Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 2

Capitulo 4: Derrotar A Un Monstruo Malvado Es El Trabajo De Un Caballero Angelical

Parte 5

Y esa luz destruyó implacablemente el cuerpo de Chastille… O bueno, debería haberlo hecho.

“¡HAAA!” Chastille bajó su Espada Sagrada junto con ese chillido enérgico. Y el aliento de luz se partió justo por la mitad por su espada.

Luego, la luz que se separó a la izquierda y la derecha perdió a Zagan, Foll y Raphael y desapareció.

“¡Vamos! ¡Muévete, Zagan!” Chastille siguió su ritmo y corrió hacia el monstruo mientras lanzaba esas palabras hacia él.

Bueno, ¿no estás lleno de sorpresas? Ese golpe justo ahora dejó incluso a Zagan asombrada. Lo que tenía sentido, ya que él ni siquiera podía ver el momento en que ella agitó su espada.

Dicho esto, la diferencia en la capacidad física entre Zagan y Chastille sin su Armadura Ungida era demasiado grande. Zagan simplemente superó a Chastille en un suspiro y entró al rango del monstruo de piedra en un instante. Sin embargo, el monstruo de piedra sacó su brazo para interceptarlo.

“¡Es rápido!” Barbatos soltó unas pocas palabras atónitas.

Contrariamente a la gran estructura del monstruo, su velocidad era lo suficientemente buena como para rivalizar con Zagan. Afortunadamente, el tamaño lleva a un montón de movimientos desperdiciados.

Fue una huelga prolongada, por lo que Zagan tuvo el tiempo de empujar su puño para enfrentarlo.

El puño de piedra del monstruo fue aplastado como si fuera frágil, sus fragmentos se dispersan en el aire.

“¿Qué…?” Sin embargo, el que quedó tambaleándose fue Zagan.

Los fragmentos de piedra dispersos estaban conectados por una neblina negra misteriosa. Y esos restos rotos cambiaron sus movimientos en el aire como si poseyeran una voluntad propia, lloviendo incesantemente sobre Zagan.

¿Entonces esta es la razón por la que vuelve a la normalidad después de ser destrozada? El cuerpo de piedra era simplemente transitorio, ya que su cuerpo real era la neblina negra que acechaba profundamente en su interior.

“¡No te detengas ahora, Zagan!”

Esos innumerables fragmentos de piedra fueron destrozados por una luz blanca pura cuando escuchó esas palabras. Ambos vinieron de Chastille cuando finalmente alcanzó a Zagan.

Cuando Zagan pensó que vio una racha blanca atravesar un fragmento de piedra, el siguiente golpe de espada ya estaba en camino. El número de huelgas fue fácilmente en los dígitos dobles. Y fue a una velocidad tan alta que uno podría pensar que todos estaban ocurriendo simultáneamente.

Sin embargo, aunque la velocidad era temible, lo verdaderamente aterrador era que esos ataques venían de detrás de Zagan y golpeaban objetos frente a él. Y, sin embargo, nunca dejaron un rasguño en él.

En lugar de admiración, un sentimiento frío recorrió la espalda de Zagan. Si ella hiciera esto cuando nos conociéramos, ¿no estaría ya muerto? Si ella hubiera empleado semejante juego de espadas cuando luchó por primera vez contra Angelic Knight Chastille, Zagan no habría podido utilizar ninguna de sus técnicas.

Sin embargo, en este momento ella era una aliada a la que le estaba confiando su espalda. Y así, Zagan se aferró a la Escala del Cielo que tejió en su mano, colocando otro marco de circuitos en ella.

“Quemar a la ceniza… ¡El fósforo del cielo!” Y luego, Zagan golpeó el abdomen del monstruo con un ruido sordo.

Sí, era un puño que solo equivalía a un golpe. Fue un ataque verdaderamente impotente impropio de Zagan, quien fue capaz de incluso aplastar piedra con su puño. Entonces, viendo eso desde atrás, Chastille dejó escapar una voz nerviosa.

“¿Has fallado?”

“… No, ya ha terminado”, comentó tranquilamente Zagan. Después de murmurar eso y levantar su mano derecha, Zagan apretó el puño como si estuviera aplastando algo con eso. E inmediatamente después de eso…

Con una repentina llamarada, el monstruo de piedra fue envuelto por una llama negra. La llama había estallado por un solo instante. Y, mientras corría por la superficie de la piedra como si se estuviera muriendo, la llama desapareció.

