Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Un Obstáculo Importante: Suponga Que Necesita Ganar Una Partida De Ajedrez Sin Torres Ni Alfiles

Parte 2

Con el huracán Allan fuera de escena, un grupo de cadetes mayores llegó corriendo, sin aliento.

“Oye, ¿Lloyd está aquí? No lo veo por ahí… ”

“¿Oh? ¿Lo necesitas para algo? Preguntó Riho.

Nunca era bueno cuando alguien nervioso buscaba a Lloyd. Parecían preocupados.

“Se trata de Micona… Sabes cómo nadie la ha visto desde entonces, ¿verdad?” Micona Zol.

Un año por delante de ellos en la academia militar, lo había tenido para Lloyd y sus amigos.

La razón era… no lo que parecía. Había estado enamorada secretamente de Marie, y cuando se enteró de que Lloyd se quedaba con ella, la envidia la volvió loca.

Esa debilidad la había llevado a convertirse en una guerrera mutada, que albergaba los poderes tanto de Abaddon como de un treant. Ella y Lloyd habían librado una batalla brutal en las profundidades de la mazmorra en las afueras de Azami.

Entonces, el misterioso anciano, Sou, se la había llevado con él, y nadie la había visto desde entonces.

“¿Qué hay de ella? ¿Alguien la vio?”

El asintió. “No está confirmado, pero tenemos informes de avistamientos de alguien que se parecía a ella”.

“¿Avistamientos? ¿Dónde?” Preguntó Selen. “Um… dentro del palacio…”

“¿Eh? ¡¿Adentro?!” A Selen le costaba creerlo.

Pero los estudiantes de último año estaban asintiendo con gravedad.

“Espero que no sea cierto, pero ella apareció en el séquito del emperador Jiou, con una capucha baja sobre su rostro, pero los signos de su transformación estaban ahí. Alguien la llamó, pero ella no respondió… así que pensaron que podría no ser ella, pero… ”

“Espera, entonces… ¿estás seguro ahora?”

El orador asintió con certeza sombría. La evidencia…

“¿En esa forma extraña, con esa figura? ¿Quién más podría ser?”

“”””Oh…””””

Todas las chicas colectivamente se dieron cuenta de que “figura” significaba “tetas” y miraron al cadete líder.

Se rascó una mejilla, luciendo extremadamente furtivo.

“¡Mira, es un hecho! ¡No puedo ignorar su característica más definitoria!”

Nadie podía discutir con esto, y su coeficiente intelectual cayó algunos puntos.

Decidiendo que no iban a llegar a ninguna parte, Mena intervino: “Está bien, está bien, soy un soldado de palacio, así que considera esta información informada. Será mejor que vuelvas a tu puesto”.

“Tú eres… Mena, ¿verdad? Dicen que pareces un tonto, pero es solo un acto, y cuando te pones serio, tus ojos se abren y suenas totalmente diferente…”

“Sí, no es necesario que me lo digas. Vuelve a tu puesto”. Sus ojos se abrieron lo suficiente para brillar como dagas.

Esto pareció hacerles temer a los cielos de arriba. Los cadetes se volvieron para correr.

“Espera”, gritó Riho. “¿Qué harás si es ella? ¿Arrojarla a una celda de la cárcel?

El líder negó con la cabeza lentamente.

“No… compartimos la culpa de que la llevaran tan lejos del abismo, que se transformó a sí misma. Dejamos que nos arrastre. Nunca intentamos detenerla, nunca intentamos ayudarla con lo que sea que la molestaba. Si hubiéramos  hecho  eso,  es  posible  que  esa  tragedia  nunca  hubiera sucedido”.

“Muy bueno.” Riho pareció aliviado. Realmente no le gustaba cuando los amigos se enfrentaban entre sí. “Háganos saber si la ve de nuevo, Lloyd será más útil allí que Allan, a pesar de lo que estén diciendo sobre él”.

Los cadetes mayores asintieron y abandonaron la arena.

