Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 14++: Si Pudiera Verte Otra Vez

Historia Extra 6: La Diversión Solo Acaba de Empezar

Parte 4

La razón de la soledad.

Eso fue un desastre. Pero, bueno, Barbara-sensei siempre era así. Era solo más de lo habitual. Aún así, ¿era así con todos sus alumnos? Y si no, ¿realmente odiaba a Haruhiro o algo así?

—… Pero ella parecía estar divirtiéndose mientras abusaba de mí. Estaba empezando a pensar que eso es lo que le gusta…

De todos modos, gracias a Barbara-sensei, de alguna manera había logrado aprender Arrest. Las habilidades se aprendían en un sistema de campamento de entrenamiento, por lo que no había podido reunirse con sus camaradas durante ese tiempo.

Solo habían pasado unos días como máximo, pero sentía una extraña sensación de nostalgia. Cierto. También tenía que ir a recoger el arma de Moguzo del Taller Masukaze.

¿O Moguzo ya lo había hecho solo? Mientras se preguntaba todo eso, regresó a la casa de hospedaje, y había un alboroto esperándolo.

—¡Estoy en contra! ¡En contra de eso, he dicho! ¡Totalmente en contra!

En el patio, Ranta, Moguzo, Yume y Shihoru se habían dividido en dos grupos, y estaban discutiendo, o más bien, solo eran gritos de Ranta.

—¡¿Lo han olvidado?! ¡¿Los días que pasamos en esta casa de alojamiento de soldados voluntarios?! ¡Son despiadas! ¡Nunca creí que fueran tan crueles! ¡No puedo creer esto! ¡En serio, en serio, en serio…!

—¿Hola? ¿Qué tal? ¿Qué pasó?

Cuando Haruhiro llegó, Ranta dijo—: ¡Todo está bien! —Y señaló con enojo a Yume y Shihoru—. ¡Estas personas! ¡Empezaron a decir cosas descaradas acerca de irse de la casa de hospedaje!

—No, um… —Moguzo intentó intervenir.

—¡Cállate! —Ranta le gritó—. ¡Es un error dejar esta casa de hospedaje! ¡¿Es increíble, verdad?! ¡¿Verdad?! ¡¿Estás de acuerdo, no es así, Haruhiro?! ¡¿Verdad?! ¡Por supuesto que sí! ¡Lo sabía! ¡Miren, Haruhiro está de acuerdo conmigo, así que olvidemos esa idea! ¡Olvidémosla! ¡Sí! ¡Se acabó!

—… Uh, no, yo no estaba de acuerdo contigo.

—¡¿Qué dijiste?! ¡¿Me vas a traicionar, Parupiro?!

—No te estoy traicionando… Digo, eventualmente saldremos de esta casa de hospedaje, así que no es tan extraño que suceda ahora.

—Así es, ¿eh? —Yume se cruzó de brazos y e hinchó las mejillas. Estaba molesta—. Yume, ella ya está acostumbrada, pero la casa de hospedaje es vieja y no está muy limpia, ¿saben? Yume ha estado esperando mudarse tan pronto como pudiera. Y ahora puede hacerlo.

—… Es por eso. —Shihoru levantó su mano.—Mary… Ella se queda en una posada que es solo para mujeres, así que… solo le estábamos preguntando al respecto. Eso era todo, pero…

—¡Lo que significa que se van!

¿Por qué Ranta estaba tan exaltado? Haruhiro no lo entendía.

—¿Qué tiene de malo irse? Será un paso adelante desde este lugar. ¿Verdad?

—¡Gah…! ¡Ahí está! ¡Ahí! Un paso adelante, ¿eh? Oye, Haruhiro, crees que eres demasiado bueno para este lugar, ¿eh?

—N-Nunca dije eso. De ningún modo…

—¡¿Crees que eres tan genial?!

—¡Oh, deja eso ya! ¡Me estás haciendo enojar!

—¿Es porque piensas que eres muy genial, eh?