Con eso, todo había llegado a su fin. La estatua ennegrecida se derrumbó sin hacer ruido. No importa qué poder regenerativo tenga, una vez que pierde su maná, es una piedra simple.

Los fragmentos rotos que se derramaron se transformaron en polvo y se dispersaron antes de tocar el suelo. Y en un abrir y cerrar de ojos, nada queda de la quimera.

Cuando Zagan se dio la vuelta, notó que Chastille estaba inmóvil con los ojos bien abiertos por la sorpresa.

“¿Qué hiciste?”

Zagan luego tejió un círculo mágico en su mano para ayudar a explicarle la situación.

“Hay una brujería llamada Escala del Cielo, ya ves. Esta cosa aspira infinitamente maná en su entorno y acumula intensidad continuamente como escudo, así que todo lo que hice fue revertir el efecto y lanzarlo al enemigo”.

“¿Invertir el efecto…?”

“Aspira sin fin maná en el área circundante… y hace que se queme. La razón por la que la llama se ve negra es porque el maná en sí se está quemando”.

La Escala del Cielo y el Fósforo del Cielo… Eran brujería que utilizaba la misma estructura, dos caras de la misma moneda, por así decirlo. Una espada anti-sagrada, y un arma anti-demonio. Después de obtener el legado de Marchosias, Zagan había enfocado todo su esfuerzo en desarrollar esas técnicas.

Y parecía que la prueba estaba en el pudín. Después de todo, poseía el poder suficiente para quemar incluso una quimera creada a partir de los restos de un demonio en cenizas en un instante.

Si un hechicero humano tomara ese golpe, estarían indefensos. Y, de hecho, era una hechicería tan diabólica que, si los otros archidemones se enteraran, se verían obligados a declararla arte prohibido.

“Sin embargo, es demasiado impreciso. Si no aumenta la eficiencia, es probable que no funcione en un verdadero demonio… ”

El demonio que Zagan había confrontado poseía un maná mucho más absurdo. Como el fósforo del cielo era ahora, un verdadero demonio probablemente destruiría la brujería antes de ser quemado en cenizas. Justo como la Escala del Cielo aún estaba incompleta, parecía que ésta también tenía margen de mejora.

“Eres… un hechicero aterrador…” Chastille habló como si estuviera temblando, pero su voz hizo que pareciera más como si le temiera. Y fue por eso que Zagan respondió de la misma manera.

“Tus habilidades tampoco son tan malas, Chastille”.

Mientras decía eso, por alguna razón, Chastille abrió mucho los ojos y cubrió su rostro.

“… ¿Qué?”

“No, es solo que… Esta es la primera vez… me llamaste por mi nombre… eso es todo…”

“¿Es así?” Zagan no estaba realmente consciente del hecho, pero ahora que lo mencionó, se dio cuenta de que solo se había referido a Chastille con “tú”, “esa chica” u otras cosas en esa línea.

“Bueno, lo siento por eso”.

“¿T-Te estas disculpando?”

“Eres la amiga de Nephy, después de todo. Al menos te voy a respetar un poco”.

Sin embargo, los modales de un hechicero no eran tan diferentes de la dignidad de un bandido.

Chastille entonces hinchó sus mejillas y lo miró.

“No vine aquí solo por el bien de Nephy. Vine… a luchar junto a ti… ” Zagan la miró asombrado mientras escuchaba esas palabras impactantes. “¿Aunque somos un hechicero y un caballero angelical?”

“Sí, a pesar de que somos un hechicero y un caballero angelical”.

Al escuchar la respuesta de Chastille, Zagan sintió una sensación de seguridad que nunca antes había experimentado en su vida. Confiar tu espalda a alguien ciertamente no es un mal presentimiento, ¿eh?

Incluso si no encajaba con su naturaleza, estaba a punto de poner esos pensamientos en palabras. Sin embargo…

“¡Zagan!”

Cuando se giró ante el grito de Foll, Zagan vio que Rafael se derrumbaba por el agotamiento.

***

“Parece que fui capaz de dar testimonio de la espada más rápida entre los Arcángeles”.

Recostado en el suelo, Rafael formó una sonrisa. Incluso ahora, era una sonrisa feroz que parecía que podía atacar en cualquier momento, pero en realidad solo estaba riendo.

