Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 4

Capitulo 6: Lo Que Deberías Ver

 

 

Poco después de explicarles mi plan a las chicas, recibimos un mensaje de Rosalind a través de la telepatía de Lea.

“Si no vuelves en los próximos diez minutos, comenzaré a matarlos uno por uno”.

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Corrimos de regreso a la caverna con la olla del demonio tan rápido como pudimos.

“Hahh… Hahh… Todavía no han pasado diez minutos…”

Rosalind estaba parada allí en ominoso silencio. Había cumplido mi parte del trato, pero ella todavía parecía infeliz.

Sin embargo, reservarlo había valido la pena. Las otras chicas estaban a salvo. Incluso Hibiki se había despertado del susto de convertirse en vampiro. Silver Slayer todavía estaba atrapada en su prisión de agua, pero el agua ya no era invisible.

“Hola, humano. No pensé que realmente regresarías. ¿Estás planeando que te maten? ¿O quieres pedir un deseo antes de morir? ¿Un deseo de muerte, tal vez? ¡Jajaja!”

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Y, por supuesto, Ulaula todavía estaba allí también. Estaba sentada con las piernas cruzadas al lado de su olla en la esquina de la habitación. Ella nos miraba como si alguien fuera una película.

“Silencio, demonio menor. No se te permitirá hablar”, dijo Rosalind, mirando en dirección a Ulaula.

Así es. Mantén tu boca cerrada.

No quería que ella comenzara a hacer preguntas.

“Ahora bien…” Rosalind susurró, mirando como Hibiki levantó un cuchillo de plata a su propio corazón. “Esto me parece más efectivo que simplemente tratar de matarte”.

“…!”

Todos nos tensamos. Si intentara algo, los mataría uno por uno. Lo que dijo Ulaula la había puesto en guardia. Necesitaba distraerla y ganar ventaja de alguna manera.

“Ahora ven aquí. Te chuparé la sangre y te convertiré en un vampiro”.

“… ¿Y entonces seré tuyo ya que no puedes tener a mi antepasado?”

“… Sí, así es”.

Ni siquiera eso revolvió sus plumas, ¿eh?

Supongo que tenía sentido. Una vez que Rosalind había drenado la sangre de las otras chicas, no había vuelta atrás para ella. Se necesitaría más que eso para sacudirla. Pero eso en sí mismo me dijo exactamente cuán insegura estaba.

“Espera, sabías dónde estuve todo el tiempo. ¿Por qué no viniste a buscarme?” Seguí hablando, dando un paso lento hacia adelante como una vaca.

“Me estaba recuperando del daño a mi fuerza vital que causó la plata”.

“Pero los vampiros pueden recuperarse drenando sangre, ¿verdad?”

Los vampiros poderosos no necesitaban beber sangre para sobrevivir como los más débiles, pero eso no significaba que no pudieran usar sangre para recuperar su fuerza vital si lo necesitaban.

“Iris, Harissa, Lea… Drenaste la sangre de tres personas. Entonces, ¿por qué nos dejaste ir unos días?”

“Fue… para averiguar lo que estabas planeando”.

“¿Y por qué necesitabas hacer eso?”

Ella ya nos estaba rastreando. Ella podría haber atacado en cualquier momento. Por supuesto, podría haberle tomado un tiempo idear el plan de atrapar a Silver Slayer en una prisión de agua.

Pero por lo que Silver Slayer había dicho, entre ella y Rosalind, Rosalind era la más fuerte de las dos. Silver Slayer simplemente no podía ser derrotado porque su cuerpo estaba hecho de plata. La única razón por la que pudimos hacer tanto daño esta vez fue porque Rosalind resultó herido.

Y la razón de eso… probablemente fui yo.

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Había estado tan concentrada en mí durante la pelea en la estación que había sido demasiado lenta para responder al ataque de Silver Slayer. Y en la mansión, ella vino a por nosotros incluso cuando estaba cegada para tratar de recuperarme.


“Rosalind, esta vez no es una pregunta”.

Di otro paso adelante, eligiendo mis palabras cuidadosamente para mantener su atención en mí.

Mientras lo hacía, Satsuki se movió lentamente a mi izquierda hacia Ulaula, y Chelsea se movió a mi derecha hacia Hibiki. ¡Era hora de terminar esto!

