Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 14

Capitulo 1: Vida Diaria 1

Parte 4

Con la compra en la mano, pasé por delante de Nozomiya cuando salía de la calle comercial y llegué a casa sin encontrarme con nadie más en particular.

¡Slam!

“¿Hm?”

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de abrir la puerta de mi casa, se abrió la puerta de mis vecinos. Mi papá siempre había sido un buen amigo de la familia Otomo, así que estaban cuidándome ahora que vivía solo.

“…”

Pensando que debería saludarlos si salían, dejé lo que estaba haciendo y me volví para decir algo. Sin embargo, la persona que acababa de salir de su casa no era la que esperaba.

“Oh…”

Era una niña con un kimono rojo llamada L. ¿Creo que tenía alrededor de nueve años? No estaba exactamente seguro; Solo iba basándome en la apariencia.

Ella no era la hija de los Otomos ni nada. Ella era solo alguien a quien habían acogido recientemente.

No conocía los detalles, pero aparentemente la encontraron temblando bajo el puente un día lluvioso. Tenía curiosidad por saber cuál era su historia, pero el tío Itsuki nunca había dicho nada al respecto. Parecían tener todo lo que estaba pasando bajo control. Pero en cuanto a L…

“Tch”.

Ella miró en mi dirección y chasqueó la lengua. “Sí, eh… Buenas noches a ti también”.

“Tch…”

Por alguna razón, L me odiaba. Ella me fulminaba con la mirada cada vez que me veía.

“¿Qué estás haciendo?” ella preguntó. “¿Eh?”

¿Qué estaba haciendo…? Su repentino tono acusatorio me dejó desconcertado. Pero en lugar de explicarme, continuó mirándome en silencio durante un rato antes de salir corriendo a alguna parte.

¿Qué fue eso? ¿Me odiaba tanto? O… ¿estaba enojada porque no estaba haciendo algo que debería haber estado haciendo? Quería saberlo, pero la única persona a la que podía preguntar ya se había ido.

Tenía esa sensación molesta en el fondo de mi mente, pero no había nada que pudiera hacer más que entrar ahora.

***

Después de la cena, estaba leyendo manga en mi cama. “¡Wahahaha!”

La risa resonó en el televisor portátil que estaba en mi escritorio. No había nada que estuviera particularmente interesado en ver, pero tener el ruido de fondo hacía que la casa, por lo demás tranquila, pareciera un poco menos solitaria. De hecho, se suponía que debía estar haciendo mi tarea de literatura en este momento, pero no podía encontrar la motivación y estaba arrastrando lo inevitable como de costumbre.

“¡Wahahaha!”

Más risas de la TV. Honestamente, era solo un desperdicio de batería tenerlo encendido mientras no lo estaba viendo, pero lo dejé de todos modos porque cualquier cosa era mejor que el silencio.

“Oh, es cierto. Tengo que contactar con Touko”.

Recordando la invitación que me había encomendado Yorun en el supermercado, levanté mi teléfono celular. Abrí mi lista de contactos y seleccioné el número de Touko Iwazu.

Brrring, brrring, brrring… “… Ella no contesta.”

¿No podía oír sonar el teléfono? ¿O simplemente estaba lejos de eso ahora mismo? Sin embargo, no parecía tener un buzón de voz. Seguía sonando. Me di por vencido después de contar 20 anillos y decidí volver a intentarlo más tarde. Luego volví a leer mi manga, pero…

¡Toc Toc!

De repente, alguien golpeó la ventana. “¿Hm? Oh, eres tú de nuevo”.

Este era el segundo piso, pero eso no me detuvo demasiado mientras abría la ventana. Fuera había una chica con orejas de gato y una amplia sonrisa.

“¡Meow! ¡Buenas noches, Rekka!”

“Ai, te dije que no entraras por la ventana”.

“Lo siento, meow”.

Su disculpa sonaba genuina, pero nunca Ai había entrado a mi casa por la puerta principal. Honestamente, me había rendido un poco, así que no dije nada más cuando la dejé entrar.

Para que conste, las orejas de gato de Ai eran lo mejor. Incluso tenía una cola brotando de su trasero. Esa era una forma indirecta de describirlo, pero Ai era un nekomata.

