Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Una Carta De Mi Hermano

Parte 2

Si fuera a visitar a Gillan en Honest, no podría regresar a la mazmorra por un tiempo. Ese era exactamente el tipo de cosas por las que Olivia haría un gran escándalo, así que me detuve en el segundo piso de nuevo al salir.

En el momento en que entré a la habitación, mi corazón dio un vuelco ante los sugerentes sonidos que estaba haciendo.

< ¡Ahh! ¡Ah! ¡Sí! ¡Esto es incluso más intenso que anoche!>

“¿Maestra…?”

< ¡Yo… nunca me había sentido así antes! ¡Sí! ¡Eres mucho mejor que mi esposo!>

“Estoy bastante seguro de que las gatas en celo hacen un ruido menos agravante”.

< ¡Oh Dios mío! Noir, ¿cuándo llegaste aquí?>

Oh, vamos, pensé. Sé que arrojaste esa última línea solo porque sabías que estaba aquí.

Tenía la sensación de que ya sabía la respuesta, pero fui a ver qué estaba haciendo de todos modos.

<Estaba simulando una noche caliente de pasión. A pesar de tu linda cara, eres un monstruo en la cama, Noir.>

“¡¿Me estabas imaginando?!”

< ¡Ah ha ha ha!>

“Pero… no estás casada, ¿verdad?”

<Tal vez no, pero frases como esa hacen que los hombres realmente se enciendan, ¿no es así? Personalmente, creo que es bastante estúpido.>

Probablemente no se equivocaba en que a algunos hombres les gustaran ese tipo de cosas, pero yo era extremadamente vainilla y no tenía tales predilecciones. Aun así, bromeando a un lado, le conté sobre mi salida y le pedí su consejo sobre cómo manejar esas armas.

<Bueno, si tiene que elegir uno, tal vez debería entrevistarlo.> 

“¡Pero hay tantos! Incluso si tuviera ayuda, me llevaría años”.

< ¿Por qué no amenaza con romperlos?>

Eso era como ella. Agradecí el consejo y decidí probarlo la próxima vez. Con eso resuelto, le hablé de mi viaje y, como era de esperar, hizo una rabieta. Ni siquiera pude aplacarla prometiéndole recuerdos.

< ¡Bien! Como disculpa, ¡quiero palmaditas en la cabeza! Y quiero que me alabe con todo su corazón. ¡Entonces te daré permiso para irte!>

Supongo que no tenía muchas opciones. Extendí la mano hacia su bonito cabello azul pálido. Era tan brillante que costaba creer que hubiera estado atrapada aquí durante doscientos años. Se sentía suave y sedoso. Le di unas palmaditas en la cabeza y no olvidé el elogio.

“Te ves tan hermosa como siempre hoy, Maestra”.

< ¡Soy como, traviesos haps!>

Nunca había escuchado esa frase antes, pero ya se sentía extrañamente anticuada. Tengo la sensación de que lo escucharé mucho más a partir de ahora.

<Adiós, mí querido esposo.>

“¡¿Ahora soy el chico al que estás engañando?! Me voy.”

Extrañamente, a pesar de que sus dos brazos estaban encadenados, podría haber jurado que la vi saludar.

Cuando volví a la superficie, la luna ya estaba alta, así que me dirigí directamente a casa y me fui a la cama. ¡Explorar mazmorras fue un trabajo agotador!

***

Durante el desayuno del día siguiente, les conté a todos sobre la carta de Gillan. Padre, madre y Tigerson estaban todos a favor de mi viaje.

“Bueno para nada”, se quejó mi padre. “Quiero darle una parte de mi mente”.

“Estoy segura de que podríamos decir lo mismo de ti, querido”, respondió mi madre. “¿No es así, Tigey?”

A estas alturas, Tigerson, un león negro gigante con un tulipán creciendo en su cabeza, era solo otra parte de nuestra familia.

<El otro día, estaba tan distraído por el trasero de una clienta que rompió algunos productos.>

“¡Yo-yo no lo estaba! Esa señora solo, uh… ¡tenía un insecto en el trasero!¡Eso es todo!”

No había un alma en la casa que le creyera.

<Ojalá pudiera conocer a tu hermano mayor también, Noir,> dijo Tigerson. Sonaba un poco envidioso.

