Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 2

Epilogo: Espada Sagrada

“…Ya veo. Como pensé, el culpable fue el cardenal Clavwell, ¿eh?” En una habitación de huéspedes del castillo de Zagan, Chastille murmuró esas palabras en un tono un tanto solitario.

Aparte de ella, Zagan, Foll y Nephy estaban todos reunidos en la habitación donde Zagan acababa de informarle de la muerte de Clavwell. El que intentó asesinar a Chastille no era otro que su superior, el cardenal Clavwell.

“Ese hombre… fue uno que nunca dudó de la justicia de la iglesia”. Por eso se fijó en la idea de que los hechiceros eran malvados, e incluso consideraban a Chastille, quien se hizo amigo de uno, como un enemigo.

Nephy entonces tímidamente hizo una pregunta. “Chastille, ¿ya lo sabías?”

“Vagamente, supongo. Tenía la sensación… pero no quería creerlo. Sin embargo, tiene sentido, ya que él fue quien me saludó y me sirvió un poco de té como siempre”. Eso parecía ser la razón por la que Chastille bebió el veneno sin la menor duda.

Zagan luego soltó un resoplido con un ‘hmph’.

“Que tonto. No hay seres humanos decentes entre un grupo que proclama representar la verdadera justicia”.

“Incluso antes, dijiste algo así, ¿eh?”

Eso fue algo que sucedió cuando pelearon por primera vez. Y como era de esperar, en un estado de desasosiego, Chastille se desplomó sobre sus hombros.

“Aun así, la gente quiere creer que lo que están haciendo es correcto. Me pregunto… ¿es eso algo tan malo?”

“Creer que depende de ellos. Sin embargo, en el momento en que crean que puede estar mal, definitivamente vacilarán. En ese sentido, el culpable que intentó matarte es correcto. Él nunca vaciló en tratar de matarte, después de todo”.

Eso fue todo a lo que llegó la justicia al final. Era algo en lo que la gente creía de todo corazón, del cual nunca dudarían. Cuando la fe ciega llegó demasiado lejos, siempre se convirtió en fanatismo. La razón por la que la iglesia era fuerte… fue porque eso fue lo que mintió en sus cimientos.

“Eres tan áspero como siempre, ¿verdad?” Dijo Chastille mientras formaba una sonrisa amarga, pero no era la cara de una persona afligida por el dolor. Y después de tomar un sorbo del té que estaba preparado para ella, se levantó.

“Voy a volver a la iglesia. Creo que el estado actual es extraño. No diré algo engreído como lo corregiré, pero quiero cambiarlo aunque sea un poco”.

“Ya veo.”

Y con esa breve respuesta, Chastille una vez más formó una sonrisa amarga.

“Incluso en momentos como este, eso es todo lo que me dirás, ¿eh?”

Zagan sintió que hizo algo malo al escuchar esas palabras. Su acusación de que él era despiadado había llegado demasiado tarde, pero que se lo dijera en la cara aún le preocupaba. Y fue por eso que Zagan señaló la taza de Chastille.

“La verdad sea dicha, que el té está envenenado”.

“¿Eeek?” Chastille levantó su voz en un pánico, pareciendo completamente lista para dejar caer su taza.

Ella realmente es alguien que se sacude fácilmente, ¿eh?

Después de mirar a su figura en pánico por un tiempo más, Zagan le habló en un tono que lo hizo parecer como si estuviera confundido por el alboroto.

“…Estoy bromeando. Aprende a dudar de lo que otros te están diciendo un poco”.

Bueno, incluso sin que Zagan se lo dijera, Chastille probablemente sabía que era una broma. Y después de sostener su taza normalmente otra vez, ella lo miró fijamente.

“… No importa cómo lo pongas, ¿no era ese de mal gusto?”

“¿Lo crees?”

“Por supuesto que es. Este té… fue hecho por Nephy, ¿verdad? Y estaba a punto de derramarlo todo, ¿sabes?”

Al escuchar esas palabras de reproche, Zagan inclinó la cabeza hacia un lado.

“Nephy no es… el que hizo ese té, ¿sabes?”

