Kono Yuusha (NL)

Volumen 1

Capitulo 16: El Alcance De Una Espada

Después de aterrizar el segundo meteorito, Seiya parece tambalearse un poco en el aire.

“¿S-Seiya? ¿Estás bien?”

“Usé demasiado MP. Necesito descansar un poco”.

“Muy bien, volvamos a Seimul y dirijamos a la posada”.

Él frunce el ceño como si estuviera en agonía. Nunca lo he visto así. Sin embargo, es comprensible. Solo usó un hechizo extremadamente poderoso dos veces seguidas. No importa su parlamentario, también debe estar mentalmente exhausto.

Seiya gime.

“Tenía 15,000 MP… y ahora… solo me quedan… 13,500 MP…”

“…! ¡Te queda mucho!”

“No seas estúpida. Estaríamos en problemas si un enemigo atacara en este momento”.

“Yo… no sé sobre eso… ¿Estás seguro…? De todos modos, vamos a llevarte a la posada”.

Por un lado, estoy harto de su personalidad demasiado cautelosa, pero por el otro, estoy impresionado porque tenía 15,000 MP. Y así volamos de regreso a la ciudad de Seimul.

Cuando volvemos a la ciudad, numerosos Caballeros Imperiales Roseguard ya se han reunido. El caballero mayor de antes viene corriendo cuando nos ve.

“¡Estoy tan contento de que estés bien! ¿Cómo les fue?” Les digo exactamente lo que pasó.

“¿F-Fueron aniquilados…? ¿Los diez mil soldados no muertos…? ¿E-Estas segura? Por supuesto que no dudo de ti, pero…”

Los caballeros pusieron sonrisas incómodas mientras intercambiaban miradas. Parece que todavía es difícil creer que un ejército entero de muertos vivientes fue derrotado en unas pocas horas.

No importa qué tan héroe seas, esa tarea debería ser increíblemente difícil. Seiya saca el contrato firmado de antes y exige su recompensa. Sin embargo, los caballeros tartamudean que les gustaría confirmar de primera mano antes de saltar sobre sus caballos y salir galopando de la ciudad.

Luego, como para evitar cualquier discusión adicional, el caballero mayor señala que debemos estar cansados y nos guía a la posada.

Todo comenzó la tercera mañana durante nuestra estancia en la posada.

En mi propia habitación privada al lado de la de Seiya, me estoy peinando cuando llaman a la puerta.

“¡Ugh! ¿Finalmente has terminado de prepararte? … ¿Hmm?”

Pero cuando abro la puerta, no es Seiya. Miro hacia abajo y veo a Elulu, todavía vestida con una bata con su cola de caballo roja y rizada balanceándose a un lado.

“¿E-Elulu…?”

Ella se inquieta.

“Lamento lo del otro día, pero realmente necesito hablar contigo”.

“No te preocupes por eso. Además, fue nuestra culpa. Más importante aún, ¿de qué querías hablar?”

“Mash desapareció hace dos días. No puedo encontrarlo en ningún lado”.

“¿Estás segura de que no volvió a tu pueblo?”

“Me hubiera dicho si iba a hacer eso”.

Coloco una mano sobre su hombro, tratando de calmarla mientras las lágrimas brotan de sus ojos.

“Elulu, todo va a estar bien. El ejército de muertos vivientes se fue, por lo que probablemente no sea nada grave”.

Elulu hace todo lo posible para sonreír.

“¡Sí, lo escuché! Es todo de lo que habla la ciudad. Ese héroe realmente es fuerte, ¿no es así? ”

“Podrías decirlo.”

“No lo veo, sin embargo… ¿Está en la habitación de al lado?” Solté un profundo suspiro mientras explicaba.

“Entienda esto: ha estado obsesionado con la síntesis desde que llegamos aquí”.

Sí, después de que Seiya recibió esa recompensa sustancial de los caballeros, fue a la tienda de armas y compró todos los equipos que pudo conseguir antes de encerrarse en su habitación. Aparentemente quería probar su nueva habilidad Síntesis. Ahora sé por qué quería todo ese dinero.

