente dispersarse de la ubicación.

(“Lo sabía, tienen un cuerpo hecho de tierra y plantas… Al ver cómo camina bajo el sol, en lugar de un zombi, se siente más como un golem nigromántico.”)

Mientras la gente fluía en todas direcciones, Mira permaneció en su lugar con un dedo en la barbilla y observó al enigmático zombi.

Nigromancia. Eran hechizos para crear una imitación temporal del alma y verterla  en cuerpos muertos o sustancias inorgánicas. Aunque los muertos resucitados con estas técnicas solo estaban temporalmente de vuelta, eran capaces de conservar sus habilidades de cuando estaban vivos. Además, a diferencia de los monstruos no muertos, tenían un alma, por lo que no tenían problemas cuando estaban expuestos a la luz del sol. También era lo mismo para los golems que tenían un alma insertada dentro de ellos.

(“Aun así, según lo que dicen, están tratando de evitar el sol. Supongo que después de todo son diferentes.”)

Aunque eran similares, también había claras diferencias entre ellos, y sobre todo, eran los huesos humanos los que constituían el núcleo del zombi. En todo caso, era más como un esqueleto que se convirtió en un golem. Pero ¿hubo un hechizo capaz de hacer tal cosa?

Incluso si hubiera uno, estaría negando los fundamentos mismos de la Nigromancia.

Mientras Mira pensaba en algo así, un Caballero de Patrulla diferente llevaba en una caja grande.

Los Caballeros recogieron el cadáver del zombi que se deshizo y comenzaron a colocar las piezas en la caja.

“¿Qué es esto, un anillo? Espero que no tenga algún tipo de extraña maldición…”

De entre las piezas del cadáver, un Caballero de Patrulla recogió un anillo y luego, con un ceño fruncido, lo arrojó a la caja como si lo desechara.

Al ver eso con la esquina de sus ojos, Mira de repente recordó la cara de su amigo.

(“Me pregunto si Bramido del Alma está en el cementerio subterráneo, y si está relacionado de alguna manera con este incidente.”)

Aunque era excéntrico, su conocimiento y su habilidad con respecto a la Nigromancia estaban más allá de cualquier otra persona. Si se le pregunta, podría saber algo sobre esto, observó Mira en su corazón.

Una vez que terminaron de poner al zombi dentro de la caja, los Caballeros de Patrulla se retiraron de la ubicación. Después de despedirse, Mira se preguntó si debería ir a alguna otra tienda y comenzó a caminar hacia la carretera principal.

Casi todos los espectadores habían desaparecido y la ubicación ha recuperado su tranquilidad habitual.

“¿¡Ehh!? ¡No hay nada aquí!”

En ese momento, una voz histérica había perturbado el silencio. La dueña de la voz que corrió hacia este lugar, era una mujer elfa con largo cabello negro. Tenía una expresión suave y ojos ligeramente caídos, vestía una armadura ligera de color blanco y verde y estaba equipada con una espada delgada.

Se detuvo y comenzó a darse la vuelta sin descanso para mirar a su alrededor.

Basándose en su comportamiento, Mira pensó que solo era una espectadora que escuchó sobre el zombi y corrió a verlo, así que solo miró a la cara de la mujer mientras pasaba junto a ella.

En ese momento, la mujer se volvió hacia Mira y entro en su campo de visión.

“Oh, ¿puedo preguntar algo? Vine aquí porque escuché que apareció un zombi, ¿tal vez sabes qué pasó con eso?”

La elfa corrió hacia Mira mientras preguntaba, luego se inclinó hacia delante para igualar su línea de visión con la de Mira. Aunque la mujer sonrió gentilmente, había ansiedad en el fondo de sus ojos negros.

“Hace un momento, fue limpiado por la gente de los Caballeros de Patrulla.”

Cuando Mira se saltó todo el proceso y le dijo el resultado, la mujer miró hacia otro lado y giró su cara hacia la dirección donde se fueron los Caballeros de Patrulla.

“Ya veo, ya veo. En otras palabras, todo se resolvió. Ahh, me alegro. ¡Gracias!”

Aliviada por las palabras de Mira, sus mejillas se aflojaron y la mujer elfa le dio las gracias antes de llamar a la puerta de la casa civil en la que se había apoyado el zombi.

Dado que todo el cadáver del zombi fue retirado y el lugar dejado limpio, alguien que acababa de llegar no sabría qué hace un momento había un zombi en ese lugar.

Con curiosidad por lo que la mujer pensaba hacer, Mira se acercó a ella, observando. Del interior de la casa salió una mujer adulta algo sencilla.

“Oh, Emera-san. ¿Qué pasó?”

Preguntó la mujer con indiferencia, y mirando algo aturdida, ella inclinó la cabeza. Tal vez tenía sueño, ya que parecía estar allí en cuerpo pero no en corazón. Al ver a esa mujer, Mira sintió inquietud en su pecho.

