Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Entrando En La Ciudad Y La Chica

Parte 5

 

 

Todos los presentes se prepararon también, habiendo sacado ya sus armas. Reiji, sin embargo, adoptó un enfoque algo diferente. Cara a cara con un demonio general por primera vez, había algo que quería saber.

“Tengo algo que quiero preguntar”.


“¿Y qué es eso, humano insignificante?”

“¿Por qué todos ustedes atacan a los humanos?”

Sí, quería saber la razón por la que los demonios atacaban a los humanos. Quería saber por qué. El rostro de Rajas se contrajo con una expresión de desconcierto, y luego escupió su respuesta.

“Hmph. ¿No es tan obvio? El orden que crean ustedes, bastardos, es una monstruosidad. Es por eso que los mataremos humanos y los perseguiremos hasta el final”.

“¿Orden? Decir tal cosa es una monstruosidad… ¿No puedes simplemente aceptar que vivimos de manera diferente?”

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“No. Malditos humanos, surgen y se esparcen interminablemente como gusanos. Y cuando todos actúan juntos para hacer algo, no hay nada más irritante que eso para nosotros. Por eso deben ser exterminados”.

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“¿Pero no son los seres humanos y los demonios seres vivos todos iguales? ¿Qué sentido tiene matarse unos a otros por tal motivo?”

“¿Sentido?”

“Así es.”

A lo que realmente se refería era a lo correcto y lo incorrecto del conflicto. Reiji no tenía la menor intención de pasar por alto eso. La idea de que el conflicto se podía evitar siempre que dos personas pudieran hablar y entenderse era un sueño de tontos. Reiji había visto ese fracaso una y otra vez en su propio mundo.

Pero mientras no hubiera una razón por la que dos personas estuvieran condenadas a luchar sin importar qué, creía que la paz era la mejor manera. No esperaba que los enemigos se tomaran de la mano, pero siempre que pudieran coexistir mutuamente sin molestarse, eso sería suficiente.

Reiji pudo escuchar a Titania preocuparse y un suspiro exasperado de Graziella, quien probablemente lo estaba mirando desde arriba. Pero no importa lo que pensaran, quería su respuesta. Rajas luego le miró con recelo.

“¿Podría ser… tú eres el maldito héroe?”

“¿Y si lo soy?”

“Heh… Heh heh, ya veo… Pensé que ese podría ser el caso cuando empezaste a soltar tonterías tan pretenciosas e ingenuas, pero qué conveniente. Con esto, puedo lograr mi objetivo original”.

A pesar de no poder ocultar su estado de agotamiento, Rajas declaró con firmeza su intención de hacer un movimiento. Y al ver a Rajas así, quizás en ridículo, Graziella soltó una risa de asombro.

“¿Qué es eso, demonio? ¿Qué hay de esas heridas tuyas, hmm?”

“Como si me importara. En cualquier caso, no hay forma de que pueda regresar así sin vergüenza. ¡Para borrar la desgracia de mi fracaso, héroe, tomaré tu maldita cabeza! ¡No volveré a perder contra un simple humano!”

Después de desatar un rugido enojado, Rajas una vez más comenzó a construir su espíritu de lucha y maná. Reiji volvió su espada hacia él. Hadorious hizo lo mismo, y los soldados tomaron formaciones de batalla. Mizuki dio un paso atrás y Titania comenzó a preparar su magia desde la retaguardia. Quizás con la intención de trabajar con ella, Felmenia ocupó su lugar junto a Titania.

Mientras tanto, aparentemente decidida a solo observar, Graziella simplemente se sentó sobre su caballo con los brazos cruzados. Ella no estaba moviendo un músculo, mucho menos preparándose para una pelea. Quizás porque estaba acostumbrada a ver la batalla, su atmósfera arrogante no se derrumbó en lo más mínimo.

“Oye, responde mi—”

“¡Terminé contigo y tus malditas preguntas, héroe!”

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Rajas comenzó a moverse. Su imponente cuerpo se acercó a Reiji con ágiles movimientos. Se movía a una velocidad tan terrible que el viento aullaba a su alrededor.

“¡Hup!”

Igualando su velocidad, Reiji saltó en el aire. Con una fuerza inimaginable en su mundo, se elevó por encima de Rajas y luego blandió su espada mientras bajaba.