“Sabes exactamente por qué no viniste a buscarme durante días. ¡Sabías que incluso si me atrapas de esta manera, nunca serás feliz!” Grité

Rosalind estaba horrorizada.

No importa qué forma retorcida pueda tener alguien de lograrlo, el objetivo final de todos es siempre la felicidad. Eso es todo lo que la gente realmente quiere. Y cuando Rosalind se dio cuenta de que eso le sería negado una vez más, se congeló.

Cuando lo hizo, saqué el contrato de mi bolsillo y presioné el pulgar (que ya había cortado con el cuchillo) contra el pergamino para terminar de escribir la última “e” en “Rekka Namidare”.

“¡Ulaula! ¡Este es mi contrato! ¡Convierte a todos los que Rosalind convirtió en vampiro de nuevo!”

El contrato que había firmado se quemó en una nube de humo morado.

“¡Jaja! ¡¿Entonces ese es tu deseo?!” La risa de Ulaula resonó por toda la caverna.

Eso fue bastante espeluznante, pero luego sentí un escalofrío como si una mano fría e invisible se hubiera extendido dentro de mí y me agarrara del estómago. El contrato le había dado al demonio la posesión de mi alma. Y si la dejo tocarme ahora, también me quitaría la vida. Pero a cambio…

“¿Huh? ¿Qué estoy haciendo?”

“…?”

“¿Dónde estoy?”

“¿Hm?”

Iris, Harissa, Lea e Hibiki volvieron a la normalidad.

Como Lea había estado usando su magia de agua por orden de Rosalind, la burbuja alrededor de Silver Slayer explotó y cayó al suelo sin poder hacer nada. Llevaba un tiempo atrapada en esa prisión de alta presión. No esperaba que ella pudiera moverse por algún tiempo.

“¡Lea! ¡Iris! ¡Detén a Rosalind!”

Lea reaccionó primero. Ella había estado allí en la estación y sabía lo que realmente era Rosalind. Iris se apresuró a unirse después. Incluso si no recordaba lo que había sucedido mientras era un vampiro, probablemente todavía tenía al menos un vago recuerdo de estar encantada. Podía decir que Rosalind era un enemigo de una forma u otra.

“¡Chelsea!”

“¡Bien!”

Chelsea corrió hacia Hibiki para llevar a cabo su parte del plan. “¡Rekka!” Satsuki lloró frenéticamente.

Me di la vuelta y vi a Ulaula cargando contra mí.

“¡El contrato dice que tu vida es mía ahora!” ella gritó, extendiendo su mano.

Satsuki saltó entre nosotros y cantó un hechizo defensivo. “¡Vientos guardianes!”

Apareció un escudo de viento, y los puños infantiles del demonio se estrellaron contra él como una pared de ladrillos.

“¡Tch! ¡Maldita maga!” Gritó Ulaula.

No podía abrirse paso, pero tampoco la estaba derribando.

“¿Qué le estás haciendo a Namidare?” Rosalind gritó incluso mientras luchaba contra Iris y Lea.

“Oh, soy un demonio, ya ves”. Ulaula se rio horriblemente.

Iris y Lea parecían sorprendidas, pero les grité que se concentraran en Rosalind. Era hora de la siguiente parte de mi plan.

“¡Ulaula, concede mi deseo!”

Ahora era el turno de Hibiki. Agarró el contrato de Chelsea, se cortó el dedo con el cuchillo y comenzó a escribir lo que Chelsea le había dicho que hiciera.

Ore ga Heroine Volumen 4 Capitulo 6 Novela Ligera

 


Primero había convertido a todas en humanos para asegurarme de que Hibiki pudiera cumplir con la restricción que Ulaula había impuesto a los contratos. Y el “deseo” que le había enviado Chelsea fue convertir a Silver Slayer en un humano. Cuando Hibiki terminó de escribir, el contrato se quemó y desapareció como el mío.

“¿Eh…?”

Ulaula parecía confundida incluso cuando todavía intentaba atravesar el parabrisas de Satsuki. Pero ella era un demonio que concedía deseos y se había firmado un contrato.

“… ¡Agh! ¡Ack! ¡Gaaha!” Silver Slayer gimió y tosió algo rojo.

Probablemente fue la piedra filosofal. Ahora que era humana, probablemente lo había escupido. Las cosas avanzaban sin problemas a este ritmo, pero un ruido inesperado me desvió momentáneamente.

“¡Hngh!”

“¡Gwaah!”

