Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 4

Interludio 3: Hace 101 Años

Era pura casualidad que Rosalind hubiera venido a Japón después de que las llamas de la guerra amenazaran su tierra natal en Europa.

Un vampiro poderoso como ella no necesitaba drenar sangre para sobrevivir. La única razón por la que chupaba sangre era para crear sirvientes que la ayudaran a derrotar a aquellos humanos que querían el secreto de su longevidad y juventud, o Silver Slayer que simplemente quería matarla. También existía la posibilidad inconcebible de que pudiera necesitar restaurar su fuerza vital después de haber sido gravemente herida por la plata. Sin embargo, por imposible que pareciera, ese había sido su destino. Y así, un Rosalind herido se vio obligado a huir del país.

El agua corriente no era una amenaza para Rosalind. Pero a ella no le gustó. Para llegar a Japón, tuvo que viajar en barco mucho más lejos que nunca. Pasaba más tiempo del que deseaba en el mar, en el cuerpo de agua en movimiento más grande del mundo, y aunque estaba exhausta, nada menos.

Es menos como si hubiera sufrido daños y más como si estuviera estresada y cansada…

Pero eso no significaba que ella necesitara beber sangre. La fatiga se puede curar con reposo. Sin embargo, Japón fue el primer país extranjero en el que Rosalind había estado. Había escuchado que tenía una cultura completamente única, muy diferente de cualquier parte de Europa. Simplemente paseando por la ciudad, pudo ver una mezcla de diferentes religiones. Y a diferencia de Europa, no se oponían entre sí. En cambio, casi parecían haberse fusionado de alguna manera.

En Europa, eran principalmente los religiosos quienes tenían medios efectivos para luchar contra monstruos como ella. ¿Pero qué hay de aquí?

¿Quién la atacaría ahora? Ella ni siquiera podía imaginarlo. Esencialmente, Japón estaba más allá de su comprensión. Por eso quería estar tan preparada para defenderse como sea posible.

Y ella encontró a su presa rápidamente.

Rosalind llevaba ropa de estilo europeo, rara en este país, y tenía una belleza inhumana sobre ella. Una chica extranjera como ella deambulando sola seguramente atraería la atención de aquellos con motivos menos nobles. Rosalind simplemente quería restaurar su fuerza vital, por lo que cuando uno de esos hombres la arrastró a un callejón, su intención era matarlo en lugar de convertirlo en un sirviente. Pero de cualquier manera, ella fue interrumpida inesperadamente.

“¡Gyah!”

El hombre que estaba a punto de matar cayó repentinamente hacia adelante, con los ojos en blanco. Detrás de él, apareció otro hombre.

“Eso estuvo cerca, ¿no es así, pequeña?” él dijo.

¿Quién es este hombre?

El segundo hombre no era tanto un hombre como era un niño. Parecía mayor de lo que parecía ser Rosalind, pero todavía era bastante joven. Llevaba ropa barata y sostenía una larga pieza de madera que parecía haber sido sacada de un sitio de construcción.

¿Me estaba arrastrando al callejón y decidió salvarme? No necesitaba su ayuda… pero se ve delicioso.

El hombre que había atacado era de mediana edad y parecía haber sido mimado por los placeres de la riqueza recién descubierta de un proyecto u otro. Rosalind no era del tipo quisquillosa, pero dada la posibilidad de elegir entre un viejo descuidado y un niño sano, prefería lo último.

“Salgamos de este callejón y volvamos a la calle principal”, dijo el niño. “Si no tiene un lugar para quedarte, te ayudaré a encontrar uno”.

Era ajeno a sus diseños asesinos sobre él, por lo que le ofreció su mano con una sonrisa.

“No te atrevas a tocarme”, dijo mientras lo apartaba.

“Hmm ya veo. Muy bien, eso también está bien. Sólo sígueme.”

El chico le dio la espalda a Rosalind para sacarla del callejón, sin mostrar preocupación por su propia seguridad.

Idiota.

Los humanos habían venido después de la vida de Rosalind tantas veces que el aparente sentido de justicia de este chico no la impresionó en lo más mínimo.

Primero, evitaré que grite.

