Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Un Obstáculo Importante: Suponga Que Necesita Ganar Una Partida De Ajedrez Sin Torres Ni Alfiles

Parte 1

 

 

Una hora después de que se dispersaron, Riho no pudo borrar la sonrisa de sus labios.

“¡Diablos! ¡Diablos! ¡Tanto dinero!”

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Sus ganancias de los huesos de pirañas asesinas casi habían igualado el ingreso mensual promedio en estas partes, y el subidón de adrenalina simplemente no desaparecía. Tenía las mejillas enrojecidas y los ojos brillantes.

“Todo eso por un día de trabajo… Si pudiera viajar a Kunlun… nunca tendría que volver a trabajar. Por otra parte, si estos ingredientes son tan abundantes, el precio bajará… Tengo que mantener el equilibrio correcto. Y averigüe dónde vender estos…”

Riho sacó un par de bragas blancas de su bolsillo. Sí, las bragas usadas de Riho, las hechas con la seda de un monstruo de alto nivel llamado la araña de tierra. Hombre, eso sonaba mal.

Podría haberlos vendido con las otras cosas, pero había sido demasiado consciente de la multitud que la rodeaba como para arriesgarse.

“Quiero decir, vender mis propias bragas usadas al viejo en la tienda de cambio es súper espeluznante. Se ve mal para todas las partes. Además, tengo que volver allí en el futuro…”

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En el Lado Este, la tienda de cambio aceptaba bienes ilegales o tesoros robados del castillo por igual, ética como una tienda de juegos de rol de la vieja escuela. Esas tiendas de juegos antiguos compraban cualquier cosa excepto artículos clave, lo cual era un poco loco si lo piensas bien.

Sirvieron a ciudadanos  duros, ladrones y  soldados por igual, lo que significaba que sus precios eran mínimos, como, básicamente, una estafa total… Si no querías terminar llorando por eso más tarde, tenías que venir armado con apalancamiento, las últimas listas de precios y un conocimiento avanzado de la oferta y la demanda.

Eran un activo real para alguien como Riho, que era exactamente la razón por la que no quería venderles su ropa interior.

“………… ¿Pero dónde puedo venderlos?”

Había lugares para eso, pero no se sabía qué rumores comenzarían a difundirse si los vendía a una tienda tan incompleta.

Riho se rindió y se guardó las bragas en el bolsillo. “Tal vez tenga que desenredarlos y vender el hilo crudo…”, murmuró.

En los estrechos caminos cerca de la tienda de cambio, se topó con la hermana de Phyllo, Mena, quien agitó una mano y llamó a Riho en su tono habitual de tontería.

“Oh, Riho, ¿qué pasa? ¿Estás tan ansiosa por conseguir dinero en efectivo que viniste a vender tus bragas a unos pervertidos?”

Riho respondió con sombría determinación.

“Me rompe el corazón, pero he decidido no hacerlo. Incluso tengo líneas que no cruzaré”.

“… Uh, ¿accidentalmente golpeé el clavo en la cabeza?”

Los ojos de Mena se abrieron brevemente, sorprendidos. Riho le contó, al menos, cómo había llegado a conseguir un nuevo conjunto de ropa en Kunlun. Dejó fuera la parte donde Lloyd la vio desnuda.

“Así que todavía no estoy segura de qué hacer con estos…”

“Oh, eso lo explicaría… qué historia tan impactante. Kunlun, ¿eh? El pueblo de leyenda… donde incluso la ropa interior desafía la razón. ¿Bien? ¿Pásala bien?”

Le dio un codazo a Riho en las costillas.

“Okay”, dijo Riho con gravedad. “¿Ves ese edificio allí?”

“¿Sí?”

“Incluso los niños pequeños pueden saltar por la ventana del segundo piso”.

“Er…”

“Y los aldeanos usan los techos como atajos, corriendo sobre ellos. Adultos y niños por igual”.

“Uh huh.”

“Y este hombre de setenta años se subió a un cañón y se disparó hacia el pico de una montaña cercana”.

“Urp…”

“Aparentemente, es solo otro medio de transporte para ellos. Usar un cañón humano para llevarle a alguien una cantimplora olvidada… ”

“Lo siento, he escuchado suficiente. Olvida que te lo pedí”.

