A Monster Who Levels Up

Capítulo 156: La Entrada (Parte 4)

Atrapado entre Kim Yu-Rin, ocupada exigiendo respuestas, y el Señor de los Vampiros que miraba expectante, Sae-Jin cayó en una especie de dilema.

Un segundo, después un minuto, tiempo valioso se estaba desperdiciando en ansiedad.

Durante este tiempo, el Señor de los Vampiros fue lo suficientemente ‘amable’ como para no atacar primero y, en cambio, los esperó. Parecía que no pensaba demasiado en la gravedad de la situación actual en lo absoluto.

Sae-Jin cerró los ojos y suspiró grandiosamente. La deglución nerviosa de Kim Yu-Rin sonó muy fuerte en ese momento.

“Yo soy…” (Sae-Jin)

…Sin embargo, Sae-Jin no continuó.

Más bien, el efecto de sonido escalofriante de una cuchilla perforando la carne gritó, en su lugar.

Kim Yu-Rin, con los ojos muy abiertos, rápidamente volvió la cabeza hacia el Señor. Un cuchillo de plata estaba profundamente enterrado en su plexo solar.

“Kkeuh-euh… ¡Maldito sinvergüenza!” (El Señor de los Vampiros)

El Señor escupió su rabia y sangre al mismo tiempo.

“Sin embargo, estaba apuntando al corazón. De alguna manera lo esquivaste.” (Sae-Jin)

El tiempo de vuelo del cuchillo fue probablemente de menos de 0,1 segundos, no más de un parpadeo. Pero aún así, apropiado para el que ostentaba el título del Señor de los Vampiros, torció su cuerpo justo a tiempo para evitar que le golpearan el corazón.

Y con este primer golpe hecho y desempolvado ahora, no quedaba más espacio para mantener una conversación. Kim Yu-Rin apretó los dientes y agarró a su Gungnir con fuerza.

Mientras tanto, Sae-Jin le habló.

“Por favor no olvides nuestro verdadero propósito de aquí en adelante. Te lo contaré todo una vez que esto termine.” (Sae-Jin)

“Esa promesa, te la haré cumplir.” (Kim Yu-Rin)

Al mismo tiempo, el suelo de abajo cambió. No, el propio espacio pareció deformarse. El suelo en el que se encontraban se tiñó de color rojo sangre, y el Señor, que antes estaba lo suficientemente cerca como para que lo tocaran extendiendo la mano, se retiró a una distancia lejana, mirando en su dirección.

Casi de inmediato, el suelo enrojecido comenzó a hervir literalmente y los monstruos gigantes se levantaron uno por uno.

Incluso entre ellos, había una criatura en particular que les llamó la atención.

Una existencia similar a una serpiente gigante aparentemente pintada en ceniza, que era real y al mismo tiempo, no.

El espíritu del crepúsculo.

Una criatura demoníaca comúnmente considerada como la cúspide de todos los Monstruos de tipo No Muerto.

Sin embargo, ese no fue el único Monstruo que salió. Un Ogro de Dos Cabezas, un Wyvern Carmesí, Caballeros de la Muerte, etc, etc… Quince Monstruos que individualmente podrían paralizar una ciudad entera aparecieron y llenaron la habitación.

“Bueno, parece que esto podría ser complicado solo para nosotros dos.” (Kim Yu-Rin)

Kim Yu-Rin murmuró con voz frustrada. Sin embargo, Sae-Jin negó con la cabeza ante su declaración.

“Solo tenemos que aguantar por un tiempo. Hay un Maná parásito y un poderoso veneno aplicado a la hoja de ese cuchillo. Si el Señor mantiene este espacio con su Maná, no va a durar mucho.” (Sae-Jin)

“… En ese caso, debería ayudar con el proceso.” (Kim Yu-Rin)

Kim Yu-Rin agarró su espada en un agarre inverso. Ella estaba planeando disparar un rayo de luz en un abrir y cerrar de ojos para matar al Señor.

