Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 11: En Este Momento, Cada Uno de Nosotros Soñamos en Nuestros Propios Caminos

Capítulo 4: Mi Preciado Maestro y Él

Parte 3

“Al principio, solo me convertí en uno de ustedes para salvar mi propio pellejo y ayudar a esa mujer sin valor,” dijo Ranta. “Solo fue por conveniencia. Sin embargo, pensé que podría llevarme bien con ustedes, y también pensé que no sería malo estar con ustedes por un tiempo. Si estuviera en sus filas, no tendría que pensar en cada pequeña cosa, podría beber un buen trago, fiesta, una vida de diversión, entretenimiento y muerte. ¡Era lo mejor, maldita sea! ¡Era tan genial que me enfermó! No importa lo que tenga que pasar, tengo una razón por la que tengo que abrir la Tienda de Ramen de Moguzo & Ranta. ¿Te preguntas qué razón? ¡Porque decidí que eso es lo que voy a hacer! ¡Yo soy! ¡Un caballero oscuuuuro!”

Incluso perdió lo que estaba diciendo en algún momento, pero había algo hirviendo dentro de él tan caliente que parecía que saldría.

Eso era sangre. Sangre caliente. Algo que no había sentido en ningún momento cuando estaba con Forgan.

Estaba tibio entonces. Ya veo. Así que eso era todo.

Cuando estaba con Parupiron y los demás, estaba siendo demasiado fácil conmigo mismo, y como resultado, me sentí tibio. Aun así, eran un grupo de perdedores sin valor que la situación era generalmente grave, y las crisis de vida y muerte eran casi cotidianas, por lo que mi sangre terminaba hirviendo por sí sola. Sin embargo, cuando traté de huir a Forgan, estaba tibia de nuevo.

Podría respetar a Jumbo, admirar a Takasagi y hacer amigos con muchas personas. ¿Ese es mi camino en la vida?

Yo digo que no.

Era realmente atractivo, y estoy seguro de que me habría sentido bien, pero no es lo que yo, mi magnífico yo, busco desde lo más profundo de mi corazón y alma.

“¡Kejeje…!” Zodiac de repente dejó escapar una risa siniestra.

Takasagi se tensó un poco, luego se volvió hacia Zodiac.

“¡Eje…! ¡Ejejejejeje…! ¡Bien dicho, Ranta…! ¡Maldito sea hasta la muerte!”

“Tú—”

Takasagi se quedó sin habla. Bueno, por supuesto. Incluso el viejo se sorprendería.

Quiero decir, incluso yo estoy perdido aquí, ¿de acuerdo?

Zodiac estaba cambiando mientras miraban.

Espera, Zodiac, esa cosa parecida a una sábana… ¿De verdad la estabas usando?

La sábana ahora se estaba enrollando, o más bien se estaba quitando, y apareció una figura lisa que no era del todo masculina o femenina, y era parecida a la humana, pero claramente no humana. Tenía una cabeza, ¡pero no un rostro! No había ojos, ni nariz, ni boca.

¿En serio? Eso es algo asqueroso, ¿sabes?

Aunque solo fue por un segundo, pudo ver el cuerpo desnudo de Zodiac, por lo que había sentido curiosidad, pero no quería ver. La cosa parecida a una sábana que había sido quitada del demonio se rompió y se hizo pedazos, convirtiéndose en algo como cuerdas que rodeaban a Zodiac. Además, las armas aparecidas a un cuchillo y un garrote se hicieron pedazos y también se convirtieron en cuerdas, tomando nuevas formas en las manos de Zodiac.

“Je… Ejejejejeje… Jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejeje…”

Esto es loco.

En serio es loco.

Mis lagrimas.

Me moquea la nariz.

Ranta se estremeció.

Había alguien con una armadura de color púrpura oscuro que cubría la totalidad de su cuerpo delgado, sin dejar huecos, y sosteniendo un largo brazo con forma de naginata con una hoja muy curvada en ambas manos.

La forma de las armas, el diseño de la armadura, no podrían haber sido más siniestras, y eso era indescriptiblemente asombroso.

