Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 14

Capitulo 2: Vida Diaria, Destruida

Parte 1

“¡¿Q-Qué?!”

“¡Mrow! ¡¿Que es ese ruido?!”

“¡Eek!”

El tremendo sonido que resonó en el exterior nos dejó paralizados en las escaleras.

“…”

Luego todos nos quedamos en silencio durante varios segundos, preparándonos para lo que suceda a continuación…

¡KABOOM!

Otra explosión, o al menos lo que sonó como una… o más bien dos, y luego tres en sucesión esporádica.

“¿Qué demonios…?”

No tenía idea de lo que estaba pasando. Me di la vuelta en las escaleras y regresé a mi habitación. Abriendo la ventana por la que había entrado Ai antes, me asomé para ver lo que podía ver, lo cual…

“¡¿Qué?!”

¿Cómo debería decirlo? Los había visto en televisión y en cómics antes, pero nunca antes había oído hablar de algo de esta escala en la vida real. Fue un robot. No, tacha eso. Era un robot gigante. Y tampoco del tipo típico.

Tenía un cuerpo robusto, sin cabeza, con brazos cortos que crecían de su torso esférico. En total, era aproximadamente del tamaño de una casa de dos pisos.

Caminaba sobre dos patas rechonchas, dejando grietas en el camino donde sus pies de aspecto pesado caminaban pesadamente.

Sus brazos también se estiraron, dejando grandes cortes en las casas y otros edificios por los que pasaba. Pero el mayor problema era que este no era el único robot… Había un enjambre completo de ellos y estaban destruyendo colectivamente la ciudad.

“¿Mrow?”

“Q-Qué esta…”

Ai y Poppy se quedaron sin palabras al ver la destrucción insondable. Me consideraba bastante adaptado a las locuras (quiero decir, estaba a punto de ir a ver televisión con un hada y una chica gato), pero esta era la primera vez que veía algo tan impensable. No tenía ni idea de qué hacer. Al final, la primera en descongelar fue Ai.

“¡Eso es, meow! ¡Tenemos que comprobar si todos los demás están a salvo!”

“¡C-Cierto!”

Ai probablemente se refería a los nekomata y otros yokai. Pero cuando dijo “todos”, mi mente se centró en personas como la presidenta Momone y Tokiwa. De todos los que conocía, era el que más me preocupaba.

“¡Me dirijo a la casa de Tokiwa! ¡Ai, dirígete a la montaña donde están los nekomata! Si puede reunirte con ellos de manera segura, me gustaría que se quedaran quietos. Siempre y cuando los robots no vayan hacia la montaña, de todos modos. Si las cosas van mal, dirígete al Santuario Kibi. La presidenta Momone sabrá qué hacer”.

Los yokai probablemente ya estaban al tanto de las cosas, pero tener un plan de respaldo nunca estaba de más. Si alguien podía ayudarlos, sería la presidenta Momone y su familia.

“¡Mew lo tengo!”

Con un maullido, Ai saltó por la ventana. Agarré mi teléfono celular, luego corrí escaleras abajo y salí por la puerta.

“¡Espérame, Rekka!”

“¿Poppy? ¿No vas a ver a tus amigos también?”

“Todos viven en un bosque lejos de aquí. Estoy segura de que están a salvo, ¡así que prefiero ayudarte ahora mismo, Rekka!”

“¡Gracias!”

Senté a Poppy en mi hombro y corrí hacia el caos. Por lo que pude ver, había cinco o seis robots. No parecían moverse de forma metódica. En su mayoría, solo se agitaban salvajemente.

“¡Corran por sus vidas!”

“¡Por aquí! ¡Aquí!”

“¡Muévanse!”

“¡Atropellarás a alguien si usas tu auto! ¡Muévete a pie!”

“¡Ayuda! ¡¿Alguien ha visto a mi hijo?!”

Las calles estaban llenas de gente que huía de sus hogares presa del pánico. Afortunadamente, sin embargo, nuestra ciudad no estaba tan densamente poblada como las ciudades más grandes, por lo que todavía había espacio para maniobrar. Hice lo mejor que pude para no encontrarme con nadie mientras me abría paso a través del distrito comercial y me apresuré hacia la casa de Tokiwa.

