Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 6

Capitulo 8: El Regreso Del Señor Demonio

Parte 7

Reunión

—— Guarida Secreta, Animania.

… Y eso es todo. Le parece bien, ¿señor secretario? No está mal.

El Señor Demonio se estaba comunicando con Tahara mientras se sumergía en el baño  del iglú.  Tahara  informó sobre  cómo se había encontrado con el Paladín y había enviado a los numerosos humanos liberados del territorio de Hellion a la aldea de Rabbi. Ambos parecían complacidos con el giro de los acontecimientos.

¿Qué opinas de él, Tahara?

¿El paladín? Está por encima de mi nivel salarial. Su sinceridad encarnada… No se inmutaba ante una comadreja como yo.

El Señor Demonio, bebiendo su Fire Spirit, se preguntó si él, el rey del engaño y los errores cómicos, tendría alguna posibilidad contra él.

Lo mismo ocurre con Yu, agregó Tahara. Odio decirlo, pero es todo suyo, Jefe.

Estoy de acuerdo. Me haré cargo de ello.

Entonces estamos en la calle fácil.

De todos, él es el tipo con el que no quiero enfrentarme. Es un perder-perder derrotarlo o matarlo. En opinión de Tahara, todo lo que ganaría al matar al Paladín sería una multitud que le arrojara piedras. De hecho, estaba seguro de que los corazones de la gente abandonarían al Señor Demonio de inmediato, y su rencor conduciría a la inevitable revolución que temía por encima de todo.

De todos modos, esa es mi opinión. ¿Qué piensa, señor secretario? Tahara preguntó con cuidadosa indiferencia, como para explorar los pensamientos del Señor Demonio.

Se imaginó que el Señor Demonio que conocía en el Imperio habría ejecutado al Paladín a primera vista, usándolo para esparcir el miedo entre la gente. El puño de hierro de un dictador no podía permitirse dejar escapar a nadie que pudiera  dar esperanza a las masas. Eso eventualmente conduciría a su caída.

Después de un breve momento de silencio, el Señor Demonio respondió honestamente. Intenta cambiar el mundo según sus propias convicciones. 

¿Alguna vez has visto tanta arrogancia? El Señor Demonio se rio entre dientes.

Tahara también lucía una sonrisa. Mientras estaban en extremos opuestos del espectro moral, el Paladín y el Señor Demonio eran muy parecidos en ese sentido. A Tahara le pareció una locura que ambos estuvieran tratando de hacer que el mundo se doblegara a su voluntad. No pudo comprenderlo. He notado… que la ciudad de Rookie es importante para usted, jefe.

Hm…

La primera ciudad a la que te fuiste, “sucedió” que ocurrió esta Invasión. Y ahora estás entregando a estas personas aquí.

(¡Porque no sabía de ningún otro pueblo…!) Pensó el Señor Demonio, pero sabiamente guardó silencio para evitar que se le escapara.

Tahara pareció inferir algo del silencio y volvió a hablar casualmente: Bueno, entonces me ocuparé de las cosas. Un pedazo de pastel en comparación con enfrentarse a ese Paladín.

(¡Mierda…!) La mano del Señor Demonio tembló, sin que Tahara lo supiera. (¡¿De qué diablos está hablando?! ¡Dame un poco de contexto, aquí!) El Señor Demonio simplemente le dijo a Tahara que estaba regresando a la aldea de Rabbi, y apagó la Comunicación para huir de la confusa conversación. (Ugh… Las cosas se van a poner como una bola de nieve de nuevo a mis espaldas… Oh, bueno. Se resolverá solo. Siempre lo hace.

¡Gah, ja, ja!) El Señor Demonio se rio, lleno de la ilógica sensación de logro de nuevo. . El baño del iglú aseguró que estuviera completamente separado de cualquier sensación de ansiedad o temor.

Después de salir del baño del iglú, el Señor Demonio se cambió y se acercó a Cake. “¿Lista para salir?”

“¡S-Sí!” Cake respondió enérgicamente, pero en secreto tenía miedo de dirigirse a la tierra del Señor Demonio. Imaginó un infierno peor que el territorio de Hellion.

