Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 11

Capitulo 1: A Veces Las Facciones Interiores Y Exteriores Son Irremediablemente Incapaces De Mirarse A Los Ojos

Parte 2

La restauración de la vista de Kuroka se había realizado sin problemas, por lo que había regresado al trabajo. Se estaba quedando en el castillo del Archidemonio durante el tratamiento, pero originalmente era sacerdote en la iglesia, una organización que se oponía a los hechiceros.

Un hechicero llamado Shax fue con ella para servir como su guardia, pero ese hombre era desesperadamente incapaz de leer el estado de ánimo.

Ambos se veían el uno al otro de una manera mucho mejor de lo que dejaban creer a los demás, pero sus sentimientos siempre se pasaban por alto en todo momento. Ahora que los dos estaban lejos de Kianoides, Lilith no pudo evitar sentirse preocupada por su futuro.

Ellos tienen sus propias preocupaciones, supongo… Lilith sintió que le llegaba un dolor de cabeza y se llevó la mano a la frente.

“¡Estará bien!” Selphy la tranquilizó con una sonrisa alegre. “Kuroka puede tener un poco de mala suerte, pero ¿no es el señor Shax, como, un buen anciano que se pondría en peligro para protegerla y todo eso? En este punto, solo tienen que poner en orden sus sentimientos”.

“Estoy bastante seguro de que es un obstáculo importante…”

De hecho, se sentía como si la mayor desgracia de la vida de Kuroka fuera enamorarse de ese hombre. ¿Cómo se sentía realmente Shax por ella?

¿No estaba Kuroka pasando por más dificultades con él después de haber sufrido tanto? A Lilith le dolía el corazón pensar en ello.

“Pero creo que todo estará bien, ¿sabes? Quiero decir, el señor Shax es un amante de los gatos sin igual”.

“¿Eh? ¿Él lo es?”

“¡Si! Cuando los gatos callejeros entran por el jardín de vez en cuando, él se va a alimentarlos con una mirada súper gentil en su rostro. Y luego, cuando Kuroka pasa, se pone rojo brillante y entra en pánico total”.

“Así que espera, ¿la está mirando como una chica o como un gato?” Ese era probablemente el problema exacto que preocupaba a Kuroka.

“Oh, hablando de gatos, la señorita Nephy dijo que nunca había visto un gato antes de venir aquí, ¿eh?”

“Oh, supongo que no hay gatos en un bosque aislado… ¡Espera, ese no es el punto!” Lilith levantó la voz y negó con la cabeza. La conversación siempre parecía desviarse cuando hablaba con Selphy.

“¿E-Eh? ¿Qué hay con vos?”

“No, quiero decir… Últimamente, Su Alteza se ve extrañamente cansado, ¿no es así?”

“¿De verdad? Parece vergonzosamente enérgico cuando la señorita Nephy está cerca”.

“Bueno, ese es el caso cuando están juntos…”

Verlos tan felices hizo que Lilith se sintiera estúpida por estar preocupada por él.

“Pero eso no es lo que quiero decir”, continuó Lilith. “Simplemente está olvidando que está cansado. Su fatiga en realidad no va a desaparecer, ¿verdad?”

“Bueno, él es un hechicero y todo eso, así que ¿no lo está manejando de alguna manera mágica? ¿Alguna vez has oído hablar de un hechicero que colapsa por la fatiga?”

Su rey estaba en la cima de todos los hechiceros, descansando en el asiento de un Archidemonio. Colapsar por la fatiga era algo por lo que incluso un hechicero novato sería ridiculizado. Lilith entendió esto muy bien, pero aun así miró al suelo.

“El color del maná en él me parece cansado…” murmuró.

No lo mostró en la superficie en absoluto, pero el maná no mintió. Selphy de repente tuvo una mirada seria y se volvió hacia Lilith por completo.

“¿En serio?”

“Mmm…”

Zagan era un Archidemonio aterrador, pero también era un rey que trataba a un no hechicero como Lilith imparcialmente como su subordinada.

Cuando ella pidió egoístamente un gran baño hace un mes, él incluso hizo el gran baño detrás de su castillo.