“No hables demasiado. Soy malo en cualquier cosa relacionada con la curación”.

Zagan le estaba dando a Raphael primeros auxilios usando brujería, pero la herida era demasiado profunda. A lo sumo, podría detener la hemorragia. Parecía que la suerte de Raphael se había agotado, ya que la capacidad de regeneración de un dragón se estaba debilitando, apenas permitiéndole mantener sus últimos agarres en la vida.

Finalmente, Rafael habló en un tono cansado.

“Chastille. No importa lo que pienses de nosotros, tus acciones ya se han convertido en nuestro estandarte. Aquellos que simpatizan conmigo… seguramente se convertirán en sus aliados de aquí en adelante… ”

“Lord Raphael…” Chastille miró a Raphael con una expresión complicada en su rostro mientras decía eso. Y con un “sin embargo”, Zagan interrumpió.

“Hablando de la Facción de Unificación o lo que sea, ¿eh? Barbatos lo dijo mucho antes, pero no puedo ver el punto. Si dices que necesitas una pancarta o lo que sea, ¿por qué no hacerlo tú mismo? Eres uno de esos malditos Arcángeles, ¿verdad? ”

“Si solo estuviera dentro de la iglesia, eso estaría bien. Sin embargo, es justo como ese hombre dijo. He… matado a demasiados hechiceros. Si tuviera que pedirles que se unieran después de todo este tiempo, nunca darían su consentimiento”.

Por eso necesitaba a una persona como Chastille. Y Chastille se sorprendió por eso.

“¿Es por eso que usaste el nombre de Orobas? ¿Porque pensabas que nadie te creería?”

“Parcialmente, sí. Pero también, mi supervivencia y la creación de la Facción de Unificación fueron el último deseo de Orobas. Por eso su nombre es el más apropiado como el líder”.

Para este hombre, la existencia de Orobas era tan absoluta. Y Zagan pudo entender eso, pero al final, no estaba realmente convencido.

“Entonces, ¿por qué mataste a tantos hechiceros en primer lugar? ¿Tuviste algún tipo de rencor o algo así?”

Zagan de ninguna manera planeaba afirmar que los brujos eran virtuosos. Por el contrario, los brujos eran, sin excepción, todos los villanos. No podía pensar en una razón para no odiarlos, pero aun así, matar a casi 500 de ellos no era una hazaña pequeña. Tenía que tener una razón.

Sin embargo, nadie fue capaz de predecir la respuesta de Rafael a esa pregunta.

“No los maté porque quería hacerlo. Por alguna razón, los hechiceros seguían atacándome”.

“¿Qué…?” Todos en la sala dejaron escapar una voz aturdida a la vez. Raphael luego murmuró algunas palabras como si lo encontrara extraño.

“¿Me pregunto porque? Todo lo que hice fue intentar tener una conversación caballerosa con ellos. Incluso cuando les mostré una sonrisa para demostrar que no era un enemigo, esos malditos hechiceros no me escucharon en absoluto y seguían corriendo hacia mí. Por supuesto, tuve que aceptar sus desafíos en ese punto, que siempre terminaba conmigo cortándolos”.

Sin poder entender lo que estaba diciendo, Zagan estaba en completo shock.

“…Espera un segundo. ¿No intentabas provocarnos en ese bar?”

“Simplemente pretendía informar al bastardo que tenía intimidad con Chastille sobre la crisis que le ocurrió…”

La cabeza de Zagan comenzó a doler. Y al mismo tiempo, Chastille negó con la cabeza en un estado de desconcierto.

“S-Sin embargo, cuando me conociste, ¿no me preguntaste cuántos hechiceros maté…? Oh, ¿no me digas que eso fue solo un acto para ocultar tus verdaderas intenciones? ”

“¿Qué estás diciendo? Servirías mal como estandarte si mataras a los brujos como lo hice yo, ¿no es así? Y respondiste que no era un número del que estar orgulloso, lo que me convenció de que eras el que estaba buscando”.

Chastille se quedó desconcertada después de escuchar esa respuesta y de ver la expresión seria en su rostro. Así que, después de eso, ella asintió.

“Ahora que lo mencionas, ¿podría ser que estuvieras negociando para que mi Espada Sagrada… se me regresara?”