Sí. Es esa cosa.

¿Correcto?

Eso es lo que pasa, ¿verdad?

Si estás hablando de caballeros oscuros, así es como deberían ser, ¿verdad?

“…Muy bien,” dijo Ranta.

“Eje… Ejejeje… Adorame más… Muere adorándome…”

“No, espera, Zodiac, ¿eres tú?”

“Eje… Jejeje… Exijo un -san, débil pedazo de mierda…”

“Uh, está bien, ¿Zodiac-kun-san, entonces…?”

“…”

“¿Zodias-san? ¿Eso está mejor?

“…”

“¡Oh! ¿Qué tal si cambiamos tu nombre a Zodie? Luego agregaré un -san, haciéndote Zodie-san.”

“… -sama.”

“¿Zodie-sama? Sama, ¿eh? Hm…” Ranta ladeó la cabeza. “Sí, sobre ese -sama. Zodie-sama. Simplemente no suena bien. Aunque supongo que no está mal. ¿Qué hay de Zodi-sama? No, no importa cómo lo piense, -sama simplemente no está bien. Tampoco es -san. Dicho esto, eres mi demonio, ¿verdad? Espera, ¿a qué te diriges y evolucionas por tu cuenta? ¡No he hecho ninguna de esas cosas de rituales donde ofrezco sacrificios a Skullhell para acumular vicios últimamente! ¡No lo he hecho en mucho tiempo! ¡Aunque no podría haberlo hecho si quisiera! ¡Estaba rezando en mi corazón, pero estábamos en Darunggar, y entonces sucedieron cosas!”

“La cosa sobre eso es…”

“¿Qué es?”

“Jeje…”

Algo como el fuego fatuo se iluminó en los ojos de Zodie y parpadeó. Eso no era todo. Había un aire débil que recordaba a Dread Venom surgiendo de todo el cuerpo del demonio.

“Es un secreto empresarial… Eje… Retuércete y sufre hasta que finalmente mueras…”

“¡Pero no, no eres una empresa!”

“Skullhell está mirando…”

“¿Eh?”

“Yo sooooy… Skullheeeell… El Dioooos Oscuuuuro…”

“¡N-No puede ser! ¡¿Skullhell?! ¡¿El hombre mismo?! ¡¿Te has manifestado?! No, no es ‘el hombre,’ supongo que técnicamente eres un dios…”

“¡¿Teeeécnicamente…?!”

“¡L-Lo shientu! ¡No técnicamente! ¡Eres un dios total, dios! ¡Quiero decir, maldita sea, mira esa aura divina! ¡Oye, dios, eres muy piadoso! ¡Un dios entre dioses! ¡Si no fueras un dios, Skullhell-sama, habría un dios en cualquier parte!”

“Furia… Heh…”

“¡L-Lo siento…!”

Solo había una cosa que hacer aquí.

En el momento en que tuvo ese destello de inspiración, su cuerpo se estaba moviendo.

Se levantó de un salto y se contorsionó todo el cuerpo en el aire. Luego, aterrizando tan fuerte que su cabeza casi golpeó el suelo, se puso a gatas y presionó su frente contra la tierra. Era su última carta de triunfo.

¡ESTA ERA LA DOGEZA!

¡NO!

¡ESTA ERA LA DOGEZA DE SALTOOOOOO!

“¡Te lo ruego…! ¡Ten piedad, Skullhell-sama!”

“¡Jejeh… Jeh…!”

“¡Voy a hacer cualquier cosa, ¿de acuerdo?! ¡¿Tal vez ‘cualquier cosa’ es demasiado?! Eh, te daré cualquier cosa menos mi vida. Bueno, honestamente, espero que me dejes ir solo con esta muestra de mis sentimientos, pero tendré que hacer todo lo que pueda para comprometerme, en serio…”

“No pareces… lo suficientemente arrepentido… Ejeje…”

“¡¿T-Tu crees?! ¡Aunque yo no lo creo! ¡Oye, viejo, estás de acuerdo conmigo, ¿verdad?!

