86 [Eighty Six]

Volumen 6: Lo Más Oscuro Antes Del Amanecer

Capítulo 3: Dispara A La Luna

Parte 3

Sentada en lo más profundo de la base, que excavaron en el volcán conocido por el pueblo del Reino Unido como la Montaña del Colmillo del Dragón, la unidad Comandante conocida como la Reina Despiadada susurraba en silencio mientras observaba la transmisión de la batalla en el patio de camiones.

<<Ya veo. Así que realmente eres tú, Vika.>>

En las gruesas imágenes ópticas aparecía un Barushka Matushka militar del Reino Unido. Un modelo Comandante, con capacidades reforzadas de sensores y comunicaciones. En el bloque de su cabina estaba blasonada la Marca Personal de una serpiente enroscada alrededor de una manzana… la marca que se confirmó que pertenecía al objetivo de alta prioridad dentro del ejército del Reino Unido, identificador: Hveðrungr.

Ella recordó al niño pequeño con el que había hablado varias veces hacía más de diez años. Era un niño deformado, maldito con un intelecto desnaturalizado y una psique retorcida.

La perspectiva de ir en contra del razonamiento y la ética humanos no le perturbaba lo más mínimo. Y, sin embargo, lo que estaba en la base de sus acciones era el afecto incondicional y devoto de un niño y el deseo de volver a reunirse con su madre.

Esto ocurrió antes de que comenzara la guerra. Había sido un momento antes de crear la Legión. Ese niño sólo quería volver a ver a su madre, y ese deseo acabó dando lugar a la Guerra de la Legión. Un peldaño en el camino de la aniquilación humana.

Esto demuestra que las buenas intenciones, por su propia naturaleza, sólo llevan a conclusiones terribles.

Y esa era una lección que este niño sabio… sabio, pero demasiado ignorante de los caminos del mundo, seguramente ya había aprendido.

Y…

Cambió de canal. Mostraba la imagen de un Feldreß blanco que corría a sus anchas. Un Feldreß con la marca personal de un esqueleto con una pala, que estaba registrado en la base de datos de la Legión como objetivo prioritario… el objetivo en cuestión era su piloto, por supuesto.

A pesar de haber sido militar, nunca había pisado el campo de batalla. Y esa marca personal le parecía demasiado siniestra, como si el esqueleto simbolizara la propia parca. Este enemigo era lo suficientemente experimentado y curtido como para marcarse con un símbolo así.

No sabía el nombre de este piloto, con su coloración tan característica de la clase dirigente del Imperio, a pesar de que no podía descender de esa nobleza. Y probablemente nunca lo sabría.

<<Báleygr.>>

***

El radar mejorado de Gadyuka captó la señal de una mina autopropulsada que intentó arremeter contra ella desde su punto ciego.

Se trataba de una mina autopropulsada de tipo infantil, fabricada con una forma que pretendía estimular los instintos paternales que están arraigados en la mente humana, pero Vika dirigió a Gadyuka sin inmutarse para que la apartara de una patada.

La mina autopropulsada, vestida como un niño de la República, que no era en absoluto adecuada para el clima gélido del Reino Unido, se dobló hasta quedar irreconocible y salió volando.

Las minas antipersonal autopropulsadas liberaban perdigones metálicos al explotar, pero no podían aspirar a dañar un Feldreß. Por lo tanto, las únicas minas autopropulsadas en esta base eran los modelos antitanque.

Éstas estaban equipadas con ojivas HEAT, pero no hacían suficiente daño a menos que fueran detonadas a corta distancia. Por ello, las minas autopropulsadas no suponían una gran amenaza siempre que se mantuviera la distancia con ellas.

Pero a pesar de haber perdido ya la posición perfecta, la mina autopropulsada de tipo infantil detonó su dispositivo de autodestrucción.

“¡¿…?!”

Una onda expansiva invisible resonó en la oscuridad. Pero lo que se extendió en la estela de esa explosión no fueron perdigones ni chorros de metal, sino un extraño humo plateado y brillante.

“Tsk…”

La ojiva había explotado a una distancia lo suficientemente cercana como para que Gadyuka fuera incapaz de evadirla. La cortina de humo era lo suficientemente densa como para que Vika no pudiera ver las patas de su unidad, y además de cegar sus sensores ópticos, también perturbó temporalmente su radar.

Esta perturbación se debió probablemente a los fragmentos de plástico de la disposición de aluminio que estaban ocultos en el humo y refractaron las ondas del radar. Esta mina autopropulsada no era un modelo antipersonal o antitanque. Si tuvieran que darle un nombre, sería el modelo chaff.