Mena había tenido una mirada en su rostro como si quisiera gritar: “¡Abuso de ancianos!” pero Riho no la había dejado decir una palabra. El solo hecho de imaginar esta visión ya era bastante malo; en realidad, ver al anciano sonriente dispararse a sí mismo a través del cielo era mucho peor.

Mena estaba agotada al escuchar sobre estas cosas, y Riho también lo estaba por recordarlo. Ambos dejaron escapar un largo suspiro.

“Entonces”, dijo Riho, recuperándose primero. “¿Qué te trae por aquí, Mena? ¿Preparándose para la exposición?”

Mena sonrió, saludando. “¡Patrullando! Guardia. ¡Asegurándome de que no haya malhechores acechando en los callejones!”

Riho miró fijamente el kebab en la mano de Mena. Las brochetas que usaban mariscos frescos o carne directamente de las granjas eran una comida popular de la calle Azami.

“… No me digas”, dijo de manera significativa. En muchas palabras, ella estaba diciendo: “Así que estás holgazaneando”.

Pasó un hombre de aspecto rudo. Reconoció a Mena y saludó con la mano. “¡Oh, Mena! ¿Estás aflojando de nuevo? Mantenlo dentro de lo razonable”. Y con eso, se alejó.

““ ………… ””

“Ejem, como dije, asegurandome de que no haya criminales peligrosos alrededor”.

“¡Eres el criminal más peligroso de estos lugares! Si holgazanear todos los días cuenta como un crimen”.

“¡No es todos los días! Sólo cuatro veces a la semana. Y a veces paso por Rol”.

“… ¿Rol? Pero ella—”

“Claro”, dijo Mena antes de que Riho pudiera terminar. “Pero de la forma en que lo escuché, le lavaron el cerebro. ¿Cómo no sentir pena por ella? Quiero decir, no tiene amigos”.

Rol Calcife.

Alguna vez una figura de hermana mayor para Riho, había llegado con Mena y Phyllo a remolque, tratando de robar la Espada Sagrada. Ella había tomado medidas extremas para hacerlo y trató de quemar a las hermanas Quinone en el proceso.

Sin embargo, nunca tuvo un uso claro de la Espada Sagrada, solo un impulso desesperado por poner sus manos en ella, y Choline, la ex compañera de clase de Rol, seguía convencida de que había alguien más en las sombras tirando de las riendas. Actualmente estaba internada en el hospital, en parte por su propia protección.

“Okay…”

Riho se relajó, aliviado de que Mena no buscara venganza. Rol había crecido en el mismo orfanato que Riho, después de todo.

Al ver esto, Mena se abalanzó. “Entonces, ¿cuál es tu conexión con ella de todos modos? ¿Hermanas?”

“Algo como eso. No por sangre, pero… ”

“Ah, casi una hermana”.

“¿No estás segura de si eso es realmente una cosa? Pero, bueno, es suficiente con que casi pueda perdonarla”.

Después de burlarse de Riho por ahora, Mena la agarró de la mano y tiró de ella en dirección al hospital.

“¡Entonces ven a verla conmigo! ¡Necesitas buena compañía en el camino!… ya sabes, ayuda a curar… ¿ampollas?”





“¡¿Cómo?! Argh, deja de tirar, ya voy. De todos modos ya lo estaba planeando…”

Riho fue arrastrado en dirección al lecho de la enferma de Rol.

***

 

 

Llegaron al Hospital Nacional del Reino de Azami.

Un gran hospital que se ocupaba de todo, desde los resfriados de los ciudadanos hasta las falsas enfermedades de los políticos. Sus circunstancias únicas habían llevado a Rol a tener una habitación privada aquí.

“Llevas aquí casi un mes… La factura debe estar sumando”.

“Sí, ha pasado tanto tiempo desde el Torneo de Hechicería de Estudiantes. Sus heridas deberían estar completamente curadas, pero…”

Riho frunció el ceño. Rol no era exactamente frágil… ¿Estaba tramando algo?

Ella tocó la puerta.

“¡Soy yo! ¿Estas presentable, Rol?”

Hubo una pausa, luego una débil respuesta desde dentro. “Adelante.”

Riho abrió la puerta y encontró a Rol sentado en la cama, con sábanas blancas sobre ella, escribiendo algo.