Bueno, la mayor razón por la que lo hizo fue para complacer a Nephy y su madre Orias, pero al final, aún era cierto que terminó respondiendo a su egoísta petición. Por eso Lilith quería hacer algo para devolver el favor como una de las personas bajo su protección.

En ese momento, se abrió la puerta de la cocina. “Lo siento, llego tarde”.

Entró una niña pequeña. Tenía un hermoso cabello verde intenso con cuernos de aspecto áspero que se asomaban por los huecos. Sus grandes ojos eran de color ámbar. No parecía mayor que una niña pequeña, pero en verdad, era tanto un dragón como la hija del Archidemonio.

Qué extraño. Esta chica nunca llega tarde… 

Nephy a menudo llegaba tarde debido a lo ocupada que estaba, pero Foll siempre llegaba a tiempo. ¿Se quedó atascada haciendo otra cosa?

“¡Oh, hola, señorita! ¡No te preocupes ni un poco!” Selphy la saludó con un alegre saludo.

“Me he estado preguntando esto por un tiempo, pero tú eres la princesa aquí, ¿verdad? ¿Por qué ayudas en la cocina?” Preguntó Lilith.

En realidad, todos los que vivían en la cocina eran esencialmente miembros de la realeza. Además, la novia del Archidemonio, o al menos Lilith asumió que era su novia, también trabajaba afanosamente en la cocina. ¿Por qué fue eso?

“Solo estoy haciendo lo que puedo. Es mejor que una comida sea aún un poco más sabrosa”.

Foll no era una chica muy expresiva, pero la forma en que ayudó a cocinar fue tan adorable que despertó el deseo de protegerla dentro de Lilith.

“Honestamente, eres de gran ayuda. Tú, Lord Raphael y Lady Nephy son los mejores sazonadores,” dijo Lilith, preparando un taburete para que Foll se pusiera de pie.

El mayordomo Rafael y la doncella… la novia del Archidemonio, Nephy, estaban muy ocupados. Así que últimamente, Foll se había encargado de todo lo relacionado con condimentar la comida.

Lady Nephy ha pasado menos tiempo en la cocina recientemente…

Ella ya era responsable de todas las tareas del hogar en todo el castillo. Además, tenía sus propios estudios de hechicería y misticismo que atender. Solo tenía sentido para ella estar ocupada. Prácticamente no tenía tiempo para sí misma. Esta fue quizás la razón por la que la fatiga de Zagan se destacó últimamente.

Foll se subió al taburete, luego sacudió la cabeza modestamente y dijo: “Te has vuelto bastante buena, Lilith. Ten más confianza en ti misma”.

“¿E-En serio? Gracias.”

Lilith solía tener miedo del dragón, pero eso la hizo aún más feliz de ser alabada por ella. Sin embargo, la expresión de Foll parecía extrañamente distraída, como si se estuviera distrayendo. ¿Tenía esto algo que ver con su tardanza?

Me pregunto qué la preocupa. Lilith no estaba segura de sí podría ser de alguna utilidad, no siendo hechicera y todo eso, pero aun así quería ayudar. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de hablar…

“Lilith, ¿de qué estaban hablando ustedes dos hace un momento?” Preguntó Foll.

“¿Eh? Oh, umm…” Lilith estaba perdida, insegura de cómo responder cuando se preparó para hacer una pregunta ella misma. Ni siquiera podía recordar de qué estaban hablando.

“Oh, Lilith solo estaba mencionando cómo el señor Zagan se ve un poco cansado últimamente”, respondió Selphy.

“… ¿Lilith?” Foll la miró fijamente con sus ojos ambarinos, lo que hizo que el cuerpo de Lilith se tensara.

“Umm, simplemente me parece así”.

“……”

No fue una gran explicación, por lo que Foll continuó mirándola dubitativa.

“Quiero decir, soy una súcubo, así que puedo ver la vitalidad humana. O, supongo que puedes decir que es la salubridad del maná o algo por el estilo”, agregó Lilith en pánico.

Los súcubos manipulaban los sueños. Podían mostrarle a la gente pesadillas, pero el propósito original de su poder era satisfacer los deseos de los demás. En recompensa, robaron la vitalidad de su objetivo.

