Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 1

Capitulo 5: Se Espera Que Las Acciones De Un Archidemonio Sean Audaces

Parte 1

Antes de que ella lo supiera, Nephy estaba en un rincón de la ciudad, agazapada frente a una casa desierta.

¿Por qué… estoy en un lugar como este…? Era como si una niebla hubiera pasado por su mente, y ella no podía pensar correctamente.

El paisaje parecía familiar. Probablemente fue Kianoides, la primera ciudad que salió a visitar con Zagan, y también un lugar que visitó de vez en cuando para comprar ingredientes y otras cosas.

Sin embargo, no tenía absolutamente ningún recuerdo de cómo había llegado allí.

En primer lugar, ¿por qué motivo tuvo que viajar hasta ahora? Recordó hasta el punto de preparar la cena, ¿pero se la comió Zagan? Era la primera comida que Nephy había hecho, el estofado que su maestro insociable miraba asombrado y encantado.

Ella quería ver esa expresión alegre de él una vez más. Y así, ella tuvo que volver rápidamente a su servicio.

Sin embargo, cuando ese pensamiento le vino a la mente, se dio cuenta de lo que estaba agarrando. Un fragmento de un collar que se había hecho pedazos. Y, para su sorpresa, ya no había un collar alrededor de su cuello.

Ah, eso es correcto. Yo fui…

“Desechada… por el Maestro”. Mientras expresaba sus pensamientos en palabras, su mente se hizo pedazos y se convirtió en un revoltijo.

Ella sintió que su corazón se detenía. Y si no lo hubiera hecho, entonces tal vez Nephy simplemente había perdido la razón.

A pesar de que dijo… me permitiría permanecer a su lado… Fue la primera vez para ella.

La primera vez que Nephy había sido tratado como una persona, y se le habló como tal. Incluso le había preparado una habitación y ropa, y le había dado una razón para vivir.

El único que le dijo que la necesitaba… era Zagan. Dijo que estaba bien que Nephy estuviera allí, así que ella pensó que había encontrado un lugar al que realmente pertenecía.

Y todavía…

Nephy hundió la cara en sus rodillas y se hizo un ovillo.

“¿Las lágrimas… no fluyen en momentos como este…?” Toda la situación no le parecía real a ella. Y tal vez por eso, ella no se estaba ahogando en el dolor.

Pensó que si cerraba los ojos y se quedaba dormida, para cuando se despertara, volvería al castillo.

Y, sin embargo, en un rincón de su mente, ella entendió que no había forma de que eso sucediera, que esto fuera realidad, y que tenía que enfrentarlo de frente.

A pesar de eso, ninguna de sus emociones funcionaba correctamente. Y en ese preciso momento…

“Usted es… ¿la del aquel entonces…? La sirviente del hechicero Zagan, ¿sí?” Era una voz que no recordaba haber escuchado antes.

Mientras miraba hacia arriba, una chica que llevaba la Armadura Ungida de un Caballero Angélico estaba de pie ante ella. Y ella llevaba una gran espada en su espalda.

A pesar de que Nephy no reconoció su voz, se sintió como si reconociera su apariencia, por lo que la observó por un tiempo más. En poco tiempo, recordó dónde la había visto antes.

“¿La que luchó contra el Maestro…?” Fue uno de los Caballeros Angélicos de la lucha en el bosque.

Y ahora que lo pensó, esta chica fue la única que se retiró sin lesiones significativas.

“¿Me escuchas, Nephy? Aléjate de esos malditos caballeros angelicales”. Zagan le había dado esa advertencia en algún momento.

Le había contado cómo eran los enemigos naturales de los hechiceros y cómo eran asesinos profesionales que incluso ejecutaban a todos aquellos relacionados  con  los  hechiceros,  condenándolos  como  pecadores.  Y también, acerca de cómo existía el peligro de que fijaran sus miras en Nephy, por lo que ella debería tener cuidado con ellos.

Desafortunadamente, Zagan, quien le había dicho todo eso, ya no estaba a su lado. ¿Por qué exactamente terminó así? Ella no tenía idea en absoluto.

“Me… me vas a matar, ¿verdad?” Murmuró Nephy como si ella hubiera renunciado a todo.

Era probable que esta chica también hubiera sido testigo de su misticismo. No creía que aquellos que arbitrariamente decidieron que incluso un hechicero con un corazón amable como el de Zagan era malo, dejaría a Nephy vivir.

Además, ella tampoco tenía su collar. Con la brujería que Zagan le había enseñado a ella y su misticismo, ella pudo haber sido capaz de luchar contra la niña ante sus ojos, pero ni siquiera pudo encontrar una razón para hacerlo.