Rol siempre había estado pálida, pero ahora ella estaba aún más pálida. No se veía del todo sana.

“¿Cómo estás, Rol?”

Rol se volvió lentamente hacia ellos, como una máquina que necesita aceite. “Oh, Riho… y Mena”.

“Ha  pasado  un  tiempo,  ex-jefa.  ¿Qué  estás  escribiendo?  ¿Diario? ¿Voluntad y testamento?”

“¡Mórbido!” Riho gritó. Esa última broma fue demasiado para alguien en un hospital.

“Estoy escribiendo una exposición sobre el funcionamiento interno de Rokujou”, respondió Rol.

Eso sonó como un gran problema.

“… Ojalá no hubiera escuchado eso”, dijo Riho, agarrándose la frente. Rol seguía siendo ella misma, claramente.

Como si algo se hubiera roto dentro de ella, una sonrisa parecida a una serpiente apareció en los labios de Rol, y comenzó a quejarse como si estuviera lanzando una maldición.

“Cuando lo piensas, la razón por la que terminé así es porque están todos podridos hasta la médula. Al menos la corrupción en la escuela fue mi trabajo duro… Bueno, afirmar eso ahora es bastante patético, lo admito”.

Al menos parecía ser consciente de su propia culpa. Mena destacó eso de inmediato.

“¿Tú? ¿Experimentar arrepentimiento? ¡Cómo has crecido, Rol!”

“¡No es crecimiento! Simplemente… me di cuenta de que no siempre fui así. Cuando dejé de luchar tan duro para ascender, de repente me sentí mucho mejor… como si me hubiera desintoxicado”.

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Riho recordaba bien al viejo Rol.

“Siempre fuiste un poco estricto, pero nunca solías estar tan obsesionada con el éxito”.

“Bueno, ciertamente ya no estoy tratando de ascender en Rokujou. Pensé que sería mejor que atacara primero antes de que esos políticos corruptos intentaran hacerme algo. ¡Tengo tanta suciedad en todos ellos que no puedo reducirlo! Es realmente difícil averiguar qué causaría el mayor revuelo. Tengo que lastimarlos tanto que no puedan simplemente hacer como un lagarto y dejar caer la cola”.

Rol sonaba más como alguien que va a los semanarios por un dinero rápido que como un denunciante adecuado. Quizás la versión más positiva fue que ella era un demonio autoproducido.

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“Lo siento, Riho, tu casi hermana sigue siendo una decepción”.

“Sí… Ella está completamente comprometida con… sea lo que sea esto”.

Riho en realidad se sintió aliviado por lo poco que había cambiado Rol. No pudiste reprimirla.

Mena empezó a hurgar en su bolso. “Te traje algo, Rol”.

“Es mejor que no sean los palitos de los kebabs que comiste”.

“¡Por supuesto que no! Dijiste que te quedaste sin champú, ¿verdad? Así que te traje algunos”.

Dejó una botella sobre la mesa frente a Rol. “¡Ahí tienes! ¡Es un acondicionador doble!”

“¡¿Entonces no champú?! ¡Esa es la parte más importante! ¡No puedes acondicionar tu cabello si aún no lo has lavado!”

Mena asumió una mirada de profunda tristeza. “Rol, en el mundo en el que vivimos, tienes que mantenerlo unido sin importar lo sucio que estés”.

“¡No actúes como si hubiera un significado profundo detrás de esto!” Riho puso un vaso de agua frente a ella y Rol lo bebió.

“¡Tan satisfactorio!” Comentó Mena. “No puedes resistirte a abalanzarte sobre cada tontería que digo. Realmente hace que valga la pena”.

“Ella claramente tiene lo mejor de ti, Rol”.

Obviamente, Mena estaba usando a Rol como una forma de animarse. Sus ojos se abrieron levemente, luciendo completamente complacida consigo misma, como si hubiera logrado una gran hazaña.

“Vamos, vamos, si te sientes tan bien, ¿por qué no te has marchado todavía? El asunto de la Espada Sagrada está todo arreglado, y estoy segura de que puedes encontrarte un trabajo en Azami en alguna parte. Te conectaré”.