Tengo bastantes clientes en este castillo, de hecho… Lilith trabajó activamente como súcubo desde que llegó aquí desde Liucaon. Resolvió los deseos de los hechiceros subordinados de Zagan en sus sueños. Ésa era una de las razones por las que había estado bostezando antes. Y, por supuesto, tenía el permiso de Zagan para hacerlo.

Cuando se expone a Zagan y Nephy, así como a Kuroka y Shax, todos los días, cualquiera querría un compañero propio. El trabajo de Lilith era mostrar a los espectadores sus sueños ideales por la noche.

Pero mirar esas relaciones glacialmente lentas desde lejos estimulaba sentimientos extraños dentro de las personas, por lo que todos los residentes del castillo tenían deseos inusualmente saludables, como acurrucarse contra alguien en la plaza del pueblo todo el día.

Eran pensamientos tan pacíficos para los hechiceros atroces que sirven directamente a un Archidemonio. Aun así, la calidad de la vitalidad que recibió en pago fue bastante alta, ya que todos eran hechiceros de primera clase. Fue suficiente para que Lilith se sintiera extrañamente culpable, ya que se sentía como si los estuviera estafando a todos.

“…Lo olvide por completo. Pensé que solo éramos Zagan y yo”, dijo Foll con una mirada de sorpresa en su rostro.

“¿Te refieres a poder ver maná?”

Foll le devolvió un pequeño asentimiento.

¿Hay algún problema con poder ver maná?

“¿Selphy y Kuroka también pueden verlo?” Preguntó Foll con curiosidad.

“¿Yo? No De ningún modo. Kuroka nunca mencionó nada de eso, ¿pero probablemente no pueda? En realidad, ni siquiera podía ver normalmente, ¿eh?”

“Cierto…,” murmuró Foll. Luego, cambió su enfoque a Lilith con una expresión demasiado cautelosa. “Lilith, ¿cuánto puedes ver?”

“¿Cuánto? Como… si… es saludable o no, supongo.”

Dado que se alimentaba de la vitalidad humana, era mejor apuntar a los seres humanos con buena salud. Por eso podía ver la calidad del maná.

¿Había algo más en eso? Lilith ladeó la cabeza con curiosidad cuando Foll parpadeó ante la anticlimática respuesta.

“¿Eso es? ¿Qué pasa con el flujo y las conexiones?”

“¿Conexiones? Realmente no entiendo lo que quieres decir… ”

Con eso, la joven dragón finalmente dejó escapar un suspiro de alivio y respondió: “Perdón por preguntar algo extraño”.

“Um, ¿realmente no me importa…?”

Lilith realmente no entendía lo que estaba pasando. Al ver lo claro que estaba su desconcierto, incluso Foll se dio cuenta de que no estaba siendo lo suficientemente clara.

“Ver el flujo de maná es una habilidad escandalosa para que la posea un hechicero. Quería saber si lo tenías”.

“¿Oh eso? Lo siento, es un sentido normal que tenemos las súcubos. Bueno, la familia real se enorgullece de nuestra habilidad, pero estoy bastante seguro de que es inútil para la hechicería”.

“Zagan puede verlo”, respondió Foll en un tono mortalmente serio. “Es por eso que se convirtió en un Archidemonio a una velocidad sin precedentes”.

Aparentemente era una habilidad asombrosa. Lilith se conmovió al enterarse de ese hecho.

“Entonceeeees… ¿el Rey de Ojos Plateados también podría verlo?” Selphy preguntó con curiosidad.

Los ojos de Lilith se abrieron de golpe.

“Sin embargo, también era conocido como tal… El Rey de Ojos Plateados”.

Sucedió hace aproximadamente un mes. El día que abrió el gran baño, Alshiera reveló el nombre del padre de Zagan. Lilith sintió que finalmente descubrió lo que pesaba en la mente de Foll.

Quiero decir, nuestras tres familias reales son los descendientes directos del Rey de Ojos Plateados…

Además, Alshiera mencionó que el Rey de Ojos Plateados era el antiguo portador del Cielo sin Luna de Kuroka. Foll podría haber esperado algún tipo de pista o conexión de Lilith, la amiga de la infancia de Kuroka. Habiendo dicho eso, Lilith no tenía nada de eso a mano, por lo que solo pudo encogerse de hombros.