“Escuché que un zombi apareció por aquí, así que estaba preocupada y vine. ¿Está todo bien?”

La elfa llamada Emera parecía realmente preocupada, ya que tomó las manos de la mujer y las apretó.

(“Sin embargo, en lugar de ‘por aquí’, estaba justo debajo de tus pies.”) En su mente, Mira respondió a las palabras de Emera.

“¿Paso eso? No me di cuenta.”

La mujer hablaba como si no le importara. Era difícil distinguirlo de su expresión, pero a ella no le molestó ni siquiera después de escuchar que un zombi apareció.

“Ya veo. Parece que no fue nada serio. Ah, si pasa algo, asegúrate de decírmelo.”

“Lo haré, gracias.”

Y así, las dos intercambiaron despedidas y la puerta se cerró.

Después de alejarse de la puerta, Emera se dio la vuelta e hizo una expresión de alivio. Ella debe haber estado realmente preocupada por la mujer de la casa.

Luego, cuando sus ojos se encontraron con los de Mira ella sonrió suavemente. Mira señaló con los pies.

“Ahí es donde el zombi estuvo tirado.”

“¿Fuhyahh?”

Cuando Mira lo señaló, Emera gritó de manera divertida y se apartó, solo para mirar hacia atrás, al lugar en el que estuvo antes.

“Así que eres una conocida de la dueña de esa casa.”

Con una sonrisa oscura, Mira señaló la casa con la mirada, haciendo que Emera hinchara las mejillas y asintiera.

“Sip. Su esposo era miembro del gremio al que pertenezco. Gracias a esa conexión nos vimos varias veces y nos hicimos amigas.”

“Era un miembro, eh. En otras palabras, ya no lo es.”

Al escuchar a Emera bajar un poco su tono de voz, mientras preguntaba Mira sintió una emoción un poco diferente de la curiosidad.

Después de echar un buen vistazo a la casa de su amiga, Emera bajó la mirada y asintió, luego sonrió suavemente.

“Sí. Nuestro gremio es principalmente un gremio de aventureros y nos movemos regularmente de una ciudad a otra. Por eso no vivimos una vida estable.”

“Ciertamente, eso es verdad.”

Si uno se casa, necesita construir una base sólida por el bien de su esposa y los hijos que eventualmente nacerían. En cuanto a eso, los aventureros eran peores que los artistas, muy inestables. Aunque la recompensa era buena, era un trabajo peligroso donde uno arriesgaba su vida.

“Es por eso que él, um, se llamaba Thomas-kun. Thomas-kun había realizado el examen para ser empleado de la Unión de esta ciudad. Y ya ves, gracias a las actividades que hizo en nuestro gremio, fue bien evaluado y empleado. Se convirtió en empleado de la Unión y estaba a punto de comenzar su nueva vida, pero…”

Después de decir esto, de repente la expresión de Emera se nubló y miró a la casa de su amiga.

“Algo pasó, ¿verdad?”

Al ver a Emera así, por el fondo de la mente de Mira paso la apariencia de la mujer. Era una expresión oscura más allá de lo que debería tener una persona casada, una expresión de una persona cuya felicidad ha sido completamente destrozada.

“Sucedió hace aproximadamente un mes. Fue a inspeccionar el dispositivo de barrera de la mazmorra y no regresó. Un equipo de búsqueda se envió, pero no pudieron encontrarlo. Nuestro gremio también hizo su mejor esfuerzo, pero nada. No pudimos encontrar ni una sola pista.”

Las palabras de Emera parecieron dejar escapar emociones insoportables, Mira sintió que ella se estaba culpando a sí misma por no poder ayudar.

Aunque estaba claramente desanimada, de repente levantó la cara y cambió su expresión.

“Eh, lo siento por decir algo tan oscuro. ¡Todo está bien! Mira, Thomas-kun desaparecía a menudo cuando se absorbía en algo. ¡Estoy segura de que eventualmente volverá!”

Emera sonrió alegremente hacia Mira. Sin embargo, las palabras que dijo se sentían más dirigidas a sí misma.

“¡Bueno, entonces, nos vemos!”

Finalmente, despidiéndose, Emera galantemente salió corriendo.

(“Las expresiones de esa chica seguramente fueron delicadas y cambiaron varias veces.”)

Después de ver a Emera por detrás, Mira pensó en la impresión que ella le dejo. Luego, a continuación, con una expresión de tristeza en su rostro, Mira desvió la mirada hacia un lado.

Ahí estaba la casa de la mujer que era amiga de Emera. Aunque se suponía que esta casa se había vuelto feliz gracias al matrimonio, a pesar de estar a la luz del sol, parecía que la casa misma estaba a punto de llorar.