“Eso sería bueno…”

La espada sagrada. Esto le recordó a Riho una pregunta.

“Bien, Rol, ¿recuerdas algo sobre el tipo que te pidió que consiguieras la espada?”

Rol pensó en esto por un momento.

“Es como si hubiera un barniz sobre todo”, admitió finalmente. “Creo que fue un hombre, pero… Oh”.

“¿Mm? ¿Recuerdas algo?

“Bueno”, dijo Rol, sin sonar muy confiada. “Recuerdo vagamente que me preguntó… cómo se veía para mí”.

Los ojos de Mena se abrieron de golpe y se inclinó.

“Eso coincide con una serie de incidentes misteriosos en Azami. Personas desaparecidas”.

Rol  estaba  algo  desconcertado  por  el  repentino  salto  de  Mena  a  la seriedad.

“¿Desaparecidas? Qué espantoso”.

“Vaya. Bueno, ¡me alegro de que hayas sobrevivido! Riho, ¿eso te ayuda en absoluto?

“Uh, sí… cómo te parecía, ¿eh?” Eso también le sonaba familiar.

Se trataba del anciano que había aparecido en las profundidades del calabozo de Azami, alarmando incluso a Alka.

Había eliminado a la bestia guardiana de Kunlun, Vritra, luego intentó enterrar a Alka y fracasó. Entonces Alka le dio un puñetazo en las entrañas, pillándolo desprevenido, y él se dio la vuelta llorando, y había sido un poco divertido, pero si eso no hubiera sucedido, no estaba segura de haberlo recordado. Había algo fugaz en su propia naturaleza.

Si él está involucrado en esto, está más allá de mi poder… Este es un trabajo para Lloyd y Alka.

Había tenido una corazonada, pero si se enfrentaban a ese hombre enigmático, no podía bajar la guardia ni un segundo. Riho apretó su mano mecánica.

“¿Qué?”

“Oh… nada”, dijo, sonriendo distraídamente.

Rol pensó en otra cosa. “Espera… también hubo un ruido extraño”.

“¿Qué tipo?”

“Como… alguien sorbiendo un caramelo”.

Sorbiendo. Un caramelo. “¡—gh!”

“¿Qué pasa, Riho?”

Riho sintió que todas las piezas caían en su lugar.

“Bueno, como el cabello de ese alcalde, una vez que se ha caído, no volverá, entonces, ¿dónde está ahora?”

“Creo que está a salvo en el castillo de Azami”.

“Okay. Cuídalo mucho.”

Ese anciano… Sou, ¿verdad? ¿Y si le hubiera lavado el cerebro a Rol para que robara la espada…? Ella me dio el brazo de mithril… ya que mi brazo se quemó y no puedo moverme correctamente. Tenía que ser un tipo guantelete que encajara sobre eso…

Riho miró el brazo mecánico, flexionándolo.

Es tan voluminoso que parece que está reemplazando un brazo faltante. Las personas que no sabían la verdad fueron tan lejos como para empezar a llamarme el mercenario de un solo brazo. Y nunca me molesté en corregirlos.

Las ruedas de su cerebro zumbaban ahora.

“¿Qué pasa, Riho?” Preguntó Mena, preocupándose. “¿Vas a involucrarte en la conspiración de Rol y ganar dinero con el gobierno de Rokujou?”

“¡Augh! ¡Eso lo arruinaría todo! ¡Riho! ¡No te atrevas!”

Si era Eug quien quería la Espada Sagrada, y ella era el enano que hizo este brazo… entonces, por supuesto, sabría que era un guante. Tendría que saber qué estaba pasando realmente con el brazo debajo de él.

Riho estaba en modo deductivo profundo, pero Rol estaba en medio de una desesperación igualmente profunda.

Si Eug se mezcla en esto y ayuda a Sou, entonces su objetivo era debilitar a Alka… y aprovechar la oportunidad para robar la Espada Sagrada y liberar el sello de la prisión que ella llamaba la Última Mazmorra.

Riho estaba tan absorto en sus pensamientos que se había desconectado de su entorno. Mientras Rol se lamentaba, Mena la molestó aún más. Vergonzoso.

“Rol, esos son los ojos de una mujer decidida. Fue un placer conocerte, ex jefa”.

