Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 4

Capitulo 6: Preludio Del Disturbio

Parte 22

Momentos después de que Tahara saltara de la colina y entrara en la ciudad, el Señor Demonio estaba observando la capital, tratando de analizar la situación lo mejor que podía.

Fue una tarea difícil después de tropezar con lo que parecía un campo de batalla devastado por la guerra. Recordó sus conversaciones con Tahara, atribuyendo la información a lo que vio ante él.

(Parece que la crucificada allí es la amiga de Luna. Y ‘Tzardom’ es de donde es ese héroe…) Comenzó a reconstruirlo. Sabía que Luna vendría aquí para recuperar lo que era querido para ella, sin importar con quién tuviera que luchar.

Como había oído la palabra “esclavo” en una de sus Comunicaciones, se dio cuenta de la situación con bastante rapidez. (No esperaba que la gente de este país hiciera algo tan espantoso…)

El Señor Demonio se sintió atraído por el paladín y su trabajo, de alguna manera. No podía entender el paisaje del infierno que tenía ante sí en contraste con el paladín, lleno de bondad, que servía comidas calientes a los pobres. (Parece que está atrapado en un país de basura).

El Señor Demonio llegó a esa conclusión, saltándose algunos pasos en el camino. Tzardom había capturado a la amiga de Luna y mantenía al héroe atado.

Eso facilitó las cosas. (No me importa si son un país de esta “Luz” o cualquier otro Dios que haya… Simplemente revolvieron la olla equivocada). La ira comenzó a cuajar dentro del Señor Demonio.

Este hombre era tan egocéntrico como Luna, pero su egoísmo y terquedad eran incomparables. Luego, vio una figura en la distancia. (¿Es Luna…?)

El que avanzaba era incongruente con la orgullosa Luna que conocía. De hecho, esta persona parecía que no podía permitirse el lujo de prestar atención a su apariencia. El Señor Demonio recordó la conversación que tuvo con Luna una noche.

Me pregunto si… Se enterará de este pueblo si se vuelve famoso, donde sea que esté, había dicho Luna.

Será famoso. Este pueblo será conocido más lejos y más amplio que cualquier otro pueblo por ahí.

Al recordar su respuesta afirmativa, el Lord Demonio se río entre dientes exasperado. (Será mejor que cumpla mi palabra), pensó. (¿Pero tomar una nación extranjera por una amiga…? Eres bastante ruda.) Entonces el Señor Demonio activó una habilidad tras otra según lo dictaba su hirviente emoción, justo cuando la construcción parecida a un golem comenzó a arrasar.

—Habilidad de Supervivencia: Fighting Spirit

—Habilidades de Combate: Fake Out, Intimidate, Equal to None

Un poder abrumador brotó de la boca de sus entrañas, y el Señor Demonio viajó rápidamente a Luna.

No sintió presión del pie que había detenido con un solo dedo. Con la otra mano, alcanzó y encendió tranquilamente un cigarrillo.

Como tenía su habitual ida y vuelta con Luna, se quitó la molesta muñeca y se volvió hacia el amigo de Luna, quien obviamente había estado en condiciones mucho más horribles de las que había imaginado.

(Esta niña se ve horrible… ¿Son estos bastardos de verdad?) Eagle estaba destrozada de la cabeza a los pies, con numerosas pestañas y moretones en todo el cuerpo. Su rostro era lo peor de todo. (Se ve peor que un luchador de UFC después de un combate…)

Después de observar su condición, el Señor Demonio comenzó a elaborar algunos artículos. Su elección fue Tea Party Set, una adorable fuente de té caliente y tarta de manzana. Hizo dos juegos y los colocó junto a Luna y Eagle.

“Una reunión es una ocasión alegre. ¿Por qué no brindas con un poco de té?”

“¿Sa-sabes el problema en el que estamos, verdad…? Yo… ¡Mmm! ¡Es tan bueno!” Luna gritó, habiendo dado un mordisco a la tarta de manzana por reflejo.

Además de ser perfectamente delicioso, el Tea Party Set curó el HP y la Resistencia del usuario en 30. Los elementos que curaron ambos parámetros al mismo tiempo eran difíciles de conseguir incluso en el Juego, lo que hace que este elemento en particular sea muy valioso entre los jugadores. “¡Espera, Harts también está herido! ¡Haz algo, Señor Demonio!”

