Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 11

Capitulo 1: A Veces Las Facciones Interiores Y Exteriores Son Irremediablemente Incapaces De Mirarse A Los Ojos

Parte 1

“¿Necesitas algo de mí?”

Una llanura cubierta de hierba con innumerables espadas clavadas en el suelo. Era el lugar de una tremenda batalla que había tenido lugar hace poco más de un año. Dos grupos que deberían haber sido enemigos mortales, hechiceros y Caballeros Sagrados, lucharon codo con codo e incluso se les unió el Dragón Sabio, todos muriendo de una muerte noble.

Dos figuras estaban entre la miríada de lápidas. Ambos usaban capuchas sobre los ojos, haciendo que sus rostros, físicos e incluso géneros fueran completamente indistinguibles. La figura que habló primero estaba de espaldas al otro.

“No iría tan lejos como para decir que necesito algo. Simplemente pensé en ofrecerte una advertencia como compañero Archidemonio”, respondió la segunda figura con una voz insistente y melosa antes de continuar con un tono imponente. “No debes continuar más allá de este punto. Estas son las palabras de Marchosias, Valle del Gato Furcas”.

La figura llamada Furcas se estremeció ante la mención de ese nombre.

“Esa es la declaración bastante inusual del Archidemonio Naberius, de todas las personas. ¿O preferirías a Artesano Místico, o tal vez a Señor de los Ojos Mágicos Naberius?

La voz retumbante de Furcas hizo retroceder levemente la capucha de Naberius, revelando una máscara plateada. Estaba hecho de mithril. Había una sola grieta a lo largo de un lado de la máscara, mostrando una luz interior que parecía la oscuridad del infierno combinada con un rubí.

Probablemente era alguna forma de ojo mágico. El Mal de Ojo de Balor, el Ojo Plateado del Rey, la Mirada que Enreda. Había muchos poderes, ya fueran de brujería o implantes artificiales, que se clasificaban como ojos mágicos. Sin embargo, el ojo de Naberius fue particularmente especial entre todos ellos.

A los hechiceros excepcionales se les dio un segundo nombre, pero solo se les dio uno. Eso fue porque el segundo nombre era un símbolo del campo que llevaron a los extremos. Este Archidemonio tenía la distinción única de tener dos segundos nombres.

El ojo rubí de Naberius se entrecerró bajo la máscara. Esa simple acción no habría sido nada si la hubiera hecho cualquier otra persona, pero cuando la realizó el Señor de los Ojos Mágicos, tuvo suficiente presión para lanzar una maldición de petrificación sobre cualquier cosa con maná lo suficientemente débil. De hecho, las briznas de hierba a los pies de Naberius se transformaron impotentes en montones de sal y se desmoronaron.

Y, sin embargo, Furcas no prestó atención a esta mirada y simplemente preguntó: “Naberius, ¿cuántos siglos han pasado desde que te convertiste en un Archidemonio?”

“… ¿Quién sabe? He olvidado. No estoy tan aburrido como para contar esas cosas”.

Furcas no mostró signos de prestar realmente atención a la respuesta y, en cambio, simplemente continuó hablando con dolor, diciendo: “Han pasado 500 años para mí. Cinco siglos desde que me convertí en Archidemonio. No queda un solo lugar de tierra en este mundo que no haya pisado. El norte de Tierra Santa, la Ciudad Oceánica de Atlastia, Iris en los cielos, incluso la tierra bajo el cuidado del gran Dragón Sabio, Faskomilio. No me queda nada desconocido por seguir”.

Naberius respondió con un suspiro y luego dijo: “¿Por qué el cerebro humano imagina y sueña despierto? ¿Por qué el aliento de un dragón destruye toda la creación? ¿Por qué el maná y el aura se oponen cuando se basan en la misma base?” Una mano acorazada se estiró del manto de Naberius, sus dedos contando uno por uno. “¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Hay innumerables hechos desconocidos aún por explicar. ¿No es demasiado arrogante, incluso para un Archidemonio, fingir no verlos y actuar como si lo supieras todo?”

Incluso con una vida útil prolongada por la hechicería, muchos misterios desconocidos no se pueden leer en los libros. Era imperdonable que incluso un Archidemonio lo negara. Por lo tanto, la voz de Naberius se llenó de ira.