“El Rey de Ojos Plateados podría haber tenido tales poderes, pero fue nuestro gran antepasado desde hace más de mil años. Estoy bastante segura de que no hemos heredado nada de… ¿Eh? Espera.”

Lilith notó una ligera inconsistencia en lo que estaba diciendo. “¿Qué pasa?” Selphy preguntó con curiosidad.

“Es solo que… El Rey de Ojos Plateados fue un héroe de hace más de mil años, ¿verdad? Entonces, si es el padre de Su Alteza… ¿Eh? ¿No es extraño?”

Lilith había oído antes que Zagan se veía exactamente de su edad, que rondaba los 18 o 19 años.

“¿Uhhh? ¿No tenía más de mil años el último Archidemonio? Entonces, el Rey de Ojos Plateados al menos sería mayor que eso, ¿no? Incluso dejando eso de lado, los dragones y cosas por el estilo viven decenas de miles de años”, comentó Selphy.

“Pero el Rey de Ojos Plateados no era un hechicero”.

“… ¿Quizás la gente siguió heredando el nombre?” Foll añadió asombrada, haciendo que Lilith volviera a sus sentidos.

“C-Cierto. Eso tendría sentido… Pero aun así, nunca escuché que alguien heredara el título de Rey de Ojos Plateados”.

Incluso si simplemente se ocultaba al público, era algo impensable que la primera princesa de una de las tres grandes familias reales se quedara en la oscuridad.

Es decir… Espera, ¿qué significa eso? Lilith se quedó completamente confundida, incapaz de poner sus pensamientos en orden, cuando Foll le lanzó una mirada.

“Lilith, sácalo del fuego. El estofado está ardiendo”.

“¡Ah!”

Lilith bajó el caldero del fuego presa del pánico. Después de eso, tuvo que concentrarse en su cocina y no pudo continuar su conversación.

¿Quizás debería intentar preguntarle a Su Alteza en sus sueños esta noche? Lilith no tenía forma de saber en ese momento que su idea desencadenaría un incidente importante.

***

“Que tengas un buen día. ¿Es hora de trabajar?”

Después de entrar a la oficina, Nephteros fue recibido por la pequeña niña sentada dentro. La niña tenía el cabello rubio recogido a ambos lados y ojos dorados como la luna.

Su vestido era negro, como un símbolo de la noche, y tenía un muñeco de peluche espeluznante en sus brazos. Se podían ver dos colmillos afilados asomando por sus labios.

Al ver a este vampiro, que no pensó en la luz del sol de la ventana, Nephteros dejó escapar un suspiro.

“¿Viniste de nuevo? No creo que encuentres nada interesante si te quedas conmigo, Alshiera”.

Ya había pasado aproximadamente un mes. Desde que fue invitada a la fiesta que celebraba la finalización del gran baño en el castillo de Zagan, esta chica había seguido a Nephteros. Se preguntó qué habría hecho para ofenderla o atraerla, pero Alshiera no hizo nada en particular. Nephteros ya sabía que la niña actuó de una manera que hizo que sus intenciones fueran completamente ilegibles.

“De hecho, no es nada interesante”, respondió Alshiera con una risita.

“Entonces, ¿qué tal si regresamos al castillo? ¿No estás siendo objetivo de Shere Khan? Déjame decirte ahora, no soy lo suficientemente fuerte para protegerte de un Archidemonio”.

Alshiera entrecerró la mirada agradablemente ante eso y dijo: “Teehee, no es interesante, pero verte es bastante agradable”.

“… No lo entiendo”.

“No es necesario”.

La niña actuó como le placía en el castillo de Zagan, y no era diferente frente a Nephteros, quien no podía decir si estaba siendo amigable u hostil, o si podía bajar la guardia en absoluto. Pero en cualquier caso, fue agotador. Como siempre, no pudo leer las intenciones de la niña.

“¿Su condición ha sido estable últimamente?” Preguntó Alshiera.

“¿Mi salud? Bueno, me he sentido mucho mejor desde que empezaste a venir aquí”.

Nephteros había tenido un episodio en el que colapsó justo antes de que se completara el gran baño.