“¿Quieres venir?”

<Oh no, llamaría demasiado la atención. Y estoy tan ocupado con la tienda.> En Stardian Rarities, vendimos cosas que encontré en la mazmorra y todo eso junto con materiales de monstruos que Tigerson recolectó. <Hay ladrones ocasionales, así que debo vigilar.>

“Eres un gran trabajador, Tigerson”, le dije. “Sé que la tienda está en buenas manos contigo”.

< ¡Rwar!>

Su gruñido de “ok” fue muy convincente, pero al menos una persona seguía oponiéndose a mi viaje. Mi hermana Alice hizo una mueca  y golpeó furiosamente la mesa.

“¡Estoy vehementemente en contra! ¡Solo sé que Gillan será una mala influencia para ti!”

Cuando Gillan vivía en casa, había sido un alborotador masivo. Tenía una cara bonita y siempre se burlaba de las mujeres. Una vez, varias de sus novias aparecieron al mismo tiempo y comenzaron una pelea. Más de una vez había robado la novia de alguien y se había golpeado. Intenté intervenir una vez y recibí un puñetazo en la cara por mi problema.

“Uh, sí consideré que podría ser una mala idea”.

“Creo que esa sería la decisión correcta”, dijo Alice. “Deberías pasar el resto de tu verano aquí, donde perteneces”.

“Sí”, estuve de acuerdo. “Pero son mis vacaciones de verano. Y me gustaría ver qué ha estado haciendo Gillan”.

“¡Ugh!”

Sabía que eso molestaba a Alice, pero las cartas de Gillan eran muy raras. Tenía la sensación de que quería preguntarme algo en persona. Y no era como si mis recuerdos de él fueran del todo malos. No podía simplemente abandonarlo.

Aún reflexionando sobre ello, preparé mi espada y me dirigí a Odin, mi gremio. Necesitaba hacer algunas aventuras adecuadas. En el momento en que entré al salón del gremio, noté que Emma estaba hablando con dos hombres. Eso fue inusual. ¿Ella los conocía? Ciertamente no lo parecía.

“Como dije, ya estoy en un grupo”.

“Muy bien, ¿por qué no vas de compras con nosotros mañana entonces?” preguntó uno de los hombres. “Sé cómo nos vemos, pero estamos bastante cargados. Podríamos comprarte ropa bonita”.

“Sí”, estuvo de acuerdo el otro. “Tenemos más que suficiente”.

Emma tocó su mejilla. Ella siempre hacía eso cuando se sentía estresada, así que me moví para interceptar. Le di un abrazo y le dije que la estaba buscando.

“Como dije”, les dijo a los dos hombres. “Ya estoy con alguien”.

“Tsk”.

Los hombres chasquearon la lengua con frustración y abandonaron el salón del gremio.

“Popular como siempre, ya veo”, dije.

“Ellos simplemente no se iban. ¡Es un dolor! Viniste en un buen momento, Noir. ¿Me has estado vigilando todo este tiempo?”

“¿Qué soy yo, un acosador?”

“¡Eh he he! Más importante aún, necesitas LP”.

Por un momento, pensé que estaba a punto de besarme frente a toda esta gente. Casi me asusté, pero debería haber sabido que Emma no era tan atrevida. En cambio, me dio un abrazo largo y apasionado. No fue mucho, pero me ganó un poco de LP.

“Está bien, está bien, este no es el lugar para—”

Antes de que pudiera terminar, Lola nos interrumpió con fuerza bruta. Ella era mi recepcionista en el gremio y siempre tuve la sensación de que era fuerte. Aun así, ella me sorprendió. Si quisiera, podría hacerlo totalmente como una aventurera.

“Oye”, se quejó Emma. “Las cosas se estaban poniendo buenas”.

“Bueno, por mucho que me gustaría abrazar al Sr. Noir, tengo trabajo que hacer. Algunos de nosotros tenemos que conformarnos con soñar despiertos con eso”. Lola me tomó del brazo y me sentó en su lado del mostrador, al lado de donde trabajaba. “Sabes, tengo la solicitud perfecta para ti. Realmente tiene una sincronización impecable, Sr. Noir”.

“Ah ha ha… ¿No tendría esto más sentido si me enfrentara a ti?”

