Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 1

Capitulo 5: Se Espera Que Las Acciones De Un Archidemonio Sean Audaces

Parte 2

“No, está bastante bien. Incluso en ese entonces, no me hiciste daño de ninguna manera”.

“¿De Verdad?”

“Alguien más hirió al Maestro, y esa persona ya nos compensó adecuadamente por eso”. Quizás habiendo recordado el misticismo de Nephy, el cuerpo de Chastille temblaba de sobresalto.

“Así que, ¿qué hizo esta?”

“Realmente no lo sé. Pero ella ayudó a hacer que nuestra petición para que se retiraran se hiciera realidad”.

“Oh, así que, ¿ella cargaba el equipaje?”

“Sí.”

“¡Estás equivocada!” Gritó Chastille mientras golpeaba sus manos sobre la mesa con una explosión.

“Soy la Doncella de la Espada Sagrada, ¿sabes? En otras palabras, ¡estoy entre los doce Arcángeles! Y, sin embargo, ¿qué pasa con esa frase? ”

“Bueno, ¿hay algo realmente mal con la forma en que lo describí?”

“Eso es… Err…” murmuró Chastille como si tratara de refutarlo.

¿Es ella simplemente tímida…?

Y mientras hablaban de esas cosas, en poco tiempo, se puso mucha sopa delante de Nephy.

“Um, posiblemente no puedo aceptar esto”.

“¿Qué, estás planeando simplemente sentarte allí sin comer nada? Si haces eso, no podré emborracharme en absoluto. ¡Solo matarías mi ánimo!”

“Haaa…” Era una razón un tanto ininteligible, pero dominada por el vigor de Manuela, Nephy simplemente devolvió inclinando la cabeza.

¿Por qué… esta persona es tan amable conmigo? Mientras tomaba una cuchara en su mano, dejó a un lado el fragmento de su collar que había estado llevando con cuidado todo este tiempo sobre la mesa.

“¿Se rompió tu collar?”

“No, Maestro… me lo quito”.

Chastille luego miró fijamente a la cara de Nephy. “A pesar de eso, no ves todo lo que pas… Ow”.

“… Oye, lee el aire un poco aquí”. Parecía que Manuela pateó la pierna de Chastille debajo de la mesa. Su pierna debería haber estado protegida por la Armadura Ungida, pero el ataque se deslizó a través de los huecos presentes en el diseño. El golpe hizo que se formaran lágrimas en los ojos de Chastille.

Preocupada por cómo responder, Nephy agarró su cuchara con más fuerza.

“…Gracias por la comida.”

“Mm”. Después de llevar la sopa a sus labios, un sabor algo nostálgico vino a ella.

No, no fue nostálgico ni nada. Era el mismo sabor que la sopa que hizo esa noche.

Era estofado de cordero.

Con un goteo, una sensación caliente bajó por su mejilla.

“¿Eh…?” Las lágrimas corrían por sus mejillas. A pesar de que no se suponía que sintiera tristeza, una vez que probó la sopa caliente, las lágrimas comenzaron a desbordarse sin signos de detenerse.

Chastille luego levantó su voz en un completo frenesí. “¿E-Estas bien? ¿Dije algo malo otra vez?”

“¡Waaah, waaaaaaaaah!” Incapaz de soportarlo, Nephy rompió en un ataque de llanto.

¿Por qué, por qué, Maestro…?

En respuesta a que Nephy rompió a llorar, Manuela extendió sus grandes alas y la abrazó como para compartir su dolor.

“Caray… Ambos pueden llorar todo lo que quieran y aferrarse a su hermana mayor aquí”.

“Sin embargo, no estoy llorando”. El mundo puede haber sido mucho más amable de lo que Nephy pensó que era.

Después de llorar por un rato, Nephy comenzó a hablar de lo que sucedió en el castillo poco a poco.  Manuela la escuchó en silencio mientras sostenía una jarra de cerveza en una mano. Aunque cuando terminó de escuchar, ya había cinco jarrones vacíos alineados en la mesa.

Chastille también la escuchaba con gran aliento. A pesar de que era un caballero angelical, puede que no haya sido una mala persona.

Cuando Nephy terminó, Manuela golpeó violentamente la jarra que tenía contra su cara enrojecida sobre la mesa.

“Entonces, ¿fuiste expulsada sin razón?”

Nephy le devolvió un leve asentimiento en respuesta.

“¿Cometí… algún tipo de error?” Fue demasiado repentino, y ella no pudo decir qué había pasado.

Chastille, sin embargo, asintió con indignación.

“Y yo que pensé que era un hombre prometedor… ¿Cómo podía hacer algo tan cruel? ¡Es casi como si solo te estuviera usando a ti!”

“El maestro no es así”, respondió Nephy sin demora. Eso hizo que Chastille vacilara.