Por otro lado, Sae-Jin se transformó de nuevo en el Leviatán y convocó al Kraken para desviar el peligro de ella.

Justo cuando las ventosas del Kraken se estiraron en el suelo, con un fuerte Kwahahaha, el rayo de energía de Kim Yu-Rin se disparó hacia adelante como un rayo. Los Monstruos convocados por el Señor se interpusieron en el camino del rayo para bloquearlo con sus cuerpos, pero el rayo de energía simplemente atravesó toda la carne y los huesos para volar con éxito el brazo del Señor de los Vampiros.

Su Rasgo estaba configurado para ‘atravesar todo’, por eso.

“¡¡Kkeuahahck!!”

El grito de dolor del Señor fue la señal; los quince Monstruos convocados se lanzaron hacia adelante. Sae-Jin agotó más de la mitad de su reserva de maná y disparó el cañón de maná, y casi la mitad de los monstruos murieron en el acto. Sin embargo, el súper molesto Espíritu del Crepúsculo y los veloces Caballeros de la Muerte todavía estaban bien. En su lugar, mostraron colmillos y espadas, con una intensa intención asesina en plena exhibición.

“¡¡Me encargaré de esa criatura parecida a una serpiente!! ¡Los Caballeros de la Muerte son tuyos!” (Sae-Jin)

“¡¡Entendido!!” (Kim Yu-Rin)

El Espíritu del Crepúsculo era un Monstruo que existía en los límites de la ambigüedad, y era un ser físico y no al mismo tiempo. En otras palabras, podía alterar libremente su ‘naturaleza’ y las características de sí mismo a voluntad. Por lo tanto, podía volverse inmaterial evadir un ataque y luego volver a convertirse en un ser físico para contrarrestar.

Como ahora.

“¡Kkheup!”

La cola de la serpiente se materializó de la nada y golpeó el estómago de Sae-Jin.

Cuando se vio obligado a retroceder una distancia considerable, trató de encontrar formas de matar a esa cosa. Por lo que aprendió del bestiario de Monstruos, este Monstruo no podía ser asesinado con ataques regulares. Y el cañón de maná con su alcance limitado tampoco funcionaría en esa criatura ágil.

Sin embargo, como licántropo, podría detectar una debilidad en él. Entonces, tenía que apuntar a eso…

Rápidamente cambió a la forma de licántropo. Al mismo tiempo, una gran sombra se cernió sobre su cabeza. La enorme espada de un Caballero de la Muerte descendió para partirle la cabeza por la mitad, pero el rayo de energía dorado de Kim Yu-Rin la desvió.

“¡¿Un hombre lobo?! ¡Eso es una locura! Entonces, ¿el plan?” (Kim Yu-Rin)

Kim Yu-Rin le preguntó mientras desplegaba la habilidad acrobática con la espada para protegerse de los ataques de los Caballeros de la Muerte.

“¡Primero matemos a los otros Monstruos! Entonces podremos ir contra el Jefe Monstru… Euhurck!!” (Sae-Jin)

Cuando estaba en medio de su respuesta, Sae-Jin fue golpeado en el vientre por esa cola de nuevo.

¡¡KuongKwahng, KuongKwahng!!

Incluso mientras fue arrojado, innumerables ataques llovieron sobre él. Sintió como si todo su cuerpo se estuviera convirtiendo en una pasta de carne. Lo golpearon, por lo que le dolió como el infierno, y el dolor hizo que se enojara.

Activó los Ojos del Lobo.

El cuerpo del Espíritu del Crepúsculo visto a través de su Ojo era como se esperaba, negro azabache, sin debilidad alguna. Pero cuando enfocó su mirada donde debería estar el corazón del Monstruo, se desarrolló gradualmente una leve mancha roja. Y así, había surgido una sola debilidad.

Sae-Jin se abalanzó sobre el Monstruo con confianza.