—Hombre-

Haruhiro estaba viendo rojo.

Haah, esto no es bueno. Ranta. Este tipo tiene un don para molestar a la gente. Pero no voy a caer en ello. No voy a atacarlo de verdad.

Haruhiro suspiró y se relajó. Luego miró a Ranta.

Sí, incluso solo mirarlo me molesta. Su cara, su cabello, todo. No, no. Contrólate.

—¿Qué te pasa, Ranta? Deja las tonterías, y si hay una razón por la que crees que Yume y Shihoru no deberían mudarse, explícala correctamente.

—¡Y-Ya he explicado, maldita sea!

—Bueno, en términos que pueda entender.

—¡C-Como dije! —Ranta miró hacia otro lado y pateó el suelo—. ¡Hay razones! ¡Muchas! Como, eh… ¡Los recuerdos! Este lugar está lleno de recuerdos, y ustedes lo saben. Aquí, ahí y en todas partes.

—Recuerdos…

—¡Sí, es correcto! ¿Quieres tirar todo eso? ¿Solo porque las cosas van un poco mejor? ¿Eso es lo que piensas? ¿Todos están tan de acuerdo con eso?

Yume, Shihoru y Moguzo, todos bajaron la cabeza al unísono.

Haruhiro se cubrió la mitad inferior de la cara con la mano. ¿Qué intentaba decir Ranta? ¿Estaba tratando de comunicar algo sin decirlo directamente? Haruhiro sabía lo que era. Probablemente todos lo sabían.

No había forma de que no lo supieran.

Habían vivido aquí con él. Fue solo por un corto tiempo. Pero estuvo aquí.

Era su camarada.

Era más confiable que nadie, y su líder.

—… De eso estoy hablando.

Ranta se frotó la nariz, luego dejó escapar un gran suspiro.

—Estoy a favor de ascender en el mundo. Pero ese no es el problema aquí.

—Bueno, sí… —Haruhiro se rascó la cabeza—. Pero querer ganar más, querer comer mejor, querer vivir en un lugar mejor… todas esas cosas pueden ayudar a motivarnos.

—Eres superficial. ¡Demasiado superficial! Ese es el problema contigo, Haruhiro. ¡Eres tan poco sofisticado!

—¿Y tú no…?

—No encontrarás muchas personas tan sofisticadas como yo.

—¿Ah, sí…? —Shihoru dijo fríamente.

—¡Ja! —Ranta se encogió de hombros—. Ustedes ignorantes no lo entenderían. Mi pensamiento sofisticado. Además, ¿qué tiene de bueno una posada que solo aloja mujeres? Solo las mujeres pueden entrar, ¿verdad? Eso no es natural. Hay hombres y hay mujeres. Está mal que solo haya mujeres. En serio.

—Ohhh… —Moguzo asintió, con una mirada de exasperación en su rostro.

La verdad siempre sale a la luz, ¿eh? Haruhiro sacudió la cabeza.

—De eso se trata realmente, ¿eh…?

—¿De qué se trata realmente? ¡¿De qué estás hablando?! ¡Dilo, imbécil!

—Básicamente, la idea de que Yume y Shihoru puedan abandonar la casa de hospedaje te hace sentir solo, ¿verdad?

—¡¿Ehhhhhhhhh?! ¡¿Qué?! ¡¿Qué demonios?! ¡¿Cuándo dije eso?!

—¿Solo…? —Yume frunció el ceño y sacó el labio inferior—. Ranta, ¿te vas a sentir solo si Yume y Shihoru terminan abandonando la casa de hospedaje?

—¡Y-Y-Y-Y-Yo no me siento solo! ¡Como si alguna vez me fuera a sentir solo! ¡¿Y-Yo?! ¡Nunca! ¡N-N-N-No seas ridícula!

El rostro de Ranta se puso rojo brillante, y la saliva volaba por todas partes. Estaba súper confundido. Totalmente confundido. Claramente lo está perdiendo. ¿Qué le pasaba a este tipo?