“Esto está bien”, susurró Lola, justo en mi oído.

Obviamente, aprecié el sentimiento, pero estábamos atrayendo mucha atención. Lola estaba en el trabajo, pero esto se parecía mucho a ella. No solo estaba mejorando su posición entre las demás recepcionistas, sino que había ocupado el primer lugar en la tabla de la pared.

La solicitud en cuestión era capturar una tortuga veloz. Había oído que eran rápidos y terriblemente difíciles de atrapar.

“Solo uno de ellos te dará trescientos mil rels”, dijo Lola. “Parece que el cliente realmente quiere uno”.

“Se ven como tortugas verdes, ¿verdad?” Preguntó Emma. “¿Y ellos viven en el río?”

“Sí. Pueden ser pequeños, pero feroces. Probablemente también haya grandes monstruos en la zona, así que ten cuidado”.

Emma parecía emocionada, así que acepté el trabajo.

“Puedes hacerlo”, dijo Lola. “Creo en ti. Y, ya sabes, se acercan unas largas vacaciones. Me encantaría ir a algún lugar con usted, Sr. Noir”.

Ella sonrió como un gato. “Supe de inmediato lo que buscaba, así que la invité a visitar Gillan. Quiero decir, ella siempre hizo mucho por mí. Y además, cuanto más mejor, ¿verdad?”

Cuando le pregunté, Lola aplaudió de alegría. “Señor. Noir, si me invitaras, ¡me uniría a ti en un viaje al infierno!”

Me alegré de que viniera, pero Emma parecía molesta mientras caminábamos hacia el río, pateando guijarros mientras íbamos.

“Ya sabes”, dijo. “No tenías que invitarla. Lola no es tan fuerte. Podría ser peligroso”.

“Es cierto, pero ella es muy inteligente. Probablemente conozca los puntos débiles de los monstruos de los que nunca hemos oído hablar”.

“Quería hacer un viaje solo nosotros dos…”

“Oh, no hagas pucheros”, dije. “Ven aquí.”

Tomé a Emma de la mano y la llevé a un callejón. Era estrecho y oscuro, pero un buen lugar para besarse. Cuando terminamos, su mal humor se había desvanecido.

***

Con el estado de ánimo de Emma mejorado, los dos salimos de la ciudad.

Dime, Gran Sabio, ¿dónde están las tortugas rápidas más cercanas? 

<En la orilla del río, aproximadamente a 789 metros al sureste.>

¡Perfecto!

“¿Ya sabes dónde encontrarlos?”

“El Gran Sabio es muy útil. Pongámonos en marcha antes de que alguien más los agarre”.

Seguimos el consejo del Gran Sabio y nos dirigimos al río. El agua era poco profunda y clara, aunque nos encontramos con un par de monstruos en la orilla, probablemente buscando peces. Eran criaturas parecidas a osos llamadas ursi oscuro. No solo inteligente, sino enorme. Peor aún, inmediatamente nos notaron.

“¿Qué hacemos, Noir?”

“¿Qué más podemos hacer? Tenemos que sacarlos si queremos encontrar esas tortugas”.

“Parece que están juntos, sin embargo”, dijo Emma. “Me siento un poco mal por arruinar el día de una pareja”.

“No somos, eh, no una pareja”, le dije. “Para que conste.”

“¡Los sacaremos juntos! ¡Si!”

Desafortunadamente, mi pequeña corrección no pareció registrarse. Emma agarró sus dagas y desenvainé mi espada. Entonces el ursi oscuro cargó. Mi primera prioridad era esquivar su ataque, pero…

“¡Hah! ¡Hiyah!”

Emma respondió con un corte, luego disparó varios golpes de viento a su oponente. Terminó clavando sus cuchillos en los ojos de la criatura. Realmente se había vuelto más fuerte, pero no tuve tiempo de admirarla.

“¡Grrrr!”

Las largas garras del monstruo se dirigieron hacia mí y contraataqué con una Iceball del tamaño de mi cabeza. Chilló cuando la Iceball congeló la carne donde tocó, volviéndola blanca. No había congelado completamente a la criatura, pero estaba teniendo dificultades para moverse. Le corté la cabeza en dos para rematarlo. Su cráneo era grueso, pero mi espada tenía un Filo Afilado. No hubo competencia.