Me di vuelta para ver a Rosalind golpear a Iris y Lea, golpeándolas contra una pared cercana.

“¡Iris! ¡Lea!”


“Ahora que me he llenado de sangre, esas dos no son lo suficientemente fuertes como para detenerme”.

“Ugh…”

“Gaah…”

Iris y Lea todavía estaban en el suelo, apenas conscientes. Ninguno de ellos parecía que pudieran soportar.

“Prepárate, Namidare”.

Por supuesto, el siguiente objetivo de Rosalind era yo.

“¡Oh, qué miedo! Tal vez vendré por este humano más tarde y tomaré la vida del que está allí primero”, dijo Ulaula, claramente divirtiéndose. Ella decidió renunciar a mí y centrar su atención en Hibiki. ¡Mierda! Tenía a Satsuki para protegerme, ¡pero Hibiki estaba indefensa! Pero entonces…

“¡No pasara!”

“¡¿Qué?!”

Sin magia defensiva, Chelsea se abalanzó sobre Ulaula y la inmovilizó en el suelo.

“¡Eres un fracaso de un mago! ¡Aléjate de mí!”

La sangre brotó de los labios de Chelsea cuando fue golpeada con los poderosos brazos del pequeño demonio. Pero ella aguantó allí para proteger a Hibiki. Justo cuando me dije que tenía que ir a salvarla, me miró como si hubiera leído mi mente.

“Rekka, ¡solo haz tu trabajo!”

¿Mi trabajo…? Mi trabajo consistía en llevar a cabo el plan que había ideado y salvar a todos.

“¡Cierto!”

Fue una decisión difícil de tomar en el calor del momento, pero no podía dejar que el riesgo que asumía Chelsea no tuviera sentido. La mejor manera de salvarla era actuar rápido… pero estaba a punto de toparme con mi propio muro que tendría que atravesar.

“¡Namidare!” Los ojos de Rosalind brillaron mientras saltaba hacia mí.

Rápidamente preparé mi cuchillo de plata, aunque sabía que mis probabilidades de ganar una pelea con ella eran bajas. Pero entonces…

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“¡Ealim Nekram!”

La voz de Harissa hizo eco a través de la cueva y la expresión de Rosalind cambió a una de sorpresa. ¡Harissa había lanzado su hechizo de invisibilidad sobre mí y Satsuki!

Nos miramos sorprendidos.

Una de las grandes ventajas de la magia de invisibilidad de Harissa fue que las personas en las que estaba lanzada aún podían verse. Después de darnos cuenta de lo que había sucedido, corrimos hacia Silver Slayer. Pero Rosalind no se rendía.

“¡Maldita sea!”

Ella cambió su brazo derecho en un lobo negro y rojo. Era enorme, fácilmente dos veces el tamaño de los otros que había visto antes. Sus colmillos y garras solos eran lo suficientemente grandes como para que un solo golpe de cualquiera de los dos nos sacara de la pelea. Y no olvidemos su agudo sentido del olfato.

“¡Grrrrr!”

Una vez que recogió nuestro aroma, saltó hacia nosotros. Pero antes de que sus colmillos pudieran alcanzarnos, su cuerpo de repente se congeló en el aire. Bolas de agua habían atrapado su cabeza y extremidades.

“¡Lea!”

“Date prisa y hazlo… no puedo… seguir así por mucho tiempo…”

Todavía no podía ponerse de pie, pero había usado lo último de su poder para darme esta oportunidad. ¡No podía dejar que se desperdiciara!

“¡Claro!”

Levanté el cuchillo en alto y corté una gran rebanada en el torso expuesto del lobo. Normalmente se necesitaría una tonelada de fuerza para hacer algo así, pero el poder que la plata tenía sobre los vampiros hizo que la espada se deslizara fácilmente.

El lobo se quejó. El pequeño cuchillo plateado había drenado una gran parte de la fuente de vida vampírica del lobo. Se destrozó en su prisión de agua y la espuma se derramó de su boca cuando colapsó.

Con un último gemido, el lobo se convirtió en una nube de niebla roja y se reformó en el brazo derecho de Rosalind. Ella cayó de rodillas por el dolor. El daño también debe haberla afectado.

Las bolas de agua estallaron y salpicaron contra el suelo también. Lea se quedó sin energía y cayó inconsciente.

Satsuki y yo asentimos el uno al otro una vez más y corrimos hacia Silver Slayer.