“Es una pena acortar mis vacaciones, pero tengo trabajo que hacer… Empácalo”, ordenó el Señor Demonio. La Guarida Secreta brilló y se redujo a una bola de luz del tamaño de una toronja antes de flotar en su Carpeta de Artículos.

Cake miró con asombro, pero se calló los gritos. Estaba empezando a aprender que no podía permitirse el  lujo de seguir teniendo grandes reacciones a todo lo que hacía este hombre.

“¿Debemos? No he vuelto en un tiempo”. El Señor Demonio agarró a Cake por el hombro y casualmente viajó rápido a la aldea de Rabbi. El mundo parpadeó ante ellos, mientras una vista nostálgica los rodeaba.

“Aquí es donde el Maestro Señor Demonio…” Cake vio una ciudad humana normal llena de peatones y tráfico de carruajes, la mayoría llevando algún tipo de material con ellos. De un vistazo, casi parecía un puerto comercial.

“Bienvenido de nuevo, señor secretario”. En el borde del pueblo, Yu lo saludó con una sonrisa antes de mirar a Cake a su lado. La situación parecía similar a cuando había llevado a Tron a la aldea. “¿Es ella la…?”

“La princesa en el exilio, tal vez. Pídale que le proporcione los detalles más tarde”.

Cake hizo una cortés reverencia cuando un sudor frío se formó en su frente. Por sus experiencias en el mercado de esclavos, o quizás solo por sus interacciones con los Hellions, vio momentáneamente a Yu como un demonio con piel humana. (M-Mierda… ¡No son humanos, después de todo…!)

Aunque Cake ahora estaba segura de eso, sabía que tener miedo ahora no mejoraría sus circunstancias. Por el contrario, renovó su resolución de aprovechar el gran poder del Señor Demonio.

“Yu, hazle un examen físico detallado. Luego enséñele los alrededores de las aguas termales”.

“Sí señor.” Con una sonrisa, Yu tomó a Cake de la mano y se dirigió a la aldea. El sudor frío de Cake estaba lejos de secarse si estaba a punto de encontrarse cara a cara con el Complejo de Aguas Termales y el Hospital de Campaña.

Después de verlos irse, el Señor Demonio observó la aldea, dejando que su abrigo ondeara con el viento.

La aldea de Rabbi estaba llena de trabajadores tan ocupados como abejas, con un tráfico de carruajes pesado en las calles. El lugar estaba lleno de gritos, risas y el sonido de los niños Bunnie jugando. Pero la atmósfera cambió cuando el Señor Demonio entró. Todos cerraron la boca y enderezaron la espalda.

Aquellos que nunca antes habían visto al Señor Demonio estaban estupefactos o aterrorizados. Un número considerable de personas dejó caer lo que llevaban. La apariencia del Señor Demonio podría haber sido descrita como de otro mundo, dado su raro cabello negro como la boca, su traje de negocios que no se parecía a ninguna prenda de este mundo y su abrigo tan negro como la noche. No había forma de evitar que todos se dieran cuenta cuando caminaba por la calle.

“E-Ese es el…”

“El Señor Demonio…”

“Lo he visto en la Ciudad Santa… ¡Él hizo estallar un demonio gigante con un solo disparo!”

“¡¿De verdad?!”

Con solo caminar, el Señor Demonio amplificó los murmullos entre la gente. Pausadamente, en lo que parecían miradas penetrantes para la gente en las calles, miró alrededor del pueblo, aparentemente en contemplación.

Llegó una niña corriendo, rompiendo el aire pesado. “¡Maestro Señor Demonio, has vuelto!”

El Señor Demonio se congeló en seco al ver a Aku. Le dolía el corazón al verla, pero no era una sensación desagradable. Más bien, fue la sensación de recordar algo importante. (Oh… Así que así es volver a casa.) Una emoción amable, ligeramente diferente a la que sienten los padres al regresar a casa con sus hijas, llenó el corazón del Señor Demonio. Incluso él no sabía cómo llamar a esta sensación.

“¡Bienvenido a casa, Maestro Señor Demonio!”