“¡HAAAAA!”

Con un grito de batalla, bajó su espada sobre el puño de Rajas. Soportando el hormigueo que pasó a su mano a través de la espada, Reiji puso toda su fuerza en su agarre.

Pensar que un solo puño era suficiente para rivalizar con un golpe de ambos brazos de un héroe impulsado con la protección divina del héroe que invoca … Si este era el demonio en su estado de agotamiento, entonces, ¿qué tan poderoso era él cuando estaba en perfectas condiciones?

Mientras Reiji todavía estaba suspendido en el aire, Rajas usó su otra mano para golpearlo desde un costado. A juzgar que recibiría el golpe en su posición actual, Reiji cedió ante la fuerza que estaba vertiendo en la espada y bajó su cuerpo al  suelo mientras aterrizaba. Sin embargo, cambiando la trayectoria de su cordial bofetada, Rajas llevó su mano hacia la cabeza de Reiji.

Reiji no lo vio venir. No había tiempo.

El hecho de que se diera cuenta se debió enteramente a la intuición nacida de sus sentidos agudizados de forma antinatural. Reiji se acercó boca abajo al suelo, agarró la tierra con una mano y, dejándola con la fuerza en su brazo, arrojó con fuerza su cuerpo a un lado.

La mano que impactó el suelo hizo que el barro volara por los aires mientras se movía. Para que no entrara en sus ojos, Reiji se cubrió la cara con la parte plana de su espada. Recuperado y de nuevo en pie unos momentos después, Reiji dio un paso adelante para atacar con su espada. Cuando lo hizo, Rajas clavó vigorosamente su pie en la tierra.

“¡Uwah!”

La poderosa onda de choque sacudió la tierra. Debido a que sucedió justo cuando Reiji dio un paso adelante para atacar, su equilibrio se vio comprometido. Y luego, un enorme ataque de embestida que podría confundirse con maquinaria pesada se abalanzó sobre él.

Reiji juzgó que no podría evadir a tiempo. Entonces, en lugar de intentar esquivar inútilmente, extendió su espada como un escudo y tensó todos los músculos de su cuerpo, resignándose a la colisión.

Enviado volando por el impacto, tuvo una visión de su cuerpo entero rompiéndose en pedazos al aterrizar. Cuando golpeó el suelo, fue asaltado por un dolor entumecedor que le recorrió el cuerpo a gritos. Si no fuera por la protección divina del héroe convocado, fácilmente se habría reducido a una pulpa.

Rajas había sacado a Reiji tan rápido que ni siquiera había una oportunidad para que nadie más ofreciera su apoyo. Y finalmente, cuando sus sentidos y el paso regular del tiempo regresaron a él, Reiji pudo escuchar a Mizuki gritar.

“¡R-Reiji-kun!”

“… Estoy bien, Mizuki. No te preocupes…”

Un extraño entumecimiento todavía acechaba por todo su cuerpo, pero lo soportó y se puso de pie. Cuando lo hizo, Rajas gritó enojado.

“¡¿Es este el poder de un héroe?! ¿Estás diciendo que esto es lo que amenaza las ambiciones de nosotros los demonios? Incluso para todos tus tontos delirios humanos, ¡la impertinencia tiene un límite! ¡¿Cómo te atreves a pensar que podrías derrotarnos con este nivel de fuerza?!”

Su voz gritando estaba teñida de frustración y decepción. ¿Qué lo impulsó a decir esas cosas? Era como si estuviera comparando a Reiji con otra persona. Mientras Rajas se movía para  atacar a Reiji una vez más, Hadorious se interpuso en su camino.

“¡Fuera de mi camino!”

Rajas dejó escapar un grito tremendamente fuerte que amenazó con ensordecer a todos los que lo escucharan, pero Hadorious permaneció en silencio mientras lo confrontaba.

Y mientras esquivaba el puño que cayó como una bala de cañón, Hadorious jugó con Rajas. La forma en que se comportaba era contundente e inteligente, hasta el punto de que cualquier observador cuestionaría su edad. Y cuando encontró una abertura, Hadorious clavó su espada infaliblemente en la gran herida en el pecho de Rajas.

“¡G-Guh!”

