Kono Yuusha (NL)

Volumen 5

Capitulo 46: Perspectivas

Yo, Ristarte, escapé por poco de la muerte gracias al extremadamente cauteloso Héroe Seiya Ryuuguuin, quien usó su rápido ingenio para salvarme de la persistente maldición de la Emperatriz Vengativa Celemonic.

… Y por ingenio rápido, quiero decir que se escondió debajo de mi cama como un acosador y esperó su oportunidad de atacar.

Me despierto temprano a la mañana siguiente y me dirijo directamente a la habitación de la Gran Diosa Ishtar para contarle sobre el demonio de pelo atigrado que de alguna manera apareció en las profundidades de mi mente.

“Es muy posible que este demonio del que hablas sea en realidad un Dios Oscuro”, exclama Ishtar con una expresión solemne después de escuchar mi historia. Tenía la esperanza de que pudiera identificar a este Dios Oscuro por su color de cabello único y pensar en un plan, pero así como hay innumerables deidades en el mundo espiritual unificado, aparentemente también hay muchos Dioses Oscuros. Ishtar no puede hacer nada hasta que averigüemos su nombre.

“Este Dios Oscuro posee un gran poder. Ella no solo ha obstaculizado mi previsión, sino que también ha podido invadir tu mente. Si bien es posible que ella no pueda lastimarte directamente a ti o a Seiya Ryuuguuin, no debes bajar la guardia”.

“Yo-Yo sé.”

Después de una profunda reverencia, me retiro de la habitación de Ishtar. Cuando llegué al café de Cerceus, Seiya ya estaba allí con Kiriko y Jonde, que estaban empacados y listos. Le hago un gesto a Seiya para que le cuente sobre el Dios Oscuro.

“Oye, Seiya. Estaba hablando con Ishtar sobre el demonio de pelo atigrado, pero—”

¡Hiss!

De la nada, se oye un silbido y una serpiente de tierra salta de debajo de la solapa de mi vestido.

“¡¿Whoa?! ¡¿Que…?!”

“Lo sé. Estuve escuchando tu conversación todo el tiempo”.

“¡¿… ?! Lo dices como si no fuera gran cosa, pero eso es un crimen, ¿sabes?”

“No siempre te escucho a escondidas. Simplemente estaba vigilando por si acaso la maldición de Celemonic no se había levantado por completo. Escuchar lo que ustedes dos discutieron fue una ventaja”.

“¿E-En serio? S-Supongo que eso significa que no necesitas que te diga lo que dijo entonces, ¿verdad?”

“Todo lo que descubriste fue que el demonio de pelo atigrado del que seguimos oyendo en Ixphoria es un Dios Oscuro. En otras palabras, no tenemos información nueva”.

“¡Espera! ¡¿Sabías que ella era un Dios Oscuro?!”

“Consideré la posibilidad. Normalmente, ningún monstruo común se daría cuenta de lo que estábamos haciendo. Tampoco podrían otorgar ningún tipo de poder a Grandleon, Oxerio y Celemonic. Este Dios Oscuro parece ser un supervisor que no puede luchar por su cuenta y delega en su lugar. Si bien esto plantea una serie de problemas, no puedo tomar ninguna medida específica para lidiar con algo que existe en otra dimensión”.

Seiya luego lanza su bolso sobre su hombro.

“Independientemente, es hora de volver a Ixphoria. Abre una puerta a Little Light”.

“E-Está bien”.

Llamo a Jonde y Kiriko y convoco una puerta, que ahora puede conducir directamente a la plaza en el asentamiento subterráneo ya que la piedra de hechizo se ha ido. Seiya es el primero en pasar, con Kiriko, Jonde y yo siguiéndonos de cerca.

“Hmm… Es difícil creer que esto sea subterráneo”.

“¡No puedo creer que exista una ciudad tan grande debajo de la superficie!”

Jonde y Kiriko jadean de admiración mientras contemplan las innumerables casas y las personas que trabajan en los campos a la luz de la piedra luminosa.

Los residentes de esta zona solían vivir en Galvano, pero cuando los beastkin se hicieron cargo de la ciudad, se vieron obligados a crear un asentamiento subterráneo y esconderse. A pesar de que Seiya pudo derrotar a Grandleon, recomendó que continuaran viviendo bajo tierra por ahora.

