Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: ¡No Soy Algo Que Solo Invocas!

Parte 2

Y eso no era lo que Suimei quería. Pensar en eso envió un escalofrío por su espalda. Mientras estaba perdido en sus propios pensamientos, Reiji continuó interrogando a Mizuki.

“¿El antagonista? ¿Por qué uno de ustedes terminaría peleando conmigo?”

“En este escenario, yo o Suimei-kun llegaríamos a oponernos a tu forma de pensar, Reiji-kun, y terminaríamos haciendo un pacto con el dios maligno como una forma de luchar contra ti.”

“¿Qué…?”

Reiji se puso visiblemente pálido al escuchar la explicación de Mizuki. Estaba estupefacto. Al ver su respuesta, Mizuki trató desesperadamente de retroceder.

“¡Pero, pero yo nunca haría eso, Reiji-kun! ¡No te odio! Yo te a-a-a-a-a… ”

Ella debe haber estado demasiado avergonzada para decírselo directamente a la cara. Su voz se fue apagando constantemente hasta que fue completamente inaudible. Reiji luego torpemente volvió la cabeza hacia Suimei.

“E-Entonces… ¿eres tú, Suimei?”

“Heh, para ser honesto, siempre he pensado en secreto que eras un fanfarrón que se alimenta de traseros y que deberías caer muerto”.

“-!”

Se podía ver una oscura pasión llenando los ojos de Suimei mientras hablaba, y Reiji se quedó sin palabras.

“Estoy bromeando…”

“S-Suimei…”

“Realmente estoy bromeando. Si te odiara, ¿por qué habría salido de mi camino para hacerte compañía durante los últimos seis años? Solo piensa en ello.”

“E-Eso es correcto. Gracias a Dios… ”

Al escuchar que Suimei y Mizuki estaban de su lado, Reiji ahora dejó escapar un suspiro de alivio. Y mientras los tres estaban teniendo ese intercambio, la chica de cabello azul los llamó con la dignidad de una elegante princesa.

“Um, discúlpame. Pido disculpas por la interrupción, pero ¿te importaría hablar con nosotros?”

“Oh por supuesto.”

Reiji accedió cortésmente, y la joven de cabello azul y frente prominente hizo una elegante reverencia antes de presentarse.

“Debo disculparme sinceramente por llamarte tan abruptamente. Soy la segunda hija de Su Majestad el Rey Almadious Root Astel, rey del Reino de Astel. Mi nombre es Titania Root Astel, y aquí conmigo está la que se esforzó por traerte aquí en esta ocasión… ”

Como para mostrar que tenía a alguien más a quien presentar, la chica de la frente grande, la Princesa Titania, se giró ligeramente hacia un lado. La chica de la túnica de la que estaba hablando dio un solo paso adelante.

“Soy la maga de la corte Felmenia Stingray. Es un placer conocerte.”

Esta era la joven dama a la que la princesa había llamado “Flama Blanca” en su conversación anterior. Tenía un hermoso cabello plateado que le llegaba a la cintura con elegantes trenzas colgando junto a ambas orejas. Sus ojos ligeramente angulosos parecían transmitir una sensación de orgullo.

Dejó una impresión intensa y duradera, pero también tenía algunos rasgos agradables y encantadores. Como corresponde a alguien que se llamaba a sí mismo un mago de la corte, el maná fluía fluidamente a través de su cuerpo.

Lo mismo era cierto para la princesa, pero esta mujer parecía mucho más hábil en su control.

Espera, ¿esta mujer es la que nos convocó aquí? Esa hija de… 

Ante él ahora estaba la persona responsable de su situación actual. Sintiendo nada agradable al conocerla, Suimei refunfuñó para sí mismo. Una vez que las chicas terminaron sus presentaciones, Reiji dio un paso adelante y cortésmente devolvió el gesto.