“Como si fuera un gato robot del futuro…” murmuró, y siguió el gesto de Luna para encontrar a un anciano gravemente herido. Tenía rotos ambos brazos y le habían arrancado la pierna derecha.

(Harts…) El Señor Demonio buscó en su memoria, y recordó que Tahara y la Señora a menudo habían mencionado ese nombre, y que él dirigía un grupo de nobles militaristas.

(Podría ser mi oportunidad de ganarme un favor. Las cosas se pondrán molestas si las personas poderosas deciden que no les agradamos). El Señor Demonio inmediatamente cambió su actitud.

Con una mirada de lástima en su rostro, levantó la pierna volada del suelo. Mientras guardaba el cigarrillo terminado en su cenicero portátil, elaboró un rollo de Vendaje.

“Permítame felicitarlo por su valentía, buen señor.”

“¿Quién eres tú…?” Harts murmuró, ignorando su agonía por el momento.

El Señor Demonio acababa de detener el ataque de un Ángel Falso con un solo dedo, y luego produjo espontáneamente alimentos y artículos de un extraño vacío en el aire. Harts no podía creer que estuviera hablando con un simple humano.

“Esto no es más que primeros auxilios, pero ataré esto alrededor de tu herida. Haré que mi subordinado te examine adecuadamente más tarde”. El Señor Demonio sostuvo la pierna donde solía estar y envolvió el vendaje alrededor del talón. Tan pronto como lo hizo, Harts pudo sentir su pierna de nuevo y gimió de asombro.

“Y a tus brazos”. El Señor Demonio rápidamente dobló los brazos de Harts hacia atrás de la manera correcta y los envolvió. “Sería una pérdida invaluable para nuestra nación si no pudieras tomar el mando con esas lesiones”.

El vendaje fue otro elemento precioso del juego que curó la mayoría de las heridas con el tiempo. Cuando la sensación volvió a su pierna amputada y el dolor desapareció de su cuerpo, Harts se encontró con horror.

“No puede ser… Tú eres… el verdadero… ¡¿Señor Demonio…?!”

“Bebe esto. Ayudará con el dolor”. El Señor Demonio presionó una lata de metal etiquetada como Energía Monstruosa en la boca de Harts, como para callarlo. Este fue otro elemento fantástico que curó tanto el HP como la resistencia del usuario en 50.

“I-Imposible… Cómo mis heridas… El dolor está… ¡¿desapareciendo…?!”

El Señor Demonio no respondió a Harts y se volvió hacia el golem que había volado. Parecía ser algo muy precioso para la gente de Tzardom, ya que se reunieron alrededor del gigante y lo llamaron desesperadamente.

“Ridículo. ¿Qué esperan que haga una muñeca sin alma por ellos…? En cualquier época, los humanos son los únicos que crean y construyen”, señaló el Señor Demonio, observando cómo el golem mecánico sin corazón se movía. Era un sentimiento que tenía como creador y una muestra de orgullo como Akira Ono. Si fuera por él, nunca habría construido un fracaso como ese.

Harts, por otro lado, interpretó el comentario del Señor Demonio de manera completamente diferente. Si el ser que tenía ante él era verdaderamente el Ángel Caído Lucifer, el legendario Señor Demonio mismo… Harts no entendía por qué esperaba tanto de la humanidad.

No coincidía con toda la narrativa del mito de Lucifer como el que luchó contra la Gran Luz y toda la raza humana, eligiendo gobernar la noche en su lugar.

“Tú eres…”

“Descanse un rato, señor…” El Señor Demonio se levantó y dejó  al confundido Harts, acercándose a Luna.

Luna, aparentemente aliviada por la aparición del Señor Demonio, estaba empujando a la fuerza un pastel de manzana en la boca de Eagle. “¡Vamos, cómelo! Odio admitirlo, pero las golosinas que ofrece son increíbles… Y no sé cómo, pero me dan mucha energía”.

“Espera, Luna. No es momento de dulzura… ¡Urm!”

“¡Solo come, ya! ¡No me respondas! ¡Aquí, ahora té!”

“¡Grrm…!”

La vista estaba lejos de ser una elegante fiesta de té, pero cuando le metieron esos artículos en la garganta, Eagle inmediatamente comenzó a recuperar algo de vitalidad.