Si el Maestro no está aquí, entonces no tiene sentido vivir. Ella pensó que estaría bien morir allí.

Curiosamente, la chica frente a ella negó con la cabeza con una mirada de pánico.

“¡E-Espera! No malinterpretes No pretendo hacerte ningún daño”.

“¿Hm…? Los caballeros angelicales son personas que matan a los hechiceros, ¿verdad? Soy… la sirviente del Maestro y el discípula del Maestro. Por todos los medios, decapítame por favor”.

“D-Deja de hablar de mí como si fuera una especie de asesino”

“¿Me equivoco?”

“¡Completamente!” Por alguna razón, fue el Caballero Angélico que estaba al borde de las lágrimas.

Y tal vez porque se desató tal disputa, antes de que lo supieran, una multitud se había reunido alrededor de ellas.

(Oye, ¿qué pasa con el alboroto aquí? ¿No es la que está allí, Nephy?) (Es un Caballero Angélico… ¿No tienen sus ojos puestos en Nephy porque ella es una sirvienta de un brujo?) (No debería ¿Alguien debería salvarla, entonces? Incluso en el mejor de los casos, parece que Nephy tiene una disposición débil.) Los espectadores decían lo que querían, pero por alguna razón, todas las críticas se centraron en el Caballero Angélico.

“Les… les estoy diciendo que eso no es cierto, ¿de acuerdo?” Y ella se encogió como si estuviera asustada por sus palabras.

Y luego, como si ya no pudiera ver más, una persona saltó de la multitud.

“¡Hup! Nephy, ¿estás bien?” La que saltó como para cubrir a Nephy era una joven aviar que Nephy recordaba claramente.

“Manuela…” Fue la empleada quien escogió cosas para Nephy en la tienda de ropa.

Incluso después de eso, a veces se reunían en la ciudad y ella le recomendaba ropa nueva a Nephy. El vestido de noche que llevaba en el castillo también fue algo que Manuela eligió a mano.

Mirando la cara de Nephy, Manuela se quedó sin palabras.

“¿Q-que pasa? ¿Qué te hizo ella? ¿Estás herida? ¿Dónde está tu maestro?” De alguna manera, parecía que Nephy estaba haciendo una cara considerablemente miserable. Manuela entró en pánico como si acabara de encontrar a una persona herida cubierta de sangre.

“No es nada. No estoy… herida”.

“No hay manera de que no sea nada, ¿verdad?”. A medida que su voz se volvía áspera, la niña aviar dirigió un ceño fruncido al Caballero Angélico.

“¡Eh, tú! ¿No te da vergüenza hacer esto solo porque eres de la iglesia?

¡Acosar a una chica tan frágil y amable es asqueroso!”

“¡Exactamente! ¡Eso es correcto!”

“¡Piérdete, Angelic Knight!”

“¡Y haz tus donaciones más baratas, también!” Una tormenta de críticas estalló entre la multitud.

“E-Están equivocados…”

“¿¡Qué está mal, exactamente!?”

“¡Hiciste que Nephy pusiera una cara tan triste, cómo te atreves a mentir con tanta calma!”

“¡Eso es simplemente inhumano!” Los rugidos de rabia alcanzaron un punto de fiebre, y el Caballero Angélico se había vuelto notablemente pálida y se hundió en el suelo.

El alboroto se estaba haciendo cada vez más grande por sí solo, pero no era como si el Caballero Angélico le hubiera hecho algo a Nephy. Y así, levantó la voz para mediar.

“Um, por favor esperen… todos”.

“Está bien, Nephy. ¡Definitivamente te protegeremos!” Cuando Manuela se volvió hacia ella con una sonrisa determinada en su rostro, Nephy respondió mientras mantenía su mirada de cadáver.

“… No, esa persona… no me ha hecho nada”. De repente, la multitud se quedó en silencio.

“Eh, pero…”

“Aunque les he estado diciendo que se equivocan…” La joven Angelic Knight ya había estallado en lágrimas. Era solo una visión miserable, viéndola cubierta de lágrimas y moco.

“Hic… yo solo… hic, me preocupé cuando, ack, me preocupé… vi que parecía dolida…” Parecía que realmente solo se acercó a Nephy porque se veía miserable.

Pensando que ella estaba acorralada por los ciudadanos debido a ella, Nephy de alguna manera se sentía apologética.

“Uh…” Manuela hizo una mueca francamente preocupada.

“Entonces, ¿por qué Nephy pone una cara tan triste? No parece un asunto trivial… ”

“Eso es…”

“¡Waaaaaah!” Sin saber cómo responder, el Angelic Knight estalló en más lágrimas sin tener en cuenta su vergonzosa conducta.