“¿Me estás lanzando la conversación?” Dijo Takasagi con incredulidad. “¿Qué tan descarado eres?”

“Puedes ver, ¿no puedes? Soy así de descarado, ¿de acuerdo?”

“No tengo palabras…”

“¡¿Me vas a abandonar?! ¡Cobarde!”

“En serio, ¿qué se supone que debo decir…?”

“¡Piensa por ti mismo, estúpido! Uuups, fui un poco lejos con eso. Lo siento, lo siento.” Ranta se rió, se levantó y sostuvo a RIPer a punto. “Muy bieeen, no sé cómo sucedió, pero la forma en la que anduve matando todo tipo de cosas como un temible caballero oscuro… ¡debe haber hecho que mi Zodie suba de rango, o suba de nivel, o que aumente su poder! ¡Ahora, hagamos cosas de caballeros oscuros y hagamos un atroz dúo contra el viejo!”

“Eres un pedazo natural de basura, ¿verdad?” Takasagi tenía una expresión de exasperación en su rostro.

No era solo que su cuerpo no estaba tenso; incluso se veía relajado. Tal vez no era solo una falta de tensión; tal vez su guardia también estaba baja. Si era así, genial.

Zodie, que estaba poseído por Skullhell, pero en realidad no, el demonio solo había estado haciendo eso como una broma, hizo movió la naginata de aspecto vicioso una vez y luego se acercó a Takasagi.

“Oh, Oscuridad, Oh, Señor de los Vicios… Dread Aura.” Ranta inmediatamente lanzó un aire púrpura negruzco y se envolvió en él.

Este aire era la forma dada por el favor de Skullhell, y aumentaba las habilidades físicas de un caballero oscuro, y eso aumentaba con la cantidad de vicios acumulados. Ranta, en algún momento, había acumulado suficiente vicios para hacer que Zodiac evolucionara a Zodie.

Estoy en plena forma.

La ligereza de mi cuerpo. Se siente como mi peso se redujo a la mitad.

Hombre, esto es increíble.

El poder no solo está desbordado, ¿sabes?

Siento que voy a tener una hemorragia nasal.

Aun así, no podía dejar que se le subiera a la cabeza. Se apresuraba a dejarse llevar y se hacía tropezar. Era un mal hábito de Ranta. No importaba lo caliente que ardiera su alma, tenía que mantener la cabeza fría.

Si era honesto consigo mismo, quería gritar. Dejar escapar un fuerte grito de guerra. Pero no lo haría. No porque no tuviera sentido. Porque sería algo negativo.

Takasagi miró a Ranta, luego a Zodie. Había un poco de tensión en el brazo izquierdo de Takasagi mientras balanceaba su katana. Bajando la mandíbula, se colocó en una línea recta entre Ranta y Zodie. Takasagi no se enfrentó a Ranta ni a Zodie, y tampoco les dio la espalda.

¡Ve por él! Ranta dio la orden y Zodie se movió.

No quedaba ninguna señal de cuando Zodie había sido el adorable Zodiac. Al mismo tiempo, podía ver una representación de sí mismo en el demonio, y ya estaba formando un apego. Sin embargo, un demonio era solo un demonio. Podría estar bien antropomorfizarlo y adorarlo en su tiempo libre, pero tenía que usarlo eficientemente en batalla.

Sé desalmado, se dijo Ranta. No, es un error mostrar afecto por un demonio en primer lugar.

“¡Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee…!” Zodie balanceó su larga naginata a Takasagi.

Ranta saltó con Leap Out también. Pero no era sencillo. Intentó moverse detrás de la espalda de Takasagi. Takasagi hubiera querido evitar eso, pero Zodie estaba aquí.

La katana de Takasagi rechazó la larga naginata de Zodie.

Zodie usó el impulso de ser empujado hacia atrás para hacer girar la naginata, y lanzar otro corte así.

Takasagi saltó hacia la izquierda en diagonal. Ahí es donde Ranta lo atacó.

Hatred.

Takasagi se apartó de la espada de Ranta.