“Si un Arcángel no tiene una Espada Sagrada, ¿cómo pueden protegerse ellos mismos?”

Parecía que algo similar también había sucedido con Chastille, así que Zagan trató de recordar su conversación con Raphael.

Tenía una manera indirecta de hablar, pero era cierto que este hombre nunca dijo nada sobre querer matar a Chastille. Claro, habló de los puntos de vista de la iglesia, pero eso no significaba que estuviera de acuerdo con ellos.

Bueno, si un hechicero y Angelic Knight empezaron a actuar como familiar, entonces terminaría con algo como lo que le pasó a Chastille, ¿eh? En otras palabras, básicamente les estaba diciendo que simplemente sintieran su intención. Aunque no se parecía a eso en absoluto, honestamente.

“Pero, ¿realmente puedes matar a cerca de 500 personas así?”

“Simplemente terminó así, ya que fui atacado día tras día. Y cuando los brujos dejaron de venir, la iglesia me envió a otra región”.

Parecía que el ciclo se repetía mientras seguía cambiando de ubicación, por lo que el número se había hinchado incluso antes de que lo supiera.

La historia no fue muy convincente, pero Zagan pudo entender que se hizo sin intención. Y, como era de esperar, dejó escapar un suspiro.

“Piensa en tu maldita apariencia exterior. Cualquiera te consideraría un enemigo si actúas de forma rara mientras te ves así”.

Después de que Zagan lo señalara, Barbatos agregó un “Eh, ¿y eso viene de ti?” Con una voz de asombro, lo que hizo que Zagan decidiera darle una bofetada más tarde. Luego, apretó el puño mientras Rafael se levantaba lentamente.

“Chastille… deberías volver a la iglesia. Voy a disponer de aquellos que desean tu desaparición. Seguramente seré capaz de retener esta vida por al menos un tiempo… ”

“Eh, ¿sabes quién es el culpable?”

“Déjame preguntarte entonces, ¿no te has dado cuenta de la verdad?”

No era como si ella no tuviera ninguna idea. Y cuando ella tomó en cuenta sus palabras, el rostro de Chastille se había vuelto notablemente pálido.

Sí, con Rafael descartado, hay pocos dentro de la iglesia que podrían ser responsables.

Zagan no estaba bien informado de los asuntos internos de la iglesia, pero por proceso de eliminación, solo una persona vino a la mente.

Finalmente, Rafael se volvió hacia Foll.

“Prometí entregarte mi cabeza, pero haré que esperes hasta entonces”.

Foll no pudo responder a sus palabras. Así que en lugar de eso, ella le lanzó una pregunta.

“… Sólo responde una cosa. ¿Qué clase de dragón era Orobas para ti?” Raphael asintió en silencio ante sus palabras, y luego respondió.

“Un gran dragón. Ese momento monté en la espalda de ese dragón y luché junto a él… fue el mejor momento de mi vida”.

“…Ya veo.”

Y cuando Rafael se fue, Foll no intentó detenerlo ni matarlo. “¿Está eso bien?”

“…No lo sé. Pero… tampoco sé… si es correcto matar a ese hombre”. Zagan cepilló suavemente la cabeza de la joven para consolarla.

“Entonces, ¿no está bien dejarlo así?” Preguntó Zagan mientras le tendía la mano a Foll, luego dijo: “Volvamos. Nephy debe estar cansada de esperar”.

“… Uh, mm”.

Incluso Zagan no sabía si era correcto renunciar a su venganza. Pero aun así, podía decir que Foll ya no tenía un profundo desdén por los Caballeros Angélicos.

Es por eso que… seguramente está bien así.

Era posible que su odio resurgiera después de todo esto. De hecho, estaba seguro de que ella también vacilaría eventualmente. Sin embargo, Zagan y Nephy habían decidido quedarse al lado de esta chica.

Y en ese punto, Chastille habló. “Ummm, ¿qué hay de mí?”

“Regresa a tu maldita iglesia, cabeza de pony”, dijo Foll, llevando a Chastille al borde de las lágrimas debido a su hostilidad desnuda.

De alguna manera, antes de que alguien se diera cuenta, Barbatos había desaparecido. Tuvieron que hacer un largo viaje de regreso al castillo de Zagan debido a su ausencia, y el amanecer ya estaba llegando antes de que llegaran. Y sin embargo, Nephy todavía estaba allí, aparentemente esperando para saludarlos.