“No me interesa nada de eso”, respondió Furcas con voz hueca. Sin embargo, no fue por desprecio, sino por dolor. Furcas finalmente se dio la vuelta para enfrentar a Naberius y continuó, “No estoy interesado en lo más mínimo. Dime, ¿estás realmente bien con eso? Es posible encontrar innumerables incógnitas dentro de los confines de la hechicería, sí. Y, sinceramente, incluso envidio a aquellos que están satisfechos con tales actividades. Sin embargo, no tengo ningún interés en eso”.

Furcas miró al cielo en lamento, aparentemente sintiéndose realmente deprimido por el pensamiento.

“Perfeccioné mi hechicería en busca de tierras invisibles. Y, sin embargo, este mundo es demasiado pequeño. Más allá del horizonte, más allá del cielo infinito, incluso ese mar centelleante de estrellas no es más que una imagen enmarcada de comida gourmet dentro de un mundo cerrado. Estoy cansado de eso.”

El Artesano Místico Naberius y Valle de Gato Furcas veían el mundo de manera muy diferente. Nunca tuvieron la oportunidad de verse cara a cara.

“Realmente no puedo llevarme bien contigo, Furcas,” dijo Naberius con un suspiro.

“Estamos de acuerdo por una vez. Eres el único con quien soy incapaz de tener una conversación adecuada”.

Y así, aun sabiendo que era inútil, Naberius miró hacia el cielo junto con Furcas y dijo: “… No es diferente del suicidio, ¿sabes?”

“No me importa. He esperado un año desde la muerte de Marchosias. Es tiempo suficiente para cumplir con mi obligación”.

“Sin embargo, el líder actual es Andrealphus”.

“Él también ha desaparecido. Marchosias es una cosa, pero no tengo motivos para lamentar su pérdida”.

¿Era esa la razón por la que Furcas había decidido actuar ahora, de todos los tiempos? Naberius dejó escapar un suspiro por enésima vez. Había pasado un mes desde que el Archidemonio principal Andrealphus se fue para purgar al Archidemonio Shere Khan. Y en ese tiempo, desapareció.

¿Shere Khan lo mató? ¿O quizás Bifrons tiene la culpa?

Naberius creía que Andrealphus era el más poderoso de los Archidemonios actuales. Y los otros Archidemonios probablemente estaban de acuerdo.

Era innegablemente cierto que había superado a Marchosias, quien se había debilitado en sus últimos años debido a la edad.

Aun así, supongo que ese hombre no era muy popular…

Los hechiceros no aprendieron simplemente hechicería porque deseaban hacerse más fuertes. El deseo de fuerza realmente solo echó raíces durante los primeros años, cuando el conocimiento de uno podría ser fácilmente saqueado por otros, haciendo imposible realizar una investigación hasta que se haya adquirido una cantidad mínima de fuerza. Desafortunadamente, la fuerza por sí sola no fue suficiente para inspirar respeto en otros hechiceros.

Por eso Andrealphus, que se había dedicado a adquirir hechicería para hacerse más fuerte que cualquier otro, no se ganó la simpatía de los hechiceros. Sin embargo, fue elegido como Archidemonio Principal debido al poder que poseía para actuar como ejecutor. Y, sin embargo, fue abatido en un solo año.

Todavía es un Archidemonio, así que dudo que ser asesinado sea suficiente para mantenerlo en el suelo…

Lo que significa que estaba debilitado a un estado en el que no podía mostrarse o había sido encarcelado. Si realmente estaba muerto, entonces no valía nada. Incluso Naberius sintió una incontenible sensación de decepción ante la idea.

“Olvídate de Andrealphus. Esa chica no se quedará callada si atraviesas la barrera, ¿sabes?” Naberius señaló, lo que hizo que Furcas se estremeciera.

“Alshiera… El notorio guardián de la barrera, ¿eh?”

Ella era un monstruo que hizo que incluso Marchosias afirmara: “Alshiera es la única con la que nunca deberías causar problemas”. Como guardiana de la barrera, aparentemente ejercía un poder que rivalizaba con el Sabio Dragón Orobas, y mucho menos con un miserable Archidemonio.

A pesar de eso, puede ser bastante linda…

Independientemente, era cierto que Naberius no quería convertirse en un enemigo de ella.