“¿Eh? Espera, ¿de verdad…? Entonces, ¿quién lo hizo?”

“Quién sabe”, Zagan se encogió de hombros para esquivar la pregunta, pero, naturalmente, no sabía cómo hacer té en absoluto.

Y mientras Chastille seguía desconcertada, cambió su enfoque hacia la única otra en la habitación, Foll. Bueno, era posible que Nephy le enseñara a hacer té, pero no era probable que sirviera un poco para Chastille. Incluso Chastille seguramente sabía, al menos, eso misma. Aun así, para confirmar la situación actual, se arrodilló frente a la joven.

“Al final, nunca tuve una conversación adecuada contigo, ¿eh?”, Afirmó Chastille, luego estiró su mano para intentar tocar la cabeza de Foll. Desafortunadamente, Foll inmediatamente se escondió detrás de Zagan.

“Jaja, ja… Bueno, parece que será difícil llevarse bien”, se rio Chastille, claramente llena de alegría, luego se levantó de nuevo.

“Ven… otra vez… Chastille”, dijo Foll con voz tranquila y nerviosa. Y cuando de repente comenzó a sollozar, las lágrimas brotaron de los ojos de Chastille en respuesta.

“Hic… F-Finalmente… ¡Finalmente me llamaste por mi nombre!”

“Entonces al final… ¿estás llorando?” Y con eso, Foll también dejó escapar un suspiro de exasperación.

Cuando sus lágrimas finalmente se detuvieron, ella comenzó a caminar fuera de la habitación.

“Fue solo por un corto período de tiempo, pero he estado a su cuidado. No sé si puedo llevar la carga de la Facción de Unificación de Lord Raphael, pero me esforzaré un poco para crear un mundo donde puedas vivir más en paz”.

Y entonces, una voz ronca se cernía sobre ella.

“Ya veo. Así que finalmente has tomado una decisión”.

“Creo que está más allá de mis posibilidades, pero aun así haré lo mejor que pueda”.

“Si algo te preocupa, puedes solicitar mi ayuda en cualquier momento. Como soy de una sola mano, lo que puedo hacer es limitado, pero aun así te prestaré mi fuerza”.

Al dueño de esa voz, que entró en la habitación sin hacer ruido, le faltaba un brazo y llevaba un juego de té.

“¿Estoy en deuda con usted, lord Raphael…?” Chastille comenzó a hablar, y de repente levantó la cabeza confundida. Y merodeando ante sus ojos… era un hombre gigante al que la mayoría habría tenido que mirar.

“¿Está bien que te levantes ya, Rafael?”

Sí. El que estaba delante de ellos no era otro que… Arcángel Rafael. Y como agradecimiento por tratar sus heridas, preparó té por la mañana.

“En efecto. Desde el principio, tuve la protección divina de Orobas. Si incluso pones el misticismo de los elfos por encima de eso, ni siquiera vale la pena mencionar una herida tan superficial.

A pesar de eso, el brazo que perdió no se pudo recuperar, lo que tuvo un gran impacto en el poder de Rafael como un Caballero Angélico. Compadeciéndole por eso, Zagan dirigió una mirada fugaz hacia él.

“¿Todavía puedes balancear tu espada sagrada con un brazo así?”

“Todavía no estoy en el punto en el que no pueda luchar. Además, ya soy viejo. La Espada Sagrada seguramente elegirá a su próximo portador lo suficientemente pronto”.

“Ya veo. Entonces, hasta que lo haga, estaré haciendo un uso completo de ti”.

“Heh, la compensación por usarme es bastante alta, ¿sabes?” Esa era probablemente su forma de decir que recibiría un salario. La forma en que lo expresó fue ciertamente difícil de entender, pero honestamente, Zagan y este hombre pueden haber sido los mismos en ese sentido. Pensándolo de esa manera, Zagan estaba completamente deprimido, sin embargo.

“Espera, ¿de qué hablas con tanta calma?” Zagan entonces hizo una mueca.

“Blahblahblah, cállate. ¿Tienes algún problema o algo así?