“Al menos, yo sé eso, pero es exactamente por eso que no entiendo por qué te llevó…”

“¿Qué sabes sobre él?”

“Eek, no tienes que enfadarte tanto…”

“No estoy enojada”. Después de llorar hasta secarse, parecía que Nephy se había vuelto más inexpresiva de lo habitual, lo que confundió enormemente a Chastille.

Manuela luego se interpuso entre ellas y pacificó la situación.

“Ahora, por supuesto, ella se enojaría si calumnias a su querido maestro de esa manera”.

“¡No es como si lo estuviera calumniando!”

Manuela miró a Nephy, quien las estaba viendo discutir. “Entonces, ¿qué planeas hacer a partir de ahora, Nephy?”

“¿Qué… debería hacer…?” Debido a que no había nada que pudiera hacer, estaba completamente falta de ideas.

Chastille luego se aclaró la garganta con una tos.

“¿Qué hay de entrar en la protección de nosotros los caballeros angélicos? Proteger a los ciudadanos que han sido perjudicados por los hechiceros es uno de nuestros deberes”.

“¿Qué? Oh vamos. ¡Si ella va contigo, su fe será puesta a prueba! ¡Como pensé, en realidad solo estás intimidando a Nephy!”

“¡Te equivocas! Quiero decir, ella es solo una sirvienta, así que si la tratamos como a una víctima, incluso la iglesia debería estar obligada a protegerla… ”

“Si hay un juicio, entonces se darán cuenta de que no es verdad de inmediato. No hay manera de que podamos entregar a Nephy a un lugar donde ella estará en peligro”.

“Entonces, ¿qué debemos hacer…?”

Nephy negó  con la cabeza en respuesta  a Chastille, que  tenía una expresión sombría.

“Estoy agradecida por tu consideración, pero eso haría que el Maestro fuera un villano. No puedo hacer eso.”

Los hombros de Chastille cayeron cuando ella escuchó eso. Y luego, abrió la boca como si le fuera difícil decirlo.

“Hay algo que me gustaría preguntarte. ¿Crees que Zagan manda a varios hechiceros? ¿Es el tipo de hombre que secuestraría a inocentes para alimentar rituales de sacrificio?”

“No lo creo”. Probablemente fue algún tipo de prejuicio contra los hechiceros, pero Nephy pudo responder de inmediato.

Incluso si una persona así demostrara favor a Nephy y repitiera las mismas acciones, no creía que anhelaran la individualidad en Nephy misma.

“El maestro es… uno que no se preocupa por los débiles. Incluso cuando salvó un carruaje que estaba siendo atacado por bandidos, el Maestro dijo que solo lo hizo porque no soportaba a los bandidos.” Ella también pensó que, solo tal vez, era para demostrarle a Nephy que debía sentirse a gusto.

Esa escena le recordó a Nephy cuándo fue atacada su aldea, aunque sentía miedo en lugar de culpa. Y cuando se acordó de eso, Nephy se había puesto pálido, lo que coincidió con Zagan atacando a los bandidos.

“Esas cosas son simplemente basura”. Eso fue todo lo que dijo. Sin buscar la compensación de nadie, y sin esperar ningún tipo de elogio de Nephy.

… En verdad, la persona en cuestión quería mostrar sus buenos puntos a Nephy, pero ella no pudo reconocerlo.

Chastille asintió y dejó escapar un gemido. “Como pensé, ¿eh…?”

“¿Qué… quieres decir?”

“No, es probablemente como dices. En verdad, incluso cuando cruzamos espadas, ese hombre se contuvo porque soy una mujer. Fue humillante, pero, um, ¿cómo lo pongo…?” Cuando Chastille comenzó a murmurar y vaciló en seguir hablando, Manuela vació otra jarra y sonrió ampliamente.

“¿Oooh vaya? ¿Qué es esto, Sra. Angelic Knight? ¿Qué pasa con esa cara? ¿Eres una doncella enamorada, tal vez?”

“Qu-Que, ¡no hables con tanta insolencia!” Después de gritar eso, Chastille dejó caer los hombros hacia abajo. Y luego, ella siguió hablando.

“Cuando lo conocí por primera vez, ese hombre… parecía estar necesitado de un apoyo”. Y de esa sola frase, el corazón de Nephy se estremeció enormemente.

De vez en cuando, el Maestro parecía extremadamente solo. Especialmente cuando hablaba del pasado, a menudo hacía una expresión triste. No sabía cuándo y dónde se habían encontrado Zagan y Chastille, pero el hecho de saber  que alguien más que ella conocía  el rostro desenmascarado que poseía Zagan la hacía sentir un poco celosa y también algo feliz al mismo tiempo.

El Maestro que conozco… seguramente no es una mentira. En la noche en que se conocieron por primera vez, pudo volver a mirar a la luna que nunca pensó que volvería a ver, y pudo estirar las manos sin dudar. Y desde la derecha junto a ella, Zagan también miró a la luna.