“No hay problema”, respondió Furcas con un movimiento de cabeza. “Ella está debilitada hasta el punto en que tuvo que tomar a los Seraph Hunters en la mano, ¿verdad? Ella vino contigo para repararlos, ¿no es así?”

Por eso odio hablar con los Archidemonios. Incluso un ermitaño como Furcas es bastante astuto.

“… Qué hombre tan indecente, escuchando a escondidas el secreto de una doncella”, dijo Naberius, empujando hacia atrás la máscara plateada.

Desafortunadamente, no quedaban medios para convencer a Furcas de que se retirara. Habían llegado a un callejón sin salida. Y justo cuando ese pensamiento cruzó por la mente de Naberius, Furcas se volvió extrañamente vacilante.

“Ahora que lo pienso, nunca tuve un encuentro así a pesar de vagar constantemente por este mundo”.

“… ¿Qué significa eso?”

Naberius no entendió, pero Furcas se sacudió tal vacilación y flotó en el aire.

“Adiós, Archidemonio Naberius. Tus frívolas bromas sonaron hasta los oídos, pero fue una buena pérdida de tiempo”.

“Adiós, Archidemonio Furcas. Nunca entenderé tu pasatiempo, pero te deseo lo mejor”.

Con eso, Furcas desapareció en el cielo, deslizándose hacia la grieta donde ese  ser, el que Bifrons llamaba el Señor Demonio, se había manifestado hace un año y varios meses.

“… Bueno, yo diría que he pagado mi deuda, ¿verdad, Marchosias?”

Al final, Naberius no había podido detener a Furcas, pero aun así lo había manejado tan bien como se podía esperar.

Aun así, perder una Espada Sagrada… y ahora un Sello del Archidemonio… Esto es bastante malo, ¿no?

El sello había permanecido intacto gracias a las vidas del Dragón Sabio Orobas, Marchosias e innumerables Caballeros Sagrados. Sin embargo, en poco más de un año, había comenzado a deshilacharse una vez más.

¿Fue el responsable de este Shere Khan? ¿O Bifrons? ¿O quizás los dos?

Actualmente no era más que una pequeña rendija, pero la “puerta” ya estaba abierta. “Eso” lo había reconocido como tal. La destrucción del sello ya no se pudo detener. Con la continua pérdida de los Sigilos del Archidemonio y las Espadas Sagradas, seguramente ya no había forma de detener “eso”. El mundo ya se había disparado hacia su inevitable perdición.

Aun así, eso era completamente irrelevante para Furcas. Ya estaba desesperadamente cansado del mundo y Naberius no tenía forma de detenerlo. Y tampoco fue solo Furcas. Debido a la desaparición de Andrealphus, los otros Archidemonios que se habían mantenido callados estaban seguros  de comenzar a moverse de acuerdo a sus  propios caprichos. Naberius dejó escapar otro suspiro y miró al cielo.

“Marchosias. ¿Crees que este mundo ha cambiado en solo un año?”

El Archidemonio enmascarado al menos tuvo la curiosidad de ir y confirmar si ese era el caso, incluso dentro de un mundo al borde de la extinción, y así desapareció en la nada.

Con las figuras desaparecidas, algo parecido a un grito de desesperación resonó desde la grieta en el cielo, desapareciendo en el aire sin llegar a un solo oído.

***

“Haaah, parece que no puedo resolver mis problemas…”

Después del desayuno, Zagan dejó escapar un suspiro dentro de su salón del trono. Había dormido bien, así que tenía la cabeza despejada. Por eso trató de poner en orden su situación actual, pero no pudo contener un suspiro por lo problemático que era todo.

“¿Hm? Qué extraño verte suspirar, sir Zagan,” dijo Kimaris.

Zagan le había pedido al león que lo acompañara durante el último mes para ayudar en el uso experimental de la hechicería y el entrenamiento. Ese era el plan para hoy también, por eso vino a buscar a Zagan en su salón del trono.

“Oh, ¿ya es hora?”

“También está eso, pero todavía no he visto a la señorita Gremory hoy. Me preguntaba si había vuelto a ser una molestia…”

Zagan hizo una mueca de comprensión.

“Gremory tuvo otro ataque esta mañana, así que la obligué a manejar algo por mí. Debería volver mañana”.