Una vez que se fueron, Phyllo murmuró: “… Los senos no son una prueba decisiva”.

Este fue un buen punto.

“¡Lo sé!” Gritó Selen. “¡Los hombres son basura! Identificar a las chicas por sus senos… ¡Sir Lloyd nunca lo haría!”

Selen estaba en pleno “¡No es mi novio!” modo, pero tal vez debería esperar hasta que estuvieran saliendo.

Mientras gritaban, Riho solo se perdió en el silencio. “…… Ese hombre se llevó a Micona. Si ella ha vuelto… ”

No podría significar nada bueno. Repasó el resto de la evidencia: Sou estaba tratando de matar a Alka y obtener la Espada Sagrada.

La Espada Sagrada fue la clave para liberar la Última Mazmorra, liberando a los señores demonios que había dentro.

Eug podría haber cortado el poder de Alka y haber dejado deliberadamente a Lloyd en Kunlun.

Sou había secuestrado a Micona, pero alguien como ella estaba en el séquito de Jiou. Y…

¡Rol implicaba un vínculo entre Sou y Eug!

Eug había dicho que estaba ansiosa por el encuentro de exhibición entre Azami y Jiou. Una competencia con el rey presente.

¿Está… ese hombre disfrazado de emperador de Jiou?

Todos lo veían como algo más, y nadie podía estar seguro de su verdadera apariencia, tal vez él podría lograrlo. Pero una vez más, Riho se convenció a sí misma de que esto era ridículo.

No tengo pruebas. Rol mencionó a alguien sorbiendo dulces, pero podría estar equivocada sobre ese ruido. ¿Y si dijera que el emperador Jiou podría ser falso, y me equivoco? ¿Entonces qué? ¿Realmente puedo proponer que cancelemos el encuentro de exhibición?

Riho tenía la cabeza entre las manos, preocupada.

“… ¿Qué ocurre? ¿Molesto porque tus senos no son tan grandes?” La suposición de Phyllo estaba exasperantemente equivocada. “¡Por supuesto que no!” Riho espetó. “Augh, olvídalo…”

El ritmo de sus peleas habituales desterró todas las preocupaciones de su mente. Se convenció a sí misma de que estaba pensando demasiado en las cosas.

Selen frunció el ceño. “¿Estás escondiendo algo, Riho?”

“¿Uh huh?” La chica parecía un poco nerviosa.

Selen se rascó la mejilla con timidez. “Puede que no nos conozcamos desde hace mucho tiempo, pero creo que he aprendido a leerte un poco. Estás ocultando algo, y no un plan dudoso, sino algo que te preocupa”.

“……………”

“No sé qué puedo hacer sin mi cinturón, pero ¿a veces es mejor hablar de estas cosas?”

Riho no esperaba una preocupación genuina de Selen. Ella sonrió. “Heh-heh, suenas como Lloyd”, dijo.

Selen le devolvió la sonrisa.

Entonces apareció Chrome, luciendo sombrío. “¿Por qué estás hablando?

¡Vuelvan al trabajo o nunca estaremos listos a tiempo!” Parecía completamente agotado.

“… Coronel Chrome, ¿ha perdido peso?”

“¡Probablemente! Nunca hubiera imaginado que reunir a una multitud sería tanto trabajo. Tal vez debería llenar el lugar con cómplices…”

Riho puso una mano en su hombro, luciendo arrepentido. “Odio molestarte mientras lo tienes difícil”, comenzó. “Pero podría haber algo peor aún”.

“… ¿Qué quieres decir con Riho Flavin? ¿Es culpa tuya?”

“No, no tengo la culpa esta vez. Y esto sigue siendo un gran quizás”.

“Uh oh. Bien, déjamelo a mí”.

Chrome estaba realmente nervioso ahora. El rey apareció detrás de él. “Chrome, es hora de nuestra reunión…”

“Oh, sí, lo siento. Ustedes, chicas, vayan a trabajar… ¿hng?”

Riho estaba de pie frente al rey. Esa misma sonrisa indomable en sus labios.

