Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 5

Capitulo 3: Los aldeanos tienen su propia forma de vida

Parte 3

A la mañana siguiente, sin ninguna reunión a la que ir, llegué a clase más temprano de lo habitual y me senté en mi escritorio, lidiando con el problema de Tama-chan.

Había dos cuestiones principales con las que estaba luchando. Una era qué vulnerabilidad específica podría crear ella. La otra era cómo lidiar con su falta de interés en otras personas.

Con la esperanza de encontrar alguna pista nueva en las acciones o conversaciones de nuestros compañeros de clase, cambié mi mirada, observándolos cuidadosamente.

En su mayoría, ellos hablaban de programas de televisión y videos en línea o se burlaban casualmente de acuerdo con la etiqueta de conversación establecida. Si hubo una solución aquí, debe residir en cómo cada uno estaba creando sus propias vulnerabilidades y familiarizando al grupo con su carácter. Hmmm.

Mientras procesaba todo, entró Mimimi. Fue entonces cuando tuve otra idea. Si la observación no estaba ayudando… era hora de reunir información. La experiencia pasada llevó directamente a esa conclusión. Mimimi en particular parecía una fuente principal.

Ella era igualmente buena para meterse con la gente y ser molestada, por lo que probablemente  podría proporcionar muchas ideas nuevas. También había ayudado a Tama-chan a integrarse más en la clase cuando comenzaron la preparatoria, lo que significaba que probablemente tenía la clave para sacarnos de este dilema.

Dejé mi bolso en mi escritorio y me acerqué a Mimimi, que estaba mirando alrededor del salón.

—¿Mimimi?

—¿Eh?; Dijo ella, volteándose hacia mí con una mirada en blanco. —¡Oh, Tomozaki! ¡Llegas temprano! ¿Qué pasa?

Ella se rio y me dio un puñetazo en el hombro. Parecía feliz, pero me di cuenta de la fuerza de su golpe que en realidad estaba un poco deprimida. Podría ser una forma tonta de juzgar el estado de ánimo de alguien, pero como el Cerebro, podría decirlo.

—Uhm…; Dije, uniendo mis pensamientos. Quería descubrir cómo Tama-chan podría crear una vulnerabilidad específica y familiarizar a todos con ella. Como dijo Mizusawa, sería mejor si tuviera un patrón clásico, por lo que sería ideal si pudiera encontrar algunas ideas en ese frente. Lo que significaba que lo primero que debería preguntar era…

—Te gusta mucho molestar a Tama-chan, ¿verdad?

—Espera un segundo, Tomozaki, no puedo dejar que eso pase. No la estoy molestando, ¡Solo estoy expresando mi amor!

—Oh.

—Eso fue débil. ¡Necesito un contraataque más fuerte! ¡No mates la broma!

—Ya, ya, Mimimi, todos necesitan variación en sus contraataques.

Esa fue una lección que aprendí de Tama-chan. Mimimi pareció quedarse sin palabras.

—…En efecto. ¡Cuento con mi cerebro para ser un poco diferente!

—¿E-En serio?

—¡Por supuesto! ¡Solo tengo un socio, y ese es eres tú, Cerebro!

—Lo siguiente que sé es que me obligarás a hacer rutinas de comedia.

Mimimi volvió a golpearme el hombro, todavía un poco más débil de lo habitual.

—Uhm, pero, de todos modos, cuando moles—quiero decir, expresas tu amor por Tama-chan, ¿qué partes de ella, eh… expresas amor?

Mimimi sonrió con satisfacción por mis autocorrecciones.

—Hmm… ¿Cuan linda es y cuan pequeña es?

—Huh. Eso es lo que pensé.

Reflexioné sobre lo que acababa de aprender, con la esperanza de encontrar un nuevo ángulo, pero incluso la mejor amiga de Tama-chan, Mimimi, se burlaba de ella sobre cosas fáciles de entender y de nivel superficial. Mizusawa había dicho que su éxito dependería de cómo usara esas mismas cualidades. Hmm.

Quizás las cualidades a nivel superficial generaron mejores vulnerabilidades. Pero aún era importante encontrar el ángulo correcto para hacerlos divertidos.

En momentos como este, necesitaba usar… un verdadero profesional como modelo. Tienes que empezar copiando a los expertos. Y entonces…

—Cierto. Perdón por cambiar de tema, pero ¿has visto buenas comedias o rutinas de stand-up últimamente? Me vendrían bien un par de recomendaciones.

—¿Eh? ¿De qué va todo eso?

Mimimi me miró con sus grandes y atrevidos ojos. ¡Vaya! No me di cuenta cuando estaba tonteando, pero cuando me miró así, de repente me sorprendió lo hermosa que era. Ese rostro era invencible.