Al poco tiempo, la gente de Little Light nos notó. Hicimos que Kiriko usara una capucha que oscurecía casi por completo su rostro. La esperanza era que pudiéramos evitar el pánico potencial al ver una Máquina de Matar. En solo unos momentos, estamos completamente rodeados. El joven Eich y el líder del asentamiento, Braht, se encuentran entre la multitud.

“Es un placer verte de nuevo, Héroe”.

Mientras Eich ofrece una profunda reverencia, Seiya va directo al grano sin molestarse en devolverle el saludo.

“Derroté a Oxerio en el norte y Celemonic en el sur, así que creo que ya es hora de que regreses a la superficie”.

La multitud jadea al unísono. Antes de que me dé cuenta, también hay gente llorando a mí alrededor, y no puedo culparlos. No han tenido más remedio que vivir bajo tierra día tras día  desde que los beastkin se apoderaron de su ciudad. Ahora finalmente podrán volver a tomar el sol.

“Algunos golems que creé están patrullando la ciudad, pero no te preocupes por ellos. Están ahí para protegerte de los monstruos. Y, Eich, no selles este asentamiento. Piense en ello como un refugio de emergencia al que puede enviar a la gente si surge la necesidad”.

“Está bien, lo haré. Muchas gracias por todo lo que ha hecho por nosotros”.

“Está bien, vamos a llevarlos a todos a la superficie. Rista”.

Abro otra puerta que conduce a la superficie justo encima de Little Light. Después de que Seiya pasa, los aldeanos lo siguen. Aunque nos encontramos parados entre casas en ruinas, todavía en el mismo estado parcialmente destruido en el que los beastkin los dejaron, los aldeanos…

“¡Luz…! ¡Luz de sol…!”

“¡Somos libres! ¡No más beastkin!”

“¡Finalmente podemos vivir en la superficie de nuevo!”

… Están encantados de estar en casa. Incluso noto que Braht se frota los ojos.

“Oh, Braht. ¿Estás llorando?”

¡Yo… yo no lo estoy! ¡Mis ojos se están adaptando a la luz del sol!”

¡Heh! Sí, sí. Lo que digas, chico duro. Pensé que era un idiota arrogante cuando nos conocimos, pero parece que también tiene un lado suave. Sin embargo, no es solo Braht. Hombres y mujeres de todas las edades están derramando lágrimas de alegría. Incluso Jonde y Kiriko parecen conmovidos por la vista.

“Me calienta el corazón verlos así”.

“¡Estoy tan feliz por ellos!”

En poco tiempo, la gente del pueblo se reúne alrededor de Seiya y de mí. “¡Héroe, Diosa! ¡Gracias! ¡Muchas gracias a ambos!”

“¡¿Cómo podemos pagarte?!”

Ahora que lo pienso, la gente de Little Light nos maldijo e insultó cuando nos conocimos, pero ahora prácticamente adoran el suelo sobre el que caminamos.

¡Estoy tan feliz! ¡Esto es increíble!

El arduo trabajo que hicimos para liberar a la gente de Little Light finalmente ha dado sus frutos. Justo cuando comencé a ahogarme, haciendo todo lo posible por contener las lágrimas, Seiya de repente pone una expresión seria y chasquea los dedos.

“Iron Dome.”

El suelo tiembla cuando los muros de piedra se levantan alrededor de toda la ciudad, curvándose hacia el centro de Galvano.

“… ¿Eh?”

Miro fijamente mientras el techo de la cúpula se extiende por el cielo, bloqueando completamente la luz del sol y envolviendo la ciudad en una oscuridad total.

“¡¿Whoa?! ¡¿A dónde se fue la luz del sol?!”

“¡¿Q-Qué está pasando?!”

“¡Mami, tengo miedo!”

La gente del pueblo grita de terror. Le grito a Seiya:

“¡¿Por qué estás usando Iron Dome?! ¡Es incluso más oscuro ahora que bajo tierra!”

“La exposición repentina a la luz solar no es buena para sus ojos después de vivir tanto tiempo en el asentamiento”.