Recordé que dijo antes que sus padres no regresarían a casa esta noche. Y con su constitución débil, sería peligroso para ella intentar evacuar por sí misma. Era posible que su amiga de la infancia, la presidenta Momone, ya estuviera en camino, pero no podía contar con eso.

La presidenta Momone era fuerte, pero también tenía un fuerte sentido del deber. Más que solo los yokai locales estaban confiando en ella en este momento, y sabía que sería difícil para ella darles la espalda para priorizar ayudar a una persona. Sobre todo porque…

Al igual que yo estaba prediciendo sus acciones en este momento, ella probablemente estaba prediciendo las mías. Y eso significaba que contaba conmigo para ayudar a Tokiwa en su lugar.

Además, tuve esta extraña sensación. Fue como si una vez que comencé a correr, dejé atrás toda la vacilación y la duda dentro de mí.

Era casi como si mi cerebro y mi cuerpo estuvieran condicionados para esto. Quiero decir, había estado involucrado en muchas cosas locas antes gracias a mi línea de sangre, pero nada de este tamaño o escala.

Pero a pesar de eso, a pesar de todo el caos, de alguna manera logré mantener la calma. Incluso mientras corría, estaba pensando un paso adelante.

¿Siempre fui así? Incluso tuve el tiempo libre para preguntarme cosas así mientras seguía corriendo. Por supuesto, eso no significaba que tuviera tiempo de encontrar una respuesta.

Antes de darme cuenta, la casa de Tokiwa apareció a la vista. Dado que los robots aún no habían llegado a su vecindario, no había signos notables de destrucción aquí, aparte de algunas grietas en algunos muros de concreto debido a todos los temblores. Dicho esto, tampoco había señales de vida aquí. Parecía que todos ya se habían evacuado. Con suerte,

Tokiwa también había logrado escapar a salvo… Pero tenía que estar seguro. Abrí la puerta principal y corrí hasta su puerta.

¡Rattle, rattle, rattle! “¡No se abre…!”

¿La gente realmente se molesta en encerrarse cuando huye en situaciones como esta? Supongo que no es imposible… Pero mi instinto me dijo que era más probable que Tokiwa todavía estuviera dentro. Sin embargo, no tenía llave. Fue una pena que no tuviera la fuerza para derribar puertas como lo hacía la gente en las películas. Si tan solo ella estuviera aquí…

“¡Nngh…!”

De repente, sintiéndome mareado, me tambaleé en el umbral. “¿Rekka? ¿Estás bien?”

“S-Sí, estoy bien. Solo un poco mareado”.

Juro que la cara de alguien pasó por mi mente hace un momento, pero… no tuve tiempo para preocuparme por eso. Todavía necesitaba saber si Tokiwa estaba bien.

Si su puerta de entrada hubiera tenido un panel de vidrio, podría haberlo atravesado con una piedra y haber abierto la puerta desde adentro. Pero todo lo que había era la ranura del correo, que era demasiado estrecha para que pudiera pasar algo más que mi mano. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de ir a buscar otra forma de entrar…

“¡Espera, Rekka!”

“¿Qué pasa, Poppy?”

“¡Estoy bastante segura de que puedo pasar por ahí!” Poppy declaró, señalando la ranura de correo antes mencionada.

Era cierto que un hada tenía más posibilidades de superarlo que yo. “¡Muy bien! ¡Inténtalo!”

“¡Deséame suerte!”

Poppy despegó de mi hombro y voló hacia la puerta. Abrí la ranura del correo  para  ella  y  esperé  nerviosamente  para  ver  si  podía  pasar.

Afortunadamente se las arregló para entrar, y unos segundos después, escuché el clic de ella abriendo la puerta desde adentro.

“¡Poppy, eres la mejor!”

“¡Démonos prisa y encontremos a esta persona Tokiwa!”

“¡Si!”

Dejé la planta baja a Poppy y me dirigí al segundo piso yo mismo. Mientras subía las escaleras, me pregunté brevemente si hubiera sido mejor dejar el piso superior a Poppy, ya que podía volar y todo… pero sería una pérdida de tiempo dar marcha atrás y cambiar con ella ahora.

O quizás simplemente tuve un presentimiento. Que si Tokiwa todavía estaba en la casa, estaría arriba. Sabía dónde estaba su habitación, así que fui y abrí la puerta… y allí estaba Tokiwa, colapsada en el suelo.

“¡Tokiwa!”