“¡Harissa, deshace la magia de la invisibilidad! ¡Y ven aquí también!”

“¡Claro!”

Harissa desestimó su hechizo y se unió a nosotros. Hice que las dos chicas vigilaran nuestro entorno mientras levantaba a Silver Slayer del suelo. También recogí la piedra filosofal y se la di a Satsuki.

“Harissa, usa tu magia curativa en ella”.

“Está bien, señor Rekka!”

Su bastón brilló con una luz pálida mientras curaba el cuerpo de Silver Slayer. No le devolvería su fuerza, pero aliviaría el dolor que estaba sufriendo.

“Ugh… Hngh…”

“¡Lo siento, Silver Slayer! ¡Necesito que te despiertes!”

“¿Eh…? Señor… ¿Namidare?”

“¿Entiendes lo que está sucediendo en este momento?”

“Afirmativo… Estaba vagamente despierta, así que entiendo la situación”.

“Entonces quiero que uses este contrato para pedir un deseo”.

Saqué otro pergamino de mi bolsillo. Podríamos hacer tantos contratos como quisiéramos, así que por si acaso, Chelsea y yo teníamos varios.

“Escucha, lo que necesito que desees es…” Le expliqué la última fase del plan a Silver Slayer.

“…Entiendo.”

Ella me quitó el contrato, se pinchó el dedo con un cuchillo y comenzó a escribir con su propia sangre.

“¿Qué tipo de deseo es este?” Ulaula, que seguía siendo retenida por Chelsea, gritó.

En el momento en que se hizo el contrato, probablemente se dio cuenta de lo que estaba escrito en él. Pero incluso si era un contrato que no quería cumplir…

“Dijiste que no hay forma de cancelarlo, ¿verdad?”

El contrato se quemó y se concedió el deseo. Rosalind se puso de pie de inmediato.

“¿Q-Qué está pasando?” ella preguntó como si su cuerpo se moviera en contra de su voluntad.

Pero ella tenía todo el derecho de sorprenderse. Su cuerpo se estaba moviendo por sí solo. El deseo que Silver Slayer había hecho con el contrato era este: “Rosalind C. Bathory drena la sangre de Ulaula y la convierte en un vampiro”.

“Chelsea, por aquí”. Hibiki le prestó a Chelsea el hombro herido y la alejó de Ulaula.

“¡Maldición! ¡¿Que está pasando?!”

“¡Gyaaah!”

Los gritos del vampiro y el demonio se superpusieron.

Había una razón por la que Rosalind había llamado a Ulaula un demonio menor. Rosalind misma era mucho más fuerte. Cogió a Ulaula y la arrastró al suelo en un abrir y cerrar de ojos.

“¡Para! ¡Detente!” ella gritó.

Pero Rosalind no respondió. Impulsada por el contrato demoníaco, abrió mucho la boca y clavó los colmillos en la piel marrón del cuello debajo de ella.

“¡Aaah! Aaaah! ¡Aaaaah!” Los gritos de Ulaula reverberaron por toda la caverna mientras su sangre estaba siendo drenada.

“¿Por qué… por qué haces que Rosalind le chupe la sangre?”

“Solo un demonio puede hacer un contrato demoníaco”, respondí.

Así es. Había hecho mi tarea. Todo lo que tenía que hacer era hacerles a Satsuki y Chelsea algunas preguntas simples sobre las reglas del contrato demoníaco. Y fue así de simple.

“Un vampiro que chupa la sangre de alguien puede convertirlo en vampiro”.

Eso significaba que una vez que Rosalind drenara su sangre, Ulaula dejaría de ser un demonio.

“Aaah… ahhh…”

Los colmillos crecieron en la boca de Ulaula y ella se desmayó por la pérdida de sangre.

Ahora, cuando se despertara, no tendría derecho a reclamar el alma de nadie. Todos los que se habían convertido en vampiros  habían sido salvados. Silver Slayer ya no era una herramienta de su maestro. Y con la piedra filosofal, Chelsea podría curar a su hermano.

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Solo quedaba una cosa por hacer.

“… Entonces, ¿qué piensas hacer ahora?” Rosalind preguntó, levantándose del cuerpo inconsciente de Ulaula.

“Voy a detenerte, por supuesto”, le dije.

“Hmph”, se burló ella. “¿Cómo? Dañaste a mi lobo, pero beber esa sangre me restauró.