“Gracias por un saludo tan cortés. Mi nombre es Shana Reiji. Si aquí es más común poner el apellido al final, no dude en llamarme Reiji Shana. Estos dos conmigo son mis buenos amigos. A mi derecha está Mizuki Anou, ya mi izquierda está Suimei Yakagi”.

¿Exactamente cuándo aprendió a ser tan formal? La princesa Titania y la maga de la corte Felmenia respondieron con bastante admiración a Reiji. Ellos mismos eran bastante dignos, pero parecían estar complacidos con los modales de Reiji. Cuando tuvo la oportunidad, Mizuki dio un paso adelante.

“Permítame presentarme. Mi nombre es Mizuki Anou… ” Cuando terminó, Suimei también dio un paso adelante. “Soy… Suimei Yakagi”.

Mantuvo las cosas breves y dulces. Realmente no tenía nada más que decir, y se dio cuenta de que este era el tipo de situación en la que debería evitar decir algo imprudente. Titania luego pasó su mirada sobre los tres y cerró los ojos como si estuviera sumida en sus pensamientos. Y entonces…

“Reiji-sama, Mizuki-sama y Suimei-sama, ¿correcto? La razón por la que los hemos convocado en tales circunstancias… Verá, hay algo que debemos preguntarle a uno de ustedes tres”.

“¿Qué es?”

“Necesitamos que destruyas al Señor Demonio Nakshatra, el líder de los demonios que actualmente amenazan la paz de este mundo”.

En el momento en que la princesa Titania dijo esas palabras, los tres amigos se miraron con complicidad. Suimei fue entonces el único que puso su mano en su frente y miró hacia el techo como si quisiera salir.

***

Convocado a otro mundo, recibido por una princesa y una maga de la corte, luego pidió salvar el mundo. Prácticamente era un libro de texto. Los tres amigos pudieron mantener las apariencias en la superficie, pero cada uno de ellos realmente sintió que les habían arrancado las piernas.

“Hombre…”

“Wow…”

“Oh Dios mío…”

Al final, después de todo, no pudieron mantener la calma. Cada uno de ellos soltó un tipo diferente de suspiro. Ahora lucían como si estuvieran al final de su ingenio por la conmoción de todo, y Titania comenzó a interrogarlos en un tono algo desconcertado.

“Entonces, debo disculparme por lo abrupto de todo, pero ¿cuál de ustedes es el héroe estimado?”

“Um…”

“Eso es…”

En respuesta a su pregunta, Reiji y Mizuki se miraron con expresiones preocupadas. No había forma de que supieran si eran héroes o no. ¿Cómo podrían? Hasta donde ellos sabían, eran simplemente civiles comunes.

Si alguien les hubiera preguntado si eran héroes de otra manera, ciertamente habrían dicho que no. Como tal, parecía no haber respuesta a la pregunta que se les planteaba ahora. Pero no podían quedarse en la oscuridad; las cosas nunca progresarían de esa manera. Y entonces Suimei decidió intervenir.

“¿Puedo preguntarle algo?”

“Sí, no dude en preguntar lo que considere oportuno”.

“¿Hay algo que indique quién era el objetivo de la invocación? ¿Cómo una señal que debería demostrar que uno de nosotros es un héroe?”

“¿Prueba de ser un héroe? ¿Una señal, dices?”

Suimei asintió y Titania miró a Felmenia. Felmenia se encontró con su mirada y asintió, luego se volvió hacia Suimei para darle una respuesta.

“Sí, existe algo así. El héroe que es convocado por el ritual recibe protección divina de los Elementos al cruzar mundos y debe albergar un tremendo poder dentro de su cuerpo. En otras palabras, uno de ustedes debería sentir que el poder fluye dentro de usted como nada que haya experimentado alguna vez… ¿Uno de ustedes no coincide con esa descripción?”

“Si es así, creo que sería yo. Desde que vine aquí, sentí que me había vuelto mucho más fuerte, más fuerte de lo que jamás hubiera imaginado”.

