Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 4

Prologo: Foll Era Adorada

“Maesto Zagan, mire mire, ¡Muchas bellotas cayeron aquí!”

La joven que vino corriendo con un tintineo tenía muchas bellotas de varios tamaños apretadas en ambos puños. Zagan la miró con una expresión confusa en su rostro. No podía decidir si elogiarla o estar preocupado. Sin embargo, Zagan no era un hombre con un buen semblante bajo ningún estándar. De hecho, tenía una expresión severa que incluso los adultos temblaban de miedo, pero esta joven simplemente le devolvió la sonrisa.

Después de pensar un poco, Zagan asintió con un “Mm” y tomó una de las bellotas de las manos de la joven.

“Esta grande es una bellota de un roble diente de sierra. Es extremadamente amargo, por lo que es mejor no ponerlo en la boca a menos que estés hambriento”.

“¿Puedes comer bellotas?” La joven lo miró fijamente y ladeó la cabeza hacia un lado mientras le preguntaba.

“Claro. Sin embargo, dudo que haya alguien por ahí que disfrute del sabor. Además, si no tienes cuidado al cocinarlos, incluso los mejores te harán pasar por algo terrible”.

La verdad, es que cuando Zagan era un ladrón fue al bosque e intentó cocinar las bellotas que había juntado. Y, en el momento en que pensó que su estómago estaba lleno, lo asaltó un terrible dolor.

Cuando recordó su pasado, soportando el deseo de suspirar sobre recuerdos tan amargos, los ojos de la joven brillaron aún más.

“¡Maesto Zagan eso es increíble! Lo sabes todo, ¿verdad?”

“No lo sé todo, solo sé lo que sé”.

Su recuerdo de perderse en un bosque y masticar bellotas de ninguna manera fue feliz. Y, sin embargo, escuchar eso hizo que la joven mirara fijamente las bellotas.

“… ¿me pregunto, Que sabor tiene?”

“Solo te lo diré una vez, tienen un sabor horrible…” Zagan dejó escapar un suspiro y tomó uno mientras decía eso. Podía decir que la niña era capaz de morder una bellota si no intervenía.

Y así, a pesar de que parecía estar rechazándola sin rodeos, Zagan se dirigió a la cocina, se puso un delantal y sacó una sartén… Antes de que Nephy llegara a su castillo, Zagan solo comía carne seca y leche, pero eso no era porque él no podía cocinar.

Por el contrario, tener algún tipo de habilidad culinaria era un asunto de vida o muerte cuando uno tenía que vivir de los pequeños restos de comida que podían encontrar.

“Maesto Zagan, ¡te quiero mucho!”, Exclamó la joven mientras abrazaba a Zagan.

“M-Mmm…” Zagan tuvo que dedicar todo su esfuerzo solo para devolver un gesto de asombro. Y mientras se encontraba allí torpemente, una joven con cuernos de dragón se tambaleaba a su lado. Era la hija adoptada de Zagan, Foll.

“Déjame ayudarte, Zagan”.

“Lo siento por eso. Te lo encargo…” Zagan estaba sinceramente agradecido de que hubiera alguien allí para hacer una prueba de sabor. Después de todo, saber cocinar y saber preparar una comida deliciosa eran dos cosas completamente diferentes.

“¿También puedes cocinar?” Preguntó la joven, claramente impresionada mientras veía a Foll trabajar en la cocina.

“Un poco…” Nephy estaba a cargo de preparar todas las comidas, pero Foll la había estado ayudando desde que se mudó. Recientemente, incluso se había hecho cargo de varios elementos del menú.

“¡Hemana tú también eres increíble!” La joven dio un pequeño salto y levanto la voz, obviamente impresionada por la revelación.

“¡Hermana…!” Foll se tambaleó al ser llamada “Hermana”. Y, en un giro inusual, sus mejillas enrojecieron mientras miraba a la chica con asombro. Eso tenía mucho sentido. Después de todo, Foll era adorada por quienes la rodeaba, pero ella nunca había hecho lo mismo por nadie más. Claro, ella era un dragón que había estado vivo por mucho más tiempo que la mayoría de los humanos, pero aún se veía y actuaba como una niña pequeña.

“Qué linda…” dijo Foll mientras abrazaba a la joven con fuerza.

“¿Eh?” Sus ojos parpadearon un par de veces confundida, pero de inmediato ella sonrió con un “jejeje” mientras devolvía el abrazo de Foll.

“Hemana, eres cálida”.

“Zagan, siento  que… está bien dejar cosas como están”, afirmó Foll mientras frotaba su mejilla contra la chica y dejaba escapar un suspiro de satisfacción.

“Mmm… de acuerdo.”

“¡No, eso no es bueno! ¡Ustedes dos, vuelvan en si de una vez!”

Una voz de asombro resonó en la habitación mientras los dos tenían los ojos parcialmente cerrados de satisfacción. No era otra que Chastille, completamente equipada con su Armadura Ungida por primera vez en mucho tiempo.

“¡Nephy se ha convertido en una niña! ¡De ninguna manera está bien dejar este tipo de cosas!”, Gritó Chastille, aparentemente al borde de las lágrimas mientras su pelo rojo se mecía con el viento.

La niña que abrazaba a Foll con una sonrisa inocente no tenía más de cinco años. Sin embargo, tenía orejas puntiagudas, cabello blanco como la nieve y ojos azules. Estaba claro como el día que ella era un alto elfo. Y, lo más curioso, tenía un collar demasiado grande alrededor del cuello.

Sí, el niño era, obviamente, la misma mujer que Zagan no podía dejar de amar… Nephy.

Nephy se había convertido en una niña, el  Archidemonio llevaba un delantal mientras cocinaba bellotas, y Chastille mantenía las cosas en orden. Cualquier cosa y todo sobre la situación era absolutamente imposible.

El grupo de Zagan estaba actualmente dentro de una aldea elfica destruida. Más precisamente, era la ciudad natal de Nephy en Norden.

En cuanto a la causa de la extraña situación en la que se encontraron… Bueno, hace dos días…