Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Problemas En La Ciudad Santa

Parte 10

Signo De Problema

Una mesa en particular en Artemis había llamado la atención. La música elegante de varios instrumentos llenó el restaurante para el entretenimiento de los clientes, pero todos estaban enfocados en esa mesa.

En esta mesa en particular, había una Doncella Sagrada, el hombre que se hacía llamar Señor Demonio, y Madame Butterfly. Había muchos nobles que estaban bajo el control de su esposa, y el gran jefe de esas esposas aterradoras era ella. Su influencia fue tremenda: los que terminaron en sus malas gracias fueron exiliados de la escena social. Los clientes no afectados del restaurante observaban, más nerviosos que los que estaban en la mesa.

“Déjame decirte… tu belleza me asombra, madame. Me alegra imaginar el trabajo que has puesto en tu apariencia”.

“Oh, ¿estás coqueteando con una anciana como yo?”

Incluso cuando comenzaron su pequeña charla, sus ojos permanecieron fríos. Con la forma en que cavaron la información del otro debajo de la superficie, también podrían haber estado sosteniendo cuchillas en la garganta del otro.

“Entonces, ¿qué opinas de nuestra ciudad, Señor Demonio…?”

“Es maravilloso. Tan simple y sencillo”.

“… Muchos de nuestros visitantes extranjeros se sorprenden cuando ven la ciudad. A menudo, me dicen que vivimos en el cielo en comparación con los menos afortunados, que viven en el infierno, como lo describen”.

“Esa es una buena manera de decirlo. Sin embargo, tengo una solución para eso.”

En este punto, el Señor Demonio hizo una pausa. Encendió su cigarrillo con placer y comenzó a disfrutar de su humo sin ninguna intención de continuar la conversación.

Finalmente, Madame Butterfly se inclinó sobre la mesa, corriendo impaciente.

“Me encantaría oírlo. Préstanos tu sabiduría, Señor Demonio.

“Es fácil, de verdad… Haz que sea el cielo, en todas partes. Problema resuelto. Muy simple.”

“Todas… eso es una idea tremendamente grandiosa”.

“… Si tuviera que gobernar esta nación, podría lograrlo en unos años”.

La señora se quedó sin palabras. Esto fue más que soplar humo. La mayoría se  habría preguntado  si le faltaba un  tornillo en  la cabeza. Seguramente no fue el primero en hablar de un gran juego para ganar favores con la señora, pero nadie había sido tan arrogante antes. Por supuesto, no tenía forma de convertir este mundo en una utopía. Si lo hiciera, habría sido político o algo así en el mundo real.

(¡Jaja! ¿Cómo va a demostrar que estoy equivocado?)

Allí estaba. En cierto sentido, había abrazado su situación, pero este acto fue un Ave María para dejar a Madame Butterfly con la impresión de que era una persona más allá de su comprensión.

Sin embargo, la señora notó que la hermosa mujer sentada a su lado parecía confirmar su reclamo, sin siquiera decir una palabra. Su comportamiento hizo que pareciera que no había mentira o exageración en lo que acababa de decir.

“Pero la política nacional me aburrió… Primero quiero darle a usted, Madame, un tipo de cielo diferente”.

“Qué intrigante… ¿De qué clase de cielo estamos hablando?”

El Señor Demonio envolvió lo que había creado debajo de la mesa en una elegante hoja de papel antes de entregárselo a Madame. Una barra de jabón, tan popular entre las damas.

La señora, sin embargo, no sabía qué hacer con eso. Después de hablar de un juego tan grande, le entregó una pastilla de jabón. Si bien costó algunas monedas de oro en este país, no era algo que Madame no estuviera acostumbrada a ver, ni siquiera feliz de recibir como regalo.

“¡Oh, ese jabón es increíble!”

“Ah, ¿es esto lo que usas, Pequeña Luna…?”

“¡Te limpia como magia! ¡Mi piel brillaba después de usarla!”

“Ma… Brilla, dices…”

(¡Gracias por la ayuda, Luna!)