Nephy se levantó y bajó la cabeza con una sacudida.

“Me disculpo… por causar confusión… Y también al Caballero Angélico, lo siento. Bien, entonces me iré ahora.” Y mientras trataba de irse, Manuela la detuvo en pánico.

“E-Espera… espera un segundo. No hay manera de que pueda dejarte sola después de verte así, ¿verdad? ”

“Pero…” Mientras murmuraba esa palabra, Nephy estaba mirando al Caballero Angélico que seguía llorando en exceso ante ella. Hablando de personas que no podían quedarse solas, Nephy creía que también se aplicaba a esa chica.

Manuela también se quedó sin palabras, y finalmente soltó un “Aaah, Dios” y tiró del pelo rojo de la niña.

¡Ambas, vengan conmigo! Así, la extraña combinación de una discípula de un hechicero, un Caballero Angélico y una empleada de una tienda de ropa, se fueron juntos a toda prisa.

***

“… Lo siento por mostrarte un comportamiento tan desagradable”. El Caballero Angélico, que finalmente había dejado de llorar, dijo que mientras su nariz aún estaba roja. Al mirarla una vez más, la joven parecía tener la misma edad que Nephy.

Las tres entraron juntas en un bar, pero desafortunadamente la atmósfera a su alrededor era bastante incómoda. A pesar de que no era una tienda tan amplia,  los clientes a su alrededor se  movieron a  asientos más cercanos a las paredes.

Si es posible, Nephy también sintió que hubiera preferido unirse a ellos y convertirse en un adorno en la pared, pero ella era una de las razones por las que el aire se había agriado.

Dejando de lado al Caballero Angélico que hirió a Zagan, Manuela se había involucrado en eso cubriendo a Nephy. Nephy no había perdido todo el sentimiento hasta el punto de que solo podía huir y abandonarla.

Aunque, no tenía idea de qué tipo de rostro debería estar haciendo, dada la situación.

Por eso lo único que podía hacer Nephy era permanecer sin expresión y en silencio.

Manuela luego puso su mejor esfuerzo en hablar con una voz alegre.

“Hay muchas caras amigables aquí, así que puedes relajarte. El segundo piso también es una posada, así que…” A juzgar por el estado en el que Nephy estaba y el hecho de que Zagan no estaba en ninguna parte, llegó a la conclusión de que Nephy no iba a regresar a casa.

Después de ser llevada a la barra como un cliente que paga, Nephy negó con la cabeza.

“No tengo… ningún dinero en este momento”. Realmente parecía que salió con poco más que la ropa en la espalda. Todo lo que había en su bolsillo era un memorándum de la receta para la cena, nada menos y nada más.

Al ver ese trozo de papel, la expresión de Manuela se nubló.

“¡Ah, Dios mío, esta noche será mi regalo, así que solo siéntate! Aún no has cenado, ¿verdad?” Nephy no tenía intención de responder, pero el Caballero Angélico a su lado soltó un gruñido en su estómago, lo que hizo que Manuela la mirara con frialdad.

“…”

“¡B-Bien, lo siento por eso!”

Como discípula de un hechicero, Nephy y esta chica que era un Caballero Angélico eran enemigos jurados… O, de todos modos, se suponía que lo eran. Sin embargo, por la razón que sea, Nephy no pudo sentir ningún tipo de enemistad por parte de la chica poco confiable.

Después de que Manuela sentó a Nephy, ella comenzó a pedir una cosa después de otra… Sin embargo, la mayoría parecía ser alcohol.

Mientras esperaban su comida, la caballero angelical abrió la boca para hablar.

“Ahora que lo pienso, todavía no me he presentado, ¿verdad? Chastille es mi nombre. Estoy seguro de que puedes darte cuenta, pero sirvo como un Caballero Angélico”.

“… Manuela. Usted paga por su propia porción, ¿entendido?”

“¿Por qué demonios eres tan fría conmigo?”

“¿Porque todavía no sé si realmente estabas acosando a Nephy o no?” Chastille se puso rígida con una contracción, tal vez porque ella, de hecho, había atacado la casa de Nephy.

“Er… Eso es…”

“¿¡Verdad!? Como pensé, realmente hiciste algo”.

“P-Pero esa era mi misión, así que…”

“¿Qué? ¿Estás diciendo que está bien herirla si es tu misión? ”

Parecía que los Caballeros Angélicos no tenían una buena reputación entre la gente del pueblo. Eso solo tenía sentido, ya que Kianoides era considerado el dominio de un hechicero, lo que probablemente afectó las opiniones de los residentes.

Y en respuesta a Chastille, que parecía llorar de nuevo, Nephy habló.