Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 4

Epilogo: El Despertar de Luna

Una extraña criatura corría por las calles de noche. La cosa había sido una vez un hombre humano llamado García. Si bien sus extremidades y su cuerpo eran similares a los de un humano, su rostro fue reemplazado por un misterioso objeto parecido a un escudo con numerosos tentáculos que sobresalen de él.

Este era un monstruo llamado Mensajero, y aunque no eran fuertes por sí mismos, podían manipular a la mayoría de las criaturas e incitarlas a su causa.

“¡Maldita sea, esto no es bueno…!” uno de los tentáculos maldijo. El asesinato de la Doncella Santa fue en realidad solo una excusa para matar a tantas personas como fuera posible.

El Diablo Antiguo había sido la herramienta perfecta para eso, pero había sido derrotado, para sorpresa del Mensajero. Teniendo en cuenta que los poderes de la Doncella Santa se habían incrementado explosivamente durante el combate, su idea podría haber terminado incluso ayudando al enemigo más que lastimándolo.

“Lo que sea. Agitaré dónde hay más gente la próxima vez. Podría ser divertido hacerlo en el centro de Holylight o dentro del territorio de Dona”. Uno de los tentáculos dejó escapar una extraña risa cuando la criatura aumentó su velocidad. Le encantaba influir en la mayor cantidad de personas posible, haciéndolas bailar en la palma de su mano. De hecho, vivió para ello.

Cuando empezó a soñar despierto con qué tipo de personas querría jugar a continuación, de repente titubeó y cayó al suelo. Miró hacia abajo y descubrió que le faltaba la pierna derecha de la rodilla para abajo, como si algo le hubiera mordido. Mientras el Mensajero rodaba por el suelo, gritó ininteligiblemente de agonía.

“Perdóname. Parecía que ibas a causar muchos problemas una vez que regresaras, así que decidí inmovilizarte por el momento”.

El Mensajero se dio la vuelta para encontrar a Azur con su uniforme de mayordomo. Después de un momento, recordó que Azur era uno de los trabajadores de la mansión de Dona. “¡¿Q-Q-Qué… grah… crees que estás haciendo…?!”

“No puedo permitir que provoques un lío como ese en el dominio de mi maestro”, dijo Azur con una cara seria, como si solo estuviera indicando el menú de la cena de la noche. Sus ojos no tenían reflejos, como canicas oscuras.

“¡E-Espera! Déjame ir y te pagaré… Solo di el precio… Mujeres, joyas… ”

“No estoy interesado.”

Un alambre afilado se envolvió alrededor del cuello del Mensajero y de repente se tensó, haciendo que su cabeza se saliera con un pop. Ningún humano o monstruo podría sobrevivir a la decapitación; dado que algunos monstruos tenían múltiples corazones, Azur había hecho un hábito de ir siempre por la cabeza.

“Ha habido demasiadas sorpresas para su comodidad…” Azur murmuró para sí mismo, recordando el incidente que acababa de presenciar. La caravana de la Señora, el despertar de Luna, el choque del “Ángel” y el diablo, el hombre llamado Tahara y, lo peor de todo, la existencia del Señor Demonio. En contra de alguien así, Azur consideraba sus habilidades de asesinato como un juego de niños.

(Ese hombre no teme a nada. Ni siquiera a los dioses…) Había llamado al Ángel de Tzardom un “trozo de metal” y a la Diosa del Destino una puta. Azur había pasado muchos años bajo tierra, pero nunca había visto a nadie así. No tenía otra forma de describirlo que un auténtico Señor Demonio.

(Debo ganar tiempo y asegurar una ubicación…) De manera inusual, Azur tenía una sensación de ansiedad. No había duda de que una oscuridad tan inconmensurablemente poderosa pronto extendería su alcance a la tierra de Dona. Incluso con el mayor optimismo, Azur luchó por prever la victoria en una batalla contra este Señor Demonio.

(Tengo que sacarlos, al menos…) Azur mostró una expresión de preocupación al pensar en los muchos niños atrapados en el castillo de Dona.

Si Azur hubiera estado solo, simplemente podría huir del castillo de Dona, a pesar de que Hanzo y su banda de ninjas lo perseguirían por el resto de su vida. Azur había considerado escapar con los niños encarcelados en más de una ocasión. Cada vez, sin embargo, solo vio oscuridad en su futuro.

No importa a dónde corrieran, sería imposible seguir huyendo de los ninjas. También estaba el tema de las finanzas. Si tuviera que criar lo que se había convertido en un grupo de 40 niños, ninguna cantidad de dinero sería suficiente.

(Puede que tenga que depender de un viejo amigo…) Azur consideró la posibilidad con una expresión sombría y desapareció en la oscuridad de la noche.

***

——En Algún Lugar de Animania.

Una mujer en su mejor momento estaba arrodillada dentro de una cueva gigante. Una partición real, al estilo de las que alguna vez se usaron para ocultar al emperador de su audiencia en Japón, aisló una parte de la cueva, lo que significa la extrema importancia de la figura detrás de ella.

“Gran Madre, algún ser humano ha llegado al borde de nuestro territorio”, dijo con una hermosa voz cantada que se ajustaba a su apariencia. Ella no era otra que la famosa Dragonborn, su fuerza sin igual. El único ser por el que se arrodillaría era el Dragón mismo.

El Dragonborn informó de varios asuntos sin esperar una respuesta. El Dragón tenía un temperamento muy particular y permaneció en silencio durante años, décadas, incluso siglos seguidos. Esto fue más una comunicación programada que una discusión, como era costumbre.

Después de terminar su informe como de costumbre, Dragonborn se dio la vuelta para irse cuando una voz apagada la llamó detrás de ella. Ella se arrastró al suelo, enfocando todo lo que tenía en sus oídos para no perder ninguna sílaba de la expresión divina.

Déjalo así.

La corta frase hizo que el Dragonborn se estremeciera de alegría. Solo había escuchado al Dragón hablar una vez antes. Uno solo podía imaginar su alegría.

Una vez que se paró y se fue, se restauró un silencio total en la cueva. Pasó algún tiempo, después de lo cual se escuchó una voz tranquila desde más allá de la partición.

“Entonces, finalmente ha decidido mostrarse. Veamos cómo le va en este reintento…”