Si bien se encontró con un considerable choque cultural al probar la nada menos que exquisita tarta de manzana y té del Imperio, no pudo encontrar ningún sentido en que curaran sus heridas.

Al ver que las dos chicas habían recuperado un poco de fuerza, el Señor Demonio comenzó a hablarles en un tono estilizado.

“Eres amiga de Luna, ¿verdad? Parece que has vivido tiempos difíciles”.

“U-Um… G-Gracias…”

“¡Oye, Señor Demonio!” Luna ladró. “¡Deja de asustar a Eagle con tu cara de miedo!”

(¡Estaba hablando con ella!) Murmurando algo sobre “Nunca podré tener una conversación normal…”, el Señor Demonio encendió otro cigarrillo. Era un poco preocupante que la amiga de Luna todavía se viera tan triste como antes.

“No puedo agradecerte lo suficiente por salvarme… pero tengo una maldición…”

“Todo estará bien”, interrumpió Luna. “Yo… le pediré a la hermana que lo haga, de alguna manera. Estará bien.”

“No, Luna… estoy feliz de poder verte por última vez”.

El Señor Demonio observó la sincera conversación mientras exhalaba humo. Por supuesto, estaba recordando el incidente en el santuario sintoísta.

“Otra maldición… estoy cansado de escuchar esa palabra”. El Señor Demonio rápidamente elaboró el Altar de la Maldición y se lo acercó a Eagle. Instantáneamente, un aura negra emergió de ella y chisporroteó, como si estuviera en agonía. Pronto, estalló y se disipó. Luna y Eagle parecieron estupefactos por unos momentos antes de comenzar a clamarle al Señor Demonio.

“¡¿Q-Qué…?! ¡¿Qué hiciste, Señor Demonio?!”

“¿Qué salió de mí…? N-No… ¡No puede ser…!”

“La clase de des-maldiciones terminada. Escuchemos lo que tienen que decir por sí mismos”. El Señor Demonio comenzó a caminar hacia el centro de la capital. Iba a exigir algunas respuestas sobre por qué pusieron a Luna en peligro y atormentaron a su amiga hasta ese punto. “Ahora, ¿quién va a pagar por los daños…?”

“¡C-C-Cuida tu boca en presencia del Ángel!” el obispo chilló en delirio.

El Señor Demonio frunció el ceño al ver al obispo que llamaba a la pieza gigante de maquinaria un ‘Ángel’ de todas las cosas. “¿Un Ángel…? ¿Este trozo de metal?”

“¡Tú eres el que se llama el Señor Demonio! ¡Un adorador del diablo, sin duda! ¡Oh, la insoportable corrupción de Holylight que están atados a los satanistas además de los semihumanos! ¡La inmundicia! ¡Nuestra santa nación aprenderá la verdadera historia de lo que sucedió aquí y los perseguirá hasta el último de ustedes!”

El Señor Demonio dio una calada a su cigarrillo sin una palabra mientras el obispo hablaba. Su mirada se agudizó cuando se dio cuenta de que el obispo no le estaba dando ninguna respuesta racional, y mucho menos la que estaba buscando.

“¿Cómo es que un pedazo de mierda como tú, que se divierte torturando mujeres, todavía puede intentar escupir tonterías que suenan humanas de tu boca cubierta de mierda?” El Señor Demonio escupió un insulto que enorgullecería a Zero. Por supuesto, también fue el creador de Zero, por lo que podría haber sido una reacción natural.

“Qu… A… Atreves… ¿Alguien mate a este Satanista? ¡Profana la Luz!”

“¡Sí señor! ¡Con placer!”

Justo cuando el comandante desenvainó su espada, el Señor Demonio le arrojó el Fuego de Sodoma, demasiado rápido para que el obispo siquiera viera mover su mano. En un abrir y cerrar de ojos, la cabeza del comandante fue arrasada y su cuerpo quedó envuelto en llamas negras.

Los miembros de Tzardom se quedaron horrorizados ante el repentino giro de los acontecimientos, luego comenzaron a entrar en pánico al ver el cadáver del comandante colapsar en el suelo en llamas.

“¡¿Q-Qué diablos es esa cosa?! ¡Es un monstruo!”

“¡Despierta, querido Ángel, por favor!”

“¡Un diablo! ¡Es otro diablo!”

Ya sea que su desesperación sea escuchada o no, el Ángel Falso se puso rojo y se sentó. Los humanos de Tzardom saltaron de alegría.