“Hmph…”

Habiendo su herida tan abierta, Rajas hizo una leve mueca. Sin embargo, al verlo hacerlo, Hadorious no parecía muy entretenido. Burlándose de él como si estuviera aburrido, Hadorious solo lo miró con una mirada desdeñosa que sugería que era inútil desafiarlo. Para poder cortar a un demonio tan robusto como ese, debe haber sido considerablemente fuerte.

“¡Tch! Un simple humano—”

Rajas lanzó su brazo grandiosamente a un lado como si estuviera ahuyentando una mosca. Sin embargo, Hadorious saltó ágilmente hacia atrás y evadió el golpe con seguridad mientras se distanciaba de Rajas.

“Muévete.”

Una voz severa llamó a Hadorious. Sorprendentemente, el que hizo un movimiento cuando retrocedió fue Graziella. ¿Había permanecido callada hasta ahora para poder esperar una buena oportunidad? Mientras corría por la tierra, tejió un hechizo mágico.

“¡Oh Tierra! ¡Eres la cristalización de mi tiranía! ¡Toma posesión del poder inquebrantable y aplasta a mis enemigos en pedazos! ¡Conviértete en un monumento que ensalzará la muerte gloriosa! Crystal Raid!”

Graziella lanzó su cántico y su palabra clave a Rajas y golpeó la tierra a sus pies. En un instante, el suelo a su alrededor se hizo añicos como si hubiera ocurrido un terremoto localizado, y un sinnúmero de rocas sobresalieron hacia arriba.

Fue como si el cuarzo o el yeso salieran disparados del suelo, e inmediatamente después del gran golpe de Rajas en Hadorious, todas las rocas gigantes y alargadas se precipitaron hacia el demonio.

Fue la magia la que afiló los picos de las rocas en puntas, las aceleró como balas de cañón y les otorgó resistencia y peso.

Y justo cuando las piedras estaban a punto de estrellarse contra Rajas, una fracción de segundo antes de que pudieran hacerlo, un aura negra se enroscó alrededor del cuerpo de Rajas como si se adhiriera a él.

El demonio general fue enterrado bajo la multitud de pilares de roca. Pero solo duró unos momentos. Los golpeó y los rompió, destrozándolos a todos. Rajas permaneció como estaba, aparentemente no peor de desgaste.

“Vaya, que sea ineficaz”.

¿Era esa aura negra con la que se envolvía la técnica defensiva de Rajas? Después de que el aura se dispersó, no hubo signos de nuevas heridas en su enorme cuerpo.

El hechizo que había lanzado Graziella estaba por encima del nivel intermedio, por lo que para que una magia tan poderosa no tuviera ningún efecto demostraba la anormalidad de su capacidad de recuperación. Graziella se sorprendió, pero no mostró la menor cantidad de pánico. Y justo entonces…

“¡OOOOOOOOH!”

Rajas dejó escapar un grito de guerra. Era como si estuviera tratando de extraer con fuerza el poder de las profundidades de su cuerpo, un rugido que parecía desgarrar su propia vida. Y en poco tiempo, una energía negra comenzó a hincharse en la mano derecha de Rajas. Explotó mientras se tragaba todo en el área. Una onda de choque de energía negra se acercaba como el mar embravecido.

¡Mierda…!

Al ver la distancia entre él y Rajas, Reiji se quedó con un sabor amargo en la boca. Los diez metros entre ellos estaban demasiado cerca. Estaría gravemente herido o peor en este rango, pero el cuerpo de Reiji todavía estaba entumecido. No podía moverse. Su magia defensiva tampoco llegaría a tiempo.

Una sensación como el escalofrío de palidecer mezclado con el calor ardiente de la impaciencia asaltó su brazo entumecido. Justo cuando apretó la mandíbula y se preparó para recibir el golpe sin defensa alguna, el cuerpo de Reiji fue arrastrado por algo.

“¡Reiji-sama! ¡Gracias a dios!”

“¿Qué? ¿Tia…?”

La voz que lo llamó venía de increíblemente cerca. Luego se dio cuenta de que en un abrir y cerrar de ojos, el paisaje a su alrededor había cambiado. La voz era de Titania, y parecía estar abrazándolo.