Los soldados en la habitación comenzaron a susurrar entre ellos y dejaron escapar un “oooh” colectivo ante la respuesta de Reiji. Era cierto que Reiji parecía ser el único que había obtenido poder cuando fueron transportados, pero sea como fuere…

Ella dijo “por los elementos”, ¿no es así?

Suimei escudriñó las palabras de la niña internamente. Elementos, elemental, elementales… Tales palabras en el mundo del que era Suimei se usaban para describir elementos químicos, o más esotéricamente, los cuatro o cinco elementos arcanos.

Tierra, agua, fuego y viento componían los cuatro tradicionales, e incluir el vacío lo convertía en un cinco más conceptual. Estas palabras y las cosas que representaban jugaron un papel extremadamente importante en la magia.

Sin embargo, la forma en que Felmenia lo había expresado hacía que pareciera que se estaba refiriendo a un ser vivo. Aunque la magia podía trabajar de la mano con la fe religiosa espiritual, y aunque el núcleo de su práctica era pedir poder a los espíritus, el matiz era un poco extraño.

Pero ahora estaban en otro mundo. No había garantía de que las cosas funcionaran exactamente como Suimei esperaría. Si fueran idénticos, no habría necesidad de la división entre mundos en primer lugar. Tenía que haber alguna razón por la que estos dos mundos estaban separados, algo que hacía que éste fuera diferente. Quizás la diferencia fue Elemental…

“¿Entonces eres el héroe estimado?”

“Bueno… Sí, eso creo.”

Mientras Suimei estaba rumiando sobre los Elementos, los ojos intoxicados de Titania se posaron en Reiji. Parecía que tenía sentimientos especiales por este “héroe”. Por supuesto, no le dolió que resultara ser bastante guapo. Al verla mirarlo así, Reiji se sorprendió un poco. Más aún cuando Titania de repente agarró su mano.

“Héroe-sama, aunque es realmente presuntuoso de mi parte, por favor…¡estoy en tus manos!”

“¡¿H-Huh?!”

“¡¿Su-alteza?!”

Parecía que la chica de la túnica blanca, Felmenia, estaba tan sorprendida por este repentino arrebato como Reiji. Llamó a Titania nerviosa, y fue solo entonces cuando pareció darse cuenta de lo que había dicho. La princesa luego soltó su mano mientras se sonrojaba un poco.

“Dios… Tienes mis más profundas disculpas, Héroe-sama. Yo, de todas las personas, no debería actuar de manera tan impertinente en una situación como esta… Bueno, ahora creo que Su Majestad el Rey explicará las cosas en la sala de audiencias, así que, por favor, danos tu respuesta entonces”.

“E-Entendido.”

Aún atrapado en el vórtice de la confusión, Reiji de alguna manera se las arregló para recomponerse y ofrecer una respuesta aceptable. Felmenia luego dio un paso hacia él.

“H-Héroe-sama, permíteme presentarme una vez más. Mi nombre es Felmenia Stingray”.

“Ah, sí. Es un placer conocerlas”.

“Creo que nos veremos mucho a partir de ahora. Es un honor trabajar con ustedes. Yo también estaré en tus manos”.

“¿Qué? Oh si por supuesto…”

Felmenia repitió con indiferencia el sentimiento de la princesa mientras se inclinaba, y Reiji respondió cortésmente a pesar de no comprender realmente lo que estaba pasando. Titania, sin embargo, se aclaró la garganta de una manera bastante forzada.

“Ejem, Flama Blanca-dono…”

“M-Mis disculpas. Me estoy adelantando”.

“Ahora bien, por favor, vengan por aquí, todos. Yo personalmente les mostraré a Su Majestad”.

A la orden de Titania, los soldados una vez más se alinearon y abrieron un camino para Suimei y los demás.

***

Después de seguir a los soldados por un pasaje desconocido y sombrío por un camino, el grupo salió del pasillo de piedra tenuemente iluminado hacia un pasaje de mármol brillante y deslumbrante con candelabros ornamentales salpicados a lo largo de las paredes.