Realmente no recuerdo lo que pasó en ese entonces…

Según Richard, aparentemente había mostrado síntomas similares a los del sonambulismo. Sintiendo que sería una molestia para todos a su alrededor de esa manera, se aseguró de nunca estar sola. Pero tal vez como resultado de eso, últimamente había estado en un estado extrañamente excelente.

Dejando eso a un lado, Nephteros estaba algo preocupada porque Alshiera no se estaba levantando de la silla de la oficina, así que agitó la mano para ahuyentar a la niña.

“De todos modos, ese es el asiento de Chastille. ¿Podrías moverte? Ya es hora de que ella comience con sus deberes”.

No podrían terminar su trabajo si tuvieran que tener esta discusión durante el horario de oficina. Y,  sin embargo,  Alshiera no mostró signos de levantarse de la silla, como si ni siquiera hubiera escuchado a Nephteros para empezar. Habiendo dicho eso, su pequeño intercambio ya había durado un mes entero. Debido a ese hecho, Nephteros ya no tenía un sentido de reserva hacia ella. Trajo otra silla con movimientos familiares.

“Toma, usa este”.

“…Muy bien.”

“Puedes tener algunos de los macarons que nos regalaron, así que no pongas esa cara”.

“… ¿Quizás me tomas por uno de los niños del vecindario?”

Al principio, Nephteros encontró que la niña era siniestra y un completo misterio. Pero después de verla  en el castillo de Zagan, todos esos sentimientos se disiparon por completo.

Parece que también salvó a Kuroka y a los demás… Nephteros creía que no era una mala persona. Por lo menos, no parecía soportar ninguna hostilidad. Y mientras le lanzaba una sonrisa con esos pensamientos en mente, una mirada amarga adornaba el rostro de Alshiera mientras se mordía los labios. Nephteros realmente encontró esa parte de ella bastante linda.

Después de llevar la silla, con Alshiera todavía en ella, hacia la mesa de recepción de la oficina, Nephteros vio a la niña comer los bocadillos allí reservados con una expresión serena.

“Preferiría un buen vino en lugar de macarons”.

“Darte vino cuando te ves así se siente inmoral”.

Con eso, Nephteros comenzó a organizar documentos.

“Si el vino no es bueno, entonces tu sangre también servirá”, respondió Alshiera con una sonrisa cautivadora.

Nephteros levantó la cabeza ante el inquietante pensamiento. Un segundo después, Alshiera apartó los labios y reveló sus dos colmillos.

¿Qué es esta extraña sensación de déjà vu…?

No había hostilidad en esas palabras y, sin embargo, se veía terriblemente agresiva. Era bastante confuso… Pero después de pensarlo, Nephteros llegó a una respuesta de inmediato.

“Realmente no me importa”, dijo encogiéndose de hombros. “No es que yo sepa si mi sangre sabrá bien”.

Alshiera la miró aturdida y dijo: “¿Oh, Dios? Pensé que te opondrías más a la idea”.

“Sé que estás herida. Esto es importante para un vampiro, ¿verdad? Realmente no me importa si no va a doler. Te debo una”.

“… ¿Tú lo recuerdas?”

La voz de Alshiera adquirió un tono agudo, como si estuviera levantando la guardia. Nephteros hizo una mueca, luego se apartó el cabello plateado de la cara.

“Realmente no entiendo lo que quieres decir, pero protegiste a Kuroka, ¿no es así? Sería problemático para mí si ella no estuviera cerca”.

Ese solo hecho fue razón más que suficiente para que Nephteros se sintiera en deuda.

“Hmm… ya veo”, respondió Alshiera, hundiéndose en sus pensamientos.

La respuesta de Nephteros aparentemente superó sus expectativas. Y al verla hundirse en el silencio, Nephteros pensó en preguntar algo que siempre había querido escuchar de la chica.

Pero supongo que no me dará una respuesta… En ese caso, pensó que era mejor acercarse insistiendo inofensivamente en el interés de Alshiera. Después de resolver las preguntas correctas para hacer, Nephteros lanzó su línea y esperó para ver si mordía el anzuelo.

“¿Hey, puedo preguntarte algo?”

“¿Acerca de?”

“Conoces al Hermano mayor desde hace mucho tiempo… Lo conocías incluso antes de conocerlo en Liucaon, ¿verdad?”

