Kono Yuusha (NL)

Volumen 1

Capitulo 25: Ritual De La Espada Sagrada

“…!”

Elulu se congela. Incluso Mash se queda sin palabras.

Miro a la Gran Madre de los Dragones, dudando de mis oídos. “Um… ¿Q-Qué fue eso?”

“¿Hmm? Esta chica, Elulu, está destinada a convertirse en Igzasión.”

“¡¿Q-Qué demonios significa eso?! ¡¿No se supone que Igzasión es un arma?! ”

“Lo es. Igzasion es una espada sagrada con poderes incomparables para derrotar al Señor Demonio. Nace en forma de humano y solo se manifestará verdaderamente en este mundo a través del sacrificio de una niña dragonkin.”

La voz de la reina carece de preocupación mientras transmite este hecho horrible como si hablara del clima.

“Al pasar más de una década en el mundo humano, Elulu se ha bañado en energías vitales, convirtiéndose en un recipiente perfecto para la Igzasión. Realmente te envidio, Elulu. Te convertirás en la clave para salvar este mundo. Vivirás para siempre como la espada sagrada Igzasión. Eres el orgullo de nuestra gente”.

La reina y todos los asistentes detrás de ella sonríen, mostrando sus pequeños colmillos.

“Ahora, comenzaré a prepararme para el ritual de la espada sagrada. El ritual tendrá lugar esta noche después de la última cena. Elulu, pasa tanto tiempo como puedas con tus amigos hasta entonces.”

Después de eso, dejamos el santuario como si nos hubieran robado nuestras almas. Nadie dice una palabra Simplemente paseamos por la Aldea del Dragon aturdidos. Después de que pasa un tiempo, Mash finalmente habla como si hubiera tomado una decisión.

“Elulu… ¿Qué vamos a hacer?”

“¿Q-Qué quieres decir?”

“¿Qué crees que quiero decir?” ¡Estoy hablando de que mueres y te conviertes en Igzasión! ¿En serio estás de acuerdo con eso?”

Elulu parece un poco preocupada, luego dice:

“… Si ese es mi destino, entonces ese es mi destino”.

“¡No puedes hablar en serio!”

Elulu se ríe.

“¿Pero sabes qué? ¡Siempre he querido hacer algo por todos ustedes!

¡Quiero ser útil! ¡Por eso estoy realmente feliz de que mi deseo se haga realidad! Además, ¡puedo vivir para siempre como una espada, e incluso puedo salvar el mundo!”

“Elulu…”

Cuando Mash baja la mirada, Elulu me mira.

“Esto es correcto, ¿no?! Estoy haciendo lo correcto, ¿verdad, Ristie?”

“S-Sí…”

Ofrezco tranquilidad reacia…. Vine a Gaeabrande como una diosa para salvarlo. Entonces, si uno de los miembros de nuestro partido necesita dar su vida por la causa, ¿no debería aceptarlo voluntariamente? La propia Elulu dice que está preparada para morir. Pero…

… Es esto… ¿Está realmente bien?

No importa cuánto lo piense, no puedo encontrar ninguna respuesta, solo frustración.

A pesar de ser una diosa, me dirijo a Seiya, un humano, en busca de consejo.

“H-Hey, Seiya… ¿Qué tal si dices al-? ¿Eh…?”

Cuando miro  en dirección a Seiya,  me encuentro sin  palabras. Está charlando con un dragonewt que vende artículos por la calle.

“¡Señor, deleite sus ojos con esto! ¡Se llama una semilla de velocidad! ¡Lo comes y aumentará tu velocidad durante diez minutos! ¡No los encontrarás en ningún pueblo humano! ”

“¿Realmente puedes comer esto?”

“¡Puedes comer tantos como quieras!”

“Mejor no me mientas. Te demandaré.”

“Bueno, ¿no eres un escéptico? Pero lo juro por el dios de mi pueblo, ¡estarás bien! ”

“Supongo que tomaré un poco, entonces”.

“¡S-Seiya! ¡¿Qué crees que estás haciendo, comprando en un momento como este?! ”

Empiezo a reprenderlo, pero no está escuchando. Saca algunas monedas de oro de su bolsa, luego paga los artículos antes de finalmente darse la vuelta y reconocer mi existencia.

“¿Qué?”