“Hm. ¿Cómo has estado? No importa, puedo decirlo”.

El Señor Demonio levantó a Aku con facilidad y le dio una sonrisa radiante. Estaba cubierta de suciedad desde la cara hasta la ropa, lo que demuestra que había estado trabajando en el campo.

“¡Um…! ¡Te ensuciarás las manos, Maestro Señor Demonio!”

“No te preocupes por eso. Aquí, te traje algo.” El Señor Demonio presentó las aventuras de Spot the Dog. Fue realmente poco impresionante.

“¡Wow! ¡Esta es la historia del perro que me leíste en el Castillo Sagrado!”

“Libro completamente inútil, por cierto.”

“¡No lo creo! Spot usa sus afilados colmillos para salvar a esta perra de un limo…”

“Un limo… conocí a uno de esos”.

“¡¿En serio?! ¡¿Te lastimaste?!”

“Una extraña, como la que tienen en hentai”.

“¿Hentai…?”

Mientras continuaba su conversación, todos los trabajadores cercanos se congelaron al ver al temible Señor Demonio mostrando una sonrisa a Aku. Y ahora, Tron vino flotando por el aire y se dejó caer sobre la espalda del Señor Demonio.

“Yo también quiero leer. Y bienvenido a casa”.

“Quítate de mi espalda, koala”.

“Quiero leer ahora. Léelo. Ahora.”

“¿Entré en un jardín de infancia…?” gruñó el Lord Demonio mientras caminaban hacia el resort de aguas termales.

La multitud, habiendo presenciado toda la interacción, suspiró aliviada una vez que se perdieron de vista.

“¿Debo obtener su bendición antes de casarme con Aku…?”

“¡Sal de ahí! ¡¿Crees que un vago perezoso como tú puede cuidar de la precioso Aku?! ”

“Desearía que Tron se colgara de mi espalda…”

Teniendo en cuenta el caos que el Señor Demonio solía provocar dondequiera que iba, la escena de los trabajadores que se fueron murmurando sus fantasías juntos fue un contraste pacífico.

Sin embargo, los huracanes a veces continuaron causando destrucción incluso después de su paso, ya que los fuertes vientos venían de diferentes direcciones. El pueblo de Rabbi estaba a punto de sufrir el retroceso.

“¿Por qué no te sumerges primero en las aguas termales?” propuso el Señor Demonio una vez que llegaron al resort.

“¡Iré!” Respondió Aku. “¡Por favor, léame el libro más tarde!”

“Voy a esconderme y apareceré ante la gente que entra. Tron se va”.

“¡N-No puedes hacer eso!”

Cuando la pareja se fue, llegó otro: Kyon y Momo, ambas con sus atuendos de conejitos. Después de frecuentar las aguas termales con Madam, su piel estaba tersa y su cabello delicioso.

Combinados con sus reveladores atuendos, habían ganado una popularidad secreta entre los trabajadores. Mientras que Luna era posiblemente más atractiva que ambas juntas, su condición de Doncella Sagrada la hacía menos accesible, incluso en las fantasías.

En la misma línea, Yu fue considerada mayoritariamente como una doctora divina a pesar de su belleza. Por otro lado, tanto Kyon como Momo tuvieron mucha interacción directa con los trabajadores, lo que los convirtió en el tipo de chica de al lado. Su belleza incluso parecía reemplazar el hecho de que eran semihumanos y las ideas preconcebidas que venían con esa etiqueta.

“Bienvenido a casa… Hoppity”.

“Lady Luna te está llamando, señor Oscuro, hippity”.

“Dios mío… ¿Cuánto tiempo van a mantener las dos con los eslóganes, de todos modos?” El Señor Demonio comenzó a subir las escaleras, refunfuñando que ni siquiera podía tener un momento para descansar.

Entró a la habitación habitual en el tercer piso para encontrar a Luna, que parecía inquieta, y a Eagle, que tenía una sonrisa.

“A-Ahí estás…” dijo Luna. “Te tomo bastante tiempo.”

“Larga historia.” El Señor Demonio puso su abrigo y chaqueta de traje en una percha y desabrochó su corbata. Se sentó en un cojín del suelo y miró a su alrededor con nostalgia.