“Estoy seguro de que lo hizo, sí”.

El plan era que Iris y Lea me ayudaran, pero ambas se habían desmayado. Harissa los estaba curando, pero no sabía si se despertarían pronto. Y Silver Slayer era solo un humano ahora. Estaba demasiado débil para pelear.

“Somos cinco, pero probablemente eres más fuerte”.

Realmente, era solo yo, Satsuki, Harissa e Hibiki. Harissa había curado a Chelsea, pero todavía estaba atontada. No podía arriesgarme a que ella hiciera nada. Aun así…

“Voy a pelear hasta el final. Voy a hacerte feliz pase lo que pase”.

“¿Tú? ¿Hazme feliz? Jajajajaja ¡Tú eres quien me dijo que nunca podría ser feliz, incluso si te tuviera!”

Ella rio. Ella se estaba riendo de sí misma. Ella se negaba a sí misma. Fue una risa horrible y desgarradora. Era el sonido de alguien hundiéndose en un profundo y oscuro abismo.

“Deja de llamarme Namidare”.

Así que tuve que agarrarla y levantarla.

“Deja de confundirme con mi antepasado. Si lo llamaste por su apellido, llámame por el primero.”

“¡No quiero escuchar eso de ti!”

“¡Deja de pensar en nosotros como la misma persona! ¡Soy yo! ¡Mírame!

¡No soy mi antepasado, el hombre que amabas!”

“…!”

“¡No te diré que olvides tu pasado o actúes como si nunca hubiera pasado, pero la felicidad no viene del pasado! ¡No importa cuánto amor sintieras, es solo un recuerdo ahora!” grité. “Si quieres ser feliz, debes mirar hacia adelante. La felicidad solo viene del futuro. Mientras estés atrapado en el pasado, es cierto que nunca serás feliz. Pero…”

Levanté el pequeño cuchillo plateado a la altura de los ojos y apunté a ella.

“Si insistes en dejar que lo que perdiste en el pasado te gobierne… entonces ven. Dame todo lo que tienes. ¡Te detendré! ”

Ese fue mi trabajo. Para terminar la historia de Rosalind.

“Pero si gano, te voy a enseñar… Una vez que tu felicidad se haya ido, no hay nada que puedas hacer para forzarla. ¡Pero mientras sigas adelante y no te rindas, puedes comenzar de nuevo tantas veces como quieras!”

Y con esas palabras, comenzó la batalla final.

Hubo un silencio exasperado en la habitación. No quedaba nada para que ninguno de nosotros dijera.

¿Rosalind nos derrotaría y terminaría con todo? ¿O detendríamos a Rosalind y comenzaríamos todo? Esos fueron los dos únicos resultados posibles ahora.

“¡Namidare!” Rosalind gritó, cargando directamente hacia mí.

“¡Vientos guardianes!” Satsuki gritó a su vez, convocando su escudo de viento.

La magia de Satsuki no detuvo a Rosalind, pero la detuvo por un momento. Me dio tiempo para saltar a un lado.

“¡Ealim Nekram!”

Y eso fue suficiente para que Harissa volviera a usar su magia de invisibilidad.

“¡Tch!” Se burló Rosalind. Nos había perdido de vista gracias a Harissa.

Hibiki y yo tomamos nuestros cuchillos de plata e hicimos un movimiento en Rosalind. La atacamos desde ambos lados, pero nuestras cuchillas cortaron el aire.

“¡Skree skree skree!”

Rosalind había usado sus  poderes de vampiro y desapareció en un enjambre de murciélagos convocados. Había fácilmente miles de ellos, suficientes para llenar la habitación en un instante. ¡No pude ver nada!

Incluso si fuera invisible, no podría esquivar la enorme horda negra de murciélagos. Había demasiados Usé un brazo para protegerme la cara mientras balanceaba el cuchillo con el otro. Me las arreglé para sacar dos o tres por casualidad.

“¡Kyah!”

Escuché  a Harissa gritar. Los murciélagos desaparecieron sospechosamente.

“¡Harissa!”

“Ahí está el primero”. Rosalind pateó a la caída Harissa.

¿Se   convirtió en  murciélagos para encontrarnos mientras éramos invisibles?

“Hnnngh…”

Escuché un suave gemido de Harissa. Ella estaba viva

“Hmph. Solo apunté a donde supuse que estaría. Supongo que estaba un poco apagado”, dijo Rosalind, lista para dar el golpe final esta vez.