—Oh, solo estoy trabajando en algunas ideas diferentes para ayudar a Tama-chan.

Para crear nuestra rutina clásica, quería tomar algunas pistas de los profesionales—es decir, los comediantes.

—… Eh.

Ahora ella me estaba estudiando. El hecho de que no pareciera completamente consciente de su propia belleza lo hacía aún más abrumador.

—Oh, sí. No es el tipo de problema que se va a resolver por sí solo…; Sentí que mi rostro se ponía caliente y aparté la mirada.

—… Sí que eres astuto, Tomozaki; Murmuró Mimimi.

—¿Eh?

Yo todavía estaba sonrojado, pero miré a Mimimi, confundido. Por alguna razón, ella estaba haciendo un puchero.

—Actúas todo tímido, pero realmente te enciendes cuando es el momento… ¿y bien?

—¡Ouch! ¿¡Qué estás haciendo!?

Ella estaba empujando mi nariz hacia arriba, haciéndolo parecer el hocico de un cerdo. ¿A qué se debe ese ataque repentino?

—Tu complejo de mesías te ha concedido una nariz de cerdo por tus pecados.

—¿¡Qué diablos se supone que significa eso!?

—¡Ah-ja-ja! ¡No necesitas saberlo!

Ella rio inocentemente. Mierda. Era imposible enojarse con ella cuando sonreía tan hermosamente.

—¡Maldita sea, eso es realmente feo para ti!

—¡Hey!

Estuve a punto de decir que siempre fui feo, pero me detuve. Después de todo, acababa de recibir ese sermón sobre lo malo que era humillarme demasiado. Bien entonces.

—A veces, la gente fea es, uhm, ¡hermosa por dentro! ¡O algo así! Casi me acobardé, pero logré decirlo con confianza.

—¡Lo sé!

—¿…?

Mimimi sonrió y me miró a la cara. Espera, ¿qué? Me estaba golpeando con otro ataque totalmente inesperado. ¿Por qué? Estaba completamente sin palabras. De repente, ella soltó mi nariz y comenzó a jugar con su teléfono.

—Querías algunas recomendaciones para videos divertidos, ¿verdad? Uhm…

—Oh, cierto…

El desvío en nuestra conversación me dejó sintiendo las réplicas con más fuerza de lo que normalmente sentiría, pero Mimimi recomendó un montón de videos y los guardé en una aplicación de reproducción de video en mi teléfono. Por dios, mi corazón todavía latía con fuerza.

***

Durante la hora del almuerzo, Mizusawa, Tama-chan y yo nos encontramos en una escalera en una parte abandonada de la escuela.

—Siento no haber podido pasar antes, chicos; Dijo Mizusawa, sonriéndonos de forma atractiva. Tama-chan y yo nos habíamos reunido en esta escalera durante cada descanso para el entrenamiento de tono, pero Mizusawa no había podido escapar de Nakamura. Finalmente, a la hora del almuerzo, logramos reunirnos los tres.

—Bueno, siempre tienes que estar en el grupo de Nakamura; Dije. Él se disculpó de nuevo, juntando las manos en una súplica de perdón.

—¿Cómo va el entrenamiento de hoy?; preguntó con una expresión seria. Tama-chan me miró inquisitivamente.

—Uhm… ¿qué piensas, sensei?

—T-Te refieres a mí, ¿verdad…?; Sonreí torpemente.

—Por supuesto; Bromeó Tama-chan.

—Oh, está bien… Bueno, creo que estás haciendo un buen progreso.

—¿De verdad?; Ella parecía insegura.

—Sí, lo juro.

—¿De verdad?; Interrumpió Mizusawa.

Asentí e hice un esfuerzo consciente por parecer casual.

—Aunque, a este sensei le gustaría recibir alguna instrucción de su sensei en este momento.

—Jajaja. El sensei del sensei soy yo, ¿supongo?

—Por supuesto.

Miré de uno a otro y sonreí. Por alguna razón, Mizusawa sonrió feliz.

—Fumiya, estás sonando bastante hábil estos días; Dijo, tal vez reflexionando con algo de nostalgia por mi viejo yo, y se apoyó contra la pared.

—¿Qué puedo decir?; Dije engreídamente. Ahora que yo estaba en condiciones de enseñar a Tama-chan, estaba motivado para hacer mi propio acto, y creo que estaba teniendo éxito en estos días.

Mizusawa se levantó de la pared y aplaudió una vez como si estuviera listo para ponerse manos a la obra.

—Está bien, Tama, enséñame tu acto de Takei.

—¡Por supuesto!

Dejó escapar un largo suspiro y adoptó una expresión súper alegre.