“¿Es un negocio que se encuentra lejos? En ese caso, creo que hubiera sido más rápido para mí ir”.

No había hechiceros que pudieran imitar la velocidad del Colmillo Negro Kimaris. El único que incluso se acercó fue Foll, que poseía una diferencia fundamental en el potencial como especie. Y, sin embargo, Zagan negó con la cabeza.

“Es un negocio que le conviene. Con respecto a Kuroka y Shax, eso es”.

“Ah, ya veo…”

Kimaris entrecerró los ojos como si lo hubiera descubierto todo, y Zagan se encogió de hombros molesto.

“En cuanto a tu primera pregunta, comenzamos a preparar las cosas para tratar con Shere Khan durante Alshiere Imera. Con tres meses de disputas continuas, no puedo evitar suspirar”.

Zagan quería simplemente mirarlo en la cara y terminar de una vez, pero el conflicto se había prolongado inútilmente debido a la participación de Bifrons.

Realmente necesito matar a Bifrons ya. Esa plaga ya tuvo una oportunidad mía, así que no habrá una segunda.

Dejar vivo al Archidemonio no había provocado nada más que daño. “Y… Azazel, supongo”, agregó Kimaris en un tono pesado.

Zagan le devolvió la cabeza con una expresión grave. Todo había comenzado cuando encontró ese nombre en una nota de la aldea oculta de los elfos. Comenzó a buscar el nombre Azazel, conoció a la vampira Alshiera, buscó pistas sobre su viejo amigo Marc, y una vez que finalmente descubrió la verdadera identidad de ese hombre, Azazel apareció ante él. El día en que se completó la construcción del gran baño, Zagan y Barbatos se encontraron con la “sombra” que robó el cuerpo de esa lamentable chica. Alshiera evitó responder directamente, pero definitivamente era Azazel.

Ella dijo que era su enemigo, después de todo.

Alshiera afirmó que planeaba lidiar con eso con sus propias manos, pero Zagan no era del tipo que deja esos problemas a otros.

Parece que Andrealphus también falló…

En realidad, no esperaba nada de Andrealphus, pero parecía que todos los asuntos importantes realmente tenían que resolverse con sus propias manos. Independientemente, a pesar de que Andrealphus le había entregado su Espada Sagrada a su sucesor, tenía su Sello del Archidemonio. Incluso sin la Confesión del Serafín, seguía siendo el Archidemonio más fuerte.

Lo que significa que Bifrons lo mató…

Durante su edad de oro, Shere Khan había rivalizado con Andrealphus en fuerza. Sin embargo, Zagan consideró la posibilidad de que él derrotara a Andrealphus como una broma.

La única razón por la que Zagan había ganado su último combate era porque Andrealphus no estaba tratando de matarlo. Si ese aterrador Archidemonio iba directo a matar, nadie tenía ninguna posibilidad contra él. Si había sido derrotado, nunca debió haber tenido la oportunidad de contraatacar.

Bifrons tenía la capacidad de transformar su cuerpo en algo parecido a residuos.

Zagan no conocía la verdadera naturaleza del poder, pero creía que era más probable que fuera parte de su naturaleza inherente como especie que algo provocado por la hechicería o similares.

E incluso Andrealphus no tenía ninguna posibilidad si tales residuos invadían su cuerpo.

Naturalmente, Bifrons había intentado lo mismo con Zagan muchas veces en sus hostilidades abiertas. Sin embargo, los ojos de Zagan podían ver vagamente los residuos. Por eso arremetió desesperadamente todo el tiempo antes de que pudieran tocarlo.

Zagan se reclinó en su trono y miró hacia el techo.

“Parece que tengo demasiados enemigos enturbiando las aguas”.

“Sería bueno si pudiéramos simplemente terminar las cosas aplastando una cabeza…” Kimaris estuvo de acuerdo con una sonrisa amarga.

Pensé que tenía un montón de problemas, pero ¿quizás es bastante simple después de todo? Zagan se hundió en sus pensamientos, luego puso las cosas en orden y decidió decir lo que pensaba.

“Tal vez realmente podamos aplastarnos una cabeza… por ahora”.

“¿Por ahora?”

Zagan levantó los dedos uno por uno mientras repasaba los detalles. “Actualmente, tengo tres enemigos. Shere Khan, Bifrons y Azazel”.