“Es hora de morir… ¡¡¡Euh-huh-urk!!!” (Sae-Jin)

Lástima, había olvidado que, aunque ahora había una debilidad, todavía le faltaba la fuerza para luchar contra ella uno a uno. Kim Sae-Jin fue arrojado a una gran distancia con un solo movimiento de la cola del Monstruo.

“¡Ah-euht!”

Al mismo tiempo, el gemido de Kim Yu-Rin también se escuchó. Sorprendentemente, aunque todavía estaba mejorada con magia de apoyo, usó su propia fuerza para derrotar a tres de los cinco Caballeros de la Muerte que la rodeaban.

Pero como humana, estaba pidiendo demasiado de su destreza marcial para lidiar con cinco Monstruos de nivel cercano al de Jefe como los Caballeros de la Muerte. El Kraken estaba ayudando a un lado, pero ya que Sae-Jin dejó de usar la Forma Leviatán, su poder había disminuido significativamente…

En ese momento, la enorme espada del Caballero de la Muerte se dirigió hacia la exhausta dirección de Kim Yu-Rin.

Sae-Jin corrió apresuradamente hacia allí y trató de bloquear esa espada oscilante.

Pero fue en ese momento.

El espacio se contrajo repentinamente y todos los Monstruos convocados desaparecieron.

Justo en el último momento, las fuerzas del Señor de los Vampiros se habían agotado. Dos personas suspiraron de alivio y controlaron su respiración agitada.

Sin embargo, el Espíritu del Crepúsculo permaneció por alguna razón. El Monstruo mantuvo la forma física y, como para proteger al Señor, se paró frente a él.

“No importa qué pequeños trucos se te ocurran, igual morirás, así que ¿por qué no te rindes ahora en silencio?” (Sae-Jin)

“Heu… jujuh.”

El Señor continuó riendo incluso después de escuchar las burlas de Sae-Jin. El Espíritu del Crepúsculo se movió al lado del Señor al mismo tiempo. Entonces, el Señor metió su mano en el corazón del Monstruo; el corazón fue arrancado mientras arrojaba sangre por todas partes como una fuente.

“¡¿Qué…?!”

“Esta es una existencia que comparte mi sangre. Lo hice sacrificando mi propia alma.” (El Señor de los Vampiros)

Mientras murmuraba las palabras que no podían comprender del todo, el Señor comenzó a morder el corazón, consumiéndolo poco a poco. De hecho, era un espectáculo grotesco de contemplar, pero no fue tan difícil de entender el significado detrás de sus acciones, bueno, su complexión mejoró mucho y el tamaño de su cuerpo se infló a un tamaño enorme, después de todo.

“¡¡¡Keujajaja!!!”

Continuamente creciendo más y más hasta que llegó a ser tan grande como un Ogro, el Señor se rió con saña y se abalanzó sobre la dirección de Sae-Jin y Kim Yu-Rin.

Para algo tan grande, se movió muy rápido. El Señor llegó en un abrir y cerrar de ojos y su puño voló hacia ellos. En el momento en que bloquearon ese golpe, se sintió como si cada hueso de sus cuerpos se retorciera y explotara fuera de sus cuerpos: el golpe del Señor fue tan terriblemente poderoso. A pesar de que los dos compartían la carga, la presión era tan inmensa que sus ojos estaban a punto de salirse de las órbitas.

Un segundo, dos, luego tres… la increíble presión creció gradualmente junto con los músculos hinchados del Señor a medida que pasaban los segundos.

Si esto continuaba, seguramente serían aplastados hasta la muerte.

Sae-Jin miró al Señor con sus ojos inyectados en sangre.

El maldito bastardo estaba sonriendo.

Esa sonrisa maligna era tan repugnante que Sae-Jin tenía muchas ganas de borrarla. Se revolvió desesperadamente el cerebro que estaba a punto de ser aplastado, hasta que un posible método apareció en su cabeza.

El Orco, y esa cosa del ‘cuerpo más puro’.