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Reiji organizó sus pensamientos basándose en la información que tenía. Mientras él estaba inmóvil, ¿lo arrastró fuera del alcance del ataque? Mirando una vez más, trató de medir la distancia entre él y Rajas. ¿Ella usó magia? Habían escapado por un pelo.

“Joder… Para que todo mi poder solo haga esto, ¿qué demonios fue ese rayo…?”

Rajas estaba jadeando por respirar. Aparentemente incapaz de detener el silbido en sus pulmones, la voz que salió de él era algo ronca. Lo usó para maldecir algo, pero no estaba claro qué. En lugar de amargado, sonaba como si estuviera molesto, y en lugar de ceder al dolor en su cuerpo, su ira tomó prioridad.


Luego, Reiji pudo sentir el maná en los alrededores aumentando. Después de eso, la presencia de magia se expandió y los magos en el área dispararon a la vez.

Rajas fue inmediatamente envuelto por hechizos de varias magias. Fue golpeado con llamas, rayos y otros atributos que no se negarían entre sí cuando se usaban juntos. Y debido a que tantos magos poderosos dispararon a la vez, su poder destructivo total superó al de la magia de Graziella.

Sin embargo, aun así, Rajas seguía siendo fuerte. Los hechizos apenas lo perturbaron. Al ver esto desarrollarse ante sus propios ojos, Titania levantó una voz asustada.

“Qué demonio tenaz…”

¿Qué tan fuerte era su cuerpo? Después de todo esto, el único que había podido hacerle daño era Hadorious. Sin embargo, incluso ahora, Rajas gemía de dolor. Probablemente había estado luchando con una herida fatal desde el principio. Reiji solo podía verlo acercándose más y más a la muerte.

“¡No vaciles! ¡Continúa disparando magia!”

Todos los soldados se reunieron a las órdenes de Hadorious.

***

 

 

“Todos…”

Mientras Reiji y los demás peleaban con Rajas, la única que quedaba para apretar los dientes al margen era Mizuki.

Ante un demonio que era tan poderoso que destrozó la tierra, Reiji, Titania, el noble que atrapó a Suimei e incluso la princesa imperial que apareció de repente estaban luchando.


Mizuki era la única que se había retirado para ser protegida por un caballero. Todo lo que pudo hacer fue observar cómo se desarrollaba la batalla. Esa era la realidad de la situación. Mientras se aferraba a la espalda del caballero, solo podía acurrucarse con miedo. Y para ella, eso era más amargo que cualquier otra cosa.

Aunque su amigo estaba arriesgando su vida, estaba congelada en su lugar. Eso torturó su corazón. Cuando estaba en peligro, tanto Reiji como Suimei vinieron a salvarla. Aunque era algo que había sucedido en su propio mundo, solo se sumaba a sus remordimientos de conciencia y pesaba más en su corazón.

Y a pesar de eso, no estoy haciendo nada…

Cuando escuchó que Suimei estaba en peligro, no pudo moverse y solo tembló. Y ahora que Reiji y los demás estaban involucrados en una batalla difícil, ella simplemente se aferró a la espalda de Luka. Ella solo estaba esperando que terminara.

¿Ella sería así para siempre? Aunque quisiera ayudar a su amigo, a la persona que era importante para ella, ¿estaría indefensa para siempre?

¿Necesitas estar protegida para siempre? En este momento, a pesar de que ese chico fue empujado a una dura pelea con ese gran demonio justo en frente de ella, ¿realmente iba a seguir sentada allí y no hacer nada? Tales pensamientos dentro de ella solo se volvieron cada vez más turbulentos.

No… no puedo… no puedo ser así…

Sería negar sus propias palabras y abandonar su responsabilidad. Además, significaba que estaría renunciando voluntariamente a su lugar junto a Reiji.

La chica que los había seguido, la Princesa Titania de Astel, se mantuvo firme en el campo de batalla. No solo para ella, sino también para Mizuki y las innumerables personas cuyas caras ni siquiera conocía. Y a pesar de que ella estaba luchando por todos ellos…

¿Hay algo…? ¿Algo que pueda hacer…?

Por eso tenía que hacer algo. Sabía que tenía que hacerlo. Si continuaba sin hacer nada como estaba, de hecho se quedaría así para siempre.