Era una gatita que encontré y cuidé en el santuario local cuando era un niño, pero se había convertido en una yokai. Era una historia bastante extraña, pero estaba feliz de haberme reencontrado con ella.

Y eso fue gracias a mi línea de sangre. Ella había venido a mí porque estaba en problemas, y la presidenta Momone y yo habíamos trabajado juntos para resolver los problemas con el yokai local. Desde entonces, Ai venía a jugar así a veces.

“Ahora que lo pienso, Rekka, escuché que encontraste otro nuevo yokai”.

“Bueno, fue la presidenta Momone quien lo encontró. Hablando de eso,

¿se lleva bien con los lugareños?”

“Las cosas van bien por ahora. No es violento, al menos. Le daremos algo de tiempo y luego discutiremos la posibilidad de que se quede con nosotros permanentemente “, respondió Ai mientras rodaba en mi cama.

Los yokai y los nekomata locales eran técnicamente grupos separados, pero habían formado una alianza frente a la adversidad que continuaron defendiendo incluso después de que se resolvió la escasez de alimentos. Claramente se comunicaron con regularidad, considerando que Ai ya sabía sobre el yokai que había reclutado al principio del día con Hito.

“Rekka, ¿me acariciarás en la cabeza?”

“Seguro, seguro.”

Me senté junto a Ai y acaricié su cabeza suavemente. Su cabello tenía una textura curiosa, más cercana al pelaje de un animal que al cabello humano. Hacer esto casi se sintió como acariciar a un gato real.

“Mrow…”

Y cuando le rasqué entre las orejas, empezó a ronronear cómodamente. Esto fue agradable y relajante para los dos, pero honestamente preferí acariciar a Ai cuando estaba en forma de gato. Sin embargo, se veía infeliz la última vez que le pedí que se transformara por mí, así que me aseguré de no preguntar cuándo estaba de muy buen humor.

“¡Oh, meow! ¡Eso es!”

“¿Eh?”

Ai de repente se sentó, metió una mano en su bolsillo y anunció: “¡Encontré algo extraño antes, meow! ¡Así que te lo doy como regalo, Rekka!”

“¿Algo extraño?”

“¡Meow! ¡Una criatura extraña, para ser precisos!”

Entonces estaba vivo, ¿eh? Pero, ¿qué tipo de criatura consideraría extraña un nekomata? Si cabía en su bolsillo, ¿tal vez fue un error o algo así? Me pregunté mientras esperaba que ella me lo mostrara, cuando…

“¡Aquí vamos!” Declaró Ai mientras sacaba un hada exhausta de su bolsillo.

“¡¿Poppy?!”

“¿Mrow?”

Ai retrocedió ante mi repentino grito, pero tenía cosas más importantes en mi mente en ese momento.

“¡Poppy! Oye, ¿estás bien?”

Inmediatamente le arrebaté al hada de la mano de Ai y la llamé. Poppy era otra chica que había conocido gracias a mi línea de sangre.

Probablemente estaba de camino a visitarme cuando casualmente se encontró con Ai, quien no sabía nada de ella. Ai probablemente la había manejado con cuidado para poder traerla hacia mí, pero solo ser agarrada fue suficiente para lastimar seriamente a un hada del tamaño de una palma.

“¡Poppy! ¡Poppy!”

Seguí llamándola por su nombre, preocupada de que la situación hubiera empeorado. Entonces…

“Ugggh…”

Poppy dejó escapar un gemido de dolor mientras abría lentamente los ojos. Solté un suspiro de alivio al verla a salvo por ahora, luego bajé las escaleras para traerle agua y pan rallado.

“… Uf, estoy viva de nuevo”.

“Me alegra ver que estás bien”.

“No tenía ni idea de que eras amiga de Rekka. Por favor perdóname, meow…” dijo Ai, inclinando su cabeza hacia la recuperada Poppy.

“Está bien. Mis alas no están rotas ni nada, así que estoy bien”.

“Lo siento mucho, meow…” Ai se disculpó de nuevo, su cola caía.