“¿Oh? ¿Qué, te gustaría estrechar mi mano? ”

“No, Su Majestad. Tengo un buen consejo que podría salvar a Azami de una condena segura”.

“¿Qué es?”

Riho tomó una decisión.

“¿Podemos cancelar este encuentro de exhibición?”

“¡Eh, oye! ¡Riho Flavin! ¡¿De dónde vino eso?!” Chrome la agarró por el hombro, pero ella se apartó de él.

“¡Algo realmente malo podría estar pasando aquí!” ella insistió desesperadamente. “¡El emperador Jiou es falso y está conspirando para hacer algo durante el encuentro!”

“¡E-Espera!” Chrome rugió. “¡El objetivo de este encuentro es demostrar que nuestros dos países están en paz! ¿Y dices que el emperador de Jiou es falso? Si te equivocas en eso, ¡será un infierno que pagar!”

Riho se mantuvo firme, mantuvo la mirada fija en el rey.

“Si no sale nada, genial”, dijo. “Eso es mejor que algo prevenible”. El rey se acarició la barbilla y la miró. “¿Cuál es tu nombre?” “Riho… Riho Flavin. Soy un cadete nuevo este año”.

“Si está tan segura, debe tener pruebas”. Prueba… era lo único que no tenía.

Todo esto era una conjetura;  conjeturas basadas en evidencia circunstancial. Y ni siquiera estaba segura de lo que realmente buscaban.

Cuando Riho vaciló, Selen intervino.

“Su Majestad, soy Selen Hemein, ¡otro cadete! Riho puede parecer un bandido, pero en el fondo, ¡es realmente agradable! ¡Ella nunca sugeriría cancelar el partido sin una buena razón! ¿Podrías al menos escucharla?”

“… Riho… es una buena chica”.

Esta muestra de apoyo dejó a Riho con los ojos empañados.

“N-Ni siquiera has escuchado lo que tengo que decir todavía”, balbuceó. “No es necesario”.

“…Uh huh.”

“Caray…” Riho negó con la cabeza, pero claramente se sentía mucho mejor. Se volvió hacia el rey, sonriendo una vez más.

“La prueba y el razonamiento son difíciles de explicar aquí; se trata de cosas de cuentos de hadas y algunas leyendas urbanas sobre un hombre que anda preguntando a la gente cómo lo ven”.

Riho inclinó la cabeza. Selen y Phyllo también hicieron una reverencia.

“¿Leyendas urbanas?” Repitió Chrome. Recordó algo que Merthophan había mencionado en Kunlun.

Sobre un hombre que había dicho lo mismo y la apariencia del señor demonio que había resultado de ello.

“Chrome, ¿debería creerles a estas chicas?” preguntó el rey.

Chrome se rascó las mejillas. “… Confío en las tres”, ofreció. “Son buenas estudiantes y estoy orgulloso de ellas. Y…”

“¿Y qué?”

“Su Majestad, también son amigas de la Princesa María”.

“¡Deberías haber dicho eso primero! ¡Al diablo con esta reunión! ¿Qué está pasando aquí? Cuéntame todos los detalles y si puedes darme algunas actualizaciones sobre lo que ha estado haciendo María…”

“““…………………””” Confianza instantánea.

Habían olvidado por completo que Marie era realmente la princesa. Eso hizo que toda esta conversación pareciera una farsa, y por un momento, todos se quedaron sin palabras.

“Hombre, deberías haber comenzado con eso”, dijo Mena. “Yo también estaba disfrutando del espectáculo, ¡la única razón por la que no dije nada!”

“Además, soy su supervisor inmediato; probablemente debería haberlo hecho yo primero”, gruñó Chrome. “¿Ir directamente al rey con él? ¿Estás intentando darme una úlcera? Tengo el presentimiento de que sabes de lo que estás hablando, así que te apoyé, pero no esperes eso de nuevo”.

“““…………”””

Quizás todos deberían haber sido más claros desde el principio. Se habría ahorrado muchos problemas.