Alshiera le había dicho que no se involucrara con Azazel, pero ya era demasiado tarde. Ahora que había aparecido ante Zagan y lo había atacado, tenía que lidiar con eso. Nephy y los demás no tuvieron oportunidad de lograr la verdadera paz mientras estaban en libertad. Zagan levantó dos dedos de la mano derecha y uno de la izquierda.

“Entre ellos, Shere Khan y Bifrons están trabajando juntos, pero Shere Khan es el cabecilla. Seguramente Bifrons nos habría atacado de maneras mucho más desagradables si estuvieran a cargo. En otras palabras, si Shere Khan muere, Bifrons no tendrá motivos para pelear”.

El pequeño Archidemonio, por supuesto, continuaría chocando con ellos independientemente, pero ese era un asunto separado que requería una buena cantidad de preparación de su parte. En otras palabras, Bifrons permanecería callado por un tiempo.

Kimaris simplemente asintió en respuesta. No parecía tener ninguna objeción.

Zagan luego señaló su mano izquierda y dijo: “El siguiente es Azazel. He establecido contramedidas, pero, sinceramente, no siento  que pueda ganar. Si vuelve, no creo que tengamos más remedio que pedir prestada la ayuda de Alshiera, por mucho que deteste hacerlo”.

“… Entonces, ¿es un oponente que ni siquiera tú puedes vencer?”

Zagan nunca había mencionado que no podía derrotar a un oponente por su cuenta hasta ahora. El pelaje negro azabache de Kimaris tembló al pensarlo.

“Pero aquí está la cosa. ¿Por qué ha permanecido en silencio durante un mes después de aparecer ante mí? ¿Por qué mostró su cara con tal tiempo para empezar?”

“¿Tal tiempo…?” Kimaris dijo, hundiéndose en sus pensamientos y tratando de digerir el significado detrás de esto.

“En mi opinión, Azazel es incapaz de moverse libremente en este mundo. ¿No te parece bien?”

Los ojos de Kimaris se agrandaron y respondió diciendo: “Ciertamente. En ese caso, podría explicar por qué no ha aparecido desde entonces. Pero dime, ¿tienes alguna razón para creer eso?”

“Primero, tuvo que usar el cuerpo de esa chica lamentable. La última vez que vi al mocoso, Aristella no tenía nada como ese monstruo Azazel dentro de ella. Estaba poseída de alguna manera la noche en que Azazel se manifestó”.

Zagan no conocía el método específico de posesión, pero creía que era obra de Bifrons.

“En otras palabras, ¿requiere algún tipo de medio para manifestarse?”

“…Exactamente.”

Y ese “medio” había sido total y completamente destruido. La intervención de Bifrons aparentemente le había salvado la vida por un pelo, pero el Seraph Hunter era un arma similar al Heaven’s Phosphor. Las heridas infligidas por él no se pudieron curar. Era imposible recuperarse sin hacer un cuerpo completamente nuevo, o algo más por el estilo.

No era una basura tan irremediable que mereciera pasar por algo así…

El arrepentimiento aún desgarraba el corazón de Zagan. Nunca se había imaginado que no poder salvar a alguien a quien deseaba ayudar le dejaría un regusto tan malo. Y esa fue precisamente la razón por la que se negó a permitir que Nephy, Foll, Nephteros o cualquiera de los otros experimentaran tal destino.

Kimaris luego señaló un problema obvio con la teoría de Zagan al preguntar: “Pero ella tiene una gemela, ¿verdad? En ese caso, ¿no significaría que hay otro medio por ahí?”

“… No necesariamente solo uno, no”.

Dexia y Aristella. Esas gemelas eran subordinados de Shere Khan, pero tenían el mismo rostro que la chica que la vieja amiga de Zagan, Stella, trajo al castillo. Y eso era demasiado conveniente para ser una mera coincidencia. Zagan ya le había enviado una advertencia a Stella, por lo que incluso un Archidemonio no podría entrometerse con ella sin los preparativos adecuados.

“Antes de responder a sus dudas, permítame una pregunta propia”, dijo Zagan, tomando esas cosas en consideración. “¿Cuál es el objetivo real de Shere Khan?”