“¡Pero esto anula todo el objetivo de traerlos de vuelta a la superficie!”

“¿No los viste llorar? La luz del sol claramente les quemaba los ojos”.

“¡Sus ojos no estaban irritados ni nada! ¡Solo estaban derramando lágrimas de alegría!”

“Sigh. Estos aldeanos son un dolor en el trasero”.

“¡El único dolor en el trasero aquí eres tú!”

La gente del pueblo llora y grita en la oscuridad hasta que Seiya finalmente elimina el Iron Dome. Sus rostros se iluminan de nuevo de inmediato.

“Está bien, eso debería ser suficiente para este lugar. Rista, Termine es la siguiente”.

“O-Okay”.

Abro una puerta a Termine según lo solicitado. Hemos tenido nuestra parte de desafíos, pero al final, Eich, Braht y la gente de Little Light nos despiden con una sonrisa cuando partimos de Galvano.

Después de llegar a Termine, Seiya comienza a ladrar órdenes a Jonde. “Jonde, ve a buscar a la reina”.

“Muy bien. Pero ¿para qué?”

“Vamos a tener una reunión”.

Después de enviar a Jonde, Seiya se dirige a la sala de conferencias del palacio, así que Kiriko y yo lo seguimos. Hay una gran mesa rectangular en el centro de la sala, probablemente para realizar reuniones de estrategia. Kiriko y yo encontramos asientos a los lados de la mesa mientras Seiya se sienta en la cabecera.

“Rista, ¿por qué tenemos una reunión?”

“Ni idea. No me dijo nada”.

Al poco tiempo, Jonde entra con la reina y se colocan frente a nosotros. Después de mirar cada uno de nuestros rostros, Seiya habla con un tono solemne:

“Ya no tenemos que preocuparnos por ser flanqueados ahora que Oxerio y Celemonic han sido derrotados. Se podría decir que el continente de Rhadral es relativamente seguro ahora, así que me gustaría discutir las perspectivas futuras”.

Seiya se levanta de su asiento y camina hacia un mapa de Ixphoria pegado en la pared. De espaldas al mapa, nos mira en silencio como un maestro parado en un podio.

“Nuestro próximo oponente, el Emperador de la Muerte, es el último enemigo de clase general en Ixphoria”.

Le susurro a Jonde, que está sentado frente a mí. “¿Es eso cierto, Jonde?”

“Si. Ahora que el Emperador Bestia, el Emperador Máquina y la Emperatriz Vengativa están muertos, el Emperador de la Muerte Sirrusht es el último general del Señor Demonio”.

“El Emperador de  la Muerte Sirrusht… ¡Así que después de  que  se encargue de él, la única amenaza que queda es el Señor Demonio!”

“Eh, tú. ¿Dije que podías hablar? Mantén la boca cerrada a menos que yo te llame.”

“S-Sí, señor…”

Jonde y yo bajamos la mirada, sintiendo que nos ha regañado un profesor. Espera… ¡¿Por qué me tratan como a una estudiante?! ¡Soy una diosa, maldita sea!

Ajeno a mis sentimientos, como de costumbre, Seiya señala el mapa con su funda.

“El Emperador de la Muerte está al otro lado del océano en el continente occidental de Aeris. Además, al norte de Aeris está el continente de Gustraid, que es donde está el castillo del Señor Demonio. Si el Señor Demonio está durmiendo actualmente para acumular más poder, entonces este sería el momento ideal para atacar. Sin embargo…”

Seiya usa su vaina para rodear el continente de Gustraid, así como el continente de Aeris al sur.

“Lo único que separa los dos continentes es un pequeño océano. Intentar cruzarlo en barco no llevaría más de unos días. Sin embargo, incluso si el Señor Demonio está hibernando, ir directamente a Gustraid podría ponernos en medio de un ataque de pinza, por lo que tendremos que lidiar con el Emperador de la Muerte antes de matar al Señor de los Demonios”.

“Bueno, eso suena razonable. ¿Zarparemos hacia el continente de Aeris?”

“No. Volveremos al mundo de los espíritus”.

Jonde, que estaba empacando sus pertenencias, explota.