“¿No es obvio? Creía plenamente que el señor Rafael había muerto…

Cuando se separaron por última vez, Zagan había pensado lo mismo. Sin embargo, este hombre había presentado fielmente su cabeza a Foll, por lo que Zagan lo llevó al castillo. Sin embargo, dado que Chastille se había derrumbado por completo agotamiento, nunca se lo contó.

Zagan luego señaló con el dedo a Rafael mientras hablaba.

“Oh, ven ahora. ¿De qué otra manera crees que aprendí los detalles de la muerte del cardenal Clavwell?

“Espera, ¿en serio?” Preguntó Chastille, claramente sorprendida.

Si no fuera por eso, no había forma de que los rumores sobre el asesinato de un cardenal llegaran a su castillo. Incluso la iglesia seguramente estaba planeando ocultar el escándalo.

Chastille se hundió débilmente en el suelo cuando la verdad se le ocurrió. “Bueno, estoy un poco aliviada de que estés vivo”.

“Todavía eres demasiado ingenua. Si actúas así, entonces ni siquiera serás capaz de quejarte si te cortan por detrás, ¿verdad? ”

Mientras hablaba en un tono que implicaba que la iba a cortar justo allí, la cara de Chastille se contrajo de repente.

“Ah… estás diciendo que actuar de manera tan amable sin conocer las verdaderas intenciones de la gente podría ser la muerte de ella, ¿verdad?”

Después de que Zagan comentara eso con calma, Rafael dejó escapar un exagerado asentimiento.

“Como uno esperaría de mi señor. La diferencia en tu calibre es admirable”.

“No, incluso lo consigo más o menos… Espera, mi señor, ¿dices?”

Al ver a Chastille completamente en shock, Raphael asintió como si no fuera nada.

“Ahora que lo mencionas, no te he dicho nada al respecto, supongo. Me han contratado como mayordomo de lord Zagan. A partir de este día, me he retirado como un Arcángel”.

“¿EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH?”

Zagan se tapó los oídos con el chillido de Chastille y recordó la conversación que tuvo con Rafael y Foll.

“Tal como lo prometí, he vuelto a presentarles mi cabeza”.

Al sentir a Raphael, que había agotado todas sus fuerzas en la entrada del castillo con la barrera de Zagan, todos, excluyendo a Chastille, salieron a su encuentro. Y lo primero que salió de su boca como lo hicieron fueron esas palabras.

Este hombre no fue el que mató a Orobas. Sin embargo, también era posible llamarlo el objetivo de la venganza. Por eso Foll tuvo que decidir el destino de Rafael.

Después de preocuparse por un minuto, Foll dio una respuesta bastante única.

“Entonces, agáchate por el bien de Zagan y Nephy. Eso será de beneficio para mí”.

Y así, Rafael también terminó trabajando en el castillo de Zagan. Con esto, mi investigación sobre el Sigil de Archdemon debería progresar rápidamente.

Zagan había adquirido cierto conocimiento sobre las espadas sagradas del legado de Marchosias, pero como se esperaba, había una gran diferencia entre tener la cosa real y no tenerla. Si pudiera descifrar las crestas grabadas en la Espada Sagrada, entonces algún día probablemente también podría identificar la verdadera naturaleza del Sigil del Archidemonio.

Además, incluso sin eso, con el mantenimiento del castillo y la administración de Archdemon Palace, ninguna cantidad de ayuda fue suficiente.

Si era un subordinado en el que podía confiar, entonces, si eran hechiceros o Angelic Knight, no tenía ninguna queja. Además, hay más para alguien que su primera impresión. Lo sabía porque si no se había encontrado con Nephy, podría haber terminado igual que Rafael.

Foll entonces miró a Raphael con curiosidad. “¿Necesitar algo?”

“¿No es inconveniente tener un brazo?”

“Hmph… No es algo por lo que te preocupes”.

“Espera un segundo…” Foll dejó la habitación de Chastille con esas simples palabras. Chastille había dicho que estaba regresando a la iglesia, pero habiendo perdido la oportunidad de irse, ella se paró torpemente en su lugar y entrelazó sus pulgares.