“Bienvenido a casa, Maestro Zagan, Foll, Chastille”.

***

Y esa misma mañana, Zagan y los demás se enterarían del destino de Rafael.

“Ya veo. Así que aún se desconoce el paradero de Chastille…” El cardenal Clavwell murmuró eso como si estuviera en el dolor después de recibir un informe de los subordinados de Chastille, los Caballeros del Cielo Azul.

“Mis más profundas disculpas. Hemos sido nada menos que inadecuados”.

“No es como si fuera culpa tuya. Soy igual en cuanto a la seguridad de Chastille. Por ahora, por favor descansa”.

“¡Ja!” Con una reverencia y ese grito animado, los tres caballeros abandonaron la oficina de Clavwell.

Cuando la puerta se cerró, Clavwell dejó escapar una voz triste como si ya no pudiera soportarlo.

“Oooh… Chastille, mi querido caballero… ¿Por qué…? ¿Por qué simplemente no mueres por mí?”

El rostro que asomaba por ambas manos era uno que estaba deformado repulsivamente.

“Los brujos son malos. Y los que son cómplices con ellos son malvados. Si un Arcángel está impregnado de pecado, entonces su reemplazo debe imponer la verdadera justicia en el lugar, ¿verdad?”

Si Chastille fuera asesinada, la Espada Sagrada elegiría un nuevo y puro portador. Y esta vez con seguridad, los criaría como la encarnación de la justicia.

Lo que estaba ocultando escrupulosamente era el hecho de que esta no era la primera vez que Clavwell intentaba asesinar a un Arcángel. Los que no demostraron el poder absoluto de la espada de la justicia, los que objetaron las inclinaciones de Clavwell, los que dudaron en matar a los hechiceros y los que simplemente no merecían ser un Arcángel fueron despiadadamente acabados.

Afortunadamente, Kianoides era el dominio del archidemonio anterior, Marchosias. Si fueran dirigidos a ese diablo, entonces nadie dudaría de su muerte.

Esto no fue una derrota para la Espada Sagrada. Debido a que el portador no era adecuado, no pudieron utilizar el verdadero poder y perecieron como resultado.

Eso, en sí mismo, también podría llamarse la voluntad de la Espada Sagrada. Sin embargo, las circunstancias esta vez fueron un poco diferentes.

“Ese maldito Rafael solo tenía que hacer algo innecesario…”

Chastille había dicho tontamente que no quería pelear contra el Archidemonio. Como tales, inmediatamente confiscaron su Espada Sagrada, y los preparativos para celebrar una ceremonia para una gran ejecución estaban en marcha. La razón por la que se retrasó… fue porque hubo objeciones de los otros cardenales.

Sí, Clavwell no estaba protegiendo a Chastille en lo más mínimo. Fue solo porque los otros cardenales lo estaban deteniendo que ella estaba protegida. Y esa Chastille… había tomado su Espada Sagrada y había desaparecido.

Eres una mujer rebelde… ¿Estás diciendo que no moriste de ese veneno? Fue su veneno atesorado, que fue producido con el propósito de torturar a los hechiceros capturados.

No había manera de que Chastille estuviera viva después de haber asimilado algo que era fatal incluso para los hechiceros más poderosos. Y, sin embargo, ni su cadáver ni la Espada Sagrada había aparecido en ninguna parte.

Si Raphael no sugirió devolverle la Espada Sagrada a ella, entonces ninguno de estos asuntos problemáticos habría ocurrido y todo se habría resuelto limpiamente.

“Esos tres caballeros estúpidos también son inútiles”.

Esos tres sirvieron ciegamente a Chastille. Por eso los vigilaba, pensando que seguramente podrían encontrar dónde estaba Chastille, pero todo lo que hicieron fue vagar por la ciudad en un desastre. No importa cuánto tiempo pasara, nunca la encontraron.

O tal vez… ¿se dieron cuenta de que habían sido vigilados? A pesar de las apariencias, esos tres caballeros estaban clasificados entre los dos dígitos en lo que  respecta a los guerreros en Kianoides. Incluso durante el incidente del día en que Zagan sucedió al archidemonio Marchosias, los tres caballeros persiguieron a Chastille y se dice que lograron rescatarla.

Entonces, la explicación lógica para que trabajaran tan poco fue que notaron que guiarían a un asesino a Chastille.