A diferencia de donde habían estado anteriormente, esta área estaba decorada de manera elaborada y bien cuidada.

Aquí y allá había obras de arte, pinturas y armaduras ornamentales que le daban al lugar un ambiente verdaderamente espléndido. No se parecía a nada que hubieran visto antes.

Pero eso quizás era de esperar: este era otro mundo. Realmente parecía ser una fantasía, espadas y hechicería. Pero por lo que había visto de él y su gente hasta ahora, Suimei ya se había formado algunas opiniones bastante fuertes.

Aparte de los soldados anónimos que los escoltaban, habían conocido a dos mujeres jóvenes: una princesa y una maga de la corte.

Titania, tal vez por la encantadora impresión que le había causado, estaba caminando con Reiji y hablando con él sin parar. Comenzó preguntando sobre el mundo del que venía, y luego pasó a preguntar sobre su edad y sus especialidades. Su buen humor y su charla incesante la hacían parecer una chica caminando junto a un chico del que se había enamorado. Suimei estaba un poco celoso.

Mizuki también lo estaba, aunque por diferentes razones. No era como si fuera la novia de Reiji, pero de todas las chicas que conocía, definitivamente era la más cercana.

Ciertamente era lo que ella quería ser. Y ahora una hermosa niña, una princesa, nada menos, se había interpuesto de repente y estaba compitiendo por su atención. Realmente no se veía en su cara, pero Mizuki estaba bastante deprimida.

Pero luego estaba la segunda chica, la Maga de la Corte Felmenia. “¿Necesitas algo?”

“No, nada en particular”.

Durante un tiempo, Felmenia había estado mirando a Suimei, mirando en particular a su abdomen. Suimei finalmente respondió con una pregunta en un tono ligeramente agudo, pero Felmenia simplemente se dio la vuelta como si nada y se quedó así. En su mente, Suimei dejó escapar un gemido.

¿Fue un fracaso mantener mi magia en espera? Por lo que parece, supongo que ella vio a través de mí y sabe que ahora puedo usar magia…

Fue un error tras otro para Suimei, al parecer. En este momento, solo quería cavar un agujero para esconderse, pero sabía que nunca se saldría con la suya.

La existencia de la magia y los magos era un secreto en el mundo del que provenía Suimei. Tenía que ser. En la era moderna donde reinaba la ciencia, la magia se consideraba herejía.

El espíritu de la época se aseguró de acabar con todo lo que pudiera destronar a la ciencia, y eso incluía la magia. Pero en este mundo, ¿cómo se consideraba a sus usuarios? Esta chica que se hacía llamar maga de la corte caminaba junto a una princesa que era claramente su superior social, pero era difícil saber cuál era su posición de otra manera.

Usar directamente la magia sería una forma rápida y fácil de obtener las respuestas que Suimei quería, pero era una mala idea. No quería mostrarse así ante Reiji y  Mizuki.  Y era exactamente porque quería mantenerlos en la oscuridad sobre sus talentos que su primera prioridad ahora era encontrar una manera de evitar que Felmenia hablara. Tendría que pensar en algunas contramedidas.

“Aquí estamos. Esta es la sala de audiencias. Su Majestad aguarda, así que sigamos adelante”.

Titania indicó la puerta a la que habían llegado. Parecía lo suficientemente grande como para que incluso los gigantes pudieran atravesarlo, sin mencionar lo extravagante y grandioso que era.

Uno de los soldados que los había estado asistiendo llamó a otro guardia apostado en la puerta. El portero luego murmuró algo, y en poco tiempo, la puerta comenzó a abrirse lentamente.

“¡Whoa!”

“¡¿Eh?!”

Reiji y Mizuki jadearon cuando lo vieron. Sin duda, fue una sorpresa para ellos ver una puerta abriéndose sin ayuda. El portero no la tocaba y, desde luego, no parecía una puerta automática. Sin tener idea de lo que estaba sucediendo, Reiji le preguntó a Titania al respecto.