Ella simplemente estaría indefensa. Alguien que nadie necesitaba. Los aciertos y errores de que ella dijera que quería ser útil no importaban. Ella solo trató de pensar en lo que podría hacer con sus propias fuerzas.

Entonces… ¿qué era lo que podía hacer? Tenía que ser mágico. Lo único que había aprendido desde que llegó a este mundo era magia. Era lo único que tenía que utilizar en el campo de batalla. Pero conocer la magia por sí sola no lo haría. Necesitaba algo que superara la magia de Graziella. Algo más poderoso. De lo contrario, no sería capaz de derrotar a ese enorme demonio.

La magia que puedo usar es…

“Oh, infierno helado que acaba con todo el aliento de fuego…”

“Ah…”

De repente se le ocurrió. Una imagen clara y palabras. Una voz que nunca antes había escuchado sonó en su cabeza y transformó su intuición en convicción.

Esta magia podría derrotarlo. Se preguntó por qué había sucedido ahora, pero en el fondo, también sabía por qué. Anteriormente, Titania y Felmenia habían dicho que a veces la magia entraba en la cabeza de alguien de la nada. Cuando Reiji usó magia por primera vez, dijo que sucedió algo similar. Entonces probablemente esto era de lo que estaban hablando.

Eso significaba que no había ninguna razón por la que no pudiera usarlo. Todo lo que quedaba era reunir el coraje para hacerlo. Y antes de que se diera cuenta, saltó del caballo de Luka.

“¡¿M-Mizuki-dono?! ¡No puedes!”

“¿Mizuki?”

Reiji y Luka se dieron cuenta de que estaba corriendo hacia el peligro y gritaron para intentar detenerla. Pero incluso entonces, no había forma de que lo hiciera. Por su propio bien, por el bien de estar a su lado y por el bien de su otro amigo, avanzó. Justo en el medio del campo de batalla.

Miró la espalda de Rajas. Desde que se estaba enfrentando a los soldados, no la había notado. A este paso, podría dejarlo completamente indefenso…

“¿Qué es esto…? Maldita mocosa.”

“U-Uh, ah…”

Antes de que pudiera disparar, Rajas se dio la vuelta. Cuando fijó su mirada en ella, una sensación de frío congeló su cuerpo. Ya no podía mover ni un solo dedo. ¿Todos en el campo de batalla estaban lidiando con esto?

¿Cómo lucharon contra eso? ¿Cómo podrían oponer resistencia a esto que no fuera del todo en vano?

“¡¿Qué estás haciendo?! ¡Mizuki, retrocede!”

“Hmph, así que una simple niña estúpida se atreve despreocupadamente a presentarse a mí, ¿eh?”

Las voces de Titania y Rajas se dispersaron dentro de su cabeza y corrieron desenfrenadas. Ni siquiera podía decir lo que habían dicho. Todo lo que podía concentrarse era en el enorme brazo de Rajas.

Con solo ser tocada ligeramente con eso, su cuerpo probablemente se rompería en pedazos. La idea de ser golpeada con ese ariete de un brazo y lo que le haría llenó su cerebro por completo. Ella no podía moverse.

Después de todo, no era bueno. Con todo lo que había sentido, no podía reunir el coraje ahora cuando más importaba.

“Un obstáculo”.

Lo que cayó sobre ella fueron palabras frías sin consideración. Palabras desagradables. La misma arrogancia cruel con la que alguien trataría una plaga.

“Quédate… atrás…”

Todo lo que apenas pudo salir fue un pequeño chillido. No podía escucharlo, e incluso si lo hubiera hecho, no lo habría escuchado. A este ritmo—

“¡G-GUAAAAAAAAAAAH!”

Mientras Mizuki estaba temblando ante su aura opresiva, Rajas dio un solo paso hacia adelante y de repente comenzó a gritar de dolor. Su grito de angustia parecía como si pudiera perforar los cielos. Se retorció, agarrándose el pecho… ¿O era más que eso? Era como si algo estuviera arrasando dentro de su cuerpo. Y finalmente, de las partes abiertas de la herida de Rajas, brotó un rayo azul, ondulando como serpientes.

“Urgh, ah— ¡GAAAH! ¿Todavía… todavía tienes la intención de atormentarme, bastardo?”