En poco tiempo, volvió Foll. Y en sus brazos tenía un enorme brazo izquierdo hecho de armadura. Lo había guardado desde que llegaba a este castillo, pero era la armadura de papel maché que usaba cuando tomaba la apariencia de Aparición Valefor.

“…Agáchate.”

“¿Hmm?” Raphael se arrodilló cuando dijo eso, desconcertado por sus acciones, y Foll se ajustó la armadura alrededor de su hombro izquierdo. Luego, murmuró algunas frases en voz baja, lo que hizo que la armadura vacía brillara con una luz pálida.

“Con esto, debería moverse”.

“Oooh…” Rafael dejó escapar un suspiro de admiración.

Era la misma hechicería que Foll usaba para manipular la armadura. Y parecía que lo hizo para que incluso Raphael pudiera usarlo.

“Pensar que, aparte de Orobas, también estaría muy en deuda con su hija. Te dedicaré esta vida a ti”.

“… Eso es un poco demasiado”. Aunque giró la cara con un resoplido, las mejillas de Foll estaban ligeramente teñidas de rojo.

Y luego, Chastille dejó escapar una voz algo insatisfecha. “Um… Entonces… la único que se va… ¿soy yo?”

“Bueno, así es como es”.

“No, pero…” Chastille estaba al borde de las lágrimas una vez más a pesar del hecho de que fue su decisión irse en primer lugar.

Y como no le quedó otra opción en ese momento, Zagan abrió la boca para hablar.

“Está bien si regresa aquí cuando quieras, ¿verdad? Nephy y Foll se alegrarían”.

“… ¿Yo también?”

“Tú también, ¿verdad?”

Foll hizo una mueca como si ella no lo hiciera, pero ella no dijo nada para negar su afirmación.

E incluso entonces, Chastille miró la cara de Zagan. “¿Y tú…?”

Como nunca pensó que ella diría algo así, Zagan simplemente la miró con asombro. Y después de eso, mientras se rascaba la cabeza, respondió así en un tono más bien mundano.

“… Bueno, no me importaría mezclarme mientras tomo un poco de licor… es sobre lo que pienso de eso”.

Con eso, la cara de Chastille se volvió entusiasta y alegre.

“¡Bueno! ¡También haré lo mejor que pueda! “Después de decir eso, esta vez, la Doncella de la Espada Sagrada se marchó en su camino.

“En serio, qué ruidosa… ¿Eh?”

Mientras Zagan decía eso, Nephy estaba de pie junto a él, pero volvió la cara enojado por alguna extraña razón. Sus mejillas estaban sutilmente hinchadas, y él podía decir que ella parecía estar algo molesta.

“¿Nephy?”

“¿Qué necesitas?”

“… ¿Porque estas tan enojado?”

Nephy inclinó la cabeza hacia un lado como si ella no comprendiera su pregunta.

“¿Parezco…enojada contigo?”

“Te lo pregunto porque lo estas…”

Después de que Zagan dijo eso, Nephy lo abrazó con fuerza, como si ella planeara atraparlo.

“Entonces, por favor, averigua por qué”.

Dos bultos suaves empujaban contra él. Y de ellos, escuchó el latido de su corazón latiendo terriblemente rápido. Además, las puntas de sus orejas puntiagudas estaban ligeramente rojas, y él podía ver que temblaban mientras miraba.

¿Ella está enojada, pero por algo también? Zagan se preocupó por su difícil demanda por un momento, y luego tocó su mejilla.

“Sobre la noche anterior, y cómo te dejé atrás… Lo siento”.

Nephy le devolvió la mirada, sorprendido, como si estuviera asombrada, y luego le acarició la cara con suavidad contra su brazo.

“… Maestro Zagan, eso es injusto”.

Y entonces, ¿fue correcta la respuesta de Zagan? Independientemente de la respuesta, el estado de ánimo de Nephy parecía haber mejorado drásticamente.

“… Rafael, no puedo ver”.

“Escúchame, Foll. Todavía es demasiado pronto para ti”.

En cualquier caso, ese intercambio entre los dos solo pudo ser visto por el nuevo residente del castillo.