Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 3

Extra 3: Un Regalo Para La Pequeña Dragón

“Zagan, quiero un collar como el de Nephy”.

“¡Pfft!” El té negro salió de la boca de Zagan cuando escuchó un comentario tan inesperado de su hija. Y mientras usaba la brujería para devolver a su grimorio ahora húmedo a su estado original, Zagan se recuperó y siguió investigando.

“¿A que ha venido eso?”

“Nephy trata su cuello con mucho cuidado. Ella dice que es su tesoro. También quiero algo así”.

El collar de Nephy era ciertamente un tesoro en sus ojos, pero objetivamente, era poco más que un collar de esclavo. Y así, Zagan dudó en poner uno alrededor del cuello de su hija. Se rascó la cabeza, claramente confundido, cuando se dio cuenta de que nunca le había dado un regalo a su hija.

“No hay necesidad de que sea un collar, ¿verdad? ¿Qué te gustaría? ”

“Hm… quiero algo lindo”.

¿Me estás diciendo que busque algo más lindo que tú? “Algo lindo… ¿eh? Oh, ¿qué tal esto?”

Zagan agonizó por la terrible y poco razonable solicitud durante bastante tiempo. Afortunadamente, su mirada errante se detuvo cuando vio uno de los libros en su estantería.

“¿Qué es esto, un libro de imágenes?”

Zagan sacó un libro de fotos viejo y andrajoso del estante. Era algo que parecía totalmente fuera de lugar dentro del castillo de un Archidemonio. E incluso dejando eso de lado, estaba demasiado destrozado como para regalar. Aun así, por la razón que sea, Zagan escogió esto específicamente para ella.

“Primero aprendí a leer gracias a esto…” Zagan era analfabeto durante gran parte de su infancia. Primero aprendió a leer cuando otro huérfano le regaló ese libro de imágenes, por lo que no pudo dejarlo pasar. Zagan no era alguien que se enorgullecía de su capacidad para enseñar, pero creía que ese libro era algo que podía ayudar a su hija.

Era cuestionable si una joven dragón se divertiría mirando un libro de imágenes humano, pero Foll se apoderó del libro de imágenes a pesar de que brillaba en sus ojos mientras soltaba un “ohhh” con un suspiro de admiración.

“¿T-Te gusta?”

“Sí. Las fotos son lindas”.

“Eso es…”

Foll se sentó en el suelo y comenzó a leer el libro de imágenes mientras Zagan observaba con una sonrisa forzada.

“Hace mucho, mucho tiempo, había un hechicero atroz. Él dominó el pueblo cercano y…”

Era un poco tarde, pero Zagan se dio cuenta de que pudo haber elegido el regalo equivocado. Y aunque tenía dudas, la voz de su hija era tan alegre que decidió no preocuparse.

-FIN DEL VOLUMEN 03-