Corrí y la senté, pero no respondía. La miré para asegurarme de que no estaba herida, y afortunadamente ese no parecía ser el caso. Solo para estar seguro, verifiqué que no tuviera un golpe en la cabeza ni nada. Después de todo, era posible que se hubiera desmayado y se hubiera golpeado la cabeza con algo. Afortunadamente, sin embargo, ese tampoco parecía ser el caso.

“Hngh…”

En ese momento, los ojos de Tokiwa parpadearon. Para escucharla, me incliné más cerca.

“¿Rekka…?”

“Sí, soy yo. ¿Estás herida en alguna parte, Tokiwa?”

“Mi cabeza está aturdida… pero probablemente sea solo mi anemia”.

O eso dijo, pero realmente parecía estar bien. Y con eso, suspiré de alivio. Un segundo demasiado pronto, aparentemente. Sólo entonces…

¡BOOM!

Un gran temblor sacudió la casa. “Rekka, los robots de afuera…”

“Lo sé. Vamos a salir de aquí.”

El sonido atronador y el temblor era probablemente una señal de que uno de los robots se estaba acercando. Todos estaban a una buena distancia cuando llegué por primera vez a la casa de Tokiwa, pero parecía que se habían acercado rápidamente mientras yo revisaba a Tokiwa. A medida que el ruido y los temblores se hicieron más severos, Poppy subió volando las escaleras.

“¡Rekka! ¡El robot está justo afuera! ¡Será mejor que huyamos!”

“Lo sé. Pero primero, Poppy…”

“¿Qué pasa?”

“¿Puedes seguir adelante y encontrarnos una ruta de escape? Debería ser más fácil explorar desde el aire”.

“¡Déjamelo a mí!” Poppy respondió mientras salía disparada.

“Debo estar alucinando. Creí haber visto un hada hace un momento…”

“No, no estás alucinando. Ese fue una verdadera”.

“¿Qué?”

“Te lo explicaré más tarde. Por ahora, Tokiwa, ¿puedes ponerte de pie?”

“Mm, probablemente…”

Tokiwa se puso de pie tambaleándose, pero sus piernas estaban claramente inestables. No había forma de que corriera en esta condición…

¡Argh, bien! ¡Lo hare yo mismo! “Agárrate, Tokiwa. Yo te llevaré.”

“… Lo siento,” se disculpó Tokiwa mientras envolvía sus brazos alrededor de mi cuello.

Supongo que, para ser justos, estaba acostumbrado a llevarla así. La sostuve con una mano y me agarré a la barandilla con la otra mientras volaba escaleras abajo. Me detuve en la puerta principal para que Tokiwa pudiera ponerse los zapatos, y luego salimos corriendo.

“¡Rekka!” Poppy llamó mientras se acercaba y aterrizaba en mi hombro. “¡No vayas a la derecha! ¡Los robots están bloqueando la carretera!”

“¡A la izquierda, entonces!”

Dibujé un mapa en mi cabeza mientras corría. Ir a la izquierda nos volvería a poner en el centro de la ciudad con la calle comercial y la escuela.

Probablemente hubiera sido más eficiente hacer una línea recta fuera de la ciudad para alejarme de los robots, pero no podía escalar paredes ni nada con Tokiwa en mi espalda. Tendríamos que ceñirnos a las carreteras.

Consideré simplemente tratar de esconderme, pero estos robots podrían destruir casas enteras con un solo empujón o patada. Si nos refugiamos en algún lugar, es posible que nos quedemos atrapados allí.

Al final, fue todo lo que pude hacer para seguir corriendo mientras buscaba un camino a la seguridad. Afortunadamente, Poppy pudo obtener una vista de pájaro y decirme de antemano qué carreteras estaban bloqueadas. Seguimos adelante, corriendo camino tras camino mientras les damos a los robots el resbalón, cuando…

“¿Eh?”

“¿Sucede algo?” Preguntó Poppy, viéndome inclinar la cabeza mientras corría.

“¿Soy solo yo… o hay más robots ahora?”

Realmente esperaba que fuera solo yo, pero no pude evitar preguntar. Sin embargo, la cara de Poppy palideció cuando escuchó mi pregunta, e inmediatamente voló por encima de mi cabeza para ver si mis sospechas eran correctas. Aproximadamente medio minuto después, regresó con una respuesta que realmente no quería escuchar.

“Tienes razón… Realmente hay más”.