Alshiera entrecerró los ojos. Nephteros no podía decir si eso era por desconfianza o admiración, pero al menos había logrado dar el primer paso para llamar su atención.

“Ahora, ¿por qué crees eso?” Preguntó Alshiera, animándola. “Quiero decir, ¿no dijiste ‘nos volvemos a encontrar’ o algo así?”

“Por desgracia, qué sorprendente. Pensar que llegaría el día en que me encontraría contigo una vez más”.

Eso fue lo que dijo Alshiera cuando la conocieron por primera vez en Atlastia. Nephteros no entendía el significado de esas palabras en ese entonces, pero ahora que sabía sobre el padre de Zagan, tenía sentido. La razón por la que llamó a Zagan Rey de ojos plateados fue porque había superpuesto la imagen de su padre encima de él… y porque conocía al propio Zagan.

Quizás… ella estaba enamorada de este Rey de Ojos Plateados. Sin embargo, esa era una teoría completamente infundada, por lo que Nephteros no la mencionó en voz alta.

Alshiera desvió la mirada por un instante, pero parecía que su amor propio no le permitía eludir la pregunta. Dejó escapar un pequeño suspiro y lo reconoció, diciendo, “Bueno, no es algo para mantener oculto después de todo este tiempo. En efecto. Conocí al Rey de Ojos Plateados cuando era un niño”.

Nephteros ya estaba convencido de eso, pero escucharlo de los propios labios de Alshiera de alguna manera lo hizo sentir irreal. ¿Qué sabía exactamente sobre Zagan?

¿Debo ir al grano? ¿O debería intentar agregar otro tema? Nephteros vaciló sobre cómo proceder. Obtener las respuestas que quería de Alshiera no fue una tarea sencilla. Si no la sacudía un poco más, sentía que la chica simplemente pasaría por alto todo. Como tal, Nephteros preparó su próximo señuelo mientras pinchaba un poco más.

“¿Oh? Entonces, ¿puedo preguntar algo más? ”

“… No planeo responder incluso si me preguntas, solo para que lo sepas”.

Parecía que realmente no quería que le preguntaran sobre Zagan. En una exhibición  poco  común,  la  agitación  de  Alshiera  fue  clara  en  su comportamiento. Eso dejó a Nephteros un poco feliz, por eso terminó diciendo algo bastante descuidado.

“¿No fuiste tú quien le pidió a este Marc que buscara a Zagan?”

Marc era el nombre del amigo de la infancia de Zagan que se parecía mucho a un hermano mayor para él. Y, sin embargo, una vez manejó a los Seraph Hunters, al igual que Alshiera. También se dijo que su verdadera identidad era el Papa, la cabeza de toda la iglesia. Al parecer, había actuado como un vagabundo del callejón para quedarse al lado de Zagan a petición de alguien. Tal fue el caso, pero…

El aire se congeló con un crujido. Una gota de sudor corrió por la mejilla de Nephteros.

¿Fui demasiado lejos…?

Incluso si fue hace más de 200 años, Alshiera había derrotado cómodamente al Archidemonio Andrealphus. Tocar el nervio equivocado podría haber llevado a Nephteros a morir estrangulado con facilidad. La diferencia de poder entre ellas era así de grande. Como tal, un requisito previo importante para atraer su interés era no enojarla.

Alshiera volvió a sus sentidos al ver a Nephteros tan asustada, luego dejó escapar un profundo suspiro. Al mismo tiempo, la atmósfera helada se dispersó.

“No recuerdo haber pedido tal cosa. Simplemente lo hizo una promesa por su cuenta,” Alshiera prácticamente escupió.

“…Lo siento. Eso fue bastante desconsiderado de mi parte”, dijo Nephteros al reflexionar sobre cómo quedó atrapada en el momento.

“Realmente no me importa”.

La forma en que Alshiera resopló a un lado dio un vistazo a cómo se sentía algo culpable por actuar de manera inmadura. Al ver tal reacción, Nephteros sonrió de repente.

“¿Qué pasa ahora?” Preguntó Alshiera.

“Nada. No lo digo de mala manera, pero pensé que realmente te parecías al Hermano mayor”.