—¡Vamos!; Dijo, levantando un puño cerca de su cara.

Mizusawa asintió, luciendo impresionado. —Vaya, ya suenas mucho más brillante.

—¿Cierto? ¡He estado entrenando duro!; Dijo, hinchando las mejillas con orgullo. Sus ojos eran redondos y juguetones.

—Ooh, genial. Entonces, ¿qué tipo de entrenamiento has estado haciendo?

—Bueno; Ella chirrió, —¡Me acababa de grabar hablando y luego comparándome con Takei y otras personas y arreglando cosas!

—Básicamente, de lo que hablamos antes.

—¡Correcto! ¡Pero luego pensé en otras personas para guiarme!

—Ahora que lo mencionas, no dijimos nada sobre eso, ¿verdad?

La persona más cercana a Tama-chan tenía una sanguinidad innata que era imposible de desagradar. Teniendo en cuenta que también eran del mismo sexo, no podía haber una mejor persona de la que Tama-chan pudiera aprender en lo que respecta al estilo de

conversación. Incluso cuando Mimimi no estaba allí en persona, ella pudo ayudar a Tama-chan.

—Sí, no fue idea de Tomozaki ¡fue mía! Merezco una estrella, ¿verdad?

—Ja-ja-ja. Sí, muy bien, muy bien; Dijo Mizusawa en un canto de broma, sonriendo amablemente.

—¡Hey! ¡Eso no fue muy genuino!

—Oh, tienes razón, lo siento mucho.

—¡Eso tampoco!

En cierto sentido, Tama-chan seguía tan dura como siempre, pero debido a su expresión y su tono ligeramente más brillante, junto con el flujo de conversación que nos había llevado hasta aquí, se mostró más amigable que de costumbre. Ella estaba progresando muy bien.

—Está bien, está bien, intentaré ser más sincero.

—¡No estoy convencida!

—Ja-ja-ja.

Su conversación fue tan fluida que era difícil creer que hasta hace poco los dos tenían una relación incómoda. El estado de ánimo también era muy optimista.

Tama-chan se quedó callada por un momento, luego miró a Mizusawa de nuevo.

—…Entonces, ¿qué piensas? Estoy tratando de parecer más alegre…

Mizusawa asintió de inmediato. —Sí, es mucho más fácil hablar contigo ahora, y creo que tienes un poco más de encanto que antes.

—¿E-En serio?

Tama-chan parecía muy complacida de escuchar eso. Yo también levanté mi puño en el aire.

—Ahora, si pudieras idear una rutina para todos, sería ideal… No he podido pensar en nada todavía; Dijo Mizusawa.

—Hablando de eso…; Yo interrumpí con calma.

—Oh, ¿pensaste en algo?; Dijo Mizusawa, mirándome con una sonrisa expectante. Detente ya.

—Más bien lo robé, pero…

Tenía que ver con la creación de un personaje fácil de entender y las rutinas estándar que se podían implementar para que otras personas se acostumbraran, aunque era más fácil decirlo que hacerlo.

Le guiñé un ojo a Tama-chan. Durante nuestros descansos anteriores, habíamos estado estudiando los videos de comedia que Mimimi había recomendado y había aprendido algunas lecciones de ellos. Ahora era el momento de probarlos en Mizusawa.

—Uhm, ¿quieres hacerlo ahora?; Dije.

—Uh, está bien… lo intentaré; Ella murmuró con una mezcla de nerviosismo y vergüenza. Yo también estaba muy nervioso, porque estaba a punto de hacer algo a lo que no estaba acostumbrado. Respiré hondo, repasando lo que ya habíamos practicado un montón de veces esta mañana.

—… Uh, Tama-chan, ¿por qué estás tan lejos?; Pregunté. Tama-chan señaló con un dedo en mi dirección y dio una respuesta atrevida.

—¡Soy bajita! No estoy lejos, ¡es la ley de la perspectiva!

—¿Oh, enserio?

—¡De verdad! ¡Es una ilusión óptica!

Mizusawa miró, parpadeando, ante este extraño intercambio entre Tama-chan y yo. Podía sentir su mirada ardiendo en mí. Pero no me rendí. Me hice el tonto de nuevo.

—Oh, huh … Hey, ¿te diste cuenta de lo grande que es esta escalera?

—¡Te lo dije, es porque soy bajita! ¡Se siente grande porque soy tan pequeña! ¡Es realmente pequeño!

Mizusawa se rio disimuladamente, aparentemente habiendo descubierto nuestro truco. Miré la bolsa con cordón de Tama-chan, que sostenía en su mano derecha y que tenía su almuerzo dentro.

—Extraño… tu caja de bento sí que es enorme.