El propio rey tenía fe absoluta en cualquier amigo de su hija.

“¡Sabes, todo esto parecía extraño desde el principio!” el exclamó. “El emisario Jiou era un hombre muy extraño, y el emperador se niega a salir de su habitación, si es falso, ¡eso lo explica! Pero si cancelamos el partido por completo, les dará una ventaja diplomática… Quizás sería mejor dejarles hacer su juego”.

Estaba demasiado comprometido con esto, ya completamente convencido de que el emperador Jiou era falso. Sin embargo, parecía que ya tenía sospechas.

“Este no es el lugar para esta discusión. Vayamos a una sala de reuniones, tomemos un té y repasémoslo en detalle”.

El rey se volvió dramáticamente, liderando el camino.

“Con suerte, esto significa que al menos podemos evitar el peor resultado…”, murmuró Riho.

Se enfrentaban a un enigmático hombre misterioso y su monstruo mascota, y sin Alka ni Lloyd.

Sin embargo, Riho no estaba asustada por esa perspectiva.

“Incluso si no somos tan fuertes, no sabemos qué podemos hacer a menos que lo intentemos”.

Tenía una imagen vívida de un chico con una sonrisa amable, que siempre se acercaba a cada pelea como su mayor desafío, ajeno a su verdadero poder.

Esa noche, en una habitación de invitados en el castillo de Azami… el emperador Jiou se estaba relajando con su asistente. Eran, de hecho, Sou y Shouma, disfrazados.

Ninguno de los dos pensó en que su artimaña fuera descubierta. Quizás simplemente pensaron que no importaría si lo fuera.

Shouma tomó un sorbo de té e hizo una mueca. “¡Tan amargo! Me dejé llevar y puse demasiadas hojas de té. Parece algo bueno, y es gratis, así que… ¿quién no?”

Nadie que se arrepienta nunca de una acción.

“¿Oh? ¿Es malo?” Sou preguntó, tomando un sorbo. Parecía que no podía detectar ni el sabor ni la temperatura.

“No es imbebible, pero definitivamente no es bueno. Apuesto a que hay una mejor manera de prepararlo”.

Llamaron a la puerta.

“¿Mm? Dijimos que no nos estábamos sintiendo bien y que no deberían enviarnos comida… ¿Quizás simplemente no podían dejar de hacerlo?

¡Qué pasión!”

Su ráfaga de palabras de ametralladora fue interrumpida por una voz fuera de la puerta.

“Soy yo”, dijo la chica de la bata blanca de laboratorio, Eug.

“¡Oh, Eug! ¿Es seguro asumir que su plan tuvo éxito? ¿Tienes al jefe atrapado en Kunlun? ¡Qué pasión! Incluso la sacerdotisa de la salvación…”

“¿Esto va a durar un tiempo?” Dijo Eug, interrumpiendo a Shouma de nuevo. “Si es así, podría hacer que me lo devuelvas”.

“¡Oh, no seas así!” Shouma gritó, abatido.

Sou miró a Eug, su expresión, bueno, era difícil saber si estaba sonriendo o no.

“Doctora, ¿sus resultados?”

“¡Salió bien! Como puede ver, Vritra está sellado. El poder de Alka se redujo drásticamente”.

“¡Ah! Espléndido. Puedo evitar recibir un puñetazo en el vientre esta vez”.

Sou era un hombre de pocas expresiones, pero esta vez, visiblemente hizo una mueca, frotándose el estómago.

“¡Si estás haciendo una mueca, debe haber dolido mucho!”

“¡Lo hizo totalmente, Dr. Eug! Sou estaba tan seguro de que había ganado que bajó la guardia por completo, ¡y el jefe desató un tremendo gancho de derecha en sus entrañas!”

“Nunca imaginé que la piel de Vritra estaría tan cerca… o transformada en un cinturón”.

Mientras discutían sus fracasos, Eug se sentó en el sofá.

“Bueno, el propio Vritra está sellado”, dijo, muy confiada. “Y cerré la puerta a Kunlun. Aquí no hay contratiempos”.