¿Las maldiciones que escupió estaban dirigidas al rayo o hacia algo completamente diferente? A quién o a qué le gritaba no estaba seguro, pero incluso mientras desataba su rabia, el pálido rayo continuó devorando el interior del cuerpo de Rajas como una serpiente hambrienta. El crepitar de un rayo llenó el aire. El sonido agudo como el de las chispas saliendo de una línea eléctrica expuesta retorciéndose asaltó sus oídos. Y mezclado con eso, estaba el débil sonido de una voz inhumana y estridente. Rajas no pudo hacer nada.

El siguiente en hacer un movimiento fue Reiji.

No podía dejar escapar esta oportunidad. Antes de que Rajas pudiera moverse  de  nuevo,  tuvo  que  derrotarlo.  Su  cuerpo  parecía  estar funcionando nuevamente.

Deslizándose de los brazos de Titania, se acercó a Rajas en un instante. Antes de que Mizuki se diera cuenta, el cuerpo de Reiji estaba envuelto en fuego, lo que significaba que había utilizado la magia de refuerzo de su cuerpo. Rajas extendió el brazo para defenderse, pero el rayo lo agarró lentamente.

La hoja de la espada de oricalco de Reiji navegó hacia él en un corte descendente con un buen viento de cola. Repelió fácilmente el enorme brazo de Rajas.

“¡HAAAAAAAAAAAH!”

El grito de batalla de Reiji sacudió el aire. Clavó su espada de oricalco en el pecho de Rajas.

“Guh… Ah… Ridículo… De esto, este tipo de…”

Estaba asombrado como si no pudiera creer que algo tan insignificante como el ataque de Reiji fuera el golpe final. Era como una pequeña aguja a la que no había prestado atención y le había atravesado el corazón. Reiji, mientras tanto, estaba en silencio. Sin soltar la hoja, solo la empujó con más fuerza.

Y poco a poco, la punta se hundió más en el cuerpo de Rajas. Y finalmente, quizás repelido por el rayo, Reiji soltó su espada y dio un paso atrás.

“Gu-uuuuah… Si tan solo… si ese hombre no existiera, no habría caído en manos de malditos como tú”.

“¿Quien? ¿El que creó esta desastrosa escena?”

“¡Así es! Usando alguna magia extraña, aniquiló a mi ejército por su cuenta. Un hombre vestido de negro… Si no… Si no fuera por ese cabrón, nunca…¡a gente como tú!”

Con lo último de sus fuerzas, Rajas despotricó y desvarío. Debido a la espada de Reiji y el rayo, en lugar de volverse salvaje, parecía decidido a dejar atrás maldiciones. De manera algo inesperada, Felmenia se acercó al demonio.

“¿Qué es… una mujer?”

En respuesta a la hermosa maga que se le acercó a un ritmo tan pausado que ella parecía fuera de lugar, Rajas escupió una pregunta desconcertada mientras jadeaba.

“Demonio, hay una cosa que me gustaría escuchar de un bastardo como tú.”

“¿Escuchar… de mí?”

“Sobre la persona de la que hablaste hace un momento, el hombre vestido de negro…”

“¿Qué…?”

Rajas hizo una expresión dudosa mientras el sudor frío le corría por la cara. Y después de cerrar los ojos por un breve momento como si estuviera reflexionando con vacilación, Felmenia hizo su pregunta.

“Demonio, este hombre vestido de negro… ¿Quizás se llamó a sí mismo un mago?”

“Mujer, ¿conoces a ese cabrón? ¡BASTARDOOOOOOOOOOOO!”

La forma en que Rajas perdió la compostura al escuchar su pregunta fue claramente anormal. Era como el rugido de la bestia que guarda un profundo resentimiento por un adversario abominable.

Y en poco tiempo, al encontrarle difícil incluso maldecir más, sus gritos se detuvieron. Los ojos ambarinos de Felmenia parecían reflejar algún tipo de admiración, y murmuró para sí misma de una manera algo convencida.

“Ya veo, así que era él después de todo”.

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“Contéstame mujer… Justo qué… Qué es…”

“Se llamaba a sí mismo mago, ¿no es así? En ese caso, no tengo nada más que decirte”.