Qué molestia…

Si se implementaran junto a las minas autopropulsadas ya existentes, y sin duda lo harían, entonces uno estaría en apuros para combatir sus ataques combinados a menos que tuviera la misma habilidad que Shin.

Vika entrecerró los ojos al volver a oír el sonido de la grava siendo pisada.

Viene de detrás de mí.

Al mirar a su alrededor, se encontró rodeado por todos lados por Ameise. Una vez que el humo se disipó y sus líneas de visión se restablecieron, también descendieron Grauwolf, seguidos por un gran número de minas autopropulsadas.

Entonces, ¿estoy rodeado…? Bueno, en ese caso…

Entre este grupo de Feldreß ligeros, que incluía Juggernauts y Alkonosts, su Barushka Matushka era la única unidad pesada. Y estaba hecha bajo las especificaciones de una unidad Comandante, con funciones mejoradas de sensores y comunicaciones. Era natural que la Legión asumiera que era el comandante de la fuerza de invasión.

O tal vez reconocieron la marca personal blasonada en la armadura de su unidad como una que pertenecía a un comandante del Reino Unido.

Al notar que Gadyuka estaba rodeado, Raiden hizo girar a Wehrwolf para que se enfrentara a él. Vika pudo oír cómo alguien chasqueaba la lengua a través de la Resonancia. Pero Chaika, la unidad de Lerche, simplemente permaneció inmóvil y pareció mirarle fijamente. Vika utilizaba a Chaika como vanguardia de su unidad adjunta y, en primer lugar, no le había ordenado que le protegiera.

Una sonrisa de satisfacción apareció en los labios de Vika. Una mueca compuesta y arrogante. “No me subestimen, montón de chatarra.”

El Reino Unido era diferente de la Federación, que permitía a la infantería blindada escoltar a Feldreß y manejar los tipos ligeros de la Legión como el Grauwolf, el Ameise y las minas autopropulsadas.

Había una gran diferencia entre ambos en cuanto a su ventaja tecnológica y sus depósitos de metal, y el gélido entorno del Reino Unido dificultaba el buen desempeño de la infantería reforzada en el campo de batalla. Por ello, el Feldreß del Reino Unido necesitaba una función que le permitiera acabar con las pequeñas y ligeras unidades por sí solas.

Selección de armamento. Armamento principal: Torreta de 155mm. Carga de proyectiles. Modo de ataque al suelo. Objetivos múltiples. Una ametralladora de 14mm en la parte delantera. Una ametralladora coaxial de 7.62mm. Cartuchos perforantes cargados. Lanzagranadas, abran todos los compartimentos. Proyectiles explosivos antiblindaje cargados.

Modo de ataque superior. Miras fijas.

Todo el armamento, asegurado.

Fuego.

El Barushka Matushka contaba con una cantidad de armamento pesado inusual para un Feldreß, por lo que cuando rugían todos a la vez, daba la impresión de que uno acababa de exponerse directamente al sonido de un trueno. Tenía una torreta de 155mm montada en la espalda, con dos ametralladoras acopladas. Dos lanzagranadas de 40mm descansaban en la parte superior del fuselaje, como aletas dorsales.

Cada uno de estos armamentos se fijó en un enemigo diferente mientras disparaba. Los proyectiles y las balas zumbaban alrededor de Gadyuka, como una flor de bálsamo que libera sus semillas. Los proyectiles de 155mm, que habían sido configurados en modo de ataque a tierra, se dispararon por encima de las minas autopropulsadas y desataron innumerables rondas de perdigones en el aire.

Sus dos ametralladoras chirriaban como motosierras mientras giraban, bombeando docenas de balas perforantes por segundo hacia los Grauwolf que se acercaban. Las granadas rugieron como morteros, cada una de ellas corriendo hacia un Ameise diferente y estallando al contacto.

Cuando la lucha se calmó, Gadyuka se encontraba rodeado en un sector del campo de batalla inquietantemente silencioso. Todos sus oponentes habían sido abatidos y silenciados por esa única descarga. El armamento principal de Gadyuka, sus dos ametralladoras y los ocho puertos lanzagranadas… todos ellos estaban equipados con una función de bloqueo.

Este era el armamento y las características que ofrecía una Barushka Matushka, que le permitía despachar enjambres de enemigos sin ningún apoyo de infantería. Por supuesto, no era una característica que cualquiera pudiera utilizar con facilidad. Vika optó por fijar manualmente todos los objetivos a la vez por sí mismo, ya que juzgaba que sería más rápido de esa manera. Pero un piloto normal necesitaba el apoyo de la IA para poder utilizar este sistema tan difícil de manejar.