“De todos modos, digamos a Seiya que nos iremos por un tiempo. No nos gustaría escucharlo quejarse más tarde”.

“¿Eh…? ¿‘Nosotras’…?”

“Voy contigo. Vamos a buscar a Mash”.

“¿E-Estás segura? Quiero decir, ni siquiera somos tus aliados… ”

“Eso es algo que dijo Seiya. Además, como diosa, no puedo ignorar a las personas necesitadas”.

“¡M-Muchas gracias!”

Elulu sonríe de oreja a oreja. La llevo a la habitación de Seiya y llamo a la puerta, pero no hay respuesta.

“¿Seiya? Estás ahí, ¿verdad? Estoy entrando.”

Pero cuando abro la puerta, Elulu y yo nos encontramos con una sorpresa. Docenas de espadas y armaduras están caóticamente apiladas en el piso, casi derramándose. Seiya mira una espada con gran concentración hasta que finalmente se da cuenta de que estamos allí.

“Rista, mira esta espada”.

Seiya, que generalmente nunca muestra ninguna emoción, se sonroja un poco cuando me muestra la espada. Miro la hoja con su elegante brillo blanco plateado y levanto la voz.

“¡¿E-Eso es una espada de platino?! ¡W-Wow! ¡¿Qué demonios combinaste para hacer eso?! ”

“Necesitaba cambiar mi perspectiva. La combinación de espadas con otras espadas solo aumentó ligeramente la fuerza. Sin embargo, la síntesis de armas fuertes requiere algo completamente diferente para servir como catalizador”.

“¿Un catalizador? ¿Cómo qué?”

“El cabello de una diosa. Encontré algunos en tu habitación cuando te fuiste. Luego, cuando lo sinteticé con una espada de acero, se convirtió en esta espada de platino.”

¿M-Mi cabello…? ¿Estaba en mi cuarto?

Tengo sentimientos encontrados al respecto, pero mantengo la boca cerrada hasta…

“Quiero hacer algunas espadas de platino de repuesto, ¿podrías darme un poco más de tu cabello? Solo necesitaré alrededor de mil hilos, raíz y todo”.

“¿Quieres que me quede calva o algo así?”

Me negué, pero por alguna razón, Elulu me mira con admiración, sus ojos brillantes.

“¡Wow! ¿Tu cabello es mágico? ¡Desearía ser una diosa!”

“¡Hoh-hoh-hoh! ¿Q-Qué puedo decir?”

Justo después de permitirme una sonrisa orgullosa, alguien toca la puerta. Pronto escucho una voz familiar que viene del otro lado.

“Hay una entrega para ti, Héroe”.

Es la anciana que dirige la posada. Cuando abro la puerta, ella está sosteniendo algo largo verticalmente en ambos brazos, envuelto en tela, antes de entregármelo. Es sorprendentemente ligero a pesar de su gran tamaño, por lo que puedo sostenerlo sin ninguna ayuda.

“¿Qué es? ¿Quién lo trajo?”

“No sé qué hay dentro, pero un hombre con capucha lo trajo. Él dijo: ‘Permíteme ofrecerle esto al Héroe que derrotó al ejército de muertos vivientes’.”

Después de que el posadero cierra la puerta, Seiya mira con curiosidad el regalo.

“No confío en quien haya traído esto. Probablemente sea un explosivo. Lo abres.”

El hecho de que las diosas no puedan morir no significa que deba tratarme como un escudo de carne. De todos modos, lo desenvuelvo tal como me dijeron, desvelando un espejo de cuerpo entero. Es más ancho que la mayoría. Dos personas probablemente podrían alinearse frente a frente una al lado de la otra.

“Oh, qué maravilloso regalo… ¿Eh?”

Ahí es cuando me doy cuenta. No es un espejo incrustado en el marco de madera, sino un tablero transparente como el vidrio. Cuando lo coloco contra la pared, puedo ver la misma pared a través de él.

“¿Q-Qué demonios es esto?”