Esa habilidad le permitía aumentar su fuerza física en un 1000%. Si agregaba Warrior of Reversal además de eso, entonces no debería haber nada en este mundo que rivalizara con él en cuanto a poder físico.

Kim Yu-Rin estaba a su lado pero, como se había resignado a decirle la verdad, ahora era solo cuestión de tiempo, en cambio…

Sus pensamientos eran rápidos, pero sus acciones eran aún más rápidas. La espesa piel que cubría su cuerpo desapareció, mientras sus músculos temblaban y temblaban cuando su piel comenzaba a cambiar.

Al cambiar a la Forma de Orco, Sae-Jin abrió mucho los ojos y, al mismo tiempo que activaba Warrior of Reversal, forzó explosivamente su fuerza más allá de su límite.

* Sonido del rugido del Orco *

La fuerza que surgió violentamente y que no pudo controlar explotó de su boca. Este maravilloso poder, esta sensación de impulso autoritario brotando de sus entrañas, con eso, apartó el puño del Señor con una sola mano.

“Euh-euck…”

Liberada de la presión del Señor, Kim Yu-Rin se derrumbó en el suelo. Y aturdida volvió la mirada hacia los lados.

Un Orco, en lugar de Kim Sae-Jin, estaba parado allí.

“……Hah. En serio, ni siquiera puedo…”

Totalmente aturdida, estalló en una risa amarga.

La persona a la que albergaba cálidas emociones por primera vez en su vida resultó no ser un Orco. No sabía si sentirse aliviada o muy enojada con el hombre que aparentemente se había burlado de ella hasta ahora.

Pero no podía pensar demasiado en esto.

Todo su ser se sentía fatigado. Y una inevitable sensación de debilidad se apoderó de ella. Se desmayó de cansancio donde estaba sentada.

“Oh, niño. Has perdido tu humanidad.” (El Señor de los Vampiros)

El Señor murmuró aturdido mientras miraba a Sae-Jin y su cuerpo brillantemente ardiendo.

“¿Por qué no te tomas un momento para calmarte…” (El Señor de los Vampiros)

“¡¡Deja de ladrar como un perro!!” (Sae-Jin)

El orco Sae-Jin saltó hacia la parte media del cuerpo, donde aún permanecía clavado el cuchillo de plata, y se dirigió hacia allí. El Señor de los Vampiros escupió una bocanada de sangre. Luego, murmuró palabras extrañas.

“Ogribahack Sobet.”

“¿Qué fue eso?” (Sae-Jin)

“Jujuh…” (El Señor de los Vampiros)

Su sonrisa era bastante ominosa. Poco después, el cuerpo del Señor comenzó a encogerse como un globo desinflado. Se tambaleó antes de caer de espaldas, luego miró el techo oscurecido con ojos tristes.

“Ya no puedo ver nada.” (El Señor de los Vampiros)

“¿De verdad?” (Sae-Jin)

“Desde que perdí la vista… no esperaba que mi final fuera así… Oh niño, acércate. Ahora que he dado la bienvenida a mi destino, hay algo que debo decirte. ¿No tienes curiosidad, qué investigación he estado realizando aquí?” (El Señor de los Vampiros)

El Señor le hizo un gesto para que se acercara. El Orco inclinó la cabeza y se acercó al vampiro moribundo.

Y el Señor susurró varias palabras extrañas al oído del Orco.

Las cejas de Sae-Jin el Orco se estrecharon. Realmente no podía entender lo que estaba diciendo, centrado en las palabras ‘Monstruo’, ‘futuro’ y ‘pasado’.

Desafortunadamente, antes de seguir explicando, la respiración del Señor se detuvo gradualmente.

***

Y así, el Señor Vampiro estaba muerto. Y al igual que el rey decrépito que era, su final fue miserable y vacío.

Mientras tanto, Kim Yu-Rin se despertó en gran parte ilesa después de beber una poción.