“¡Hurra!”

Emma y yo chocamos los cinco en la celebración.

“Oye”, dijo ella. “¿Crees que podríamos vender sus piezas?”

“Las patas de oso son bastante deliciosas”, estuve de acuerdo. “Aunque escuché que el proceso de cocción es muy complicado”.

“¡Eso suena perfecto! ¡También te hará ganar más LP!”

Ya había obtenido LP por comerme una pata de oso, pero ¿tal vez un monstruo valdría más? Trabajamos juntos para cosechar cuatro de las patas y las puse en mi Dimensión de Bolsillo.

Puede que solo fuera de Grado C, pero había mucho espacio.

Ahora la verdadera pregunta era a quién podíamos hacer para cocinarlo.

“¡¿Eh?! ¡Noir!” Dijo Emma. “¡No es momento de estar sentado pensando con el estómago!”

“Oh, cierto, la tortuga veloz. Será mejor que lo consigamos, espera.

¡¿Quién va allá?!”

Un grupo de cuatro aventureros  caminaba pisando fuerte por el  río. Obviamente estaban buscando algo.

“¿Perdóneme?” Preguntó Emma. “¿Qué estás haciendo?”

“¿Eh? No hables con—ooh, ¿no somos una belleza?”

Otro hombre se había enamorado de Emma después de una sola mirada. Aun así, había algo más urgente en este encuentro. Conocí a una de las personas de este grupo.

“¡¿Leila?!”

“¿Noir? ¿Qué estás haciendo aquí?”

Leila era una estudiante de intercambio extranjera sorprendente con cabello largo y dorado. Actualmente asistía a la misma Academia de Héroes que nosotros. Aunque estaba en la clase debajo de nosotros, Leila se destacó en el combate cuerpo a cuerpo, tanto que le pedí que me entrenara.

“¿Estás buscando algo?” Yo pregunté.

“Sí”, dijo Leila. “Recibimos una solicitud para exterminar monstruos y atrapar una tortuga veloz, así que formamos un grupo improvisado. Ya terminamos con los monstruos, así que ahora estamos buscando una tortuga”.

Esto estuvo mal. No solo estábamos detrás de la misma tortuga, sino que estos tipos estaban en Lahmu, el gremio rival de Odin.

“¿De qué gremio son ustedes dos?” preguntó un joven con la cabeza rapada.

Supongo que no pude evitar hablar de eso. Me estaba mirando, así que le respondí con sinceridad. En el momento en que se enteraron de que estábamos en Odin, los otros miembros del grupo de Leila se volvieron hostiles.

“¿Para qué están aquí mocosos? ¿Pescar?”

“Estamos buscando una tortuga veloz”, dije, mentalmente preguntándole al Gran Sabio la ubicación precisa de la más cercana.

<Seis metros en diagonal hacia la derecha.>

¡Estuvo tan cerca! Si no hacíamos algo pronto, lo encontrarían primero.

“De ninguna manera voy a dejar que nos ganes”, dijo el chico de la cabeza rapada, entrecerrando los ojos.

“Emma… será mejor que nos pongamos a buscar”, dije. Bajé la voz y le susurré al oído. “Hay uno justo allí”.

Antes de que los otros aventureros pudieran hacer algo, nos metimos en el agua e intentamos rodearla. Hicimos una cuenta regresiva en silencio, luego lanzamos nuestras manos al agua, pero era pequeña y rápida y se nos resbaló.

“No sé si esto va a funcionar”, dije. “¡Sólo déjamelo a mí!”

Emma la persiguió. Siempre había sido buena en el agua. Se movió a través de él como el aire. No importa lo rápida que fuera la tortuga, Emma era más rápida. Lo agarró por el caparazón y lo sacó del agua.

“¡Lo hice!”

“¡Buen trabajo! Ahora ponlo aquí”.

Saqué la jaula que habíamos comprado en la ciudad antes y Emma puso la tortuga dentro. Después de todo, teníamos que encontrar una manera de llevarlo de regreso a la sala del gremio.

Mientras salíamos del río, Emma se inclinó para escurrirse las faldas. De inmediato, pude sentir a los aventureros de Lahmu mirando sus muslos. Me paré frente a ella para bloquear su línea de visión.

“¡Bastardo! ¡Espera!” uno de ellos gritó.