“¿Q-Quieres… un poco de té?” Eagle ofreció una taza de té japonesa llena de té negro en lugar de verde. El Señor Demonio se rio entre dientes ante el cuadro desigual en el que se encontraba.

“¿Sabes siquiera cuánto tiempo has estado fuera…? ¿Dónde estabas y qué estabas haciendo? ¡No me digas que te fuiste con una señorita que sabe quién!”

“Hm… Quién sabe quién, de hecho.” El Señor Demonio pensó en Akane, Mynk, Olgan y la gata híbrida. Aunque ella le parecía una niña, Cake también era un personaje. Se dio cuenta de que en realidad no había entrado en contacto con ninguna mujer común y corriente y soltó una risita.

“¡¿D-De qué te estás riendo?! ¡Pervertido! ¡¿Cuántos traseros tienen esas manos brutales…?!”

“¿De qué estás hablando?” El Señor Demonio se volvió hacia Eagle, sorbiendo su té. Su presencia parecía tan débil que casi se olvidó de que estaba en la habitación. “¿Cómo te sientes? ¿Yu te curo?”

“S-Sí, lo hizo… Estoy completamente curada ahora”. Eagle le dio las gracias y bajó la mirada. Había un aire translúcido en ella, tanto que casi parecía intocable.

“Oye, Señor Demonio. Yu puede curar cualquier cosa, ¿verdad? ¿Incluso alas?”

“¿Alas…?” El Señor Demonio notó el par de alas, cortas y deformes como si se las hubieran arrancado, que sobresalían de la espalda de Eagle. “Yu puede curar cualquier herida o dolencia. Ella también puede regenerar extremidades u órganos perdidos”, confirmó con confianza el Señor Demonio, después de haber visto la habilidad de Yu en acción varias veces.

“Ves, lo escuchaste”, le dijo Luna a Eagle. “¡Haz que Yu las cure ya!”

“Luna… ¿Quién va a querer estar cerca de alguien con alas?” Eagle respondió con seriedad, habiendo sido perseguida precisamente por eso.

Mientras que Luna usualmente reforzaba su perspectiva, este era un tema difícil sobre el que insistir. “¡¿E-Entonces?! ¡Estamos en mi tierra! Si alguien dice una palabra, ¡lo echaré! No, ¿sabes qué? ¡Los ejecutaré!

¡Ejecútalos!”

“No seas ridícula…” respondió Eagle.

El Señor Demonio comenzó a juntar las cosas. Holylight era duro con los llamados semihumanos, y Eagle y Tron serían perseguidos en cualquier lugar fuera de esta aldea. En cierto sentido, la aldea Rabbi era un lugar especial con sus propias reglas, excluido del resto del mundo. Más exactamente, el lugar fue ignorado por la mayoría de los nobles y personas en el poder como un pedazo de tierra intocable.

“No soy como los conejitos…” Eagle murmuró débilmente. Hubo un mito sobreviviente sobre los conejitos que contaba cómo el ángel sabio los amaba, lo que los llevó a ser la única especie de semihumanos permitidos en Holylight. Sin embargo, alguien como Eagle, con sus alas, se convertiría en un gran problema. Eagle temía convertirse en una debilidad para Luna, una oportunidad para otros que buscaban derribarla.

Sin embargo, Eagle, que siempre pensó en la posición de Luna, y Luna, que simplemente estaba preocupada por una amiga, tuvieron dificultades para encontrar un compromiso.

“La gente es débil”, dijo finalmente el Señor Demonio. “Por eso quieren mantener a los demás por debajo de ellos. Les da una sensación de seguridad”, dijo con un tono inusualmente serio. Luna y Eagle escucharon, cada uno considerando la declaración. “Creo que he visto muchas especies desde que me desperté”, continuó el Señor Demonio. “Humanos, tizones, enanos, gatos, toros y monos, incluso un kappa”. El Señor Demonio recordó, dándose cuenta de lo ridículo que era todo esto, como si hubiera seguido encontrándose con una especie alienígena tras otra. Dudaba que alguien en la Tierra hubiera vivido alguna vez una experiencia como la suya. “Por lo que puedo decir, ninguno de ellos era muy diferente de los humanos. Todos eran ruidosos, pero divertidos. No tiene sentido odiar a alguien con quien puedas hablar y estrechar la mano”. El Señor Demonio lo encontró muy simple, precisamente porque había ignorado todas las ideas preconcebidas de este mundo. Si alguien más hubiera sugerido que los humanos podían darse la mano y llevarse bien con los enanos y los tizones, uno solo podía imaginar la reacción de quienes los rodeaban.