Ella fijó sus ojos en su objetivo y dio un paso adelante, apuntando a la garganta del niño. No hubo dudas en sus movimientos. Pero…

“¡Whoopsies!”

“¡¿Qué?!”

No solo esquivó su ataque sin siquiera mirarla, sino que la agarró de la nada mientras ella saltaba para matar.

“- ?!”

Rosalind estaba estupefacta. Todo lo que pudo hacer fue mirar. Entiendo esquivar, pero ¿por qué agarrarme y aferrarme?

¿Había pensado que ella se había tropezado con el cuerpo del hombre de mediana edad y había caído hacia él?

“Hmm… Niña, ¿podría ser que no eres normal?”

Incluso su mejor suposición se había equivocado. Ahora no tenía idea de qué pensar, mucho menos qué decir. Luego procedió a hablar sobre cosas que ella no entendió en absoluto.

“Tengo esta cosa extraña llamada la línea de sangre del Namidare”, explicó. “Estoy acostumbrado a chicas como tú que no son del todo normales”.

¿Quién es este chico? ¿Qué es el?

Seguía  sosteniéndola  en  sus  brazos.  Nunca  había  sido  tocada  tan suavemente por alguien.

No entiendo. Qué… ¿Qué es este sentimiento? Bien, ¡supongo que tendré que matarlo!

La confusión era demasiado para ella, así que decidió cortarla en la fuente, pero…

“Así que déjamelo a mí”, dijo.

Su mano se detuvo. Su corazón latía con fuerza. Ella se había enamorado. Se había enamorado de su sonrisa deslumbrante.

“No sé qué es lo que te atrapa, pero no te preocupes. No importa cuán profunda sea tu oscuridad, te salvaré de ella”.

“…”

No era que nunca antes hubiera visto una sonrisa humana, pero nadie le había sonreído así nunca. Nadie había sido tan amable con ella. Todo su cuerpo se tensó como si le hubieran disparado en el corazón.

“¿M-Me bajarías?” Fue todo lo que ella pudo decir. “Oh, lo siento.” Él sonrió y la dejó en el suelo.

Entonces quedó claro cuánto más alto era. Rosalind podía sentirlo mirando hacia abajo en la parte superior de su cabeza, y su corazón comenzó a latir más rápido.

“N… ¿Namidare?”

“Correcto. Espera, todavía no me has dicho tu nombre”.

“R-Rosalind”.

“Rosalind, ¿eh? Pensé que sería extranjero, pero ese es un nombre lindo”.

“…!”

Sus palabras solo la hicieron sentir más avergonzada. No tenía idea de dónde venían estos sentimientos.

“Muy bien, vamos a un lugar tranquilo donde puedas contarme tu historia”. El niño siguió hablando, pero Rosalind estaba perdida. Y así por ahora… “N-No me llames ‘niña’. A pesar de cómo me veo, soy mayor que tú”…. fue todo lo que pudo manejar.

“Espera, ¿en serio? Realmente no te ves así… ”

“¡Cállate!”

“Hmm… Está bien, lo tengo”.

Pensó por un momento y parecía que había inventado algún tipo de truco inteligente para jugar. Entonces el chico llamado Namidare le ofreció a Rosalind su mano una vez más.

“Dame el honor de tomar tu mano, princesa”.

“?!”

Esta era definitivamente su forma de vengarse de ella por golpear su mano antes, pero ella no tenía la capacidad mental para pensar en eso. Y definitivamente no le quedaba la capacidad mental para decirle que quería escucharlo decir su nombre nuevamente, así que desde ese momento hasta el día en que se despidieron, él siempre la llamó ‘princesa’.

“Vamos de prisa.”

“…”

Tímidamente, ella tomó su mano. Eso fue todo lo que hizo falta para hacerlo sonreír de nuevo.

“¡Me pregunto qué clase de historia es la tuya, princesa!”

“…”

Todavía  no  había  explicado  completamente  la  línea  de  sangre  del Namidare, por lo que la mitad de lo que dijo se perdió en Rosalind.

Pero su mano era tan cálida…

Y ella podía sentir la amabilidad en su mirada… Y cuando vio la forma en que él le sonrió…

Por primera vez en su vida, quería a alguien a su lado.