“S-Si tan solo ese hombre no existiera… yo… yo nunca perdería… con tan pequeñas mierdas…”

Eso era cierto. El demonio conocido como Rajas era un enemigo formidable. Superó con creces sus poderes. Si no fuera por el agotamiento de una batalla preciosa y por el rayo pálido que lo devoraba como gusanos, probablemente no hubieran logrado la victoria. Ante el imponente cuerpo de Rajas y su fuerza violenta, es posible que hayan sufrido una derrota aplastante.

Y en poco tiempo, como si el rayo pálido se desbordara desde dentro de su cuerpo, Rajas comenzó a brillar intensamente con una luz azul pálida.

Gritó el nombre de alguien, pero las palabras fueron tragadas por las aterradoras salpicaduras de electricidad. Cayó. Su cuerpo había llegado a su límite y ya no podía soportar esa poderosa energía. Con un sonido fuerte como un trueno, su cuerpo desapareció.

Y como si anunciara el final de la batalla, sonó el sonido metálico de la espada de oricalco de Reiji, ahora abrasada por un rayo.

***

 

 

“¡Mizuki!”

Después de que Rajas fue reducido a cenizas por el rayo y desapareció, Titania gritó el nombre de Mizuki mientras corría hacia ella.

Aun completamente atónita, Mizuki se hundió débilmente en el suelo y no se movió. Ella no se movió en absoluto. Así de afectada se había sentido por el veneno que era la temible presencia de Rajas en la batalla.

El temblor de sus manos que colgaban flojamente a los costados demostró que los restos del miedo todavía sacudían su corazón. Reiji también se acercó a ella y le preguntó sobre su comportamiento repentino y desconcertante.

“¡Mizuki! ¿Por qué hiciste algo tan imprudente…?”

“Lo siento… siempre estaba mirando. Solo era yo… Por eso quería hacer algo sin importar qué, así que…”

Mizuki levantó su pálido rostro y miró a Reiji mientras hablaba de la razón por la que había sido tan imprudente. Luego, al mirar sus manos temblorosas, fue como si lo recordara de nuevo. Para encontrar su mirada, Titania se arrodilló frente a ella.

“Aun así, si algo hubiera salido mal, ese demonio llamado Rajas te habría matado”.

“Un hechizo apareció en mi cabeza… Así que pensé que tal vez podría hacer algo con ese gran demonio. Es por eso…”

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Por eso había hecho lo que había hecho. Y Mizuki se disculpó de nuevo con ambos. En respuesta, Reiji soltó una vez más palabras de alivio mientras la abrazó con fuerza.

“Es genial que estés bien…”

“Si…”

Finalmente, Hadorious terminó de recomponer las filas de sus tropas y envió patrullas a los alrededores. De vuelta en la escena de la batalla, Titania llamó a Felmenia.

“Llama Blanca-dono, hay algo que me gustaría preguntarte. ¿Eso estaría bien?”

Al escuchar la cortés solicitud de Titania, Felmenia asintió. Todos los presentes podían adivinar de qué se trataba y esperaron con gran expectación para escuchar la pregunta de Titania.

“Llama Blanca-dono, sobre lo que le habías preguntado a Rajas antes…¿Conoces a la persona que creó esta situación e hirió a ese demonio?”

Felmenia reconoció en silencio sus sospechas y admitió lo que todos los presentes habían sospechado.

“Y entonces, acerca de este hombre… ¿Qué clase de hombre es? ¿Cuál es su nombre?”

Graziella de repente dio un paso adelante y la interrogó a continuación.

¿Estaba interesada? No, no había forma de que no fuera así. Ella había interrumpido con impaciencia su conversación con su actitud alcista, pero la mirada hosca en el rostro de Felmenia decía que nunca lo diría.

“Mis disculpas, pero no puedo responder a esa pregunta”.

“… ¿Qué dijiste?”

“Esta es información altamente clasificada de nuestro país. No puedo dar la respuesta a Su Alteza Imperial de otra nación”.

“Ese demonio que se hacía llamar Rajas dijo que este hombre que conoces aniquiló un ejército de esta escala, ¿sabes? Incluso un idiota sabría que este es un asunto serio. ¿Y estás diciendo que te negarías a responder incluso entonces, idiota?”

Incluso cuando Felmenia dijo que no podía responder, Graziella no retrocedió.