“¡No me des eso! ¿No tienes algo que decirle a Elulu? ”

Acto seguido, Seiya dirige su aguda y penetrante mirada hacia Elulu. “Ella ya sabe lo que necesita hacer. Ella no necesita que le diga”.

Mm…

Es como si no tuviera ningún reparo en la situación, como la Gran Madre, pero aun así, no puedo creer lo fácil que es tomar una decisión.

Hay una pizca de tristeza en la sonrisa de Elulu.

“S-Sí, tiene razón. No hace falta decirlo, ¿no? ¡Jaja! ¡Sí, Seiya tiene razón!”

…Lo entiendo. Debe hacerse para salvar al mundo. Y, sobre todo, si Elulu está preparada para hacerlo…

Antes de darme cuenta, comienza a oscurecer, y un grupo de dragonewts blindados cae sobre una rodilla frente a nosotros.

“La última cena ha sido preparada. Permítanos guiarlo a la Garganta del Dragón. Por aquí por favor.”

A medida que el sol desaparece en el horizonte, atravesamos la empinada ladera de la montaña hasta llegar a un área cerca del valle iluminada por antorchas.

Hay numerosas mesas y sillas de madera alineadas. Sobre las mesas hay platos de comida caliente al vapor y vino de uva de aspecto caro.

Unas pocas docenas de dragonewts charlan gratamente en las mesas. La reina está sentada en una mesa aún más lujosa y disfruta de su propia copa de vino. Al darse cuenta de nuestra llegada, ella nos indica.

“Ven, ven, toma asiento. Diosa, Héroe, Mash, por aquí.”

Cuando Elulu intenta unirse a nosotros, una dragonera blindada bloquea su camino.

“Lady Elulu, hemos preparado un cambio de ropa para usted aquí. Por aquí por favor.”

“¡E-Elulu…!”

Mash extiende un brazo pero no puede alcanzarla. Ella mira preocupada a Mash mientras el dragonewt se la lleva. Entonces, de repente, la Gran Madre aplaude con fuerza sus manos con un golpe.

“Ahora celebremos hasta que Elulu haya terminado de cambiar”.

Los guardias dragonewt nos empujan por los hombros a Mash y a mí, obligándonos a nuestros asientos.

“Nuestros aldeanos pusieron sus corazones y almas en la preparación de esta comida. Espero que lo disfruten.”

“G-Gracias…”

No tengo nada de hambre, así que busco alimentos livianos como sopa y ensalada. Por la expresión de su rostro, Mash comienza a sorber su sopa por cortesía. Sin embargo, Seiya no toca su comida, solo bebe el agua que trajo. Jóvenes dragonewts lo abarrotan de platos de comida.

“¡Hey, hicimos galletas! ¡Prueba uno!”

Los tres niños son mucho más adorables que sus contrapartes adultas, y verlos me hace sentir un poco más tranquilo. Sonrío mientras tomo una galleta.

“¡Señor, usted también! ¡Prueba uno! ¡Trabajamos muy duro para hornearlos!”

Seiya de mala gana recoge una galleta. Luego, como si se diera cuenta de que lo estaba mirando para asegurarse de que no diría nada horrible a estos niños inocentes, lo mastica en silencio.

Mientras como la galleta, tímidamente trato de hablar con la reina mientras ella bebe su vino.

“H-Hey, eh… ¿Elulu tiene que convertirse en la espada?”

“Por supuesto. No hay otra forma de salvar el mundo. Si no lo hace, entonces el Señor Demonio destruirá todo”.

“O-Oh… Sí… Por supuesto…”

“Ahora, debes concentrarte en disfrutar este banquete. Esto es por el bien de Elulu, después de todo”.

“E-Está bien…”

Dragonewts baila alrededor de las mesas al ritmo de la batería y la flauta. Cuando termina el baile, las antorchas que iluminan el área se apagan todas a la vez, y la oscuridad completa se hace cargo.

Sin embargo, en segundos, las antorchas se vuelven a encender para demarcar un solo camino hacia el valle. Escoltada por un dragonewt y vestida con un hermoso vestido carmesí claro, Elulu camina lentamente entre las antorchas.

Su cabello rojo está bien peinado, acentuando su maquillaje. Alrededor de su cuello cuelga un colgante lujoso que le dio la Gran Madre de los Dragones. Elulu tiene una belleza digna para ella, similar a la de una mujer noble.