Lanzó el huevo brillante de una mano a la otra, sonriendo.

“¿Ves?” Shouma exclamó, golpeando el hombro de Sou. “¡Incluso cuando el abuelo Pyrid era joven, le tomó dos días llegar aquí desde Kunlun! Tenemos suficiente tiempo.”

La expresión de Sou no cambió. Hablaba como si se cuestionara a sí mismo. “Obtén la Espada Sagrada, libera a los señores demonios y haz que el Imperio Jiou conquiste el mundo… Todo para lograr el deseo de mi corazón”.

Eug se inclinó hacia adelante, sus ojos ofrecían un desafío.

“Con el mundo en caos, para sobrevivir a la amenaza de los señores demonios, aceptarán los poderes desconocidos que les ofrezco sin dudarlo. Irá rápido. Electricidad, gas, agua corriente, Internet… Solo deberían pasar trescientos años para que volvamos a los buenos tiempos. Y tenemos que hacer que suceda”.

“¡Sea lo que sea que eso signifique, me encanta!” Shouma gritó. “¡Vamos, vamos, vamos! ¡Trae la pasión! ¡Pasión!”

Eug parecía molesta, pero dijo: “Yo también dejé a Lloyd atrás. Ya sabes, por si acaso.”

“¡Oh! Pensé que volvería a verlo. ¡Lástima!”

“Sí, me hubiera gustado volver a verlo yo mismo”.

Ambos parecían bastante abatidos. Esto despertó la curiosidad de Eug. “¿Qué pasa con ese chico que los tiene a ambos tan alterados?”

“Será el héroe de la era venidera”, comenzó Sou en voz baja. “Él me librará de mis ataduras, en mi lugar”.

“¡No me importa lo que pase mientras Lloyd se convierta en un héroe y sea elogiado por ello! Después de todo, él es… ”

Eug volvió a interrumpir la andanada de palabras de Shouma. “¿Es una larga historia? Tengo asuntos mucho más importantes que discutir”.

“Oooh. Bueno, te lo diré más tarde. ¿Así qué? ¿De qué quieres hablar?”

Eug señaló la esquina de la habitación, donde Micona, transformada, estaba sentada como una marioneta sin cuerdas.

“¿Está bien esa cosa?”

“Ella está bien, totalmente bien”. Shouma sonrió. “Solo un poco de conmoción por su derrota ante Lloyd la última vez, no ha pronunciado una palabra desde entonces”.

“Eso… suena como lo contrario de bien”.

“La ha hecho mucho más obediente. Y si resulta menos útil, tenemos muchos reemplazos”.

“Bueno, tomaré tu palabra. Soy todo cerebro, pero físicamente, nada más que ordinario, no lo olviden ustedes dos”.

Eug respiró hondo y lo dejó escapar lentamente. Parpadeó rápidamente, como si acabara de despertar.

“Todo pasa mañana. Trae lo mejor que puedas”.

Sou asintió, sin pestañear. “Soy consciente. Seamos completamente malvados”.

En lo profundo de un pozo oscuro… Alka estaba abrazando sus rodillas contra su pecho como una niña pequeña, desconsolada.

“…Todo es mi culpa. Si tan solo hubiera sido más amable con Eug, si hubiera ayudado, nada como esto hubiera sucedido”.

En la penumbra, sus recuerdos se volvieron hacia el pasado, el pasado distante.

Alka había sido investigadora, trabajando hacia un gran objetivo.

Trabajando debajo de ella había una chica amigable, Lena Eug… una personalidad agresiva, siempre perfeccionista.

Nunca temió los fracasos en el camino hacia el éxito, pero a veces eso podía ir demasiado lejos y hacer que la criticaran.

“Si yo la ayudé ahora, eso podría aumentar las probabilidades de que tenga éxito… Hablando lógicamente, esa podría ser mi mejor opción”.

Si todo iba bien, no tendría que dejar a los aldeanos ni a Lloyd, pero Alka suspiró y hundió el rostro en las rodillas.