Tenía que pensar en otra mano para jugar. Y mientras él gemía por tan desagradables pensamientos, alguien llamó a su puerta.

“… Mis disculpas, deseo estar solo en este momento. Por favor, deja lo que necesites para más tarde”.

No estaba tan mal, pero como estaba muy nervioso, no sentía que pudiera hablar tranquilamente con otra persona. Sin embargo, a pesar de sus instrucciones, la puerta de la habitación se abrió violentamente.

“Voy a entrar, Clavwell”, se escuchó una voz retumbante, y la que apareció no era otra que el gigantesco caballero angelical Rafael.

“¿Qu-qué eres…? ¡Maldito insolente…!” Clavwell levantó la voz en partes iguales de miedo e irritación, e inmediatamente notó algo extraño. Rafael estaba cubierto de sangre. Faltaba uno de sus brazos y era una herida tan grave que su supervivencia continuada no era más que un milagro.

“Lord Raphael, ¿qué es esa herida…? ¡No, dejando eso de lado, debemos tratarlo!” Clavwell rápidamente deslizó un poco de veneno en su mano mientras exclamaba esas palabras. Él no sabía lo que había sucedido, pero este hombre era uno de los “males” que Clavwell tenía que exterminar sin importar nada.

Clavwell no estaba seguro de cuál era exactamente su objetivo, pero sabía que Rafael estaba tratando de construir una nueva fuerza dentro de la Iglesia. Se llamaba la “Facción de Unificación” o algo así, y si Clavwell descubriera que eran un grupo que estaba en contra de todo lo que representaba, probablemente no habría tomado esta decisión.

Sin embargo, ya sea buena o mala fortuna, aquellos que podían imaginar la ideología de Rafael a juzgar por su apariencia externa no existían en la iglesia.

Rafael se dejó caer en la silla frente a Clavwell.

“Qué, no te preocupes por eso. Acabo de venir aquí para ocuparme de algunos asuntos menores. Me iré de inmediato”.

“S-Sin embargo…” Y justo cuando Clavwell dijo eso y sofocó el veneno en su guante, extendiendo la mano para cubrir la herida de Raphael…

“¿Eh…?” Con un ruido sordo, su brazo cayó sobre el piso.

“Desafortunadamente, no disfruto especialmente la idea de que una mano manchada con veneno me toque”.

A una velocidad mucho más rápida de lo que Clavwell podía percibir con sus ojos, Raphael separó el brazo derecho de Clavwell de su cuerpo.

“Ghhh… ¿Urk?” Y cuando se agachó y comenzó a gritar, un pie cubierto de armadura se atascó en su boca. Varios de sus dientes delanteros aplastados se dispersaron por el suelo.

“No hagas tanto alboroto. Aunque parezco implacable, esta es la primera vez que mato a un humano, ¿entiendes? Estoy un poco nervioso por eso”.

¿Por qué yo? Él no podía pronunciar esas palabras en voz alta, pero cuando Clavwell se quejó con los ojos, Rafael recibió el mensaje alto y claro y respondió.

Tanto tú como yo nos hemos vuelto seniles. No es nuestro lugar poner nuestras manos en cada cosa que hace la generación más joven. Es decir, por supuesto, nada de cortar sus posibilidades,” dijo Rafael,  y luego desenvainó su Espada Sagrada.

“Puedes encontrar tu final en la hoja de tu amada Espada Sagrada, bastardo. ¿Qué tal hacer una cara algo más feliz?”

“¡Aggggggh!” Con los ojos bien abiertos, Clavwell trató de sacudir la cabeza, pero no pudo hacer nada con el protector de piernas clavado en su boca.

¡Alguien sálveme! ¿Por qué el Arcángel de Kianoides no vino a salvarlo?

¿Qué pasó con los tres caballeros que acaba de enviar? Como portavoz de Dios, ejecutor de justicia, ¿por qué tuvo que arriesgar su vida por semejante “maldad”? Sin embargo, no importa cuánto se lamentara Clavwell en su corazón, la “justicia” en la que creía no lo protegía.

“Te seguiré en breve. Espérame en el infierno “, fueron las últimas palabras que el hombre conocido como el Cardenal Clavwell escuchó cuando una Espada Sagrada llegó directamente hacia su cuello.

Y esa fue la última escena que Clavwell ha presenciado en este mundo.