“Llegamos aquí primero”, dijo otro. “Si te escapas con esa tortuga, ¿no te convierte eso en un ladrón?”

“Ese no es un argumento muy convincente”, dije.

Probablemente solo estaban enojados porque les había arruinado la diversión.

“¡Cállate!” dijo el tipo de la cabeza rapada. “Entrega esa tortuga”.

Habla de agresivo. Claro, estábamos en gremios rivales, pero no había necesidad de violencia. Leila era la única que tenía sentido común.

“El grupo de Noir atrapó a esa tortuga en forma justa”, dijo. “Deberíamos ir a buscar a otro lado”.

“¿De qué lado estás tú?” preguntó el hombre de la cabeza rapada. “No cambies de tema”.

“Oh, vamos”, dijo, haciéndome un gesto. “Es obvio que se conocen, pero ahora están en nuestro grupo. Y además, ¿eres Lahmu y estás del lado de algún idiota de Odin? ¿Quieres que la gente empiece a hablar?”

“No yo…”

La tenía acorralada. Si rumores como ese comenzaban a extenderse, Leila nunca encontraría otra fiesta. No era justo y eso me irritaba.

“Sé dónde están las tortugas”, dije. “Si te digo dónde encontrar uno, ¿lo dejarás?”

“¿A quién le importan las malditas tortugas?” él dijo. “Quiero pelear. Si gano, esa chica tuya se unirá a Lahmu”.

¿Qué estaban buscando? Quiero decir, obviamente querían a Emma, pero ¿por qué intentar luchar conmigo por ella?

“¿Qué hay para mi ahí dentro?” Yo pregunté.

El tipo de la cabeza rapada me miró y luego tiró una bolsa de monedas al suelo.

“Todo nuestro dinero. Todo ello. Ustedes tres, tomen el suyo también”.

“¡Oye! ¿De dónde sacas apostando nuestro dinero sin preguntar?” Dijo Leila.

“¡Cállate!” gritó el chico, rodeándola. “Soy el líder. ¡Si la tomamos, debilitará a Odin, duh!”

Si eso es lo que buscas, deberías llevarme a mí.

Sin   embargo,    pareció   funcionar.   Los   otros   miembros    de   su   grupo agregaron a regañadientes sus carteras a la olla.

“Hagamos esto”, dijo, enfrentándose a mí. “De hombre a hombre.”

Todo parecía un poco tonto, pero, de nuevo, no parecía que tuviera muchas opciones.

“¿Qué opinas?” Le pregunté a Emma.

“Adelante”, dijo. “Sé que nunca perderías ante un idiota estúpido y egoísta como ese”.

“¡¿Estúpido y egoísta idiota?!” tartamudeó.

Bueno, era egoísta. No hay duda de eso. Me enderecé y agarré mi espada. Era más musculoso que yo, pero su espada tenía menos alcance y, además, no me sentía particularmente amenazado.

“Todo lo que realmente quieres es estar en un grupo con Emma”, le dije. “¿No es así?”

“Sí, y quiero que salga con— ¡espera! ¡No! ¡Por supuesto que no!”

¡Ha ha, pillado! Es hora de ver de qué estaba hecho.

Nombre: Togaro Tous Edad: 21

Especie: Humana Nivel: 54 

Ocupación: Aventurero

Habilidades: Manejo de la Espada con una Sola Mano (Grado C); Lanzar (Grado B); Paso Atrás Mejorado; Bala de Piedra

Dado lo grande que hablaba, esperaba que fuera fácil de convencer, pero en realidad era bastante fuerte, incluso si ni siquiera estaba a la mitad de mi nivel. Aun así, es mejor no entrar en esto pensando que sería fácil. Con esa habilidad de lanzamiento de alto nivel, podría tener algo bajo la manga.

“Las reglas  son simples”, dijo Togaro. “Luchamos  hasta que uno de nosotros se rinde o es noqueado. No luchamos hasta la muerte, pero, aparte de eso, todo vale”.

Tampoco hay restricciones de armas. Realmente podría intentar arrojar algo.

Con eso, dio la señal y nuestras espadas chocaron. No tenía habilidad para el manejo de la espada, pero lo detuve sin problemas. Parecía que yo también tenía más poder en bruto.