“¡¿Qué?! ¡¿Ya volvemos?! ¡¿Entonces cuál fue el punto de venir a Ixphoria?!”

“Liberar a la gente de Little Light e informar a la reina de nuestros planes. Ahora es el momento de regresar al mundo espiritual y entrenar para la batalla contra el Emperador de la Muerte. ¿Hay algún problema?”

“No, pero… ¡M-Maldita sea!”

Jonde se queja. Entiendo cómo se siente. Realmente lo hago. Aun así, abro una puerta al mundo espiritual a pedido de Seiya. Aunque su estado de ánimo está disparado, Jonde nos sigue.

“Oh, ¿tú también vienes, Jonde?”

“¡¿Que se supone que significa eso?! Soy uno de ustedes ahora, ¿no es así? Hemos estado luchando lado a lado todo este tiempo… ¡M-Mi reina! Yo — yo también puedo ir con ellos, ¿no?”

“No me importa, pero ¿el héroe y la diosa realmente te necesitan?” Jonde se vuelve hacia mí con una mirada desesperada.

“¡D-Diosa, ya he llegado tan lejos! ¡Quiero dedicarme a salvar el mundo! Los atributos del Emperador de la Muerte son probablemente los mismos que los de la Emperatriz Vengativa. Seguramente sería útil tener a alguien como yo, que no puede morir y es inmune a las maldiciones, ¿verdad?”

“Hmm… Déjame pensarlo”.

Mientras sopesaba los pros y los contras en mi mente, siento a Kiriko tirar de mi manga.

“¡Creo… creo que sería mejor si Jonde viniera con nosotros!”

“¡Kiriko…! ¡Sabía que lo entenderías! ¡Todo ese tiempo trabajando juntos en el mundo de los espíritus realmente nos ayudó a conocernos!”

“Sí, pero… Jonde huele a huevos podridos”. Dude, pero Jonde llora:

“¡Entonces me aseguraré de llevar algunas hojas de té para enmascarar el olor!”

¡Pffft! ¡Jonde está tan desesperado que incluso se mojaría con té solo para venir con nosotros!

“¡Hahaha! ¡Bien, tú ganas! Oye, Seiya. ¿Qué tal si nos llevamos a Jonde con nosotros?”

A Jonde, sin embargo, no parece gustarle cómo lo trato y me lanza una mirada severa.

“Escucha, parece que disfrutas insultándome por mi olor… ¡pero tú hedor me hace sentir náuseas!”

“¡¿Que…?! ¡Cómo te atreves a decirle algo así a una dama, sucio y mentiroso zombi! Kiri, no huelo, ¿verdad? ”

“¡Cierto! ¡Soy una máquina, así que no me importa en absoluto tu hedor!”

Ack… ¡Así que apesto! ¡Esto no es diferente a cuando estábamos en Gaeabrande! El hecho de que esta niña inocente estuviera tratando de ser amable me hace sentir aún peor. Quiero decir, soy una diosa. ¿Tengo siquiera un olor?

Kiriko se da cuenta de que todavía estoy deprimida y trata de animarme.

“¡Tu olor no me molesta en absoluto cuando Jonde está con nosotros!”

Aparentemente, Jonde huele peor que yo. Sonrío y pongo una mano en su hombro.

“Vamos, Jonde. Vámonos.”

“¡No puedes hablar en serio! ¡No soy tu propio ambientador personal!” Seiya se aclara la garganta en medio de nuestra discusión.

“Normalmente, los dejaría a todos atrás para que ustedes mismos se ocupen de sus pútridos olores, pero tengo que llevar a Rista conmigo, ya que es una diosa. También necesito a Jonde porque quiero probar algo en su carne podrida en el mundo espiritual”.

“¿E-Entonces eso significa…?”

“Sí, Kiriko. Significa que tenemos que llevarlos con nosotros”. Kiriko da un grito emocionado.

“¡Hurra! ¡Rista! ¡Jonde! ¡Estoy tan feliz de que podamos ir juntos!”

“S-Sí, yo también…”

“S-Sí, supongo… es algo bueno… espero.”

Parece que en algún lugar del camino, Seiya comenzó a clasificarnos tanto a Jonde como a mí por debajo de Kiriko.