—¡Es porque soy bajita! ¡Mi caja bento parece grande, pero es completamente normal!

—¿De verdad?

—¡De verdad! Te lo dije, ilusión óptica.

Mizusawa sonrió y soltó un pequeño tarareo impresionado. Él sacó su teléfono casualmente y miró a Tama-chan.

—Vaya, ya han pasado quince minutos desde la pausa para el almuerzo; Dijo. Tama-chan respondió de inmediato.

—¡En realidad no ha pasado tanto tiempo!; Ella chasqueó los dedos. —¡Simplemente se siente largo porque soy bajita!

—¡Ja-ja-ja! ¿Qué demonios?

Él volvió a guardarse el teléfono en el bolsillo. Desde que se había metido en la broma y básicamente le habíamos mostrado lo que queríamos mostrarle, terminé nuestro pequeño sketch.

—… Fácil de entender y específico. Si hacemos eso, creo que ayudaría a la gente a acostumbrarse al punto débil de Tama-chan.

Basé la rutina en una similar; Había un comediante que fue popular durante un tiempo cuando yo estaba en primaria, pero su mordaza se centró en lo grande que era su cara. Estaba entre los videos que Mimimi había recomendado esa mañana. Cuando lo vi, tres cosas se unieron en mi mente.

Primero fue el hecho de que una característica a nivel superficial podría funcionar como una vulnerabilidad.

En segundo lugar, estaba el hecho de que el tamaño de Tama-chan era una de sus características más notables a nivel superficial.

Y tercero fue que Tama-chan fue excelente en reapariciones agudas.

Todo lo que teníamos que hacer era encajar la bajeza de Tama-chan en un patrón clásico y darle la vuelta a la broma del comediante, y podríamos reproducir la misma rutina general.

—¿Q-Qué piensas?; Tama-chan le preguntó a Mizusawa nerviosamente. Era típico de Tama- chan estar realmente nerviosa pero aun así lanzó esas rápidas respuestas durante la actuación real. Mizusawa asintió dos veces, tratándose de recomponerse mientras sonreía, pero aún como si se estuviera divirtiendo.

—No está mal, no está mal. Incluso quería participar en la broma. Con este tipo de cosas, es clave que otras personas quieran ser parte de ellas.

—… ¿Lo que significa…?; Yo pregunté.

Mizusawa levantó una ceja y sonrió con arrogancia. —Parece que hemos concretado nuestra estrategia.

—¡Sí!; Tama-chan y yo gritamos.

Mizusawa me dio una palmada en el hombro. —No es de extrañar con un sensei tan bueno, ¿eh?

—Uh… ¡Supongo que sí!

Reprimiendo mi instinto de actuar humildemente, respondí con un tono bromista y arrogante. Confianza en uno mismo, ¿verdad? Además, a la alumna le pareció de mala educación que el sensei se rebajara delante de ella.

Mizusawa se quedó callado por un segundo, como si no hubiera esperado que yo respondiera así, luego suspiró.

—Parece que estás avanzando tan rápido como tu alumna, ¿eh, Fumiya?

—¿E-En serio…? Podrías tener razón.

Vagamente me había dado cuenta de que, si iba a enseñarle a alguien más lo que yo mismo había aprendido hasta ahora, tenía que asumir la responsabilidad. Por eso me esforcé por poner mis experiencias en perspectiva y expresarlas con palabras. Si no tratara de comprender más mi propio conocimiento y desglosar las cosas, sería difícil comunicárselo a otra

persona. Ese proceso fue una especie de entrenamiento en sí mismo. Mizusawa nos miraba a Tama-chan y a mí con una expresión de satisfacción.

—Sí, ambos han crecido mucho. Como esperaría de un sensei y alumno tan talentoso.

Tama-chan y yo respondimos al mismo tiempo a su cumplido.

—Je-je… ¡Soy talentoso, ¿no?!

—Uh… gracias.

Mizusawa se echó a reír. Él me miró y sonrió.

—Sin embargo, una cosa es un poco triste… El sensei está siendo superado por su alumno.

Había sido vagamente consciente de ese hecho, pero él lo estaba dejando muy claro. Dejé caer mis hombros.

—Yo—estaba preocupado por eso…

—¡Qué lástima por ti, Tomozaki!

Tama-chan me dio una sonrisa llena de encanto y alegría. Parecía expresar toda su honestidad inocente, como un girasol brillando bajo el sol de verano.

Y así, cuando admití en silencio para mí mismo que Tama-chan me había superado con su abrumador potencial, la etapa uno de su escuela de encanto llegó a su fin. Sí, los personajes de nivel inferior necesitamos tomar las cosas con calma.