“¡R-Riho! ¡Piénsalo otra vez! ¡Ganar dinero de esa manera solo conducirá a la tristeza! ¡Esta exposición sacudirá las cosas y dará lugar a más plata y finales felices para todos nosotros!”

Ella se estaba contradiciendo a sí misma allí. Mena negó con la cabeza.

Dijo que estaba aquí para ver el encuentro de exhibición… y que el rey estará allí… ¿Lo tomará como rehén? ¿Crear una distracción para deslizar la espada sagrada? ¿Por qué?

Los labios de Riho se separaron, las palabras se filtraron. “Lo estoy pensando demasiado… ¿Por qué tomarse tantas molestias…?”

Eug era un enano. Así era como había sabido que este brazo era un guante. Eso es todo.

Había abandonado a Alka en Kunlun porque siempre causaba problemas. Si dejaba a Lloyd con ella, Alka no se quejaría más tarde.

Todo tenía sentido. Riho sonrió, miró hacia arriba… y encontró a Rol sollozando, abrazándola.

“¡Lo sé, Riho! ¡La denuncia de irregularidades es una forma mucho mejor de ganar dinero! ¡Sabía que lo entenderías! Seguimos siendo hermanas, ¿verdad?”

“¿Eh? ¡Uh, claro! ¿Qué está pasando, Rol? ¿Por qué nos abrazamos?”

“¡Podemos usar esos fondos para obtener una puntuación aún mayor! Con tus conexiones en Azami y las mías en Rokujou, ¡podemos hacer cualquier cosa! ¡Déjamelo todo a mí! ¡Soy un demonio autoproducido!”

“Uh… ¿Mena?”

“¡Tú casi hermana está de nuevo! ¡La amenacé un poco y casi se volvió loca! Definitivamente debería quedarse en el hospital un poco más”.

“¿La estabas amenazando mientras yo estaba perdido en mis pensamientos?”

Llegó una enfermera y se llevó a Rol fuera de ella. Riho y Mena se retiraron apresuradamente.

Fuera del hospital, Mena sonrió. “¡Eso fue divertido!” Ella exclamo. “De vuelta a la rutina. Necesitamos construir el escenario del encuentro para mañana… Estás participando, ¿verdad?”

“Uh, claro, sí”.

Llevando sus dudas al fondo de su mente, Riho siguió a Mena hacia el lugar del encuentro.

***

 

 

Estadio María.

El rey estaba tan emocionado por el nacimiento de su hija que le puso su nombre… el más cariñoso de los papás. Dijo que papá estaba siendo ignorado por su hija.

Los recuerdos del Torneo de Hechicería Estudiantil todavía estaban frescos en las mentes de los ciudadanos de Azami, así que cuando el personal del evento vio al vencedor de ese torneo, Riho, comenzaron a animar.

“Seguro que eres famoso”, señaló Mena. “¡Y me perdí todo! Demasiado ocupado acostado en la sala médica”.

El personal también estaba chismorreando sobre ella.

“¿No es ese el mago del agua que estuvo en la final? Mena, ¿verdad?”

“Oh, la que entró en pánico y se autodestruyó”.

“Se distrae la mayor parte del tiempo, ¡pero en el fondo es muy fría!”

“Lo sé, lo sé. Ella mostró totalmente su verdadero yo durante esa batalla”.

“………… Mena…”

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“…………Solo vámonos.”

Deben haber parecido jugadores de dos equipos rivales que se ríen entre entradas.

Tratando de no parecer demasiado avergonzados, se dirigieron a sus publicaciones. Los dos miraron hacia el escenario, sonriendo ante los recuerdos.

El lugar  estaba lleno de gente apuntalando el escenario y  erigiendo barreras protectoras frente a las gradas. El estadio de María no era solo para partidos de exhibición y torneos de hechicería; también organizaron conciertos de bardos u orquestas, o puestos de venta de expositores de eventos.

“Ahí es donde luché contra Lloyd… yo era tan joven en ese entonces. Solo quería el dinero… No sé qué me pasó”. La voz de Mena se volvió cada vez más sombría a medida que avanzaba. “Nunca debí haber pensado que el sentido común tendría algo que ver con un niño así”.

“No te pongas serio en medio de una broma, Mena. La gente podría sacarlo de contexto”.