“Eso es…”

Shax había dicho que actuó como si estuviera tratando de salvar personas, todo mientras atacaba especies raras como Kuroka. Su comportamiento desigual fue suficiente para sospechar que tenía personalidades divididas.

“Sobre Aristella… Una parte de su cuerpo quedó atrás. Intenté analizarlo, lo que me llevó a descubrir algo bastante peculiar”.

Sus dos brazos cortados se habían quedado atrás. Zagan realmente era un hechicero después de todo. Diseccionarlos tranquilamente sin proporcionar un entierro adecuado fue un acto de lo más sacrílego. Afortunadamente, la información que había obtenido de ellos era excelente.

“Parece que ella no es humana. Sin embargo, ella tampoco es un ser incompleto como un homúnculo. Como mínimo, es diferente de cualquier ser que yo conozca, lo que significa que probablemente sea una forma de vida mágica original creada por Shere Khan”.

“¿Una forma de vida mágica…?” Kimaris murmuró, mirando hacia atrás con asombro por el término inesperado.

“¿No crees que Shere Khan planea completar esta forma de vida mágica?”

“Hmm”, murmuró Kimaris asintiendo. “¿Quieres decir que las cacerías de especies raras se llevaron a cabo para recolectar materiales con ese propósito?”

“Exactamente. ¿Y eso no haría que el enjambre de sombras que surgió durante Alshiere Imera fueran los experimentos fallidos que no alcanzaron el grado de finalización que alcanzaron esos gemelos?”

“Entonces, no quieres decir…” Kimaris se calló, poniéndose rígida ante la mención de las sombras.

“Es probable que Shere Khan intente crear a Azazel”, respondió Zagan, asintiendo sin dudarlo.

Zagan todavía solo tenía teorías sobre qué era exactamente Azazel. Sin embargo, al menos tenía una idea general. Hubo dos personas con las que los gemelos entraron en contacto antes de desaparecer de la ciudad. Zagan había presenciado uno con sus propios ojos, pero hubo otro que conocieron antes.

Zagan había sido informado de cómo esta persona había sido testigo de extrañas pesadillas durante un período de tiempo. Fue imprudente llegar a una conclusión sin tener pruebas positivas, pero si esa chica pudiera considerarse la primera en ser poseída, las gemelas podrían haberlo completado después de entrar en contacto con ella.

En otras palabras, Azazel y el Señor Demonio son lo mismo.

Zagan luego recordó los eventos de Alshiere Imera, diciendo: “Esas sombras que aparecieron durante Alshiere Imera compartieron las formas de especies raras asesinadas. No sé cómo funciona, pero quizás sea posible usar a Azazel para resucitar a los muertos”.

“Entonces, incluso después de matar las especies raras, ¿planea resucitarlas después…?”

“Apuesto a que es algo así. Sin embargo, sigue siendo intolerable para quienes fueron asesinados”.

No había forma de probar que los resucitados fueran los mismos que los asesinados.

Kimaris se llevó la mano a la cabeza como si le doliera la cabeza y preguntó, ¿Está…? ¿Realmente está persiguiendo una ilusión tan absurda?”

“¿Eh…? ¿De qué estás hablando?” Zagan preguntó con el ceño fruncido.

Kimaris negó con la cabeza, nervioso, y luego amplió el tema en cuestión. “Oh, no es nada. Más importante aún, ¿eso significa que Shere Khan está usando incluso a Azazel como su peón? Eso significa que la gemela restante…”

“No seas estúpido. Incluso si fue destruido, Bifrons se llevó la muestra de Azazel. Seguramente lo están diseccionando felizmente en este momento. No usarán tan fácilmente un valioso repuesto”.

Esa era probablemente la razón por la que esos dos Archidemonios se habían mantenido callados durante el último mes. Shere Khan podría usar a Dexia para llamar a Azazel una vez más, que era precisamente la razón por la que la estaba manejando con cuidado y cariño.

Incluso si ella estaba incompleta, tenía que proteger los primeros frutos de su trabajo con todas sus fuerzas. Así eran los hechiceros. No era probable que le arrojara algo tan precioso a Zagan y lo perdiera.

Kimaris se estremeció ante la terrible idea. Luego murmuró algo, como si rezara por la cordura de alguien cercano, y preguntó, “¿Cuál es la probabilidad de que Shere Khan esté sanando a su precioso subordinado…?”