“¿C-Cómo se abrió?”

“… ¿Con magia? ¿Fue de tu agrado?”

“Ah, ya veo, hay magia aquí, ¿eh?”

“‘¿Aquí?'”

“La magia no existe en nuestro mundo, ¿sabes?”

“¡¿Es eso cierto?!”

“Si.”

“Eso debe significar que esta es la primera vez que lo ve, ¿no es así?”

Aparentemente complacida por lo impresionado que sonaba Reiji, Titania sonreía de oreja a oreja. Felmenia, sin embargo, parecía estar un poco presa del pánico. Rápidamente comenzó a imponerse a Reiji.

“Yo puedo lograr una hazaña tan mezquina con facilidad”.

“¿De verdad?”

“A pesar de mi apariencia, después de todo soy uno de los orgullosos magos de la corte de Astel”.

“Wow, Felmenia-san también es increíble, ¿eh?”

“B-Bueno… Heehee…”

Era difícil saber si Reiji estaba realmente impresionado o si solo estaba siendo educado, pero Felmenia de repente se puso tímida. ¿Era débil para los halagos?

Quizás cualquiera lo estaría si el héroe convocado elogiara sus habilidades. La disparidad entre su aura normalmente intensa y la sonrisa despreocupada en su rostro ahora era divertida, si no encantadora. Por otro lado, los ojos de Mizuki aún brillaban al ver la enorme puerta abriéndose.

“Increíble… Entonces la magia realmente existe…”

Parecía que estaba bastante interesada en el panorama general. Pero como una chica que amaba las novelas de fantasía, eso era lo que se esperaba. Esto le gustaba.

Suimei también estaba prestando atención a la magia, pero como mago, naturalmente estaba más interesado en los detalles que Mizuki.

No había escuchado del todo el cántico que había usado el portero, pero fácilmente pudo manejar la composición del hechizo, el despliegue de la fórmula, la manifestación de su poder y el efecto de activación.

Viento, ¿verdad? 

Lo que abrió la puerta fue simplemente magia, un hechizo de viento que constaba de tres versos, que habían empujado físicamente la puerta para abrirla. El control del portero sobre el hechizo era espléndidamente fluido. Debe haber sido un mago ejemplar, pero…

Hmm, pero me pregunto… ¿Por qué viento? ¿Por qué hacer todo lo posible para utilizar un elemento como intermediario y aumentar la carga de trabajo solo para abrir una puerta? No importa cómo lo mires, usar un canto de tres versos tan poco práctico es completamente exagerado, ¿no es así?

En lugar de estar aturdido por el hecho de que existía la magia, estaba desconcertado por lo ineficiente que se estaba usando. El portero tenía talento, sin duda, pero Suimei solo pudo describir lo que había hecho como un desperdicio. Optimizando el maná disponible, podría haber invocado un hechizo de movimiento, y eso habría sido todo.

Suimei simplemente no podía entender por qué alguien usaría un hechizo de viento para lograr el mismo efecto de una manera indirecta. Aumentaría mucho más la duración del canto y aumentaría el maná requerido para la invocación.

Y dado que un hechizo como ese tomó más tiempo y maná de lo necesario, Suimei no pudo ver ningún mérito en ello. Hablando con franqueza, una tarea tan simple no debería haber requerido ni siquiera un canto.

Si Suimei lo hubiera hecho, o si cualquier otro mago que él conocía lo hubiera hecho, abrir una puerta con magia no debería haber requerido más esfuerzo que chasquear los dedos.

Decidió no insistir en eso, pero ¿cuánto exceso de maná se había desperdiciado simplemente para abrir una puerta? Honestamente, Suimei simplemente no podía entenderlo.

¿Quizás al portero simplemente le gusta hacer un esfuerzo adicional por el estilo?

Lo dejó así. Quizás al portero real simplemente le gustaba ser llamativo. Si ese fuera el caso, sería un poco más fácil de entender.