Francamente, había sonado más como si hubiera cometido un error que ninguna chica debería cometer jamás.

Selen bajó revoloteando desde el cielo frente a ella. “¡Escuché la palabra Lloyd!”

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Aterrizó con una elegancia impecable. La sonrisa de Riho fue más una contracción.

“¿De-De dónde vienes?”

“Esa torre de vigilancia. Estaba mirando a lo lejos, imaginando a Sir Lloyd allí”.

“Intenta trabajar”.

Esto rodó de Selen como el agua del lomo de una rana. La acosadora volvió los ojos hacia sus caderas.

“Separados por millas, cada uno de nosotros mirando al cielo, pensando el uno en el otro, ¡la verdadera alegría de una relación a larga distancia! Cierto, Vritra… ¿Eh?”

Selen recordó que no había nada en sus caderas con quien hablar. Se veía momentáneamente abatida… pero, como, solo una centésima parte del dolor de estar separada de Lloyd.

“¡Así es! Ya no tengo el cinturón”.

“¿Eh? ¿A dónde fue? ¿Qué pasa? ¿Terminaste de ser la Princesa Maldita del Cinturón?”

“¡Así es! ¡Ahora soy frágil y débil y no puedo sobrevivir sin la protección de Sir Lloyd! ¡Oh, sir Lloyd! ¡He abandonado mi cinturón y estoy dispuesta a abandonar mucho más! ¡Dejemos esto de la escuela militar y hagamos un hogar juntos!”

Rodeada de trabajadores ocupados, Selen sola estaba perdida en su propio éxtasis. La parte más triste fue cómo todos la ignoraron, todo lo que Azami ya sabía que era mejor no involucrarse.

“Supongo que no abandonarás la cosa del acosador, eh…”

“Relación a larga distancia, mi culo”.

Selen ignoró a sus amigos. Pero algo le golpeó la nuca con el sonido exacto del jonrón de un bateador de limpieza.

Sin su cinturón maldito, el auto-guardia ya no se activaba y el golpe fue limpio. Selen se tambaleó, los fuegos artificiales estallaron en sus ojos.

“¡¿Quién hizo eso?! ¡Podría sufrir daño cerebral! ”

“… ¿Como si nunca te hubieran golpeado en la cabeza?”

Phyllo estaba tranquilamente detrás de ella, balanceando un trozo de madera contrachapada.

“¡No! El único golpe que he hecho es… ¡quedar embarazada después de pasar una noche ardiente con Sir Lloyd! ¡Oh! ¡Es verdad! ¡La vergüenza es casi insoportable!”

“Quédate quieta. Lanzaré un hechizo de curación”.

Siendo muy amable, Riho tocó suavemente la parte posterior de la cabeza de Selen, curando el daño.

Mena pareció sorprendida de ver a Phyllo tan entusiasmado.

“¡Oye, Phyllo! ¡Pensé que estarías holgazaneando conmigo!” Esta hermana mayor dio un muy mal ejemplo.

“…… Conocí a alguien fuerte”.

“Oh, ¿te metiste en ese pueblo loco?”

“… Me di cuenta de que sus vidas eran como una zona de guerra. Yo también debo ser lo suficientemente fuerte como para llevar a un señor demonio al borde de la muerte arrojándole piedras”.

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“¿Ese es… el estándar? Caray, me alegro de no haber ido. Habría vuelto con una camisa de fuerza”.

Cuanto más seria era Mena, más abiertos sus ojos sonrientes. Si hubiera ido al pueblo, habrían permanecido abiertos tanto tiempo que habría terminado con el ojo seco.

Con Phyllo trabajando tan duro, pronto la llamaron. “Phyllo, ¿te ocuparás de este a continuación?” Todos confiaban en ella. El capataz parecía dispuesto a contratarla a tiempo completo.

Mena sonrió, por una vez sincera.

“Todo lo que siempre tuvo a su favor fue un exceso de fuerza. No puedo creer que no solo asista a la escuela, sino que la acepte en el lugar de trabajo… Se lo debo a Lloyd”.

Selen y Riho asintieron.

“Gracias a Sir Lloyd, se levantó la maldición del cinturón y se curó la brecha entre mi padre y yo. ¡Todo lo que queda es el matrimonio!” Selen exclamó.