Haruhiro había señalado que estaría solo. Esa era una forma indirecta de tocar el tema.

Si Yume y Shihoru vivían en el mismo lugar, eso brindaba una variedad de oportunidades. Este no era un campo de batalla donde no podían permitirse el lujo de relajarse, por lo que estaban obligadas a mostrar algunas aperturas, incluso si eran chicas. No había garantía de que él no fuera capaz de salirse con la suya de vez en cuando. «Vaya, lo siento», o «No, de verdad, fue una coincidencia, lo digo en serio».

Ranta estaba pendiente de cualquier posibilidad. En otras palabras, era un animal. Una bestia absoluta.

Si Yume y Shihoru se mudaran, no tendría ninguna posibilidad de hacerlo.

Haruhiro lo había tratado con suavidad, indirectamente, al decir que eso lo haría sentirse solo. No podría haber dicho muy bien: «Ya no podrás espiarlas, ¿verdad?».

Eso habría sido como alborotar un avispero.

Aunque era en gran parte culpa de Ranta, Haruhiro y Moguzo también tenían un historial de hacerlo. Pero…

Por la forma en que Ranta estaba actuando, en realidad podría sentirse solo.

—¡N-N-No es así! ¡En absoluto! ¡No me siento solo! ¡No entiendo! ¡No entiendo cómo piensan ustedes, perdedores! ¡No tiene sentido!

Ranta se aclaró la garganta, luego se frotó la parte inferior de la nariz con la palma de la mano.

—¡Lo que sea! ¡No es eso! ¡No me siento solo, de ninguna manera!

—Hmm… —Yume puso sus mamos en sus mejillas. Aplastó su rostro de una manera divertida—. Bueno, está bien. Ahora que ella lo piensa, Yume también se siente un poco sola.

—¿Qué…? —Ranta comenzó a tartamudear de nuevo—. ¿D-De verdad? ¿T-Te sientes… sola? ¿P-Por qué…?

—Porque aquí es donde terminan nuestras aventuras del día.

Aventuras… Haruhiro no estaba totalmente en desacuerdo de que eso eran, así que decidió no burlarse de ella.

Yume estaba presionando sus mejillas. Debido a eso, su voz también era divertida, no solo su rostro.

—Todos vuelven aquí, ¿verdad? Aunque Mary-chan no. Cuando nos bañamos, nos vamos a dormir y nos despertamos, todos están aquí.

—Estamos… sí —murmuró Moguzo, mirando hacia el patio. Eso hizo que Shihoru mirara también el patio y las estructuras.

—Ya estamos acostumbrados, ¿saben? —Yume dijo con un suspiro—. Completamente. Si las cosas terminaran siendo diferentes, Yume se sentiría un poco sola.

—L-Lo sé, ¿verdad? —Ranta de repente estaba lleno de energía—. ¡Así es como es, ¿no?! ¡Eso es lo que he estado tratando de decirles! ¡Los hábitos son importantes!

—Ranta, hombre, no dijiste nada sobre eso…

—¡Cállate, Haruhiro! ¡Lo decía en mi corazón! ¡Mi corazón lo estaba gritando fuerte y claro!

—No puedo escuchar tu corazón.

—¡Eso es porque te falta entrenamiento! ¡Entrena más! ¡Entrena, entrena! ¡Entrena como loco!

—¿Entrenar en qué…?

—¡Descúbrelo tú mismo, imbécil! ¡Ahora continuemos…! —Ranta se llevó las manos a las caderas y sacó el pecho—. ¡Esta discusión ha terminado! ¡Vamos a vivir felices para siempre aquí en la casa de hospedaje, ¿verdad, chicos?! ¡¿Verdad?! ¡Está decidido!

Shihoru miró a Yume y luego al suelo. Parecía que Yume estaba indecisa.

—… Lo pensaré por más tiempo. Junto con Yume.