“¿Tú… también me estás aceptando? ¿Incluso si quemas puentes por eso?”

El Señor Demonio quería escupir con disgusto.

La forma en que Eagle hablaba era como si estuvieran en un salón de clases, donde cualquiera que ayudara a los que estaban siendo acosados solo terminaría siendo acosado ellos mismos.

Le parecía ridículo que los adultos estuvieran actuando de esta manera. “Ridículo. No vale la pena tener ningún puente que se queme. Y si intentan interponerse en mi camino… no tendré piedad de ellos”. La mirada del Señor Demonio sacudió a Eagle. Vio una cantidad igual de crueldad y bondad en sus ojos negros. En verdad, pisotearía cualquier cosa que se interpusiera en su camino sin dudarlo. “Bueno, son tus alas, después de todo. Tómate tu tiempo y piénsalo bien. Pero…”

“¿Pero…?”

“Es natural querer recuperar algo que te han dado… o algo que has creado”, declaró el Señor Demonio. “Si necesitas algo, te esforzarás por conseguirlo sin importar lo que digan los demás”.

Eagle asintió débilmente, absorta en sus pensamientos.

Luna intervino alegremente, “Realmente no entendí eso, pero parecía que encajaba con Eagle… Lo haces bien una vez en una luna azul, Señor Demonio. Sigan con el buen trabajo para mí”.

“Si sigo merodeando a tu alrededor, seré embalsamado”.

“Oye, ¿qué se supone que significa eso?”

El Señor Demonio la despidió y se retiró al dormitorio en la parte de atrás, aparentemente todavía queriendo más descanso después de sus vacaciones.

“Dejaré que eso pase por hoy”, dijo Luna. “Muy bien, Eagle, vayamos a las aguas termales”.

“¿Otra vez? Ya hemos ido dos veces hoy…”

“No seas estúpida. ¡Cuanto más avanzas, más hermosa te vuelves! ¡No podemos dejar pasar ninguna oportunidad de ir!”

“Es una pérdida de agua… ¿Qué sentido tiene ser hermosa, al final del día…?”

“¡Ugh, cállate! ¡Voy a sacarte esa tacañería tuya!”

“¡O-Oye…!”

Luna tomó a Eagle de la mano y salió corriendo de la habitación.

El Complejo de Aguas Termales era un auténtico paraíso para las mujeres. De hecho, incluso los hombres, en particular los ancianos, no podían tener suficiente del lugar. Harts, que se había alojado en el pueblo, vio frustrado su plan de una salida oportuna por el encanto de las aguas termales.

Después de realizar su minucioso régimen de entrenamiento diario y tomar un desayuno sencillo, se encontró una vez más sumergido en las aguas termales.

Sus músculos agotados parecían rejuvenecer tan rápido como su cuerpo se calentaba. (Debo regresar pronto a la fortaleza…) pensó para sí mismo, y lo pensó bastante a menudo, pero su cuerpo parecía no estar de acuerdo.

Incluso Sambo había sugerido cortésmente que Harts se permitiera un poco de descanso y relajación por una vez, lo que ciertamente no lo ayudó a reunir la determinación para dejar este lugar. (Una instalación realmente increíble. A veces me siento como si hubiera sido atrapado por un encanto diabólico…)

Harts había desarrollado la rutina de completar su entrenamiento diario, enfriarse en el baño frío, sudar un poco más en la sauna, regresar al baño frío y concluir con un baño en el baño de contemplar las estrellas. Cada día, sentía que su cansancio se desvanecía y su tono corporal.