“… ¿Qué estás mirando exactamente para pensar tal cosa?”

Alshiera desvió descaradamente la mirada, pero sus dedos se movieron sobre su falda. Aparentemente, no odiaba la comparación.

Esta chica se pone feliz por las cosas más extrañas…

La hija adoptiva de Zagan, Foll, fue similar en ese sentido.

Ahora que lo pienso, se lleva bien con Foll, ¿no es así?

¿Había algo que los uniera, quizás? Dejando ese pensamiento a un lado, Nephteros decidió dar más detalles y elogiarla como una forma de disculpa por lo que había dicho antes.

“Bien, esa cara que estabas haciendo hace un momento es un buen ejemplo. En general, tu afecto es algo difícil de entender. Aunque trates a los demás con amabilidad, puede parecer algo engañoso. Esa parte de ti es como él”.

Después de decir eso, comenzó a dudar si su declaración era en realidad un elogio, pero Alshiera no pareció ofenderse. Hizo girar su dedo con orgullo a través de su cabello dorado mientras lanzaba miradas a Nephteros como si pidiera más. Esa reacción también le recordó a Nephteros a la hija adoptiva de Zagan.

“Sin embargo, creo que el Rey de Ojos Plateados es bastante fácil de entender”.

“Te refieres a recientemente, ¿verdad? Era bastante diferente cuando lo conocí…”

Recientemente, había aprendido a expresar sus sentimientos honestos por Nephy y a hablar con otros hechiceros sin provocar ningún malentendido. Pero cuando Nephteros lo conoció por primera vez, sus habilidades de conversación eran abismales. En cierto sentido, su mayordomo Raphael era más fácil de entender.

Y ahora que habían tocado este tema, incluso Alshiera hizo una expresión hosca.

“No intento ser tan difícil de entender…”

“¿Es eso así? Tú misma eras bastante extraña cuando nos conocimos, solo para que lo sepas. Tenía la impresión de que te lanzarías al ataque”.

Cuando un cierto accidente convirtió a Zagan en un niño, fue a la ciudad submarina para buscar una solución. En ese momento, Alshiera se acercó detrás del pequeño Zagan e hizo un gesto como si fuera a chuparle la sangre. Por eso, terminó metiéndose en una disputa con el adulto Foll. Fue hace solo cuatro meses, pero se sintió como una eternidad. Incluso se sintió algo nostálgico.

Alshiera sonrió dubitativamente ante esto y dijo: “Oh, Dios mío, tal vez realmente tenía la intención de atacarlo en ese entonces…”

La pequeña vampira le arrojó otro dulce a la boca. Parecía que su cautela de antes se había disipado cuando se puso de buen humor una vez más.

Y todavía sintiéndose algo nostálgico, Nephteros respondió, “¿Hm? En verdad, ¿no estabas tan feliz que de repente quisiste abrazarlo?”

En los primeros días, Zagan solía demostrar esa actitud con Nephy. “Hgk… ¡Hak! ¡Ack!”

“¿E-Estás bien?”

Alshiera rompió en un espléndido ataque de tos cuando Nephteros se apresuró a acercarse nerviosa y le frotó la espalda. Los no-muertos no tenían el corazón latiendo ni la necesidad de respirar, por lo que Alshiera debió haber sido sacudida por su declaración. Incluso había lágrimas en las esquinas de sus ojos. Nephteros solo tenía la intención de recordar los viejos tiempos, pero al parecer, accidentalmente dio en el blanco.

“L-Lo siento. No pensé que te sorprendería tanto…”

“No, está bien…”

Alshiera levantó la cabeza y se echó el pelo hacia atrás mientras recuperaba la compostura. Luego miró con reproche a Nephteros, poniéndola en guardia.

Supongo que eso la hizo enojar…

No fue suficiente para congelar el aire como antes, pero no la habría sorprendido saber que había arruinado el estado de ánimo de Alshiera. Y después de tensarse… Nephteros se sintió bastante decepcionado.

“¿Hm…?”

Pensó que Alshiera le lanzaría duros insultos, pero nada salió de su boca en absoluto. Sus ojos mostraban un deseo de quejarse, pero su boca permanecía abierta como si se hubiera quedado muda.