“Es el tipo de lunático que piensa que puede revivir a las personas después de matarlas, ¿recuerdas? A lo sumo, probablemente crea que puede resucitarla después de usarla para completar Azazel”.

Por el contrario, probablemente los estaba manteniendo cuidadosamente encerrados para evitar que murieran. Kimaris se cubrió la cara, sintiendo lástima al darse cuenta de su trágico destino.

“… Nos hemos desviado un poco”, le dijo Zagan. “En resumen, parece que todo no está relacionado, pero Shere Khan, Bifrons y Azazel están todos unidos por una sola línea”.

Si Azazel realmente era el Señor de los Demonios, entonces Bifrons fue el primero en intentar resucitarlo. Shere Khan luego intentó hacer lo mismo usando un método diferente. Por eso los dos habían unido fuerzas y Azazel había comenzado a actuar.

“Shere Khan es quien actualmente dirige todo. Si lo cuidamos, Bifrons se calmará y se podrá detener a Azazel”.

Por supuesto, también era necesario arreglar las cosas con Bifrons. Y aunque librar a Azazel de su medio parecía inteligente, no había garantía de que hacerlo lo sellaría, ya que había comenzado a moverse. Sin embargo, derrotar a Shere Khan parecía la forma más rápida de resolver el incidente en sí.

Ya jugué mi mano para lograr esto. Todo lo que queda es prepararse lo más posible antes de que llegue el momento.

Y sin embargo, Kimaris murmuró con resignación, diciendo: “… Ya veo. Eso tiene sentido. Es la única forma, supongo”.

“¿Hm…?” Zagan murmuró, frunciendo el ceño una vez más.

Sin embargo, Kimaris simplemente sonrió alegremente, como siempre lo hacía, y respondió, “Vaya, parece que esta discusión ha durado demasiado. El tiempo está sobre nosotros.”

“Oh, eso no servirá. Volveré a depender de ti hoy”.

“Por supuesto.”

Y así, el Archidemonio y su mano derecha salieron de la sala del trono.

***

“Fwaah…” Lilith dejó escapar un enorme bostezo en la cocina del castillo de Zagan. Su cabello carmesí estaba atado a ambos lados de su cabeza y tenía una mirada cansada en sus ojos dorados.

Tenía unas pequeñas alas parecidas a las de un murciélago que le brotaban de la parte baja de la espalda y una cola puntiaguda justo encima del trasero, aunque tenía la desgracia de tener el pecho plano.

Ella era una súcubo, así como la primera princesa de la familia real Hypnoel. Llevaba ropa reveladora, como cualquier súcubo, pero tenía un delantal blanco y un pañuelo blanco envuelto alrededor de la cabeza.

“¿No dormiste lo suficiente, Lilith? Quedarse despierta toda la noche es, como, totalmente malo para la salud”.

“Pero soy una súcubo”.

Las súcubos eran una raza que vivía en sueños. Y así, eran más activos por la noche. En realidad, era extraño para uno estar despierto y cocinar durante el día, considerando todo. La sirena junto a Lilith simplemente le lanzó una sonrisa alegre en respuesta.

Esta era Selphy. Tenía aletas donde un humano normal tendría orejas y cabello azul muy parecido al color del mar. Actualmente estaba de pie sobre dos piernas, pero su forma natural era la de una chica con la parte inferior del cuerpo de un pez.

“Pero es muy raro verte bostezando en medio del trabajo”, dijo Selphy riendo. “¿Algo pasa?”

“No es nada serio…”

Al ver que el cucharón de Lilith dejaba de moverse, Selphy se volvió hacia ella.

“Escucharé si tienes algo que te preocupa.”

“No  estoy  realmente  preocupado  por  eso…Es más…preocupante, ¿supongo?”

Selphy le dio un gesto comprensivo y dijo: “Ah, han pasado tres días desde que Kuroka se fue y todo eso, ¿eh?”

Lilith, Selphy y la cait sith Kuroka eran todas amigas de la infancia. Kuroka había pasado por un sufrimiento indescriptible durante el tiempo que estuvieron separados. Y hasta hace poco, aunque habían pasado dos meses completos desde que fue tratada, estaba completamente ciega.