“No eres tan malo para un mocoso escuálido”.

“¿Lo soy?” Dije. “Oh, bueno, estás muy abierto”.

Corté y Togaro retrocedió. Mantuvo el equilibrio bastante bien. Ahora que estaba a unos pasos de distancia, esperé a que usara un ataque a distancia.

“¡Come esto!”

Justo en el clavo. Extendió la mano y me disparó una Bala de Piedra. Respondí de la misma manera con un proyectil mucho más grande. Lo derribó fácilmente y luego lo golpeó de lleno en el hombro.

“¡¿Oww?! ¿P-Pero cómo? ¿Por qué es tan grande?”

“Mi habilidad Bala de Piedra es un poco especial, eso es todo”. Tenía que agradecerle al Editor por eso.

Togaro usó su mano ilesa para sacar algunos cuchillos arrojadizos escondidos, y yo contraataqué sacando el Escudo de Campeones de mi Dimensión de Bolsillo. Tenía todo lo que podía necesitar: resistencia al fuego de Grado A, duradera, resistencia al agua de Grado A y resistencia al viento de Grado A. Desvió sus cuchillos con facilidad.

“¿Incluso tienes una Dimensión de Bolsillo?”

“¿Te rindes, Togaro?” Yo pregunté.

“¿Tú… sabes mi nombre? ¿Así que también tienes el Ojo Perspicaz?”

“Lo tomaré como un ‘no’.”

Preparé mi escudo y cargué. No tenía ninguna posibilidad. Ya estaba completamente desequilibrado.

“¡¿Gah?!”

Ese Durable debe haberlo hecho especialmente doloroso. Togaro cayó dramáticamente, apretando los dientes. Cuando cayó al suelo, apunté con mi espada a su cabeza.

“Podría acabar contigo en cualquier momento, ¿sabes?”

“B-Bien”, gruñó. “Vamos a llamarlo un empate”.

“¿En serio?” Yo pregunté. “Solo haría falta un pequeño swing”.

Demostré, deteniéndome justo antes de que mi espada llegara a su rostro. Togaro hizo una mueca. No lo iba a matar. Al menos, iba en contra de las reglas y no estaba a punto de perder de ninguna manera. Pero Togaro no me conocía. No tenía forma de estar seguro.

“¿Te rindes?” Pregunté de nuevo. “¡Bien! Yo… me rindo…”

“Supongo que eso significa que gano”, dije, alcanzando los monederos. “Tomaré estos”.

Todos estaban bastante cargados de monedas. El encuentro había estado trabajando duro. Guardé tres de ellos y le devolví el último a Leila.

“Eso te pertenece ahora, Noir”, dijo.

“Está bien,” dije. “Entonces supongo que puedo hacer lo que quiera con él, ¿verdad? No hay ninguna razón por la que no pueda devolvérselo por mi libre albedrío”.

“Yo… gracias”, dijo. “Pasaré de nuevo cuando tenga algo de tiempo libre”.

“No puedo esperar”.

Por si acaso, le pregunté al Gran Sabio por la ubicación de otra tortuga y le dije a Leila dónde encontrarla. Luego me volví para irme con Emma, pero Togaro tenía otras ideas.

“Solo tengo una cosa que quiero decirte”, dijo, pasando a trompicones junto a mí para pararse frente a Emma.

No sabría decir si estaba nervioso o si jadeaba por el esfuerzo físico. Ni siquiera pareció darse cuenta de lo desanimada que se veía Emma.

“Por favor,” suplicó. “¡¿Saldrías conmigo?!” De alguna manera, lo había visto venir.

Emma señaló directamente a mi cara.

“Tíñete el pelo de marrón”, le dijo a Togaro. “Y déjelo crecer. Luego cambia tu cara para que se parezca a la de él. Haz algo con tu altura y compórtate como el tercer hijo de la familia Stardia. ¿Después? Claro, saldré contigo”.

“Emma”, dije. “Me siento halagado, pero… agh, mi cabeza…”

Parecía que le había vuelto a hacer demasiadas preguntas al Gran Sabio. Tenía inmunidad al dolor de cabeza, pero eso tenía límites. Afortunadamente, Emma adivinó instantáneamente lo que estaba mal. Me acercó y me besó con todas sus fuerzas. Curó mi dolor de cabeza, pero terminamos besándonos durante casi un minuto frente a los demás.