Incluso estaba disparando su irritación desde lo más profundo de su vientre en forma de maná y hostilidad para tratar de presionarla. Una atmósfera tensa e irrazonable se apoderó de la zona.

Se sentía como si se tragara a cualquiera que perdiera la concentración por un mero segundo. Graziella exigía una explicación sin una pizca de indulgencia o modestia. Aun así, Felmenia se mantuvo obstinada.

“Si su Alteza. No importa cuán serio sea el asunto, la información altamente clasificada es información altamente clasificada. Incluso si eres de una nación aliada, e independientemente de compartir mutuamente toda la información sobre los demonios, no poseo la autoridad para hablar de este asunto”.

Su rostro estaba tan tenso que a Graziella le temblaron las cejas. Parecía que podría estallar una pelea en cualquier momento, pero después de chasquear la lengua con molestia, logró calmarse.

Felmenia fue tan lejos como para decir que se trataba de un asunto sumamente confidencial para su país. Su investigación adicional probablemente no era algo que Titania y Hadorious permitirían como autoridades de su nación. Si ella comenzara una pelea solo porque Felmenia no se retiraba, eso en sí mismo sería un asunto serio.

Una vez que Graziella pareció ceder, Titania hizo una pregunta propia. “Con respecto a ese asunto, ¿eso también me incluye a mí?”

“Con todo el debido respeto.”

Felmenia inclinó respetuosamente la cabeza. Después de todo esto, Hadorious dio un paso adelante.

“Lady Stingray, si ni siquiera puede responder a Su Alteza Titania, ¿eso significa que esto se refiere a su orden real de Su Majestad el Rey?”

“Con respecto a ese asunto, no es algo para lo que pueda dar una respuesta”.

“Ya veo…”

El hecho de que ella no lo negara era como reconocerlo implícitamente. Sin embargo, ¿qué significaba que ella sabía quién era este extraño y poderoso hombre? Reiji frunció el ceño dubitativo. No se suponía que hubiera nadie tan fuerte en el Reino de Astel, o eso pensaba.

Puede ser que simplemente no los conociera. Pero si incluso Titania y Hadorious no lo sabían, algo se sintió mal. Mientras Reiji daba vueltas a todo esto en su cabeza, Hadorious pareció hacer lo mismo. Sin embargo, finalmente hizo una sugerencia inesperada.

“Entonces, sobre el asunto de este demonio y su ejército… No habría ningún problema en decir que el Héroe-dono los sometió a todos, ¿cierto?”

“¿Qué—?”

Naturalmente, el primero en reaccionar fue el propio héroe, Reiji. Sin embargo, como si encontrara algo misterioso la conmoción de Reiji, Hadorious le preguntó a cambio.

“¿Por qué estás actuando tan sorprendido?”

“¿No es tan obvio? Yo no lo hice”.

“Ciertamente, pero si hacemos que esto sea la victoria del héroe, sabes los beneficios que nos reportará, ¿no es así?”

“Eso es…”

En ese momento, Reiji dudó en objetar. Graziella fue quien planteó ahora una objeción.

“Duque, ¿cree que permitiría tal cosa? También estuvimos aquí y también luchamos con los demonios, ya sabes”.

Graziella sabía la verdad y no estaba dispuesta a permitir que Reiji se tomara este logro únicamente para él. Pero como si hubiera tenido una respuesta preparada de antemano, Hadorious le habló cortésmente sin dudarlo.

“Su Alteza Imperial Graziella, si va a dejar pasar este asunto, le prometo que no presentaremos una protesta sobre la invasión de Su Alteza”.

“¿Mi invasión, dices?”

“En efecto. Su Alteza trajo un ejército a través de la frontera sin permiso, después de todo”.


“Bastardo…”

“Para Su Alteza, sería problemático tener malos rumores ahora mismo. Creo que es un buen negocio. Todo lo que tienes que hacer es fingir que no viste nada aquí hoy”.

“…Haz como quieras…”

En respuesta a la oferta superficialmente cortés de Hadorious, Graziella se volvió de mal humor.

Parecía que Titania también tenía pensamientos sobre este asunto de logros, y estaba apuntando con una mirada sorprendida y sospechosa a Hadorious. Sin embargo, como para sugerir que no era algo que le preocupara, Hadorious comenzó a dar instrucciones a sus subordinados.

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