“Bip, bip”, comenzó. “Anomalía, confirmada. Buscar en la base de datos… No se encontró ninguna coincidencia. Remanente negro, remanente blanco. Número 999, confirmado. Iniciar la aniquilación… ”

“¡Oh, el Ángel reza!”

“¡Jajaja! ¡El Ángel te matará! ”

“¡Serás herido, diablo!”

“¡Querido ángel, derrama tu ira divina sobre esta inmundicia!”

El Señor Demonio estaba teniendo dificultades para contener la risa mientras los escuchaba gritar y cantar. En ese momento, sintió que estaba viendo una farsa.

“¿Herido? ¿Ira divina? ¡Eso es demasiado rico, viniendo de los pedazos de mierda que volaron una ciudad entera, escoria que tortura a las mujeres!

¡Bah, ja, ja, ja!” La carcajada maníaca del Señor Demonio rompió su contención.

Los miembros de Tzardom estaban enfurecidos por esta entidad maligna, completamente intrépida del Ángel.

“¡¿No tienes miedo del castigo divino?!”

“¡La justa ira del Ángel te enviará al infierno!”

“¡Oh, Gran Luz, oh querido Dios! ¡Haga llover su retribución sobre este hombre!”

En cada una de sus oraciones, la risa del Señor Demonio solo crecía. Él no creía, y nunca creyó en ningún dios. Las únicas cosas en las que Akira Ono tenía fe eran en él mismo y en sus creaciones.

“¡Bien, entonces sigue orando a ese ‘dios’ tuyo!”

—Habilidad de Duelo: Gotta Kill Them All

(+44 de Ataque, Defensa y Destreza. +444 de Max HP. Niega todos los contraataques. Caduca después del tiempo establecido).

Con la activación de esta habilidad de duelo infernal, la capital se encontró con más viento, esta vez, un siniestro torbellino.

El impulso de violencia y destrucción cuajó dentro del Señor Demonio hasta que una luz negra comenzó a emanar de sus ojos. De hecho, era digno de su título y las suposiciones de la gente, al menos en este momento. Mientras tanto, el

Guardián se puso de pie, con la luz concentrada en su mano derecha. Contrastaba al Señor Demonio como un faro sagrado de luz, listo para vencer al mal.

Todos en la capital observaron con asombro cómo la luz se concentraba en la mano del Guardián. Una vez que se desatara, seguramente aniquilaría a cualquier diablo, sin importar cuán poderoso fuera.

Con una mirada furiosa al Guardián, el Señor Demonio murmuró, “te quedarás abajo, esta vez”.

Se disparó el enorme rayo de luz y el Señor Demonio le arrojó su Fuego de Sodoma de pleno poder directamente.

El rayo cegador chocó con las llamas negras que todo lo consumían en el centro de la capital… y el rayo se dispersó, disipándose en el aire.

El Fuego de Sodoma, por otro lado, no se detuvo y golpeó el cuerpo del ángel falso. Con un rugido estremecedor, innumerables grietas recorrieron su cuerpo. Con un ataque en cadena experto para seguir, el ángel falso explotó en innumerables pedazos.

“N… No…”

“¿El Ángel… perdió…?”

El Señor Demonio siguió moviéndose mientras los miembros de Tzardom estaban congelados en estado de shock. Excluyendo mentalmente a uno de ellos de sus objetivos, puso los ojos en todos los caballeros que tenía delante.

—Primera Habilidad: Charge

Con su cuerpo fortalecido al máximo, el Señor Demonio saltó, chocando contra el grupo de caballeros. Volaron como si hubieran sido atropellados por un camión, y el Señor Demonio luego arrojó la luz del juicio sobre ellos.

“Cancelar combinación”.

—Tercera Habilidad: Supersonic

Innumerables rayos crepitaron del Fuego de Sodoma que cubrían el área, evaporando a los caballeros en un instante indoloro. Parecía como si los caballeros hubieran ofendido al mismo Dios y fueran alcanzados por un rayo de ira desde arriba.

No es que el Señor Demonio tuviera alguna intención simbólica detrás de su método de ataque, pero no podría haber elegido uno mejor si lo hubiera intentado.