Sin embargo, en el momento siguiente, comienza a emitir un sonido. Vshhh

El tablero transparente se oscurece. “¡Eek!”

Elulu y yo gritamos.

“¿Q-Qué está pasando?”

Una imagen ominosa aparece en el ‘espejo’. En una habitación con poca luz se sienta una persona atada a una silla, con los ojos vendados y amordazada. La ropa de cáñamo del cautivo está manchada de rojo oscuro con sangre.

Elulu es el primero en darse cuenta. Se tapa la boca y luego habla con voz temblorosa.

“¡Mash…! ¡Eso es Mash…!” Tintineo… Tintineo…

Puedo escuchar a alguien acercarse a Mash. Un hombre finalmente aparece a su lado y nos habla.

“¿Puedes verme? ¿Puedes escucharme? Te puedo ver muy bien. Un héroe guapo, una diosa apresurada y una linda chica pelirroja.”

Está en el lado más corto, con una túnica negra como la parca. Calvo desde la frente hacia atrás, con tres ojos que adornan su rostro grotesco, está claro que no es humano. Él habla con un tono vil que uno esperaría de una cara así.

“Es maravilloso, ¿no es así? Este espejo es el resultado del poder del Señor Demonio. Puede mostrar imágenes de dos lugares separados a la vez como este”.

El hombre de repente sonríe.

“Vaya. Olvidé presentarme. Soy Deathmagla, uno de los cuatro generales del Señor Demonio. Normalmente uso mis habilidades para recrear cadáveres humanos en muertos vivientes”.

Aprieto los dientes ante la revelación.

¡D-Deathmagla…! ¿Entonces no estaba marchando con ese ejército de muertos vivientes?

“Esa fue una actuación impresionante. Aniquiló a todos mis soldados no muertos en un abrir y cerrar de ojos. Éter mágico, ¿verdad? Muy poderoso. Tengo suerte de controlar a esos no-muertos desde lejos”.

Deathmagla coloca una mano sobre el hombro de Mash, haciendo que se estremezca.

“Pero, bueno, a pesar de que solo eran muertos vivientes, todavía lleva mucho tiempo crear tantos. Realmente dejó un sabor amargo en mi boca. Solo tenía que responderle de alguna manera, y así lo hice, con este chico.

Elulu tiembla a mi lado.

“N-No… E-Esto no puede estar sucediendo”.

“Oh, jugamos, jugamos y jugamos. Es realmente divertido jugar con un humano vivo para variar. Los cadáveres nunca reaccionan, no importa cuánto los pinches, así que se vuelve un poco aburrido, ya ves.”

Deathmagla pone un cuchillo en la garganta de Mash. “Pero me he divertido, así que lo voy a matar ahora”.

El grito de Elulu resuena por toda la habitación. Deathmagla nos mira con una mirada sanguinaria.

“Héroe, todo esto es tu culpa. ¿Cómo te atreves a emplear una táctica tan cobarde para destruir mi ejército?”

Pero los murmullos de Mash llaman la atención de Deathmagla. “¿Oh? ¿Rogando por tu vida?”

Después de que el monstruo elimina la mordaza, Mash tensa débilmente su voz.

“Y-Yo, héroe… yo… te escuché derrotar a ese ejército de diez mil…”

Mash levanta la voz como si estuviera luchando contra la inimaginable agonía y miedo.

“Puede que seas un pedazo de mierda, ¡pero tú eres el verdadero negocio! ¡Ni siquiera puedo comparar! Es por eso…”

Lágrimas de sangre caen por debajo de la venda de los ojos. “Por eso… ¡Necesito que salves al mundo en mi lugar!”

Escucho a Mash gritar e instintivamente mirar hacia otro lado. No puedo mirar No puedo escuchar Mash sabe que no hay esperanza para él. Es por eso que le está confiando su último deseo a Seiya, a pesar de su odio por él.

Deathmagla parece aburrido.

“¿Qué? ¿Entonces no vas a rogar por tu vida? Lloraste como un bebé cuando te estaba torturando, pero ¿ahora estás tratando de ser el tipo duro? Buen intento, pero se acabó para ti”.

