Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 14++: Si Pudiera Verte Otra Vez

Historia Extra 6: La Diversión Solo Acaba de Empezar

Parte 3

La Boston Crab.

El herrero Riyosuke en el Taller Masukaze había sido agresivo, y su precio de 40 platas para reparar la enorme espada no era tan caro, por lo que Moguzo lo dejó hacerlo. O más bien, no podía negarse. «Lo obligaron» podría ser la forma más precisa de decirlo.

En el tiempo que tardaría el arma de Moguzo en estar lista, todos decidieron aprovechar la oportunidad para aprender nuevas habilidades.

Moguzo eligió la técnica de lucha de armadura pesada Steel Guard. Hacía uso de su armadura para repeler los ataques enemigos. Aprender a usar su armadura a pesar de que tenía una nueva arma en camino era algo muy de Moguzo.

Ranta eligió Dread Aura. Era un tipo de magia oscura que envolvía al caballero  oscuro con el poder de Skullhell, o algo así. Su última habilidad, Dread Teller, había sido un fracaso, o al menos Ranta no había podido obtener ningún uso práctico en batalla. Pero por lo que había dicho, Dread Aura era un hechizo simple de mejora, por lo que parecía que debería estar bien.

Al parecer, Yume tenía la intención de aprender Weasel Somersault. Se clasificaba como una técnica de machete, pero la habilidad implicaba un salto mortal rápido para evitar ataques enemigos o ganar cierta distancia de ellos. Aunque Yume era una cazadora, en realidad luchaba a corta distancia más de lo que usaba un arco. Definitivamente sería de utilidad.

Shihoru aprendería un hechizo de distracción, Shadow Complex. Era de la magia Darsh que confundía al objetivo. No estaba destinado a causar daño, sino a interferir.

Mary había dicho que tenía la intención de aprender Protection. Su efecto era aumentar el rendimiento de hasta seis personas a la vez utilizando las bendiciones de Lumiaris.

¿Por qué seis? El símbolo de Lumiaris era un hexagrama, y ​​el número se consideraba sagrado, por lo que podría tener algo que ver con eso. Incluso había algunas teorías de que este hechizo era la razón por la cual los grupos de soldados voluntarios solo llegaban a seis miembros. Seguramente haría que el grupo fuera más fuerte. «Quiero empoderar a mis camaradas». Eso podría ser lo que Mary estaba pensando.

Ahora, en cuanto a Haruhiro…

—¡¿Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay…?!

—Eres descuidado, Old Cat.

—¡No, pero duele!

—Bueno, obviamente. Por supuesto que duele. Estoy aplicando una severa torsión en la muñeca y el codo.

—¡Augh, eso duele! ¡Espera, Barbara-sensei! ¡M-Me romperás el brazo…!

—No. No es así. Para romperlo, tendría que hacer… ¡esto!

—¡Gwaoh…!

¿Ha hecho un sonido? ¿Justo ahora? Pop. Lo hizo, ¿verdad? Su hueso del codo derecho.

—¡¿Aghhhhhhhhhhhhhhh?! ¡¿Ayyyyyyyy…?!

—Es una broma. Mentí. No lo rompí, ¿de acuerdo? Solo lo disloqué. Vuelve a colocarlo en su lugar y estarás mejor. Así.

—¡Gah…!

—¿Ves?

Manteniendo un firme bloqueo en la muñeca y el codo derecho de Haruhiro, acercó su rostro tan cerca que sus mejillas casi se tocaban.

—Ya no duele, ¿verdad?

—… Me duele, ¿sí…? Bastante…

—Eres tan despiadado. Lo romperé de verdad esta vez. ¡Toma!

—¡¿Agyagh?!

Esta vez, lo rompió de verdad… O eso pensó, pero ella lo dejó ir, por alguna razón.

Barbara-sensei estaba a poca distancia, riéndose.

Cuando él se relajó, ella se acercó rápidamente. Haruhiro trató de esquivar. Seriamente. Incluso desesperadamente. No funcionó en absoluto. En poco tiempo, Barbara-sensei tenía a Haruhiro por el brazo derecho, y tenía la muñeca y el codo en un candado, doblados hasta el extremo más alejado.

—Esto es Arrest. ¿Cuántas veces tendré que mostrarte antes de que aprendas, Old Cat? Todavía no tienes la edad suficiente para estar senil.

—… H-Hazlo un poco más lento…

—¿Más lento? ¿Qué es eso? ¿Quieres que te quite la vida? ¿Despacio?

—N-No, no es eso. Quiero que me muestres cómo se hace más despacio…

—Oh. Ya veo. Tiene algo de sentido, ¿eh?

Barbara-sensei lo soltó rápidamente.

—¿Eh…?

Esto era sospechoso. Demasiado sospechoso. Conociendo a Barbara-sensei, podría hacerle otro truco. Por supuesto que lo haría.

Mientras observaba tenso, Barbara-sensei agarró suavemente el brazo derecho de Haruhiro.

—Primero, así.

—Uh… Bien.

—Entonces, así…

No, no era tanto que ella estuviera agarrando su brazo derecho.