Entonces, lo siguiente que supo, fue un contraataque.

Takasagi había balanceado su katana con algo así como un ataque de revés, por lo que a Ranta le resultó difícil predecir. Si su cuerpo no hubiera sido afilado por Dread Aura, probablemente no habría podido reaccionar y esquivarlo tan rápido.

Ranta perdió el equilibrio, y apenas logró escapar con Leap Out. Takasagi no pudo seguirlo y atacarlo.

“¡Eeeeeeeee…! ¡Eeeeeee…! ¡Eeeeeeeeeeeeeee…!”

Zodie atacó con su larga naginata. Estocada, estocada, siguió atacando a Takasagi.

Takasagi no bloqueó con su katana. Evitó la larga naginata con facilidad. Sin embargo, no ignoró a Zodie y fue tras Ranta. Él no podía hacerlo.

Zodie no iba a matar a Takasagi. No había forma de que Zodie pudiera vencer a Takasagi solo, así que el demonio lo puso a raya, lo mantuvo inmovilizado y se concentró solo en hacer eso. No, eso era lo que Ranta estaba haciendo que el demonio hiciera.

Dicho eso, incluso si Zodie se enfocara por completo en el rol de tanque, no duraría mucho. Takasagi vería a través de los ataques de Zodie pronto. Cuando eso sucediera, Zodie caería. En muy poco tiempo, probablemente.

Ranta se torció y encadenó un Exhaust con un Leap Out para cargar contra Takasagi.

Anger.

Aunque la respiración de Takasagi fue frenética por un breve momento, apartó la larga naginata de Zodie con su katana e inmediatamente se dirigió a Ranta y… No. Eso no fue todo.

Cuando la larga naginata se hizo a un lado, Zodie estaba completamente abierto en el frente.

Takasagi se colocó al alcance del demonio, atacó a Zodie y lo empujó hacia abajo. Luego, volviéndose hacia Ranta, balanceó su katana en diagonal.

Cuando Takasagi se enfrentó a Zodie, eso iba en contra de las expectativas de Ranta, y él ya estaba en medio de su ataque.

Sintió que el tiempo se estaba extendiendo mientras la katana de Takasagi se acercaba poco a poco. Ranta intentó inclinarse hacia atrás para evitarla, pero no iba a hacerlo así.

¿Por qué también soy lento, no solo el viejo? Si los dos somos lentos, no tiene sentido.

Su ira estaba mal dirigida. Él lo sabía. El tiempo no había hecho nada malo. Pero, para empezar, ¿por qué se movía lentamente? Parecía que su cabeza se movía más rápido por sí sola, y tenía tiempo para discutir consigo mismo sobre si hacer esto o aquello. Podía pensar todo lo que quisiera, pero si no podía moverse rápido, no iba a hacerle ningún bien.

La katana de Takasagi parecía que iba a morder la barbilla de Ranta.

Ya casi estaba ahí. Si pudiera doblar su cuerpo un poco más, podría esquivarla por el ancho de un cabello.

No podía doblar ese poco más.

Si consigue un buen corte en la mitad inferior de mi cabeza, me va a doler mucho y no podré luchar decentemente. Con el enemigo que estoy enfrentando por ser un viejo experimentado, ese sería el final, ¿verdad?

No.

No ha terminado. No voy a morir… Probablemente. No moriré.

En ese caso, todavía tengo movimientos que hacer. Tomar la herida más ligera que pueda manejar y luchar. Puedo hacer eso, ¿verdad?

Sí, puedo hacerlo. Voy a hacerlo. Soy un caballero oscuro. Me siento como: “¿Y qué?” Pero, ¿qué caballero oscuro se ha rendido con gracia? Los caballeros oscuros son tercos hasta el punto en que se siente codicioso. ¡Probablemente al menos!

Pero… ¿eh?

Esto es raro.

La katana de Takasagi ha perdido su ventaja. ¿Tal vez pueda esquivar esto?

“¡Gwah…!”

El cuerpo de Ranta se dobló hacia atrás al mismo tiempo. Su cabeza impactó el suelo.