Realmente no puedo entender nada, eh, como si estuviera preocupado, eso era lo que pensaba. No había forma de que fuera una mentira. O eso creía ella.

¿No es necesario que el Maestro… se guarde incluso ahora…? La cara que puso cuando le dijo a Nephy que se fuera era mucho más desgarradora que la que Nephy misma estaba haciendo.

Nephy se llevó la mano al pecho.

Gracias a que Manuela y Chastille la escucharon, al menos pudo recuperar la compostura hasta el punto en que pudo recordar a Zagan.

¿Era el Maestro que conocía realmente alguien que la había echado a un lado por capricho o porque su uso había llegado a su fin? Él no… No hay manera. No había duda de que él tenía sus razones.

Pensando en eso, recordó la palabra que llamó su atención al partir con Zagan.

“Um, ¿qué es… un Archidemon? ¿Está al tanto de esto?” Incluso cuando ella les contó los detalles, se olvidó de mencionar ese nombre.

Manuela y Chastille intercambiaron miradas.

“¿No es ese el mejor perro entre los brujos? Incluso esta ciudad estaba siendo controlada por un archidemonio llamado Marchosias, pero como el orden público era bueno, realmente no daba la impresión de ser particularmente aterrador o algo así, ¿creo?” Manuela entonces tenía una cosa con la que contar.

“Es solo que Archdemon parece haber fallecido recientemente, y desde entonces ha habido un incidente desagradable”.

“… ¿El secuestro en serie de mujeres, quieres decir?”

“Sí, eso. Sin embargo, por el momento, el culpable fue subyugado por la iglesia”. Manuela asintió de nuevo al tema que Chastille había mencionado.

Nephy no sabía realmente los detalles, pero al menos también había escuchado los rumores.

Al escuchar que el incidente fue resuelto de alguna manera por la iglesia y los Caballeros Angélicos, Nephy inclinó la cabeza hacia un lado.

“Teniendo en cuenta todo esto, no parece que sean muy apreciados por la gente del pueblo…”

“Urgh, eso es…”

“Eso es porque después de eso, recaudaron donaciones estúpidamente altas como una tarifa de rescate. De esa manera, no hay manera de que alguien se lo agradezca honestamente, ¿verdad?”

“A pesar de que es una donación, ¿los imponen?”

“Sí, no tiene sentido, ¿verdad?” Cuando Manuela echó una ojeada a un lado, Chastille estaba allí cayendo sobre sus hombros en un estado triste.

“Um, no es como ella fue la que recaudó directamente las donaciones,

¿verdad? Entonces, no creo que tenga sentido culparla”.

Al oír eso, Chastille rompió a llorar una vez más mientras miraba a Nephy. “Eres tan amable. Puedo entender por qué ese hombre te dejó estar a su lado”.

“¿Es… eso es así…?” Esa fue la primera vez que alguien le había dicho eso a ella, así que Nephy la miró fijamente.

Y luego, Chastille inclinó la cabeza hacia un lado.

“Nos hemos alejado del tema. Acerca del Archidemonio, se dice que son un símbolo del mal que debe ser derrocado, incluso si la iglesia debe apostar la vida de todos los Caballeros Angélicos. Sin embargo, en contraste con que solo hay doce Espadas sagradas, hay trece Archidemons. Y así, incluso si cada portador de una Espada Sagrada pudiera derribar a uno en la muerte, todavía sería insuficiente”. El mayor enemigo de la iglesia: parecía que Zagan se había convertido en una existencia semejante.

“Si uno se convierte en un archidemonio, ¿deben luchar contra la iglesia?”

“Así es como seria. Actualmente, uno de los Archidemons ha fallecido, por lo que incluso la iglesia está pensando en luchar contra los hechiceros…

Quiero decir, no es como si yo personalmente pensara eso, ¿de acuerdo? De todos modos, la iglesia está llena de energía, ansiosa por derrotar a los hechiceros”. Desde que Manuela comenzó a mirarla, Chastille se corrigió por el pánico.

“Si un nuevo archidemonio naciera, entonces la iglesia probablemente lo juzgaría como una buena oportunidad para derrocarlos. Después de todo, es difícil imaginar cuán poderosos podrían llegar a ser si no se los golpea de inmediato. O tal vez, habría otros que aspiren a la posición”. Y Zagan le había dicho que se alejara de tal Archidemonio.

¿Se convertirá en un conflicto masivo? ¿No fue por eso que trató de mantener a Nephy lejos de allí?

Nephy miró la palma de su mano. A lo largo de la última semana, Zagan le había enseñado lo básico de la brujería simple. De esa manera, tendría un medio para defenderse, y también algún día la ayudaría a controlar su misticismo. Pero eso no fue por lo que ella había aprendido.