La reina se levanta de su asiento.

“Ahora, que comience el ritual de la espada sagrada”. Ella señala el valle, el final del camino de Elulu.

“En el fondo del valle, en el Abismo, se encuentra un círculo mágico creado por el Emperador Dragón Amarillo hace mucho tiempo. Una vez que la niña destinada, Elulu, salte a ella, su carne y sangre serán absorbidas, y se transformará en la radiante espada sagrada Igzasión.”

Cada dragonewt presente da una ronda de aplausos y vítores. Bañándose en sus atronadores aplausos, Elulu camina hacia el Abismo. Cuando finalmente está a solo unos pasos del valle, Mash y yo ya no podemos permanecer callados.

“¡Elulu!”

“¡E-Elulu! ¡¡Espera!!”

Elulu mira hacia atrás y sonríe con lágrimas en los ojos.

“Adiós, Mash. ¡Adiós, Ristie! ¡Adiós Seiya! ¡A-Asegúrate de tratarme bien después de que me convierta en una espada! Ja, ja… ¡A-Asegúrate de pulirme a veces para no oxidarme!”

La Gran Madre grita.

“¡Ha llegado el momento, Elulu! ¡Lánzate al abismo!”

Los vítores se hacen aún más fuertes. Mash tiembla a mi lado. “¡E-Esto no está bien…! ¡Esto no está bien! ”

“¿M-Mash?”

“¡No es así como se supone que debe ser!”

Mash corre hacia Elulu, pero los guardias blindados lo agarran como si esperaran que esto sucediera.

“Lord Mash, ¡contrólate!”

“¡No debes interrumpir el ritual!”

Él maldice mientras es retenido por los guardias blindados… “¡Maldita sea!”

Entonces Mash me grita.

“¡Rista! ¡No me digas que estás de acuerdo con esto! ¿De verdad crees que esto es correcto…?”

“…!”

Estoy sin palabras.

¡O, por supuesto, no quiero ver morir a Elulu! ¡Pero este mundo perecerá sin Igzasión! ¿Q-Qué debo hacer?

Con total pérdida, miro a Elulu…

“¡M-Mash…! ¡Rista…! ¡Yo… yo…! ¡YO…!”

Ella está asustada. Las lágrimas brotan de sus ojos. Su resolución es vacilante. La reina mira a Elulu con una mirada dudosa.

“Oh querido. Parece que sus gritos debilitaron su resolución. Esto no es bueno Esto no es bueno en absoluto. ¿Alguien podría ayudar a Elulu?”

Un dragonewt mucho más grande que todos los demás se acerca a Elulu. La Gran Madre de los Dragones dirige sus fríos ojos de reptil hacia ella. “Ahora arrójala al Abismo”.

“¡¿Q-Qué?! ¡Espere! ¡Esto no es diferente del asesinato ahora!”

Pero mis palabras son ahogadas por la febril emoción de los dragonewts. “¡Oh, qué día tan maravilloso!”

“¡Cae en el abismo!”

“¡Muere y conviértete en Igzasión!”

“¡Este es tu destino, Lady Elulu!”

“¡Esto es por el bien del mundo!”

Su locura y emoción llenan el aire. En medio de la locura es cuando me doy cuenta: es  demasiado tarde para salvar a Elulu. Bloqueado por dragonewts, veo impotente a Elulu temblando de miedo. Una mano musculosa se extiende para empujarla hacia el Abismo desde atrás.

Sin embargo… “¡¿Gwaaah?!”

Antes de que la mano del dragonewt pueda tocar a Elulu, lo derriban unas docenas de metros y se estrella contra la mesa de la reina.

“¡¿Q-Qué está pasando?!”

La Gran Madre grita de sorpresa. El silencio absoluto reina sobre el banquete. Todos los ojos están puestos en el Héroe, bajando lentamente su pierna extendida del aire.

Mash, Elulu y yo lo miramos con asombro. Entonces Elulu abre su boca temblorosa y pregunta:

“¿S-Seiya? ¿Por qué…?”

“¿Tengo que repetirlo? No necesitas que te diga… Tsk. ¿Eres realmente tan denso?”

Después de pronunciar un suspiro, Seiya dice casualmente: “Tu trabajo es llevar mis cosas. ¿Cómo se supone que debes hacer eso si eres una espada?”