¡Ay!

Puente, ¿verdad? Así se llama, ¿sí? ¿Esta posición?

“¡Hungh…!” No fue necesario decir que no podía quedarse así, así que usó su cabeza como punto de apoyo, hizo girar todo el cuerpo, recuperó el impulso y saltó. “¡Hoh…!”

Habiendo fallado, Takasagi chasqueó su lengua con una expresión torpe en su rostro, y luego dio una estocada con su katana. “¡Argh…!”

Eso no es como tú, viejo.

Ranta gritó y golpeó la katana de Takasagi a un lado, luego lo atacó. Takasagi bloqueó eso con su katana, luego, antes de que sus cuchillas pudieran bloquearse, ajustó el ángulo de su espada y la empujó.

Takasagi quería escapar. No quería bloquear las cuchillas. Si ese fuera el caso, Ranta se aferraría.

“¡Ngh…! ¡Rah…!” La voz de Ranta salió por sí sola.

Takasagi era un viejo zorro astuto. Usaba pequeños movimientos, algunas estocadas y cortes, la dirección en la que lo enfrentaba y el lugar donde estaba tratando de sacudir a Ranta. Takasagi estaba tratando de derribarlo.

No había ninguna duda al respecto. Takasagi no quería bloquear las cuchillas.

Pensando en ello, por supuesto que no. Takasagi tenía una cuerpo más grande que Ranta. Probablemente también tenía más fuerza en el brazo. Pero Takasagi solo tenía un brazo. Si probaba esa fuerza contra Ranta que sostenía su espada en dos manos, incluso Takasagi iba a luchar con eso.

Incluso si Takasagi era un maestro de la katana, no había ningún cambio en el hecho de que había perdido su brazo dominante. No podía usar lo que no tenía.

Era cierto, la habilidad de Ranta estaba lejos de tocar a Takasagi. Debido a eso, Ranta había sobreestimado a Takasagi. Básicamente, se había asustado.

No podía ser demasiado confiado, pero ser demasiado vacilante tampoco era bueno. Si su espíritu fuera una balanza, quería mantenerla equilibrada. Eso no sería fácil. Incluso si era difícil, sin embargo, tenía que hacerlo.

“¡Maldición…!” Gritó Takasagi.

Tal vez por impaciencia, Takasagi intentó barrer la pierna derecha de Ranta con la suya. Ranta no solo había sido cauteloso con la katana, sino también con los ataques de las piernas, así que pensó que podía manejarlo. En ese momento, apareció una cierta imagen. En su mente, y el cuerpo de Ranta se movió por sí solo.

Moviendo su espada hacia arriba en un movimiento hacia arriba, deslizó su espada por la parte superior de la katana de Takasagi. En este punto, la punta de su espada estaba en una posición en la que podía apuñalar el rostro de Takasagi.

Takasagi también movió su katana, tratando de golpear la espada de Ranta hacia arriba.

Ranta optó por no resistirse, y después de levantar su espada, la movió hacia abajo. La punta estaba dirigida hacia el final de la nariz de Takasagi de nuevo.

El ojo de Takasagi se ensanchó.

Ranta empujó la espada hacia adentro.

Takasagi torció su cuerpo y, jadeando, saltó hacia atrás.

Era poco profunda. Demasiado superficial. La espada de Ranta solo había dejado una herida de unos dos centímetros de largo en la mejilla derecha de Takasagi. Era solo una herida en la piel.

Ranta se retiró con Exhaust, luego tomó una respiración. Era hora de reenfocar. Tenía que pasar a la siguiente cosa.

Pero aún así…

Lo hice, socio.

Quería gritar su nombre en agradecimiento, pero se lo guardó para sí mismo.

Ahora no es el momento de ponerse sentimental. ¿No, socio?

“Eso es viento, eh.” Takasagi giró ligeramente su hombro izquierdo en un círculo, luego escupió en el suelo. Sus ojos se volvieron hacia arriba. Estaban acristalados. Era diferente de antes, de alguna manera. Salvaje, pero terriblemente frío. Eso era… sed de sangre, eh.