Los dos, Sae-Jin y Kim Yu-Rin, se dispusieron a localizar al resto del equipo. Pero no hablaron. Atrapados dentro de este obstinado silencio, encontraron a los miembros del equipo desaparecidos uno por uno.

Yi Hye-Rin y Joo Ji-Hyuk estaban tan cerca de morir congelados; Hazeline y Yu Baek-Song debieron haber tenido una gran pelea de gatas ya que sus rostros estaban de color rojo carmesí, su respiración era áspera y pesada; mientras que tanto las condiciones de Rhosrahdel como de Kim Sun-Ho eran bastante críticas. Habiendo perdido un brazo cada uno, si los encontraban incluso un minuto después, podrían haber muerto.

En cualquier caso, todos estaban vivos, para su alivio.

Sae-Jin usó la hechicería para teletransportar a todos de regreso a la sala de conferencias subterránea.

Mientras Yi Hye-Rin y Joo Ji-Hyuk calentaban sus cuerpos, Sae-Jin comenzó su tratamiento en Rhosrahdel y Kim Sun-Ho, pero, durante ese tiempo, Yu Baek-Song y Hazeline estallaron en otra pelea. Y no, tampoco era una linda guerra de palabras; en cambio, era más apto para describirlo como una pelea feroz.

“¡¡Por favor, cálmate, cálmate te digo!! ¿Qué pasó ahí atrás?” (Yi Hye-Rin)

“¡¿Podrían parar ya?! ¡¡Alto!!” (Joo Ji-Hyuk)

Yi Hye-Rin agarró los brazos de Hazeline, mientras que Joo Ji-Hyuk retuvo a Yu Baek-Song.

“¡¡Pero ella sigue burlándose de mí y me llama gatita!!” (Yu Baek-Song)

“Hah, ¡¿cuándo hice eso?! Tu comenzaste primero diciendo que me gusta Sae…” (Hazeline)

El grito enojado de Yu Baek-Song resonó en todas partes, pero lástima, la réplica de Hazeline no pudo continuar y tuvo que detenerse por completo. Hazeline solo pudo encogerse mientras observaba las reacción de Sae-Jin.

En ese momento.

Kim Yu-Rin permaneció sumida en sus pensamientos, antes de que de repente se levantara del sofá.

“Yo me voy.” (Kim Yu-Rin)

Habló mientras miraba fijamente a Sae-Jin.

“Ah, seguro. C-cuídate.” (Sae-Jin)

“¿No vendrás?” (Kim Yu-Rin)

“… ¿Eh?” (Sae-Jin)

Sae-Jin entró en pánico en ese momento. Pero, en un buen momento, la llamada telefónica de Jo Hahn-Sung llegó al mismo tiempo.

“Por favor espera un segundo. Déjame atender esto primero… ¿Hola? ¿Qué pasa?” (Sae-Jin)

– “Hola, maestro del gremio. Señor, tenemos demasiados pedidos de artefactos acumulados mientras hablamos. Entonces, he establecido fechas para entrevistas, pero…”

El contenido era sobre los artefactos. The Monster bajó el precio de los artefactos después de tomar en consideración la situación actual del mundo, y bueno, la cantidad de pedidos provenientes de todo el mundo literalmente explotó. Entonces, tal vez inevitablemente, tuvieron que realizar entrevistas cara a cara para elegir al tipo adecuado de personas para poseer estos artefactos.

“Ah eso. Me ocuparé de eso más tarde, así que no te preocupes. Por ahora, da prioridad a la lista compilada y vende en consecuencia, por favor.” (Sae-Jin)

– “Sí, señor. Entendido.”

Sae-Jin terminó la llamada rápidamente. Pero Kim Yu-Rin había desaparecido hace ya mucho tiempo.

“…Eh.”

“Ella subió las escaleras. Síguela. No sé qué está pasando, pero aún así.” (Yi Hye-Rin)

Yi Hye-Rin respondió por él. Entonces, se apresuró a perseguir a Kim Yu-Rin.