“¿Cómo podría ser esto…?” murmuró el obispo, quedando solo. “Mi Ángel… Mis caballeros…” Cayó de rodillas, como si acabara de gastar los ahorros de toda su vida. El ‘Ángel’ y la poderosa Orden de los Caballeros no se encontraban por ningún lado, todo antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo. “Soy… posible… La Luz, el Ángel no puede… perder…”

El Señor Demonio pateó una pieza de metal que una vez fue parte del llamado Ángel. No encontró ningún valor en la cosa que traqueteó por el suelo hacia el obispo.

“He matado a todos los jugadores o dioses poderosos con los que me he encontrado. No me compares con ese pedazo de basura”.

“Ju— ¿Dios…? ¡Q-Querida Moira! ¡¿Por qué me has abandonado a mí y a mi devoción por ti?!” el obispo gritó a los cielos. El Señor Demonio frunció el ceño y encendió otro cigarrillo, asumiendo que el hombre estaba en estado de shock. “¡Moira, Diosa del Destino! ¡Siempre te he adorado y honrado! ¡Dame una oportunidad más! ¡Cambia mi destino con tu poder!”

El Señor Demonio recordó su pasado distante mientras exhalaba una bocanada de humo. Hubo muchas ocasiones en las que quiso orar para que alguien en algún lugar lo ayudara.

Hubo momentos en los que quiso gritar de dolor. Había demasiadas situaciones para contar en las que no tenía control sobre algo. Cada vez, el Señor Demonio no había despreciado a nadie más que a sí mismo y se ponía de pie sobre sus propios pies.

“Diosa del Destino…” continuó el obispo. “¡En oración, te lo ruego! ¡No tendrás nada más que mi devoción interminable…!”

El Señor Demonio vio como el obispo esperaba una bendición del cielo como un pajarito en un nido, chillando. Ya no ocultaba el disgusto que sentía por el obispo.

“¡¿Qué Diosa del Destino?! ¡Si realmente existe tal cosa, no es más que una puta que se pone del lado del vencedor después del hecho!”

“¡C-Cómo te atreves a hablar de la Diosa Moira de esa manera…!”

“Al parecer, hoy decidió arrodillarse ante mí”. El Señor Demonio agarró al obispo por el cuello y le dio un puñetazo en la cara. Se había reprimido tanto como pudo, pero su puño aún le destrozó la nariz al obispo y le destrozó muchos dientes. “No pensaste que podrías escapar tan fácilmente después del desastre que hiciste, ¿verdad?”

Se había tomado la molestia de excluir al obispo de su ataque para poder hacerlo responsable de toda la debacle. No iba a pagar la factura de ninguno de estos daños. A pesar de su comportamiento demasiado serio, estaba actuando más como un político al esquivar la bala de la responsabilidad.

“Uh, ¿puedo intervenir un segundo, señor secretario?”

“Tahara. Confío en que hayas terminado tu final”.

“No tomó mucho tiempo. De vuelta a este tipo… ¿Me lo puedes dejar a mí?”

“¿Para qué…?” preguntó el Señor Demonio, secretamente aterrorizado. Lo último que quería era que todo este incidente terminara de alguna manera por su culpa.

Mientras tanto, Tahara había estado pateando guijarros o mirando fijamente a la nada, evitando hacer contacto visual con el Señor Demonio a toda costa. El torbellino negro que lo rodeaba, exudando un aura de “Mátalos a todos”, todavía estaba presente, ya que su habilidad de duelo todavía estaba en efecto.

Tahara ni siquiera quería estar cerca del Señor Demonio en este momento. Mientras fumaba su cigarrillo, no pudo evitar gritar en silencio. (¡Esto ni siquiera es gracioso! ¿Por qué mi jefe es tan jodidamente aterrador? ¡¿Un torbellino negro lo sigue?! ¡¿Qué diablos?!

¡Este es un ambiente de trabajo hostil!)

Al mismo tiempo, el Señor Demonio exhaló hacia el cielo y gritó internamente. (¡¿De verdad cree que yo preparé todo este lío?! ¡¿Estás bromeando?! ¡Soy solo una víctima de todo esto! ¡No puedo permitirme pagar los daños!)

Tahara fue quien los sacó del ridículo enfrentamiento de que se temieran el uno al otro. Sacó su rifle de francotirador y disparó al costado de uno de los edificios. Se cayó un papel y Hanzo salió arrastrándose. El Señor Demonio no pudo ocultar su sorpresa por la chica, que obviamente era un ninja.