Togaro tenía la boca abierta. Uno de sus compañeros incluso tuvo que ayudarlo a alejarse. Todos los demás se fueron con él. El rostro de Leila estaba rojo brillante.

“¿Te sientes mejor de la cabeza?” Preguntó Emma.

“Sí lo estoy. Agradezco la ayuda, pero ¿no podríamos haberlo hecho en algún lugar un poco menos, eh, público?”

Ya podía sentir que me ardían las mejillas, pero Emma parecía imperturbable.

“Quizás.” Ella se encogió de hombros. “Pero de esta manera curé tu dolor de cabeza e hice despedir a ese tipo, ¡dos pájaros de un tiro!”

¿Entonces fue calculado? No había pensado que Emma fuera tan madura. Me puso caliente bajo el cuello.

Con los otros aventureros desaparecidos hace mucho tiempo, nos dirigimos de regreso al gremio con nuestra tortuga veloz. Emma y yo dividimos la recompensa y le pregunté a Lola si conocía a alguien que pudiera cocinar las oscuras patas de ursus.

“Hay un buen cocinero bajo mi dirección”, dijo. “¿Quieres que le pregunte?”

“Si no te importa”.

“Oh,” dijo ella. “No me importa ayudarlo, Sr. Noir.”

Una vez que le entregamos las patas a Lola, me despedí de Emma y me dirigí al templo donde trabajaba Luna. La quemadura del pez magma no era grave, pero si Luna pudiera curarla, no tendría que preocuparme por el cuidado de las heridas.

Como siempre, cientos de personas se alinearon fuera del templo. Por la mirada de la multitud, eran una mezcla de enfermos y heridos, junto con el propio club de fans personal de Luna.

Honestamente, la admiraba por su trabajo tanto como ellos. Terminé esperando aproximadamente una hora antes de que fuera mi turno.

“¡Sir Noir!”

“Parece que has estado trabajando duro de nuevo hoy”, dije. “¿Crees que podrías echarme un vistazo?”

“¿Dónde estás herido? Te prometo que te curaré”.

“Aquí mismo.”

“¡Disparo Curativo! ¡Poder Extra!”

Luna era hábil con su arma de fuego mágica, disparando ataques que curaban en lugar de dañar.

Cuando el disparo alcanzó mi mano herida, de repente todo se sintió agradable y cálido. Era como si la quemadura nunca hubiera estado allí.

“¡Esa es mi Luna!” Dije encantado.

“No es nada, de verdad. Sabes que siempre puedes venir a verme. De todos modos, estoy a punto de terminar con el trabajo, así que ¿por qué no caminamos juntos a casa?”

No tenía nada planeado en particular, así que partimos. Llamamos bastante la atención caminando uno al lado del otro. Mientras íbamos, le pregunté sobre sus planes para el resto de la semana.

“Volveré a trabajar en el templo mañana. Ojalá pudiera hacer más contigo y los demás, pero…”

“Estás ocupado”, le dije, “lo entiendo. Entonces, ¿un viaje fuera del país estaría fuera de discusión?”

“¿Un viaje?”

Le expliqué sobre Gillan y cómo Emma, Lola y yo íbamos a visitar a Honest. Sorprendentemente, Luna parecía interesada.

“¡Yo también voy!” ella dijo. “Necesito un descanso de todos modos. Si.”

Ella estaba positivamente zumbando de emoción. Fue muy adorable. Con todo con lo que Luna tuvo que lidiar, probablemente estaba completamente estresada. Trabajar día tras día realmente tenía que ponerle los nervios de punta. Bueno, si pudiera ayudarla a conseguir el descanso que necesitaba desesperadamente, entonces estaría muy feliz de hacerlo.

“Estaba planeando terminar el trabajo temprano mañana por la tarde”, dijo. “¿Tienes algo de tiempo libre?”

“Si lo tengo.”

“Entonces tengo un lugar al que me gustaría ir contigo. ¿Te importa si te recojo en casa?”

“Por supuesto que no,” dije.

Estaba un poco confundido, pero Luna no me dijo adónde quería ir. Aun así, estaba emocionada por eso, tan emocionada que incluso me hizo una promesa meñique, como un niño.