Y sin embargo, esa fue la única manera en que el Reino Unido sobrevivió a la Guerra de la Legión cuando sus Feldreß eran inferiores en rendimiento y sus fuerzas eran menos.

“Tan impresionante como siempre, Su Alteza… Una vez más, no era necesario que interviniera.” Dijo Lerche con una sonrisa.

Raiden soltó un sorprendido “Mmm”, sin intentar ocultar su asombro.

“No está mal, Su Alteza.”

“Normalmente, habría una diferencia de edad entre un oficial y sus subordinados, pero he estado en el ejército desde más o menos la misma edad en que ustedes se alistaron. No puedo infligir a mis soldados el terrible deshonor y la vergüenza de perder a su comandante, ¿verdad?”

La fuerza de invasión barrió a la Legión que había sido enviada a interceptarlos en el patio de camiones y se dividió en cuatro equipos desde allí. Cada uno de ellos se dirigió hacia sus respectivos objetivos. El escuadrón Gadyuka de Vika, el escuadrón Claymore de Rito y el escuadrón Thunderbolt de Yuuto se movieron para apoderarse del Weisel y del Almirante, con el fin de detener el fuerte despliegue del Eintagsfliege.

Mientras tanto, el escuadrón Spearhead se adentró en la base para buscar y capturar a la Reina Despiadada. Cada destacamento iba acompañado de unidades Alkonost equipadas con dispositivos de autodestrucción, destinados a destruir y derribar la base una vez completados los objetivos.

El patio de camiones tenía un pasaje que conducía a la zona donde se guardaba el Weisel, y otro camino que llevaba al cráter volcánico inactivo donde estaba el Almirante.

Los destacamentos de Rito y Vika se dividieron allí. El escuadrón Spearhead de Shin escoltó al escuadrón Thunderbolt por el túnel subterráneo que conducía al Weisel, pero se separó y dejó el combate en sus manos mientras se adentraba en la base en busca de la Reina Despiadada.

Aparentemente, esta hondonada había existido dentro de la Montaña del Colmillo del Dragón desde la antigüedad, y la Legión probablemente la utilizaba como pasadizo. Era un camino de roca expuesta, lo suficientemente grande como para permitir fácilmente que dos Dinosaurias estuvieran uno al lado del otro.

El escuadrón de la Spearhead avanzó a un ritmo más lento, siguiendo el ritmo de los Alkonosts autodestructivos mientras sus pesadas pisadas resonaban a su alrededor. Les habían quitado el armamento y estaban cargados con tantos explosivos como su capacidad de carga les permitía, por lo que su velocidad de movimiento era más lenta de lo habitual. También los acompañaban Fido y una hilera de Carroñeros, así como Alkonosts estándar que actuaban como exploradores y evitaban que se acercaran otras fuerzas.

Los túneles se hacían más profundos y oscuros a medida que avanzaban hacia las profundidades de la tierra. Shin centró su conciencia en el aullido de la Reina Despiadada, que podía distinguir en lo más profundo de la cueva. Recordaba su voz, ya que se había tomado la molestia de aparecer directamente ante ellos durante la conclusión de su última batalla.

A esta distancia, podía decir, sin siquiera concentrarse demasiado en ello, que la voz que había escuchado entonces estaba ahora en las profundidades de esta base de la Montaña del Colmillo del Dragón. La Reina Despiadada estaba en el llamado Salón del Trono.

Y esto le pareció a Shin bastante desconcertante, ya que la Legión era consciente de su habilidad hasta cierto punto. En cuyo caso…

¿Cuál es su punto de vista?

Pero en ese momento, una alerta sonó en su cabina.

“¡¿…?!”

Miró la alarma sólo con la mitad de su atención, reservando la mayor parte de su concentración para vigilar sus alrededores. La temperatura de su unidad subió a niveles anormales. Había pasado algún tiempo desde su último encuentro con el enemigo, y la potencia de Undertaker se había reducido a la velocidad de crucero. Y aun así, la temperatura del fuselaje no hacía más que aumentar.

Shin comprobó los indicadores de su unidad para averiguar el motivo y pronto se dio cuenta. La temperatura exterior estaba aumentando y el sistema de refrigeración se esforzaba por seguir el ritmo.

“… Así que es por eso.”

Deberían haber considerado esto. La base de la Montaña del Colmillo del Dragón era una base de producción de energía geotérmica para la Legión. Producía continuamente suficiente Eintagsfliege para cubrir literalmente el cielo y lo hacía en una región del norte con escasa luz solar. Para ello, construir su generador de energía dentro de un volcán, que producía energía térmica, era más eficiente.