“¿Qué, eres un guerrero?” Takasagi se burló. “¿No eres un caballero oscuro?”

Ranta no respondió. Esto estaba en medio de una batalla seria. Como si su boca fuera a correr. Aunque hubiera querido, no estaba seguro de poder hacerlo. Era como si se hubiera tragado una roca o algo así, porque su voz no salía.

Takasagi.

“Eres más hábil de lo que hubiera esperado, Ranta. Si te entrenara durante varios años, estoy seguro de que serías muy útil.”

Viejo.

Maldita sea, das miedo.

Si quito mis ojos de ti por un segundo… no, si tomo tanto como un aliento, podrías cortarme. Eso no puede ser correcto, sin embargo. Al menos eso creo, pero, ¿es cierto? ¿Puedo decir con seguridad que no me cortará? No lo sé. No puedo decirlo con seguridad. En cualquier caso, este es un Takasagi completamente diferente al de antes.

Un asesino, esa era la palabra que pasaba por la cabeza de Ranta. ¿Esa era la verdadera naturaleza de Takasagi?

“Por mi parte, eso es lo que pretendía hacer,” dijo Takasagi. “Para bien y para mal, en nuestro grupo, todos somos un poco irresponsables. Entre nosotros, ese tipo de relación de maestro y estudiante es fundamentalmente imposible. Pensé que estaba bien con eso, pero me estoy haciendo viejo. Estaba pensando estúpidamente que podría intentar entrenar a alguien. Tenías una buena experiencia y habías visto el infierno. También tenías agallas. Eso suele ser más importante que el talento. Quiero decir, si dejas a un genio solo, crecerán sin ti. Eres un material mediocre, pero no está mal para trabajar. Estaba pensando que dejaría todo lo que tengo en ti. Que sería una buena manera de matar el tiempo. Estoy decepcionado.”

Ranta negó con la cabeza.

No vaciles.

No importa lo que diga Takasagi, no puedo dejar que me moleste. Ignoralo. No escuches.

Además, ¿por qué estoy dejando que el viejo divague de esa manera? Él está perdiendo el aliento. Tiene que haber una apertura que pueda aprovechar. No puede haber ninguna. Pero a pesar de eso…

Ranta no solo no podía avanzar, sino que la mano que sostenía su espada temblaba ligeramente.

Oye, Zodie. Haz algo. No puedes, eh.

Zodie, que había sido empujado hacia abajo antes, hacía mucho que se había levantado. El demonio podía golpear a Takasagi con su naginata desde donde estaba ahora, pero no se estaba moviendo.

¿Qué soy, una rana que se congela porque una serpiente la mira?

No, no soy una rana. Me comeré la maldita serpiente. La comeré entera.

Intentó saltar, pero Takasagi lo impidió. No podía imaginar que fuera una coincidencia. El momento hizo que pareciera que lo había visto a través de él.

Lo siguiente que supo, Takasagi estaba delante de sus ojos.

Él es enorme.

El único ojo del viejo que parecía un gigante se abrió de par en par y sus labios se torcieron en lo que parecía una leve sonrisa. Ranta intentó defenderse con RIPer. Aunque no intencionalmente. Era una especie de autodefensa instintiva.

Aun así, la espada de Ranta chocó con la katana de Takasagi. O tal vez Takasagi había golpeado deliberadamente la espada de Ranta. La azotó, se podría decir. O incluso, lo estaba moliendo a palos con su katana.

Hubo un sonido increíblemente fuerte de chis-chás, chis-chás, chis-chás. La katana de Takasagi era como uno de los pilares del gigante. La espada de Ranta estaba gritando. Ranta también estaba cerca de gritar. Lo único que no hizo fue cerrar los ojos. Eso era lo mejor que podía manejar.

Mira, se dijo a sí mismo. Sigue mirando. Si no mantengo mis ojos abiertos y miro, estoy muerto. Me matara. Aunque, incluso si estoy mirando, todavía puede matarme.