“Entonces, ¿por qué no puedo animarme a ayudar?”

Ella miró siniestramente hacia la puerta cerrada que estaba muy por encima de ella.

“Azami y Jiou tienen su encuentro de exhibición mañana… Solo tenemos un día para actuar. A menos que alguien me encuentre pronto, no tenemos ninguna posibilidad”.

Esto  fue  en  las  afueras  de  la  ciudad,  en  una  de  las  innumerables madrigueras de conejos cornudos.

Incluso los aldeanos nunca vinieron aquí sin una buena razón.

“Los milagros no ocurren todos los días”. Alka suspiró. “Oh, la ironía de un ex científico rezando por un milagro…”

Ella se rio, burlándose de su propia estupidez. Retumbar.

“¿Eh? ¡Jefa! Ahí tienes. ¡He estado buscando por todas partes!”

“¡Meep!” Alka chilló, mocos volando.

Lloyd acababa de… abrir la puerta de piedra como si asomara la cabeza por las puertas del salón y dijera: “¿La abriste?”

“¿Qué está haciendo, Jefe? Sé que estás débil en este momento, ¡así que no te alejes!”

¡Lloyd! ¿C-Cómo es que tu—?

“¿Mm? Eug dijo que fuera a buscarte, ¿así que…?”

Alka sabía perfectamente bien que esa había sido la excusa de Eug para mantener a Lloyd en Kunlun, así que quería saber cómo la había encontrado tan rápido.

Cuando ella lo miró boquiabierta de asombro, explicó.

“Solo una de las madrigueras de los conejos con cuernos estaba sellada, así que pensé que tal vez te habías encerrado aquí de alguna manera”.

“Um… ¿eso es todo? No puedo creer que lo hayas notado”.

“Sí, bueno… quiero decir…” Lloyd parecía avergonzado. “Tengo muchos recuerdos de este lugar”.

“¿Los tienes? ¿Aquí?” Alka pareció  perpleja.  Lloyd  parecía aún más incómodo.

“Cuando era niño, jugaba aquí y me caí en un hoyo. Y no pude salir, ¿recuerdas? Estaba llorando y todo. Pero viniste y me salvaste”.

“¡Oh, es cierto! No habías vuelto antes de cenar y todo el pueblo salió a buscarte. Recuerdo.”

Eso realmente la trajo de vuelta.

Pyrid le había regañado a fondo, y Lloyd finalmente había comenzado a tomarse su entrenamiento en serio…

Lloyd asintió con la cabeza, acariciando las paredes de roca, él mismo perdido en el recuerdo.

“Así que este fue el primer lugar que revisé. Sabía que estabas debilitado, así que cuando desapareciste, pensé que podrías estar atrapado aquí”.

“Eso lo explica.”

“Heh-heh, realmente intercambiamos lugares, ¿eh?”

Le tendió la mano y Alka la tomó, con las mejillas enrojecidas.

Trató de taparlo. “Dijiste que tienes muchos recuerdos aquí…” Había estado llorando. “¿Estás seguro de que no es solo un trauma?”

“No, ahora son buenos recuerdos”, le aseguró, sonriendo. Alka lo miró parpadeando, sorprendida.

“Estaba tan débil en ese entonces. Pero aquí es donde decidí que tenía que volverme más fuerte. Por eso es un buen recuerdo, mi historia de origen”.

“¿Tu origen?”

“Sí. Siempre admiré al soldado de esa novela. Y aquí es donde decidí que no quería dejar que eso terminara en admiración. Quería convertirlo en mi objetivo en la vida. Pase lo que pase, recuerdo lo débil que estaba y sollozando aquí, y creo que tengo que esforzarme más”.

Se volvió hacia Alka con aire avergonzado.

“Ah-ha-ha, gran charla, lo sé. Todavía soy tan débil. Ni siquiera sería un soldado si no fuera por Allan. Tengo mucho más trabajo por hacer”.

Luego sonrió y se rascó la mejilla.