Pero el interior de la montaña era demasiado caliente para el cuerpo humano. Una instalación hecha por humanos normalmente tomaría medidas para regular la temperatura, pero la Legión era mucho más resistente al calor y no tenía necesidad de esa refrigeración.

Shin pudo oír cómo Raiden separaba los labios para hablar. Probablemente había recibido la misma alerta.

“Shin. Esto es…”

“Sí. No podemos quedarnos aquí por mucho tiempo. Todas las unidades, estamos haciendo un pequeño cambio en nuestro plan. No creo que podamos aguantar cuatro horas con este calor.”

El sistema de refrigeración estaba efectivamente gritando mientras intentaba luchar contra la temperatura externa… Manejar la operación por mucho más tiempo era improbable. Y además de eso…

“Y probablemente no debería necesitar decirte esto, pero si nos encontramos con el magma, no te acerques a él. Sus equipos no podrán soportarlo… La aleación de aluminio es débil al fuego.”

“Ya veo. De ahí esta extraña formación y la anchura del camino.”

Vika había previsto emboscadas, pero por alguna razón, estaban siendo atacados por divisiones acorazadas formadas por Löwe y Dinosauria de todas las cosas. Mientras se enfrentaba a otra oleada de enemigos acorazados, Vika susurró esas palabras con amargura.

Los tipos pesados de la Legión tenían una gruesa armadura compuesta, que los aislaba de la temperatura exterior. Los ligeros, en cambio, no eran tan resistentes al calor.

Su fina armadura transmitía fácilmente las altas temperaturas a sus mecanismos internos, además de ser tipos que ya eran propensos a calentarse debido a su proclividad al combate de alta velocidad y alta movilidad.

Por eso no se topaban con pesos ligeros, salvo en el patio de los camiones. Y esta debilidad a las altas temperaturas era compartida por los Juggernauts y los Alkonosts, que también estaban ligeramente blindados y hacían del combate de alta movilidad su fuerte.

Vika entrecerró sus ojos violetas imperiales mientras observaba los restos ardientes de un Alkonost que había recibido un impacto directo de un HEAT. La Sirin que estaba dentro probablemente ignoró la alerta porque no era humana, y su unidad se había sobrecalentado y se había vuelto incapaz de moverse.

La capota inferior, una característica exclusiva de los Feldreß del Reino Unido, se abrió y el Sirin se precipitó desde su interior. El interior del fuselaje probablemente ya estaba en llamas.

La Sirin que se desplomó en el suelo estaba ya tan consumida por las llamas que su forma humana era apenas perceptible… Sus uniformes no estaban equipados con medidas ignífugas, ya que no se esperaba que sobrevivieran al combate. Hacía tiempo que el Reino Unido no tenía tiempo para dotar a estas chicas inhumanas de estas características tan básicas. “Lo hiciste bien, Yanina… Lo siento.”

Envió una orden de autodestrucción, que frio el cerebro artificial del Sirin. Estas chicas carecían de cualquier cosa que recordara al miedo y al dolor, pero la sensibilidad de Vika no estaba tan sesgada como para disfrutar viendo cómo algo con forma de ser humano moría quemado.

Y por supuesto, si el supuesto fantasma dentro del Sirin continuaba gritando, sólo serviría para tensar aún más a Shin, que estaba en el mismo campo de batalla que ellas.

Al parecer, durante la primera misión del Grupo de Ataque, todos los Perros Pastores de la zona de operaciones se activaron a la vez, lo que supuso un estrés tan intenso para Shin que se había desmayado. Vika no tenía intención de dejar que eso se repitiera aquí.

“… Me imagino que el escuadrón Claymore está en una situación similar mientras se dirigen al generador de energía. Tanto en términos de temperatura como de la composición del enemigo. Probablemente deberíamos asumir que estas condiciones se aplican a la totalidad de los túneles de la Montaña del Colmillo del Dragón.”

Vika consideró que esto probablemente significaba que el Phönix no estaba presente en la base. También estaba ligeramente blindado y optimizado para el combate de alta movilidad. Tal vez no estaba estacionado aquí, ya que este campo de batalla era muy poco adecuado para él.

Pero de todos modos…

“No me gusta estar bajo tierra. Terminemos esta operación rápidamente y regresemos.”

Los túneles parecían retorcerse y girar a medida que se adentraban en el subsuelo. El escuadrón de Shin llegó finalmente a una zona grande y abierta que recordaba a algún tipo de templo antiguo. Pilares de roca desmoronada salpicaban el lugar de forma irregular.