Quería… ayudar al Maestro, así que aprendí la brujería.

Incluso si ella regresaba, había una posibilidad de que solo sea una carga. Pero aun así, Nephy se puso de pie.

“Voy a… volver al lado del Maestro”.

“¿E-Es realmente una buena idea? ¿No te echaron?” Cuando Manuela y Chastille la miraron sorprendidas, Nephy negó con la cabeza hacia ellas.

“El maestro es fuerte. Seguramente, él ya tiene la fuerza para no perder contra nadie. Pero… eso no significa que no pueda ser lastimado”.

“El fuerte no podía entender los sentimientos de los débiles”. Eso fue algo que dijo Zagan cuando le estaba abriendo su corazón. Nunca dijo que esas palabras le dolían, pero parecía muy triste cuando las pronunciaba.

Probablemente no había manera de que fuera impulsado a odiar a la gente solo por eso. Pero aun así, ella creía que eso era lo que lo hacía renunciar a interactuar con otros. Cuando lo pensó de esa manera, a Nephy le sorprendió la repentina necesidad de abrazarlo con fuerza.

“No puedo… ser de ninguna utilidad real para el Maestro. Aun así, no creo que vaya a salir ileso de ahora en adelante”. Con un “Por eso”, Nephy continuó.

“Quiero… convertirme en el pilar de fuerza del Maestro”. Puede haber sido engreída por ella desear eso. Y, era posible que él simplemente la echara de nuevo si ella regresaba. Pero aun así, en ese momento, cuando Nephy abrazó a Zagan, ella pensó que finalmente la había aceptado. Por eso… quiero estar a su lado.

Solo habían pasado medio mes juntos, pero ella quería creer en los recuerdos que compartían.

No había tal cosa como una persona que estaba bien con estar sola. Incluso Nephy odiaba esa idea, después de todo.

Con el tiempo, Chastille sonrió.

“Ya veo. Entonces, ¿también voy a hacer lo que pueda?”

“¿Eh…? ¿Estás planeando… desafiar al Maestro de nuevo?”

“¡No, te equivocas!”, gritó Chastille con una cara roja brillante.

“No es eso, ya ves… no puedo… aceptarlo, pero creo que puedo eliminar el estigma que lo rodea”.

“¿Estigma…?” Cuando Nephy inclinó la cabeza hacia un lado, Chastille asintió.

“Parece que hay un hechicero cometiendo crímenes al asumir el nombre de Zagan”.

Nephy no sabía que se estaba refiriendo al culpable detrás de los secuestros en serie. Y Chastille siguió hablando, como si quisiera ocultar ese hecho.

“Claramente están tratando de enmarcarlo, ¡así que les daré la vuelta a las cosas!”

“¿No son caballeros y hechiceros angelicales hostiles entre sí?”

“Eso es… ciertamente cierto, pero…” Como si fuera algo incómodo, Chastille comenzó a murmurar.

“¿No es simplemente frustrante ser salvada dos veces y luego no hacer nada a cambio?” A su manera, probablemente había pensado en tales asuntos durante bastante tiempo.

Manuela las miró a las dos con una amplia sonrisa en su rostro.

“Ahora bien, viendo que ustedes dos están de nuevo en pie, es hora de que lo celebremos, ¿eh? Ah, pequeña señorita caballero, te dejaré la factura, ¡bien!”

“Qu-Que, ¡ni siquiera pedí nada!”

Ver a Chastille embromarse tranquiliza a Nephy por la razón que sea.

¿Cómo se llama este sentimiento, me pregunto?

Y mientras Nephy estaba perpleja, Manuela la envolvió con sus brazos.

“Bueno, si algo te preocupa otra vez, puedes venir a mi casa en cualquier momento. Al menos escucharé tus quejas. A cambio, haré que pruebes algunos de los productos de la tienda, ahahah”.

Mirándola fijamente hacia atrás, Nephy inclinó la cabeza hacia un lado.

“Manuela, ¿por qué eres tan amable conmigo?” Era una sensación diferente a la de cuando Zagan la trataba con amabilidad.

Y Manuela le devolvió la mirada, como si estuviera sorprendida de que Nephy ni siquiera lo supiera.

“¿No es obvio porque somos amigas?” Al escuchar esa palabra a la que no estaba acostumbrada, Nephy tragó saliva sin querer.

“Amigas…”

“Eh, ¿no lo somos?”

“…No lo sé. Hasta ahora, nunca hubo… nadie que me dijera eso”. La palabra amiga le hizo pensar en la relación entre Zagan y Barbatos. Zagan lo llamaría nombres, pero había una forma extraña y relajada entre ellos, y honestamente hablando, Nephy estaba un poco celosa de ellos. Seguramente, ese tipo de relación se llamaba amistad.