El Señor Demonio celebró el respaldo inesperado. De hecho, la palabra “magia” de Luna tenía mucho peso. Desde la perspectiva de la señora, Luna era solo una niña y socializaba con ella para admirar su inocencia… Excepto cuando se trataba de magia. Ella reconoció que el talento de Luna para la magia era el verdadero negocio.

También sabía que el sentido de autoestima de Luna se basaba en su orgullo por su magia. Cuando Luna mencionó la magia, eso resonó con Madame Butterfly.

“No es que lo menciones, todas las damas en la mesa tienen una piel brillante”.

Mirándolos, Madame mostró un destello de envidia. Todos eran jóvenes, sin arrugas en la cara. Para empezar, todos eran muy atractivos.

“Por favor inténtalo. Verás sus efectos con tus propios ojos”.

“Creo que lo haré… Gracias por tu maravilloso regalo, Señor Demonio”.

Ella no pudo evitar dar una mirada de deseo a la pastilla de jabón. No importa la edad, las mujeres siempre anhelaban una buena piel, y ninguna cantidad de dinero podría revertir el tiempo. El tema de la belleza era la única debilidad de esta señora.

“Por favor, no me agradezcas por un recuerdo tan trivial. Muy pronto, planeo establecer un resort de aguas termales en el pueblo de Rabbi… Tu piel y todo tu cuerpo, literalmente, se renovarán”.

Esa línea era una canción de sirena, acorde con el rey de todo mal. “Renovada… Ese es otro reclamo grandioso”.

“No hago exageraciones o falsedades sobre lo que hago… Todo lo que digo se hará realidad”.

Ahora soplaba humo sin un final a la vista. Esta fue ahora la actuación en solitario del Señor Demonio.

“Habrá más que simples aguas termales, pero manantiales carbonatados, manantiales de una persona, camas de roca caliente, baños fríos, baños eléctricos, baños herbales, saunas de sal y niebla, saunas de vitalidad y muchas más opciones. No solo serán refrescantes, sino que ayudarán con los hombros apretados, el dolor de espalda y la circulación sanguínea. Por supuesto, tu piel se verá una década más joven”.

“¿E-En serio…?”

Ella no entendía la mayor parte de lo que el Señor de los Demonios había enumerado, pero sentía que fuera lo que fuera, no sería nada como lo había visto antes. Quería levantarse e ir allí ese día, si hubiera podido. De hecho, todo eso se haría realidad una vez que se construyera la instalación. Originalmente estaba destinado a curar los HP de los jugadores, pero estaba seguro de que las aguas termales realmente tendrían los efectos que se les atribuyen.

“No puedo esperar… quiero decir, ¿cuándo crees que se construirá este lugar…?”

“Tan pronto como termine un poco de investigación aquí”.

“Definitivamente voy a visitar a la pequeña Luna, no le digas a Buttersauce, ¿de acuerdo?”

(¡Buttersauce!? ¿Qué pasa con todos los lácteos?)

El Señor Demonio intervino internamente, sin mostrar un indicio en su expresión. Aunque, su cigarrillo tembló levemente mientras evitaba reírse.

“No lo haré. Parece que las cosas todavía no están bien con tu hermana”.

“Entiendes, Pequeña Luna. A las hermanas les cuesta llevarse bien, ¿no?”

(Ambas son mantequilla, ¿qué no les gusta…?)

Reteniendo desesperadamente su risa, el Señor Demonio estrechó la mano de la señora con una sonrisa deslumbrante. El encuentro lo había sorprendido al principio, pero parecía terminar con éxito.

Después de eso, la fiesta estaba disfrutando de su cena con una conversación brillante, cuando un grito penetrante resonó desde afuera, causando conmoción en el restaurante. Entonces, se escucharon ruidos y gritos. La gente estaba gritando sobre una cosa…

“¡Un ataque satanista!”

Al escuchar esto, la expresión del Señor Demonio cambió. Parecía un niño al que le dieron un juguete nuevo, burbujeante de alegría incontenible.

“Parece que tenemos el payaso para nuestro entretenimiento después de la cena…”

Al verlo, Madame Butterfly tragó audiblemente. Allí, vio a alguien diferente al hombre con el que había estado conversando… vio a un Señor Demonio de buena fe.