“¡Wajajajajaja…!” Takasagi se rió.

¿Qué pasa con esta criatura horrible? ¿Este tipo es humano? Es un monstruo.

Ranta no lo pensaba tanto como lo sentía. El tipo había sido liberado de las limitaciones del ser humano. Esto era una locura. Esto era claramente imposible.

No se trataba de ganar o perder. Ese no era el problema. Estaba a un paso de romper su voluntad.

Pero sigo vivo, ¿verdad?

Incluso ahora, lo recordaba. Fue grabado en su memoria, y nunca se desvanecería.

La Fortaleza Capomorti. El guardián orco. La venenosa armadura rojo profundo y el yelmo que cubrían su masivo cuerpo. El cabello negro y dorado que salía de su casco. Las dos cimitarras aterradoras. El doble empuñador, Zoran Zesh.

Incluso Renji había sido enviado a volar, pero su socio no había reaccionado. Él había tratado de golpearlo con un corte de agradecimiento.

Zoran no solo era enorme; también rápido. Había golpeado al socio de Ranta antes de que pudiera ser golpeado. Primero en el hombro izquierdo. Luego el brazo superior derecho. Antebrazo izquierdo. Cadera derecha. Lado izquierdo de la cabeza. Golpeó la parte superior de su cabeza también.

Incluso después de esa paliza, su socio todavía estaba de pie, con Zoran claramente perturbado.

¿Por qué este humano no cae? Debió haber estado desconcertado, y asustado también.

Fue gracias al socio de Ranta que pudieron derribar a Zoran. Porque, hasta que su fuerza se había agotado, no, incluso después de eso, su socio se mantuvo de pie.

Moguzo.

No necesito gritar que es gracias a ti que puedo aguantar aquí. Arriesgaré mi vida y lo demostraré.

Si lo hago, será la prueba de que viviste.

Fue menos que no pudo bloquear la katana, y más que no pudo bloquear más. RIPer fue astillada como loca y salió volando. Sin embargo, esa también fue su última oportunidad.

Cuando la espada abandonó la mano de Ranta, Takasagi retrocedió como para matarlo con el siguiente golpe, y en ese instante…

“¡Ramen…!”

¿Por qué salió esa palabra? Naturalmente, estaba conectado a la Tienda de Ramen de Moguzo & Ranta, que un día abriría. En otras palabras, era esperanza, era codicia, y era una expresión de su voluntad de vivir sin importar nada.

Ranta saltó hacia atrás con el mejor Exhaust que pudo hacer.

Naturalmente, Takasagi lo persiguió de cerca. Para un tipo de mediana edad, ¡era rápido!

¿Qué eres, viejo, una bestia salvaje? Bueno, anticipé eso, sin embargo.

“¡Keeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee…!”

Zodie atacó a Takasagi desde atrás. El demonio había tenido a Takasagi al alcance de su larga naginata todo el tiempo. El demonio no había podido moverse porque Ranta estaba intimidado, pero una vez que pudo moverse, fue capaz de atacar de inmediato.

Takasagi tuvo que responder. Si no lo hacía, la larga naginata lo alcanzaría.

Al final, Takasagi esquivó y evitó la larga naginata de Zodie. Sin perder el ritmo, gritó: “¡Oorah…!” y realizó una increíble estocada que hizo que su brazo pareciera extenderse. Sin perder su objetivo, la katana perforó el pecho de Zodie.

“Je…” Zodie se convirtió en algo así como vapor negro, y desapareció en un instante.

“¡Rantaaa!” Takasagi se dio vuelta y gritó.

Ya no podía ver su cara. O más bien, Ranta no estaba mirando a Takasagi.

Él corrió.

Estaba decidido a correr.

Él no pensó: “no voy a morir,” o, “quiero vivir,” o, “voy a vivir,” o algo así. En cuerpo y alma, estaba corriendo. Eso era todo en lo que estaba enfocado.

La dirección no importaba. Ni siquiera estaba huyendo conscientemente. Ranta simplemente corrió y corrió.

Siguió corriendo con todo lo que tenía.