Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Problemas En La Ciudad Santa

Parte 8

La Nación Santa

—El castillo sagrado, Holylight

Holylight era una nación gobernada por un trío de santas doncellas. Debajo de ellos estaban la Santa Iglesia y la Orden de los Santos Caballeros, ambas en pie de igualdad.

Las tres ramas unieron fuerzas para proteger a la nación de cualquier hostilidad extranjera. La Iglesia dio la bienvenida a todos a su organización, desde huérfanos hasta altos nobles, siempre que mostraran potencial para manejar magia. Del mismo modo, la Orden de los Caballeros dio la bienvenida a todos con potencial de combate.

Naturalmente, cada organización evaluó rigurosamente a sus solicitantes, aunque permitieron que cualquier persona postulara. Esta era una costumbre rara no solo en Holylight, sino incluso en países vecinos.

Sin embargo, los nobles han estado invadiendo la Orden de los Caballeros, comenzando a controlar la organización. Interrumpiendo cualquier cosa, desde poder, valor y dinero, los nobles gradualmente envolvieron sus dedos alrededor de la Orden. Esto se debió a que la opinión de la Orden de los Caballeros tenía un peso considerable cuando se trataba de la selección de las Doncellas Santas.

Por otro lado, los miembros de la Iglesia no eran tan fáciles de comprar. Junto con los talentos para la magia, como eran sirvientes del Ángel, se les exigía una virtud estricta.

Ni siquiera los nobles pudieron haber sobornado su camino hacia la Iglesia. Entonces, se centraron en la Orden de los Caballeros, entrando sigilosamente en la organización para seleccionar a las Doncellas Santas que servirían a su causa.

Y ahora, habían influido en la selección de dos Doncellas Santas casi perfectas para su causa. Luna Elegant, que tenía talento para la magia pero carecía de interés en la política, y Killer Queen, que era una luchadora de primer nivel sin ojo para la política ni el dinero.

Tener dos tercios de las Doncellas Santas que no mostraban interés en la política o los juegos de poder era una situación ideal para ellos, ya que podían hacer lo que quisieran.

Con esa situación como telón de fondo, la tercera Santa Doncella estaba celebrando una reunión con dos de los nobles más importantes del país.

“Qué maravilloso ver a la señorita Luna darse cuenta de sus responsabilidades como Doncella Santa…”

Dijo un hombre con una sonrisa aceitosa, sacudiendo su gordo cuerpo. Se llamaba Dona Dona, la noble más influyente del país, con muchos nobles bajo el pulgar.

Fiel al estereotipo, deseaba a las mujeres jóvenes y al dinero por igual. Al mismo tiempo, era un político nato. La orden que tenía sobre los nobles era formidable. Además, era el titiritero detrás de la economía de Holylight, ya que tenía muchas minas dentro de su tierra, había estado subiendo los precios de Spell Stones año tras año.

“… Alegre”, dijo Marshall Harts, sentado frente a Dona. Construido demasiado musculoso para un noble, incluso se puso una armadura en la mesa. Con más de sesenta años de edad, con el pelo blanco recogido en la espalda, sus ojos brillaban con intensidad. Un veterano guerrero a cargo de los nobles más militaristas.

“Pero me preocupa… que se esté aprovechando de ese hombre que dice ser el Señor Demonio”.

Sentada más lejos de la entrada en la mesa redonda, la Santa Doncella final habló, sacudiendo su cabello rosado. Se llamaba Angel White. Todo, desde su cabello, ojos y labios, era de un rosa claro. Incluso el aire que la rodeaba parecía divino… Su belleza estaba fuera de este mundo.

Mirándola, doña Dona tragó audiblemente. Sus pensamientos pervertidos estaban escritos en toda su cara. Estaba planeando llevarse a la Doncella Santa para sí mismo, un día.

“No hay que preocuparse, mi señora. A tus órdenes, me encargaré de él… “, dijo Dona Dona, moviendo su viscosa mirada hacia los senos de la Santa Doncella. Cualquiera podía ver que sus manos estaban apretando esos amplios picos en su mente. De hecho, sus manos estaban haciendo el gesto debajo de la mesa redonda.

Por supuesto, el tema de la reunión de hoy fue la Santa Doncella Luna. Para su sorpresa, ella había decidido gobernar una tierra que había dejado completamente al representante de la Iglesia hasta este momento. ¿Fue este un pequeño paso en la dirección correcta o una indicación de que algo estaba mal? White no sabía qué hacer con eso.

Dejando a White a su contemplación, los dos nobles se enfrentaron.

“… La señorita Luna confía en este hombre. No hay nada que podamos hacer”.

“¡Hmph! ¡La ciudad ya está llena de carteles suyos!”

“…Dona. ¿Qué daño ha causado este hombre exactamente? ¿Te atreves a castigar a un hombre en la confianza de la señorita Luna por algunos malos rumores?”

“¡Billitzo ha informado que toda una aldea remota suya había sido incendiada! ¡Además, lanzó a los guardias de la señorita Luna al aire! ”

Sin siquiera intentar ocultar su animosidad hacia el otro, los dos nobles miraron hacia abajo. Sus puntos de vista sobre la nación no solo eran opuestos entre sí, sino que sus personalidades eran simplemente incompatibles.