De todos modos, no tenía ninguna razón real para criticar el estilo del hombre, pero cada vez que Suimei veía magia en acción, tenía el hábito de analizar su practicidad y eficiencia. Pero mientras le daba la vuelta, Titania de repente comenzó a hablar con él.

“Suimei-sama, no te sorprende la magia, ¿verdad?”

Mierda. 

“¿Oh yo? Estoy demasiado sorprendido para decir algo… Hahaha”.

“Oh, ¿es así? Solo espera hasta que veas a los magos de la corte entrenándose ante tus ojos; es posible que pierdas la fuerza en tus piernas”.

“¿Es tan asombroso? Vaya, no puedo esperar a verlo…”

“Heehee…”

Titania rio de una manera alegre pero elegante. De hecho, todo esto fue sorprendente para Suimei, pero no de la forma que ella asumió. Mientras ella y Suimei continuaban hablando, Felmenia la llamó.

“Su Alteza, ya era hora”.

“Si. Ahora bien, Héroe-sama, Mizuki-sama, Suimei-sama. Por favor síganme.”

Con eso, el grupo siguió a Titania mientras pasaba por la puerta abierta. Al otro lado había un enorme salón. La gran sala rectangular tenía gruesos pilares de piedra que la atravesaban.

Claramente, había costado mucho más trabajo hacer que el pasaje que habían utilizado para llegar allí. Esta, aparentemente, era la sala de audiencias.

“Wow…”

“Asombroso…”

“Oooh…”

Los tres amigos no pudieron evitar ooh y aah de admiración. La sala de audiencias fue así de impresionante. Incluso Suimei, que había estado decepcionado por la magia antes, estaba completamente fascinado por esto.

Sentado en lo alto de un trono en el centro elevado de la parte más interna de la cámara de audiencias había un hombre de aspecto bastante intenso que irradiaba un aire de autoridad.

Probablemente era el rey, Almadious Root Astel. Tenía el pelo corto, dorado y bien peinado, y una barba espléndida. A su lado estaba un anciano que parecía ser su consejero.

A ambos lados del trono también había una fila de otras personas de aspecto importante.

Titania procedió directamente hacia adelante sin siquiera ofrecer una mirada a nadie más que al hombre sentado en el trono.

Luego, después de subir un solo escalón de la plataforma elevada, se arrodilló ante el rey. Siguiendo su ejemplo, Felmenia también se arrodilló. Decidiendo tomar una pista de sus acciones, Suimei y los demás siguieron su ejemplo a toda prisa. Una vez que todos se arrodillaron ante el rey, Titania finalmente se dirigió a él.

“Yo, Titania Root Astel, he traído al héroe convocado desde otro mundo por el ritual de invocación de héroes”.

“Excelente. Has sido de gran ayuda, Titania. Sin embargo, ¿por qué hay tres héroes presentes?”

El rey parecía claramente desconcertado, pero fue Felmenia quien respondió a su pregunta.

“Verá, Su Majestad, los otros dos en la compañía del héroe son amigos de él. Parece que también fueron atrapados en el ritual y arrastrados con él en el momento de la convocatoria”.

“¡¿Qué?! ¡¿Fueron arrastrados con él?!”

“Si su Majestad. Lo más probable.”

Con eso, la intensa expresión del rey se convirtió en una de total conmoción. Los murmullos de “¿Cómo podría ser eso?” y “Nunca había oído hablar de esto” se hizo más fuerte entre las otras personas presentes. El rey luego se volvió para dirigirse a Felmenia correctamente.

“¿Es realmente posible algo así? El ritual de invocación de héroes se ha realizado en varios países durante siglos, pero nunca había oído hablar de tal cosa”.

“Es decir… soy una novata con conocimientos limitados, Su Majestad, pero no puedo negar la presencia de las personas que están ante usted ahora. Y como tal…”

“Estás sugiriendo que no tenemos más remedio que creerlo”.

“Si su Majestad.”