“La chica de Xenobia. Qué gusto verte de nuevo. Parece que has trabajado mucho, pero bueno… lo has visto todo. Dile a tu jefe exactamente lo que pasó aquí”.

“¿De qué estás hablando…? Nunca te había visto antes”.

“En el pueblo de Rabbi. Vamos, no me des la espalda”.

“Debes estar confundiéndome con otra persona. Yo nunca—”

“Puedes disfrazarte y cambiar tu voz todo lo que quieras, pero no me vas a engañar. Hay muchos indicios obvios. Tu respiración, la forma en que mueves los ojos, la estructura ósea, los gestos, la forma en que caminas, el movimiento de tu garganta cuando hablas, la frecuencia con la que parpadeas…”

Ajeno a lo que Tahara estaba hablando, el Señor Demonio simplemente disfrutó su cigarrillo con una leve sonrisa como si estuviera al tanto de todo lo que estaba diciendo. Podría haber parecido que él participó en sacudir al ninja.

“Mientras estamos aquí, ¿me gustaría decir una palabra o dos, señor secretario?”

(¡Detente! ¡Atarme! ¡A cosas!) El Señor Demonio no sabía nada sobre su conversación, así que decidió ser honesto.  “Parecías ser de un país divertido. Tendré que pasar por aquí y saludar”.

“¡Da, ja, ja, ja!” Tahara se echó a reír. “¡Un saludo del Secretario! ¡No hay nada más aterrador que eso!”

(¡Es solo un hola!) El Señor Demonio quería llorar ante la confianza inquebrantable de Tahara, si podía llamarlo así, en sus habilidades, pero parecía que Hanzo era el más cercano a las lágrimas. Le acaban de decir que este ser sobrenatural estaba a punto de visitar su país.

“¡Le declaro formalmente a Holylight… que nuestra nación no tuvo nada que ver con este incidente…!”

“Sí, claro. Me gustaría creer eso, pero no creo que el Secretario esté muy feliz en este momento”. Tahara se río entre dientes, agregando a la lista de acusaciones falsas contra el Señor Demonio.

Hanzo se mordió los labios y huyó de la escena como el viento.

“Está bien, señor secretario. ¿Te alegra dejarme a cargo del frente de Tzardom? Te dejaré a la pequeña Xenobia”.

“De hecho…” El Señor Demonio asintió un poco.

Tahara echó al obispo sobre sus hombros y se dirigió alegremente hacia Luna y Eagle, listo para llevarlos a todos de regreso al pueblo de Rabbi.

Al final del día, el Señor Demonio no  solo había mostrado su fuerza  a Tzardom y Xenobia para desalentar cualquier ataque, también había salvado a la amiga de Luna e incluso se había ganado un favor del líder de los nobles militares.

Para colmo, había eliminado a una banda de satanistas mientras salvaba a Suneo. Este país tenía una gran deuda con el Señor Demonio.

Tahara pensó, una vez más, que el Señor Demonio había logrado un juego perfecto. Había controlado el movimiento de cada una de las piezas del tablero.

Mientras tanto, una Comunicación llegó al Señor Demonio mientras luchaba con su creciente reputación. No pudo evitar sentirse un poco aliviado por la voz indiferente que le vino a la cabeza.

Oye, oye, Hakuto. ¿Puedes escucharme?

¿Qué pasa?

Vamos, ¿no puedes estar un poco emocionado? ¿Como si acabaras de recibir una llamada de tu novia de larga distancia?

No tengo novia. Ve al grano o colgaré.

¡Espera, solo estaba bromeando! ¿Recuerdas ese lugar terrible del que hablamos? Bueno, lo encontré. Voy a golpearlos.

Espera… No sé a qué lugar te refieres, pero espera hasta que yo…

Voy a patear traseros, Hakuto. No puedo esperar a que me digas el buen trabajo que hice… ¡Te amo!

Esp…

Akane colgó, dejando que el Señor Demonio volviera a gemir para sí mismo. Quería creer que su despedida era solo una broma, pero ni siquiera él sabía en qué se metería Akane cuando la dejaran sin supervisión. El Señor Demonio se alejó rápidamente a través de Quick Travel.

Gradualmente, todo el continente fue absorbido por este tornado de confusión. Solo Dios sabía lo que le esperaba al Señor Demonio a raíz de ello.