Elulu me aprieta fuertemente el brazo.

“¡Diosa! ¡Por favor, salve Mash! ¡Es la única familia que tengo! ¡Por favor…!¡Por favor sálvelo!”

Me rompo el cerebro, pero no importa cuánto lo piense, es inútil. No dije nada. Solo me quedo allí en silencio. Elulu suelta mi mano, cae sobre sus manos y rodillas, y estalla en sollozos convulsivos.

“¡No…! ¡No no no! Alguien… Alguien salve a Mash… Por favor…” Deathmagla sonríe divertido mientras nos mira.

“Oh sí. Solo recuerda, si bien fuiste capaz de destruir un ejército de diez mil, no lograste salvar a un solo humano querido para ti.”

Pero su rostro se nubla cuando mira a Seiya.

“Vaya, vaya. Mírate, Héroe: mantén la calma incluso en un momento como este. Escuché que eras bastante precavido. ¿Quizás ya descubriste dónde estamos y enviaste a alguien aquí para detenerme?”

Deathmagla muestra sus verdaderos colores, con una expresión diabólica y riendo a carcajadas.

“¡Gya-ja-ja-ja! ¡Pero no podrías hacer eso! ¿’Héroe’? ¡No me hagas reír!¡Tú no eres nada! ¡Todo lo que puedes hacer es pararte allí y ver cómo le corto la garganta a este chico!”

Incluso después de ser salpicada de insultos, Seiya no se inmuta y me susurra al oído.

“Rista, abre una puerta al mundo de los espíritus”.

“E-Está bien. Pero…”

No importa cuánto tiempo más lento se mueva en el mundo de los espíritus unificados cuando Mash será asesinado en cuestión de segundos.

“Solo ábrelo. Ese niño…”

Como si ni siquiera pudiera escuchar lo que decía Deathmagla, Seiya comienza a hablar tranquilamente a sí mismo como siempre.

“… Mash el dragonkin, ¿eh? Tiene agallas. Supongo que podría dejar que cargue mis cosas.”

Deathmagla parece frustrado. ¿Escuchó a Seiya? “¿Qué estás tramando, héroe?”

“… He visualizado constantemente qué hacer en una situación como esta”.

“¿De qué estás balbuceando? Respóndeme.”

Deathmagla está cada vez más molesto. Ni siquiera yo sé de qué está divagando Seiya.

“Lo mismo sucedió con Chaos Machina. Vi al padre de Nina al borde de la muerte a través de la bola de cristal. Desde entonces, me he estado preguntando qué haría en una situación similar pero con mucho menos tiempo para trabajar”.

Seiya baja su postura y coloca una mano sobre la empuñadura de su espada envainada. Los tres ojos de Deathmagla se abren en el momento en que se da cuenta de que Seiya se está poniendo en posición de batalla, y sus labios se curvan en una sonrisa siniestra.

“¡Tonto! ¿Me vas a atacar? ¡Solo porque puedas verme en el espejo no significa que esté allí! ¡No puedes pegarme! ¡Estás muy lejos!”

Deathmagla luego apunta la daga a la garganta de Mash. “¡Gya-ja-ja-ja! ¡Es hora de pagar por destruir mi ejército! “¡Noooooooooo!”

Elulu grita. Sin embargo, no miro a Mash, sino a Seiya. La parte ligeramente desenvainada de su espada brilla con una luz brillante. En el siguiente instante, saca su espada brillante a la velocidad del rayo y corta horizontalmente el espejo. Inmediatamente, el brazo de Deathmagla que sostiene el cuchillo arroja sangre negruzca antes de volar por el aire. Al darse cuenta de que le falta un brazo, Deathmagla grita.

“¡¿Q-Q-Qué es esto?! ¡No puede ser…!”

Con su brazo todavía en pleno apogeo, el Héroe mira al enemigo como un halcón.

“Esta  espada  de  fotones  atraviesa  la  estructura  misma  del  espacio: ¡Dimension Blade!”