Según el recuento de Poppy, su número se había más que duplicado. Ahora había 13 robots en la ciudad, lo que cerró las filas en su cerco y dificultó mucho la huida. Pero más importante…

“¿De dónde están viniendo?” Pronuncié la verdadera pregunta en cuestión.

No debería haberme tomado tanto tiempo llegar a eso, de verdad.

Nuestro pueblo, bastante rural, estaba bastante lejos del interior. Si más kaiju hubieran salido del océano, deberíamos haber recibido algún tipo de advertencia considerando cuánto tiempo les habría tomado llegar aquí.

Habría estado en toda la televisión y no habíamos visto ninguna transmisión de emergencia ni nada mientras veíamos el metro en mi habitación. Lo primero que supimos de él fue, literalmente, el primer boom devastador que sonó como una explosión.

Pero si realmente no hubo una advertencia anticipada, ¿cómo habían llegado aquí? ¿Simplemente cayeron del cielo? ¿Se deformaron? Ugh… Puse a prueba mi cerebro, pero mi patética imaginación no pudo comprender nada más. No me estaba acercando a esto de la manera correcta.

Cómo habían llegado aquí no era tan importante como por qué estaban aquí. ¿Por qué había robots gigantes en mi ciudad natal en primer lugar?

¿Por qué habían venido hasta el campo donde nunca pasa nada? Hipótesis uno: su ubicación se eligió al azar. Hipótesis dos: simplemente están de paso. Hipótesis tres: simplemente están alborotados, y el entorno no importa.

Dejemos de lado la primera  hipótesis por ahora. El segundo  fue un inconveniente, pero honestamente era el escenario ideal, ya que significaría que eventualmente se irían. El tercero, sin embargo… Eso sería lo peor. Estaba rezando para que no fuera así.

“Hmm…”

Reflexioné sobre las posibilidades, pero nada parecía correcto. No tenía suficiente información. Incluso con todos los estragos que habían causado, todavía no podía decir si los robots estaban tripulados o no. Todo lo que se podía observar desde la distancia era que los propios robots eran de un blanco puro, muy diferente a los coloridos que verías en el anime. Parecía que tenían una armadura suave y brillante en lugar de ser solo trozos gigantes de acero en movimiento.

Sé que realmente he insistido en lo increíble que fue todo esto, pero ¿era posible que la tecnología moderna produjera algo como estos robots? Parecían del espacio… No, parecían del futuro.

Espera… ¿Aliens? ¿Espacio? Sentí como si algo estuviera en la punta de mi lengua de nuevo… Algo importante. Pero ahora no era el momento…

No…

Ahora era el momento. Ahora más que nunca. No podía contar cuántas veces hoy había luchado contra este extraño sentimiento, pero eran demasiadas, eso era seguro. Ahora agregue algunos robots gigantes y algunas otras cosas raras… ¿Podría todo esto realmente ser una coincidencia?

Aproximadamente medio año había pasado desde que mi línea de sangre Namidare se despertó. Hasta ahora, había salvado a siete heroínas: la presidenta Momone, Tokiwa, Ai, Poppy, Yulia, Yorun y Touko. Las recordaba a todos bastante bien, pero justo ahora, no, todo este día, sentía que me estaba olvidando de algo.

¿Realmente me había quedado atrapado en un puñado de historias en lo que va de año? ¿Realmente había estado viviendo mi vida en relativa paz como estudiante de secundaria después de que mi  línea de sangre Namidare se despertó? Si así iban a ser las cosas, ¿por qué mi padre estaba tan preocupado por mí en mi decimosexto cumpleaños? ¿Era realmente la primera vez que sucedía algo tan loco? Algo me dijo que ese no era el caso.

Lamentablemente, sin embargo, mi memoria estaba totalmente en blanco. No tenía nada que respaldara esa corazonada. No importa cuán desesperadamente me devané los sesos, simplemente no podía recordar. Era casi como si alguien estuviera metiendo la mano en mi cabeza y encubriendo esos recuerdos…

Me perdí en mis pensamientos por un momento, pero de repente alguien me llamó y me devolvió a la realidad. En realidad, dos personas.

“¡Rekka!”

“¡Oye, Rekka!”

Para mi sorpresa, fueron Yulia y Yorun. Ambos llevaban sus armas: un hacha de batalla gigante y un martillo de gran tamaño, respectivamente.