“Lloyd también me ayudó a arreglar las cosas con Rol… y deja de hablar de matrimonio, milady. ¿No importan sus sentimientos?”

Riho no quería dejarla libre solo porque todos estaban siendo sinceros. Una ovación se elevó desde el otro lado de la arena.

Allan estaba de pie en la entrada de los jugadores. Parecía que algunos peces gordos le habían pedido que estuviera allí.

Era como un campeón de boxeo mirando el ring antes del gran día. La multitud tomó su sonrisa como un signo de confianza, pero sus compañeros de clase se dieron cuenta de que apenas se mantenía firme.

El pez gordo… era el rey de Azami. Se acercó a Allan y llamó a los trabajadores reunidos.

“¡Gracias a todos por el arduo trabajo!”

Las palabras de alabanza del rey fueron recibidas con un rugido de todos los soldados y trabajadores de la arena.

Levantó una mano en respuesta e instó a Allan a hacer lo mismo. “Urp… uh, ¡gracias!”

Se escuchó una ovación aún mayor.

“¡El hombre que mató a un dragón de un solo golpe!”

“¡Convirtió un dragón en una mascota con solo su voz!”

“¡Él solo salvó el día en el Festival del Día de la Fundación!”

“¡Es amigo de todas los travestis de Azami!”

“No son solo amigos”.

Las historias se estaban embelleciendo un poco, volviéndose cada vez más extravagantes, la última en particular.

Perdido,  Allan  vio  algunas  caras  conocidas y  se  acercó  corriendo, claramente esperando que pudieran ayudar.

“¡C-Chicas! ¡Ayudadme aquí! ¡Estoy en mi límite! ¿Cuándo me hice amigo de todas los travestis? ¡¿Y por qué los travestis?!”

“Seguro que has ascendido en el mundo”.

“Oh, es el subhumano bebiendo dulce néctar después de montar los faldones de Lloyd. ¿Qué quieres?”


“¿Chupando el dulce néctar de un travesti? No tenía ni ideaaaa…”

“¡Fraseo! ¡No estoy bebiendo ni tomando nada!”

Al verlo angustiado, el rey lo llamó con una palabra de aliento.

“¡Allan, no hay necesidad de enfatizarlo! ¡El resultado del encuentro de exhibición de mañana es irrelevante! ¡Solo sube y enséñanos lo que puedes hacer!”

Eso no fue lo que lo tuvo al borde de las lágrimas, pero… la bondad del rey también fue una fuente de sufrimiento.

La multitud y el rey definitivamente no estaban de acuerdo en este punto. “Si puede vencer a un dragón, tiene esto en la bolsa”.

“¡Él les mostrará a esos delincuentes de Jiou! ¡No te atrevas a perder! ” Incluso los encuentros amistosos tendían a terminar así…

Casi aplastado por la presión, Allan se volvió hacia Chrome en busca de ayuda. “¡C-Coronel Chrome!”

“Controlamos el escenario pero no la audiencia… ¿a menos que plantamos gente entre la multitud? Mmm…”

Chrome parecía tener otras cosas en mente. “¿Coronel?”

“¡Oh, Allan! ¡No te preocupes! ¡También vienen Threonine y Coba! Se han convertido rápidamente en amigos”.

“¡¿Mi padre viene?! ¡Ahora tengo aún más de qué preocuparme!”

Threonine finalmente había comenzado a reconocer a su hijo, pero si se enteraba de que Allan se había ganado accidentalmente el título de asesino de dragones (sin ninguna verdad detrás de él), sería un infierno que pagar. Allan empezó a sudar frío.

“Sigue jugando al asesino de dragones por ahora… haré algo a su debido tiempo”.

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“¿Lo harás? ¡Si mientes, tienes que tragarte un pez puercoespín como castigo! ”

“Mm… eso no parece factible. ¿Puedes hacer que sea algo más fácil? ”

“¡Entonces estás mintiendo!”

“¡Mira, el rey te está llamando! ¡Adelante, Asesinos de Dragones Allan!”

Chrome agarró a Allan firmemente por el brazo y lo arrastró de regreso al lado del rey, como un fanático rebelde que es escoltado por seguridad en un encuentro y saludo.

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