Barbara-sensei se acercó a Haruhiro, y debido a su vestimenta ligera, con poco material cubriendo su piel, su carne desnuda estaba presionada contra la de él.

Esto es…

—¿Hm?

Barbara-sensei ladeó la cabeza.

—¿Qué pasa, Old Cat? ¿Hay alguna parte que no entiendas?

—… No. No hay realmente nada que no entiendo…

—¿Hmm? Entonces estás bien, ¿eh?

Barbara-sensei empujó a Haruhiro, luego extendió su brazo derecho sin preocuparse realmente.

—En ese caso, inténtalo.

—¿Lo voy a intentar?

—Así es. Este entrenamiento es para que puedas aprender a hacerlo, ¿no?

—… Tienes razón.

Haruhiro miró hacia abajo y tragó saliva. En esta situación, si decía «No puedo», no se sabía qué podría pasarle. Conociendo a Barbara-sensei, no saldría a la ligera. Lo dejarían vagando al borde de la muerte, y eso no era broma.

Naturalmente, si lo intentaba y fallaba, sería castigado.

Si no lo intentaba, lo mataría a medias.

Infierno delante de él. El infierno detrás también.

Un tigre en la puerta de entrada, lobos en la trasera.

¿Eh? ¿No estaba jodido de cualquier manera…?

No, no, si pensaba en cuál era peor, la respuesta era obvia.

—Lo haré.

Cuando Haruhiro declaró su decisión patética, Barbara-sensei sonrió y balanceó su brazo hacia adelante y hacia atrás.

Ella es muy sexy, ¿eh? Haruhiro pensó sin querer. Reprimió una sonrisa y mantuvo una expresión seria. Sin embargo, Barbara-sensei probablemente vio a través de él. Barbara-sensei observaba atentamente cualquier pensamiento momentáneo, cualquier vacilación de las emociones.

—Muy bien, ven aquí.

Sus gestos y su tono de voz eran más sugerentes de lo necesario. Aún más de lo habitual. Era como si lo estuviera invitando a hacer algo completamente diferente. ¿Qué era eso otro? Bueno, dejando eso de lado por ahora, esto también era parte de su entrenamiento.

Cabeza fría. Mantén la cabeza fría.

Tenía que resistir los intentos de Barbara-sensei de hacerlo dudar. Entrenar su espíritu y mantener la calma. Si no lo hacía, no podría usar la habilidad que estaba aprendiendo en una batalla real.

—… Aquí voy.

Haruhiro agarró el brazo derecho de Barbara-sensei con ambas manos.

Se siente un poco…

Era bastante musculosa, o al menos lo parecía, pero era sorprendentemente suave.

¿Y qué?

Uh, oh. Haruhiro sacudió la cabeza. Estaba haciendo exactamente lo que Barbara-sensei esperaba. No, tal vez no, pero si se dejaba sorprender por su suavidad femenina, no iba a salir con un simple: «Oh, cielos, Old  Cat, ¿sintiéndote un poco exitado, no?». Estaría enojada. Y lo lastimaría. Eso no era bueno.

Barbara-sensei había utilizado Arrest contra él varias veces, más de diez, en este punto. Sabía cómo se hacía. Vagamente. Por lo menos, su cuerpo sabía cómo se sentía estar en el extremo receptor.

Puedo hacer esto. Debería poder hacerlo. Hagámoslo. Voy a hacerlo.

—¡A-Aquí va…!

Tomo la mano de Barbara-sensei así, luego flexiono su codo hasta donde pueda y-

—¡Ahn!

De repente, Barbara-sensei gritó, lo que hizo que el corazón de Haruhiro se saltara un latido, y no pudo concentrarse en realizar el Arrest.

—¡Tú! ¡Idiota…!

Obviamente, Barbara-sensei no dejaría pasar eso.

—¡¿Uwah?! ¡¿Oh…?!

¿Pero qué demonios le había hecho ella?

Probablemente lo giró y luego lo hizo dar una vuelta en el aire. Perdió el sentido del equilibrio y un momento después se estrelló contra el suelo. Estaba boca abajo. Sintió un peso en la espalda. Este tenía que ser el trasero de Barbara-sensei. Ella estaba jalando sus dos piernas.

—¡Oh! ¡Ah! ¡Barbara-sensei! ¡Ay! ¡Eso duele! ¡Esto es doloroso…!

—¡Te estoy lastimando, por supuesto que sí! ¡Bajaste demasiado la guardia, Old Cat! ¡Este es un castigo!

Esta era esa cosa. Barbara-sensei estaba sentada en la espalda de Haruhiro, sosteniendo cada pierna de Haruhiro debajo de cada una de las axilas de ella. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí.

La Boston Crab.

sí se llamaba. No sabía qué tipo de técnica era, pero era peligrosa.

—¡Ayyyyy…! ¡Barbara-sensei! ¡Esto no es! ¡Esto no es Arrest! ¡Mi cintura! ¡Me estás rompiendo la espalda…! ¡Perdóname…!

—¡Si quieres me detenga, bueno, grita un poco más…!

—¡Uwahahhahahahah…!

—¡Más! ¡Dame más…!

—¡Giiiiaghhhhahahhahahahhhahhhhahhahhhahhhhh…!