Corrí como loco por ella, pero estaba demasiado lejos. “¡Harissa!”

Satsuki era la más cercano a ella y saltó para salvarla, pero… “¡Ha! ¡Eres muy lenta!”

Rosalind estaba detrás de ella en un abrir y cerrar de ojos. “¡Kyaaah!”

El puñetazo de Rosalind atravesó su escudo de viento, y tanto Satsuki como Harissa volvieron a la pared de la caverna.

“¡Satsuki!” Grité

Ella gimió cuando su cuerpo se deslizó por la pared y se derrumbó en el suelo. Había hecho un colchón de viento para protegerse, pero parecía que no era suficiente.

¡Dos de nosotros habían sido eliminados así, pero aún no habíamos salido de la pelea!

“Rosalind!”

Corrí hacia ella con mi cuchillo, pero ella esperó hasta el último segundo para esquivar como si se estuviera burlando de mí. Cometí un error fatal.

“… Tú, no te matare”.

“¡Gwrah!”

Ella me derribó con un movimiento de su pierna, luego pateó mi cuchillo de plata, privándome de mi arma.

“¡Rekka!” Chelsea gritó.

Chelsea, que todavía no estaba en condiciones de pelear, arrojó valientemente su cuchillo de plata a Rosalind desde donde estaba acostada. Pero fue un lanzamiento débil y ni siquiera se acercó a Rosalind. El cuchillo simplemente golpeó el suelo con la empuñadura primero y se deslizó.

Rosalind estaba disgustada. Levantó su brazo izquierdo y apuntó a Chelsea.

“No”, jadeé. Sentí un escalofrío mientras veía la mano de Rosalind transformarse una vez más en un lobo. “¡Chelsea, corre!”

Pero el Chelsea apenas recuperado todavía estaba mareado. Ella no podía escapar a tiempo.





“¡Chelsea!” Hibiki saltó delante de ella, con un cuchillo de plata listo. Pero Rosalind la había visto venir.

“Vuela”, ordenó Rosalind en voz baja.

El familiar lobo se lanzó desde su codo como una bala de cañón negra y roja, esquivando la hoja plateada y atacando a Hibiki a la altura de la cintura.

“¡Gwah!”

Hibiki fue golpeado hacia atrás, chocando contra Chelsea. Ahora era el único que quedaba.

“¡Maldición!” No pude evitar gritar.

Me di la vuelta y me puse de pie. Entonces corrí. Yo quería un arma. Estaba a solo tres pasos del cuchillo que Rosalind había pateado de mis manos.

¡Dos pasos! ¡Uno-!

“Jaque mate”, dijo Rosalind.

¡No iba a lograrlo!

Rosalind me agarró por el hombro por detrás y me hizo caer de rodillas. Traté de alcanzar y agarrar el cuchillo justo en frente de mí, pero antes de que pudiera, Rosalind me dio la vuelta a la fuerza para que me arrodillara ante ella. Me puso a su altura. Ahora estábamos viendo a los ojos, sus ojos rojos mirando a los míos.

“Pierdes, Namidare”.

“Te dije que dejaras de llamarme así”.

Mientras hablaba, palpé con el pie para tratar de encontrar el cuchillo. Afortunadamente, estaba cerca.

“Deja de dejar que el pasado te gobierne”.

“Ustedes los humanos solo viven un siglo más o menos. No podías entenderlo”.

Rosalind fortaleció su agarre en mi hombro. Grité cuando pude sentir mis huesos crujir.

“He estado vivo desde la antigüedad. Nunca podré pasar mi vida con otra persona. Ustedes pequeños humanos y sus fugaces existencias siempre han buscado el secreto de mi longevidad. Vinieron por mí, uno tras otro. Tenía el poder de drenar su sangre y aumentar mi especie, pero solo fueron marionetas. No hicieron nada para calmar el dolor de mi corazón.”

Entonces… ¿Por eso no hizo sirvientes a pesar de que vivía sola en esa enorme mansión?

“Namidare sabía que yo era un vampiro, pero aun así me sonrió. ¿Tienes idea de lo que eso significó para mí? ¿Te imaginas cómo mi corazón helado se rompió cuando esa mujer lo robó?” Las lágrimas comenzaron a formarse en el rabillo de los ojos de Rosalind mientras gritaba.