Poppy batió sus alas y voló en el aire para poder acariciar a la abatida niña gato en la cabeza.

“¿Ves? Puedo volar muy bien, así que no hay nada de qué sentirme mal”. Pet, pet…

“Mrow…”

Consolada por Poppy, la sonrisa regresó al rostro de Ai. A pesar de la diferencia en sus tamaños, Poppy casi se parecía a la madre de Ai en este momento.

“Soy Ai, meow”.

“Y yo soy Poppy. Encantada de conocerte, Ai”.

“¡Del mismo modo, meow!”

Poppy sacudió el dedo que Ai le había extendido en un apretón de manos de amistad. Las cosas habían estado tensas por un momento, pero ahora parecía que los dos serían buenos amigos.

“Ahora que somos tres, ¿deberíamos hacer algo?” Yo pregunté.

“¡Quiero ver televisión, meow!” Ai inmediatamente levantó la mano y se ofreció como voluntaria.

“Oh, eso suena bien. A mí también me gustaría ver la televisión”, asintió Poppy con un movimiento de cabeza.

Tanto Ai como Poppy solían venir solas, y ahora que lo pensaba, generalmente terminaban acomodándose frente al televisor portátil cuando llegaban. ¿Estaban interesadas en él porque no tenían televisión de dónde venían? Ambos vivían afuera, después de todo.

“Está bien, veamos la televisión”.

“¡Bueno! Oh, pero ¿no es la televisión un poco pequeña para nosotros tres…?” Poppy se dio cuenta de repente con una mirada de sorpresa.

Era cierto  que el televisor portátil no era adecuado para que varias personas lo vieran a la vez. Pero no había de qué preocuparse.

“Hay un televisor normal en la sala de estar, así que bajemos”.

“¿Hay un televisor abajo también, mrow?”

“¿Entonces tienes dos de ellos? ¡Eso es increíble!”

Honestamente, era un poco tonto tener mi propia televisión personal en mi habitación cuando yo era el único en la casa… ¿Eh? Ahí estaba de nuevo. Ese extraño sentimiento. Excepto que esta vez no fue realmente un sentimiento, sino una pregunta. Y uno simple en eso. ¿Por qué compré un televisor portátil después de comenzar a vivir solo?

Si hubiera sido mientras mis padres todavía estaban en la casa y hubiera algo que realmente quisiera ver, habría tenido sentido. Pero, ¿por qué había salido de mi camino para conseguir uno cuando tenía la televisión normal para mí solo? ¿Fue solo para tener ruido de fondo mientras leía manga?

No, eso tampoco tenía sentido. Siempre podía leer manga en el sofá de la sala de estar. Entonces, ¿fue para ver la televisión mientras estaba en la computadora?

Sin embargo, nunca hice eso. ¿Fue para ver la televisión en otro lugar que no fuera la sala de estar? ¿Quizás afuera? No, eso todavía no puede ser. No había nada de malo en la sala de estar, y no era como si hubiera sacado la televisión afuera.

Aunque tenía una asignación mensual, no, porque tenía una asignación, tenía que tener cuidado en cómo gastaba mi dinero. Y un televisor portátil era definitivamente un lujo para un estudiante de secundaria sin trabajo.

Gastar dinero comiendo fuera de casa todos los días era una cosa, pero ¿realmente había comprado algo tan caro sin una buena razón? Incluso para alguien tan estúpido como yo, eso era un poco… Y sin embargo, aquí estaba. Así que la pregunta seguía siendo: ¿por qué lo compré? ¿Fue… realmente para mí?

“¿Rekka?”

“¿Estás bien?”

“Oh, lo siento. Estaba pensando para mí mismo”.

Ai y Poppy parecían preocupadas, pero me quité las preocupaciones con una sonrisa. Hoy había pasado tanto tiempo pensando en tantas cosas raras que estaba empezando a tener dolor de cabeza. Honestamente, ahora mismo, apagar mi cerebro y mirar televisión sonaba genial. La tarea siempre podía esperar.

Con eso resuelto, era hora de bajar. Y justo cuando estaba pensando eso…

¡BOOOOOOOOM!

Una explosión increíblemente fuerte sonó desde afuera.