“… Según mi fuente, solo se quemó una casa de campo. El lobo llorón de Billitzo”.

“¡Harts! ¿Acusas a un noble de mentir?”

“… Independientemente del rango, confío en las palabras de aquellos que merecen mi confianza. Creo que mi subordinado sobre Billitzo.”

La mirada hacia abajo se produjo. Debido a la división debajo de la superficie entre los nobles, que controlaban la economía y las fuerzas armadas, Holylight estaba en medio de una depresión a largo plazo.

“No todos los días ella muestra iniciativa por algo… No interferiré, por el momento”.

“Si tú lo dices, señora…”

“…Entendido.”

Mientras Dona aceptaba con visible desdén, Harts simplemente cerró los ojos.

Tan pronto como los dos nobles salieron de la habitación, Queen entró por la puerta e hizo un alboroto mientras tomaba asiento.

Como si no tuviera otro lugar para ponerlos, sus pies estaban esparcidos sobre la mesa redonda. Su comportamiento estaba completamente desprovisto de etiqueta o modales.

“Escuché que estabas en serios problemas el otro día… me alegra que estés a salvo”, dijo White, pero Queen no parecía estar allí. Quizás ni siquiera escuchó a su hermana hablar.

“…Estoy enamorada.”

“¿Qué?”

“Estoy enamorada de ese tipo… Lo recuerdo claro como el día. El tipo más genial que he visto”.

“E-Espera un minuto… ¿De qué estás hablando?”

White y Queen se conocían desde hace mucho tiempo, y se había acostumbrado al comportamiento escandaloso de Queen, pero aún no podía creer las palabras que habían salido de su hermana. White había considerado a Queen como la persona más alejada en este mundo del romance.

“¿No estás hablando del rumoreado Dragonborn…? Um, Queen. Sabes que los Dragonborns no existen, ¿verdad…? ”

“¡Esos dices, hermanita! ¡Porque no lo viste con tus propios ojos! ¡Su golpe! ¡Su postura! ¡Su cara galante! ¡Sus frases ingeniosas!”

“C-Cálmate…”

“Tengo que encontrar a Sir Zero, rápido… ¡Aghhh! ¡Quiero enterrar mi cara en esa chaqueta…!”

“¿Qué? ¿Mis dos hermanas están rotas…?”

Angel White… la única y sagrada doncella santa. Naturalmente, a menudo la dejaban recoger el desorden. Y no parecía que eso fuera a cambiar pronto.

***

Unos días más tarde…

“Esta es la Ciudad Santa, ¿eh…? Es más grande de lo que imaginaba”.

El Señor Demonio quedó impresionado por su primer encuentro con una gran ciudad en un mundo de fantasía. Lo sorprendió mucho el profundo foso que rodeaba la ciudad, lo que estaba lleno hasta el borde con agua.

Claro, debe haber sido efectivo a la defensiva, pero el valor del agua en esta ciudad parecía ser diferente del resto del país.

“¡Es increíble! ¡Es mi primera vez en la Ciudad Santa también!”

“Sabes, Aku… El Castillo Sagrado de allá es mi hogar”.

“¿Vives en ese castillo gigante? ¡Wow, señorita Doncella Santa, es increíble! ”

“Sí. Soy la mejor Doncella Santa que existe… ¡Y algún día gobernaré esta nación!”

(Qué idiota)

Hasta donde el Señor Demonio podría imaginar, si Luna tomara el control de este país, destruiría la economía o provocaría un golpe en los primeros tres días. Supuso que su estadística de política, si hubiera tal cosa en este mundo, sería 1 o 2, en el mejor de los casos.

Señor Secretario, parece haber algún tipo de punto de control en la entrada.

Ya veo Tienen algunos sistemas de prevención del delito, entonces.

Incluso en el Japón moderno, la seguridad en los aeropuertos era estricta, por no existen en otros países. Entrar en otro país podría llevar una cantidad considerable de tiempo gracias a la referencia cruzada de cada solicitante con bases de datos de delitos en todo el mundo. Como había un póster buscado del Señor Demonio, esperaba que su entrada fuera un poco difícil.

“¿Según lo planeado, Luna?”

“No te preocupes. Me aseguraré de que sepan que eres mi sirviente”.

“Un asociado… Debes ser más tonta que un pollo”.

Mientras que el Señor Demonio planeaba chillar con la influencia de Luna, el guardia ya parecía haber recibido el memo. Atravesaron la puerta casi con demasiada facilidad.

(Dudo que me den una fiesta de bienvenida, pero… No me rechazarán en la puerta, ¿eh?)

Parecía un poco extraño, considerando cómo afectados a las guardias de Luna.

Tal vez hay alguien, ya sea otra Doncella Santa o un noble, que quiere hablar con usted, señor.

Esa es mi suposición, también. Veamos qué hay detrás de la puerta número uno.

Y así, el Señor Demonio entró en la Ciudad Santa. No parecía que podría salirse con la suya haciendo una pequeña investigación en silencio antes de regresar.