Era la primera vez que la veía llorar. La larga y amarga soledad que fue suficiente para hacer llorar a un vampiro debe haber sido realmente dolorosa. Probablemente era cierto que no había forma de que alguien como yo, que solo pudiera vivir cien años, pudiera entenderlo. Pero…

“Pero aun así… ¡eso sigue siendo solo un recuerdo!”

“¡¿Cuántas veces debes negarme mi pasado?!”

“¡Te lo dije, eso no es lo que quiero hacer! No hay nada malo en tener recuerdos. Pero no puedes vivir de ellos. Puedes detenerte en ellos todo lo que quieras, ¡pero eso no lo traerá de vuelta! ¡Nunca te volverá a sonreír! No importa cuántas veces intentes revivir esa escena en tu mente, ¡no es real!”

“¡¿Qué?!”

Dejé caer mi brazo a mi lado y discretamente lo moví detrás de mi espalda. Esta fue mi última apuesta. Solo tenía que esperar que no hubiera sido noqueada…

“Mira hacia adelante, Rosalind. ¡Mira a la persona que está justo frente a ti! ¡Mira a la persona que está contigo ahora mismo! ¡Soy yo quien te sonreirá!” Miré directamente a los ojos rojos de Rosalind y grité lo más fuerte que pude.

Se supone que nuestro pasado no nos ata. Se supone que deben acumularse detrás de nosotros y empujarnos hacia adelante.

“Se te permite lamentar tus errores o llorar por lo que has perdido. No niegues el pasado, pero no dejes que te gobierne. Aférrate a lo que es valioso para ti, pero ¡mira hacia adelante! ¡Sigue adelante!”

La felicidad solo viene del futuro, y el futuro solo se extiende por delante de nosotros. La única forma de alcanzarlo es avanzar.

“Te mostraré el poder de alguien que está haciendo exactamente eso”.

“Entonces hazlo ahora, antes de hundir mis colmillos en tu cuello”.

Ore ga Heroine Volumen 4 Capitulo 6 Novela Ligera

 

Ella acercó su rostro. Ella abrió la boca y pude sentir su aliento en mi cuello. Pero antes de que sus colmillos pudieran alcanzarme, hice un arma con los dedos detrás de mi espalda y la disparé.

“Explosión.”

Lo siguiente que supe fue que mi campo de visión cambió repentinamente hacia abajo un metro más o menos. Era el truco mágico característico de Chelsea que me había mostrado en el camino hacia aquí: el poder de reducir la altura de alguien. ¡Había descubierto lo que significaba mi señal!

“¡¿Qué?!”

Rosalind tenía solo la altura de una niña de primaria, pero después de reducir un metro completo, era tan pequeña como un niño en la guardería. El efecto fue instantáneo, y Rosalind no tenía idea de lo que había sucedido.

Ya sabía dónde estaba el cuchillo después de encontrarlo con mi pie, así que rápidamente pude agarrarlo y avanzar en Rosalind. Cuando se dio cuenta de lo que había sucedido, había envuelto con ambas manos la empuñadura del cuchillo y lo hundí en su pecho. La cuchilla plateada se deslizó directamente a través de su carne. El filo de la hoja apenas alcanzaba su corazón. Solo le tomó unos segundos para que la fuerza drenase de su cuerpo.

“¡Uwah!”

No había esperado que ella cayera hacia mí, así que apresuradamente saqué la hoja antes de que entrara más profundo de lo que pretendía. Luego arrojé el cuchillo a un lado y agarré a Rosalind… O, al menos, lo intenté. Había olvidado lo mucho más pequeño y más débil que era. En lugar de atraparla, fue más como si la dejara caer sobre mí.


“Owww…”

Me duele la cabeza. Debe haber tocado el suelo cuando caí hacia atrás bajo el peso de Rosalind. Me volví hacia un lado y me di cuenta de que su rostro estaba increíblemente cerca del mío. No podría decir si se había desmayado por el shock. Había lágrimas brotando de las esquinas de sus ojos cerrados.

Ahora tenía que asegurarme de que todos estuvieran bien, luego hacer que Satsuki y Harissa curaran las heridas de Rosalind. Fui a levantarme, pero como lo hice…

“……re.” La boca de Rosalind se abrió suavemente. “Nami… dare…”

Te dije que dejaras de llamarme así, te lo dije, pero antes de que pudiera… “… Rekka”.

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